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EXPERTO UNIVERSITARIO EN DIAGNÓSTICO

FISIOTERÁPICO
LOS DIFERENTES TIPOS DE DIAGNÓSTICO
Fundamentos del diagnóstico visual
Juan Vicente López Díaz
Compilado por Pedro Figueroa Andrade
CONDICIONES GENERALES PARA UNA
CORRECTA OBSERVACIÓN | 3
OBSERVACIÓN ESTRUCTURA GLOBAL Y
SEGMENTAL | 7
Valoración estática del paciente | 7

Valoración dinámica del paciente | 16


OBSERVACÓN LOCAL DE LA SUPERFICIE
CUTÁNEA | 18
La pilosidad | 18
Color de la piel | 18
Volúmen | 23
Aspecto de la piel | 24

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FUNDAMENTOS DEL DIAGNÓSTICO VISUAL
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EXPERTO UNIVERSITARIO EN DIAGNÓSTICO FISIOTERÁPICO

En este capítulo estudiaremos los aspectos generales del diagnóstico visual, las pautas que
debemos seguir en todos los casos y que son comunes independientemente de la zona que
estemos explorando, posteriormente será ampliado y detallado en cada una de estas zonas
en el correspondiente capítulo.
Existen diferentes aspectos sobre los cuales debemos depositar la atención para recoger la
información, los agruparemos según tres apartados: 1) condiciones generales para una
correcta observación, 2) observación estructural global y segmental y 3) observación local de
la superficie cutánea.
CONDICIONES GENERALES PARA UNA CORRECTA OBSERVACIÓN

Temperatura ambiente adecuada que permita al paciente estar confortable al quitarse ropa
para la exploración.

cambios de tono ya que podría alterar la valoración.

En algunos casos será importante utilizar el contraluz para apreciar relieves.

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Observar al paciente en posición de reposo mecánico de los tejidos objetivo de la valoración,
dado que una posición que provoque la contracción muscular, como en el caso de la
bipedestación y los músculos trapecios en donde se pueden alterar los volúmenes y perfiles
valorados, siendo en este caso más adecuada la valoración en prono.

Observar una zona amplia que contenga la zona afectada (motivo de consulta), las partes
adyacentes y contornos próximos de manera que tengamos una percepción global.

Comparar siempre que sea posible, el lado afecto con el lado sano. En la imagen vemos la
diferencia entre la elevación del hombro derecho y el izquierdo.
Regla del no dolor, y regla de no evitar el dolor. Inicialmente no condicionar al paciente en el
posicionamiento, para observar posturas de evitación o huidas del dolor que son muy
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significativas, por lo tanto respetaremos en principio la posición sin dolor que el paciente
adopte espontáneamente, aunque también puede ser interesante que en algún caso
indiquemos al paciente que se posicione en la postura correcta sin evitar el dolor ya que esto
nos permite conocer en qué posición se reproduce la sintomatología.

Postura sin condicionar (no dolor) y postura condicionada (si dolor)

del espacio, conociendo cuál es el ojo


dominante del observador de tal modo que éste sea el que queda más próximo a la zona a
valorar.

Velar por la comodidad del paciente en todo el proceso de valoración, siempre que esto no
enmascare la obtención de datos y estado anímico.
OBSERVACIÓN ESTRUCTURAL
En este apartado, se hace referencia a aspectos de la valoración global del paciente, de la
zona afectada y de aquellas que puedan influir o condicionarla.

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En algunos tratados de valoración, primero se suele empezar por la valoración global
dinámica aunque pensamos que es importante empezar por la valoración global del sujeto en
condiciones estáticas y a posteriori continuar con una valoración dinámica.
Valoración estática del paciente
Realizaremos tres diferencias básicas en esta valoración. La primera hace referencia a la
valoración global en bipedestación y en sedestación. En estas posiciones, tendremos en
cuenta la observación desde los diferentes planos de visión anterior, posterior y lateral. Por
otro lado, tendremos en cuenta la valoración segmentaria del paciente así como la valoración
de los perfiles y volúmenes de la región a observar.
Visión global en bipedestación y sedestación (visión anterior, posterior y lateral)
Se observará la postura del paciente en bipedestación y sedestación.
AQUÍ, ESTIMADOS COMPAÑEROS, SE DEBE DESARROLLAR EL ESTUDIO DEL TEST
POSTURAL: PLANO ANTERIOR, POSTERIOR Y LATERAL, UTILIZANDO LA
CUADRÍCULA QUE TENEMOS EN EL LABORATORIO.

