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UNIVERSIDAD NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ

FACULTAD DE MEDICINA
CARRERA: LIC. ENFERMERIA

PRIMEROS
AUXILIOS
INT.: CARLA LEYRE LÓPEZ FLORES

LA PAZ – BOLIVIA
2022
PRIMEROS AUXILIOS
Índice 
 1 Introducción
 2 Tipos de lesiones y actuación
o 2.1 Contusión
o 2.2 Herida
o 2.3 Hemorragia
o 2.4 Quemadura
o 2.5 Traumatismo
o 2.6 Asfixia
 3 Reanimación cardiopulmonar (RCP)
 4 Bibliografía
Introducción

Los primeros auxilios son medidas terapéuticas que se aplican de manera urgente a
víctimas de accidentes (atropello, accidente de tráfico, accidente doméstico, etc.) o
afectados por una enfermedad repentina (infarto, ictus, atragantamiento, etc.) hasta ser
atendidos por el personal y tratamiento personalizado.

Lo objetivos de los primeros auxilios son aliviar el dolor y la ansiedad del herido, evitar
que la lesión vaya a más, promover la recuperación y preservar la vida.

Según la OMS, accidente se define como «un suceso no premeditado cuyo resultado es


un daño corporal identificable.

Las normas básicas que se ha de seguir para ofrecer los primeros auxilios
es P.A.S. (proteger, avisar y socorrer).

Tipos de lesiones y actuación

Contusión

La contusión es el daño o lesión provocado por un golpe, pero sin causar rotura de la piel,
aunque sí en los vasos sanguíneos. Es considerada una herida cerrada y se distinguen
tres tipos de contusión:

 Contusión de 1º grado o leve -> rotura de vasos sanguíneos pequeños


superficiales y de capilares de tono violáceo y produciendo dolor al tocarlo
(ej. El cardenal).
 Contusión de 2º grado -> se trata de un golpe más fuerte que causa la
rotura de vasos sanguíneos mayores, provocando la inflamación de la zona
y dolor (ej. El hematoma)
 Contusión de 3º grado -> son los más habituales de accidentes de tráfico.
Son golpes que pueden provocar necrosis de la zona afectada, además de
fracturas o daños en órganos internos.
La actuación de primeros auxilios frente a una contusión será aplicar frío local (nunca de
forma directa sobre la piel), elevar la zona afectada y trasladar al herido a un centro
sanitario.

Herida

Al contrario que la contusión, la herida es una lesión con rotura de la piel a consecuencia
de un golpe, una caída, un corte, una cirugía, etc. Esto puede causar infecciones u otro
tipo de daños. Son consideradas heridas abiertas y se clasifican según su profundidad,
extensión, grado de asepsia y localización:

 Según su forma -> incisas, punzantes y contusas (laceración, abrasión, por


arma de fuego, por asta de toro, etc.).
 Según su profundidad -> superficiales, que afectan a la dermis y epidermis
y suelen ser generalmente heridas pequeñas y no suelen causar mayor
problema tratadas a tiempo. Profundas, atravesando el tejido subcutáneo,
pudiendo llegar incluso al hueso. Las heridas profundas suelen tener un
mayor sangrado y se necesita realizar compresión.

La actuación frente a una herida será lavarla con agua a chorro para eliminar la presencia
de cuerpos extraños, dentro de lo posible utilizando gasas estériles y se limpiará de
dentro hacia afuera, además de utilizar un antiséptico y cubrirlas de un vendaje que la
proteja e intente evitar que se produzca una infección.

Hemorragia

Se trata de la salida de sangre de los vasos sanguíneos a causa de una rotura que puede
ser externa, interna o que salga por orificios naturales (a esto se le llama hemorragia
exteriorizada). Las hemorragias pueden ser de tres tipos:

 Venosa -> es causada por la rotura de una vena, la sangre es de color rojo


oscuro y sale de forma lenta pero continua.
 Arterial -> es causada por la rotura de una arteria. La sangre que sale es de
color rojo y sale a borbotones debido al ritmo del corazón.
 Capilar -> es causada por la rotura de los capilares, y la sangre sale
lentamente y de forma continua, como una sábana.

Lo que debemos hacer cuando nos encontramos ante una víctima con hemorragia
externa es realizar una compresión sobre la herida con paños limpios o gasas durante 10
minutos. Se puede añadir más gasas si sigue sangrando, pero nunca quitando las que
hayamos puesto anteriormente.

Cuando nos encontramos ante una víctima con una hemorragia interna debemos liberar a
la víctima de ropa apretada, nunca darle de beber, colocarle en posición Trendelemburg
ante un posible shock hipovolémico, no realizar torniquetes y trasladarle inmediatamente
a un centro sanitario.

