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OPINIÓN SOBRE EL PROYECTO DE LEY:

Opinión sobre la denominación del capítulo I: Es recomendable revisar la denominación


“Del ejercicio de los licenciados en tecnología médica”, según el contenido de la ley y de
este capítulo pareciera que hace referencia a lo siguiente “Del ejercicio de la profesión de
tecnólogo médico e idoneidad”

Opinión sobre el artículo 2: Consideramos que esta redacción debe ser revisada, ya que
limita la definición de “tecnólogo médico” a los reconocidos por el Comité, en todo caso esa
sería la definición de “tecnólogo médico idóneo” o “tecnólogo médico acreditado”, según
corresponda. En este artículo se hace referencia a aptitudes que consideran debería tener
un tecnólogo médico, por ejemplo “espíritu crítico” y funciones que debe realizar, sería
bueno revisar si todos estos aspectos deben estar en un solo artículo o en un artículo aparte.

Opinión sobre el artículo 3: Sería recomendable revisar este artículo, para verificar si se
quiere establecer el “ámbito de aplicación de la ley” o el “ámbito de aplicación de la
profesión”, en caso de ser la última, hay puntos del artículo 2, que deberían pasar a este
artículo 3.
Opinión sobre el artículo 4: Se debe tomar en cuenta el pronunciamiento de la Corte Suprema
de Justicia en el Fallo del 25 de junio de 1982, al resolver una demanda de inconstitucionalidad
presentada en contra de los artículos 2, 3, 9 y 10 de la Ley 74 de 19 de septiembre de 1978 “Por
medio de la cual se reglamenta la profesión de Laboratorista Clínico y se le da estabilidad”,
donde la CSJ declaró inconstitucional, entre otros, el artículo 2 de la Ley 74, el cual es similar
con lo establecido en este artículo 4 del proyecto de ley, ya que, el mismo enlistaba qué
profesionales podían ejercer la profesión de laboratorista clínico. En el fallo la CSJ indicó que,
toda persona tiene derecho a ejercer libremente su profesión y oficio, y que el ámbito de su
ejercicio queda supeditado a las reglamentaciones que imponga la ley, sólo en lo concerniente
en ciertos aspectos, sin rebasar los límites que establece la Constitución.
Por tanto, la CSJ consideró que redacción del artículo 2 pugnaba con la Constitución
Política (específicamente el art. 39, reproducido por el vigente art. 40) porque excluía e
impedía a otros profesionales igualmente idóneos, como los médicos patólogos, a quien
se considera igualmente idóneos para llevar a cabo esa labor, ejercieran como
laboratoristas clínicos. Adicional, que si bien el legislador puede constituir requisitos que
permitan restringir el ejercicio de una profesión o ejercicio a quienes sean capaces de
hacerlo bien, esto debe hacerse sin privar de ello a otros profesionales que igualmente
son idóneos, ya que ello atenta contra la libertad para el ejercicio de su profesión,
consagrado en el artículo 39 de la Constitución. Añadiendo en el Fallo del 24 de mayo de
1991 que la posición sobre la interpretación del artículo 40 de la Constitución constituye doctrina
constitucional.

Opinión sobre el artículo 5: En cuanto al requisito b), recomendamos verificar si la figura


correcta sería un comité nacional o una junta técnica, de acuerdo al tipo de competencias que
tendrá y las funciones que llevará a cabo y si esto no contraviene los procedimientos y requisitos
que ya ha establecido la Consejo Técnico de Salud Pública.

Opinión sobre el artículo 6: Tomando en consideración que la asociación es un derecho, mas


no una obligación, no es correcto que para que un profesional pueda tramitar el reconocimiento
de su especialidad, tenga que acudir a través de una asociación gremial (CONATEMEP), para
realizar su solicitud al Consejo Técnico de Salud Pública. Habría que verificar si un colegio
nacional (siendo una asociación gremial y profesional), tendría la competencia para que estos
trámites, de manera obligatoria, deban ser canalizados a través de la misma. Además, verificar
el trámite y los requisitos que ha ya establecido en esta materia el Consejo Técnico de Salud
Pública, ya que este artículo le podría ser contrario. Se recomienda revisar el Fallo del 26 de
febrero de 1998 de la Corte Suprema de Justicia, que hizo referencia a la colegiación en
asociaciones profesionales similares a CONATEMEP, el cual fue citado en la Opinión sobre el
capítulo III.

