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NATURALEZA DE LA REVELACIÓN
a).- Tiene un destino universal, pues se dirige a todo el género humano: “Id y haced
discípulos a todas las gentes”, dice Jesús en Mt 28,19.
e).- Finalmente, por ir destinada a ser recibida por una inteligencia humana, la
revelación tiene que acomodarse a las condiciones del conocimiento humano. Nuestro
cerebro percibe su objeto por medio de los sentidos, por eso la revelación se nos
comunica por medio de imágenes, de símbolos, parábolas, de alegorías, etc.
La respuesta humana a la revelación es la fe. Ella es el acto interior por el que el hombre
acepta la oferta de salvación, santificación y amistad que Dios le hace en Jesucristo, y se decide a
vivir conforme a la vida nueva de la gracia. De aquí se desprende que el diálogo revelación – fe es
el punto de partida de todo el proceso teológico, pues éste se realiza mediante la razón apoyada en
las verdades reveladas que el hombre acepta desde la fe. Surge así un trípode teológico Dios –
hombre - Cristo.
2
El concepto de r. es un concepto que designa y unifica una realidad múltiple, si se atiende a las
formas bajo las cuales ha tenido lugar esa comunicación de Dios a los hombres. Por eso es
necesario estudiar aquí el modo como la acción divina reveladora ha tenido lugar y es nombrada
en la Sagrada Escritura, y la manera como ha sido comprendida y descrita en la Tradición, en el
Magisterio y en la reflexión teológica a lo largo del tiempo’ . (César I., o.c. p57). A continuación se
esboza una visión histórica del concepto de revelación
a) ‘En el AT no existe propiamente término para designar la “revelación” divina, ya que este
concepto es un acto reflejo de pensamiento en el que se consideran de forma abstracta las
palabras y pensamientos de Dos como un todo’.
‘la r. de Dios se describe... como una presencia y una palabra de Dios a través de las
teofanías (Ex24,16ss ; Ex40,3-4, de la manifestación de Dios en forma humana (a
Abraham : Gen18), de los acontecimientos históricos, sobre todo los relacionados con
la salida de Egipto (Sal 77, 15-21), etc. Pero de modo especial, la r. de Dios en el AT
tiene lugar a través de su palabra, hasta el punto de que la r. a través de la palabra
dirigida a otro, la r. que es fundamentalmente oída, constituye una característica de la
manifestación de Dios al pueblo elegido’.
entendida esa palabra ‘en el lenguaje bíblico no sólo como un ‘signo lingüístico de la
realidad mediante el conocimiento, sino una realidad cargada de fuerza, expresiva y, al
mismo tiempo e inseparablemente llena de energía. Palabra (dabar, en hebreo) ‘es lo
que sale de la boca o de los labios, pero tiene su origen en el corazón. Reviste, por
tanto, un valor noético y un valor dinámico mutuamente implicados... El contenido de
la palabra no es sólo la expresión de una idea, sino una cierta comunicación personal
por la que el sujeto se introduce de alguna manera en su palabra, se entrega con ella y
de esa forma le da una fuerza y una eficacia que se convierten en fidelidad.
La expresión completa ‘dabar Yahvé’ significa, por tanto el modo de comunicar Dios
algo (sentido noético), y el primer momento del designio salvador de Dios que
comienza a realizase cuando Dios se da a conocer (sentido dinámico).
En San Juan ‘los términos preferidos son los que ponen en relación la r. con el
testimonio (...) De este modo , Cristo es el Logos encarnado, que da testimonio del
Padre y da a conocer la verdad’
‘La reflexión patrística de los tres primeros siglos sobre la r. participa de las mismas
características que presentan en este punto los libros canónicos (...) ‘la idea de r. se halla
presente por todos los escritos patrísticos, penetrándolo todo y, al mismo tiempo ... la
naturaleza de la r no es objeto de un tratamiento separado o sistemático’. Los elementos más
comunes son :
Para los teólogos de esta época, la r. equivale a Sagrada Escritura; comentadores y maestros no
han accedido todavía plenamente y de modo reflejo al principio de “tradición” e identifican la r.
fundamentalmente con la Biblia.
la verdad es considerada como algo que se conquista, no algo que adviene al hombre;
el saber es un conocimiento por causas, es decir, un conocimiento sobre el que se
ejerce un cierto dominio.
se viene a considerar el conocimiento de Cristo (no de Dios) como algo que no puede
ser considerado por la filosofía, sino que tiene que ser recibido por autoridad.
