Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Qué es?
ataxia-c_2¿Qué la causa?
El daño se presenta de forma de atrofia o encogimiento del cerebelo (el cerebelo está en la
parte posterior del cerebro, se encarga de la ejecución de movimientos precisos, el
mantenimiento del equilibrio y de la postura y del aprendizaje motor), lo cual ocasiona los
síntomas observados en estos pacientes.
Este tipo de herencia es en la que el gen que está alterado es el dominante, invalidando otras
copias del gen. De este modo, si uno de los genes de la enfermedad pasa al hijo, heredará la
enfermedad. En familias con uno de los padres afectado, las posibilidades de heredar la
enfermedad a los hijos son del 50% por cada embarazo.
Frecuencia en la población
En algunas ocasiones, el avance de la enfermedad puede darse de forma rápida, mientras que
en otras es a lo largo de un período de varios años.
¿Cómo se diagnostica?
Es importante el estudio de los familiares del paciente con Ataxia Espinocerebelar, ya que por
ser una enfermedad de carácter hereditario, podrán encontrarse afectados sin presentar aún
síntomas de la misma. Los pacientes y familiares con tipos de enfermedades para los que se
cuenta con tecnología de diagnóstico molecular, podrán someterse a estos estudios. El resto
de tipos de la enfermedad, podrán ser portadores de un gen dañado, el cual aún no se haya
descrito, por lo que se cuenta exclusivamente con la examinación clínica neurológica para su
diagnóstico.
Ataxia Espinocerebelar
Frecuencia
Gen Afectado
Edad de inicio
Rasgos distintivos
Tipo 1
6%
SCA1
30 años
Reflejos activos
Tipo 2
15%
SCA2
20 a 30 años
21%
SCA3
30 años
Tipo 4
Rara
SCA4
30 a 40 años
Pérdida sensorial
Tipo 5
Rara
SCA5
20 a 30 años
Tipo 6
15%
CACNAIA
40 a 50 años
Tipo 7
5%
SCA7
20 a 30 años
Perdida de la visión
Tipo 8
2-5%
SCA8
39 años
Tipo 10
Rara
SCA10
35 años
Convulsiones ocasionales
Tipo 11
Rara
20 a 30 años
CONCLUSIÓN
Los avances en Genómica permitirán en un futuro una mejor atención a estos pacientes,
ofreciendo diagnóstico molecular para más tipos de la enfermedad, y tal vez incluso, terapia
génica.
http://www.universomedico.com.mx/enfermedades-geneticas/580-ataxia-
espinocerebelosa.html
Ataxia de Friedreich
Es una enfermedad poco común que se transmite de padres a hijos (hereditaria). Afecta los
músculos y el corazón.
Causas
Síntomas
Los síntomas son causados por el desgaste de estructuras en zonas del cerebro y de la médula
espinal que controlan la coordinación, el movimiento muscular y otras funciones. Los síntomas
a menudo empiezan en la infancia antes de la pubertad. Por ejemplo:
Problemas en los pies, como dedo del pie en martillo y arcos altos
Debilidad muscular
Los problemas musculares conducen a cambios en la columna vertebral. Esto puede provocar
escoliosis o cifoscoliosis.
Con mayor frecuencia se desarrolla una cardiopatía y puede llevar a insuficiencia cardíaca. La
insuficiencia cardíaca o disrritmias que no responden al tratamiento pueden provocar la
muerte. En las etapas avanzadas de la enfermedad, también puede aparecer diabetes.
Pruebas y exámenes
Electrocardiografía
Estudios electrofisiológicos
EMG (electromiografía)
Pruebas genéticas
Biopsia de músculo
Radiografía de tórax
Tratamiento
Asesoría
Logopedia
Fisioterapia
Es posible que sean necesarios dispositivos ortopédicos (férulas) para la escoliosis y los
problemas del pie. El tratamiento de la cardiopatía y de la diabetes ayuda a las personas a vivir
más y mejorar su calidad de vida.
Expectativas (pronóstico)
La ataxia de Friedreich empeora lentamente y causa problemas para hacer las actividades de la
vida diaria. La mayoría de las personas necesitan usar una silla de ruedas dentro de los 15 años
posteriores al comienzo de la enfermedad. Esta enfermedad puede llevar a una muerte
temprana.
Posibles complicaciones
Diabetes
Prevención
Las personas con antecedentes familiares de ataxia de Friedreich que pretendan tener hijos
deben pensar en una prueba de detección genética para determinar el riesgo.
Nombres alternativos
Degeneración espinocerebelosa
La ataxia espinocerebelosa pertenece a un grupo de trastornos genéticos que destaca por una
falta de coordinación de la marcha que va empeorando progresivamente a través de los años.
También suele presentar con frecuencia una mala coordinación de las manos, del habla y de
los movimientos oculares, probablemente por una atrofia del cerebelo; aunque a veces la
médula espinal también se ve afectada.
ataxia espinocerebelosa
Más específicamente, incluye la columna dorsal y extensiones espinocerebelosas, células de la
asta anterior, núcleos del puente, oliva inferior, ganglios basales, e incluso parte de la corteza
cerebral.
