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ACTUALIZACIÓN Y REFLEXIÓN

¿Cómo contagiar
el placer de la
experiencia literaria
en las aulas?
Federico Altamirano
Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga. Ayacucho (Perú)

Antes de enseñar literatura debemos educar la sensibilidad literaria del


alumnado, contagiando de modo placentero nuestra experiencia. A tal efecto,
y en el marco de la teoría del contagio literario, en este texto se propone
una estrategia didáctica del modelado estético, con sus correspondientes
procedimientos y técnicas didácticas.

PALABRAS CLAVE
• LITERATURA
• LECTURA
• CONTAGIO LITERARIO
• EXPERIENCIA LITERARIA

Textos Didáctica de la Lengua y de la Literatura • núm. 80 • pp. 47-52 • abril 2018 47


ACTUALIZACIÓN Y REFLEXIÓN

¿ La literatura se enseña o se contagia en


el aula? Esta pregunta plantea un dilema
didáctico. Tradicionalmente, la didáctica
de la literatura –fundada en los principios
de las teorías y críticas literarias– ha promovido y
Me parece una barbaridad pedagógica antepo-
ner la enseñanza de la literatura a la formación
y afinamiento de la sensibilidad artística, o de
la educación estética. (Landero, 1994, p. 28)

desarrollado la enseñanza de la literatura median- Nosotros, por consiguiente, nos ocuparemos de la


te diferentes modelos didácticos. Y, a la larga, eso primera función didáctica: contagiar la literatura;
ha producido un efecto negativo: los estudiantes pues, cuando se salta esta función, «la sensibilidad
se han distanciado de la literatura y ahora leen literaria es lo primero que se mata en la escuela»
muy poco. En cambio, escritores como Jorge Luis (Argüelles, 2009, p. 134).
Borges, Vladimir Nabokov, Luis Landero y Daniel
Pennac, entre otros, que ejercieron la pedago- A partir de la observación y el análisis de las
gía literaria, apostaron siempre por el contagio clases de Jorge Luis Borges y Vladimir Nabokov
literario; es decir, se preocuparon en transmitir y de los testimonios de Luis Landero y Daniel
sus pasiones por las obras literarias para que sus Pennac, propusimos la teoría del contagio
alumnos pudieran aprender a amar la literatura. literario (Altamirano, 2012) como alternativa
En este sentido, por ejemplo, la declaración de didáctica, pues estos autores están conven-
Jorge Luis Borges es muy ilustrativa: cidos de que la pasión literaria se contagia.
Yo creo sentir la poesía y creo no haberla Por lo mismo, cuando ejercieron la educación
enseñado; no he enseñado el amor de tal texto, literaria, transmitieron su pasión por la litera-
de tal otro: he enseñado a mis estudiantes a tura con emoción y fascinación. Concebimos
que quieran la literatura, a que vean en la el contagio literario como la transmisión de
literatura una forma de felicidad. […] Hay la experiencia y del sentimiento literario del
personas que sienten escasamente la poesía; profesor hacia los estudiantes en la comuni-
generalmente se dedican a enseñarla. (Borges, cación literaria modélica, para despertar en
1980, p. 38) ellos sensaciones y emociones literarias que
conduzcan al disfrute de textos literarios en el
Considero que la didáctica de la literatura, en acto de la lectura. El sentimiento estético verbal
el marco de la educación literaria, debe superar no se puede enseñar: solo se puede transmi-
tal dilema didáctico e integrar las dos formas de tir, porque la experiencia literaria no puede
proceder con la literatura en el aula. Así pues, la reproducirse mediante operaciones puramente
didáctica de la literatura debe tener dos funciones racionales. El sentimiento literario, como efecto
didácticas sucesivas: primero contagiar la literatu- del estímulo verbal estético, escapa a la lógica
ra a los estudiantes y luego enseñarla. No es for- de la explicación y de la enseñanza, porque
mativo ni educativo insistir solamente en el acto las emociones que surgen no son producto de las
de enseñar literatura sin haber estimulado previa- interpretaciones mediadas por el razonamien-
mente la sensibilidad estética de los aprendientes. to: son experiencias estéticas subjetivas que se
Luis Landero ya había observado acertadamente traducen en emociones y fantasías personales.
el problema que implica esta manera de entender El testimonio de Jorge Luis Borges coincide
la didáctica de la literatura: plenamente con esta explicación:

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¿Cómo contagiar el placer de la experiencia literaria en las aulas?