4
la r. viene a ser considerada como una ‘instructio divina’ que cuando el hombre la
acepta hace que se establezca una relación semejante a la que se da entre la razón y su
conocimiento propio. ‘El papel que corresponde a la razón en el conocimiento en
general, está representado ahora por la revelación, cuyo conocimiento propio es la fe.
Hay en consecuencia un límite para lo racional, más allá de lo cual se encuentra lo
revelado. La razón no puede legitimar los enunciados de la fe, que pertenecen a un
orden supraracional. El hombre no es capaz de conocer con su razón la verdad de las
afirmaciones de fe. Puede, y esto es importante, dar razones de conveniencia o
congruencia que fundamenten la credibilidad de esas verdades, pero su carácter de
verdad sólo se legitima por la r.’
‘la r., por tanto, se determina ahora en una relación negativa con la razón: lo revelado
es aquello cuya verdad se afirma más allá e independientemente del alcance de la
razón.
Sin embargo, razón y revelación no son dos realidades totalmente separadas. Aunque
la razón no pueda conocer las razones intrínsecas de lo revelado, tiene a su alcance el
afirmar que es razonable creer en ella, a partir de la prueba de que es Dios - que no
puede engañarse ni engañarnos -, quien lo ha manifestado. Por eso, la fe no es racional
pero sí razonable. Ello permite afirmar que la r. no se opone a la razón, sino que viene a
completarla...
NOTA : ‘Con todo ello, en el concepto de r. que presenta Santo Tomás predomina claramente el
aspecto cognoscitivo sobre cualquier otro. Si la r. natural permite conocer una cierta verdad sobre
Dios a partir de la creación, la r. sobrenatural proporciona una verdad más profunda e inalcanzable
sobre el mismo Dios y la salvación que ofrece a los hombres...
La Reforma luterana
Concilio Vaticano II : (en él se contiene la enseñanza del Magisterio más amplia sobre la
r. ‘Mientras que el Vaticano I buscaba responder a los errores de su tiempo, éste ‘quiso
ofrecer una presentación completa de la r. ; sobre todo en la Const. Dei Verbum, que
consta de seis capítulos de los cuales a la teología fundamental interesan
especialmente los dos primeros: sobre la r. en sí misma, y su transmisión.
Esta r., dice la DV, responde a un plan, que se administra siguiendo unos trazos
fundamentales que son las palabras y los hechos (verba, gesta),
intrínsecamente conexos entre sí (poniendo así de manifiesto que ‘la r. tiene
lugar en la historia, como historia de salvación, y al mismo tiempo es
comunicación de verdad.
Los hechos “manifiestan y confirman la doctrina” porque son como
palabras en acto, y las palabras “proclaman los hechos” y ponen de
manifiesto el misterio revelado que en ellas se contiene.
‘La inseparabilidad entre gesta y verba, opera y doctrina... permite
reconocer una característica sacramental a la r. A través de las palabras
y de los hechos, es el misterio de Dios el que se entrega.
Esta autocomunicación tiene su plenitud en Cristo “mediador y plenitud
de toda revelación”.
NOTA : en relación con la concepción del tiempo entre griegos y judíos, cf. pp79ss :
7
La revelación primitiva
(Es conocido que los primeros once capítulos del Génesis contienen unos relatos anteriores a
Abraham, que forman la r. de los orígenes, que ‘sobre la base de unos relatos en parte
comunes con otras culturas de Oriente se establece la conexión entre el origen de todo en la
creación y el pueblo de Israel).
Algunos le dan el nombre de r. primitiva a esta revelación original, que estaría en el origen de
todas las religiones y que introdujo al hombre en el horizonte de la salvación. ‘... a partir de la
Vei Verbum se podría admitir el concepto de r. primitiva como una descripción fenomenológica
de la r. protohistórica’ , que debe ser considerada, en todo caso como una auténtica r. de Dios.
