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República Bolivariana de Venezuela

Gobernación Revolucionaria del Estado Sucre

Instituto Autónomo de Policía del Estado Sucre

Academia De Formación De Oficiales De Policía Del Estado Sucre

IV Curso – Proceso II/2019

Extensión Carúpano

Carúpano 14/04/20

QUEMADURAS Y FRACTURAS

Facilitador: Estudiante:

Comisionada. Mgs. (P.C.A.D.D) Betanis Yanitza

Amarilis Torrez Fernández Caraballo

Unidad Curricular: CI: 28.308.457

Soporte básico de vida Ambiente Nº 5


Quemaduras y fracturas

Por definición general, sabemos que una quemadura es una lesión en la piel


debido al contacto o exposición de un agente peligroso, como son el calor, el frío,
la electricidad, las radiaciones del sol o ciertos productos químicos.

El cuerpo humano tolera temperaturas de hasta 40º C; por encima se pierde la


capacidad natural de la piel de regenerarse.

Tipos de quemaduras

Existen diferentes tipos de quemaduras estas pueden ser dolorosa o no, dependiendo
de su grado. El grado de una quemadura está determinado por su localización en el
cuerpo y por la profundidad a la que llega en la piel.

 Quemaduras de Primer Grado: solo afectan a la capa más superficial de la piel,


y se caracterizan por un enrojecimiento de la piel que duele al contacto,
comúnmente las encontramos cuando la persona ha tenido una exposición
prolongada al sol. Son las más frecuentes de encontrar, sobre todo en el
verano.
 Quemaduras de Segundo Grado: son un poco más profundas, y su
característica principal es la aparición de ampollas. Las ampollas son un
sistema de defensa ante la quemadura: protege de las infecciones y, con el
líquido que contienen, hidratan la herida y ayudan a la cicatrización. Estas
quemaduras son muy dolorosas.
 Quemaduras de Tercer Grado: en estas quemaduras podemos ver tejido
carbonizado, las terminaciones nerviosas encargadas de transmitir el dolor se
destruyen, de ahí que se diga que las quemaduras de tercer grado no duelen.

Toda quemadura puede generar problemas y riesgos importantes para la salud,


mucho depende del total de la superficie corporal quemada, esto significa que una
quemadura de 1er grado que tenga una superficie del 90% del cuerpo es igual o más
peligrosa que una quemada de 2º Grado con superficie del 20%.

Por ello, es importante considerar tanto el grado de la quemadura como la


superficie del cuerpo lesionado, y de ahí determinar si la persona requiere o no ayuda
especializada en un hospital.
Estos son algunos de los pasos que debemos llevar a cabo a la hora de tratar de
dar primeros auxilios a una persona que presente quemaduras:

 La asistencia inmediata del quemado es sencillamente eliminar la causa de la


quemadura: apagar las llamas, retirar el producto químico del contacto con la
piel…, todo ello para disminuir la agresión térmica. Para apagar las llamas, se
debe hacer que la persona ruede.

 Buscar otras posibles lesiones como hemorragias, fracturas… Se tratará


siempre primero la lesión más grave.
 En quemaduras de primer grado, cremas hidratantes y especialmente el aloe
vera resultan muy beneficiosas.

 Refrescar la zona quemada: para ello, podemos aplicar agua en abundancia


(20-30 minutos) sobre la superficie quemada, evitando que sea muy fría,
porque podemos provocarle hipotermia. Previamente, hay que quitar al
quemado ropas, joyas y todo aquello que mantenga el calor.

 Envolver la lesión con gasas o paños limpios, humedecidos en agua. El


vendaje ha de ser flojo.

Qué no hacer en caso de quemadura

Hay ciertas acciones que en ningún caso se deben llevar a cabo, ya que
resultarían dañinas para el enfermo:

 Aplicar pomadas, cremas, pasta dentífrica… sobre la quemadura. Sólo agua.

 Enfriar demasiado al paciente, solamente la zona quemada.

 Dar agua, alcohol, analgésicos… por vía oral.

 Romper las ampollas, pues el líquido que contienen protege de la posible


infección. Al romperlas abriríamos una puerta para la entrada de gérmenes.

 Despegar la ropa o cualquier otro elemento que esté pegado a la piel.

 Dejar sola a la víctima. En caso de tener que ir a pedir ayuda, la llevaremos


con nosotros, siempre que sus lesiones lo permitan.
 Apagar las llamas de la persona con agua. Siempre se deben apagar haciendo
que ruede o cubriéndolas.