El docente debe contagiar En el acto didáctico, la experiencia literaria del


su sensibilidad literaria docente se activa y se expresa de modo emocional,
porque el componente emocional de la comu-
al alumnado y, después, nicación literaria en el aula despierta pasiones y
enseñar literatura sensaciones en los estudiantes no contaminados
■ con el virus literario y, al mismo tiempo, invita al
disfrute estético a los que ya poseen el demonio
literario. Sin la implicación de la dimensión emo-
He leído libros por la emoción estética que me cional en la comunicación literaria no es posible
deparan y he postergado los comentarios y las contagiar ni compartir la experiencia literaria
críticas. Cuando leí por primera vez la [Divina] con éxito, dado que la apreciación estética de las
Comedia, me dejé llevar por la lectura. (Borges, obras literarias se funda en la sensibilidad, en el
1980) sentimiento que estas proporcionan, a través de la
mediación placentera del profesor.

LA ESTRATEGIA DEL MODELADO


ESTÉTICO PROCEDIMIENTO DIDÁCTICO
En un artículo publicado en 2016, propuse la El procedimiento didáctico del modelado estético
estrategia didáctica del modelado estético para comprende cuatro fases para contagiar la literatu-
contagiar la literatura en el aula. Esta estrategia ra. Estas secuencias, con el apoyo de ciertas técni-
«consiste en la representación espectacular de cas, permitirán educar la sensibilidad literaria de
la literatura por parte del profesor ante los estu- los estudiantes.
diantes» (Altamirano, 2016, p. 161). El profesor
de literatura, mediante la representación espec-
tacular, reconstruye la historia configurada en
Fase 1. La introducción
el texto literario y, al mismo tiempo, manifiesta de información relevante
sus sensaciones, sus emociones y su imagina- Esta fase consiste en la preparación de la aten-
ción, que surgen como efecto de su interacción ción de los estudiantes para la recepción literaria
con el texto. Es decir, la experiencia literaria del y el consiguiente planteamiento del objetivo de
docente se traduce en comunicación literaria la comunicación literaria en la clase. La prepa-
atractiva en cuanto él verbaliza sus emocio- ración psicológica de los estudiantes por parte
nes, emite juicios, comenta, recita, dramatiza, del profesor para la lectura de textos literarios
narra con sentimiento. Por ejemplo, cuando implica realizar dos actividades de prelectura:
lee un poema imprime a la voz los matices y la motivación y la contextualización. La motiva-
la entonación necesarios con el fin de que los ción, como estímulo para activar la sensibilidad
oyentes perciban los sentimientos y los estados literaria, genera una actitud positiva y abierta
de ánimo del yo poético. Así, un profesor «que para la interacción con el texto literario y produ-
disfruta el placer de leer contagia ese placer ce expectativas en el imaginario de los alumnos,
sin proponérselo deliberadamente» (Argüelles, es decir, incita a que ellos realicen predicciones
2009, p. 219). sobre el contenido del texto.