Ésta debe ser tranquila. Aunque si bien el estudio mediante la observación de la postura por
sí mismo es algo complejo, se intentará realizar del mismo modo para todos los pacientes
para tener un protocolo fijo e uniforme que permita la comparación con el estado sano o
correcto. Esta observación tendrá en cuenta los siguientes aspectos:
Desviaciones de los ejes y planos corporales normales y alteraciones de las curvaturas
(cifosis y lordosis). También atendiendo a posibles asimetrías corporales sobre la línea media
corporal.

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Actitud postural global. Presencia de signos que indiquen que puede haber cierta
alteración como tendencias flexoras originadas por dolor o alteración estructural. También
tendremos en cuenta los siguientes aspectos:
Actitud antálgica: presencia de una posición corporal o de una región anómala derivada
de un estímulo de protección a causa del dolor. La desviación lateral es una forma de déficit
postural aunque es más posible que ésta esté asociada con la sintomatología del paciente.
McKenzie mantiene que el 50% de los pacientes con dolor lumbar presenta una desviación
en el plano frontal.

Hábitos: en este aspecto se tendrá en cuenta si el paciente tiene tendencia a posicionarse


de forma asimétrica en cuanto a posición de las extremidades inferiores (tendencia a
rotaciones, varo-valgos, etc.), así como también a cruzar las piernas en la valoración,
pudiendo indicar un posible compromiso lumbosacro posterior.

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Somatotipos: Se describen principalmente tres morfotipos corporales que nos pueden
orientar a qué tipo de lesión preferentemente puede presentar esta persona. Los morfotipos
establecidos son el ectomórfico, endomórfico y mesomórfico.
En cuanto al tipo ectomorfo, es la persona de características delgadas y altas, con perfiles
oseos estrechos y largos, en las que se las refiere principalmente un aumento de la actividad
del sistema nervioso, suelen tener tendencia a patologías en ligamentos y tendones por la
desproporción entre los brazos de palanca y los grosores de los tejidos.
Las personas mesomorfos, son los de constitución proporcionada y equilibrada entre las
masas óseas y musculares, con lo que principalmente no puede presuponer una alteración
musculoesquelética. Hay que tener en cuenta que estos tres morfotipos pueden combinarse
y darse muchas más situaciones.
endomorfos, son las personas que pueden presentar un sobrepeso o cierta obesidad
en las que principalmente nos puede orientar a una alteración de las superficies articulares y
los discos por el exceso de carga soportado,

Actitud psicosomática, anímica o energética de la persona. Hay dos patrones que se


marcan claramente como diferenciales y que pueden actuar como favorecedoras o
desencadenantes de algunas patologías:
Encogido: el paciente presenta una tendencia a una actitud flexora de todo el cuerpo, que
se asocia a una debilidad de la cadena posterior, y estiramiento o sobretensión de las
estructuras ligamentosas posteriores de la columna que tienen que compensar la pérdida de
sustentación muscular. Se asocia a actitudes psicológicas de timidez, depresión o apatía.
Estirado: el paciente presenta una tendencia a una actitud extensora de la columna,
también llamada postura militar, que se asocia a una hiperactividad de la cadena posterior de
la columna, lo cual suele generar grandes cargas y contracturas en la misma

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Segmentales. La visualización segmentaria la realizaremos zona por zona, cabeza, tronco,
extremidades, etc. siguiendo también los diferentes planos de visión (anterior, posterior y
lateral).
En la valoración segmentaria también tendremos en cuenta estos diferentes elementos a
valorar:
Desviaciones de los ejes y planos corporales normales y alteraciones de las curvaturas.

