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CAP 2 QUE ES LA PSICOLOGIA COMUNITARIA?

Definición de psicología comunitaria

La mayoría de los autores define a la psicología comunitaria como la que trata de la comunidad y que es realizada con la
comunidad. Esta definición permite delimitar lo comunitario de lo asistencial con claridad, pues, si se excluye el rol activo
de la comunidad, podría tratarse de aplicaciones psicológicas concernientes a aspctos específicamente clínicos que no
implican un trabajo comunitario.

Una característica, la primera y primordia, la escencia de la psicología comunitaria. Lo comuinitario incluye el rol activo de
la comunidad, su participación. Otra característica seria el énfasis en el desarrollo de las fortaleza y capacidades, mas que
en las debilidades. El cambio social o el “movimiento de recreación permanente de la existencia colectiva”, es una
condición presente en la mayor parte de las definiciones.

Los primeros psicólogos comunitarios no estuvieron muy inclinados a definir la psicología comunitaria. Newbrough: mas
que definir el campo, señala su objeto y su ambiente, desde una perspectiva ecológica. Si entendemos que una ciencia se
define por su objeto, sus conceptos y métodos, entonces es explicable la discreción inicial. No se encuentran definiciones
propiamente dichas ante de los 80s

La definición de rappaport: la psicología comunitaria es la dsiciplina que acentua la importancia en la perspectiva


ecológica de la interaccion, sosteniendo la posibilidad de mejorar la adaptación entre las personas y su ambiente mediante la
creación de nuevas posibilidades sociales y a través del desarrollo de recursos personales en vez de hacer incapie solo en la
supresión de deficiencias de los individuos o sus comunidades

Esta definición muestra el énfasis en la relación individuo-medio ambiente, coloca su objetivo en la producción de una mejor
relación entre ambos y situa la posibilidad de lograrlo en ambos polos.

En 1982 defini la psicología comunitaria: la rama de la psicología cuyo objetivo es el estudio de los factores psicosociales
que permite desarrollar, fomentar y mantener el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente
individual y social para soluconar problemas que los aquejan y lograr cambios en esos ambientes y en la estructura social.

Características de la psicología comunitaria: 1. Enfoque ecológico 2. La preocupación por problemas del


“funcionamiento humano” 3. La investigación multidisciplinaria ya que el campo de las comunidades no es privativo de una
sola ciencia 4. El énfasis en la capacidad para enfrentar los problemas, en la adaptación y competencia y no solo en los
transtornos 5. Un enfoque empírico, experimental 6. El rechazo del modelo medico.

El origen pluridisciplinario de la psicología comunitaria

Sanchez Vidal considera que las definiciones de psicología comunitaria pecan de vaguedad. A ello agrega la denuncia del
carácter “utopista”. También señala ciertas impresiciones que llevan a la psicología comunitaria a ser confundible con otros
campos. Y por ultimo se caracterizan por su multidisciplinariedad

Este punto de la multidisciplinariedad necesita ser estudiado mas qe como un defecto, como una condición debida al carácter
complejo de la psicología comunitaria, pues en ella se integran aspectos psicosogiales, sociológicos, culturales y políticos.
Asi, mas que definirse por la negación, es esta una psicología que debe definirse por la inclusión y la integración.

Si revisamos la génesis de la psico comunitaria vemos que deriva de varios campos. La diferenciación debía hacerse por que
la psico comunitaria “va mas alla de la salud mental en la comunidad, por su interés en problemas que son de salud mental”.
La construccion de la nueva subdisciplina, que además es pluridisciplina, exigue diferenciación.

Psicología comunitaria y psicología social comunitaria


El surgmiento de la psicología social comunitaria como un producto y expresión de la ritica a las formas establecidas y la
necesidad de producir una disciplina eficaz en el tratamiento de problemas sociales.

¿Por qué las dos denominaciones? Si bien en america latina ha habido un uso intensivo de la denominación de “psicología
social comunitaria”, se debe a que en esta parte del continente fue en el campo de la psicología social donde se gesto. La
psicología social comunitaria tiene como centro el desarrollo de las comunidades autogestoras para la solución de sus
problemas; estudia para ello las relaciones de poder y control sobre las circunstancias de vida, su efecto sobre procesos
psicosociales. En los EE.UU y canada, la denominación “psicología comunitaria” es la predominante

El objeto de la psicología comunitaria

La definición antes citada señala el poder y control sobre las circunstancias de vida por parte de la spersonas que integran las
comunidades, como el cambio social como objeto de esta rama de la psicolgoia. El primer señalamiento coloca a la
comunidad como ámbito y sujeto del quehacer psicosocial comunitario. Pero no como espacio delimitado desde la teoría,
sino como autodelimitado por la comunidad misma. Y no como sujeto sujetado, definido externamente, sino autodefinido
desde la propia comunidad; como sujeto activo de las acciones que en ella se llevan a cabo; como actor social, constructor de
su propia realidad.

El segundo planteamienro, el cabio o la transformación social. No se trata de cambios señalados desde afuera a la
comunidad, sino que es definida desde la situación de la comunidad y la incorporación de aspectos externos. El trazado de
las líneas de transformación se hace desde la comunidad y desde las aspiraciones, deseos y necesidades de la comunidad

Sicología comunitaria y desarrollo comunal

Para definir su objeto de estudio, la psicología comunitari necesito deslindar la naciente rama de la psicología de otras
practicas ya existentes en las cs sociales relativas a la comunidad: el desarrollo comunitario. El desarrollo comunal es
definido como el producto de la “acción comunal”, acción que se produce cuando la comunidad se hace cargo de sus
problemas y se organiza para resolverlos. Esta nocion excluye el paternalismo, puesto que se basa en la autogestión y la
autodeterminación. Pero, no siempre ellas son suficientes para alcanzar las metas de la comunidad. Factores económicos y
políticos ponen barreras. El desarrollo comunal deberá involucrar estrategis para la superación de tales obstáculos.

El desarrollo comunal debe partir de los siguientes principios: catálisis social (la presencia de un agente propulsor del
desarrollo, perteneciente o no al grupo, provisto de los recursos técnicos necesarios, como de las motivaciones y actitudes
claras respecto de su rol y el de la comunidad), autonomía (la centralización en el grupo inicial, quien tiene a su cargo el
control, la dirección y la realización del desarrollo), prioridad (el señalamieno por el grupo de las necesidades a atender,
estableciendo su jerarquiszcion), realización (la obtención de logros concretos inmediatos que permiten alcanzar la meta
ultima: el cambio social), el estimulo (reforzar cada logro alcanzado).

Sobre el método en la psicología comunitaria

Sus métodos y técnica provenían de la psicología social, antropología, etnometodologia y la sociología critica. De la
psicología social tomamos las técnicas y procedimientos propios de la dinámica de los grupos. Tomamos también las
técnicas de observación y añadimos los enfoques participativos.

La unión entre teoría y practica es uno de los principio sde la psico comunitaria y, junto con la consideración del carácter
activo de los participantes provenientes e las comunidades y la redefinición del rol de los psicólogos comunitarios,
contribuyo al desarrollo de la pespectiva metodológica participativa que caracteriza al método en la psicología comunitaria.

Otra cosa ocurria en EE.UU. Rappaport señalaba 4 fuentes en el desarrollo de las estrategias de intervención que se usaban
en el campo comunitario: 1. Las formas de psicoterapia breve y de intervención en crisis que aportaban la psicología clínica
y el movimiento de salud en la comunidad 2. El análisis de los grupos pequeños y la dinámica de grupos provenientes de la
psico social 3. Los aportes de la teoría de sistemas y sus aplicaciones en la psicoogia social de las organizaciones 4. Los
análisis institucionales y de comunidades, la organización de comunidades.

El carácter participativo de muchas de las técnicas empleadas en la psico comunitaria, asi como el lugar central que en ella
ocupa la investigación-accion participativa, se han afirmado y extendido. Pero, existe una forma de “pluralismo
metodológico”, en el sentod de que al lado de ese método no se descarta el uso de formas tradicionales de investigación e
intervención social.

Tanto tradicionales como participativos, los métodos siempre están orientados por los principios y valores de la subdisciplina
y es frecuente encontrar transformaciones de carácter participativo aplicados a ellos, tales como la intervención de miembros
de la comunidad en la discusión y producción de los ítems de u cuestionamiento o en las técnicas de disusion y relexion de
grupos.

Otro aspecto que caracteriza este pluralismo metodológico es el uso de métodos cuali/cuantitativos.

El método de la psicología comunitaria se rige por los siguientes principios básicos:

 El método es inseparable de los aspectos epistemológicos y ontológicos; es el problema el que determina que
método emplear. De allí el carácter participativo de los métodos comunitarios

 El carácter participativo de ese método que se manifiesta en su implementación, ya en la discusión y relexion de los
resultados presentados y en la toma de decisiones respecto de su uso

 El carácter activo del método. La orientación hacia la transormacion de la psico comunitaria exige modos de
conocer que respondan a las exigencias que plantean las comunidades

 El carácter continuo de su aplicación

 El carácter heurístico de este método, que en su necesidad de responder a las exigencias de la situación debe
generar modos sistemáticos de responder a características

 El carácter contextualiszado, que se expresa en la adaptación del método, de las técnicas y de los procedimientos al
conexto especifico, cultural y comunal, en el cual se trabaja

CAP 3 EL PARADIGMA DE LA PSICO COMUNITAIA Y SU FUNDAMENTACION ETICA Y RELACIONAL

Sobre modelos y paradigmas

La psicología comunitaria surgue casi al mismo tiempo que el 2nuevo paradigma”, conocido como paradigma relativista
cuantico. Ella es una manifestación de ese paradigma. Este nuevo campo de la psicología construye su propia versión, a
partir de una praxis, en la que se actua desde la critica no solo al “status quo” teorico y metodológico, sino a la oncepcion del
ser humano y de su rol en la producción del conocimiento. Son su creación se buscaba producir una forma de intervención
en los problemas psicosociales a fin de hacer una psicología social, producienco transformaciones en las personas y su
entorno, definidas y dirigidas por esas mismas personas y no dese programas que, al prescindir de la partiipacion de sus
destinatarios, veian limitada su eficacia a la calidad de sus ejecutantes y al termino de su duración.

El paradigma se expesa en la psicología comunitaria a partir de los modos se hacer, al mismo tiempo que se definen sus
actores, agentex externos e internos, redefiniendo sus roles y señalando el campo compartido de su acción.

¿Cuál es el modleo que resume este modo de construir conocimiento? Por modelo se entiende un modo de hacer y
comprender a partir dl cual se genera nuevo conocimiento. Modelo que cumple durante cierto tiempo una función
estructuradora y sistematizadora del saber generado y que puede compartir el espacio y tiempo con otros modelos
alternativos. A este modelo lo denoine paragdigma de la construccion y transformación critica.

La nocion de paradigma

Paradigma: un modelo o modo de conocer, que incluye tanto una concepción de individuo o sujeto cognoscente como una
concepción del mundo en que este vive y de las relaciones entre ambos. Munne, para que haya un paradigma es necesario:
gnerar una comunidad científica, informas, pero difereciada, que dispone de unos canales de comunicación propio, por
compartir un mismo enfoque epistemológico, emplear una terminología conceptual común, utilizar un método o métodos
particulares.

Tales exigencias se cumplen en el caso se la psico comunitaria, pues si comparamos los desarrollos realizados en america
latina como en EE.UU y en Inglaterra, vemos diferencias especificas, pero en los aspectos fundamentales de carácter
paradigmático, hay coincidencia. Y esa comunidad sostiene con su praxis el paradigma que aquí se presenta, construido por
los psicólogos que trabajan “con” comunidades y han venido labrando un modelo de producción de conocimientos cuyos
productos presento en cinco dimensiones

1.Ontologica: concierne a la natraleza y definición del sujeto cognoscente, la psicología comunitaria no se limita a un solo
“conocedor” proveniente de una sola institución social. Como la psicología comunitaria reconoce el carácter productor de
conocimiento de los miembros de las comunidades, la naturaleza de la relación entre investigadores externos y las persona
sque forman las comunidades es un aspecto fundamental 2.Epistemologica: la relación entre sujetos cognoscentes y objetos
dde conocimiento, este paradigma esta marcada por la complejidd y el carácter relacional, osea, el conocimiento se produce
en y por relaciones. 3.Metodologica: los modos empleados para producir el conocimiento, que en psico comunitaria es
participativo 4.etica: remite a la definición del Otro y a su inclusión en la relación de producción de conocimiento 5.politica:
refiere al carácter y la finalidad del conocimiento producido, asi como a su ámbito de aplicación y efectos sociales.

