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MÓDULO III

El Divorcio

“El Divorcio y el rompimiento de la familia es una de las situaciones


más estresantes de la vida”
1. EL DIVORCIO

1.1. Definición
La separación de la pareja es una de las situaciones más estresantes de la vida. Es una
crisis de desajuste en la pareja que rompe con el ciclo vital de la familia y afecta a todos
los miembros de la familia.

Es un proceso que se inicia con un malestar progresivo que refleja el síntoma de la


disfunción conyugal, el conflicto afectivo y la inadecuada interacción de la pareja.

La separación o el divorcio no siempre es negativo, puede representar la solución a una


situación dañina donde la ruptura resulta conveniente a todos los miembros de la familia
a pesar de los costos emocionales, sociales y económicos que conlleva.

1.2. Nueva forma de entenderlo


Las personas que atraviesan esta posibilidad con frecuencia tienen la idea que han
fracasado. No piensan que el matrimonio fracasó sino que ellas lo hicieron,
atribuyéndose, con esta idea, la culpa de la situación. Siempre han creído que cuando
se casan es para siempre, por lo tanto si su matrimonio termina ellas deben haber hecho
mal las cosas para que esto suceda.

Sin embargo muchas personas no se dan cuenta que el matrimonio es de dos, que no hay
culpa en uno de ellos sino responsabilidad compartida, que probablemente ambos tienen
su cuota de participación y que muchos factores pueden haber contribuido a esta
situación. Tienen que sentir que los finales son parte de la vida, porque lo único
permanente es el cambio, que todo está en permanente cambio y evolución al igual que
el matrimonio. Tienen que asimilar que algunas veces dos personas son capaces de
crecer, cambiar y desarrollarse en direcciones similares, y a veces no. Cuanto más
vivimos, mayor es la posibilidad de que se produzcan cambios en diferentes direcciones.

Se tiene que entender que la separación o el divorcio es una experiencia muy estresante
que casi siempre se acompaña de una atmósfera de agresión y hostilidad que es la que
tapa al dolor y la tristeza causada por las pérdidas que se dan en ambos miembros de la
pareja y con los efectos dolorosos que acarrea en los hijos, independientemente de quien
se sienta la parte afectada. El estrés es inevitable pero la agresión no lo es.

El conciliador familiar puede ayudar a cambiar en la pareja la connotación de lo que


significa el divorcio: la separación o el divorcio no es un fracaso sino que tiene que
ser visto como una oportunidad de cambio en su vida para mejorar. Pensar de esta
manera ayuda a superar el difícil trance de esta experiencia.

2. TIPOS DE DIVORCIO

Existen dos tipos de separación, de acuerdo a cómo la pareja afronta esta situación:

Divorcio sano
▪ Los miembros de la pareja reconocen su responsabilidad en el conflicto.
▪ Diferencian su rol conyugal del parental y procuran mantener una relación
“civilizada” entre ambos.
▪ Lo que más les preocupa es no involucrar a sus hijos y que se afecten lo menos
posible por la situación.
▪ Por eso se esfuerzan en llegar a acuerdos que beneficien sobre todo a sus hijos
.
Divorcio destructivo
▪ La pareja busca culparse mutuamente y no reconoce su responsabilidad en el
conflicto.
▪ No pueden diferenciar el rol conyugal del parental.
▪ La lucha entre la pareja es una forma de continuar unidos.
▪ Descuidan a los hijos por están ocupados en perjudicarse entre sí.
▪ Manipulan a los hijos para formar coaliciones en contra del otro padre.

3. ETAPAS DEL PROCESO DE SEPARACION


La ruptura matrimonial es el último recurso que se utiliza cuando han terminado
todas las posibilidades de solución de los conflictos en una pareja.

Sin embargo con la disolución del matrimonio no concluye la relación en una pareja.
Las personas van a transitar por un proceso de evolución en la reestructuración de sus
vidas que requiere tiempo.

La separación ocurre en varias etapas, y cada una de ellas ocasiona un cambio. Si esta
situación no se afronta en forma adecuada, en alguna de estas etapas se puede dar
alguna patología, como la depresión por ejemplo, como una consecuencia de la
resistencia al cambio.

A. Dishon señala las etapas que se presentan en este proceso.


Pre ruptura
Antes de la separación uno o ambas partes tienen sentimientos encontrados respecto
a la situación: sienten desconfianza hacia su pareja, un vacío en la relación, experimentan
dolor por el rechazo diario de su pareja, sienten temor ante la amenaza de que su pareja
lo/a deje, tienen nostalgia por los "buenos tiempos" del pasado, sienten decepción o
tristeza por estar atravesando esta situación. Todo esto implica empezar a dejar los
sentimientos involucrados en el matrimonio, se empieza a estar consciente que el
matrimonio ya no cumple con sus necesidades.