Opinión sobre el capítulo II (artículos 7 al 11): Recomendamos verificar si la figura correcta


sería un comité nacional o una junta técnica, de acuerdo al tipo de competencias que tendrá y
las funciones que llevará a cabo. Se debe establecer la naturaleza del comité y en base a ellos
determinar si las funciones, integrantes, recursos, reuniones y demás, estar en un instrumento
aparte, no dentro de este proyecto de ley que desarrolla el ejercicio de una profesión.
Opinión sobre el artículo 9: Adicional a lo anterior, en cuanto a este artículo, se debe tomar
en cuenta lo expuesto en nuestra opinión sobre el artículo 5.
Opinión sobre el capítulo III (artículos 12 a 18):
Se debe tomar en cuenta este pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia en una
materia muy similar: Este artículo tiene similitud con el artículo 7 de la Ley 74 de 1978, el
cual fue declarado inconstitucional por la Corte en el Fallo del 26 de febrero de 1998
al resolver una demanda de inconstitucionalidad presentada en contra de los artículos 4, 7,
11 y 14, de la Ley 74 de 19 de septiembre de 1978 “Por medio de la cual se reglamenta la
profesión de Laboratorista Clínico y se le da estabilidad”; los artículos 14A y 15B de la misma
Ley, adicionados por la Ley 8 de 25 de abril de 1983; y el artículo 7, numeral 5, del Decreto
259 de 9 de octubre de 1978.

Este fallo, entre otros, declaró inconstitucional el artículo 7 de la Ley 74 de 1978, que tiene
una redación idéntica al artículo 12 de este proyecto de ley, toda vez que, hace el mismo
reconocimiento para el “Colegio Nacional de Laboratoristas Clínicos de Panamá”, en ese
sentido la CSJ indicó que este reconocimiento en dicha ley, constituye un tratamiento
jurídico privilegiado en favor de una persona jurídica, en detrimento de otras asociaciones
que deseen fundar los profesionales del área. Reiterando que afectaba a aquellas personas
jurídicas, frente a otras en las mismas condiciones jurídicas y elevaba a esta asociación
gremial, por encima de otras que pudiesen existir. La CSJ destacó que no se encontraba
vedada la organización plural de asociaciones de laboratoristas clínicos.

Consideramos que en esta ley en donde se regula una profesión (Tecnólogo Médico), no se
debería regular o reconocer una entidad gremial, ya que, como se comentó en líneas
anteriores, el derecho de asociación es un derecho reconocido en la Constitución Política,
mas no es una obligación. Por ello reiteramos que, la ley que regula la profesión de
tecnólogo médico, debe normar en general dicha profesión, en este caso sin entrar a ver
temas gremiales.

En ese sentido, somos de la opinión que, el reconocimiento, funcionamiento y demás


aspectos del Colegio Nacional de Tecnólogos Médicos de Panamá (CONATEMEP), por ser
una asociación gremial, no deben formar parte de este proyecto de ley, sino de un
instrumento legal aparte.

En cuanto al artículo 13, hay que verificar si una asociación gremial tiene la facultad de
“garantizar” el cumplimiento de leyes, decretos, resoluciones y acuerdos que regulan una
profesión. Y en respecto al artículo 15 si puede “vigilar y supervisar” el proceso de
certificación profesional, esto tomando en cuenta los fallos de la Corte. (revisar verbos).

Opinión sobre el artículo 17: El CONATEMEP según el artículo 12 del proyecto, es una
asociación gremial y profesional, somos del criterio que, no sería la figura competente para
participar en la certificación o recertificación de todos los Tecnólogos Médicos, lo cual
compete al Consejo Técnico de la Salud Pública. Se recomienda revisar el Fallo del 26 de
febrero de 1998 de la Corte Suprema de Justicia, que hizo referencia a la colegiación en
asociaciones profesionales similares a CONATEMEP, el cual fue citado en la Opinión sobre
el capítulo III.
Opinión sobre el artículo 18:
En cuanto al IMELCF:
No puede aplicar a los tecnólogos médicos que sean funcionarios del Instittuo de Medicina
Legal y Ciencias Forenses, ya que, los funcionarios del instituto no pueden tener este tipo
de fueros laborales provenientes de gremios, porque ello contravendría la normativa del
IMELCF, por ser la Ley 1 de 2009 es la que nos rige, como entidad adscrita al Ministerio
Público, en temas de recursos humanos, procedimientos disciplinarios, etc.
Los funcionarios del IMELCF no pueden ejercer cargos directivos en gremios ajenos a la
institución, esta participación sería objeto de investigación disciplinaria y podría configurar
una causal de suspensión, ya que, el artículo 57, numeral 15 de la Ley 1 de 2009, establece
la siguiente prohibición a los funcionarios del IMELCF:
15. Postularse o ejercer cargos directivos en gremios profesionales ajenos a la
Institución durante el periodo que ejercen un cargo en el Ministerio Público, excepto
en la emisión del voto y la participación en comisiones de trabajo compatibles con el cargo.