En esta enfermedad ha sido complicado diferenciar de manera fiable sus entidades, ya que hay
distintas manifestaciones clínicas dentro de la misma familia, incluso entre sujetos
individuales.
Este trastorno es muy dependiente del tipo de ataxia que sea, de forma que algunos tipos
pueden progresar más deprisa que otros. Esto se observa a través de escáneres cerebrales,
presentando el sujeto una atrofia del cerebelo cada vez más visible a medida que la
enfermedad avanza.
Este tipo de ataxia es heredado, tanto con un patrón autosómico dominante como uno
autosómico recesivo; y pueden estar involucrados varios cromosomas con mecanismos
diferentes según el subtipo. Aunque también puede darse en familias sin historia previa de
ataxia espinocerebelosa.
Las ataxias hereditarias se clasifican por el tipo de herencia y el gen causante o locus
cromosómico.
Harding en 1981 se dedicó a evaluar a varias familias que presentaban ataxia cerebelosa
autosómica dominante. Sin embargo, ya la ataxia hereditaria se había descrito sin adentrarse
en los aspectos genéticos por Sanger Brown en 1892 y Pierre Marie en 1893.
El primer gen relacionado con esta ataxia se descubrió en 1993, llamado ATXN1; catalogándose
la enfermedad como “ataxia espinocerebelosa tipo 1” o “SCA1”. Como más adelante se fueron
encontrando otros genes dominantes adicionales, se fueron definiendo como SCA2, SCA3, etc.
Cabe señalar que el número del tipo de ataxia espinocerebelosa iba en consonancia con el
orden en el que se descubrían genes nuevos.
Normalmente los subtipos más frecuentes y definidos son SCA1, SCA2 y SCA3:
– SCA tipo 1: se hereda por un patrón autosómico dominante. El gen afectado se localiza en el
cromosoma 6. Este subtipo se caracteriza porque el cerebelo va pasando por un proceso de
degeneración, y es más común en pacientes de 30 años o más; repartiéndose igual entre
ambos sexos.
Primero se va a observar que la coordinación de las manos está afectada, así como dificultades
para mantener el equilibrio al caminar. Aparecen también dificultades para el hablar y para
tragar.
– SCA tipo 2: según Sullivan Smith et al. (2004) el gen mutado está en el cromosoma 12, y se
diferencia de los demás en que su aparición es más tardía, situándose entre los 40 o 50 años.
Por otro lado, se caracteriza por los movimientos lentos de los ojos y disminución de los
reflejos; pudiendo cursar paralelamente con otra enfermedad como Parkinson o demencia.
– SCA tipo 3 o enfermedad de Machado-Joseph parece ser el tipo más común (21%). Se se
distingue por distonía (alteraciones en el tono muscular, perjudicando los movimientos),
apariencia de ojos saltones, visión doble, síntomas propios de la enfermedad de Parkinson
(pero no llegan a presentarla) y cansancio durante el día por tener problemas para dormir.
Parece que se sitúa en el cromosoma 14 el gen afectado.
Los siguientes tipos más habituales son el SCA6, 7 y 8; siendo el resto muy poco frecuentes.
Por otro lado, la clasificación realizada por Harding en 1981 se centraba en manifestaciones
clínicas de la ataxia cerebelosa autosómica dominante (ACAD), e incluía:
– ACAD I: que se manifiesta por varias características distribuidas al azar como atrofia óptica,
demencia, atrofia muscular, oftalmoplejia, etc.
– ACAD II: acompañada de retinosis pigmentaria (pérdida de agudeza visual de tipo genético),
además de características extrapiramidales (del sistema motor), demencia y oftalmoplejia.
– ACAD III: sería el llamado “síndrome cerebeloso puro”.
También se han descubierto cuatro tipos ligados al cromosoma X: 302500, 302600, 301790, y
301840.
Es distintivo de este trastorno cómo, en una misma familia, existen muy diversas
manifestaciones y genes involucrados. Además, por la evidente superposición de síntomas, la
única forma de saber en qué subtipo se encuentra un paciente sería realizando pruebas de
ADN (y esto solo se llega a identificar en un 60% de los pacientes, en los restantes no se
conoce dónde está la parte afectada).
La mayoría de los casos presentan el primer patrón, mientras que algo menos frecuente es el
segundo tipo; que engloba la ataxia de Friedreich.
La glutamina es una sustancia que forma parte de proteínas llamadas ataxinas, que parecen
ser muy importantes en la ataxia espinocerebelosa.
Este tipo de enfermedades también puede llamarse “desórdenes repetitivos de tripletes CAG”
ya que el CAG es el triplete de nucleótidos, el responsable de la codificación de la glutamina.
