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LOS DISTINTOS MODELOS TEÓRICOS DE LA PSICOLOGÍA COMUNITARIA

Modelos

Misuti, Castillo y Balaguer (1993) defienden el carácter teórico de la Psicología


Comunitaria y la importancia y desarrollo de los modelos aportando una
clasificación de los mismos en:

Modelos de orientación social: Que se centran en el marco global socio-cultural de


la actividad comunitaria.

Modelos psicosociales: Que analizan las relaciones entre el individuo y la sociedad


desde un nivel mesosocial.

Modelos por su actuación: Guían la realización de la intervención comunitaria.

Modelos clínicos: Con el uso del método clínico.

Modelos por objetivos: Definen las metas de actuación de la disciplina.

Sin embargo, estos modelos promueven la interdisciplinariedad, puesto que en su


desarrollo intervienen profesionales de diversas ramas, lo que provoca que sean
modelos que respondan a mas de una ciencia, lo que hace que la teorización se
complique y resulte mas difícil hacer definiciones.

Bloom (1984) y Korchin (1976) aportan criterios teóricos de la psicología


Comunitaria que sirven de orientación metodológica, cuando consideran que:

Las fuerzas y sistemas sociales juegan un papel relevante en la determinación de la


condición humana tanto humana tanto funcional, situacional, permanente o
estructural.

El entorno social (sociedad) no siempre es algo negativo y fuente de problemas y


conflictos para los individuos o grupos, sino también la sociedad es fuente de
recursos y potencialidades positivas.

La localización de los problemas psicosociales y de salud están en gran parte en


los sistemas sociales y en la relación del individuo con ellos.

El incremento de la capacidad resolutiva de problemas, salud, bienestar, etc. tiene


un efecto de prevención sobre el desarrollo de trastornos mentales y los problemas
psicosociales de la población.

Las necesidades individuales y los intereses sociales son generales y compatibles,


aunque en ocasiones pueden entrar en conflicto.
El rediseño del entorno y todo cambio social tienen un efecto determinante en la
reducción de la disfunción social y clínica y la no-modificación estructural
mantendría esas disfunciones.

Para desarrollar y alcanzar el sentido de comunidad es preciso que todos los


miembros de la comunidad tengan accesos a los recursos y servicios que ésta
proporciona.

La influencia de la sociedad en el proceso salud-enfermedad desde la perspectiva


macrosocial, tanto en sentido negativo(para enfermar) como para generar
potencialidades y crear recursos de afrontamiento y resolución con un carácter
transformador por parte de las personas, teniendo la comunidad un papel
preponderante, por ser el lugar donde tiene la familia su sede, con su papel
socializador.

Martínez García (1993) caracteriza la psicología Comunitaria como:

Centrada en el análisis de los sistemas sociales.

Con una perspectiva ecológica - Interesada por los problemas sociales, incluyendo
la salud mental, aunque claramente quiere ir mas allá de la misma.

Con especial interés en el cambio social.

Con una evidente vocación preventiva.

Centrándose mas en los procesos de dominio y manejo, adaptación y competencia


que en eliminar déficits.

Caracterizada por la interdisciplinariedad y por una nueva filosofía en la prestación


de servicios.

Para Barrón la Psicología Comunitaria permite que las fuerzas y sistemas sociales
jueguen un papel decisivo en la determinación del comportamiento y conducta
humana, tanto adaptativo como desadaptativo, el origen de los problemas se
encuentra frecuentemente en los sistemas sociales y en la relación que mantienen
con ellos los individuos, aunque obviamente el entorno social también es fuente de
recursos y potencialidades.

Por su parte, Palmorian y Zani (1990) señalan el especial interés de la Psicología


Comunitaria hacia los grupos y comunidades mas desfavorecidos y que justamente
son los que tienen mayor riesgo de que su ambiente sea peligrosamente perjudicial
para ellos.
Montero (1987) así mismo aporta el criterio de que el papel de la Psicología
Comunitaria es la autogestión, y permitir que sean los sujetos los que produzcan y
controlen los cambios en su medio inmediato.

Esta autora, defiende la posición del psicólogo como un activista social, que puede
y debe ayudar a través de los recursos de la Psicología Comunitaria y su método
interventivo las grandes desigualdades a la que han estado sometidas las clases
sociales pobres: Esta postura, es la única- que al defender el derecho de los
desposeídos- justifica el carácter político-ideológico de la Psicología.

De aquello se concluye que las características intrínsecas de la Psicología


Comunitaria, son; la comunidad como el espacio de acción y actuación (por que
solo en la relaciones interpersonales que se establecen en le grupo social es
posible el desarrollo y creación de recursos); la redistribución de roles (donde
individuo y profesional participan en la búsqueda y aprendizaje de los
requerimientos de una vida saludable) ; y el cambio social.

Amalia Blanco (1988) en " La Psicología Comunitaria. Una nueva utopía para
finales del siglo XX:" refiere que esta definición de utopía puede venir por varios
rasgos que la caracterizan, como:

Interés por la comunidad como modo de relación en contraposición con el


individualismo.

Por la demanda de tolerancia, respeto y consideración por la diversidad y la


diferencia, lo que significa también aceptar que pueden y deben coexistir valores y
normas diferentes.