La revelación en Israel
‘El hecho central en el que descansan las relaciones de Yahvé e Israel... es la alianza, que tuvo
inicio en Abraham (cuando todavía no existía el pueblo). ‘En el contexto de las relaciones de la
alianza encuentran su sentido las palabras y los hechos que enseñan y salvan al pueblo.
1. Abraham
1
Referencia del autor a lo que opinan algunos autores que cultivan la antropología trascendental, y
que distinguen entre una ‘historia general de la salvación y de la revelación’, y una ‘historia oficial
de la revelación y de la salvación (cf. pp80-81)
8
‘La r. a Abram comienza de una forma apelativa, como elección acompañada de una promesa.
Estas dos ideas - vocación y promesa - forman el núcleo de la historia de Abraham. La elección-
vocación supone un cambio en la vida, cambio para una misión de la que el llamado será
protagonista. Yahvé pide que confíe en El, que se crea que El cumplirá sus promesas ; y
Abraham responde con fe.
2. Moisés
‘El segundo avance decisivo de la r. en Israel tiene lugar con la llamada de Moisés en Egipto, en
la época del faraón Ramsés II (1290-24) ; Dios se manifiesta para cumplir la Alianza hecha con el
Pueblo.
En la teofanía de la zarza ardiendo Dios se le revela como el Dios vivo de la historia ; el Dios de
la alianza ; y, por primera vez, como Yahvé, el que es. A esta r. acompaña la llamada a Moisés,
el envío para cumplir una misión...
La acción salvadora y reveladora de Dios se muestra con las palabras y las acciones (los
prodigios que realiza ; en especial el paso del mar rojo, atravesar el desierto, llegar a la tierra
prometida y conquistarla). Estos hechos son, por un lado el cumplimiento de la promesa inicial,
y por otro figura de un cumplimiento definitivo más tarde
‘’ En el Sinaí, Dios confirma solemnemente la Alianza con Israel y determina los contenidos en
los que la fidelidad del Pueblo se debe expresar. Son las “diez palabras”, la Torah (Ex 20-24)...
‘La respuesta del pueblo no está exenta de vaivenes (cf. Ex32) por la tendencia del Pueblo a
asimilarse con otros pueblos, que no es siempre condenada por Dios y de los que de algún
modo incorpora aspectos, como la institución de la monarquía en la que las profecías
mesiánicas se harán más explícitas.
3. El profetismo
9
(Dios empieza a realizar su gobierno a través del rey, que será su hijo ; con la monarquía tiene
lugar la construcción del Templo, iniciativa humana de la que se sirve Yahvé para conducir al
Pueblo a un sentido más pleno de su presencia ; más tarde se empiezan a presentar las
infidelidades tanto en el Reino del Norte como en el del sur, y vienen las deportaciones. Es
entonces cuando el profetismo ‘adquiere toda su importancia.
‘La r. de Dios a través de los profetas comienza con la llamada.... El profeta conoce a Yahvé
porque El le ha hablado y confiado su palabra, para que la transmita e interprete ante los
hombres... (cf. p86&2)
‘En la época del destierro, la voz de los profetas se hace clamor. Ellos desvelan a los israelitas el
sentido de los duros acontecimientos que les toca vivir...'’, cf. ib.&3).
NOTA : (como surgen también p falsos es preciso tener en cuenta algunos criterios de
discernimiento ;cf. p87&1).
‘Después de la restauración de Ciro y los últimos profetas (Malaquías, Abdías, Joel) hay un
silencio de cuatro siglos... El siguiente será Juan el Bautista.