Quemadura
Una quemadura es una lesión que afecta a la piel y otros tejidos por efecto de un agente
térmico como por ejemplo agentes químicos, radiación, calor directo, eléctrico, fricción…
Las quemaduras son clasificadas en tres tipos según su profundidad:

 Quemaduras de primer grado: afectan a la epidermis o, lo que es lo


mismo, la capa más superficial de la piel. Producen eritemas, pero sin llegar
a formar ampollas.
 Quemaduras de segundo grado: afectan a la dermis o segunda capa de la
piel. Producen ampollas.
 Quemaduras de tercer grado: afectan a la capa más interna de la piel. Son
las más graves ya que pueden llegar a producir necrosis en los tejidos.

La actuación ante un quemado consiste en alejar a la víctima de la fuente de calor, apagar


el fuego si la persona está en llamas cubriéndolo con mantas o haciéndole rodar por el
suelo (nunca dejar que corra), quitar la ropa a la víctima excepto la pegada al cuerpo,
tranquilizarla, no pinchar las ampollas, no darle de beber, no aplicar ningún tipo de crema
y trasladarla al hospital inmediatamente.

Traumatismo

Un traumatismo es «cualquier acto involuntario, violento o inesperado que provoca una


lesión corporal, pudiendo ser física o psicológica». Los traumatismos físicos pueden
afectar a huesos, tejidos y músculos. Existen 4 tipos:

 Fractura -> pérdida de continuidad del hueso.


 Esguince -> separación momentánea de las superficies articulares.
 Luxación -> separación permanente de las articulaciones.
 Distensión muscular -> estiramiento o desgarro de músculo o tendones.

Ante un traumatismo debemos comprobar las constantes de la víctima, que nos cuente
qué ha sucedido, comprobar si hay pérdida de sangre y, si es así, actuar sobre la
hemorragia, proteger la extremidad lesionada e inmovilizarla y desplazarlo con mucho
cuidado para no agravar las lesiones o provocar otras nuevas.

Asfixia

La asfixia es la llegada insuficiente de aire a los pulmones y, por tanto, de oxígeno a la


sangre. Se manifiesta por una dificultad al respirar y por la coloración morada de la piel.
Sus consecuencias pueden ser un paro respiratorio y la muerte de la víctima.

La asfixia puede ser producida por:

 Inhalación de gases tóxicos o humo.


 Cuerpos extraños (atragantamiento). Aquí debemos distinguir entre los
primeros auxilios de niños y los primeros auxilios de adultos.
En caso de los niños, hay que revisar la boca por si el cuerpo extraño está al alcance para
poder extraerlo con los dedos. Si no es así, realizaremos las siguientes maniobras:

– Sujetar al niño por los pies colocando la cabeza hacia abajo y golpearemos la espalda
con la mano abierta entre los omoplatos.

– También se puede realizar esta misma maniobra doblando al niño sobre nuestros
brazos y golpeándole en la espalda.

En el caso de los adultos, también comprobaremos si el cuerpo extraño está al alcance


para poder extraerlo con las manos. Si no es así, realizaremos la Maniobra de Heimlich.
Esta maniobra consiste en colocarse detrás de la persona lesionada abrazándola por
encima de la cintura y ejerciendo una fuerte presión sobre el abdomen provocando que el
diafragma se eleve y comprima los pulmones produciendo la salida de aire expulsando
hacia afuera el cuerpo extraño.

Reanimación cardiopulmonar (RCP)

La parada cardiorrespiratoria es una repentina paralización de la respiración y del latido


cardíaco. Una persona que sufre una parada cardiorrespiratoria (PCR) se la puede
reconocer por su estado de inconsciencia, ausencia de pulso y de respiración y el color de
la piel ya que se vuelve pálido o azulado por la falta de oxígeno. Es importante actuar
antes de 4 minutos, pues a partir de ese momento el cerebro sin oxígeno empieza a fallar,
por lo que conocer la RCP (reanimación cardiopulmonar) es importantísimo. Consiste en
aplicar a la víctima unas compresiones torácicas y ventilaciones.

Las compresiones torácicas se realizan a la altura de la parte inferior del esternón,


hundiéndose 5cm en adultos y niños y 4cm en neonatos. Se realizarán de 100 a 120
compresiones por minuto y no se podrán interrumpir por más de 10 segundos para aplicar
las ventilaciones.

Para aplicar las ventilaciones se aplicará 1 segundo aproximadamente para insuflar el


tórax con un volumen suficiente.

La relación entre las compresiones torácicas y las ventilaciones es de 30/2. Si existe la


posibilidad de conseguir un desfibrilador externo automático (DEA), se seguirán sus
indicaciones.
Bibliografía

 Diccionario médico, 4ª edición. Editorial Masson.


 Javier Venderell Covisa. Primeros Auxilios. Editorial Libsa. 2013.
 Ana Mª Fernández Espinosa, Carlos González Iglesias, Evangelina Pérez de
la Plaza, Mª José Simón, Francisco Tejido. Primeros auxilios. Editorial
McGraw-Hill. 2017. www.maz.es/ maz-salud/Paginas/ PrimerosAuxilios.aspx

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