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https://medlineplus.

gov/spanish/ency/articl
e/007454.htm

Alcohol y embarazo

       
A las mujeres embarazadas se les insiste encarecidamente en que no beban
alcohol durante el embarazo.

Se ha demostrado que tomar alcohol estando embarazada causa daño al bebé a


medida que se desarrolla dentro del útero. El alcohol consumido durante el
embarazo también puede llevar a problemas de salud prolongados y anomalías
congénitas.

Información
Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, este viaja por vía sanguínea y llega a
la sangre, los tejidos y los órganos del bebé. El alcohol se descompone mucho más
lentamente en el cuerpo del bebé que en un adulto. Eso significa que el nivel de
alcohol en la sangre del bebé permanece elevado por más tiempo que en la
madre. Esto puede perjudicar al bebé y algunas veces puede llevar a que se
produzca un daño de por vida.

PELIGROS DEL ALCOHOL DURANTE EL EMBARAZO

Tomar mucho alcohol durante el embarazo puede llevar a un grupo de defectos en


el bebé conocido como síndrome de alcoholismo fetal. Los síntomas pueden
abarcar:

 Problemas de comportamiento y atención

 Anomalías cardíacas

 Cambios en la forma de la cara

 Crecimiento deficiente antes y después del parto

 Problemas con el movimiento y el equilibrio, y tono muscular deficiente

 Problemas con el pensamiento y el habla

 Problemas de aprendizaje
Estos problemas de salud son permanentes y pueden ser desde leves hasta
graves.

Las complicaciones que se observan en el bebé pueden incluir:

 Parálisis cerebral

 Parto prematuro

 Aborto o muerte infantil

¿QUÉ TANTO ALCOHOL ES SEGURO?

No hay ninguna cantidad "segura" conocida de consumo de alcohol durante el


embarazo. El consumo de alcohol parece ser más dañino durante los primeros tres
meses del embarazo; sin embargo, tomar alcohol en cualquier momento del
embarazo puede ser perjudicial.

El alcohol incluye la cerveza, el vino, las bebidas a base de vino y el licor.

Un trago se define como:

 12 onzas (340 ml) de cerveza

 5 onzas (140 ml) de vino

 1.5 onzas (40 ml) de licor

La cantidad que se bebe es tan importante como la frecuencia con la cual se bebe.

 Incluso si usted no bebe con frecuencia, tomar una gran cantidad una vez
puede ser dañino para el bebé.

 Las borracheras con la bebida (5 o más tragos en una ocasión) incrementan


enormemente el riesgo de que el bebé desarrolle algún daño relacionado con el
alcohol.

 Tomar cantidades moderadas de alcohol estando embarazada puede llevar


a un aborto espontáneo.

 Las bebedoras empedernidas (aquellas que toman más de dos bebidas


alcohólicas al día) están en mayor riesgo de dar a luz a un hijo con síndrome de
alcoholismo fetal.
 Cuanto más beba usted, más aumentará el riesgo de daño para el bebé.

NO BEBA ALCOHOL DURANTE EL EMBARAZO


Las mujeres que estén embarazadas o que estén tratando de quedar embarazadas
deben evitar beber cualquier cantidad de alcohol. La única manera de prevenir el
síndrome de alcoholismo fetal es no tomar alcohol durante el embarazo.

Si usted no sabía que estaba embarazada y tomó alcohol, deje de tomarlo tan
pronto como sepa de su embarazo. Cuanto antes deje de beber alcohol, más
saludable será su bebé.

Escoja versiones sin alcohol de las bebidas que le gustan.

Si no puede controlar la bebida, evite estar en compañía de otras personas que


estén consumiendo alcohol.