4. Naturaleza de la revelación en el AT
a) es, sobre todo, r. de la promesa. ‘La vivencia del tiempo en Israel está dominada por una
tensión fortísima al futuro ‘ ; lo pasado es signo de lo que va a venir. ‘Por eso, cuando ese
momento llegue, se tratará no sólo de la culminación, sino también de la plenitud de la r
veterotestamentaria (...) Las realidades más significativas de Israel - Alianza, la Pascua, los
reyes, el Templo, el Libertador, etc.- son figuras de una novedad definitiva que encerrará el
contenido de todas ellas. De esta manera se declara también el carácter progresivo de la r.
b) es verdadera r. de Dios, que se da a conocer como “Señor, El Sadday, único Dios, ser vivo que
escucha, Creador de cielo y tierra, Santo de Israel, ...y, en particular, Dios glorioso... la
revelación es gloria de Dios : se dirige como tal a que el hombre conozca con claridad la
santidad, bondad, omnipotencia, sabiduría, misericordia divinas.
c) es histórica : Dios interviene en la historia a través de los hechos, convirtiéndose así en actor de
la misma historia. El crea la historia, actúa en ella y se sirve de los hechos de los hombres para
su plan de r. (...) ; es en la historia donde se dan las realizaciones parciales, o un cierto
cumplimiento de las promesas, sin que deje de existir la expectación hacia el futuro
10
d) esa r. llega al Pueblo a través de mediadores que son - como se ha visto - en el AT los profetas,
que a la vez que hablan de Dios a los hombres, son abogados de los hombres ante Dios ; sin
embargo tal mediación está afectada por la promesa, que, aunque realza una auténtica
relación entre Dios y los hombres, es imperfecta ; por tanto se espera una mediación que
realice más plenamente la unión entre Dios y los hombres.
a) el AT conoce una r de Dios que se da a conocer a todo hombre a través de la creación y del
sentido moral, sin que el conocimiento de la creación sea previo al conocimiento de Dios como
salvador, sino al contrario...
‘La larga relación de Dios con el pueblo de Israel actualizaba permanentemente el anuncio y la
promesa de una relación más clara y estrecha a través del Mesías y Salvador. Esta relación sería
también definitiva. Así lo muestra la Carta a los Hebreos, c.1. El Hijo, el Verbo eterno es enviado
a los hombres para vivir entre ellos y manifestarles los secretos de Dios.
‘el Dios que se revela no responde a una concepción cerradamente “monoteísta”, sino
que es el Padre que en el Espíritu se revela pro el Hijo : “Por Cristo, la Palabra hecha
carne, en el Espíritu Santo, tiene acceso al Padre y se hacen partícipes de la naturaleza
divina” (DV2)...
Cuando se afirma esto (en DV2) se quiere decir que Cristo es ‘revelador y revelación de Dios
simultánea y necesariamente 2.
en cuanto mediador, Cristo establece la continuidad entre Dios y el hombre y hace que
la r., siendo realidad divina, venga determinada por su destinación humana ; es decir,
tenga lugar de manera tal (forma) que sea comprensible para el hombre al que va
destinada
2
el autor hace aquí referencia a algunas propuestas modernas que presentan una visión reductiva
de la relación de Cristo con la revelación, cf. p90&3)
11
2. Revelación y encarnación
‘En Jesucristo culmina la economía o estructura de encarnación que atraviesa todo el AT, en el
que la palabra, la historia y la presencia son ya una forma de encarnación de la r. divina’
‘Mediante la encarnación se amplía la comprensión del Logos de Dios que va más allá de a
mera representación cognoscitiva. La Palabra, siendo portadora de un mensaje, es más que un
mensaje ; es un hecho, cargado, por tanto, de significación. En cuanto hecho, el Verbo
encarnado, Cristo, es revelador no sólo a través de palabras, sino también a través de su propia
realidad...’ (p96-7).
‘En la encarnación del Hijo-Logos culmina la autocomunicación de Dios a los hombres. Al enviar
a su Hijo para que asuma forma humana, Dios se da y se revela como Padre a los hombres. Por
eso la función reveladora del Verbo encarnado y su función vivificante - “liberación, redención,
transfiguración de nuestro ser”- son dos aspectos inseparables de la autocomunicación de Dios
los hombres.
‘La encarnación es, pues, la realidad clave, el punto crucial donde lo divino y lo humano se
articulan de acuerdo con una estructura sacramental que regula no sólo la comunicación de la
gracia, sino la misma r. de Cristo, la cual es resultado de la tensión creadora que resulta de la
inseparabilidad entre la humanidad y la Persona del Verbo’ (pp97-8).