Por la visión teórico-contextualista que concede a los factores y variables externos


un papel decisivo, pero no exclusivo en la determinación del equilibrio y ajuste
psicológico de las personas, con lo cual, lo coherente es intervenir sobre tales
factores- en definitiva provocar un cambio social- junto con la creencia de que cada
individuo puede llegar a ser quien oriente y dirija su existencia.

Por la vocación preventiva de la Psicología Comunitaria.

S. L. Vigostki (1987) quien elaboró la teoría sobre el desarrollo histórico-cultural del


los procesos psíquicos del hombre, donde define que la psiquis es una propiedad
del hombre como ser corporal, teniendo además un carácter social donde sus
particularidades deben buscarse en la historia de la humanidad, en la historia de la
sociedad.

Esta teoría contiene principios de la función de la sociedad en la formación sana del


hombre, como en la enfermedad.
De la misma manera, la intervención comunitaria se basa en proactividad del ser
humano, lo cual responde también al principio básico de la actividad, sus
particularidades y funciones en la formación de la psiquis humana o consciencia,
teniendo en cuenta que la actividad humana es voluntaria y motivada, lo cual es un
principio básico para lograr la participación de las personas en su propia vida en
búsqueda de estilos saludables, es decir como sujetos y no como objetos de salud.

La Psicología Comunitaria al estar en estrecha relación con los conflictos humanos


y aportar soluciones grupales en el área de la comunidad, tiene un fuerte contenido
práctico y esto ha influido favorablemente en su desarrollo empírico en detrimento
de la teoría. Sin embargo esto no significa que no existan aportes en este sentido,
sino que los diversos modelos teóricos resultan de las posturas científicas y
filosóficas de sus creadores.

Rappaport (1977) con su modelo de cambio social. Considera a la Psicología


Comunitaria como un nuevo paradigma que supera e integra a todos los enfoques
anteriores y se dirige al análisis de las diferencias culturales, religiosas étnicas
como una perspectiva, algo mas que un conjunto de normas para que la sociedad
acepte la relatividad cultural y la diversidad humana, ya que estas diferencias
provocan conductas desajustadas en los individuos.

Es decir que el problema fundamental según Rappaport en el caso de las personas


marginadas fue el rechazo a la sociedad o el propio rechazo por la comunidad.
Propugna que este enfoque evita que las diferencias entre los individuos sean
pintadas como negativas o precisadas de control social, evitando así sufrir
sanciones materiales o psicológicas y pretende que el respeto por las diferencias
individuales, culturales y sociales conlleve a proveer una red de sistemas sociales
que hagan que los recursos de salud, educación y asistencia social estén
disponibles para todos los ciudadanos; hace hincapié en lograr el cambio "sin
violencia", "sin revolución".

Rappaport enfatiza en el cambio social, por que considera que los paradigmas
anteriores han caído en crisis como consecuencia de que los psicólogos se han
introducido en el terreno prohibido de los sistemas sociales, interesándose por el
cambio y por la política.

Rappaport propone cambios sociales, e incluso se introduce de lleno en el campo


de la política, filosofía y la ideología; Para Rappaport la Psicología Comunitaria que
pretende ayudar a las personas a tener una vida sana y que necesita de criterios
teóricos sólidos que guíen la intervención en problemáticas urgentes que afectan la
vida de relación, la familia, el desarrollo sano del psiquismo, como son desde las
conductas adictivas, antisociales hasta la necesidad de conocer el buen
funcionamiento familiar como la mas importante influencia para el desarrollo
equilibrado de las personas en el transcurso de sus vidas.
La propuesta de Rappaport parte de la necesidad de enfocar la atención de salud
hacia las comunidades donde viven determinados grupos sociales que se
diferencian del resto por poseer una cultura y sociedad diferentes, debido a su
composición étnica y posicionamiento social y que por lo tanto son individuos
"desajustados emocionalmente" con respecto al resto de la sociedad en que viven,
por lo que se persigue lograr un ajuste, partiendo del respeto a sus diferencias
culturales; a través de la intervención comunitaria, la cual puede tener diferentes
alternativas elaboradas o seleccionadas por una persona que ejerce la función de
enlace y cuya función es provocar y propiciar en la comunidad los cambios
necesarios que posibilitan el reajuste necesario, partiendo del criterio de no recibir
sentados las soluciones, sino que tienen que convertirse en individuos activos para
resolver sus propios problemas sin necesidad de que mejoren sus recursos
materiales, sino a través de la reorganización de los servicios, la familia, la iglesia,
la escuela, el centro laboral, etc.

Rappaport, considera que la intervención se debe basar en estrategias a diferentes


niveles: centradas en las personas; en los grupos pequeños; en la organización y
por último en la institución y en la comunidad.

Los distintos modelos

El carácter teórico de la Psicología Comunitaria ha suscitado opiniones diversas por


que existen criterios – no solo de sus detractores – de verla como una rama
predominantemente práctica.

Este criterio resulta contradictorio, por que existen multiplicidad de elaboraciones


teóricas, a las cuales se le han llamado “ modelos teóricos ”, entre los que podemos
mencionar:

Modelos del cambio social.

Modelos de suministros.

Modelos de orientación sistemática.

Modelos de apoyo social

Modelos de objetivos

Modelos ecológicos.

Modelos de actuación.

