Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estos consejos pueden ayudar incluso a los padres primerizos más nerviosos a
sentirse rápidamente confiados en la tarea de cuidar de un recién nacido.
Para recibir ayuda en el hogar, tal vez quiera contratar a una enfermera de
bebés, una comadre o un vecino adolescente responsable que ayude durante
unos días después del nacimiento. El médico o el hospital puede ayudarlo a
buscar información acerca de la ayuda en el hogar y tal vez pueda
recomendarle algunas agencias de asistencia en el hogar.
Con frecuencia, los parientes y amigos también quieren ayudar. Aun cuando no
esté de acuerdo en algunas cosas, no desprecie su experiencia. Pero si no tiene
ganas de recibir visitas o tiene otras preocupaciones, no se sienta culpable de
restringir las visitas.
Los bebés, especialmente los prematuros y los que tienen afecciones médicas,
tal vez respondan a los masajes para bebés. Algunos tipos de masajes
pueden mejorar la creación de lazos afectivos y ayudar al crecimiento y el
desarrollo del bebé. Existen muchos libros y videos sobre masajes para bebés;
pídale a su médico que le recomiende algunos. Sin embargo, es necesario tener
cuidado porque los bebés no son tan fuertes como los adultos; por lo tanto, es
importante masajearlos con suavidad.
Los bebés suelen adorar los sonidos de la voz, cuando les hablan, les cantan,
les balbucean o los arrullan. Probablemente, a su bebé también le agrade
escuchar música. Los sonajeros y los móviles musicales son otras buenas
formas de estimular el oído de su bebé. Si su pequeño está molesto, intente
cantarle, recitarle un poema o una canción infantil, o leerle en voz alta mientras
lo acuna suavemente en una silla.
Algunos bebés son más sensibles que otros al tacto, la luz o los sonidos y tal
vez se asusten o lloren con facilidad, duerman menos de lo esperado o den
vuelta la cara cuando alguien les habla o les canta. Si le ocurre esto con su
bebé, reduzca el ruido y las luces a un nivel mínimo o moderado.
Otra técnica para tranquilizar a los bebés, que resulta muy útil para algunos
bebés durante las primeras semanas, es fajarlo (envolverlo con una manta de
manera que le quede apretada). Todo padre primerizo debería aprender a
hacerlo. Para "fajar" correctamente a los bebés, es necesario mantener los
brazos cerca del cuerpo y permitir algún movimiento de las piernas. Fajar al
bebé no solo sirve para mantenerlo abrigado, sino que parece darles a los
recién nacidos una sensación de seguridad y comodidad. Fajar al bebé también
puede servir para reducir el reflejo de sobresalto, que puede despertar al bebé.
Coloque al bebé boca arriba sobre la manta con la cabeza por encima de
la esquina doblada.
Lleve la esquina inferior hacia arriba, sobre los pies del bebé y dóblela
hacia la cabeza. Si la manta se acerca demasiado al rostro del bebé, dóblela
hacia abajo. Asegúrese de no envolver con demasiada firmeza alrededor de la
cadera. La cadera y las rodillas deben estar levemente flexionadas y hacia
fuera. Si envuelve al bebé demasiado ajustado, puede incrementar las
probabilidades de displasia de la cadera.
Para prevenir o curar la dermatitis del pañal, ponga en práctica los siguientes
consejos:
Limpie suavemente la zona con agua y jabón suave (a veces, las toallitas
pueden provocar una irritación). Después aplique una capa bien gruesa de
crema para dermatitis del pañal. Es conveniente usar cremas con óxido de zinc
porque forman una barrera contra la humedad.
Deje que el bebé esté sin pañal durante un rato del día. Esto le da a la
piel la oportunidad de ventilarse.
Si la dermatitis del pañal continúa durante más de tres días o parece estar
empeorando, llame al médico. Puede deberse a una infección con un hongo que
requiera un medicamento con receta.
Durante el primer año, es suficiente con un baño entre dos y tres veces por
semana. Los baños más frecuentes pueden provocar sequedad en la piel.
una bañera para bebé con 2 a 3 pulgadas de agua tibia (¡no caliente!).
Para probar la temperatura del agua, sumerja la parte interna del codo o de la
muñeca en el agua. Las bañeras para bebés son de plástico y se pueden colocar
dentro de la bañera; el tamaño es mejor para los bebés y facilita el baño.
A lo largo del baño, vierta regularmente agua sobre el cuerpo del bebé para
que no tenga frío. Después del baño, envuelva inmediatamente al bebé con una
toalla y asegúrese de cubrirle la cabeza. Las toallas con capucha para bebés
son ideales para mantener abrigado a un bebé recién bañado.
Jamás deje solo al bebé mientras lo esté bañando. Si necesita salir del baño,
envuelva al bebé en una toalla y llévelo con usted.
La zona del ombligo del bebé no se debe sumergir en agua hasta que se caiga
el muñón del cordón umbilical y la zona se haya curado. Hasta que se caiga, el
muñón del cordón cambiará de color y pasará de amarillo a marrón o negro.
Esto es normal. Llame al médico si la zona del ombligo se ve roja, tiene olor
desagradable o supura.
Los bebés recién nacidos necesitan recibir alimento cada 2 a 3 horas. Si está
amamantando, dele a su bebé la posibilidad de tomar entre 10 y 15 minutos de
cada pecho. Si lo está alimentando con fórmula, lo más probable es que su
bebé tome aproximadamente 2 a 3 onzas (60 a 90 mililitros) cada vez que lo
alimente.
Algunos recién nacidos tal vez necesiten que los despierten cada unas pocas
horas para asegurarse de que coman lo suficiente. Si necesita despertar con
frecuencia al recién nacido o si su bebé no parece interesado en comer o
succionar, llame al médico.
Con frecuencia, los bebés tragan aire cuando se alimentan y esto puede hacer
que estén molestos. Para ayudar a prevenir este problema, haga eructar al
bebé con frecuencia. Intente hacerlo eructar cada 2 a 3 onzas (de 60 a 90 ml)
de leche si le da el biberón o cada vez que lo cambie de pecho si lo amamanta.
Los recién nacidos suelen dormir por períodos de 2 a 4 horas. No espere que el
suyo duerma durante toda la noche. El sistema digestivo de los bebés es tan
pequeño que necesitan que los alimenten cada unas pocas horas y es necesario
despertarlos si no han recibido alimento durante 4 horas (o con más frecuencia
si el médico está preocupado por el aumento de peso).
¿Cuándo puede esperar que el bebé duerma toda la noche? Muchos bebés
duermen toda la noche (entre 6 y 8 horas) a los tres meses de edad, pero si el
suyo no lo hace, no tiene por qué preocuparse. Al igual que los adultos, los
bebés deben desarrollar sus propios patrones y ciclos de sueño. Por eso, si el
recién nacido aumenta de peso y está saludable, no se desespere si no duerme
toda la noche a los 3 meses de edad.
Es importante que siempre ponga al bebé boca arriba para dormir a fin de
reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante. Otras prácticas de
seguridad para el momento de dormir incluyen las siguientes: no usar mantas,
acolchados, piel de oveja, peluches ni almohadas en la cuna o el moisés (estos
elementos pueden ahogar al bebé) y compartir la habitación (pero no la cama)
con los padres durante los primeros seis a doce meses. Además, debe
asegurarse de cambiar la posición de la cabeza del bebé de una noche a otra
(primero a la derecha y luego a la izquierda) para prevenir el desarrollo de
una zona plana en uno de los costados de la cabeza.