‘La naturaleza humana de Cristo es signo e instrumento de la manifestación que Dios hace de sí
mismo (cf. LG8), lo cual implica concebir la encarnación en su pleno realismo. La humanidad de
Cristo no es simple apariencia, sino expresión real del Verbo de Dios, auténtica manifestación
de Dios : ver a Cristo es ver al Padre (...) sus palabras son palabras de Dios (...) La revelación de
Dios que El es personalmente, no es, sin embargo, una pura iluminación : es revelación para la
fe.
‘En Jesucristo, Verbo encarnado, Dios se ha hecho máximamente cercano y comprensible para
el hombre a quien revela no sólo el misterio de Dios, sino el misterio del propio hombre...’.
‘Cristo se muestra como el camino no sólo hacia Dios, sino también hacia el hombre.
Correlativamente el hombre es también camino hacia Cristo, en cuanto que a partir de él se
define el trazado fundamental de las vías humanas - la economía de la encarnación - por las
que llega la r. histórica de Dios y particularmente la r. de Dios Trino a través de Cristo...’(p99).
‘Pero en la Cruz no se manifiesta simplemente el poder de Dios que vence a la muerte, sino
sobre todo el poder del amor a los hombres. En la Cruz, Dios revela que asume el destino del
hombre hasta las últimas consecuencias...’) (p100).
‘La Cruz revela, junto con el amor del Padre a los hombres, la actuación plena de la filiación
divina de Jesús que, al entregarse voluntariamente a la muerte, responde con su devoción filial
al Padre, a la autodonación del Padre a su Hijo hecho hombre. La respuesta del Padre a la
entrega de Cristo es la resurrección en la que recibe la glorificación que le constituye como
“Señor”. Precisamente en cuanto “Señor”, Cristo envía el Espíritu a los hombres, a quienes, por
el mismo Espíritu, da una participación en su misma gloria y, definitivamente en la vida misma
de Dios. Así, la resurrección da plenitud de sentido revelador a la encarnación y a la muerte,
con las que forma una unidad de misterio.
El envío del Espíritu Santo - que no se puede separar del acontecimiento de la Cruz, muerte y r.
de Jesús (cf. Rom 1,3) - expresa y realiza (obras, palabras) la plenitud escatológica de la vida, de
la muerte y de la r. de Cristo. El Espíritu Santo es el perpetuo dador de sentido, de la verdad del
misterio de Cristo para su Iglesia’. (p101).
‘A partir del envío del Espíritu Santo, la economía cristiana es definitiva : se han completado la
r. y la salvación, las cuales, desde ahora, se anuncian y realizan en la historia con la actualidad
que le da el mismo Espíritu Santo que presida el “hoy” de la gracia y de la comprensión (...) .
(Esto equivale a decir que la economía cristiana encierra toda la verdad y la santidad que harán
llegar a los hombres y al cosmos a la Parusía. Por eso no se debe esperar ninguna r. pública que
complete o perfeccione a la recibida de Cristo en el Espíritu Santo...’) (p101).
‘La acción del Espíritu Santo como actualización del don de la palabra y de la obra de Cristo se
relaciona directamente con la Iglesia. La profundización del misterio cristiano, la inspiración de
la Escritura, su comprensión viva en la Tradición, la autoridad de la enseñanza apostólica, la
santidad de los discípulos, son resultado de la acción del Espíritu enviado por Cristo. Es en el
Espíritu Santo como se articula el tiempo de la r. y el tiempo de la Iglesia...’ (ib) 3.
aunque por el modo como fue constituida - en el seno de la comunidad del Pueblo de
Israel y de la comunidad de los discípulos -, su transmisión no puede entenderse de un
modo completamente separado de la constitución, ‘como si se tratase simplemente de
un fenómeno histórico de entrega de lo que una generación posee a la
siguiente...’(p105).
