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He querido pintar esa pared desde el 2009, año en el que trabajé como maestra en el Hogar
de la Infancia, muy cerca de allí… pasaba frente a esa pared todos los días.
Colaboré con la subgerencia de cultura de la alcaldía en un evento del programa Mujeres
Seguras y fue ahí donde surgió la idea de pintar este mural junto con otras artistas.
¿Cómo es la situación legal sobre los permisos para hacer murales en Panamá?
Este permiso en particular lo consiguió la alcaldía luego de presentar la propuesta del
proyecto.
Pedir autorizaciones para murales en Panamá, no es algo que ocurre con mucha frecuencia.
En mi experiencia, los dueños de propiedades siempre se muestran preocupados ante la
posibilidad de que el mural sea considerado por el municipio, una valla ilegal. Estamos
explorando la posibilidad de que los artistas puedan acercarse a pedir autorización para la
realización de murales y si el propietario del lugar acepta, poder presentarle un documento
que pueda conservar donde conste oficialmente que el mural realizado por el artista cuenta
con el aval de la alcaldía.
¿Por qué crees que es importante sacar el arte del museo y las galerías?
Creo que el arte debe estar en todos lados, en los museos, en las galerías, en las escuelas Y
también en la calle. Creo que hay espacio suficiente tanto para el que quiere exponer en las
galerías, como el que quiere pintar en la calle. En lo persona, pinto en la calle porque el
público con el que quiero dialogar no visita las galerías, ni los museos.. pero eso no quiere
decir de ninguna manera que no sea un público sensible, con capacidad de análisis, amante
de la poesía y del arte en general. Creo que es importante que en medio de la avalancha de
vallas que quieren vendernos hasta el modo de caminar, en medio de toda la publicidad que
se empeña en que cada vez pensemos menos y consumamos más, tiene que existir un
pequeño oasis, una imagen, un sonido, una acción hecha por otro ser humano con el único
objetivo de que la contemples, de que juegues, de que pienses, de que sientas.
¿Más allá de las leyes, cuál es la actitud y percepción del público con respecto a estas
iniciativas visuales; la gente lo disfruta?
Cada vez que pinto un muro en la calle, confirmo que ese es exactamente el lugar donde
debe estar mi trabajo y esa certeza me la da la gente. El público en la calle es un público
que no responde a la sacratísima visión del artista genio al que nada se le puede debatir
porque lo que sea que hizo surgió de su propia divina inspiración. El público en la calle opina,
sugiere un cambio de color o agregar un elemento, te pide que lo retrates, participa, te
sorprende, te cuestiona, te cuenta anécdotas, sigue paso a paso tu proceso y a veces te
reclama si aún no has terminado, se apiada de que trabajes bajo el sol y te invita una chicha
de naranja, mira intrigado a los ojos de ese ser que ha decidido hacer arte en la calle, por
alguna extraña razón que seguramente raya en la locura, el público en la calle te agradece
mucho, mucho, mucho y me prueba una y otra vez que en este país sí aprecian el arte.