Sobre la estructura paradigmática de los modelos científicos

Tres de los 5 campos indicados (epistemológico, ontológico y metodológico) se consideran la estructura de un paradigma
científico. Que sean 5 la sdimensiones se debe al carácter reflexivo y critico que ha caracterizado a la psicología comunitaria
desde su nacimiento. Los aspectos ético y político no estaban siendo considerados como parte de un modo de producción de
conocimientos.

Esa clasificación tripartita excluye de los aspectos ético y político puede ser un remanente de la consideración dominante
que se otorgo a aquellos aspectos de la producción de conocimiento que privilegian el individualismo y el lugar
institucionalizado de la ciencia

El paradigma de la construccion y la transformación critica

1.DIMENSION ONTOLOGICA

Para la psicología, la naturaleza del ser que conoce se centro en el individuo y su subjetividad y en la psico social, en su
interacción con los grupos en los cuales se da una comunicación. Para la psico comunitaria no traba con “sujetos”, sino con
actores sociales. No solo se trata con un sr activo y reactivo, sino con alguien que construye realidad y que protagoniza la
vida cotidiana.

Al hablar de actor social se trata de alguien que posee conocimientos y que los produce; es alguien que piensa, actúa y crea,
cuyo conocimiento (conocimiento popular), debe ser tomado en cuenta. Al hacer participe a ese sujeto del trabajo y la
investigación comunitaria, se suma su saber junto con su acción en la construcción de nuevo conocimiento, científico como
popular.
Las consecuencias de esta posición ontológica son: Toda consideración pasiva de la comunidad debe ser desechada y sus
miembros tienen el derecho a tomar decisiones sobre asuntos que les conciernen, al igual que tiene el compromiso de
llevarlas a cabo. Guía del trabajo comunitarios, conformada por los siguientes supuestos: 1. La comunidad tiene derecho a
decidir que tema se va a intervenir-investigar 2. La comunidad es quien mas se ve afectad por cualquier intervención-
investigacion, por esto, nadie tiene derecho a intervenir-investigar sin su consentimiento 3. Posee recursos para realizar sus
propias intervenciones-investigaciones 4. El rol del profesional en este trabajo debe ser el de facilitador y no experto

2.DIMENSION EPISTEMOLOGICA

Refiere a la naturaleza de la producción del conocimiento. Entre sujeto y objeto no hay distancia, son considerados parte de
una misma dimensión en una relación de mutua influencia. El sujeto construye una realidad, que lo transforma, lo limita y lo
impulsa. Ambos están siendo construidos continuamente. Tratamos con un monismo dinámico que supone un movimiento
continuo de mutua transformación entre sujeto cognoscente y objeto conocido, que contiene dentro de una sola sustancia a
los términos de esa relación.

Pero esa construcción es socia y relativa, pues responde a un momento y espacio determinados, producida históricamente.
Asi, la realidad, para esta concepción del sabes es inherente a los sujetos que la construyen cada dia.

La relación entre psicólogos comunitarios y otros actores sociales

Los aspectos epistemológicos y ontológicos plantean una relación entre sujeto cognosente y objeto cognoscible, que cambia
la aproximación al objeto de estudio planeada por la psicología tradicional. Es necesario plantear una relación “sujeto-
sujeto/objeto”, pues hay un doble sujeto cognoscente. Es por eso que la psicología habla de agentes externos e internos en el
trabajo comunitario, y plantea una relación de unión de conocimiento científico y popular y devolución del conocimiento
científico producido a las comunidades, a la vez que de entrega del conocimiento popular a los agentes externos, ya que unos
y otros han participado en su construcción e hicieron aportes de su experiencia. Por esto, el rol de los psicólogos
comunitarios no es el de interventores expertos, sino el de catalizadores de transformaciones sociales.

3.DIMENSION METODOLOGICA

Se asume la investigación-accion en su expresión participativa, tomada del campo de la sociología y la educación popular,
enriqueciéndola con aspectos de métodos ligados la psico tradicional. Es aspecto mas interesante de esa dimensión es la
necesidad de generar que se transformen al mismo ritmo que cambian las comunidades. Se busca construir una metodología
dialógica, dinámica y transformadora que incorpore a la comunidad “a su autoestuido”

4-DIMENSION ETICA

La definición de Otro y su inclusión en la relación de producción de conocimiento constituyen el eje de esta dimensión.
Tiene como objetivo la relación con el Otro en términos de igualdad y respeto (esto tiene que ver con el paternalismo),
incluyendo la responsabilidad que cada uno tiene respecto del Otro, entendiendo por responsabilidad el responder por el
Otro. En psicología comunitaria significa reconocer la existencia independiente a la comunidad como forma de grupo y de
sus miembros en su singularidad, en su carácter de dueños de una historia construida por ellos.

La concepción ética pasa por el carácter incluyente del trabajo comunitario, en el cual busca integrar, respetando las
diferencias individuales, en lugar de excluir.

La ética de la relación

En el campo se habla de una ética de relación: una ética fundamentada en la relación supone una forma de expresión de la
rectitud que va mas allá del derecho a la afirmación del propio interés, para pasar a considerar el interés común por encima
del bienestar individual. Supone reconocer no solo el carácter humano y digno del otro, también que la otredad no es una
brecha sino que es parte del yo. Que cada uno es otro y cada otro es un yo.
Para la psico comunitaria, el respeto del otro, su inclusión en su diversidad, igualdad, sus derechos y obligaciones se
expresan en el campo ontológico, en la definición de su objeto de estudio; en aspectos epistemológicos, en la relación de
producción de conocimiento conjunta entre agentes externos e internos; en la dimensión metodológica, en cuanto transforma
los modos y vías para conocer y en los aspectos políticos al señalar sus objetivos y el efecto que pueden tener en el espacio
publico y en la sociedad general.

Ética, moral y deontología

Hay diferentes niveles de sentido referidos a la ética. Los códigos de ética profesional traan de regulaciones deontológicas
concernientes a las diferentes practicas profesionales. Y la “deontología” trata de los deberes y su buen cumplimiento.

Cuando se acusa a alguien de carecer de ética, de violar la ética, aludiendo a comportamientos condenables, se esta entrando
en el campo de la moral. Osea, de lo que trata del bien y del carácter malo o bueno de las acciones según la cultura en cual se
vive.

Parece que la ética se refiere al sustrato sobre el cual se fundamentan las practicas deseadas y deseables y consideradas
buenas en cada cultura (moral) y, a partir de las cuales se regula el comportamiento juzgado como optimo para cada
profesión (deontología).

En la psicología es frecuente encontrar una fusión entre ética, moral y deontología. La moral es el conjunto de prescripciones
y normas culturales a través de las cuales se expresa la ética, cuyo cumplimiento se exhorta a seguir en una época y una
sociedad determinadas. Concierne a los modos de hacer y comportarse.

Ética y moral van juntas, la primera influyendo en la segunda. La deontología, osea, el conjunto de reglas a seguir para
observar una conducta moralmente buena, pero no necesaria y completamente ética, pues las normas socialmente aceptables
pueden excluir ciertas categorías o grupos. Los códigos de ética profesional son conjuntos de reglas de conducta
pertenecientes al orden moral que caen en el campo de la deontología

La coautoría y la propiedad el conocimiento

El respeto a ese Otro y a su participación en la autoria y propiedad del conocimiento producido muestra el carácter ético. Al
haber un doble sujeto cognoscente hay una autoria compartida para el conocimiento produicido en el trabajo comunitario.

La entrega del conocimiento popular a los agentes externos. Ese intercambio es necesario por cuanto aunque ambos tipos de
agentes hayan trabajado conjuntamente los miembros de la comunidad pueden no tener conciencia de lo que significa su
aporta. Y a algunos agentes externos pueden ocurrirles lo mismo. Esa coautoría establecida en los informes que se produzcan
se debe citar quien hizo que

5.DIMENSION POLITICA

El carácter y la finalidad del conocimiento producido como su ámbito de aplicación y efectos sociales , configuran el
carácter político de la acción comunitaria. La política se refiere a la esfera de lo publico y a como nos relacionamos con otras
personas en ella. Ademas, se refiere al poder y a sus líneas de acción, lo cual constituye su nucleo central. Eso supone hacer
y decir dentro de la sociedad, tiene que ver con el tener voz y hacer la oir y con generar espacios para que aquellos
que han sido relegados al silencio puedan hablar y ser escuchados

La relación dialogica que se propone en la psicología comunitaria, al generar un espacio de acción transformadora, crea un
espacio de acción ciudadana que permite la expresión de las comunidades y es ejercicio de la democracia. La psico
comunitaria propone una participación cuyo carácter político se muestra en la función desalienante, movilizadora de la
conciencia y socializadora, que puede tener la praxis llevada a cabo.

Una episteme de la relación


El el conocimiento no se produce en personas aisladas, sino en la intersubjetividad que es el producto de la relación. La no
relación es el vacío, la nada.

La psicología comunitaria se define como una psicología de relaciones creada para un mundo relacional. Su objeto versa
sobre formas de relación entre personas unidas por lazos identitarios construidos en relaciones históricamente establecidas,
que construyen y delimitan un campo: la comunidad. No es posible llevar a cabo acciones comunitarias a partir de una
concepción fragmentaria de la comunidad, construida a partir de la sumatoria de individuos aislados

Una perspectiva holista de los paradigmas

Esas 5 dimensiones son consideradas en la psico comunitaria como aspectos inherentes al proceso de construccion del
conocimiento. No se trata de 5 esferas separadas, sino de una totalidad que las incluye a todas. No tienen un carácter ordinal,
son interdependientes. Hay que ser (ontología) para conocer (epistemología) y ese conocer se efectua siguiendo un
procedimiento o camino que lleva a la producción de conocimiento (metodología). Pero tal cosa no ocurre en aislamiento.
Todo individuo cognoscente es miembro de una relación en la cual se produce el conocimiento.

Los seres humanos, separados de la sociedad son individuos pero no humanos. En cada relación se produce conocimientos y
el conocimiento solo surge en las relaciones, de tal manera que la presencia del otro esta siempre presente

CAP 7 COMUNIDAD Y SENTIDO DE COMUNIDAD

Sobre el concepto de comunidad

“comunidad” es un termino polisémico, complejo y confuso. En este campo psicológico se la define como un fenómeno
social y particularmente psicosocial, que deriva de su denominación de “lo común, compartido”, que toda a todos aquellos
agrupados en función de determinados móviles, intereses o aspectos.

Héller: la necesidad de enfocar la comunidad como “sentimiento” y no la comunidad como “escena o lugar”. Al trabajo
comunitario no le interesa el sitio donde esta la comunidad, sino los procesos psicosociales en opresión, de transformación y
liberación que se dan en las personas que por convivir en un cierto contexto, con características y condiciones especificas,
han desarrollado formas de adaptación o resistencia y desean hacer cambios. Esta posición ha sido calificada como
“relacional”. Entonces, si bien se trabaja para facilitar y catalizar esa transformación y liberación, no se puede ignorar el
contexto en el cual se da y que puede ser parte del problema

Ademas es necesario destacar el aspecto dinamico, en constante transformación, de las comunidades. Es un ente en
movimiento, esta siempre en el proceso de ser, asi como las personas que la integran. Lo que permite definirla es la
identidad social y el sentido de comunidad que construyen sus miembros y la historia social que se va construyendo en ese
proceso. Ese aspecto identificados ha sido ligado al sentimiento de común y se ha llegado a hablar de una identidad de
sentido de comunidad

La difícil definición de comunidad

El concepto de comunidad fue tratado desde los inicios de la sociología para distinguir formas grupales asociativas menores
que la sociedad y a la vez distintivas. En 1998 definí comunidad como: un grupo dinamico, histórico y culturalmente
constituido y desarrollado, preexistente a la presencia de los investigadores o interventores sociales, que comparte intereses,
objetivos, necesidades y problemas, en un espacio y tiempo y que genera colectivamente una identidad, asi como formas
organizativas, desarrollando y empleando recursos para lograr sus fines.