‘la íntima relación entre constitución y transmisión de la r se debe entender a la luz de
la acción del Espíritu Santo y de la misión de los Doce, de los Apóstoles (el Espíritu
Santo es el que ‘establece a lo largo del tiempo la unión entre Cristo y la Iglesia ;
mientras que, ‘a nivel histórico, la constitución y la transmisión de la r se articula en
torno a la figura de los Doce, que forman parte del acontecimiento de Cristo y son
después los iniciadores de la Iglesia). (p105-6)
NOTA : (cómo se propone el autor hacer el estudio : siguiendo la DV, nn7-10, que arranca de la
consideración de la función de los Apóstoles, (lo cual tiene una ‘importancia de primer orden’ )
para pasar luego a considerar el papel de la Tradición, la Escritura y el Magisterio, estudiado
3
Referencia a una hipotética revelación del Espíritu Santo planteada por Joaquin de fiori, en p.102
(y su condena por la Iglesia).
14
genéticamente, sin dar de estos una visión completa lo cual corresponde a la Introducción a la
Teología.
Los términos específicos con los que son designados los Apóstoles en el NT son dos :
* Los Doce, pues doce fueron los discípulos elegidos por Cristo para significar la llegada del tiempo
del nuevo Israel, que descansa en ellos como en sus cimientos (al igual que doce habían sido los
patriarcas y doce las tribus descendientes de ellos)
* Apóstoles, para indicar que serán enviados ; en el caso de ellos, con autorización (lo cual implica
una novedad en relación con el uso profano del término (...) Están capacitados para actuar en
nombre y con autoridad de Cristo. (...) ‘La representación concedida a los apóstoles está puesta en
estrecha relación con la representación de dios concedida a Cristo’, es una ‘autorización
extraordinaria que viene del cielo y se orienta al cielo’. (p108).
Ahora bien, aunque hubo muchos testigos, en sentido estricto sólo el de ellos es un
testimonio ‘específico y autorizado. (‘Ellos son los “testigos elegidos de antemano”
(Hch 10,41), que han visto la majestad del Señor con sus propios ojos (2Pe1,16)...
(cf.p109).
2) han convivido con Cristo siendo testigos de su vida pública y después de la r. ; y3) han
recibido la misión.
NOTA : sobre la relación entre el conocimiento apostólico y el conocimiento actual de la Iglesia, cf.
p109&4 :
Así lo había prometido el mismo Cristo a los Apóstoles : “Cuando venga aquel, el Espíritu de la
verdad, os guiará hacia toda la verdad...” (Jn 16,12ss) ; promesas que se realizaron el día de
Pentecostés, que les permitió ‘el anuncio valiente de la muerte resurrección y exaltación de
Cristo (Hch2,22-36) entendidas con una nueva luz... (cf.p111&2).
4. La misión apostólica
‘Cristo, además de elegir e instruir a los Apóstoles les da una misión concreta : predicar la
Buena Nueva, el Evangelio’ ; misión que no es exclusiva, pero sí única ;... ‘ellos son los testigos
auténticamente directos de Cristo, los únicos que tienen el conocimiento inmediato y pleno del
misterio revelador del Verbo encarnado’.
Una misión que no es sólo una exigencia del carácter histórico de la Iglesia, sino que responde
a una disposición eterna del Padre, y al orden de la dispensación de la Revelación y salvación
que Cristo les hace explícita
lo cual sitúa a los Apóstoles en la línea de la r. iniciada por Dios cuando se manifestó
por primera vez al hombre... (c.p112&3)
a) Escritura y Tradición
la predicación de los apóstoles fue inicialmente oral ; como dice el Vaticano II “in exemplis et
insttitutionibus”, es decir, a través de la propia vida de los a. identificada con la del Señor...
En un segundo momento, los apóstoles, junto con varones apostólicos, pusieron por escrito,
bajo la inspiración del Espíritu Santo, el mensaje de salvación, la ‘memoria de Cristo, que los
Doce habían entregado, y continuaban haciéndolo, a la Iglesia. Actuaban así en continuidad con
lo ocurrido en el AT.
El Vaticano II se refiere al final de la r en una perspectiva más amplia ; evita el término clausura
y usa el “complere”, “consummare”...
