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ANÁLISIS DEL ANTEPROYECTO DE REFORMA DEL CÓDIGO CIVIL

Alumno: Cristiam Rusel Vargas Ortega

Cod. 134282

Sin lugar a duda lo que siempre ha imperado y quizá siga imperando, son las críticas, que en su

mayoría tienen intenciones destructivas, pero la verdad es que nadie percibe el sacrificio y

arduo esfuerzo que las personas encomendadas para un trabajo, han puesto, con lo

mencionado no quiero decir que no deba de existir críticas, sino que estas deben de estar

debidamente argumentados y que tengan el propósito de seguir construyendo. A raíz de la

publicación que se hizo el 25 de agosto del 2019, surgieron bastas invectivas de diferentes

analistas del derecho, sin lugar a duda como todo trabajo humano, este no es perfecto, sin

embargo existen aspectos que a mi parecer fueron debidamente modificados en el sentido de

reducción literaria, lo cual evidentemente facilita su comprensión, lo cual es bueno porque

cualquier ciudadano de a pie con mínima instrucción podría entenderlo, debo de mencionar de

que esto no se ha suscitado en todos los artículos, habiendo también artículos en los que se

ha incurrido en narrativa que se ha excedido de contenido jurídico, también he podido denotar

que se han dado algunas buenas innovaciones.

En cuanto propiamente a la reformas que saltan a la luz, nos hemos podido percatar de que

existe una suerte de inclusión explicita de la buena fe en el articulo II del Titulo Preliminar del

Código civil, texto de reforma que expresa “Los derechos se ejercen y los deberes se cumplen

conforme a la buena fe”, porque digo que ha habido una suerte de inclusión expresa de la

buena fe, expreso ello a razón de que si revisamos lo que el articulo II del Título Prelimar del

aún actual Código Civil manifiesta, podemos percatarnos que la buena fe se encuentra

tácitamente en el texto al este manifestar que “La ley no ampara el ejercicio ni la omisión

abusiva de un derecho”, entendiendo lógicamente que para que exista un ejercicio u omisión

abusiva de un derecho determinado, debe de existir evidentemente mala fe, entonces lo que
este articulo promueve es un actuar, respecto al derecho, de buenas intenciones, pero para

llegar a esa conclusión debemos de utilizar algo de tiempo y algún conocimiento previo de

términos, dándose de esta forma casi una exclusividad de entendimiento para los estudiosos

del derecho, por eso considero que la innovación y síntesis de este artículo, me parece idónea.

Además, pienso que al ser incorporada en forma explicita en el titulo preliminar, este

promueve el actuar de las personas a través de conductas regida de buenas intenciones en el

ejercicio de cualquier derecho y en el cumplimiento de cualquier deber, provocando con ello

en las personas estándares de comportamientos nutridos de valores.

Otro punto a observar, esta vez en sentido negativo, a raíz de haber leído algunas lecturas

referidas al anteproyecto , es respecto a la exposición de motivos que suelen hacerlos los

autores del mismo, para explicar del por qué ha incorporado tal o cual artículo, pero en el

presente ante proyecto, la exposición de motivos no es realizada en algunos casos por los

propios autores, sino por un grupo de profesores que hicieron la labor de secretarios técnicos

de la comisión, me detengo en este punto para manifestar la gran importancia que tiene el

hecho de que los autores propios expongan los motivos que les han conllevado a modificar los

artículos, porque en esencia solo ellos saben las razones, y por consiguiente solo deben de ser

ellos los que expliquen los motivos, para que de esta forma exista un acercamiento mas puro a

la verdad de sus motivos, para que en adelante los diferentes analistas del derecho puedan

criticar y quizá a raíz de ello se pueda omitir la incorporación de un artículo, porque

simplemente no existen motivos fundamentados para su existencia.

En sentido positivo debo decir que el presente anteproyecto es provida, ya que a través del

inciso 1 del artículo 1-A, prohíbe la cesión, manipulación o destrucción de embriones, sus

células, tejidos u órganos, ampliando de este modo la protección del embrión.

Otro artículo que nos ha llamado bastante la atención es el articulo 5 que tiene una narrativa

extensa, pero que a criterio personal es atinada en cuanto menciona la mayor cantidad de
derechos inherentes a la persona humana, que en el presente código están señalados

explícitamente como son la vida, integridad física, a la libertad, al honor, y que el anteproyecto

se agregan dos más como son la identidad y la intimidad, pienso que mientras exista una

mención expresa de los derechos es mejor para que no se generen con posterioridad

discusiones de si es o no un derecho inherente a la persona, además que respecto a la

intimidad en el país actualmente este puede ser renunciable a través de un contrato, como

suele suceder en algunos realities, lo cual deteriora el valor de la persona humana.

Algo que también causa mucha atención es las modificaciones que se realizan respecto a la

tratativa de las personas jurídicas de derecho privado. Respecto al artículo 76º, la Comisión

propone la división en tres incisos. El primero hace referencia a que todas las personas

jurídicas se rigen por las normas pertinentes del Código, lo cual se entiende implícitamente a

pesar de no encontrarse plasmado en el Código Civil vigente, es así debido al carácter

supletorio de este cuerpo normativo. De esta manera, no considero que pueda calificarse de

urgente y necesaria la introducción de este inciso. De otra forma no puedo explicar la

necesidad de resaltar en el inciso 1 la salvedad de que las disposiciones no rigen en lo que es

incompatible con la legislación especial. Pero claro que es así, mas no lo es porque este inciso

lo diga, sino porque, en principio, lo dispuesto en el Código Civil es supletorio ante

determinada legislación especial, y, porque, como sabe todo abogado o incluso todo

estudiante de Derecho desde el primer ciclo de estudios, porque norma especial prima sobre

norma general.