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¿Cómo podría modelarse la motivación? No hay de la voz del profesor. La actuación literaria del
otro método mejor que el propio cuando uno profesor, a través de la lectura oral, o la recitación,
mismo se ha moldeado como lector apasionado o la declamación, o la narración, etc., debe ser
de la literatura. Lo mínimo que puede hacer un la materialización del disfrute literario ante los
profesor modelo para motivar es, primero, enun- estudiantes. El maestro ha de vibrar con la litera-
ciar el título del texto con la intención de que los tura al leerla, recitarla o comentarla y debe saber
alumnos, intuitiva e imaginativamente, puedan transmitir esa emoción literaria a sus alumnos
hacer hipótesis sobre el contenido y el tema del con el fin de que estos se contagien de la fuerza
texto; y, segundo, compartir la emoción más expresiva de la literatura y admiren el objeto lite-
relevante que uno haya sentido en el momento de rario por su capacidad de concitar la imaginación
leer el texto. El docente compartirá sus lecturas y el sentimiento estético.
de las obras que más le agradan y fascinan. La
motivación relevante se funda en la manifestación
de la verdadera pasión literaria, puesto que tiene
Fase 3. La producción
la función de invitar al lector a disfrutar el texto de la comunicación literaria
literario con el que uno ha gozado. Este procedimiento consiste en la lectura de textos
literarios por parte de los estudiantes, pues «en el
La contextualización consiste en proveer un ade- acto de la lectura, el lector procesa el texto y, por
lanto de información implícita o explícita sobre tanto, reconstruye el mundo ficcional» (Doležel,
el contexto de producción y recepción del texto. 1999, p. 284). El lector, al reconstruir el texto,
El docente, según su conocimiento enciclopédico realiza el acto de la comunicación literaria por-
del contexto, puede presentar una serie de infor- que construye el sentido del texto a través de su
maciones vinculadas con la obra o con el autor. imaginación, que nace a partir del estímulo de la
Todas estas informaciones deben ser presentadas estructura literaria de la obra. El estudiante lector,
atractivamente para despertar en los estudiantes movido por su reacción emotiva, se conmueve
un deseo de entrar en contacto con el texto. con el texto, se sumerge en la realidad ficcional de
la obra, da vida a los personajes, se sorprende con
los hechos desconocidos por él, se identifica
Fase 2. La presentación del modelo con la historia creada. Hace una lectura estética en
literario eficaz cuanto lee de manera placentera, dejándose llevar
Consiste en la representación espectacular del por la belleza de la obra.
texto literario por parte del profesor en el aula,
en la que la palabra escrita cobra vida a través La lectura literaria no da importancia a las acciones
que ocurren en las estructuras verbales del texto,
■ sino a lo que ocurre en la imaginación de los propios
estudiantes lectores como consecuencia de la inte-
Con la representación racción con el texto. Así, en el proceso de la lectura
espectacular, la palabra escrita literaria, las representaciones o «la configuración del
cobra vida a través de la voz sentido producido por el lector se convierte en una
del profesor experiencia [literaria]» (Iser, 1987, p. 225).

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¿Cómo contagiar el placer de la experiencia literaria en las aulas?

Por otro lado, la producción de la comunicación El alumnado, después


literaria conlleva también la manifestación de la de disfrutar de la literatura,
experiencia literaria del estudiante. Es decir, los
estudiantes, luego de haber disfrutado la literatu-
expresa y comparte
ra, deben expresar y compartir sus fantasías, sus sus emociones y gustos
emociones y sus gustos de manera libre y genuina
con sus compañeros de aula, ya que la comunica-

ción literaria es un campo intersubjetivo. Así, en
esta etapa, se crea un espacio de diálogo literario tivas, estimula la imaginación; en suma, encauza
espontáneo. positivamente todas las iniciativas literarias que se
desprendan del acto de la lectura. Por otro lado,
ayuda a los estudiantes con menos sensibilidad
Fase 4. Valoración y reforzamiento literaria a descubrir las satisfacciones que aporta
de las habilidades literarias la literatura.
En esta fase didáctica, el profesorado realiza dos
acciones formativas: la valoración y el reforza-
miento de la respuesta estética de los estudiantes. LAS TÉCNICAS DIDÁCTICAS
Valora la experiencia literaria del lector y, por ello, DEL MODELADO ESTÉTICO
comprende que la representación mental de la Las técnicas didácticas son actividades discur-
ficción es la respuesta emocional en la mente del sivas concretas, planificadas por el profesor y
lector, dado que el cerebro interpreta el mundo ejecutadas por el propio docente o los estudiantes
literario utilizando inferencias que dependen del con la finalidad de lograr los objetivos de apren-
contexto. De tal modo, valora, entre otros aspec- dizaje previstos; están sujetas al contrato didác-
tos, las reacciones emotivas que se hacen evidentes tico establecido entre el docente y el alumnado.
mediante las expresiones faciales y corporales. El Proponemos tres técnicas didácticas para conta-
cuerpo también es fuente de información sobre el giar la experiencia literaria a través del modelado
estado emocional del lector. También valora todos estético: la lectura expresiva, la lectura comentada
los juicios estéticos de los estudiantes, pues todas y la narración oral.
las apreciaciones, opiniones y comentarios de los
estudiantes sobre las obras que hayan leído deben
ser valorados por el profesor; porque no existe
La lectura expresiva
una interpretación única de los textos literarios. La lectura expresiva es una actividad discursiva
de naturaleza creativa y estética propia de la
La otra actividad formativa es el reforzamiento de comunicación literaria oral. Su naturaleza creativa
la experiencia literaria de los estudiantes. El profe- representa el mundo ficcional a través de la ento-
sor de literatura, al reforzar dicha experiencia, por nación; en cambio, su cualidad estética consiste en
un lado, anima y alienta a los estudiantes a seguir el goce de las emociones que surgen como efecto
disfrutando con la magia de literatura, invita a del placer de la imaginación. El profesor tiene que
continuar con la lectura o establece un diálogo interpretar y representar el texto oralmente como
espontáneo para compartir sus reacciones emo- un actor, porque la lectura expresiva está muy