Las mujeres embarazadas que padecen alcoholismo deben unirse a un programa


de rehabilitación para el alcoholismo. También deben realizarse controles estrictos
con su proveedor de atención médica.
Las siguientes organizaciones pueden ser de ayuda:

 National Council on Alcoholism and Drug Dependency www.ncadd.org


 Substance Abuse and Mental Health Services Administration: 1-800-662-
4357 www.findtreatment.samhsa.gov/
Nombres alternativos
Tomar alcohol durante el embarazo; Síndrome alcohólico fetal - embarazo; SAF -
síndrome alcohólico fetal

Referencias
Committee on Health Care for Underserved Women. Committee opinion no. 496:
at-risk drinking and alcohol dependence: obstetric and gynecologic
implications. Obstet Gynecol 2011;118:383-388. www.acog.org/Resources-And-
Publications/Committee-Opinions/Committee-on-Health-Care-for-Underserved-
Women/At-Risk-Drinking-and-Alcohol-Dependence-Obstetric-and-Gynecologic-
Implications.
Prasad MR, Jones HE. Substance abuse in pregnancy. In: Creasy RK, Resnick R,
Iams JD, et al, eds. Creasy and Resnik's Maternal-Fetal Medicine: Principles and
Practice. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2014:chap 67.
Wallen LD, Gleason CA. Perinatal substance abuse. In: Gleason CA, Devaskar SU,
eds. Avery's Diseases of the Newborn. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders;
2012:chap 12.
Ultima revisión 4/5/2016
Versión en inglés revisada por: Irina Burd, MD, PhD, Associate Professor of
Gynecology and Obstetrics at Johns Hopkins University School of Medicine,
Baltimore, MD. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by
David Zieve, MD, MHA, Isla Ogilvie, PhD, and the A.D.A.M. Editorial team.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.


LA RAZON:

La Razón (Edición Impresa) / Christian Galindo


00:01 / 25 de julio de 2015

Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el abuso en el consumo del


alcohol ubica a Bolivia en el medio de la región con un promedio de 5,9 litros per cápita, por
debajo de Chile (9,6), Argentina (9,3) y Venezuela (8,9), y por encima de Cuba (5,4), Nicaragua
(5,2) y El Salvador (3,2).

“Una cultura de consumo de alcohol se ha instalado en Latinoamérica y amenaza con


convertirse en un auténtico problema de salud pública en la región”, señala la nota de la BBC,
con base en la radiografía realizada por la OMS.

El informe afirma que en América Latina y el Caribe las personas consumen una media de 8,4
litros de alcohol por año, lo que supone 2,2 litros más que el promedio mundial.

Según los datos de la OMS, los países que más beben en la región son Chile, con un consumo
anual per cápita de 9,6 litros de alcohol puro; Argentina, 9,3 litros; y Venezuela 8,9 litros. En
tanto, los de menor consumo son Honduras (4 litros per cápita), Guatemala (3,8) y El Salvador
(3,2).

La cerveza es la bebida alcohólica más popular, refiere el documento, al representar el 55% del
total del alcohol consumido. Después se ubican licores (como vodka o whisky) con más de un
30% y casi un 12% el vino, informa la BBC. En 2012, el consumo de alcohol contribuyó a la
muerte de alrededor de 300.000 personas. Y más de 80.000 no habrían fallecido si el efecto de
las bebidas alcohólicas no hubiera estado presente en sus vidas.

La Paz, Sucre y Tarija tienen mayor consumo


de alcohol
Estudio. La cerveza es lo que más se ingiere los fines de semana
Info consumo bebidas alcohólicas en Bolivia.

La Razón (Edición Impresa) / Wilma Pérez / La Paz


03:22 / 16 de mayo de 2014
En las ciudades de La Paz, Sucre y Tarija se reporta la mayor cantidad de personas que
consumen mensualmente bebidas alcohólicas en el ámbito nacional, según un estudio
preliminar realizado en 2013 por una universidad y avalado por el Ministerio de Salud.

“Es un informe preliminar, todavía falta agregar datos para presentar el estudio final sobre la
prevalencia del consumo de bebidas alcohólicas. Sin embargo, las cifras iniciales nos dan la
pauta de que en La Paz, Sucre y Tarija el consumo mensual de bebidas es más alto”, declaró a
La Razón, Susana Solano, responsable de Drogas Lícitas e Ilícitas del Ministerio de Salud.

La autoridad de Salud indicó que el informe también revela que la población de Bolivia, en
general, bebe más cerveza los fines de semana. Los paceños son los que lideran en el consumo
de esta bebida. La investigación fue realizada en las nueve ciudades capitales de los
departamentos, más El Alto, en un universo de 14.607 viviendas, en las que se encuestó a
miembros de las familias comprendidos entre 12 y 65 años.