Estas teorías representan el estudio desde posiciones muy amplias ( como son los
referidos al cambio social, que proponen como objeto de la Psicología Comunitaria
la transformación macro social ), los que se dedican a un aspecto específico (los
modelos de objetivos) y hasta los que abordan método y se dirigen a la intervención
comunitaria.

A tenor de las diferencias que presentan estos modelos, Sánchez Vidal (1991)
considera que se pueden dividir en dos grandes grupos:

Modelos analíticos: Que se dividen en Globales o sociales y psicosociales

Modelos operativos

Los analíticos globales o sociales son aquellos que se centran en el marco global
socio-cultural del desempeño comunitario, permitiendo relacionar los fenómenos
psicosociales de interés directo con la Psicología Comunitaria, con sus
determinantes y correlatos macro sociales. Los psicosociales se inscriben en el
nivel mesosocial, ligando dos términos básicos; individuo y sistema social a varios
niveles.

En los modelos operativos se pueden distinguir; los mas conceptuales y valorativos


que defienden los objetivos o metas de actuación y los mas formales, dinámicos y
relacionales, que centrándose en la acción y sus efectos, guían y orientan la
realización de la intervención comunitaria desde la Psicología.

Es verdaderamente difícil orientarse en el mare mágnum de modelos, aportes,


criterios y teorías por un lado y por el otro lado propuestas de programas de
intervención, que muestran las dimensiones del método científico comunitario y sus
diversas aplicaciones en los distintos contextos en los cuales es difícil ver la
correlación con su marco teórico contextual.

La elaboración de una teoría debe partir por definir la condición esencial del campo
de estudio, para su posterior proyección. En este caso este criterio central es
desarrollar en el individuo la capacidad de ser sujeto de salud ,lo que deriva
inmediatamente la necesidad de plantear los determinantes a través de los cuales
se puede abordar esta construcción , que son cuatro:

Lograr los cambios necesarios en las vidas y su entorno.

Lograr que la comunidad posea su propio sentido y funcione como sistema de


apoyo.

Desarrollar las potencialidades en forma de recursos personológicos.

Crear un espacio a modo de escenario común de actuación.

De hecho estos conceptos- indisolubles- son vistos de forma fraccionada en cada


modelo y el cuarto no ha sido objeto de suficiente atención, lo cual limita la utilidad
de los constructos teóricos, por ser el espacio la razón de la existencia grupal.
Cada uno de estos modelos estudian alguno de los elementos centrales de la teoría
comunitaria para lograr el fin último de la actuación comunitaria o sea que las
personas sean protagonistas activas en la construcción de su propia salud.

La Psicología contribuye al mejoramiento humano.En sentido general, promueven


la transformación del entorno social parar reajustar sus funciones y dar un espacio
a todos sus miembros en función de la integración. Estos cambios pueden derivar
en una reorganización utilizable en otros aspectos de la actividad humana y social.
Son considerados como cambios también la asunción de nuevos roles y
mejoramiento de los ya asumidos y en general toda transformación psicológica que
permita la búsqueda de la salud, en tanto equilibrio.

De esta manera, no son útiles aquellas posiciones que propugnan el cambio social
radical que lleva a transformaciones sociales políticas y económicas por considerar
utópico que la Psicología pueda lograr variaciones de magnitud macrosocial, lo cual
se corrobora por que no existen evidencias que hayan ocurridos cambios a ese
nivel.

Los propósitos del cambio social radical llevan a un énfasis desmedido en las
aspectos sociales, que llevan a una disminución de la valoración psicológica, una
sobredimensión del rol de psicólogo, viéndolo como una transformador de sistemas
sociales lo que lleva a que sus principios teóricos tengan grandes dificultades
aplicativas.

Modelos de competencia

Le dan sentido al carácter volitivo del proceso socializador, donde se van a


desarrollar cualidades psicológicas con particularidad personológica para
manifestar conductas competentes que le permitan vivir mejor, entendiendo dentro
de esto y con carácter prioritario las conductas saludables.

El desarrollo de potencialidades y la creación de esos recursos psicológicos durante


el desarrollo ontogenético permite la autorrealización, elevación de la autoestima, la
toma de decisiones y la conducta autónoma.

Considerar la competencia en el sentido del hombre competente, de la capacidad


de un afrontamiento ante los conflictos, como en ausencia de ellos, hacen que
estos modelos sean significativos, por cuanto:

Hacen énfasis en al relevancia psicológica, por considerar a todas las personas


portadoras de recursos y potencialidades. No existen personas incapaces, todos
poseemos potencialidades -pero diferentes-, algunos las descubren más fácilmente
que otros, debido a que las condiciones sociales han sido más favorables para ello.
Se enmarcan en el nivel mesosocial, donde se encuentra la comunidad y no
pretende penetrar en los sistemas del nivel macrosocial, lo cual hace más útiles sus
constructos.

Consideran como criterio básico la promoción de conductas sanas a partir del


conocimiento científico compartido por profesionales y la comunidad para
establecer una relación interactiva interesada en el desarrollo.

Derivación hacia el campo de la salud, donde se pueden encontrar conocimientos y


metodologías para lograr los propósitos de potenciación y autogestión.

