2. Home office para todos, la forma de trabajo que explotó con el coronavirus En la Argentina, el concepto de teletrabajo o home office tuvo un primer impulso en 2003 por la crisis global que causó el síndrome respiratorio agudo grave (SARS). Por aquel entonces, muchas empresas usaron esta opción para evitar el contagio entre sus empleados. Diecisiete años más tarde, a raíz de la actual emergencia sanitaria por el coronavirus, la historia se repite. A medida que aumenta la cantidad de contagios, crece el número de empresas que ofrecen a sus empleados la posibilidad de trabajar a distancia. El fenómeno explotó a nivel global. A tal punto que China y la NASA lo implementaron por primera vez. Por la pandemia del Covid-19, muchas empresas optaron por minimizar riesgos y recurrir al trabajo remoto. Ante un eventual avance del virus en el país, por ejemplo, en DataArt -una compañía global de ingeniería de software- se desarrolló un protocolo interno. Uno de los puntos obligatorios es la flexibilización total de la política de home office para todos sus empleados. “Desde hace 2 años, dos veces por semana me quedo trabajando en mi casa. Pero hace una semana y hasta nuevo aviso, ya no voy a la oficina. Es muy bueno porque no tengo que trasladarme y puedo aprovechar mejor el tiempo…” explica Fernando Daffara, Project Manager en DataArt Argentina. En firmas como Farmacity el coronavirus se convirtió en una rampa de despegue para la actividad domiciliaria. Y si bien hay una porción del personal que debe estar al frente de los mostradores, la parte administrativa y de gestión acoge este beneficio. “Más allá de que el home office funciona como medida de prevención, también presenta algunos beneficios: mayor autonomía sobre el horario laboral, permite organizar la jornada con más flexibilidad, mayor productividad y ahorro de tiempo. Además, al estar más horas en casa, me permite cuidar mejor de mi familia”, resume Mariana Ibero, directora de capital humano de Farmacity. Los efectos positivos: Para los empleados: Reducción en los tiempos de desplazamiento, flexibilidad del tiempo de trabajo, mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, aumento de la productividad. Para las empresas: Aumento de la motivación del personal, ahorro y reducción de costos en activos de oficina, mejora de la productividad y la eficiencia, reducción de la rotación. el brote de Covid-19 obligó a las autoridades sanitarias chinas a un experimento masivo. En la actualidad, unos 300 millones de trabajadores se mudaron a Internet, según datos de la consultora iiMedia Research. Los empleados utilizan diferentes plataformas virtuales para efectuar reuniones, realizar capacitaciones, informar y seguir el avance de tareas con sus compañeros y jefes. Y al menos una vez por día comparten información sobre su estado de salud. Este aumento "masivo" en la demanda de servicios, plataformas y herramientas representó para China un notable incremento en el tráfico de Internet, un 36% más en las últimas semanas. ¿Qué pasa en nuestro país? “En los centros urbanos de la república Argentina, la cobertura de Internet permite cumplir sin alteraciones las rutinas del home office. Ya que además de la capilaridad se dispone de la calidad suficiente para soportar esta demanda. El otro paso, que es más sencillo, es la adopción por parte de las empresas de una plataforma de comunicación que conecte las diferentes áreas”, destaca Ariel Graizer, presidente de la Cámara Argentina de Internet (Cabase). Fuente: Clarín. (La nota esta cortada, saqué lo que me pareció mas relevante e interesante, debido a que era demasiado larga y no tenía sentido copiar y pegarla entera)
Encuentro que la información en ambos textos es bastante
similar. Como, por ejemplo, el texto del libro dice que “El teletrabajo les resulta útil tanto a las empresas como a los trabajadores, porque ambos ahorran tiempo y dinero…” y es lo mismo que dicen las ventajas del mismo en la nota de Clarín. También el libro afirma que el teletrabajo “aumenta (…) la flexibilidad horaria”, Esto se debe a que, al estar en sus casas, los empleados pueden manejar a su gusto, o por lo menos un poco, sus horarios. Y, por último, ya que existen software online con funciones que permiten compartir información a través de Internet, los trabajadores pueden, además de “…mantener el contacto en un efectivo trabajo colaborativo…”, realizar tareas administrativas de un proyecto, como son el asignar tareas, compartir calendarios, agendas, etc. También, les permite hacer reuniones más cortas, capacitaciones, entre otros. La conclusión que puedo sacar en base a lo leído, es que el teletrabajo es algo práctico y útil que beneficia tanto a las empresas como a los empleados, y que, desde mi punto de vista, debería implementarse más.