Esta definición puede ser revisada. Es necesario decir que al desarrollar una forma de identidad social no desaparecen las
identidades individuales que cada una de las personas de una comunidad ha ido desarrollando a lo largo de su vida. El
concepto de identidad no se refiere a un proceso o fenómeno estatico, sino que las personas construimos multiples
identidades según las diferentes afiliaciones y circunstancas de vida que forman parte de la red de relaciones e interacciones
cotidianas.

La acción individual no se pierde dentro de lo comunitario, es parte constitutiva de ello. Por lo tanto, cuando hablamos de
comunidad no nos referimos a grupos homogéneos, pero si a grupos compuestos por “individuos” que comparten
conocimientos, sentimientos, necesidades, deseos, proyectos, cuya atención beneficiara al colectivo, beneficiando asi a
sus miembros

Locación y relación en la definición de comunidad

Otro aspecto a discutir es la ubicación espacial de la comunidad. ¿existen comunidades físicamente dispersas en las cuales
solo el SdeC genera el aspecto integrador?. Moreno: convivir en una vecindad, lo que implica un cierto “territorios”, quizás,
al característica minima común a todas nuestras comunidades.

Quizás se puso demasiado énfasis en la nocion de territorios, solo compartir un espacio no necesariamente genera una
comunidad. Si bien el territorio es un elemento, no es definitorios.

Krause considera que hay un numero de componentes que permiten construir el concepto de comunidad: pertenencia
(sentirse parte de), interrelacion (el compartir significados se da en el contacto) y cultura común (la cultura que aporta
“significados compartidos”, se trataría de una historia común en la cual se construyen significados).

Una definición de comunidad

Me permito revisar mi definición y presentar la siguiente: una comunidad e sun grupo en constante transformación y
evolución, que en su interrelacion genera un sentido de pertenencia e identidad social, tomando sus integrantes
conciencia de si como grupo, y fortaleciéndose como unidad y potencialidad social.

Es además un grupo social histórico, que refleja una cultura preexistente al investigador; que posee una organización, cuyos
grados según el caso, con intereses y necesidades compartidos. En las relaciones internas puede también llegar a situaciones
conflictivas que lleven a su división, disgregación y perdida de identidad

El sustrato psicosocial de a comunidad

¿Qué caracteriza psicosocialmente a una comunidad? Algunos aspectos considerados como expresión de una comunidad: la
cohesion entre los miembros: se expresa en la “solidaridad”, la unión entre personas de la comunidad que pueden ayudarse
en tareas difíciles o pesadas, en momentos de peligro o de necesidad: la forma de conocimiento y de trato que se da entre
sus miembros. Muchas de las personas de una comunidad tienen trato frecuente entre si, otras son conocidas de vista. La
existencia de redes de apoyo social para fines beneficos, asi como formas de organización especificas.

Un aspecto fundamental es la conciencia, no solo de aquella inherente al sentido de comunidad, sino igualmente la referida a
las circunstancias de vida compartida. Quizás el aspecto mas identificador de la comunidad es ese reconocerse como
participantes en un proceso históricamente vivido, que afecta a todos, a pesar de las diferencias que puede haber entre los
que constituyen la comunidad.

Carácter paradójico del concepto de comunidad

Esta condición paradójica ha llevado a algunos psicólogos sociales a alertar sobre el peligro que podría derivar de una
nocion de comunidad uniformadora, que podría llevar a “incurrir en una aspiración de homogeneidad que al inducir
regulareidades promueve la búsqueda del equilibrio propias de las teorias de la psicología social positivista”, lo cual podría
orientar a las personas a adoptar un status quo masa que a la transformación social liberadora.
Es necesario tener presente el carácter paradójico inherente a la condición dialéctica de la comunidad la gente hace la
comunidad, que a su vez pone su huella sobre esa gente. La comunidad es un proceso que se construye y deconstruye y por
lo tanto no puede terminare o comenzar en limites precisos y definidos

La visión critica del concepto de comunidad

Palli coloca el concepto de comunidad bajo el prima critico para analizar tres enfoques que han tenido influencia en algunas
formas de trabajo comunitario. El primer enfoque considera a la comunidad como algo contaminante, ilustrado por esos
modos de aproximación a la comunidad en los que los interventores mantienen un discurso que habla de igualdad, pero
toman medidas que mantienen la separación entre lo que hacen y la comunidad. Palli atribuye esta concepción “la lógica de
la higiene”: no contaminarse con la comunidad, refleja la incapacidad de mirar a la comunidad y relacionarse con ella.

Otro enfoque limitante de la comunidad consiste en verla como deficiente: osea, como debi o enferma. Este tipo de visión es
el que predomina bajo el “modelo medico”: ver solo las carencias, no fortalezas, generar relaciones paternalistas,
clientelistas, en las cuales la comunidad esta siempre en situación de invalidez

El tercer enfoque es aquel que ve a la comunidad como algo puro, que podría ser contaminado por la acción de los agentes
externos, todo lo que proviene de ella es perfecto, intocable e inmutable. La idea homogeneizante y unificadora de la
comunidad forma parte del imaginario popular. Pero las comunidades tienen su propio tiempo, ritmo, lenguaje; que las cosas
no suceden cuando los agentes externos las panifican, sino cuando la comunidad considera que debe, quiere y puede
hacerlas.

Otro aspecto a discutir es el de la contraposición individuo-comunidad. Los psicólogos y antropólogos han hablado de
sociedades individualistas y colectivistas. En las primeras, la orientación del conocimiento y la acción se centra en el
individuo como ente aislado, en su situación, historia personal, condiciones y características psicologías y sociales, siempre
en función de la personal. En las segundas, la vida social tiende a ser comprendida en función de redes y grupos.

Los extremos de estas dos posiciones tienden a ser reductores. Por una parte se muestra al individuo en solitario, atomo
social que suma su aislamiento al de otros atomos. Por la otra parte solo ve movimientos sociales, masas, grupos, entidades
que uniformizan la conducta de quienes al integran. En el primer caso se pierde la riqueza y comprensión de lo individual, al
eliminar el efecto de las relacione sociales. En el segundo se olvida que en toda relación social, las partes que la crean
responden de manera especifica en función del tipo de relación y a la vez creando esa relación y siendo parte de la situación

El sentido de comunidad

Como muchos otros conceptos de la psicología comunitaria no es fácil la definición. El problema (epistemológico) reside en
que la definición de comunidad casi siempre incluye al SdeC como uno de sus elementos. De hecho muchas veces se
considera que hay comunidad donde hay SdeC y viceversa. La psicología comunitaria debería tener este termino como
nucleo central, ya que su existencia indica una orientación positiva que mantiene y fortalece la comunidad, ya que su
ausencia genera desarticulación y destruye a la comunidad.

No hay acuerdo respecto del concepto de SdeC. McMillan y Chavis definen el SdeC como el “sentido que tienen los
miembros de una comunidad de pertenecer, el sentimiento de que los miembros importan los unos a los otros y al grupo. Y
una fe compartida de que las necesidades de los miembros serán atendidas mediante su compromiso a estar juntos”.a partir
de esta definición basada en la afectividad señalan 4 componentes del SdeC:

Membresía: abarca la historia y la identidad social compartida por los miembros, los símbolos comunitarios, la seguridad y
el apoyo emocional, la inversión personal en la comunidad; los derechos y deberes provenientes de esa membresía. Y los
limites de la membresía, difíciles de demarcar
Influencia: la capacidad de inducir a otros a actuar de una cierta forma, asi como de ser consultados o de que su opinión sea
escuchada y pese en la comunidad. Se considera también la capacidad de que una persona sea influida por el grupo, al igual
que la de que la comunidad influya sobre otros grupos

Integración y satisfacción de necesidades: los beneficios que la persona puede recibir por el hecho de pertenecer a la
comunidad en términos de estatus, respeto, valores compartidos, popularidad y ayuda material y psicológica

Compromiso y lazos emocionales compartidos: pertener a una comunidad significa compartir fechas, acontecimientos
especiales, conocer a la gente por su nombre y sobrenombre, mantener relaciones estrechas y afectivas con muchas personas,
saber que se cuenta con ellas. Este es el componente fundamental en el SdeC

Buckner dintingue tres indicadores para definir el concepto: el sentido psicológico de comunidad; la atracción sentida por
los residentes hacia su vecindario y el grado de interaccion dentro del vecindario.

La existencia o no de algo que pueda ser definido como comunidad o SdeC no depende de un artefacto metodológico, sino
de otro aspecto, enraizado en la historia vivida y construida en común, con participación cotidiana e inversión emocional y
afectiva. El SdeC es función de una comunidad especiica. No se puede hablar de el en abstracto, sino a partir de la
experiencia en comunidad.

El sentido de identidad comunitaria

Sentido de identidad comunitaria: de carácter multidimensional, no refiere solo a percepciones individuales, pero tampoco es
solo social por el hecho de fundamentarse en condiciones sociales especificas. Incluye ambos extremos bajo las
denominaciones de “aspectos personales” y “aspectos compartidos”. La identidad comunitaria estaría integrada por 6
dimensiones, las tres primeras de carácter “personal” y las tres siguientes de carácter “compartido”:

1.sentido de apoyo personal: la comunidad es sentida por sus integrantes como una fuente de apoyo personal 2. Sentido de
contento personal: sentido de estar personalmente situado y seguro en la comunidad 3.sentido de inclusión personal activa 4.
Sentido activo de compromiso personal 5. Sentido de vecindad 6. Estabilidad percibida. Los miembros de la comunidad la
perciben como estable y segura.

Identidad comunitaria: nocion otorgadora de sentido, que se expresa en acciones y verbalizaciones, cargada de afecto, que se
construye históricamente y se expresa en relaciones y que es vaga e imprecisa, pues al discurrir a través de las personas se
impregna en individualidades, lo cual le otorga su carácter psicosocial; pero evita la fragmentación de ese sentir comunitario
en multiples sentidos.

Bauman cap 1.

CAP 1 LA AGONIA DE TANTALO

Tantalo era culpable de adquirir/comunicar conocimiento que ni el ni los mortales tenían que tener. O, no se había
conformado con ser participe de la divina beatitud, y deseo apropiarse de lo que se podía disfrutar como un don. Su castigo:
fue sumergido hasta el cuello en un rio, pero cuando bajaba la cabeza para aplacar su sed, el agua descendía. Sobre su cabeza
colgaba un delicioso racimo de frutas, pero cuando extendía una mano, un golpe de viento se llevaba las frutas.

El mensaje del mito: uno puede ser feliz mientras conserve la inocencia. Mientras uno disfrute su felicidad en tanto que se
mantiene ignorante de las cosas que lo hacen feliz. Y que si uno intenta tomas las cosas en sus propias manos, jamás
resucitara la felicidad de la que solo podía disfrutar en estado de inocencia. El objetivo siempre quedara fuera de nuestro
alcance.
Un mensaje similar deriva de la historia de adan y eva, cuyo castigo por comer del árbol del conocimiento fue la expulsión
del paraíso. La perdida de la inocencia es un punto sin retorno. Uno solo puede ser verdaderamente feliz mientras no sepa
cuan verdaderamente feliz es.

Tonnies: lo que distinguía a la comunidad de la sociedad moderna es un entendimiento compartido por sus miembros. No
un consenso (un acuerdo que alcanzaban las personas con formas de pensar distintas a través de negociaciones). El
entendimiento comunitario no precisa ser buscado. Esta ahí, hecho y listo para usar, de tal modo que nos entendemos
mutuamente “sin palabras”. Es el punto de partida de toda convivencia. Es un sentimiento reciproco y vinculante gracias al
cual la gente se mantiene unida a pesar de los factores de separación cuando esta en comunidad.