La Facultad de Ciencias Humanas Sociales de la Universidad Católica Boliviana (UCB) estuvo a


cargo del estudio, a pedido de la Coordinación del Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico
Ilícito de Drogas (Conaltid).

Datos. Según el reporte preliminar, el alcohol es la droga lícita de mayor consumo en el país. Es
así que el 56% de la población encuestada refirió haber consumido alcohol alguna vez en su
vida (prevalencia de vida); el 38% informó que lo hizo el último año (prevalencia de año); y el
25%, el último mes (prevalencia de mes).

Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado el lunes, Bolivia es


el país que consume menos alcohol puro (whisky, ron, vodka) en la región. Solano explicó que
con relación a los datos de 2007, año en el que se hizo una investigación similar, la incidencia
del consumo disminuyó de manera favorable (ver infografía).

Para disminuir las consecuencias del alcohol en la salud de las personas, la funcionaria señaló
que desde el Ministerio de Salud se incrementarán las campañas de información y educación
sobre los efectos que deja en la salud la ingesta en exceso de bebidas.

“Vamos a coordinar con las gobernaciones y alcaldías para difundir trípticos informativos sobre
el tipo de daño que causa cada una de las bebidas alcohólicas, además se pedirá a las regionales
departamentales y municipales realizar ferias informativas para concientizar a la población
sobre la enfermedad del alcoholismo”, dijo.

La OMS advierte que beber alcohol no solo puede causar dependencia en la persona, sino que
también aumenta el riesgo de que los consumidores padezcan más de 200 enfermedades, entre
ellas cirrosis hepática, problemas de piel y diversos cánceres. Además, el consumo nocivo de
alcohol puede relacionarse con la violencia y los traumatismos.

Se eleva cantidad de mujeres en AA


En 25% aumentó la cantidad de mujeres que acuden a los diferentes grupos de Alcohólicos
Anónimos del país. Las féminas no solo buscan la ayuda para dejar de consumir alcohol, sino
que también prestan servicios dentro de la institución durante la rehabilitación.

“Al principio, los únicos que acudían a los grupos eran varones; con los años, la presencia de las
mujeres llegó al 10%, pero según el reporte de los últimos diez años, el incremento ya llega al
25%”, explicó José, miembro de AA.

Los datos actualizados de AA también revelan que la asistencia de jóvenes, entre 17 y 25 años,
se incrementó en 10% en una década, cuando anteriormente era de 5%.

Según José, muchos de los miembros de este grupo de adolescentes AA asisten aún al colegio,
aunque indicó que uno de los problemas es que algunos se alejan de la organización, pero
pasado algún tiempo retornan por las recaídas y el progreso de su enfermedad. “Los datos de
estas últimas observaciones nos hacen ver que el estigma sobre la enfermedad del alcoholismo
rebaja y la asistencia a AA aumenta”, aseveró José.

Recordó que el alcohólico es una persona que sufre una enfermedad que no tiene cura. El
mayor avance para este individuo es adoptar la voluntad y capacidad de beber moderadamente,
como lo hace un no alcohólico, por un tiempo determinado; y luego debe aprender a
permanecer totalmente alejado del alcohol para poder llevar una vida normal.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que el consumo total de alcohol en el


mundo era igual a 6,13 litros en personas de 15 años de edad. Las cifras y las alternativas de
recuperación de los 12 pasos serán presentadas en un desayuno que se ofrecerá a la comunidad
el 17 de mayo, en el edificio Excelsior (auditorio de la Universidad Real), de 09.00 a 11.00.

http://www.clinicasantamaria.cl/maternidad/alcohol_
embarazo.htm
15 marzo 2017
Alcohol y Embarazo
Beber alcohol durante el embarazo es muy perjudicial para el
feto. Dependiendo de la cantidad que se ingiera, existe el riesgo
de que se produzcan una serie de defectos congénitos
denominados "Síndrome Fetal Alcohólico".