Modelos de apoyo social

Manifiestan el significado de las relaciones interpersonales en forma de apoyo


social, dándole importancia la calidad constructiva del intercambio, lo que deriva
que el sistema tenga un sentido personal para cada individuo, permitiendo valorar
los requerimientos sociales, ya sean cotidianos o en crisis y la factibilidad de un
afrontamiento cualitativamente útil. El apoyo social fomenta la salud y el bienestar.
Es un mecanismo para elevar la moral y los estados afectivos positivos, creando un
aumento de la autoestima, estabilidad y sentido de pertenencia, lo que fortalece al
individuo y al grupo.

QUE HACER COMUNITARIO

El ámbito del trabajo comunitario

Dar respuesta eficiente a los problemas de las sociedades "cuyos efectos


psicológicos sobre el individuo no sólo lo limitan y trastornan, sino que además lo
degradan, y, aún peor, pasan a ser generadores de elementos mantenedores de la
situación problemática" (Montero, 1984: 391).

1. Sensibilidad social y sentido de justicia social.

2. Respeto por el Otro, quienquiera que sea.

3. Aceptación de la diversidad del Otro.

4. No ocultar ni omitir información.

5. Modestia, en dos sentidos

Caracteristicas deseables en la formacion academica de los psicologos


comunitarios.

*Practico

*Academico

Quehacer comunitario y producción de saber


Sistematizar la accion que lleva a cabo el psicólogo.

Que hace un profesional en la psicología comunitaria?

Areas de practica

Los conceptos básicos que informan al estudiante sobre la disciplina, sus alcances,
relaciones y límites, su método y sus técnicas principales de intervención e
investigación, sus aspectos éticos y sus fundamentos teóricos deben estar al
alcance de todos aquellos que se inician en el campo psicológico comunitario.

Objetivos

Toma de conciencia, de los problemas, de su situación, su identidad y de sus


recursos y de su utilización colectiva para resolver problemas comunes.

Desarrollar elementos de tipo motivacional, de tal manera que las personas sean
capaces de organizarse en torno a lo que perciban como meta de cambio.

Autogestión, utilizar los recursos de la propia comunidad de forma independiente.

Socialización en el sentido de trabajo organizado.

Estrategias de la Psicología Comunitaria

Educación popular, mediante la toma de conciencia. Trabajando con grupos ya


organizados con quienes se negocian determinados objetivos. Su labor principal.

La entrega de elementos que faciliten la toma de conciencia.

Salud mental comunitaria, mediante la psicología comunitaria se busca entregar


apoyo a los grupos de mayor riesgo que viven situaciones problemáticas. Se
asemeja a la psiquiatría comunitaria porque se orienta más a problemas de salud
mental.

Actividades productivas, se ligan al objetivo de autogestión, permiten mayor


autonomía y poder.

Desarrollo comunitario, vinculando la idea de generar trabajo organizado.

Por ende, en una intervención social, el Psicólogo Comunitario se desempeña en


base a las siguientes funciones destacadas (Egusquiza, 2011):

Atención directa: Se intervendrá con la población objetiva en la evaluación,


orientación y resolución de sus necesidades. De forma:

Individual: Autovaloración en base a reconocimiento de capacidades, orientación en


problemas específicos, aprendizaje de competencias, etc.
Colectiva: Identificar problemas con un enfoque macro, diseñar programas de
prevención y promoción, sensibilización y concientización, grupos de autoayuda,
etc.

Asesoramiento y consultoría externa: Esta labor va direccionado a los profesionales


que tienen un contacto directo con servicios de atención al cliente. Se le brinda una
implementación y desarrollo de programas que puedan ayudar a solucionar
conflictos interpersonales.

Dinamización comunitaria: Fomentación de la reestructuración y mejora de las


conexiones sociales, mediante la creación de nuevos proyectos.

Investigación: Generar nuevos conocimientos teóricos científicos que sirva como


base para el diseño de programas y resolución de problemas sociales dentro de un
contexto en particular.

Planificación, evaluación y gestión de programas sociales: Esto refiere a las


funciones que se debe realizar para accionar de manera dinámica ante las
necesidades poblacionales.

Formación: Realización de actividades formativas que tengan como fin el estimular


el pensamiento crítico.

Comentario analítico

Como en un inicio se menciono, no es fácil tratar de pautar funciones específicas a


un profesional dedicado al ámbito de la psicología, debido a la diversidad y amplia
gama de su objeto de estudio. El ser humano de por sí es complejo, y si pretender
entenderlo del todo de forma individual es una tarea interminable, imagínense
desde una visión macro colectiva. Es así que, se necesita de un especialista que
pueda crear un puente entre los mecanismos internos que presenta una
persona/comunidad y la transformación de su realidad social. Este mediador recibe
el término de Psicólogo Comunitario, pues gracias a su papel que desempeña se
puede evidenciar que los grupos sociales pueden lograr alcanzar cualquier meta u
objetivo que se planteen empleando sus propios recursos, marcando así una
experiencia llena de aspectos significativos que fortalecerán el ímpetu de éstos por
querer igualdad de oportunidades y una reestructuración social que beneficie a toda
la población. Cabe recalcar que el Psicólogo Comunitario no posee las respuestas a
todos los conflictos sociales, no obstante, presenta las técnicas necesarias para
que mediante un trabajo cooperativo entre él y la comunidad, puedan
conjuntamente encontrarle soluciones a sus necesidades. Un entorno social
estable, produce personas con mayor equilibrio y regulación entre sus distintas
dimensiones funcionales. Por último, la característica que prima ante cualquier
especialidad de la psicología, según mi opinión, debe ser la empatía la cual permite
estar por un momento en el lugar del otro y sentir lo que realmente tiene en su
mundo interno. Mientras este aspecto este presente, el profesional podrá
desenvolverse en cualquiera de las áreas psicológicas existentes.