Rosenberg: acuño el concepto de circulo cálido para captar el mismo tipo de inmersión ingenua en la convivencia que quizá
fuera algo común a la condición humana, pero que hoy es algo que solo se puede llegar en sueños. Dentro de este circulo no
están obligados a demostrar nada, y siempre se podía esperar simpatía y ayuda.

Al ser tan obvio y natural, el entendimiento compartido que constituye la comunidad se sustrae a la percepción. Un
entendimiento construido también puede ser tácito (por negociaciones y convenciones), pero ese entendimiento compartido
de una comunidad es tácito “de acuerdo con su naturaleza misma”: los contenidos del entendimiento mutuo son
inexpresables.

Como comunidad significa un entendimiento compartido “natural y tacito”, no sobrevive a partir del momento en que el
entendimiento se vuelve autoconsciente. La comunidad solo puede ser icc. Una vez que comienza a proclamar su valor la
comunidad deja de existir.

En una autentica comunidad no hay motivación para la reflexión, la critica o experimentación. Es asi por que la comunidad
es fiel a su naturaleza solo en la medida en que sea “distintiva” respecto a otros grupos humanos (división entre nosotros y
ellos), “pequeña” (la comunicación entre sus miembros es omniabarcante y densa) y “autosuficiente” (el aislamiento de ellos
) (redfield). Estas características sirven para defender a los miembros de la comunidad, mientras estén intactos es improbable
que se de la motivación para la reflexión, critica, etc.

La unidad de comunidad o naturalidad del entendimiento comunal están constituidas de la misma materia: homogeneidad,
mismisidad. La mismisidad peligra cuando sus condiciones se empiezan a debilitar: cuando el equilibrio entre la
comunicación interna y externa se va igualando, difuminándose la distinción entre “nosotros y ellos”. La mismisidad se
evapora cuando la comunicación entre sus miembros y el mundo se hace intensa e importante que los intercambios entre sus
miembros.

Semejante ruptura de los muros de la comunidad se hizo inevitable con la aparición de los medios mecánicos de transporte y
al informática que rompió la “naturalidad” del entendimiento comunal. La emancipación del flujo de información respecto al
transporte de los cuerpos. Una vez que la información pudo viajar con independencia de sus portadores ya no podía trazarse
la frontera entre interior y exterior.

A partir de ahí, todas homogeneidad tenía que ser “escogida a mano” entre una masa de variedad. El entendimiento común
solo puede ser un logro que se alcanza al final de un trabajo de discusión y persuasión en una competencia con un número
indefinido de potencialidades distintas que rivalizan por la atención y prometen una mejor distribución de las tareas de la
vida y soluciones a los problemas de esta. Y en el caso de que se alcance, el acuerdo común nunca estará libre de la memoria
de las luchas pasadas. Por tanto, ningún acuerdo aparecerá “natural” ni “obvio”. Nunca será inmune a la reflexión, critica y
discusión. Puede alcanzar el estatus de “contrato continuado”. Ç

La gente que sueña con una comunidad con la esperanza de encontrar la seguridad a largo plazo y liberarse de la carga de
elecciones siempre nuevas y arriesgadas quedara desilusionada. En vez de una isla de 2entendiminto natural”, un “circulo
calido” en el que puedan bajar la guardia y dejar de pensar, la comunidad existente se sentirá como una fortaleza asediada
por enemigos externos.
Hobsbawn: hombre y mujeres buscan grupos a los que pertenecer, de forma cierta y para siempre, en un mundo en que todo
lo demás cambia y se desplaza, en el que es seguro. “la identidad se inventa justo cuando se colapsa la comunidad”

La identidad debe la atención que atrae a que es “sucedáneo de la comunidad”. No se puede acceder a ninguna de las dos en
este mundo globalizado e individualizado. La paradoja es que para ofrecer seguridad y para poder asi calmar el dolor, la
identidad tiene que negar su origen, que es un sucedáneo. Identidad significa destacar: ser diferente y único en virtud de esa
diferencia, la búsqueda de la identidad no puede sino dividir y deparar. Sin embargo, la vulnerabilidad de las identidades
individuales y la precariedad de la construcción de identidades en solitario mueven a los constructores e identidades a buscar
“perchas” de las que poder colgar conjuntamente sus temores que experimentan individualmente

Los buscadores actuales e la comunidad comparten la suerte de tantalo: su propósito se les escapa, y es su esfuerzo por
alcanzarlo lo que hace que retroceda. Se añade la agonía de siifo: la comunidad existente es distinta a la de sus sueños; su
opuesto, intensificara sus temores e inseguridad. Exige vigilancia y refilar las espadas. Ironía. Solo mediante esa belicosidad,
vigilancia se puede evitar que se desvanezca y proteger de la evaporación el sentimiento de estar en comunidad. Dia tras dia
hay que buscar la tranquilidad del hogar.

“angel de la historia”: la historia no es ni una línea recta ni un proceso acumulativo como querría hacernos creer la versión
progresista de la historia. Siendo la repulsión, no la atracción la fuerza motriz de la historia. Hay motivos para concebir el
curso de la historia como pendular: la libertad y la seguridad son difícilmente reconciliables sin fricciones, son
complementarias e incompatibles.

Promover la seguridad exige el sacrificio de la libertad, en tanto que la libertad solo puede ampliarse a expensas de la
seguridad. Pero seguridad sin libertad equivale a esclavitud, mientras la libertad sin seguridad equivale a estar abandonado y
perdido. También determina que convivir sea tan conflictivo puesto que la seguridad sacrificada en aras de la libertad tiende
a ser la seguridad “de otra gente”; y la libertad sacrificada en aras e la seguridad tiende a ser la libertad de otra gente

CAP 8 EL GUETO COMO REFERENCIA

En el camino hacia la globalización, el espacio perdió importancia a la vez que ganaba significado: si es posible alcanzar y
abandonar instantáneamente cualquier lugar, un dominio permanente sobre un territorio (con sus deberes y compromisos)
pasa a ser una carga.

En lo que respecta a la experiencia cotidiana que compartimos, una consecuencia de la globalización de dependencias,
combinada con el desmantelamiento gradual de la red institucional de seguridad qu nos protegía del mercado es
paradójicamente, que “el lugar aumenta su valor”. El sentimiento del lugar se basa en la necesidad, no de pertenecer a la
“sociedad”, sino a algún lugar en concreto; satisfaciendo esa necesidad, la gente desarrolla el compromiso y lealtad.

Es cierto que la “sociedad” fue siempre una entidad abstracta; pero no hace tanto su imagen era la de comunidad que
“cuidaba y compartia”. Gracias a medidas asistenciales consideradas coo un derecho del ciudadano y no como limosna a los
menos capaces, esa imagen daba confianza. La sociedad era imaginada como un “padre poderoso” severo, pero a quien uno
se dirigía con confianza para pedir ayuda ante los problemas.

Pero, habiendo abandonado muchos de los instrumentos para la acción de los que disponía en la época de la soberanía del
estado nación, la “sociedad” ha perdido su imagen “paternal”. Todavía puede causar daño, pero cuando se trata de proveer
bienes necesarios para una vida decente falla. No es extraño que se marchite cualquier esperanza de salvación que pueda
descender de la sociedad.

Si la sociedad no satisface el deseo de un hogar seguro, no es por su “carácter abstracto” sino a que su traición esta fresca en
la memoria popular. No ha cumplido sus promesas. A quienes sufren bajo las presiones de una existencia insegura les
promete mas inseguridad. Se exorta a los individuos a ejercitar su propio ingenio, a confiar en su coraje y fuerzas y culpar a
su propia debilidad si son derrotados
Entre las totalidades imaginadas en las que la gente creyó que pertenecía y en las que podían buscar refugio, se abre un vacío
en el lugar que ocupo la sociedad. La seguridad como los demás aspectos de la vida en un mundo individualizado y
privatizado, entra en el ámbito de “hágalo usted mismo”. “ la defensa del lugar” considerada la condición necesaria de
seguridad, debe ser una “cuestión comunal”. Allí donde ha fracasado el estado, quizá la comunidad “local” provea el
sentimiento de “seguridad” que el mundo conspira con destruir.

El lugar como tal parece haber perdido su importancia para la elite, capaz ahora de ver todos los lugares de forma
desvinculada y desde la distancia. Pero incluso los miembros de la elite necesitan reposo, un lugar seguro y propio. Quizá no
importen los demás lugares, pero ese lugar propio si importa. También saber cuan flexibles son los lugares de otra gente
tienda a hacer mas acuciante la necesidad de fortificar ese lugar propio.

La certidumbre y la seguridad existenciales difícilmente pueden comprarse recurriendo a la cuenta bancaria: pero la
seguridad del lugar si puede comprarse, a condición que la cuenta sea grande. Los globales pueden permitirse. Los demás,
por lo general disponen de menos recursos y tienen que optar por replicas. El resto todavía puede hacer menos, por mitigar la
incertidumbre e inseguridad del mundo que habitan: pero pueden invertir sus últimos céntimos en la seguridad de sus
cuerpos, posesiones, su calle.

Quienes creen que nada puede hacerse para aplacar el espectro de la inseguridad, están atareados adquiriendo alarmas
antirrobo y alambre de espina; denominan “comunidad” al refugio que buscan. La comunidad que desean equivale a un
“entorno seguro”, libre de ladrones y a prueba de extraños. “comunidad” equivale a aislamiento, separación, muros
protectores y verjas con vigilantes

Un peligro más tangible “cultura publica” es lo que encuentra en “la política del medio cotidiano”. El espectro de las “calles
inseguras” mantiene a la gente lejos de los espacios públicos y los disuade de buscar el arte y las habilidades que se
requieren para participar en la vida pública.

La seguridad del barrio concebida en función de los vigilantes armados que controlan el acceso; los merodeadores
promovido a enemigos públicos; la equiparación de las áreas públicas a enclaves “defendibles” con acceso selectivo; la
separación en lugar de la negociación de la vida en común; la criminalización de la diferencia residual. Esas son las
dimensiones de la actual evolución de la vida urbana. Y la nueva nocion de “comunidad2 se configura en el marco de esta
evolución.

Según esta noción, comunidad significa “mismidad”, en tanto que significa ausencia del otro, otro diferente, capaz de
desagradables sorpresas y malicias por razón de su diferencia. Dada la intensidad e los temores, si no hubiera extraños habría
que inventarlos. La vigilancia y las acciones defensivo/agresivas que desencadena crean su propio objeto. Gracias a ellas, el
extraño es transmutado en algo ajeno y lo ajeno amenazador.

Lo que se ve en el horizonte de la larga marcha hacia la comunidad segura (comunidad como seguridad) es la mutación
de un gueto voluntario

Un gueto combina el confinamiento espacial con el social. Logra ser a la vez territorial y social al combinar la
proximidad/distancia física con la moral. El confinamiento espacial y social tendría un tercer elemento: la “homogeneidad”
de quienes están dentro en contraste con la “heterogeneidad” del exterior. Históricamente este tercer elemento fue aportado
por la división etnoracial.

Solo la división etnoracial otorga a la oposición existente entre homogeneidad/heterogeneidad la capacidad de infundir a los
muros del gueto la clase de solidez y confianza que necesitan.

Los guetos voluntarios no son auténticos. Difieren de los verdaderos, que son lugares de los que no pueden salir sus
habitantes. La finalidad de los voluntarios es evitar que los de afuera entren en ellos: quienes están dentro pueden salir a
voluntad.
A gente que paga un jo de la cara por el privilegio del “confinamiento espacial y social” están deseosos de justificar la
inversión pintando la jungla que hay afuera. Los guetos reales significan negación de libertad. Los voluntarios están
concebidos para servir a la causa de la libertad. Pero, cuanto mas seguros se sienten dentro de su confinamiento, menos
familiar y mas amenazadora es el exterior. Los guetos oluntarios comparte con los genuinos una capacidad de autoperpetuar
su aislamiento.

El que las emociones generadas por la incertidumbre existencial se canalicen en una búsqueda de la “seguridad en
comunidad” funciona como una profecía autocumplida: una vez embarcados en ella, tiende a hacer reales sus motivos
originales y a producir “buenas razones” y justificaciones para la actuación original. Seguir actuando asi se convierte en
prueba de que esa forma de actuar es correcta y conveniente.

