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1) DERMATOFILOSIS: (ACTINOMICETOS)

Son un grupo de bacterias Gram positivas, aerobias o microaerofilas, con micelio en primeras fases del
crecimiento. Los filamentos se dividen y forman paquete de cuerpos cocoides que con humedad se liberan
y transforman en, zoosporas móviles infectantes.
Los Actinomicetos tienen tres géneros:
- Actinomyces
- Dermatophilus
- Nocardia
La dermatofilosis es una enfermedad zoonótica (menor), causada por Dermatophilus congolensis (DC),
un actinomiceto gram positivo, que produce zoosporas móviles. Aunque afecta a una gran variedad de
especies, incluida el hombre, frecuentemente afecta a bovinos, ovinos y equinos. La enfermedad es de
distribución mundial y se caracteriza por una dermatitis no pruriginosa, proliferativa exudativa con
producción de costras duras.
Factores predisponentes
La contagiosidad depende en gran medida de las condiciones ambientales y, especialmente, de la
humedad (Mayor en otoño-invierno). Así, la humedad prolongada provoca la activación de las zoosporas o
formas infectantes desde las costras, además de permitir una mayor difusión a otras partes del cuerpo y de
unos animales a otros. Igualmente, una lluvia de suficiente intensidad arrastra físicamente los lípidos
protectores de la piel favoreciendo la penetración de las zoosporas en la epidermis.
La garrapata desempeña un papel como factor predisponente a la infección y exacerbador de las lesiones
tras la infección por D. congolensis, ya que provoca un estado de inmunodepresión funcional, bien por algún
componente de la saliva de las garrapatas o por el estrés ocasionado por estos ixódidos en el hospedador
Signos:
En equinos, las lesiones son leves, con costras y grupos de pelo prominentes, no pruriginosas, que se
desprenden con facilidad en forma de penachos al encontrarse aglutinadas en su base por exudado seroso
coagulado. Al arrancar las costras queda expuesto el tejido de granulación o úlceras, en ocasiones
sangrantes y cubiertas por exudado purulento como consecuencia de infecciones por otros gérmenes. La
distribución es variable: dorsal (por lluvia), en el área de la silla, en cara y cuello, y en coronas y talones; en
este último caso puede provocar cojeras.
En el ganado vacuno adulto, las lesiones aparecen fundamentalmente distribuidas en la región lumbar y
parte baja de la nuca, y muy raramente afectan a la superficie de las extremidades.
En terneros, las primeras lesiones casi siempre aparecen en la boca y zona periocular y luego se extienden
hacia la cabeza, cuello y resto del cuerpo. Se observa la formación de costras con agrupamiento de pelos,
marcada alopecia y engrosamiento de la piel con formación de pliegues. La enfermedad puede tomar un
curso agudo, con lesiones extensas que aparecen en unas semanas, o crónica con una duración de meses.
En pequeños rumiantes, las lesiones suelen aparecer confinadas en cabeza, hocico y orejas, aunque en
ovino puede también presentarse originando una dermatitis interdigital que se conoce con el nombre de
pedero frambuesa, ya que al desprenderse la costra deja una superficie sangrante en el área interdigital
que recuerda a la frambuesa. Se observan lesiones podales costrosas prominentes, principalmente en la
zona de la corona y, a veces, asociadas a cojeras por afección de la zona interdigital y superficies flexoras.
En la mayoría de los animales la infección cura en unas tres semanas y las costras se separan de la piel
dejando debajo una piel suave sin pelos o lana. Sin embargo, en ovinos que viven en zonas muy húmedas,
y particularmente en la raza Merino, la infección puede pasar a un estado crónico produciendo las masas
córneas que caracterizan la “lana de palo” o “lana de piedra”.
Diagnóstico
El diagnóstico de la dermatofilosis es meramente presuntivo desde los puntos de vista epidemiológico,
clínico y lesional, ya que muchas dermatitis primarias y secundarias presentan aspectos clínicos y lesionales
muy similares, pero la asociación de los brotes con mojaduras intensas o humedad elevada y constante, así
como el carácter claramente costroso de las lesiones y el aspecto y estructura de las costras, laminadas y
que aglutinan pelo o lana, permiten orientar el diagnóstico al clínico que conozca el proceso.

Para una confirmación más objetiva suele bastar realizar una tinción de Gram y Giem sasobre frotis de
exudado fresco de las lesiones o de macerados de costras, pues, dada la inconfundible morfología de D.
congolensis, es posible un diagnóstico rápido e inequívoco.
Diferencial:
Ectima
Fotosensibilización
Tratamiento
En lo que se refiere a las medidas de tratamiento, D. congolensis no destaca por su resistencia a los
antimicrobianos. Sin embargo, el tratamiento de la dermatofilosis no suele ser eficaz, dada la dificultad del
principio activo para alcanzar al agente en todas sus localizaciones.
-Baños con sulfato de Zinc luego de esquila
-ATB amplio espectro. Penicilina-estrep.Tetrac.
-Control de garrapatas, etc
-Eliminar matorrales con espina

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