En este apartado podemos observar entre otros aspectos las asimetrías faciales y oculares ya sea en
reposo indicando una alteración estructural tipo parálisis facial o realizando un movimiento ocular
para establecer la presencia de estrabismo, convergencia ocular, etc.

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Malformaciones: Es importante observar si el paciente presenta algún tipo de anomalía
congénita ya que ésta nos orientará sobre un posible diagnóstico y su tratamiento, así como
de otras posibles alteraciones. Un caso muy habitual son las piernas cortas generadoras de
escoliosis, o los codos en valgo.


Influencia en las articulaciones adyacentes, contralaterales y homolaterales, por ejemplo,
una rotación interna de cadera, condiciona un genu-valgo homolateral.

Perfiles y volúmenes: Los cambios en los perfiles y el volumen en las extremidades nos
pueden aportar una información muy importante, distinguiremos los siguientes:

Cambios en la simetría del volumen al compararlo con la extremidad contraria, como en


el caso de un edema de una extremidad tal como podemos ver en la imagen.

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También hay cambios de volumen en los acasos de atrofia o hipertrofia muscular que nos puede
insinuar una afectación neurológica, muscular, del movimiento, o compensaciones en el lado afecto o
el contrario.

Cambios en la continuidad del volumen, como en una inflamación de rodilla según la


imagen, donde el cambio de volumen se circunscribe a la articulación afectada, sin
contemplarse en el resto de la extremidad.

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Cambios en el perfil: un cambio brusco en la continuidad del perfil corporal, puede darnos
indicios de una rotura muscular o un luxación articular como los ejemplo de la rotura de
bíceps y luxación acromioclavicular que mostramos a continuación:

En los movimientos funcionales


En este aspecto de la valoración, buscamos la realización de un movimiento concreto como
puede ser la elevación del brazo del paciente como si se fuera a peinar, o a desabrochar el
sujetador o flexionar la columna para recoger un objeto del suelo. Esto nos puede orientar en
qué movimiento o rango articular el paciente presenta sintomatología (dolor o bloqueo
articular). Como comentábamos en apartados anteriores, también se tendrán en cuenta las
consideraciones siguientes:

OBSERVACION LOCAL DE LA SUPERFICIE CUTÁNEA


Posteriormente fijaremos al atención sobre la superficie cutánea, en donde encontraremos
aspectos, cambios, alteraciones que tendremos que observar con detalle porque van a
aportar pistas sobre posibles causas tanto locales como metabólicas o posturales que están
detrás de los síntomas que describe el paciente. Consideraremos por lo menos las siguientes
evaluaciones.
La pilosidad
Observar una alteración de la uniformidad del pelo de una zona local del paciente por
aumento o falta, nos indicaría una posible alteración vascular o neurovegetativa, aunque
puede ser simplemente una característica personal sin causa patológica.

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Color de la piel
Coloración global del paciente. Es importante observar la coloración global que presenta
el paciente ya que en algunas ocasiones nos puede orientar sobre que enfermedad puede
presentar el paciente. Un color grisáceo puede orientarnos a una enfermedad sistémica
otorgando al paciente un estado de enfermedad. La coloración amarillenta nos indicaría
cierto grado de icterismo especialmente si este signo está asociado a una conjuntiva ocular
amarilla (tal como en la imagen). En cualquiera de los casos esto se debe tener en cuenta
para una posible derivación del paciente al médico especialista.

 Alteraciones locales del color :

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 Rojos: hipervascularización, inflamaciones.

 Azulados - cianótico: déficit retorno venoso.

 Amarillos –verdosos (hematomas en proceso de absorción).

 Negros (necrosis).
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 Trayectos azulados: venas aparentes.

 Redes rojizas: acné rosáceo.

 Manchas entre azul y amarillento: equimosis, derrames.

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Rojo-violáceo: angiomas.

 Marrón oscuro (hiperqueratosis): apoyos.

 Volumen

capas cutánea y subcutánea que pueden llegar a dar situación de edema, su disposición es
en una zona amplia, aumentando el volumen generalmente de zonas más distales.

