Una luxación es una separación de dos huesos en el lugar donde se juntan, es decir, en la articulación. Se denomina articulación luxada a aquella en la que los huesos ya no están en su posición normal. La persona que sufra esta lesión sentirá un gran dolor, no podrá mover esa extremidad y además, notará una notable deformidad en forma de bulto. Cuando ocurre una luxación parcial o incompleta se denomina subluxación. Causas Las luxaciones son generalmente causadas por un impacto súbito en la articulación a causa de un golpe, una caída u otro traumatismo. Síntomas Los síntomas más comunes de una articulación luxada son el entumecimiento y hormigueo en la articulación o fuera de ésta, la sensación de dolor intenso, especialmente si el afectado trata de usar la articulación o poner peso en ella, la incapacidad de mover la articulación, hinchazón o amoratamiento, o si está visiblemente fuera de lugar o tiene un color diferente. Tratamiento Aunque en un primer momento pueda ser difícil distinguir entre un hueso luxado y un hueso fracturado, ambas situaciones se consideran de emergencia y se necesita el mismo tratamiento de primeros auxilios. Por ello, aquella persona que presente los síntomas anteriormente descritos tendrá que trasladarse urgentemente a un centro sanitario. Los expertos advierten del peligro que supone que la persona afectada por esta lesión trate de volver a colocar los huesos a la posición normal por sí misma. La mayoría de las luxaciones pueden tratarse en un consultorio médico o en una sala de urgencias. En algunos casos, el médico proporcionará al paciente un medicamento para anestesiar e insensibilizar la zona; en otros, el paciente puede necesitar anestesia general, si hubiera que intervenir en quirófano. Recuperación Si se tratan como es debido, la mayoría de estas lesiones no son permanentes. Sin embargo, las lesiones de los tejidos circundantes tardan normalmente de entre seis y doce semanas en recuperarse. Además, una vez que una articulación se haya luxado, será más probable que se vuelva a producir esta lesión de nuevo, por lo que los especialistas recomiendan que tras una luxación se realice un seguimiento con un cirujano ortopédico.