Las familias con ataxia cerebelosa autosómica dominante (ACAD) constituirían del 60% al 80%.
A su vez, un 12% no presenta historia familiar de la enfermedad, aunque son portadores de
genes mutados que podrían transmitir a sus descendientes.
Todavía se siguen realizando estudios para determinar más mutaciones genéticas asociadas a
la ataxia espinocerebelosa.
Es importante señalar que los síntomas de la enfermedad varían según el tipo de ataxia
espinocerebelosa de la que hablemos y también según cada paciente.
En un estudio de Rossi et al. (2014) se realizó una revisión de una gran cantidad de
bibliografías para recolectar los signos y síntomas clínicos comunes de la ataxia
espinocerebelosa. Encontraron:
Que la ataxia de la marcha era el signo más habitual en un 68% de los casos
– El afectado camina con las piernas abiertas, presentando tambaleo e inestabilidad. Es típico
que el cuerpo se balancee hacia adelante y hacia atrás y que se tropiece.
– Problemas en la articulación del lenguaje, que hacen que presente un habla ralentizada y a
veces, dificultades en la deglución.
– Disfunciones ocultomotoras
– Neuropatía periférica.
En conclusión, estas ataxias abarcan una amplia gama de manifestaciones; curiosamente con
síntomas no-atáxicos relacionados muy frecuentes.
¿Cómo se diagnostica?
Se debe comprobar que el paciente presenta gran parte de los síntomas enumerados arriba
observando cómo es su control postural, si puede dirigir sus músculos correctamente, cómo
camina, si presenta problemas para el habla, los movimientos oculares, etc.
– Examen neurológico.
– Imágenes obtenidas por escáner cerebral: como imágenes por resonancia magnética (RM) o
tomografía computarizada (TC), van a manifestar una atrofia o reducción significativa del
cerebelo que va creciendo a medida que la enfermedad progresa. Normalmente suele ser
(aunque no siempre) una atrofia olivopontocerebelosa (OPCA).
– Pruebas genéticas: como hemos visto, esta enfermedad puede tener una gran variabilidad de
los síntomas según el tipo que sea o el grado de avance. Por lo tanto, la mejor forma de
conocer de qué tipo se trata es haciendo análisis de ADN.
Sin embargo, estas pruebas no van a ser útiles en todos los casos, ya que, como mencionamos,
actualmente sólo se conocen las mutaciones genéticas del 60% de los pacientes
aproximadamente. Por lo tanto, una persona con esta enfermedad puede no obtener nada
fuera de lo normal en una prueba genética, porque los genes afectados no se conocen aún con
totalidad.
Sin embargo, no está de más este tipo de pruebas para alguien que ha tenido antecedentes
familiares de ataxia espinocerebelosa y tiene hijos (o desea tenerlos) para conocer si es
portador de genes afectados.
Según Sun, Lu & Wu, (2016) es muy útil que se establezca una relación entre los genes
implicados y los signos y síntomas asociados (lo que llaman una relación entre genotipo y
fenotipo) porque así se hace sencillo el diagnóstico, la predicción del curso de la enfermedad y
el seguimiento de los posibles síntomas.
¿Cuál es su pronóstico?
El curso de la enfermedad depende de varios factores como sus causas, tipos o la edad de
aparición. Si aparece de forma temprana es más negativo ya que va a existir degeneración por
más años, pero si es más tardía no será tan severa.
Por lo general, los pacientes con ataxia espinocerebelosa van a avanzar hasta llegar a cierto
grado de dependencia de otras personas para realizar sus actividades de la vida diaria. En el
caso más grave puede que lleguen a terminar en silla de ruedas.
Tanto al inicio de los síntomas como la duración de la enfermedad pueden ser sujeto a
variación. Si la enfermedad es causada por un poliglutamina se producirá un inicio más
temprano y una progresión más radical de clínica síntomas.
– Fisioterapia: donde el paciente podrá llevar a cabo una serie de ejercicios con el objetivo de
fortalecer su musculatura.
– Terapia ocupacional: para trabajar la realización de actividades del día a día.
Aquí vamos a utilizar una multitud de instrumentos como sillas de ruedas, bastones, muletas,
andadores, etc. para facilitar el desplazamiento; aparatos para la escritura, cuidado personal o
alimentación si existe una pobre coordinación ojo-mano; o incluso algunos que faciliten en
habla para aquellos que tienen dificultades en ese aspecto.
Ahora con el desarrollo de las nuevas tecnologías, existen numerosos aparatos y aplicaciones
móviles que pueden resultar muy útiles para estas personas.
– Tratamiento con células madre: está en fase de investigación y no es algo muy extendido,
pero parece que es un gran avance en el tratamiento de la ataxia espinocerebelosa. El
procedimiento es trasplantar células madre mediante punción lumbar, obteniendo como
resultado una importante mejora en la calidad de vida de los pacientes. Con ello, los temblores
se reducen significativamente y se aumenta considerablemente la capacidad para caminar.