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Nombre: Luis Quimis Pincay

Orden de Carmelitas Descalzos


Seminario “San León Magno” Año propedéutico
Esquema del capítulo IV
Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis
Formación inicial y permanente

La formación inicial, comenzando con el período La formación permanente es una necesidad imprescindible en la
propedéutico que tengan contenidos formativos que preparan vida y en el ejercicio del ministerio para una disponibilidad
al seminarista para la vida presbiteral con finalidad de formar permanente a la voluntad de Dios esto implica una continua
un corazón sacerdotal. conversión del corazón, la capacidad de leer la vida y los
acontecimientos a la luz de la fe. No es una actualización

-No inferior a un año y no superior a dos


-Preparación de carácter introductorio − Continua configuración con Él, en su ser y en su
-Discernir de continuar la formación sacerdotal hacer
emprender un camino de vida diverso
− Reto permanente de crecimiento interior de la
Etapa propedéutica -Asentar las bases sólidas para la vida espiritual
persona
-Permita el desarrollo personal
− Alimentar de manera constante la “llama” que da luz
-Iniciar a los seminaristas en la oración
y calor al ejercicio del ministerio
-Vida sacramental
− Caridad pastoral
-La Liturgia de las Horas
-Familiaridad con la Palabra − Camino de continua conversión
− Construcción de la identidad presbiteral
− Acompañamiento personal a los sacerdotes jóvenes
− Promoviendo y apoyando sus cualidades para que así
-Seguimiento de Cristo puedan abrazar con entusiasmo los primeros desafíos
-Escuchando de la Palabra conservándola en el pastorales
corazón y poniéndola en práctica Después de algunos años de experiencia pastoral, podrían emerger
-Discípulo de Jesús destinado a ser pastor fácilmente nuevos desafíos, concernientes al ministerio y a la vida del
Etapa filosófica (o -Educar su carácter presbítero
discipular) -Aprenderán las virtudes humanas
-Implica a toda la comunidad
-Ayuda específica de los formadores − La experiencia de la propia debilidad
-En especial del director espiritual − El riesgo de sentirse funcionarios de lo sagrado
-Conciencia de la propia pobreza − El reto de la cultura contemporánea
-Necesidad de la gracia de Dios − La atracción del poder y de la riqueza
-Corrección fraterna. − El desafío del celibato
− La entrega total al propio ministerio
-Configuración del seminarista con Cristo, Pastor y
Siervo La fraternidad sacramental constituye una valiosa ayuda para la
-Profundidad en la contemplación de la Persona de formación permanente de los sacerdotes
Jesucristo
-Formación espiritual propia del presbítero
-Sentimientos y las actitudes propias del Hijo de Dios Entre las modalidades que dan forma concreta a la fraternidad
-Personalidad del Buen Pastor sacramental, algunas merecen ser propuestas de modo particular
-Responsabilidad constante en la vivencia de las virtudes desde la formación inicial
Etapa teológica (o cardinales, las virtudes teologales y los consejos
configuradora) evangélicos
-Perspectiva netamente presbiteral − Encuentro fraterno
-Fecunda y armónica interacción entre madurez humana
− Dirección espiritual y confesión
y espiritual
− Ejercicios espirituales
-Vida de oración y aprendizaje teológico
− Mesa común
-1. Ministerios del lectorado
-2. Ministerio del acolitado − Vida común
-Se orienta hacia la recepción de las Sagradas Órdenes − Asociaciones sacerdotales

-Insertarse en la vida pastoral


-vistas a la recepción del presbiterado
-Respetar al menos los tiempos canónicos
establecidos entre la recepción del diaconado y del
Etapa pastoral (o de presbiterado
síntesis vocacional) -La ordenación diaconal y presbiteral. Como
conclusión del ciclo formativo del Seminario
-A partir de la ordenación presbiteral, el proceso
formativo prosigue

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