El inciso 2 se limita a plantear dos modificaciones a la norma vigente. Por un lado cambia el

término existencia por el de constitución; por otro, especifica que todos los aspectos de la

persona jurídica allí citados se rigen por las disposiciones del Código o por las respectivas

normas con rango de Ley. Esto último no me parece conveniente, pues no todos los aspectos
se regulan por normas con este rango. Un inciso como el planteado establece ciertos límites

que pueden resultar innecesarios y, en ocasiones, contraproducentes.

En el inciso 3, nuevamente, la Comisión ha cedido ante la tentación de señalar en una norma

incluso lo evidente. Allí se dice que las personas jurídicas se regulan por su legislación especial

y supletoriamente por las normas del Código.

En cuanto a la autonomía de las personas jurídicas los incisos 1 y 2 del artículo 78º propuesto

se limitan a recoger lo dispuesto en la norma vigente. De esta manera, el inciso 1 dice

exactamente lo mismo que la primera parte del precepto actual, aunque, con otras palabras. El

inciso 2 recoge el texto restante, aunque -curiosamente- sin modificar la frase ninguno de ellos

ni todos ellos, modificación que resultaba más pertinente que la realizada en el inciso 1, para

despojar a la norma de ese aire novelesco que la impregna. Pero el proyectado inciso 2 no se

limita a repetir lo dispuesto en el precepto actual, sino que establece una salvedad. Dicha

salvedad nuevamente resulta innecesaria, pues norma especial prima sobre norma general.

Hoy, sin necesidad de que ello se señale expresamente, esto es así, como se observa, por

ejemplo, en la Ley General de Sociedades que regula supuestos de personas jurídicas en los

que la responsabilidad de sus miembros no es limitada como lo son la sociedad colectiva, la

sociedad en comandita y la sociedad civil ordinaria. En el inciso 3 se consagra la controvertida

doctrina conocida en Derecho Comercial y Derecho Penal como levantamiento del velo

societario, consagración que, definitivamente es peligrosa por desestimar el principio de

autonomía de la persona jurídica como sujeto de derecho distinto a sus miembros.

Otro gran aporte es el inciso 1 de la propuesta del artículo 78 -C, no hace sino otorgar a la

persona jurídica la posibilidad de demandar al verdadero responsable por daños y perjuicios. El

proyectado inciso 2 sanciona la solidaridad cuando hay pluralidad de responsables, dando

nueva cuenta de la debilidad que tiene la Comisión por aquélla, pues al menos hasta ahora no

hay supuesto alguno en el que no opte por establecerla. Por último, el proyectado inciso 3,
establece que para que la persona jurídica pueda demandar al responsable, ello debería

aprobarse en la Junta General de Asociados, algo que es improbable que ocurra. Gracias a la

barbaridad introducida en el inciso 2 del proyectado artículo 782 -B, todos los miembros que

forman parte de la persona jurídica son responsables solidarios del agente causante del daño

que dio origen a la responsabilidad civil. Si los miembros de la persona jurídica hubiesen tenido

que desembolsar dinero de su patrimonio, hubiesen sufrido un daño y, por ende, tuvieran

legítimo interés para demandar a título personal al verdadero responsable con el que han

compartido injustamente los efectos de la solidaridad, resultaría evidente que no les

convendría que la persona jurídica demande, pues el patrimonio del verdadero responsable se

vería disminuido, en notorio perjuicio de los integrantes de la persona jurídica. Como puede

apreciarse, el proyectado artículo 782 -C no dice nada que las normas generales de

responsabilidad civil no digan.

Algo muy curioso nos ha parecido que en referencia al articulo 571, el mismo que esta

derogado, la comisión haya propuesto su derogación, algo que vemos totalmente innecesario.

Creemos que también hay artículos que por motivos razonables no deberían de modificarse

como es el caso de articulo 517, que en el presente código refiere de que el cargo de tutor es

obligatorio, y el anteproyecto propone que que el cargo de tutor no sea obligatorio, poniendo

de esta forma en una posible dilación la tutela de un menor que requiere de resguardo y

representación ante la sociedad, además cuando nos remitimos a la exposición de motivos de

este articulo en propuesta no existe un fundamento debido para su modificación.

Otro gran aporte me parece que es el hecho de haber incorporado en el anteproyecto la

presunción de solidaridad, el cual busca la tutela del crédito, lo cual nos parece acertado.

En conclusión en el presente anteproyecto de reforma del código civil, podemos seguir

mencionando algunas figuras innovativas e interesantes al margen de tener algunos

desaciertos, de estos 430 artículos en propuesta creemos que en su mayoría a pesar de las
criticas son grandes aportes y que por su narrativa ampulosa en algunos nos da un mayor

entendimiento de lo que pretende expresar cada articulado.

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