Conclusiones

Para concluir, el psicólogo comunitario frente a cualquier acción social debe


presentar un carácter de sensibilidad social, con capacidad de percepción ante los
actos de injusticia de sus iguales y que esta misma igualdad considere el respeto
de la particularidad individual; debe tratar de buscar respuestas adecuadas con
imparcialidad, sin miedo a las sorpresas, imprevistos, errores y críticas. Esto es,
mantener un sentido de apertura y flexibilidad para dar un análisis objetivo a todas
sus partes, sin limites, y alcanzar así tener decisiones justas. Esta especialidad
psicológica, pone en marcha una serie de funciones para que su intervención tenga
éxito y brinde resultados fructíferos, explorando e identificando posibles soluciones,
que parten de la misma comunidad que se encuentra en el proceso de intervención.
Es de suma importancia la existencia de este mediador y un mecanismo holístico y
multidisciplinar de soporte que, además de establecer alternativas de cambio en las
comunidades, puedan acceder a sus necesidades de maneras más representativas.
El campo de acción del Psicólogo Comunitario definitivamente está, pero se
observa todavía con cierto desdén. Lo que queda es mucho camino por recorrer
debido a la percepción tan reservada y la falta de conocimientos sobre su alcance
(Egusquiza, 2011).

CICLO DE VIDA DEL PROYECTO COMUNITARIO

ETAPAS: EJECUCIÒN Y MONITOREO O SEGUIMIENTO DEL PROYECTO

Este capítulo trata dos etapas del Ciclo del Proyecto estrechamente vinculadas:
ejecución y monitoreo o seguimiento. La ejecución cumple con las actividades que
permiten el logro de los objetivos, mientras que el monitoreo o seguimiento mide y,
de alguna manera, controla, la forma cómo se están gestionando las actividades,
para determinar las anomalías que puedan estar surgiendo y corregirlas a tiempo.

EJECUCIÓN DEL PROYECTO.

La ejecución del proyecto consiste en realizar o darle cumplimiento a cada una de


las actividades previstas en la Matriz de Planificación del Proyecto, según detalle
hecho en el presupuesto de la intervención. Podría considerarse la fase de mayor
importancia dentro de todo el ciclo de gestión, dado que es la que tiene la
vinculación directa con toda la población beneficiaria e involucrada directa e
indirectamente.

Esta etapa del Ciclo del Proyecto va necesariamente unida al Monitoreo o


Seguimiento–que veremos a continuación- hasta el punto de no poder existir la una
sin la otra. Para poder hacer el monitoreo de una intervención, tiene que ejecutarse
el proyecto; pero no puede darse una ejecución de calidad, si no se le hace
monitoreo o seguimiento de forma que permita retroalimentar las acciones de la
ejecución, según LARA GONZÀLEZ (2005).

La Ejecución se materializa en un plan que recibe el nombre de Plan Operativo,


herramienta de gestión donde las actividades se coordinan entre sí, se establece su
secuencia cronológica y los recursos empleados para su desarrollo. El Plan
Operativo se elabora para ser ejecutado en un lapso determinado, generalmente un
año, razón por la cual también se le conoce como Plan Operativo Anual. El Plan
Operativo no forma parte del Marco Lógico, pero posibilita el monitoreo
(seguimiento) de los procesos y actividades, así como el cumplimiento de las
metas definidas, a partir de las cuales se realizará el Presupuesto del proyecto.

Pasos para la estructuración del Plan Operativo.

Para la estructuración del Plan Operativo, se seguirán los siguientes pasos:

Vincular las actividades a ser desarrolladas con los objetivos definidos.

Cada actividad o grupo de actividades que se incluye en el Plan Operativo debe


estar dirigida al cumplimiento de uno o varios objetivos. Para ello, el EQUIPO DEL
OBSERVATORIO DEL TERCER SECTOR DE BIZKAIA (2010) aconseja elaborar
un cuadro como el siguiente, en el cual se enumeran las actividades y los objetivos
generales y específicos a los cuales se vinculan.

Elaborar el Calendario de Actividades.

Las actividades a ejecutar para alcanzar las metas físicas (unidad de medida de
cada actividad) y objetivos propuestos, deben indicarse de manera concreta y
precisa, ordenándolas en un cronograma o diagrama, de manera que el
encadenamiento de las mismas no sufra desajustes graves, que influyan
negativamente en la realización del proyecto. Cuando se utiliza la metodología del
Marco Lógico, las actividades contempladas en el Plan Operativo responden a un
Componente del proyecto, de acuerdo a la descripción hecha en la Matriz de
Planificación .