Por lo generalizadas que parezcan estar las necesidades de “seguridad de comunidad”, oculta diferencias en condiciones de
vida socialmente conformadas. Sigue existiendo la diferencia entre llevar una túnica liviana y encontrarse en una “jaula de
hierro”. La gente que lleva la túnica la encuentra hermosa y confortable; puede que no quieran salir de ella ni cambiarla, no
es opresiva. Es la situación de ”no tener alternativa” lo que hace que la “seguridad de la mismidad” se sienta como una jaula
de hierro.

Quienes han elegido comunidades cerradas iguales a un gueto pueden experimentar como un hogar su seguridad de la
mismidad; la gente confinada a los guetos reales vive en prisiones.

Los guetos reales difieren entre si. Los guetos negros americanos son la sedimentación de un doble rechazo: clase y raza.
Por otro lado, las cites francesas, áreas de clase trabajadora con entrada de inmigrantes, tienen una población mixta. En
ninguno de los dos casos es posible sacudirse el estigma territorial vinculado a la residencia en una zona reconocida como un
“vertedero de pobres”. Ser pobre en una sociedad rica conlleva el estatus de anomalía social y verse privado de controlar la
propia representación e identidad colectiva: desposesión simbolica

La guetificacion es parte el mecanismo de tratamiento de residuos que se pone en marcha cuando los pobres ya no son útiles
como un “ejercito de productores de reserva” y se han convertido en consumidores fallidos e inútiles.

la guetificacion es paralela y complementa la criminalización de la pobreza; existe un intercambio de población entre los
guetos y las cárceles. Los guetos y las prisiones son las dos variedades de la estrategia e “atar a los indeseables al terreno”.
En un mundo en que la movilidad y facilidad para trasladarse se han convertido en factores de estratificación social, esta es
un arma de exclusión y degradación del reciclaje de las “clases bajas” y de los pobres en general en una “subclase”.

Wacquant subraya el nexo entre la criminalización de la pobreza y la normalización del trabajo asalariado precario en el
mercado laboral flexible. Habiendo abandonado su papel de supervisión de las relaciones laborales y cada vez mas su
función economía, el estado recurre a infligir dolor como un medio de reconciliar a los pobres con su nueva condición: una
vez que se han convertido en las únicas alternativas a las incertidumbres de un mercado laboral desregulado, la prisión y el
gueto transforman en una opción tolerable, incluso deseable.

Las cárceles son guetos con muros y los guetos son cárceles sin muros difieren por el método mediante el que se logra
mantener en su lugar y evitar que se escapen sus prisioneros, pero en ambos casos se los inmoviliza, se les cortan las vías de
escape y se los mantiene en su lugar.

La vida del gueto no sedimenta una comunidad. El compartir el estigma y la humillación publica no convierte en hermanos a
los que sufren; alimenta el desprecio y el odio mutuos. Es improbable que desarrollen respeto mutuo.

No puede forjarse un “amortiguador colectivo” en los guetos contemporáneos por que la experiencia del gueto disuelve la
solidaridad y destruye la confianza mutua antes de que tengan oportunidad de arraigar. Un gueto no es un invernadero de
sentimientos comunitarios. Es un laboratorio de desintegración y anomia sociales.
Resumiendo: el gueto supone la “imposibilidad de la comunidad”. Esta característica del gueto hace doblemente segura la
política de exclusión incorporada a la segregación e inmovilización espaciales.

CAP 2 REARRAIGAR LO DESARRAIGADO

Como todas las novedades agrupadas bajo la rubrica de “proceso de civilización”, la individualización fue un proceso de
intercambio. Los artículos que se intercambiaron en su curso fueron la seguridad y la libertad: la libertad se ofrecia a cambio
de seguridad. Dados sus nuevos recursos a los altos y poderosos les parecía que la libertad era la mejor garantía de
seguridad imaginable; ni que decir tiene que la receta para tener a la vez libertad y seguridad era cortar y desligar las escasas
ataduras aun vigentes. La libertad es la capacidad de lograr que las osas se hagan conforme a los propios deseos, sin que
nadie se pueda oponer al resultado, menos deshacerlo.

Pero hay personas que ven que los derechos de los que son portadores y beneficiarios son inútiles cuando se trata de llegar a
fin de mes. El paquete de “seguridad a través de la libertad” no se orece de forma generalizada. La oportunidad de disfrutar
de la libertad sin pagar el precio de la inseguridad es un privilegio de pocos.

Esto no quiere decir que los pocos que podían disgrutar de libertad personal y seguridad existencial no tuvieran motivo de
descontento. Freud en “el malestar en la cultura” resume las quejas de los ricos y poderosos: para disfrutar del doble don de
la libertad social y seguridad, uno debe jugar el juego de la sociabuilidad conforme a reglas que niegan un escape libre a los
deseos y pasiones. En la “política vital” de sus pacientes, el conflicto de libertad y seguridad emerge como represión
sexual.

“el porvenir de una ilusión” (otro libro de Freud) parte de la hipótesis: “toda civilización debe construirse sobre la coerción y
la renuncia al instinto”. Freud distingue “entre privaciones que afectan a todos y cada uno y las privaciones que no afectan a
todos y cada uno, sino solo a gruipos, clases o incluso a individuos aislados”. A la primera categoría asigna el tipo de
sufrimientos: tribulaciones recogidas durante las sesiones psicoanalíticas, se suponían independientes de la clase y por tnto
universalmente compartidas. Las privaciones del segundo tipo (vinculadas a una clase) se derivan del hecho de que en una
cultura dada “la satisfacción de una parte de sus miembros depende de la represión de otra parte, quizá mayor”. Sin las
privaciones del primer tipo, a freud le parecía que la civilización era inconcedible. Pero tampoco habia cultura sin recurrir a
la coerción del segundo tipo.

Las masas son ignorantes y perezosas, no admiten gustosamente la renuncia al instinto. El hecho de que solo mediante cierta
coerción puedan ser mantenidas las instituciones es imputable a dos circunstancias: la falta de amor al trabajo y la
ineficiencia de los argumentos contra las pasiones.

Las masas perezosas y sordas a la voz de la razón, impedir que den rienda libre a sus proclividades naturales es una
bendición indudable. La rebelión de las masas no es ausnto de la psicoterapia, sino de la ley y el orden. Es asunto de los
policías.

La organización moderna (capitalista) de la cohabitación humana es janica: una de sus caras era emancipadora, la otra
coercitiva y cada una estaba vuelta hacia un segmento distinto de la sociedad. Para los compañeros e “pico della mirándola,
la civilizaion era la trompeta que llamaba a “convertirse en lo que uno desea ser” y trazar imites a esa libertad de
autoafirmación era una obligación ineitable, pero un precio que merecia la pena pagar. Para las “masas gobernadas por las
paiones”, la civilización era en primer lugar un disciplinamiento de las predilecciones y que de desatarse, dinamitarían la
cohabitación ordenada. Para los dos segmentos de la sociedad moderna, la autoafirmación ofrecida y la disciplina requerias e
mezclan en proporciones distintas.

Resumiendo: la emancipación de algunos exigia la represión de otros. Tal afirmación se cumplió bajo el nombre de
revolución industrial. Las masas fueron arrancadas de su rígida rutina antigua para ser introducidas a la fuerza en una rígida
rutina nueva, donde su represión podía servir mejor a la causa de la emancipación de sus represores. Las antiguas rutinas no
eran útiles para esto: eran autónomas y eran demasiado resistentes a la manipulación y al cambio. La cuestión no era tanto
como despertar la avidez por el trabajo en los vagos, sino como hacerles proclives a trabajar en un entorno represivo.

Para adaptarlos a su nueva indumentaria, era preciso convertir en una “masa” a los futuros trabajadores: despojarles de sus
antiguos hábitos apoyados por la comunidad. La guerra declarada a la comunidad se lanzo en nombre de la liberación del
individuo respecto de la inercia de la masa. Pero la finalidad de esa guerra era lo opuesto: desmontar los poderes
comunitarios creadores de pautas y roles, de tal modo que las unidades humanas despojadas de su individualidad pudieran
condensarse en la masa trabajadora. La “ética del trabajo” de la primera edad industrial era un intento por reconstruir en el
todo frio e impersonal de la fabrica la vigilancia y el régimen punitivo.

Thorstein Veblen hablo a favor del “instinto del trabajo eficaz” que esta presente en todos los hombres y que se afirma en
circunstancias adversas para buscar la reparación del daño cometido. Lejos de ser naturalmente perezosos y renuentes a
trabajar, como dijo Freud, la gente tenia un sentido de la utilidad o eficiencia y del demerito de lo futil o la incapacidad

Si todos nos enorgullecemos del trabajo bien hecho, también tenemos todos una repulsión innata hacia el trabajo rutinario, el
esfuerzo inútil. Lo mismo puede decirse de las “masas”. Si Veblen esta en lo cierto y la renuencia a trabajar viola los
instintos humanos es que ha tenido que hacerse algo de forma decidida, para que la conducta “realmente existente” de las
madsas de credibilidad a la acusación de indolencia. Ese “algo” tiene que ser el desmoronamiento de la comunidad: aquella
red de interacciones humanas que aportaban al trabajo un significado, transformando el mero “esfuerzo” en un “trabajo”
dotado de sentido, en una acción con propósito y constituia la diferencia entre las “hazañas” y la “rutina”.

Según Weber, el acto fundacional del capitalismo moderno fue la separación entre la producción y el hogar, la reparación de
los productores de las fuentes de su medio de vida. Lo que antes era una “hazaña” se convirtió en “rutina”. Los trabajadores
y artesanos de antaño ya no tenían claro que podía significar el “trabajo bien hecho”. Al seguir la rutina sin alma del taller de
la fabrica, observados no por los suyos sino por el capataz y ejecutar movimientos dictados por maquinas sin poder admirar
el producto del propio empeño, cualquier esfuerzo se convertia en futil.

Era esa repugnancia por la futilidad y lo carente d sentido a la que se dirigía la acusación planteada contra los hombres
arrancados de su entorno domestico. Los gestores de la industria capitalista deseaban forzar o inspirar a los obreros a
ejecutar “tareas fútiles” con la misma dedicación con la que acostumbraran a desempeñar su “trabajo bien hecho”.

Para el empresario, la separación entre la producción y el hogar era una emancipación. Pero, la desvinculación entre los
medios de vida y el hogar, la otra cara de la primera separación, no se veía como enmancipacion. Se la concibió como un
acto de desposesión, como desarraigo. Era preciso desvincular primero a los hombres y la red de lazos comunales que
limitaban sus movimientos, para redesplegarlos cuando fueran obreros.

El capitalismo moderno “fundio todos los solidos”; las comunidades que se automantenian ocupaban el primer lugar en la
lista de licuación. Ese trabajo de fundición no era un fin: los solidos se licuaban para que pudieran forjarse otros nuevos mas
consistentes. Si para los pocos escogidos el orden moderno significo la apertura de un horizonte vasto para la autoafirmación
individual, para la gran mayoría auguro que fueran reasignados de un entorno rigido y estrecho a otro.

Una vez que los lazos comunales quedaron cortados, esa mayoría tenia que ser sometida a una rutina distinta. Que tenia
escaso sentido en cuanto a “dignidad, valor u honor”.

Era ingenuo esperar que los desheredados abrazaran la rutina diseñada e impuesta. Un régimen disciplinador severo tenia
que llenar el vacio que dejo el consenso y el “entendimiento natural” que habían gobernado la vida humana. La surte de los
pobres debería ser regulada para ellos, no por ellos. Es el deber de las clases superiores pensar por ellos.

John Stuart Mill, las “clases superiores” se pusieron in loco parentis de los pobres a quienes, según creían, no se les podía
confiar el juguete de la libertad. Durante la mayor parte de su historia la modernidad hizo su trabajo bajo los auspicios del
poder “panóptico” imponiendo la disciplina mediante una vigilancia continua. El modelo panóptico del poder ata a los
subordinados al lugar en el que pueden ser vigilados y castigados por cualquier quebrantamiento de la rutina. Pero también
ata a sus vigilantes.