Sus efectos pueden ser irreversibles e incluyen problemas físicos


y mentales. Se ha demostrado que la ingesta de un vaso de
alcohol por día se asocia al Síndrome Fetal Alcohólico. Mientras
más se ingiera, es mayor el riesgo de desarrollar estos
problemas.
En general, los defectos físicos y mentales persisten de por vida. Algunas cardiopatías pueden
requerir cirugía después del nacimiento. En caso de alcoholismo, la rehabilitación es prioritaria.

El ultrasonido seriado permite detectar malformaciones congénitas y evaluar el crecimiento fetal.


Además en estos pacientes es necesario vigilar la presencia de cetoacidosis y síndrome de
abstinencia.

Causas

Cuando una mujer embarazada ingiere alcohol, éste entra en su torrente sanguíneo y atraviesa la
placenta llegando al feto. Debido a que éste metaboliza o elimina el alcohol de manera muy lenta,
las concentraciones de alcohol en la sangre son mayores que las alcanzadas por las madres.  

La presencia de alcohol puede alterar la nutrición de los tejidos y órganos fetales y puede dañar las
células cerebrales:

 Durante el primer trimestre actúa como un tóxico que altera el desarrollo embrionario de los
tejidos.
 En el tercer trimestre, cuando el feto está teniendo un rápido crecimiento y desarrollo
neurológico, puede producir un trastorno del desarrollo intelectual.

¿Cómo puedo saber si mi hijo presenta un Síndrome Fetal Alcohólico?


Antes del nacimiento no es posible hacer el diagnóstico. Sin embargo, el antecedente de ingesta de
alcohol durante el embarazo es importante para buscar algunos signos o síntomas que nos pueden
hacer pensar en este síndrome en las primeras semanas, meses o años de vida.

Consecuencias del Síndrome Fetal Alcohólico

Antes del nacimiento no es posible hacer el diagnóstico. Sin embargo el antecedente de ingesta de
alcohol durante el embarazo es importante para buscar algunos signos o síntomas que nos pueden
hacer pensar en un Síndrome Fetal Alcohólico en las primeras semanas, meses o años de vida.

 Retraso del crecimiento intrauterino y después del nacimiento.


 Microcefalia, cerebro pequeño.
 Malformaciones faciales: fisuras palpebrales cortas, nariz corta con depresión del puente
nasal, hipoplasia del maxilar, labio leporino y paladar hendido.
 Dientes pequeños y alteraciones del esmalte.
 Cardiopatías congénitas: defectos del septum interventricular e interauricular y Tetralogía de
Fallot.
 Deformidades de las articulaciones, extremidades y dedos.
 Miopía.
 Retraso mental.
 Dificultades en el aprendizaje: déficit atencional, hiperactividad, poco control de los
impulsos, nerviosismo extremo y ansiedad.

¿Qué se puede hacer?

Evitar la ingesta de alcohol durante el embarazo, ya que no existe tratamiento para el Síndrome
Fetal Alcohólico.
"No existe un nivel seguro de ingesta de alcohol durante el embarazo".

Recomendaciones:

 Dejar de beber alcohol al momento de saber que está embarazada.


 No ingerir alcohol durante el embarazo.
 Si bebe en forma habitual, no se embarace hasta obtener ayuda. Use métodos
anticonceptivos hasta lograr la rehabilitación

PAGINA SIETE 15 marzo de 2017

La cerveza es la bebida alcohólica que más


consumen los bolivianos
Un estudio realizado por Captura, por encargo de Fautapo y el BID, señala que se consumen
339 millones de litros de bebidas al año; la cerveza representa 69%.
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domingo, 07 de febrero de 2016
Página Siete / La Paz

Bolivia vive la fiesta de Carnaval y las bebidas alcohólicas no faltan. Un estudio  identificó a la cerveza como
la principal bebida que consumen los bolivianos. 

En menor importancia se encuentran el singani y el  vino, de acuerdo con  el estudio Análisis de Mercado
Bolivia, realizado en diciembre de 2012 por Captura Consulting y   encargado por Fautapo y el BID-FOMIN.
  
De acuerdo con el documento, la cerveza es por mucho la bebida alcohólica más industrializada, masiva y
popular, por lo que opaca el desempeño de las otras bebidas. 

En  Bolivia se consumen anualmente 339 millones de litros de bebidas alcohólicas por un valor, a precios de
mercado de ese año, de 740 millones de dólares.