Las actividades se presentan en un diagrama, denominado Calendario de


Actividades, el cual se elabora sobre la base del diagrama de GANTT, uno de los
más utilizados para proyectos pequeños como los comunitarios. En este diagrama
se describe someramente la actividad y una escala de tiempo para indicar la
duración de su ejecución, en una matriz de doble entrada, en la que se indica en el
encabezado de columnas, la escala de tiempo, definida en términos del lapso más
adecuado para el trabajo que se va a ejecutar: hora, día, semana, mes, etc. En el
encabezado de filas, se colocan las actividades que constituyen el trabajo a
ejecutar. No obstante, para construir el diagrama, se tomará en cuenta el
cronograma de desembolsos, esto es, la cuantificación de los recursos financieros,
que se deberán desembolsar durante la ejecución del proyecto, a fin de alcanzar los
objetivos planteados establecidos en un lapso determinado.

Un proceso sencillo para elaborar un diagrama de GANTT, consiste en tres pasos:

Se hace una lista de actividades ordenadas por cada Componente, según han de
ser ejecutadas o realizadas, partiendo de la más inmediata o inicial - antes de ella
no hay otra-, y terminando con aquella más allá de la cual no hay más actividades o
actividad final. Para ello se utiliza como base de información, la Matriz de
Planificación del Proyecto.

Se construyen barras horizontales (una para cada actividad), cuya longitud es


proporcional a la duración de la ejecución de la actividad, según la escala de tiempo
seleccionada, tomando en cuenta para ello, la disponibilidad real de recursos tanto
humanos, como técnicos, materiales y financieros, de modo que exista una
razonable posibilidad de desarrollar la actividad en el tiempo previsto.

Las barras se presentan en dos colores: uno para indicar cuánto de la actividad se
ha concluido y otro para indicar lo que falta por concluir. Es por ello, que este
calendario proporciona información útil para el Monitoreo del proyecto, al permitir el
cálculo, en porcentaje, de lo ejecutado de cada actividad, en relación con lo
previsto, para un momento determinado.

Se construye el diagrama, teniendo en cuenta que por un convencionalismo


aceptado universalmente, a cada mes se le atribuyen cuatro semanas, siendo una
semana, la mínima unidad de tiempo en este tipo de diagrama.

La Figura 20, muestra un Calendario de Actividades (Diagrama de Gantt), que


podría adaptarse a cualquier tipo de proyecto, según las actividades que se
desarrollen para cada Componente, y el tiempo estimado para ello.

A la hora de ordenar las actividades se pueden plantear dos casos:

Que la ejecución de algunas actividades se lleve a cabo al mismo tiempo que otras,
es decir, que sean simultáneas.

Que haya una sucesión de actividades, es decir, que para iniciar una actividad,
previamente se haya tenido que finalizar otra.

Es por ello que las actividades se ordenan situando cada una en relación con la
anterior y la posterior, indicando cuáles son simultáneas. No obstante, cuando se
ejecuten actividades en forma paralela, bajo una relación de dependencia entre
ellas, se recomienda utilizar otro tipo de diagrama como el diagrama de PERT.
Determinar quiénes serán responsables de cada actividad y tarea.

Todo proyecto es llevado a cabo por un grupo de personas, que asume la


responsabilidad por el cumplimiento de cada una de las etapas y fases del ciclo del
proyecto. La responsabilidad debe distribuirse equitativamente, de manera que
cada quien tenga claro la actividad que le corresponde desempeñar, el momento en
que se realiza y su relación con otras actividades.

Matriz de Responsables.

Una de las herramientas más utilizadas para visualizar la responsabilidad sobre la


ejecución de un proyecto es la Matriz de Responsables, inspirada en la Matriz
RACI, sigla que se forma por las letras iniciales de las siguientes palabras en inglés:

“R” (Responsible): es quien ejecuta la actividad. Su función es HACER.

“A” (Accountable): es quien vela porque la tarea se cumpla, aun cuando no tenga
que ejecutarla en persona. Su función es HACER HACER.

“C” (Consulted): indica que una persona o área específica de acción debe ser
consultada al momento de la realización de la actividad.

“I” (Informed): indica que una persona o área específica de acción, debe ser
informada al respecto de la realización de una actividad.

La Matriz de Responsables que se aconseja en esta Guía, para la ejecución de los


proyectos comunitarios es más sencilla que la Matriz RACI. Consiste en un cuadro
de doble entrada, en donde se señalan, en el encabezado de columnas, los
responsables de ejecutar la actividad y las fechas de inicio y conclusión de las
mismas y, en el encabezado de filas, la descripción de las actividades
correspondientes a la alternativa seleccionada, para darle solución al problema
central de la comunidad, como se muestra en el Cuadro 14.

La regla por excelencia de la Matriz de Responsables es designar un solo


responsable por cada actividad o tarea, con autoridad suficiente para desarrollarla.
El responsable no debe tomar decisiones que vayan más allá del límite de su
responsabilidad, sin consultar a su superior.

Requisitos para la ejecución del Plan Operativo.

Entre los requisitos para la ejecución del Plan Operativo, LARA GONZÀLEZ (2005)
señala:

La existencia de un órgano responsable de la ejecución del proyecto, que tome las


decisiones fundamentales frente a contingencias, seguimiento de las tareas y
asignación de recursos en el momento previsto. De acuerdo con la LOCC, la
responsabilidad de la ejecución de los proyectos comunitarios, recae en la figura del
Consejo Comunal.