Este tipo de fueros a funcionarios del IMELCF, tambien son contrarios a la Resolución 2 de
5 de septiembre de 2007, artículo 23, numeral 7, el cual, establece entre las funciones del
Director General:
7. Nombrar, trasladar, ascender, destituir o remover a los funcionarios del Instituto
de Medicina Legal y Ciencias Forenses; aplicar las sanciones disciplinarias que
correspondan, así como conceder vacaciones, permisos y licencias, de acuerdo con lo
establecido en la Ley.
Opinión sobre el capítulo IV: Somos del criterio que, la ley que regula la profesión de los
tecnólogos médicos no debe establecer quien dirige los laboratorios clínicos, debería ser
mas general enfocánsose en la profesión, se va a algo mas específico, que no debiese estar
limitado en una ley sobre determinada profesión. Guarda relación con la opinión que se
espondrá abajo, en cuanto al artículo 19 de este anteproyecto.

Opinión sobre el artículo 19: Opinamos que este artículo restringe el derecho constiticional
del libre ejercicio de las profesiones y oficios, ya que, esta redacción limita a que
profesionales de otras carreras afines a este tipo de laboratorios y con la competencia para
ello, puedan ocupar cargos de “jefe técnico administrativo” en todos los laboratorios, toda
vez que, indica “cualquiera otro que se constituya en el futuro”.

Se debe tomar en cuenta este pronunciamiento de la CSJ en una materia muy similar: Este
artículo tiene similitud con los artículos 9 y 10 de la Ley 74 de 1978, los cuales fueron
declarados inconstitucionales por la Corte Suprema de Justicia en el Fallo del 25 de
junio de 1982 (citado arriba en la opinión sobre el artículo 4 de este proyecto de ley).
Los artículos 9 y 10 de la Ley 74 a criterio de la CSJ, no tenían por objeto, propiamente la
reglamentación de la profesión de los laboratoristas médicos, ni estatuir requisitos para
poder desempeñar un cargo público o privado, sino impone la obligación de que
cualquiera de los puestos indicados, solo podrán ocuparlos dichos profesionales y
que si bien dichas posiciones podrían ser desempeñadas de manera eficiente por
tales profesionales, la CSJ consideraba que otros profesionales como el Médico
Patólogo Clínico, tambien era apto por su especialización para desempeñar las
funciones adscritas a dichos cargos públicos o privados.
En el fallo, la CSJ indicó que no era función del legislador, al reglamentar una profesión, el
establecer normas en favor de ese gremio (en ese caso los laboratoristas clínicos), en
detrimento de otros profesionales que han ejercido los cargos en el ámbito público y
privado y que son aptos para seguir ejerciéndolos.
La CSJ concluyó que, dichos artículos no permitían que otros profesionales idóneos ejerzan
la profesión que se reglamentaba, ni desempeñaran los cargos señalados en tales normas.

En cuanto al IMELCF:
Contraviene la normativa que rige al IMELCF y afectan la autonomía funcional y
administrativa del instituto (establecida por ley), ya que, en su redacción abarca “laborarorios
de medicina legal” y menciona que “cualquiera otro que se constituya en el futuro”.
El IMELCF cuenta con varios laboratorios forenses, cuya estructura, organización y
dirección, se establecen de acuerdo a la normativa que rige al IMELCF y esta ley sobre la
“Profesión de Tecnólogo Médico” no debe interferir en el funcionamiento de los laboratorios
del IMELCF, por tanto, no puede obligar a la creación de la figura de “jefe técnico
administrativo” dentro de los laboratorios forenses del IMELCF, siendo que, el instituto ya
cuenta con leyes que lo regulan, en aspectos como su funcionamiento, como lo es, la Ley
50 de 13 de diciembre de 2007, que en su artículo 7, numerales 1, 2 y 6 establece las
siguientes funciones al Director General:
1. Planificar, organizar, dirigir, controlar y evaluar el desarrollo de las actividades del
Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, de acuerdo con las disposiciones
legales vigentes.
2. Planificar, organizar, dirigir y evaluar los servicios periciales, en materia médico-
legal, que requieran la administración de justicia y las demás autoridades competentes en
todo el país.…
6. Dirigir y coordinar la administración de recursos humanos, de infraestructura,
técnica, académica, económica y financiera del Instituto.