Esto es poco más del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) que, según el Instituto Nacional de Estadística
(INE), se estimaba  entonces  en 23.700 millones de dólares. 

La cerveza representa el 69% de la facturación, el vino y el singani juntos el 9% (4,8% el vino y 4,2% el
singani) y las otras 10 bebidas el 22%, es decir un promedio de 2,2% por cada una, detalla el documento.

El consumo de cerveza llegaba hasta 2012 a 343,5 millones de litros, de la chicha a 17,9 millones de litros, de
vino a 11,2 millones de litros, de whisky a 1,7 millones de litros, de Cuba Libre a seis millones de litros (ver
gráfica). 

Sin embargo, al excluirse la cerveza, el vino y el singani mejoran su posición relativa en torno a la industria.
Tanto así que, en términos de volumen, la cadena representa el 32% del total y en términos de facturación, el
28%. 
La chicha, la tradicional bebida de maíz fermentado, pasa a ser la única bebida que las iguala en volumen
(32%) y el whisky se aproxima en facturación (27%).

Para complementar el dimensionamiento del mercado de bebidas alcohólicas, también se realizó un análisis
de la producción del alcohol de caña, puesto que, según la opinión de los expertos, este producto se
comercializa como bebida alcohólica de manera clandestina. Además, se utiliza para producir ron de manera
ilegal. 

El INE no lleva registros sobre la producción de alcohol de caña, por lo que las estimaciones realizadas en el
estudio se hicieron con  datos anuales promedio de fuentes primarias (ingenios azucareros con base en el
departamento de Santa Cruz).    

Mercado

De acuerdo con el estudio, de los 740 millones de dólares que se consumen en Bolivia, 552 millones son
producción nacional legal (75%), 49 millones son producción nacional clandestina (7%), 73 millones son
importaciones legales (10%) y 66 millones son internaciones ilegales o contrabando (9%).

En  este escenario, parecería ser que el 85% del consumo total de bebidas alcohólicas es
legal. Sin embargo la cerveza, al representar el 69% del total del consumo, distorsiona los
resultados y hace ver muy pequeños al resto.

Anticipan alza de precios por arancel más alto

En los puestos de venta de bebidas alcohólicas de la avenida Manco Kápac advierten que el
precio de diferentes productos se incrementará debido al alza hasta 40% de los aranceles de
importación.

Los vendedores además señalaron  que esta medida que busca potenciar la industria
nacional,  sólo provocará el ingreso de mayor  contrabando.

En un recorrido que realizó Página Siete en el lugar, los vendedores indicaron que los
distribuidores les anunciaron que las bebidas subirán de precio, incluso por encima del 40%
de ajuste del arancel.

En algunas tiendas de ese  popular centro de abasto, indicaron que,  por ejemplo, el whisky 
de la marca  Grants, que tiene un costo de 95 bolivianos, subirá a 150 bolivianos; el ron Flor
de Caña, de 65 a 95 bolivianos; el tequila José Cuervo, de 75 a 120 bolivianos; y el licor 
Amarula de 80 a 120 bolivianos.

En otros puestos indicaron que lo  mismo sucederá con el whisky Johnny Walker etiqueta roja
que se vende en 125 bolivianos, el etiqueta negra a 250 bolivianos, el ron Havana que está en
100 bolivianos o vino Casillero del Diablo que aún se comercializa en 48 bolivianos.

El Gobierno, mediante el Decreto Supremo 2657, elevó hasta 40% los aranceles para la
importación de bebidas alcohólicas, que además  deberá contar con autorizaciones previas y
certificación. Están gravadas la cerveza de malta, el vino de uvas frescas, el vino espumoso,
el vermut y demás vinos de uvas frescas preparados con plantas de sustancias aromáticas.

También están incluidas las  bebidas fermentadas -sidra, aguamiel, mezclas de bebidas
fermentadas-, la chicha de maíz, el aguardiente de vino o de orujo de uvas, el cóñac, los
brandys, el pisco, el singani, el whisky,  el ron -y demás aguardientes procedentes de la
destilación, previa fermentación de productos de la caña de azúcar-, el  gin, la ginebra, el
vodka, los licores de anís, las cremas y el tequila.