1. Duelo
Después de la separación las personas pueden experimentar diversos grados de dolor y
tristeza por la separación y por la pérdida de la relación matrimonial. Muchas veces
los sentimientos de tristeza están acompañados por rabia, culpa y agravios. Se presenta
una fuerte necesidad de culpar al otro y a la vez hay una autoculpa. Aparecen deseos
de obtener revancha o castigar a la otra parte, hay momentos de desesperación y
momentos de negación de la situación. Esta etapa es peligrosa, personas con poco control
pueden llegar hasta a cometer crímenes..
En esta etapa es conveniente buscar ayuda profesional.
Es importante aclarar a los hijos que estos sentimientos no se refieren a ellos, ni afectan
su relación con cada uno de sus padres.

2. Dependencia
En esta etapa las emociones intensas y los sentimientos negativos pueden haber sido
dejados de lado, pero la necesidad de diferentes tipos de apoyo como económico,
emocional, ayuda con los problemas cotidianos, puede subsistir. El hábito, por largo
tiempo desarrollado, de depender uno del otro en lo que respecta ayuda y compañía puede
persistir por un tiempo indefinido. Especialmente cuando hay hijos de por medio o una
convivencia muy larga, esta interdependencia puede continuar por muchos años. Es
necesario, que cada padre aprenda nuevas habilidades sobre las finanzas. Si su cónyuge
o pareja manejaba las cosas como organizar y pagar los impuestos, las facturas mensuales
y seguro, ahora ambos tendrán que aprender. Tienen que trabajar en desarrollar nuevos
sistemas de apoyo.

3. Construcción de una nueva identidad


Durante el matrimonio la pareja basó su identidad en la relación matrimonial. Cuando
ésta termina cada uno de los dos necesita un tiempo para desarrollar y establecer una
nueva identidad como una persona sola, lo cual a veces es un doloroso proceso de
autodescubrimiento. A esto puede contribuir el mudarse y vivir en otro lugar, encontrar
nuevos intereses, realizar nuevas actividades, hacer nuevos amigos. También es buena
idea reencontrarse con antiguos amigos y familiares de confianza para obtener apoyo
moral y compañía.
4. Nueva identidad
El deseable final del proceso de reestructuración personal es el logro de la nueva
identidad. Cada una de las partes se siente cómodo en su nueva identidad como persona
sola. Puede aceptar y entrar en una nueva relación de pareja sin culpa o resentimiento.
La persona se siente capaz para lidiar con los problemas cotidianos y mantener su
bienestar personal, aprende a pensar en "yo" en vez de en "nosotros". Es capaz de pensar
en sus propios gustos, intereses y necesidades, así como en hacer sus propios planes.
Asume responsabilidad sobre sus éxitos y sus fracasos en vez de culpar al otro/a. Las
personas se ven a sí mismas como individuos autosuficientes y pueden experimentar una
buena aceptación hacia sus ex cónyuges. En ese momento es posible desarrollar una
relación basada en una apreciación y comprensión realista del otro que puede ayudar a
desempeñar mucho mejor su rol de padres.

4. EFECTOS DE LA SEPARACIÓN EN EL SISTEMA FAMILIAR

El divorcio o la separación ocasiona en los miembros de la familia, padres e hijos,


diversas reacciones. A veces causa ligeras reacciones adaptativas, otras veces se
presentan reacciones desadaptativas con manifestaciones de índole depresiva y
emocional como tristeza, llanto, desesperanza, impotencia, rabia y culpa, cambio en el
apetito, dificultad para concentrarse, además de una disfunción a nivel social y laboral.
Las reacciones van a depender de muchos factores, entre ellos el tipo de personalidad ,
el tiempo de exposición al conflicto, etc.

La mayoría de los padres se preocupan sobre los efectos del divorcio en los niños. Sin
embargo los estudios demuestran que los niños están mejor en un hogar protegido por
un solo padre que en medio de dos padres con alto nivel de conflicto. A veces ni el
divorcio detiene la exposición de los niños a los conflictos entre los padres.
Se observan consecuencias tanto en los hijos como en los padres.