Opinión sobre el artículo 20: Este proyecto de ley que versa sobre la profesión de
Tecnólogo Médico y es por ello, que el tema de la supervisión de laboratorios a nivel nacional
debería estar en otra ley mas amplia sobre laboratorios a nivel nacional, no debe estar en
una ley sobre una profesión en específico.
Por otro lado, si bien las instalaciones y los servicios periciales que brinda el IMELCF se
rigen por criterios estrictamente científicos y técnicos, los laboratorios del IMELCF son de
tipo forense y se rigen por su propia normativa.

Opinión sobre los artículos 21 y 22:


En cuanto al IMELCF:
Estos artículos no se podrían aplicar a los laboratorios forenses del IMELCF, ya que, los
temas de recursos humanos, estabilidad en cargos, concursos de méritos, clasificación de
los servidores, se encuentran en la Ley 1 de 2009, así mismo, las prerrogativas sobre
salarios, sobresueldos y demás relacionados, son establecidos en la normativa propia del
IMELCF. En ese sentido citaremos un extracto el artículo 24 de la Ley 50 de 2006 “Los
regímenes salariales y prestacionales, de carrera, disciplinarios, de inhabilidades e
incompatibilidades, presupuestales y de contratación de servicios del Instituto de
Medicina Legal y Ciencias Forenses, seguirán los lineamientos definidos en el
Reglamento del Cuerpo Orgánico de Médicos Forenses de Panamá y en las demás
normas aplicables a los servidores del Ministerio Público”
Los artículos 21 y 22 pueden ser contrarios a las leyes orgánicas y normativas propias de
las entidades del Estado, y contrarias a lo establecido en el Código de Trabajo para las
empresas privadas. Consideramos que esto puede extralimitarse de los aspectos que debe
regular una ley relativa al ejercicio de una profesión.

Opinión sobre el artículo 23: Por las mismas razones expuestas en la opinión sobre el
artículo 19, la ley que regula esta profesión, no puede limitar al tecnólogo médico, como
único profesional que puede dirigir un almacén de insumos de laboratorios en el cargo de
“Jefe de almacén”, va en detrimento de otros profesionales que tendrían la competencia.

Opinión sobre el artículo 24: De igual manera, sería recomendable corroborar si esta
administración de almacenes que vendan o distribuyan insumos de laboratorios, únicamente
puede ser realizada por tecnólogos médicos, en caso contrario, este artículo pudiese recaer
en impedir que otras profesiones aptas por su especialización, puedan desempeñar la
función de administrador.
Opinión sobre el capítulo V (artículos 25 al 29) y artículos 31, 32, 33 y 36:

Como ya se indicó en la opinión del artículo 21 y 22 de este anteproyecto, estos artículos


tampoco se podrían aplicar a los laboratorios forenses del IMELCF, ya que, los temas de
recursos humanos, estabilidad en cargos, concursos de méritos, clasificación de los
servidores, se encuentran en la Ley 1 de 2009, así mismo, las prerrogativas sobre salarios,
sobresueldos, escalafones y demás relacionados, son establecidos en la normativa propia
del IMELCF.

Reiterando este extracto el artículo 24 de la Ley 50 de 2006 “Los regímenes salariales y


prestacionales, de carrera, disciplinarios, de inhabilidades e incompatibilidades,
presupuestales y de contratación de servicios del Instituto de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, seguirán los lineamientos definidos en el Reglamento del Cuerpo Orgánico de
Médicos Forenses de Panamá y en las demás normas aplicables a los servidores del
Ministerio Público…”

No está de más comentar que, IMELCF en la manera que lo establecen las leyes, normas
y reglamentos internos, ha adoptado o reconocido acuerdos gremiales, para algunas
profesiones dentro de la institución.

Opinión sobre artículos 31, 32, 33 y 36: Ver arriba opinión planteada sobre el capítulo V
y estos artículos.
Opinión sobre el artículo 37: Establecer este tipo de beneficios (subsidio) únicamente para
el profesional de una sola área (Tecnólogos Médicos), en entidades en donde laboran
profesionales de diversas áreas, constituiría una especie de fuero y privilegio a favor de los
Tecnólogos Médicos, por encima de los demás servidores públicos de la institución,
pudiendo ser inconstitucional.

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