Ambas partes estaban ligadas entre si. Cuando Henry Ford decidio doblar el salario de sus trabajadores, lo que buscaba era
un doble vinculo que los atara a sus fabricas con mayor fuerza y seguridad que la necesidad de ganarse la vida que podían
cubrir otros patrones. Paso algún tiempo antes de que ambas partes aprendieran esa verdad. Una vez aprendida, la
incomodidad y el elevado coste del poder panóptico se hicieron evidentes.

Dos tendencias acompañaron al capitalismo moderno: 1. El esfuerzo por sustituir el “entendimiento natural” de la
comunidad extinta, el ritmo campesino regulado por la naturaleza y la rutina regulada por la tradición del artesano, por una
rutina artificialmente diseñada e impuesta y controlada de forma coercitiva. 2. El intento de crear un “sentimiento de
comunidad” dentro del marco de la nueva estructura de poder.

La primer inclinación culmino a comienzos del siglo XX en la línea de montaje y e estudio e los “métodos y tiempo” y la
“organización cientfica del trabajo” de Taylor, que se orientaba a desvincular el rendimiento productivo de los motivos y
sentimientos de los productores . era preciso someter a estos al ritmo impersonal de la maquina y reducir al minimo el papel
de la iniciativa, dedicación y cooperación de los operarios.

Los resultados del trabajo no tenían que quedar afectados por factores como el “instinto del trabajo eficaz”. La segunda
tendencia se desarrollo en paralelo a la primera, y partio en un principio de las “aldeas modelo”. Filántropos asociaron el
éxito industrial al factor de “bienestar” de los obreros. En vez de confiar solo en la coerción de la maquina, apostaron por los
estándares morales de los trabajadores, la plenitud de su vida familiar y su confianza en el jefe. La apuesta era recrear la
comunidad centrada en torno al lugar de trabajo y , a la inversa, convertir el empleo en la fabrica en el empeño en toda una
vida.

En los años treinta se fundo la “escuela de relaciones humanas” tras los experimentos de Elton Mayo. El descubrimiento de
Mayo fue que ninguno de los aspectos físicos del entorno de trabajo, ni los incentivos materiales de Taylos influían en el
incemento de la productividad ni suprimían los conflictos tanto como los factores espirituales: una atmosfera amable y
hogareña en el lugar de trabajo, la atención prestada por los capataces. La importancia olvidada de la comunidad para la
acción con sentido y el “instinto de trabajo eficaz” por el trabajo bien hecho se redescubrían.

Lo que garantizo el éxito de las propuestas de Mayo fue su sugerencia de que los incentivos y los aumentos salariales no
eran tan importantes, mientras los patrones lograran evocar el sentimiento de “todos estamos en el mismo barco” con el fin
de promover la lealtad a la empresa; en suma, si respetaban las ansias de dignidad, valor y honor de los trabajadores y su
resentimiento innato frente a la rutina inútil y sin sentido. La satisfacción en el trabajo y una atmosfera acogedora podían
hacer mas que la imposición estructa de las normas y la vigilancia.

Ambas tendencias, la una estricta y anticomunal, y la otra que jugetreaba con la idea el nuevo avatar de la comunidad,
representaros dos formas de gestión alternativas. Pero no estaba en tela de jicio de que los procesos sociales y el trabajo
requerían ser “gestionados” en vez de librados.

CAP 5 DOS FUENTES DE COMUNITARISMO

Un elemento integrante de la idea de comunidad es la obligación fraternal de compartir los beneficios entre sus
miembros, con indepenencia de cuanto talento o cuan importantes sean. Esta característica convierte el
“comunitarismo” en una “filosofía de los débiles”. Y “los débiles” son aquellos que no son capaces de practicar la
individualidad de facto”.

Para los “poderosos y triunfadores” el deseo de “dignidad, valor y honor” exigue paradójicamente la negación de la
comunidad.
Que esto pueda ser, no es toda la verdad. Los “poderosos y triunfadores” pueden sentir, a diferencia de los débiles y
derrotados, aversión a los lazos comunitarios, pero al igual que el resto de personas, enceuntran que la vida ausente de
comunidad es precaria y aterradora. La libertad y la comunidad pueden entrar en conflicto. La libertad y la comunidad
pueden entrar en conflicto, pero un compuesto que carezca de uno no es una vida satisfactoria.

La necesidad de ambos se siente con mayor fuerza por el hecho de que la vida en nuestra sociedad en globalización y
desregulaccion es una vida de riesgo, en la que “colapsa la idea de control, cetrtidumbre o seguridad”.

La identidad parece ser una cuestión de elección y resoloucion y hay que respetar las elecciones y recompensar la resolución.
Los cosmopolitas son culturalistas innatos, natuales y en su versión del culturalismo, la cultura es un conjunto de
convenciones revocables, un lugar de intervención y experimentación, algo que no tiene ningún punto de no retorno.

Rorty escribe sobre la “izquierda cultural” estadounidente que vino a sustituir a la izquierda políticamente comprometida
cuyos miembros se especializan en políticas de identidad. Fue una conquista de la nuevas izquierda instituir nuevas
disciplinas académicas, como la historia de las mujeres o trabajos sobre negros, gays y otros “estudios de victimas”. Pero, no
se ben estudios sobre desempleados, sin ttechos o quienes viven en remolques.

En el moldeable e informe mundo de la elite de la empresa global y la industria cultura, en el que todo puede hacerse y
rehacerse mientras nada se mantiene solido, no hay lugar para realidades como la pobreza. La nueva elite retiro detrás de si
los puentes que cruzaron sus padres pero olvido que esos puentes fueron socialemtne contruidos y que de no haber sido asi,
difícilmente hubieran llegado donde están ahora.

Esta pasada de moda la comunidad como lugar en el que se participa por igual de un bienestar logrado conjuntamente; como
convivencia que presume las responsabilidades de los ricos y da contenido a la esperanza de los pobres de que esas
responsabilidades tendrán respaldo. Eso no quiere decir que la comunidad este ausente para la elite, o que si lo esta sea
censurada. Se trata de que la comunidad de la elite y que la otra comunidad de los pobres solo tienen un parecido lejano.
En cada uno de los dos lenguajes en los que aparece la nocion de comunidad connota experiencias de vida diferentes y
representa aspiraciones contrarias.

Por mucho que estimen su autonomía individual, que confíen en su capacidad personal y privada, los miembros de la elite
sienten en ocasiones la necesidad de pertenencia. Saber que uno no esta solo yu que los anhelos son compartidos tiene un
gran efeto. A la gente que nunca tiene certeza de que la elección que han hechop les aportara los beneficios, no le vendrá mal
que se le reconforte en cierta medida.

En nuestra época, tras la devaluación e las opiniones locales y la lenta pero imparable extinción de los “lideres locales de
opinión” quedan solo dos autoridades capaces de dotar de un poder reconfortante a los juicios que pronuncian a través
de sus acciones: la autoridad de los expertos y la autoridad del numero (cuanto mayor sea el numero, menos probable es
que se equivoque). La naturaleza de la primera convierte a los extraterritoriales en un mercado natural. La naturaleza de la
segunda les hace soñar con y dar forma a la comunidad de sus sueños.

Esta comunidad soñada es una extrapolación de las batallas por la identidad. Se trata de una “comunidad” de quienes piensan
como ellos o actúan como ellos; una comunidad de la mismisidad que cuando se proyeta sobre la pantalla de una conducta
replicada/copiada, aprece dotar a la identidad individual electiva de la solida base quye de otro modo, quienes eligieron
dicha identidadno podrían confiar que tuvieran.

Pero, la gente inmersa en batallas de identidad teme mas la victoria que una sucesión de derrotyas. La construccion de la
identidad es un proceso inacabable, incompleto y debe seguir asi para cumplir con su promesa. Lo que est aen juego es la
autocreacion y autoafirmación, y la libertad de elegir es el arma principal y el premio codiciado. La victoria liquidria lo que
esta en juego, decomisaría las armas y anularía el premio.
Para evitar esa eventualidad, la identidad debe permanecer flexible y siempre suceptible de ulterior experimentación y
cambio; debe ser un tipo de identidad “hasta nuevo aviso”. La facilidad para dehacerse de una identidad en el instante en que
deja de satisfacer o es privada de su atractivo por la competencia de otras, distintas mas seductoreas es mas vital que el
“realismo” de la identidad que se esta buscando o de la que uno se ha apropiado y disfruta momentáneamente.

Los mismos rasgos debe poseer la comunidad, cuyos usos son confirmar lo adecuado de la elección actual, y prestar parte de
su gravedad a la identidad a la que confiere el sello de la “aprobación social”. Debe ser y permanecer flexible, sin ser nunca
nada mas que “hasta nuevo aviso” y “mientras dure la satisfacción”. Su creación y desmantelamiento han de ser
determinados por la elecciones que toman quienes la componen. En ningún caso la fidelidad tiene que ser irrevocable: el
lazo que crean las alecciones no debe perturbar y excluir diferentes elecciones posteriores. Lo que se busca es una capa
ligera, no una jaula de hierro.

La identidad parece compartir su esttuto existencial con la belleza: al igual que esta, no tiene mas fundamento que el de
un acuerdo compartido, explicito o tacito. Su objetividad se teje a partir de juicios subjetivos. Mientras permanezca viva, la
comunidad estética esta desgarrada por una paradoja: dado que traicionaría la libertad de sus miembros si exigiera
credenciales, tiene que mantener abiertas sus entradas y salidas. Pero si proclamara la falta de poder vinculante que se deriva
de ese hecho, no podría desempeñar la función de reconfortar que el primer motivo por el que sus fieles se sumaron a ella.

La necesidad de la comunidad estética generada por preocupaciones identitarias es el terreno nutricio favorito de la
industria del entretenimiento: la vastedad de la necesidad explica el asombroso y sostenido éxito de esa industria.

Gracias a las capacidades de texnologia pueden crearse espectáculos que ofrecen una oportunidad de participación y un foco
de atención compartido a una multitud indefinida de espectadores físicamente lejanos. Debido a ese carácter masivo de la
audiencia y a la inmensidad de la atención, el individuo se encuentra en “presencia de una fuerza superior a el y ante la que
se inclina”; se cumple la condición que establecio Durkheim sobre el poder reconfortante de la guia moral ideada. En estos
días, esa guía funciona mas estética que éticamente. Su vehiculo ya no es la autoridad moral de los lideres con sus
visiones, sino las celebridades visibles.

Como todos los objetos de la experiencia estética, la guía que insinua la industria del entretenimiento funciona mediante la
seducción. No hay sensaciones para quienes se salen de las filas y se niegan a prestar atención, aparte de su horror a perderse
una experiencia que deleita a otros.

La autoridad de las celebridades se deriva de la autoridad de las cifras: crece junto con el numero de espectadores,
compradores de libros/discos. El aumento y disminución esta sincronizado con los movimientos pendulares de las audiencias
y lectores. La autoridad de las cifras convierte a los “individuos a la vista del publico” en ejemplos autorizados: los dota de
una verdad añadida. Si muchas personas los observan atentamente, su ejemplo parece superior.

Aquellos que los espectadores esperan encontrar en las confesiones publicas de quieres están en el escenario es el
reconfortante sentimiento de que su soledad no solo esvivible, sino que pueden dar un buen servicio. Pero la gratificación
que encuentran los espectadores que escuchan la sconfesiones de las celebridades es el sentimiento de pertenencia que tanto
se echa en falta: lo que se les promete dia a dia es una comunidad de no pertenencia, una convivencia de solitarios.

Al escuchar las historias de infancias desgraciadas, depresión y matrimonios rotor, se les conforta con la idea de que estar
solo significa estar en una gran compañoa y que afrontarlo todo en solitario es lo que convierte a todos en una comunidad.

