DISTRIBUCION Y ALMACENAMIENTO DE LA GRASA EN HOMBRES Y

MUJERES

 El tejido adiposo

Se considera como un órgano con función endocrina, capaz de secretar diversas sustancias
que están relacionadas con la aparición de la obesidad (Marcano et al., 2006). Se distribuye en
distintas localizaciones del organismo, principalmente se encuentran a escala dérmica (capa de
la piel que se encuentra debajo de la epidermis), subcutánea (tejido que se sitúa debajo de la
piel), mediastínica (parte del tórax que está entre el esternón y la columna vertebral, y entre los
pulmones), mesentérica (pliegue de membranas que une el intestino con la pared abdominal y lo
mantiene en su lugar), entre otros. Distinguiéndose dos tipos de tejido adiposo (Moreno &
Martínez, 2002).

1. Tejido adiposo pardo o marrón: se caracteriza por estar lobulado, similar a una
glándula. Su principal función es producir calor, ya sea para la termorregulación
debido a cambios ambientales o en relación con la regulación del balance de energía.
Es más abundante en bebés que en adultos, llegando a representar más del 5% del peso
corporal en neonatos.
2. Tejido adiposo blanco: su formación inicia antes del nacimiento, pero su mayor
expansión se da rápidamente después del nacimiento. Su principal función es el
controlar la ingesta de energía y la distribución de la misma a otros tejidos en los
periodos interdigestivos.

 Distribución de la grasa

Dentro de la distribución de la grasa, se pueden encontrar dos tipos, que además identifican
el tipo de obesidad que una persona posea, estos son:

1- Distribución tipo androide o central: Este tipo de distribución se identifica, debido a

que la grasa tiende a acumularse en los miembros superiores y principalmente en la zona
abdominal. Siendo más común este tipo en los hombres, sin embargo, se ha encontrado
que hasta un 73% de las mujeres pueden tener esta distribución de la grasa corporal,
sobre todo en la post-menopausia, mientras que solo un 6.5% de los hombres pueden
tener el tipo ginecoide Wajchenberg, BL; 2000 (citado en Chiquete, Contreras, & Gómez,
2008). Dentro de los riesgos que posee, el tener un alto nivel de distribución de grasa de
este tipo, es el alto riesgo de padecer enfermedades coronarias, colesterol alto, y
diferentes enfermedades cardiovasculares no transmisibles.
 Tomada de: http://nosotroslosgorditos.blogspot.com/2010/11/65-cuida-tu-cintura.html

2- Distribución tipo ginecoide o periférica: Este tipo se identifica debido, a que la grasa
tiende a ubicarse en la región glútea y en las piernas, además, este tipo de distribución es
más común en mujeres que en hombres. Este tipo de distribución, afecta mayormente a
los riñones, vejiga, útero, además de problemas con varices, hinchazón, cansancio
excesivo y problemas circulatorios.

Tomada de: http://nosotroslosgorditos.blogspot.com/2010/11/65-cuida-tu-cintura.html

 Tipos de grasas

1. Grasas saturadas: Este tipo de grasas a temperatura ambiente frecuentemente son

sólidas, se hallan mayoritariamente en los alimentos de origen animal como la leche,
la mantequilla, el queso y la carne. El consumir altos niveles de este tipo de grasa,
puede conllevar a enfermedades cardiacas y además elevar el colesterol. Según la
OMS, se debería consumir este tipo de grasa a menos del 10% de la ingesta calórica
diaria.
 2. Grasas trans: Este tipo de grasas, se presenta cuando fabricantes de alimentos
convierten aceites líquidos en grasas sólidas, hallándose principalmente en alimentos
empacados o procesados como papas fritas, galletas dulces, entre otros. Su alta
ingesta puede llevar a un alza en el nivel de colesterol, es por este motivo que la OMS
recomienda su consumo por debajo del 1% de la ingesta calórica diaria.

3. Grasas insaturadas: Este tipo de grasas es comúnmente conocidas como las “grasas
buenas”, ya que tienen la particularidad de reducir los niveles de colesterol existente
en la sangre, se caracterizan por que son liquidas a temperatura ambiente. Este tipo de
grasa se divide en: grasas monoinsaturadas, estas se hallan en alimentos como los
aguacates, frutos secos y aceites vegetales. Grasas poliinsaturadas, este tipo de
grasas se encuentran en los aceites vegetales, como los aceites de cártamo, girasol,
sésamo, soya y maíz.

Bibliografía

Chiquete, E., Contreras, J. E. U., & Gómez, F. J. A. (2008). Distribución de la grasa corporal y
enfermedad metabólica. En Praxis (Vol. 1). Recuperado de
https://www.researchgate.net/publication/260021375_Distribucion_de_la_grasa_corporal_y
_enfermedad_metabolica
Cigna. (s/f). Tipos de Grasas. Recuperado el 9 de abril de 2020, de
https://www.cigna.com/individuals-families/health-wellness/hw-en-espanol/temas-de-
salud/tipos-de-grasas-aa160619
Ecured. (s/f). Tejido adiposo. Recuperado el 8 de abril de 2020, de
https://www.ecured.cu/Tejido_adiposo

Marcano, Y., Torcat, J., Ayala, L., Verdi, B., Lairet, C., Maldonado, M., & de Vegas, J. (2006).
Funciones endocrinas del tejido adiposo. Rev. venez. endocrinol. metab, 4(1), 15–21.
Recuperado de http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1690-
31102006000100003
Moreno, M. J., & Martínez, J. A. (2002). El tejido adiposo: Órgano de almacenamiento y órgano
secretor. Anales del Sistema Sanitario de Navarra, Vol. 25, pp. 29–39. Recuperado de
https://dadun.unav.edu/bitstream/10171/18785/1/SisSanNav2002(25)29.pdf