Por otra parte en el tema de la fracturas si se aplica más presión sobre un hueso
de la que puede soportar, este se partirá o se romperá. Una ruptura de cualquier
tamaño se denomina fractura. Si el hueso fracturado rompe la piel, se denomina
fractura expuesta (fractura compuesta).
Una fractura por estrés o sobrecarga es una ruptura en el hueso que se desarrolla por
la aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre este. La sobrecarga repetitiva
debilita al hueso hasta que este finalmente se rompe. Consideraciones

Es difícil diferenciar un hueso dislocado de uno fracturado. Sin embargo,


ambos son situaciones de emergencia y las medidas de primeros auxilios básicos son
las mismas.
Causas
Las siguientes son causas comunes de fracturas óseas:

 Caída desde una altura

 Traumatismo

 Accidentes automovilísticos

 Golpe directo

 Maltrato infantil
 Fuerzas repetitivas, como las causadas por correr, pueden ocasionar fracturas
por sobrecarga del pie, el tobillo, la tibia o la cadera

Síntomas
Los síntomas de un hueso fracturado incluyen:

 Extremidad o articulación visiblemente fuera de lugar o deformada

 Hinchazón, hematoma o sangrado

 Dolor intenso

 Entumecimiento y hormigueo

 Ruptura de la piel con el hueso que protruye


 Movimiento limitado o incapacidad para mover una extremidad

Primeros auxilios
Los pasos de los primeros auxilios incluyen:

1. Revise las vías respiratorias y la respiración de la persona. De ser necesario,


llame al número local de emergencias e inicie la respiración
artificial, RCP o control de la hemorragia.
2. Mantenga a la persona inmóvil y calmada.

3. Examine con atención a la persona en busca de otras lesiones.

4. En la mayoría de los casos, si la ayuda médica responde rápidamente, permita


que el personal médico tome las medidas adicionales.

5. Si la piel presenta ruptura, se debe tratar de inmediato para prevenir la


infección. Pida ayuda de emergencia inmediatamente. NO respire sobre
la herida ni hurgue en ella. Trate de cubrir la herida para evitar más
contaminación. Cúbrala con apósitos estériles si están disponibles. No trate de
alinear la fractura a menos que posea entrenamiento médico para hacerlo.
6. En caso de ser necesario, inmovilice el hueso roto con un cabestrillo o tablilla.
Entre los elementos posibles para entablillar se pueden considerar un periódico
enrollado o tablillas de madera. Inmovilice la zona tanto por encima como por
debajo del hueso lesionado.

7. Aplique compresas de hielo para disminuir el dolor y la hinchazón. Elevar la


extremidad también puede ayudar a disminuir la hinchazón.

8. Tome medidas para prevenir un shock. Coloque a la persona en posición


horizontal, levántele los pies unas 12 pulgadas (30 centímetros) sobre la altura de
la cabeza y cúbrala con un abrigo o una cobija. Sin embargo, NO la mueva si
sospecha de una lesión en la cabeza, el cuello o la espalda.

Verificar la circulación sanguínea

Verifique la circulación sanguínea de la persona. Presione fuertemente sobre la


piel que se encuentra más allá del sitio de la fractura. (Por ejemplo, si la fractura se
presenta en una pierna, presione en los pies). La piel primero debe ponerse blanca y
luego "rosada" aproximadamente en 2 segundos. Otros signos de circulación
inadecuada incluyen piel pálida o azulada, entumecimiento u hormigueo, y pérdida del
pulso.

Si la circulación es insuficiente y NO se dispone de personal capacitado


rápidamente, trate de re alinear la extremidad en una posición normal de reposo. Esto
reducirá la hinchazón, el dolor o el daño a los tejidos debido a la falta de irrigación
sanguínea.

Tratar el sangrado

Coloque un pedazo de tela limpia y seca sobre la herida para cubrirla. En caso
de que continúe el sangrado, aplique presión directa en el sitio. NO aplique un
torniquete en la extremidad para detener el sangrado, a menos que se trate de una
situación potencialmente mortal. El tejido solo puede sobrevivir por una cantidad
limitada de tiempo una vez se aplique un torniquete.

No se debe
 NO mueva a la persona a menos que el hueso roto esté completamente
estable.

 NO mueva a una persona con lesión en la cadera, pelvis o muslos, a menos


que sea absolutamente necesario. Si tiene que moverla, arrástrela hasta un lugar
seguro tomándola de la ropa (por los hombros de la camisa, el cinturón o los
pantalones).

 NO mueva a una persona que tenga una posible lesión en la columna


vertebral.

 NO intente enderezar un hueso ni cambiar su posición, a menos que la


circulación parezca afectada y no haya personal médicamente entrenado cerca.

 NO trate de reubicar una posible lesión de la columna.

 NO pruebe la capacidad de un hueso para moverse.

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