‘El fundamento del final de la r está en la historicidad de Cristo y de los Apóstoles...’ (cf.
p116&2)
‘¿Qué significa exactamente que la r cristiana no pasará, o que “está completa” ? Significa
que la fase constitutiva de la r ha terminado, que la economía cristiana es definitiva ... y que todo
17
progreso en la comprensión debe remitirse a Cristo mismo tal como lo han entregado los
apóstoles. A partir de los Apóstoles, la fe en Cristo pasa esencialmente por la mediación
apostólica... La traditio apostolica es, pues, la norma de cualquier otra tradición eclesiástica y el
criterio de cualquier ulterior desarrollo de la fe’(pp116-7). 4
7. El depósito de la fe
es una expresión que está en 1 Tim 6,20, y que tiene un origen jurídico : subraya en el
depositario el deber de conservar intacto, para después entregarlo o transmitirlo, el
depósito que se le ha confiado
eso es lo que debe hacerse en la Iglesia con la fe : la predicación apostólica, que es
norma de fe, y “comprende todo lo necesario para una vida santa y para una fe
creciente del pueblo de Dios” (DV8).
‘Por ser norma de fe, es esencial al depósito la función de ofrecer la “regla de fe” con la que
juzgar la autenticidad de una enseñanza en la Iglesia... ‘ (cf. p118&2).
‘La conclusión... es que la r, que es la palabra y encuentro entre Dios y el hombre, no es una
autocomunicación a cada individuo... recibida y vivida en la pura interioridad de la fe... Dios
habla a cada hombre mediante la Iglesia, ... lugar de la communio de la fe y de la vida’ (p119).
‘La r y la salvación de Dios estaban destinadas a todos los hombres... Para que ese designio
divino pudiera realizarse, los Apóstoles entregaron a la Iglesia lo que ellos habían recibido de
4
Sobre la opinión de algunos que proponen distinguir entre una “revelación fundacional” y una
“revelación dependiente”, cf. p117
18
Cristo y del Espíritu Santo. La Iglesia es, entonces, la que continua la acción salvadora de Cristo
por medio de la predicación y la reconciliación, y el ámbito en el que se encuentra la realidad
plena de la verdad salvadora...’ (p119)
La misión de predicar confiada a los a. se dirige hacia adelante... el Evangelio es para todas las
gentes, de todos los tiempos : “Dios dispuso que lo que había sido revelado para la salvación de
todas las gentes, se conservara íntegro y fuera transmitido a todas las generaciones’ (DV7).
NOTA : se oponen a esto todos los que entienden la fe como una ‘relación privada’ entre Dios y el
sujeto, sin referencia a una comunidad ; opinión ésta que ‘no permite en buena lógica la
conservación y transmisión de la fe, porque todo quedaría entregado a un sujeto individual, sin
referencia a una manifestación social e histórica de esa fe...
b) “Fe en la Iglesia”
‘Lo anterior lleva a la conclusión de que para recibir la r cristiana es necesario tener fe en la I
como ámbito y lugar de la r (...) “lugar” donde se encuentra y confiesa a Cristo ; y reconocer su
relación esencial con la r y su carácter divino, en cuanto realidad querida por Dios, que tiene su
origen en la Santísima Trinidad : fe en su esencial relación y dependencia de Dios : es fe en el
Espíritu Santo.
Esa r que de la cual la I es depositaria debe ser transmitida (...) ‘el depósito es la r viviente y
actuante que sólo se conserva realmente en la medida en que es vivida y transmitida. Así nos
encontramos con la tradición de la Iglesia’.
19
‘La I actúa como sujeto y objeto de la t cuando transmite a través de su palabra, de su vida y de
su culto lo que recibió de los Apóstoles’ : “ ... lo que ella misma es, todo lo que cree” (cf. DV8).
‘la I no transmite un objeto con el que ella tiene una relación accidental, sino que
transmite su propio ser, su esencial relación con Cristo y el Espíritu Santo ; transmite su
fe y su entrega a la Santísima Trinidad. Este es el sentido pleno de la transmisión de la
r.’