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 Inflamación: Su disposición es muy local, circunscrito a la zona de lesión. Aparece
como respuesta derivada de traumatismos o sobrecargas de la zona de lesión
generada por agentes inflamatorios a nivel de los tejidos conectivos muy
vascularizados con una finalidad de protección y de restablecimiento del proceso
lesivo. Aunque estos agentes inflamatoria se dirigen tanto a los agentes causantes de
la lesión como a los que no, de manera que produce una lesión también de los tejidos
sanos. También pueden aparecer en procesos reumáticos como la artritis.

 Aspecto de la piel
Esto hace referencia al estado general de la piel del paciente, es decir, al estado superficial y
del tejido conectivo. Las características que tendremos que tener en cuenta son las
siguientes:
: la piel suele presentar un aspecto más fino en los procesos edematosos e
inflamatorios y más gruesa en los infiltrados grasos y fibrosos
: reseca, brillante húmeda, grasa, sudorosa, etc.: una piel más
brillante y húmeda informa de una posible alteración neurovegetativa sobre todo el que se
manifiesta en palmas de las manos y plantas de los pies, mientras que el sudor frio en frente
y espalda, suele ser signo de estados de miedo tensión o stress psicológico.

 Grietas y estrías: zonas de carga y cambio brusco de peso o zonas de tensión, como
en el caso de obesidad reducida o posterior al embarazo.

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 Piel de naranja: alteración del tejido conectivo, celulitis. Puede ser causa de dolor local,
que habitualmente suelen confundirse con bursitis o fascitis en la cadera por la
similitud de las sensaciones.

 Descamada, enfermedades cutáneas (psoriasis), producen picores y tensiones


musculares asociadas.

Infecciones cutáneas como el herpes zoster puede dar lugar a dolores irradiados en el
tórax, tanto en su fase activa como después de superada la infección, debido al daño en las
raíces nerviosas afectadas.

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Escaras: Hay que valorar si el paciente presenta escaras o llagas por presión. Estas son
zonas de compresión mantenida o mala circulación, o derivadas de una necrosis cutánea.

Faneras: Principalmente se describen como estructuras complementarias que tienen una


función principalmente de protección. En este aspecto hay que valorar u observar las uñas y
pelo detectando si el estado es seco, frágil, quebradizo, etc., un mal estado del cabello y las
uñas es significativo de déficits de vitaminas, proteínas o minerales, asi como de
intoxicaciones metabólicas y hongos.

Pliegues: Los pliegues cutáneos nos informan sobre posturas mantenidas en el tiempo de
forma que son capaces de modificar la estructura conectiva y dejar la marca del pliegue
formado. También la movilidad excesiva en una sola dirección, deja marcas asimétricas en la
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piel. Esta observación es importante a todos los niveles corporales pero de especial interés
son los pliegues cutáneos de la zona dorsolumbar, por su significación en la existencia de
posturas anómalas o desviaciones de columna mantenidas que general zonas de flexión
cutánea por hábitos o alteraciones estructurales como las escoliosis.

Cicatrices, heridas: Es muy importante observar las cicatrices o heridas que presente el
paciente. Las cicatrices pueden generar fibrosis, perdida de elasticidad, adherencias, etc.,
que van más allá de los aspectos estéticos y pueden ser las desencadenantes de los
síntomas que el paciente presenta, incluso aunque estas estén situadas a distancia de la
zona de los síntomas e incluso aunque estas cicatrices sean de traumatismos o episodios
anteriores.
En este capítulo detectaremos estas cicatrices para posteriormente explorarlas tal como
explicaremos en el capítulo de diagnóstico manual.
También hay que tener en cuenta las cicatrices internas o no visibles como las que se
originan en las roturas fibrilares o esquinces tendino-ligamentosos ya que éstas están
presentes generando puntos de fijación de tejidos, dificultando el deslizamiento entre planos
cutáneos, y para ellos es muy importante las preguntas realizadas sobre traumatismos
anteriores en la fase de anamnesis.

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