Universidad Francisco de Paula Santander

Sociedad, Naturaleza y cultura

Ronaldo Núñez

El consumo, por su definición podría decirse que es inherente al ser humano, puesto que este para
sobrevivir debe satisfacer sus necesidades básicas consumiendo per sé lo que necesita. No
obstante, cuando este se vuelve excesivo (cuando el consumo es usado para más que saciar una
necesidad), empieza el mercado mismo a exigir más recursos de los que el planeta puede aportar
para abastecer la respectiva demanda de productos. Ahora bien, este consumo excesivo es causa
del interés del consumidor por aparentar un estatus y una identidad que en últimas se traduce en
seguridad.1

Partiendo de que el significado de consumismo es la tendencia inmoderada a adquirir, gastar o

consumir bienes, no siempre necesarios (Rae, 2019), este ha sobresalido más gracias a la era
digital. Es decir, las tendencias evidencian que si los consumidores usan más las redes sociales,
tienden a consumir de manera excesiva, ahora bien, estas tendencias se ven reflejadas en su
mayoría en las personas que se encuentran en el rango de edad entre los 18 a 30 años.

Por otro lado, una oportunidad para todos los oferentes, es decir, para el mercado en general es
explotar ese consumismo según los intereses de los consumidores entre los 18 a 30 años, los
cuales se basan en las tendencias actuales identificadas en redes sociales. Estas son: consumo
responsable, protección medioambiental, fidelidad a ciertas marcas de productos.

En segundo lugar, es importante entender el comportamiento de los consumidores teniendo

como eje principal el consumo para aparentar. Si el consumidor tiene necesidad de algún bien
básico, este siempre optará por buscar promociones que puedan proporcionarle más productos y
por ende más satisfacción. Si el consumidor opta por bienes durables, este tiende a esperar por el
mejor momento para cerrar el negocio que según el costo-beneficio sea más eficiente. Ahora, si
este busca otro tipo de bienes opta por pagar la mejor marca, ya que busca un bien específico.

Otras tendencias podrían ser en la decisión al momento de la compra como tal, si el consumidor
no sabe que le gusta opta por experimentar más, en cambio, si domina el sector adopta un rol de
compra diferente y más seguro, si busca bienestar, como se mencionó anteriormente, se
compromete con una marca, la promociona y defiende.

Adicionalmente, al evaluar las diferentes personalidades se puede afirmar que el comportamiento

del consumidor es diferente. Las tres variantes sobresalientes que permiten conocer a un
consumidor son: eficacia, comodidad y liquidez.

1
Delgado, C. C. (2013). Del consumismo al consumo sostenible. PUNTO DE VISTA, 4(6).
 Con eficacia se busca que los productos satisfagan, sean fáciles de usar y ahorren tiempo,
además no interesa pagar un valor más del indicado.
 Los consumidores que prefieren la comodidad, precisamente prefieren que se den las
oportunidades ideales para consumir los productos que conocen, estos enteinden los
tiempos que requieren y generan.
 Los que prefieren la liquidez. no controlan plenamente sus facultades en el momento de la
compra. Para estos es más importante el consumo que el producto en si.

En conclusión, el consumismo ha modificado las construcciones del ser humano per sé a sus
comportamientos, estos son definidos con base en las tendencias en las redes sociales gracias
a la era digital. Los posibles efectos pueden beneficiar al mercado como tal, no obstante
puede significar un detrimento medio ambiental.