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EL ALCOHOL Y LAS MUJERES (21 MAR. 17)


El trago resultó ser machista: le hace mucho más daño a las mujeres que a los hombres.
“El alcohol es metabolizado de manera diferente por hombres y mujeres, por tres razones
orgánicas: la cantidad de agua en el cuerpo, la distribución de grasas y, sobre todo, la
presencia de una enzima específica en el estómago de los hombres, que está
virtualmente ausente en el de las mujeres: la alcohol-hidrogenasa.

Investigaciones recientes han comprobado que el sexo femenino es más


vulnerable a los efectos de las bebidas alcohólicas. Un nuevo estudio
demostró que beber constantemente tiene más consecuencias físicas
adversas en las mujeres, o por lo menos en ellas aparecen más rápido y
con más fuerza. 
Entre los pacientes que hicieron parte del experimento y que presentaron
algunos problemas de salud, ellas aseguraron haber bebido el equivalente a
12 botellas de vino a la semana durante cuatro años, mientras que los
hombres dijeron haber tomado la misma cantidad, pero en un periodo de
12 años.

Según la investigación, publicada en la revista Alcoholism: Clinical and


Experimental Research, en el género femenino el abuso del alcohol deriva
en daño neurológico con mayor prontitud. Lo mismo ocurre con la cirrosis
y la depresión, además de que aumenta el riesgo de cáncer de seno. La
evidencia ha probado que las mujeres se emborrachan más fácilmente,
pues alcanzan niveles más altos de alcohol en la sangre incluso con dosis
más pequeñas. Por eso, los expertos explican que un trago para una dama
suele tener el mismo efecto que dos tragos para un caballero: el límite sería
de máximo tres a cuatro unidades de alcohol al día para los hombres y de
dos a tres para las mujeres (una unidad equivale a la mitad de una pinta de
cerveza. Un vaso de vino pequeño es igual a 1,5 unidades de alcohol). “Las
mujeres que beben más de lo recomendado son 1,2 veces más propensas a
desarrollar cáncer de seno, y tienen entre 1,2 y 1,7 veces más posibilidad
de contraer cáncer de boca y garganta. Eso sin contar la fatiga, el
sobrepeso, los problemas circulatorios y la depresión”, afirma la escritora
experta en nutrición Rose Prince, en un artículo titulado ‘Am I drinking too
much?’ (“¿Estoy bebiendo demasiado ”)?

Ya en el 2006, un informe presentado por el Centro Nacional para


Adicciones y Abuso de Sustancias (Casa por sus siglas en inglés) de la
Universidad de Columbia, había advertido que en comparación con jóvenes
y hombres adultos, las adolescentes y mujeres llegan a ser adictas al
alcohol y a desarrollar enfermedades relacionadas con su consumo con
menos cantidad de bebida y en menor tiempo. “Típicamente las mujeres
empiezan a beber más tarde que los hombres, que lo hacen a más
temprana edad. Además, suelen consumir menos en cada ocasión y son en
general menos propensas a desarrollar una dependencia del alcohol. Uno
podría concluir que las mujeres se ven menos afectadas por el trago. Pero
existe evidencia que demuestra un progreso más rápido del desarrollo de la
dependencia entre las mujeres que abusan del alcohol y un comienzo más
temprano de las consecuencias adversas del alcoholismo”, afirmó entonces
Karl Mann, autor del estudio. El mismo reporte también determinó que las
mujeres son más propensas a la ansiedad y los desórdenes alimenticios,
problemas que están muy ligados al abuso de las drogas y el alcohol.