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relacionada con la dramatización. Así, contagia su El profesor de literatura constituye el narrador pro-
pasión de vivir la literatura; impregna la fascina- totípico en el proceso de la educación literaria,
ción por la lectura literaria; deja una huella mar- porque su figura de modelo literario así lo exige. El
cada en la experiencia literaria de sus estudiantes. profesor narrador se sumerge en su propia memoria
y crea ilusiones verbales; goza con la comunicación
narrativa que construye; estimula la imaginación de
La lectura comentada sus alumnos. Maneja su ritmo narrativo en función
La lectura comentada es una actividad discursiva de la actitud de sus receptores, ya que las reaccio-
compuesta por dos subactividades verbales: la nes de sus alumnos guían el desarrollo de la narra-
lectura oral y el comentario de la lectura. Esta ción, o bien retardando la descripción de los detalles,
técnica cosiste, por un lado, en la lectura oral del o bien acelerando la acción narrativa para generar
texto literario por parte del docente en la fase más tensión en los receptores. ◀
demostrativa o por parte del alumno o alumna en
el momento de la comunicación literaria; y, por Referencias bibliográficas
otro, en el comentario valorativo de la secuencia ALTAMIRANO, F. (2012): «El contagio de la literatura: otra
leída. La finalidad de la lectura comentada es esti- mirada de la didáctica de la literatura». La Palabra,
mular el goce estético verbal a través del ejercicio núm. 21, pp. 21-32.
de la lectura en voz alta y la comunicación de la — (2016): «Didáctica de la literatura: ¿cómo se contagia
interpretación del texto. Las reacciones emoti- la literatura? ». La Palabra, núm. 28, pp. 155-171.
vas experimentadas durante la lectura expresiva ARGÜELLES, J.D. (2009): Si quieres… lee: Contra la
alcanzan la plenitud del goce emocional con la obligación de leer y otras utopías lectoras. Madrid.
lectura oral en el momento de la lectura comenta- Fórcola.
da y dan paso a la reacción intelectual del lector, BORGES, J.L. (1980): Siete noches. México. Meló.
que se traduce en un comentario literario inicial DOLEŽEL, L. (1999): Heterocósmica: Ficción y mundos
de las propias experiencias emotivas. posibles. Madrid. Arco/Libros.
ISER, W. (1987): El acto de leer: Teoría del efecto estéti-
co. Madrid. Taurus.
La narración oral LANDERO, L. (1994): «Experiencia pedagógica de un
Esta técnica consiste en que el narrador (pro- escritor». CLIJ: Cuadernos de Literatura Infantil y
fesor o alumno) cuenta, de viva voz y con todo Juvenil, núm. 63, pp. 26-34.
el cuerpo, una historia ante los estudiantes. La
expresión facial del narrador es fundamental en el Dirección de contacto
relato oral, porque sus signos faciales exteriorizan Federico Altamirano Flores
y resaltan los sentimientos de los personajes y de Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga.
los mismos interlocutores sumidos en la historia. Ayacucho (Perú)
El profesor narrador, al contar una historia con federico.altamirano@unsch.edu.pe
arte, recibe una respuesta afectiva de parte de sus
alumnos, porque el discurso narrativo genera una Este artículo fue solicitado por TEXTOS DE DIDÁCTICA DE LA LENGUA Y DE

conexión emocional entre todos los implicados en LA LITERA TURA en mayo de 2017 y aceptado en enero de 2018 para su
el evento narrativo. publicación.

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