La constitución de comisiones o grupos de trabajo para atender las tareas del


proyecto. La ley antes citada establece que estos grupos de trabajo serían
designados por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, incluyendo miembros
de la población beneficiaria, tomando en cuenta sus motivaciones, capacidades,
experiencias y disponibilidades, así como la relación de género.

Existencia de una fluida comunicación, entre: 1) Las fuentes de financiación del


proyecto y el organismo ejecutor (Consejo Comunal) y, 2) Las diversas comisiones
o grupos de trabajo que se han creado, y la población beneficiaria.

MONITOREO O SEGUIMIENTO.

Aun cuando en el Ciclo del Proyecto el Monitoreo o Seguimiento se considera la


etapa intermedia entre la Ejecución y la Evaluación, siempre habrá diferencias con
la realidad, esto es, entre las actividades que estaban previstas y las que se están
realizando, para verificar el grado de aproximación a los resultados planificados, en
plazos como en contenido. Es por ello necesario “medir y analizar el desempeño, a
fin de gestionar con más eficacia los efectos y productos que son los resultados en
materia de desarrollo”, según afirma el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), citado por ORTEGÒN, PACHECO y PRIETO (ILPES, 2005).

En este contexto, el Monitoreo o Seguimiento es el procedimiento interno que


realiza el equipo responsable de la intervención, con el propósito de medir y
controlar lo que se está gestionando durante la ejecución del proyecto, en los
niveles más bajos de la Matriz de Planificación (Componentes y Actividades,
incluyendo los insumos necesarios para ejecutar las actividades) y así descubrir las
anomalías que surgen y tomar las medidas para paliarlas. Algunos autores, como
los antes citados, consideran que el Monitoreo no es una etapa o fase separada del
Ciclo del Proyecto, sino un proceso sistemático, continuo y permanente (todos los
días, semanas, meses) que se realiza solamente durante la fase de ejecución, y no
en otras etapas de ese ciclo.

En el caso de los proyectos comunitarios, el monitoreo reviste particular


importancia, por cuanto asegura la identificación de los problemas de ejecución lo
más temprano posible, para que la solución, mediante el uso de los recursos
utilizados, pueda tener mayor efectividad, y no seguir adelante arrastrando errores
que, finalmente, impidan cumplir con los plazos y objetivos del proyecto. A este
respecto, el monitoreo o seguimiento es función de la Unidad de Contraloría Social
del Consejo Comunal, conforme a lo dispuesto en el Art. 34, numeral 2, de la LOCC
1.
Un aspecto importante para un eficiente Monitoreo es que se hayan definido en
forma clara y precisa los supuestos, en la Matriz de Planificación del Proyecto, tanto
a nivel de Actividades como de Componentes, por cuanto ello permite saber si
dichos supuestos se están cumpliendo o si las condiciones externas para el éxito
del proyecto han cambiado, en cuyo caso, habría que tomar las medidas
pertinentes, a fin de contrarrestar los efectos negativos del cambio.

ORTEGÒN, PACHECO y PRIETO, sostienen, igualmente, que el monitoreo, como


procedimiento sistemático, tiene que ver con:

Determinar el progreso en la ejecución del proyecto, al igual que los avances


físicos, costos y cumplimiento de los plazos para las actividades.

Dar retroalimentación sobre el proyecto a los involucrados. Esto significa que los
resultados que se obtengan del monitoreo deben ser comunicados a los
involucrados.

Recomendar, por parte de la gerencia del proyecto, acciones correctivas a


problemas que afectan la intervención, con el propósito de mejorar el desempeño e
incrementar la posibilidad de lograr los objetivos.

Conocer si el personal encargado de la ejecución tiene la calificación y las


capacidades necesarias.

Conocer si la respuesta de los beneficiarios es positiva, y si hay aceptación por


parte del resto de los involucrados.

Por otra parte, el Monitoreo genera los siguientes beneficios, cuando se elabora el
proyecto sobre la base de la metodología del Marco Lógico:

Examina continuamente los Supuestos del proyecto, determinando así el riesgo de


no cumplir con los objetivos.

Determina la probabilidad de que se produzcan los Componentes o Productos en la


forma planificada.

Verifica si los componentes resultarán en el logro del Propósito.

Comprueba la efectividad y la eficiencia del proceso de ejecución de un proyecto,


mediante la identificación de los aspectos limitantes y/o ventajosos, que culmina
recomendando medidas correctivas para optimizar los resultados deseados.

Plan de Monitoreo o de Seguimiento.

El Plan de Monitoreo o de Seguimiento requiere realizar las siguientes tareas:

Definir los indicadores a ser utilizados.


Estructurar los requerimientos de información necesarios para cada indicador.

Ubicar las fuentes donde se encuentra la información.

Definir los instrumentos de recolección.

Determinar la frecuencia de recolección de la información.

Análisis de la información.

Indicadores a ser utilizados: los indicadores seleccionados deben ser los mismos
que se definieron en Matriz de Planificación, tanto cuantitativos como cualitativos.
De no haberse hecho eta definición, COHEN y MARTÌNEZ (s/f) aconsejan, que se
consideren como mínimo en el monitoreo, los indicadores de cobertura,
focalización, eficacia, eficiencia, calidad y de avance físico-financiero, cuya fórmula
de cálculo puede ser consultada por los interesados, en la obra Formulación,
Evaluación y Monitoreo de Proyectos Sociales (2009)de estos autores (ver
bibliografía).