En la actualidad, las mujeres consumen más alcohol que en el pasado,


debido a que es aceptado socialmente y a que ellas prestan menos
atención a los estereotipos de género. El inconveniente es que al parecer el
trago sí discrimina. La explicación radica en las diferencias hormonales, de
metabolismo y de índice de masa corporal. “El alcohol es metabolizado de
manera diferente por hombres y mujeres, básicamente por tres razones
orgánicas: la cantidad de agua en el cuerpo (la de ellas es menor en
comparación con hombres del mismo peso), la distribución de grasas y,
sobre todo, la presencia de una enzima específica en el estómago de los
hombres, que está virtualmente ausente en el de las mujeres: la alcohol-
hidrogenasa. Estos tres factores hacen que la tolerancia al alcohol sea
menor en las mujeres, y que globalmente tienda a incrementar los riesgos
en el sexo femenino. Los problemas potenciales del abuso son los mismos
(exceptuando, obviamente, el cáncer de seno): neurológicos, cardiacos,
cáncer de garganta, pero las probabilidades son mayores en las mujeres”,
explicó a FUCSIA el doctor Augusto Pérez Gómez, director de la Corporación
Nuevos Rumbos, que realiza investigaciones acerca del consumo de
sustancias sicoactivas. Agrega que, pese a los efectos nocivos, desde el
punto de vista epidemiológico las probabilidades son bajas, pues asegura
que el cáncer de garganta atribuible al alcohol es menor a uno por ciento.

Por partes 

Son muchos los órganos que en el caso de las mujeres que beben en
exceso se afectan en menor tiempo:

Cerebro: las mujeres alcohólicas presentan una mayor atrofia


cerebral, como déficit cognitivo. Sufren daños en la parte del cerebro que
controla los estados de ánimo, los impulsos y el sueño tres veces más
rápido que los hombres en sus mismas circunstancias. La región que
participa en la coordinación de múltiples funciones cerebrales es mucho
más pequeña en las mujeres alcohólicas, en relación tanto con hombres
que beben como con mujeres que no tienen problemas con el alcohol.
Las pacientes de un estudio mostraron una reducción de 50 por ciento en la
función de la serotonina después de cuatro años de consumo excesivo de
alcohol, mientras que los hombres muestran el mismo grado de daño, pero
con muchos años más de abuso. 

Carla A. Green, investigadora del Kaiser Permanente Northwest Center for


Health Research, explicó en la revista Scientific American que es más
probable que mujeres con adicciones padezcan de condiciones mentales
asociadas. “Debido a la relación entre serotonina y depresión, y al nexo
entre dependencia del alcohol y la depresión, el estudio sugiere una vía en
la cual esta dependencia podría generar depresión y más rápidamente en
las mujeres”. La investigación demostró que las adolescentes expuestas al
elevado consumo de alcohol registran una disminución de actividad en las
regiones que controlan la atención y la memoria. “En general, el alcohol en
menores de edad, por procesos relacionados con el desarrollo del cerebro,
siempre es nocivo”, concluye el doctor Pérez.

Hígado: las mujeres que beben parecen ser más propensas que los
hombres a desarrollar hepatitis alcohólica y a morir de cirrosis. Desarrollan
estas enfermedades en un periodo de tiempo más corto e incluso
consumiendo menos cantidades de alcohol.

Corazón: los estudios muestran que pacientes de ambos sexos que son


alcohólicos sufren cardiomiopatía. La diferencia radica en que en ellas se
presentan estos problemas con 60 por ciento de tiempo menor de consumo
de alcohol. Desde hace mucho se ha demostrado que el alcohol en
pequeñas cantidades, en personas de más de 30 años, tiene efectos
cardiovasculares positivos, pero el efecto se invierte cuando se abusa.

Especialistas en el tema afirman que los tratamientos para resolver


problemas de alcoholismo no son diferentes entre hombres y mujeres, pero
en general ellas tienden a sentirse incómodas en grupos integrados por
pacientes del sexo opuesto, por lo que conviene tratarlas separadamente
cuando ellas lo deseen.

Y si de diferencias se trata, el alcohol incluso las marca cuando se trata de


accidentes de tráfico. Aunque las investigaciones han demostrado que las
mujeres suelen abstenerse más que los hombres de manejar después
de beber y por tanto están menos involucradas en choques en las vías,
ellas presentan más riesgo que los hombres con las mismas cantidades de
alcohol en la sangre: los reflejos femeninos se afectan en mayor grado
cuando toman.