‘En el seno de la comunidad creyente se forma también la Escritura en la que queda
recogida la experiencia y la fe apostólicas que han de guiar la existencia cristiana. La
Tradición, que había precedido y está en el origen de la misma Escritura, permanece
junto a ella como presencia del espíritu con el que la Escritura fue escrita (cf. DV12),
ofreciendo el sentido con el que la I la lee, y como condición de progreso en la
inteligencia de la fe recibida’.
es una transmisión que se da con la doctrina y la vida, que prolonga los hechos y las
palabras a través de los cuales se da la r., en intrínseca unión... ‘Doctrina y vida deben ir
plenamente unidas para que la transmisión de la r sea real, de la realidad de la
autocomunicación de Dios, y no sólo del aspecto de enseñanza o del aspecto de
experiencia’.
además se transmite a través del culto, que está constituido por palabra-acción y que,
por su naturaleza sacramental, es la representación más clara del carácter divino-
humano de la transmisión de la r.
b) Progreso de la revelación
Por lo anterior el progreso la tradición se puede entender o bien en forma dialéctica - resultado
de la oposición de momentos plenos de provisionalidad - o bien, como ‘la actualización o
realización posible en cada momento histórico de l Evangelio. ‘Sólo esta segunda hace justicia a
la naturaleza de la t y a su tendencia escatológica. La t progresa mediante la comprensión de
las realidades y de las palabras transmitidas, mediante la contemplación y el estudio, mediante
la comprensión viva que experimenta de las cosas espirituales, y mediante la predicación de los
sucesores de los Apóstoles.
Esta tarea ha sido confiada a la Iglesia en su totalidad, pero como ella existe como un todo
jerarquizado, su servicio a la r es de dos tipos : 1) ‘el que todos los miembros prestan ... a través
de la función profética propia de todo bautizado, mediante la cual conservan y transmiten la fe
20
que han recibido, a través de su palabra y de su vida de creyentes’ ; 2) el de los pastores, a los
obispos, a quienes corresponde la enseñanza autorizada de la misma r. ‘Este ministerio, de
origen sacramental, constituye el magisterio de la I
“Con sentido de la fe que el Espíritu Santo mueve y sostiene, el Pueblo de Dios, bajo la
dirección del magisterio, al que sigue fidelísimamente, recibe no ya la palabra de los hombres, sino
la verdadera palabra de Dios ; se adhiere indefectiblemente a la fe dada de una vez para siempre
los santos (cf. Jud3) penetra profundamente con rectitud de juicio y la aplica más íntegramente a
la vida” (LG12).
El ‘sensus fidei’ es ‘como una cualidad del alma del sujeto al que la gracia ... confiere una
capacidad de percibir la verdad y de discernir lo que se opone a ella.
‘El Concilio Vaticano II enseña que “la universalidad de los fieles, que tienen la unción del
Espíritu Santo (cfr. 1 Jn 2,20 y27) no puede equivocase cuando cree...
esa infalibilidad tiene lugar cuando los fieles creen unánimemente (al menos moral)
una verdad como perteneciente al depósito de la fe (cf.p126&2)
su actuación se pone de relieve de un modo más patente ‘en aquellas verdades que no
aparecen explícitamente en la Sagrada Escritura y que, sin embargo pertenecen al
depósito de la fe y como tales son propuestas por la Iglesia, incluso dogmáticamente’
(como por ejemplo los dos últimos dogmas marianos)
21
‘La función profética que se despliega por medio del sentido de la fe está inseparablemente
unida ala que realizan los pastores. A ellos pertenece la función de magisterio de la Iglesia...
“Para que el Evangelio se conservara constantemente íntegro y vivo en la Iglesia, los Apóstoles
dejaron a los obispos como sucesores suyos, “transmitiéndoles u propia función de
magisterio”’ (DV7).
1. ‘La Iglesia no se autofinaliza en sí misma, sino en Dios: que se perdurabilidad e ‘es resultado
de la alianza de Dios con su Pueblo (y la eucaristía es ‘signo y fuente de i. para la I).
2. la i. no afecta sólo al ser de la I, sino también su obrar: a) la comunicación de la gracia; y b)
la proclamación de la palabra (en la que la i se muestra como infalibilidad).
5
Referencia a lo enseñado por H. Kung, en p 129 : que la Iglesia no se verá destruida a pesar de
las dificultades, los cambios y los errores.
22
1. Fe
2. La increencia (pg 301 – 337 Izquierdo)
3. La credibilidad de la revelación (pg 339 -365 Izquierdo)
4. La revelación y la religión (201 – 231)