Información que se requiere recoger: la información necesaria para llevar adelante


el Plan de Monitoreo debe preverse con suficiente anticipación, de manera que sea
útil a los fines del cálculo de los indicadores que se hayan definido. Se tendrá
especial cuidado en obtener información sobre las variables objeto del cálculo de
cada indicador, en la medida que el proyecto se vaya ejecutando.

Fuentes de información: las fuentes de información (medios de verificación) de


mayor uso en el Plan de Monitoreo, son los informes de control de ejecución sobre
actividades y el uso de los recursos asignados al proyecto, en comparación con la
línea de base y lo previsto en el Plan Operativo. En todo caso, la selección de la
información estará en función de los requerimientos para la toma de decisiones y la
adopción de cambios, que permitan alcanzar los objetivos propuestos.

Instrumentos de recolección: la información que sea necesaria y no esté incluida en


los informes de control (técnicos y financieros), se puede recolectar por medio de
diversos instrumentos, como cuestionarios o fichas de visita al sitio de ejecución del
proyecto, observación directa de las actividades realizadas, entrevistas
semiestructuradas a informantes clave y documentos contables, entre otros.
Algunos indicadores requieren del diseño de instrumentos especiales de
recolección de la información, dependiendo si se trata de indicadores cuantitativos o
cualitativos.

Frecuencia de recolección: la información para el Monitoreo se debe hacer,


generalmente, de forma trimestral o semestral, o en fechas específicas según las
características propias de los objetivos y actividades a realizar. Para ello se tomará
en cuenta el Cronograma de Actividades previsto en el Plan Operativo.
Análisis de la información: el análisis y sistematización de la información deben ser
asignados a un equipo diferente del que la recolecta, evitando la pérdida de
información valiosa, como consecuencia de una inadecuada estructura de los datos
o de un cálculo impreciso de los mismos.

Equipo responsable.

El Plan de Monitoreo o Seguimiento debe estar a cargo de un equipo responsable,


el cual, en el caso de los proyectos comunitarios, será nombrado por el Consejo
Comunal, estando integrado por voceros y voceras de la Unidad Ejecutiva y de la
Contraloría Social del consejo. El equipo responsable trabajará de manera
combinada con los beneficiarios del proyecto que estime conveniente, para darle un
carácter participativo al proceso evaluativo, tomando en cuenta que son los propios
beneficiarios quienes mejor conocen la problemática específica de la comunidad,
sus propias potencialidades y limitaciones.

Informes de monitoreo o de seguimiento.

Los resultados del Monitoreo o Seguimiento son permanentes y se producen en la


medida que se hace efectivo el control de lo ejecutado. Deben presentarse a los
involucrados en el proyecto, incluyendo la población objetivo, en un informe
especial denominado Informe de Monitoreo, en el cual se describe, de manera
general, la marcha de la intervención en relación con los objetivos y resultados
previstos, actividades realizadas, presupuesto ejecutado (desembolsos); igualmente
incluye la actualización del Calendario de Actividades -en caso de ser necesario- y
de las previsiones presupuestarias, y las recomendaciones pertinentes, todo ello
ilustrado, de ser posible, con tablas de datos y gráficos. El informe contendrá,
además, respuestas a preguntas como: ¿Siguen siendo válidos la justificación y los
supuestos establecidos en la Matriz de Planificación del Proyecto? ¿Se están
logrando los componentes productos del proyecto (bienes, servicios, capacitación),
tal como fueron planificados, en cuanto a cantidad, calidad, tiempo y costo?

De ser eficiente el Monitoreo o Seguimiento, se le considera como un elemento de


aprendizaje, en la medida que permite comparar los éxitos y fracasos de un
proyecto, con los de otros similares.

El Informe de Monitoreo o Seguimiento puede concluir en la presencia de variadas


situaciones, que inciden en el progreso de la ejecución del proyecto, y sobre las
cuales se tomarán decisiones. Entre ellas:

La ejecución del proyecto se realiza de conformidad con los planes trazados. En


este caso no se recomienda acción alguna.

Retraso en el cumplimiento del Calendario de Actividades. Aquí habría que


determinar, por parte de los responsables del proyecto, los efectos de los retrasos y
sus causas probables; verificar si hay que hacer cambios en la ejecución del
proyecto, y qué tipos de cambio recomendar.

Evidencia de problemas emergentes en el equipo responsable de la administración


del proyecto, que afectan la ejecución. En este caso, el Consejo Comunal
(responsable de la ejecución del proyecto), conjuntamente con representantes del
organismo de financiamiento del proyecto, deberán determinar la gravedad de los
problemas y analizar y entender sus causas probables; proponer soluciones por
consenso sobre los ajustes y modificaciones necesarios, así como considerar la
conveniencia de efectuar una evaluación intermedia o de ejecución.

Costos que sobrepasan considerablemente los originalmente estimados en el


presupuesto del proyecto. Ante esta situación, el administrador del proyecto,
conjuntamente con los representantes del organismo de financiamiento, deben
definir las causas y efectos para definir cursos de acción, entre los cuales se
incluiría auditorías, cambios en el diseño-formulación del proyecto o, en el peor de
los casos, su cancelación.

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