Decir que los necesitan por el “sentimiento de pertenencia y estabiidad” es un error. Los ídolos son necesarios para otro
fin: para garantizar que la “no pertenencia” y la “inestabilidad” no son desastres sin paliativos y pueden acabar siendo
premiados en la lotería de la felicidad. Los ídolos deben transmitir el mensaje de que la no pertenencia perdurara, al tiempo
que muestran que la inestabilidad es un lugar que puede disfrutarse. Por cortesía de la industria publicitaria y de
entretenimiento no son escasos los ídolos.
“no hay nada tan efímero como el entretenimiento y la belleza fidicva y los idolos que los simbolizan son también efímeros”.
Este es el aspecto crucial. Para servir a su fin, los idolos tienen que ser lo bastante rutilantes como para deslumbrar a los
espectadores, también tienen que ser volátiles y móviles, de forma que desaparezcan rápidamente y dejen la escena libre para
la multitud de idolos que esperan su turno. No debe haber tiempo para que sedimenten vínculos duraderos entre los idolos y
sus fans, y en ningún ídolo ha de tener un dominio duradero. Los idolos siguen la pauta del “impacto máximo y obsolencia
instantánea” que es común a todas las invenciones culturales de la “cultura de casino” de nuestra época.

Los idolos obran un milagro: hacen que suceda lo inconcedible; conjuran la “experiencia de la comunidad” sin una
comunidad real, la alegría de la pertenencia sin la incomodidad de estar atado”. la convivencia se siente como real,
pero no esta envenenada por la tenacidad, resistencia e inmunidad de los deseos individuales.

Las comunidades que se forman en torno a los idolos son comunidades listas para el consumo, instantáneas para el consumo
instantáneo; son desechables después de su uso. Son comunidades que no requieren una larga historia de construccion, ni un
esfuerzo laborioso para garantizar su futuro. El truco que llevan a cabo las comunidades estáticas centradas en los idolos es
transformar la “comunidad” de un temino adversario de la libertad de elección individual, en una manifestación y
reconfirmación de la autonomía individual.

No todas las comunidades estéticas están centradas en los idolos. Ese papel puede ser desempeñado por otras entidades:
por una amenaza verdadera o supuesta, que suscite el pánico; o por algo que represente la figura del “enemigo publico”; o en
torno a un acontecimiento festivo.

Todos los agentes, aconteimientos e intereses de este tipo que proporcionan un centro de atención sirven como perchas de
las que un gran numero de individuos cuelgan temporalemtne pesares y preocupaciones que se experimentan y enfentan de
forma individual; pesares y preocupaciones que poco después vuelven a descolgarse y a colgarse en otra parte: por esto se
las denomina “comunidades percha”. La característica común de las comunidades estéticas e sla naturaleza
superfdicial y episódica de los vínculos que surgen entre sus miembros. Estos vinvulos son efímeros y causan escasas
incomodidades y suscitan poco o ningún temor.

Algo que la comunidad esttica no hace es tejer entre sus participantes una red de “responsabilidades éticas” y de
“compromisos a largo plazo”. Son “vínculos sin consecuencias”. Tienden a evaporarse en el momento en el que los lazos
humanos importan de verdad: en el momento en que se necesitan par acompensar la falta de recursos o impotencia de los
individuos.

Este no es el estimulo que impulsa a los individuos de jure ((“por designación” a los que se les dice que se resuelvan sus
problemas con su propio ingenio o por la razón de que nadie mas lo hara por ellos) que luchaan en vano con convertirse en
individuos de facto ( en dueños de su destino por los hechos y no solo por autoengaño) a buscar un tipo de comunidad que,
colectivamente, podría hacer realidad aquellos que , individualmente, echan de menos y les falta.

La comunidad que desean seria una comunidad “ética”, opuesta a la “estética”. Seria preciso que estuviera tejida de
compromisos a largo plazo, derechos inalienables y obligaciones irrenunciables. Y los compromisos que hacen ética una
comunidad serian del tipo “compartidos fraternalmente”, reafirmando el derecho de todos sus miembros a un seguro
comuinitario frente a los errores y desgracias que son los riesgos de la vida individual. Loq ue percibirán los individuos de
jure, pero no de facto en la visión de la comunidad es una garantía de certidumbre y seguridad, las cualidades que mas echan
de menos los empeños de su vida y a las que no pueden acceder mientras sigan actuando en solitario y dependiendo solo de
los escasos recursos de los que disponen privadamente.

Con frecuencia, ambos modelos de comunidad se han colapsado en uno solo y confundido en el “discurso comunitario”.
Ardila. El concepto de comunidad.

INTRODUCCION

Este trabajo es una revisión acerca de los significados que traen aparejadas las nociones de “comunidad” y de “comunitario”,
realizando un recorrido por el desarrollo histórico de dichos conceptos, partiendo de sus orígenes en el siglo XIX desde la
sociología, de su resurgir y de su lugar en los movimientos de “reforma psiquiátrica”

Cabe preguntarse, por que salud mental “comunitaria” y no por ejemplo: critica, reflexiva o salud mental de la liberación. En
lo que se quiere enfatizar es en el hecho de que el adjetivo de “comunitaria” tiene implicaciones y es a su vez una “elección”

ORIGENES DEL CONCEPTO DE COMUNIDAD

El concepto de comunidad, como parte del pensamiento sociológico, surgue en el siglo XIX en el contexto de los cambios
sociales producidos tras la “era de las revoluciones”: la revolución francesa e industrial que dieron lugar a la modernidad y
al liberalismo.

“la comunidad” hacia alusión a las formas de relación que se estaban perdiendo con la entrada del liberalismo: caracterizadas
por un alto grado de intimidad personal, profundidad emocional, compromiso moral, cohesión social y continuidad en el
tiempo. Era una nocion “conservadora”, por medio de la cual se evocaba a aquellos aspectos de la tradición que se estaban
perdiendo por el modernismo. Se oponía al cambio y al progreso.

Un trabajo clásico que evidencia la nocion de comunidad es el de Tonnies, el cual sintetiza los desarrollos que se habían
hecho en esa época para hacer referencia a las formas de relación que antecedían al liberalismo (comunidad) y que se
desarrollaron a partir de este (sociedad).

Esta antítesis hacia referencia a dos formas distintas de organización social y sus formas especificas de socialización. La
“sociedad” implicaba un tipo especial de relación humana caracterizada por un alto grado de individualismo, competencia,
egoísmo, interés, racionalidad y calculo. El prototipo de la forma de relación de la “comunidad” era la familia, incluyendo
además las relaciones de amigos y vecinos y siendo sus elementos constitutivos los de sangre, lugar y mentalidad

La nocion de “comunidad” surge en el contexto del desarrollo del liberalismo como oposición a las formas de relación que
este propiciaba y que lo hacían posible. Todos los movimientos que se han opuesto al liberalismo comparten en algún punto
cuestiones referidas a lo “comunitario”

Además de la dicotomía entre comunidad y sociedad, surgen también a fines de ese mimo siglo las primeras formas
modernas de seguridad social en europa que implicaban una forma e relación social diferente a la de los tipos puros de
“comunidad” y “sociedad”. La seguridad social marca una evolución de la “sociedad”, siendo en cierto sentido una “pseudo-
comunidad” en tanto recupera para el funcionamiento de la sociedad los principios y valores de la solidaridad y
reciprocidad de la comunidad

EL RESURGIR DE LA COMUNIDAD

La nocion de comunidad, aunque presente a partir del siglo XIX, no se torna de nuevo tema de interés sino hasta fines de la
década de los 90s del siglo XX. La razón de esto la ubica Bauman en la disolución o deterioro y retroceso del estado de
bienestar y de los sistemas de seguridad social que este implicaba, los cuales se origina a fines del siglo XIX en europa

De este modo, la idea de comunidad, asociada a la sensación de “seguridad” reaparece como respuesta a un mundo que se
muestra hostil y lleno de inseguridades… un mundo en el cual las seguridades otorgadas por el estado de bienestar se tornan
frágiles. Asi, el comunitarismo resulta ser una reacción a la acelerada licuación de la vida moderna.
Pero, este nuevo comunitarismo no puede equipararse al que añoran los sociólogos del siglo XIX, ya que esta impregnado
por las cuestiones propias de los nuevos tiempos. La necesidad de la comunidad renace vestida con las contradicciones de la
época actual, en la cual se vive la descomposición-disolucion de la soberanía del estado, produciéndose movimientos
simultaneos de desterritorializacion y reterritoralizacion.

La forma que suele adquirir la comunidad en el presente es la de “comunidad étnica” que se caraceriza por la separación
radical entre “ellos” y “nosotros”. La seguridad que se busca se adquiere a expensas del rechazo y la desconfianza hacia los
“extracomunitarios”, lo cual puede observarse tanto en los barrios cerrados como en los “guetos”

Asi, la búsqueda de seguridad que ofrece la comunidad termina resquebrajando más las posibilidades de conseguir o
mantener una “seguridad” más amplia que podría ir mas alla de las fronteras de la propia comunidad. Bauman plantea que el
reto de lo comunitario en la actualidad es lograr que la comunidad que se entreteja atienda y se responsabilice de la igualdad
del derecho a ser humanos y la igualdad de posibilidades para ejercer ese derecho.

LA COMUNIDAD Y SALUD MENTAL COMUNITARIA

Las formas en las cuales se ha dado respuesta al sufrimiento mental han sido propias de las épocas en las cuales se han
producido. La psiquiatría como ciencia nace durante la modernidad, respondiendo a las problemáticas propias de lo mental
en ese momento histórico, desde una concepción positivista del quehacer psiquiátrico.

Tras la segunda guerra mundial, la psiquiatría positivista y sus procedimientos fueron objeto de criticas, lo cual dio como
resultado una serie de modificaciones en las formas de tratar la enfermedad mental que hasta ese momento se centraba en el
manicomio. Pero, la critica, al enfocarse en los hospitales psiquiátricos, debilito la critica mas amplia a los fundamentos
epistemológicos y metodológicos de la psiquiatría.

Es posible observar que los cuestionamientos referids al tratamiento de las personas con transtorno mentales surgidas tras la
segunda guerra mundial y representadas en los movimientos de reforma psiquiátrica, presentan como sus elementos
comunes la alusión a la comunidad o a lo comunitarios. El interrogante que surge es si esto “comunitario” quedo del lado de
la critica al hospital psiquiátrico o si pudo ir mas alla y constituirse en critica a los fundamentos epistemológicos y
metodológicos de la psiquiatría positivista.

Haciendo una revisión por los movimientos de reforma, se encuentra la “comunidad terapéutica en Inglaterra donde
“comunidad” refiere a un tipo de funcionamiento dentro de la institución grupal y no jerarquica. Maxwell Jones enmarca su
trabajo y el del modelo de comunidad terapéutica en lo que denomina como “psiquiátria social”, señalando que “psiquiatría
comunitria”, incluida en lo social, pondría un mayor énfasis sobre la practica aplicada al nivel de la comunidad, fuera del
hospital.

Otro de los movimientos de la reforma psiquiátrica es el de la política del sector en Francia. Hochmann señala que el trabajo
de la política del sector se realiza desde la psiquiatría “comunitaria”, la cual implicaba un triple movimiento para la
psiquiatría: el del espacio terapéutico (desde el hospital hacia el ambiente natural), el del poder terapéutico (desde el
psiquiatra hacia otros profesionales) y el del beneficio terapéutico (desde el sujeto hacia la comunidad). Para Hochmann,
comunidad se utiliza para designar el medio de origen del enfermo, al fabrica en la que trabaja, la ciudad en la que vive, etc.

Un ultimo movimiento al cual hacemos referencia es el de salud mental comunitaria en EE.UU. dentro de este se encuentra
la psiquiatría preventiva, que según Caplan: es una rama de la psiquiatría, pero es también parte de un esfuerzo
“comunitario” mas amplio en el cual los psiquiatras aportan sus contribuciones a una totalidad mayor. Debe ser amplia y
ocuparse de todos los tipos de transtornos mentales en personas de todas las edades, clases. Por que enfocamos el problema
total de la comunidad y no solo los problemas individuales.

El termino comunitario hace referencia a aspectos diferentes. Las nociones que pasaron a formar parte del “sentido común”
de la salud mental comunitaria: el afuera del hospital, el territorio, el trabajo con “algo mas” que grupos e individuos y el
énfasis en cierto modo de relación ligado a la idea sociológica clásica de la comunidad. Nociones que no implican lo mismo
ni suponen los mismos propósitos ni iguales procedimientos.

Saforcada. Psicología Sanitaria.