Efectos en los hijos


▪ Se sienten asustados y confundidos por la amenaza a su seguridad personal, su vida
se transforma. Tienen que enfrentar cambios en su estructura familiar, en el lugar
dónde viven, en las relaciones con su familia, con sus amigos.
▪ Si uno de los padres, dolido por el divorcio, se queja o cuenta lo que le sucede a sus
hijos los perjudica porque pueden coalicionarse con ese padre en contra del otro.
▪ No entienden qué es el divorcio. Los padres deben explicarles que ellos
seguirán siendo sus padres aunque no vivan juntos.
▪ Pueden creer que son la causa del conflicto entre sus padres. Tratan de hacerse
responsables de reconciliar a sus padres y se pueden dañar por eso.
▪ Las peleas prolongadas entre los padres por la tenencia de los hijos o el presionarlos
para que se pongan de parte de uno de ellos, puede ocasionarles mucho daño
psicológico.
▪ El dolor por la pérdida de uno de los padres debido al divorcio puede llevarlos a
contraer enfermedades o a la depresión.
▪ Al inicio del divorcio los niños enfrentan el dolor y la pérdida que causa el divorcio
de sus padres negando la situación, se enojan de todo, sienten tristeza, piensan que el
mundo se les acaba, se sienten culpables y hacen todo lo posible para que se vuelvan
a juntar inclusive se enferman para lograrlo. Pero después empiezan a aceptar la
situación y poco a poco recobran energía e interés por las cosas que habían dejado de
lado. El dolor ha pasado.

Efectos en los padres


▪ Los padres que se están divorciando se preocupan por el efecto que el divorcio tendrá
en sus hijos porque están conscientes que son las personas más importantes en la
vida de sus hijos.

▪ La separación casi siempre va acompañada de dolor y sufrimiento en la pareja, tienen


sentimientos de cólera, rencor, de haber sido traicionado, abandonado.

▪ La separación conlleva no sólo problemas afectivos sino económicos, emocionales y


sociales.

▪ En algunos padres se produce la “alienación parental” cuando el padre que tiene a los
hijos los manipula para que rechacen al otro padre transmitiéndoles ideas negativas
contra él con el fin de dañar su relación con sus hijos, especialmente cuando intenta
realizar las visitas.

▪ Algunos padres desplazan a los hijos el enojo y la cólera que sienten hacia su ex pareja
y no responden a las necesidades económicas ni emocionales de sus hijos.

▪ Algunos padres abandonan a sus hijos y se abocan a sus propias necesidades e


intereses.

▪ Algunos padres utilizan a sus hijos mayores para cuidar a los menores, dándoles
muchas responsabilidades y afectando su normal desarrollo.

▪ Existen algunas conductas que los padres deben considerar:


▪ Evitar criticar a su ex pareja delante de los hijos.
▪ Hablar directamente con su ex cónyuge sobre los asuntos relacionados a los
niños, sin poner de intermediarios a los hijos.
▪ Evitar hacer preguntas a los hijos para obtener información sobre su ex
pareja.
5. LA REORGANIZACIÓN FAMILIAR

Después de la separación y el divorcio la familia separada tiene que afrontar un proceso


de reorganización familia que incluye tanto el progenitor que se queda con los hijos como
el que se retira. En este difícil proceso los padres deben anteponer las necesidades de los
hijos a las suyas.

En esta etapa los servicios y programas de intervención multidisciplinaria y los


profesionales especializados, especialmente los psicólogos son fundamentales para
ayudar a estas familias. Se trata de minimizar o atenuar las posibles consecuencias
negativas en los padres y velar por el mejor interés de los menores. Esta intervención es
necesaria para el futuro bienestar de todos los implicados.

La intervención con los menores es necesaria para que se adapten a su nueva realidad
familiar y con los padres también, para dotarlos de habilidades para manejar las
dificultades que puedan encontrar. (Arce, Fariña y Sotelo, 2007)

El conciliador familiar puede ayudar a la familia separada a dejar su antigua y


disfuncional estructura familiar y construir otra diferente, de cara al futuro, con esperanza.
Los conciliadores familiares podemos ayudar a estas familias en su reorganización
familiar, encontrando con ellos, acuerdos que regulen la tenencia de los menores, la visita
y los alimentos.

Las funciones del Conciliador Familiar en la reorganización familiar:


▪ Centrar a la pareja y dar visión de futuro. El Conciliador tiene que ayudar a la pareja
a centrarse en la realidad del presente y dejar atrás el pasado. Tiene que hablar en
futuro aunque la pareja hable en pasado con la finalidad de que imaginen una
situación distinta a la actual y en esa situación vean nuevas posibilidades. Se trata
que si empiezan a pensar en el futuro, se dejarán de aferrar al pasado y verán otras
alternativas tal vez mejores que la relación conflictiva en la que se encuentran.