Cómo prevenir el consumo de


alcohol en menores: pautas para
padres y madres
El alcohol es la sustancia más consumida entre la población española. Su
consumo está fuertemente ligado a nuestra cultura
Otros

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IGNACIO CALDERÓN (FAD)


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5 NOV 2016 - 09:25 CET

http://elpais.com/elpais/2016/11/04/mamas_papas/
1478259321_864765.html
Jóvenes haciendo botellón. ÁLVARO GARCÍA

El alcohol es la sustancia más consumida entre la población


española. Su consumo está fuertemente ligado a nuestra cultura y
su percepción de riesgo es baja. Para muchos jóvenes, beber
alcohol es una práctica fuertemente vinculada al ocio de fin de
semana y a la socialización. Fenómenos como el botellón o
el binge drinking (consumo de grandes cantidades de alcohol en
un breve periodo de tiempo) se han establecido como costumbre
habitual de fin de semana entre adolescentes y jóvenes. Los
efectos que se derivan de la ingesta de grandes cantidades de
bebidas alcohólicas en un escaso período de tiempo son múltiples
y relativamente frecuentes: borracheras, peleas, discusiones y
conflictos familiares, dificultades para estudiar, etc.
MÁS INFORMACIÓN
 Muere una niña de 12 años tras un coma etílico en una fiesta de Halloween

¿Qué podemos hacer madres y padres para prevenir el


consumo de alcohol?

No existe una fórmula mágica, pero sí algunas pautas de actuación


que pueden ayudar a padres y madres en esta difícil tarea.

Enseñar comportamientos y hábitos saludables, actitudes


favorables al propio cuidado, promover una comunicación fluida y
un clima familiar afectivo positivo, donde prevalezcan las actitudes
de reconocimiento y respeto, son algunas pautas generales de
actuación que nos pueden ayudar.
También es importante establecer un sistema coherente de
normas y límites, adaptados a la edad de nuestras hijas e hijos;
ayudarles a desarrollar actitudes críticas, enseñarles a asumir
responsabilidades y practicar recursos de autocontrol, de manera
que favorezcamos su autonomía, su seguridad y puedan tomar
decisiones de manera más responsable. También es aconsejable
regular nuestro propio consumo de alcohol (si lo tenemos),
llevando a cabo un consumo responsable, moderado y respetuoso.
Si ya existe una sospecha de consumo, debemos actuar con
prudencia, valorando la dimensión y la gravedad del problema,
tratando de ajustar nuestra reacción a la situación de forma
proporcionada. Es importante que conozcamos las circunstancias
del consumo, saber el tipo de relación que nuestra hija o hijo está
manteniendo con el alcohol (experimental, como diversión, como
forma de relacionarse,...), y debemos apostar siempre por la
comunicación y el diálogo.
Es normal sentir angustia, preocupación y
desorientación, pero la pérdida de control, el alarmismo y las
actitudes persecutorias, solo ocasionan más angustia. Por eso
debemos evitar las acusaciones, el bombardeo de preguntas, las
actitudes de vigilancia y posturas excesivamente rígidas y
coercitivas. Tampoco debemos actuar con indiferencia ante una
sospecha o evidencia de consumo. No es recomendable registrar
pertenencias y habitaciones porque los hijos lo viven como una
traición a la confianza.

¿Qué pasó anoche? Cómo actuar ante la primera


borrachera
¿Qué hacer ante la primera borrachera? ¿Cómo actuar? Para
abordar esta difícil situación es importante postergar la
conversación para el día siguiente, cuando esté en condiciones de
mantener un diálogo con toda su atención. Guardar la calma,
evitar dramatizar durante la conversación aunque mostrando
seriedad, que entienda que es un tema que nos preocupa.
Podemos comenzar con una pregunta abierta, tipo: “¿Qué pasó
anoche?”. Es importante que se explique sin interrumpirle y sin
juzgarle, evitando en todo momento juicios de valor del tipo: “Eres
un/a irresponsable”.

Durante la conversación debemos intentar conocer los motivos y la


cantidad de consumo de alcohol que ingirió. Si valoramos que no
tiene apenas información sobre los riesgos de los consumos de
abuso de alcohol, se la facilitaremos y aprovecharemos para
reflexionar sobre ello. Y finalizar la charla con un compromiso de
responsabilidad por parte de nuestra hija o hijo respecto al
consumo de alcohol en futuras salidas de ocio.
*Ignacio Calderón, es Director general de la Fundación de Ayuda
contra la Drogadicción (FAD)

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