▪ Ayudar a la pareja a dejar el rol de esposos y potenciar el rol de padres. Es necesario


que tomen conciencia que son distintos roles y aprendan a separarlos, que trabajan
en el problema como padres y no como pareja. Ayuda mucho para llegar a buenos
acuerdos que los padres tengan como fin el interés superior de los hijos.

▪ Conocer acerca de la interacción, los patrones y los sistemas normales de las familias
funcionales, porque sólo contando con una perspectiva amplia de este tipo, el
conciliador puede tener claro el grado inevitable del cambio que las familias
necesitan.
6. LA COPARENTALIDAD
Los padres tienen que diferenciar el papel de padres y de cónyuges. Se tiene que mantener
o restablecer la relación parental en los conflictos familiares donde hay niños menores
de edad, con el fin de potenciar la responsabilidad de los padres respecto a las
necesidades de crecimiento y autonomía de sus hijos.
Es necesario que ambos padres mantengan el intercambio necesario para acompañar el
proceso de crecimiento y educación de los hijos. Esto es lo que permitirá la
reorganización de las relaciones familiares en la nueva etapa.

7. EL SÍNDROME DE LA ALIENACIÓN PARENTAL


El Síndrome de la Alienación Parental (SAP) es un concepto acuñado por Gardner (1985)
en su trabajo con divorcios altamente conflictivos.
Esta situación aparece en el contexto de los llamados divorcios destructivos cuando el
padre que tiene la tenencia de los hijos ejerce sobre ellos una manipulación, en forma
consciente o inconsciente, para que rechacen al otro padre transmitiéndoles ideas
negativas contra él, con la finalidad de dañar la relación con sus hijos, especialmente
cuando intenta realizar las visitas.

Esta lamentable situación causa mucho daño a los hijos y al padre alienado.
Para recordar

1. La separación es una de las situaciones más estresantes de la vida. Es una crisis


de desajuste en la pareja que rompe con el ciclo vital de la familia y afecta a
todos los miembros de la familia

2. El conciliador familiar puede ayudar a cambiar en la pareja la connotación de


lo que significa el divorcio: no es un fracaso sino que tiene que ser visto
como una oportunidad de cambio en su vida para mejorar.

3. De acuerdo a cómo la pareja afronta esta situación, existen dos tipos de


separación: sana y destructiva.

4. Las etapas de la separación: la pre ruptura, duelo, dependencia, construcción


de una nueva identidad, nueva identidad.

5. El divorcio o la separación ocasiona en los miembros de la familia, padres e


hijos, diversas reacciones y consecuencias.

6. En algunos padres se produce la “alienación parental” cuando el padre que


tiene a los hijos los manipula para que rechacen al otro padre en las visitas.

7. Los hermanos son la primera fuente de soporte afectivo, la primera red social
capaz de amortiguar la tensión de la separación y/o divorcio.

8. Las funciones del Conciliador Familiar en el divorcio consisten en ayudar a la


pareja a centrarse en el presente, dejar atrás el pasado y pensar en el futuro,
además a dejar el rol de pareja y potenciar el rol de padres.

Reflexionemos

1. ¿Cuál es la diferencia entre conciliación y psicoterapia familiar?


Referencias Bibliográficas
Arce, R. Fariña, F. y Sotelo, A. (2007). Estado psicológico de los progenitores
en proceso de separación y divorcio. Psicología Jurídica. Evaluación e
intervención. (pp 109-112). Ed. Ediciones de la Diputación de Valencia.

Bornstein, Philip; Bornstein, Marcy T. Terapia de Pareja. Madrid: Eds. Pirámide.

Highton, Elena y Alvarez, Gladys. Mediación para resolver conflictos. Buenos


Aires: Ed. Ad-Hoc, 1998

ENCE (2001). Manual de Conciliación Familiar. Lima, Ministerio de Justicia.

Folberg, Jay; Taylor, Alison. Mediación. Resolución de conflictos sin litigio.


México: Ed. Limusa.

Liberman, Robert P y otros, (1987). Manual de Terapia de pareja. Bilbao: Ed.


Desclee de Brouwer S.A.

Pinedo Aubián, Martín, (2008). Procedimiento de Conciliación Familiar.


Separata de trabajo, Lima.

Singer, Linda R. Resolución de conflictos. Técnicas de actuación en los


ámbitos empresarial, familiar y legal. Buenos Aires: Paidos, 1990.

Suárez, Marinés, (1996). Mediación, Conducción de Disputas,


Comunicación y Técnicas. Buenos Aires: Paidós

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