FUNDAMENTOS DE SURGIMIENTO DE ESTA ESPECIALIDAD

La psicología sanitaria surge como necesidad a partir de la presencia en RG de cuatro situaciones propias del ámbito de la
salud. 1. Debido a problemas de salud en el país y la naturaleza psicosociocultural de los factores y procesos que los
determinan 2. Los problemas que debe afrontar la salud publica provienen de la pobreza y la exclusión social, razón por la
cual son insolubles fuera del subsistema publico de servicios de salud, los cuales no deben ser usados para que los
profresionales adquieran conocimientos y destrezas a fin de desempeñarse mejor en el subsistema privado de servicios de
salud, ni para derivar practicas complejas al sector privado y los profesionales de la psicología no son capacitados para
trabajar con eficacia y eficiencia en estos servicios públicos. 3. Su surgimiento se vincula al hecho de que la modalidad de la
practica profesional en psicología que ha implicado escindirse de la integración al equipo multidiscplinario de salud, sobre
todo cuando se llega al punto de la ejecución de acciones de campo 4. Se asocia a la inhabilidad del psicólogo formado por
las universidades ARG para insertarse con legitimidad en el ámbito de salud publica. Legitimidad, denota la condición de
estar equipado con marcos conceptuales, teorías tecnológicas y tecnologías constitutivas de la disciplina de modo tal de
hacer aportes genuinos de la psicología en tareas de planificación, ejecución y/o evaluación que encara el equipo de salud en
el ámbito de lo publico.

Para que a psicología haga los mismos aportes que la medicina, no es racional formar psicólogos y es legitimo incluirlos en
los equipos de salud pública y de la seguridad social.

Esta situación ha impedido visualizar la eficacia y eficiencia que tiene el trabajo en terreno orientado y centrado en los
aspectos relacionados con lo psicosociocultural, la subjetividad y el comportamiento.

Desde la “catedra 1 de salud publica/mental de la UBA se llevo a cabo una actividad investigativa y de trabajo comunitario
desde la perspectiva de la psicología sanitaria. (dos programas)

La psicología sanitaria es un capitulo de la psicología de la salud, no cunado esta ha sido desarrollada con los lineamientos
trazados en EEUU por Matarazzo que la ubican en la perspectiva de la medicina conductual, sino cuando la psicología de la
salud tiene el enfoque cubano, por el desarrollo de Francisco Morales Calayatud. Cuba tiene un unico sistema de servicios de
salud, lo cual hace innecesaria una psicología sanitaria que cobra vigencia y se hace necesaria cuando el campo de la salud
esta privatizado.

En argentina, el perfil de psicólogo sanitarista implica manejar un conjunto amplio de conocimientos entrelazados que
permite que se inserte en cualquiera de las instancias de la salud publica. Debe tener una formación de grado en psicología e
investigación, posgrado en salud pública y conocimientos en psicología social general, comunitaria, de la salud, ambiental e
investigación-accion participativa. A esta capacitación se debe agregar una formación en planificación, epidemiologia, y
demografía.

Es importante que adquiera una concepción holística, científicamente fundada, del desarrollo humano integral, con
conocimientos en neurodesarrollo, lo cual le permitirá tener una visión ecosistemica del proceso de salud que lo llevara a
privilegiar la protección y promoción de la salud por sobre la atención del daño ya instalado. . el proceso de formacion es
gradual e implica muchos pasos y experiencia en el terreno: en cada paso hay que cumplir 3 requisitos: saber lo mas posible,
tener en cuenta el sentido común, escuchar a las comunidades y saber lo que no se sabe,.

CONTEXTO DE ORIGEN
El 1 de octubre de 1969 se crea el “centro de investigación en psicología social (CIPS)”. Este centro se puso en marcha con
tres componentes o líneas de desarrollo: 1. Psicología social aplicada a la administración publica 2. Psicología de la conducta
desviada o comportamiento delictivo 3. Psicología social aplicada a la salud publica.

Las influencias que impactaron en el grupo de trabajo que integro el CIPS son tres: 1.Ferald Caplan (enfoque comunitario de
la salud mental) 2. James K Halliday (medicina psicosocial( 3. Adolfo Meyer(dio origen al movimiento de higiene mental
que por influencia de Harry Stack Sullivan se transformo en el movimiento de salud mental donde se privilegiaba las
experiencias sociales de las personas como los aspectos que determinaban sus condiciones de salud)

En la vertiente investigativa del CIPS se fueron desarrollando estudios en el campo de la psicología salubrista y
epidemiológica. Se hicieron varios trabajos uy también se diseñaron y pusieron en ejecución pequeños proyectos de acción
en salud en barrios periféricos de la ciudad de cordoba. Se desarrollo el “programa integral de salud mental de la ciudad de
cordoba” (alcoholismo y neurosis)

Para trabajar con seriedad y honestidad en el campo de la salud publica es necesario conocer lo mas acabadamente posible
las propias limitaciones y las acuciantes necesidades de la población.

Dada la imposibilidad de tratar integralmente y con rigor ningún tema de salud publica sin centrase en el factor humano, en
tanto objeto y sujeto del quehacer salubrista, en el desarrollo de este programa estaban presentes los emergentes teóricos y
técnicos e las dos disciplinas que dan cuenta científicamente del medionado factor: la psicología general y social, y la
antropología cultural. Para mantener en funcionamiento este programa se fundo un centro de estudio y atención de pacientes
de obras sociales el cual fue nombrado instituto “Amancio Alcorta”

Si bien todo termino hacia fines de 1975 por las amenazas de las fuerzas armadas y policiales no obstasnte quedo todo un
nuevo enfoque del quehacer psicológico en el campo de la salud publica desarrollado durante esos 7 años de trabajo.
Marconi fue parte significativa del proceso que desemboco en la instauración de la psicología sanitaria en el mundo.

Después fue la noche total, el golpe genocida de marzo de 1976 y la dispersión de todo el grupo del CIPS ya expuisado de la
facultad. Pero en muchos de sus integrantes quedo asentada la impronta de esta nueva rama de la psicología. La habitación
que ocupaba el CIPS fue allanad por orden del militar Ricardo Romero y Franco Murat le presento la lista de profesores
subversivos y le informo que en el local del CIPS habia un deposito de armas y municiones. Vuelto el país a la democracia,
esta orientación se reinstala académicamente

La consolidación de la psicología sanitaria desde el punto de vista profesional se produce en 1989, año en que el colegio
de psicólogos de cordoba crea los títulos de especialista que involucra el de psicólogo sanitarista. En 1995 el colegio de
psicólogos de BS.AS reglamenta los títulos de especialistas, entre los que figura el de psicólogo sanitarista

PERSPECTIVAS

Al incursionar desde una perspectivas epistemológica se hace evidente que la salud publica como campo disciplinar desde su
origen a comienzos del siglo pasado en EE.UU hasta la actualidad, ha recorrido un camino lleno de experiencias y cambios
que la han ido aproximando a ponerse al servicio de los seres humanos y sus sociedades dejando de lado los intereses
egocéntricos de los profesionales y asi se marco su razón de ser: curar la enfermedad. Hoy comienza a ser prestigiante y
racional en la salud publica el proteger y promover la salud, sin descuidar la atención de la enfermedad, pero entendiendo
que esto ultimo es secundario desde el punto de vista de los derechos humanos y la ética.

A comienzos de la actual década se empezó a pensar en la necesidad de dar origen a alguna instancia regional que permitiera
intercambiar experiencias y emprender una red de cooperación y construcción mancomunada de una nueva perspectiva para
la salud publica. Esta inquietud tuvo como fermento la percepción de que en los distintos países del mercosur un grupo
creciente de colegas estaban hablando lenguajes cercanos que emergian de la subordinación de su trabajo a las reales
demandas de las comunidades. En 2006 se llevo a cabo el “primer congreso multidisciplinario de salud comunitaria del
mercosur”. En este y otros eventos entre colegas de los cuatro países se observo la presencia de un nuevo paradigma en
salud publica: paradigma de salud comunitaria

Antes del surgimiento de esta nueva perspectivas de advertían dos paragidmas dentro del campo de la salud publica: el
tradicional y el de salud colectiva.

En sus comienzos, la aplicación de la salud publica por parte de varios de los gobiernos de nuestra región fue desarrollada en
función de concepciones y practicas cuya matriz lógica mantenía la preeminencia del modelo causal lineal desarrollada a
partir de la enfermedad infecciosa y epidémica. A esta matriz biológica y de causalidad lineal, se le sumaron los principios
de higiene general y de la prevención primaria. Era una salud publica estructurada alrededor de una medicina clínica
orientada por el paradigma individual-restrictivo centrado en la enfermedad

A partir del final de la segunda guerra mundial, la irrupción incontrolada de los intereses del complejo industrial-profesional
corporativo de la enfermedad cristalizo este modelo ineficaz de salud pubica al punto que puede afirmaste que hasta hoy en
algunos países esta es la orientación principal. Al paradigma subyacente a este modo de hacer salud publica llamaremos
tradicional

Ante la presencia del mismo, en forma generalizada en indoafroiberoamerica, sacando a cuba, y la evidencia de su ineficacia
e inequidad surgio como un movimiento de reforma de la salud pública un nuevo paradigma: el de salud colectiva. Este
plantea nuevas concepciones y practicas que algunos autores denominan salud publica alternativa. Brasil ha sido un
participe esencial en el emerger de este movimiento. Hay que citar al promotor primigenio de esta orientación en salud: juan
cesar garcia. Fue quien introdujo las ciencias sociales en el ámbito de este campo de la salud desde el departamento de
recursos humanos de la organización panamericana de la salud. Introdujo en el quehacer en salud publica a la medicina
social.

El paradigma de salud colectiva implica un avance en el campo de la salud, pero tiene un obstáculo: es primordialmente de
naturaleza media, atributo que tiene la particularidad de que al contactar con la realidad la metaboliza medicamente. Esta
disciplina profesional, desde finales del XV esta enfocada en lo patológico y es este centrameinto en la enfermdad lo que le
otorga el poder que detenta en la sociedad, poder por que se asienta en lo que mas debilita a la voluntad: el miedo

El paradigma de salud colectiva es superador del tradicional, pero no alcanza para lograr la mejor condición posible de salud
de las comunidades dado que en ambos el componente principal de sus programas de acción es el equipo profesional de
salud. En el tradicional, este equipo es monodisciplinar; en el de salud colectiva el equipo es multidisciplinar. En el primero
el componente comunidad es solo colaborador, en el segundo es participe.

Una cuestión fundamental es que el eje teorico-tecnico de estos paradigmas esta integrado por la epidemiologia negativa y la
gestión de enfermedad.

Desde hace unos años (no mas de diez) comenzó a aparecer esta nueva mirada en el ámbito de la salud: paradigma de salud
comunitaria. Implica un conjunto de concepciones y practicas que no surgieron de iniciativas provenientes de los ámbitos
académicos sino del contacto con las comunidades. El eje teorico-tecnico de este paradigma esta integrado por la gestión de
salud positiva que debe a su vez integrarse con una epidemiologia positiva.

El paradigma de salud comunitaria no esta surgiendo de superestructuras sino el pueblo, y dentro de este, e los
sectores mas desposeídos, marginados. Estas poblaciones tiene una concepción de salud unitaria, no separa la mente del
cuerpo. Sus saberes populares son integrativos, holísticos.

¿Por qué esta impactando este proceso sobre todo en psicología? Por qué esta profesión, en manos de quienes no se han
dedicado dogmáticamente a la clínica y no están subyugados por el modelo medico-clinico y su objeto sacralizado, la
enfermedad, ha salido a trabajar con las comunidades teniendo sus estructuras cognitivas vinculadas a la compresión de lo
colectivo.
La característica del paradigma de salud comunitaria: dentro de el, el componente principal es la comunidad y el equipo
multidisciplinario de salud es solo colaborador o participante

Esta cuestión de cual es el componente principal en los programas y políticas de salud es un tema relacionado con el poder y
la ética, también con la racionalidad científica: la comunidad es dueña de su salid y debe ser poseedora del poder de
decisión sobre la misma construyendo los conocimientos básicos necesarios, de este modo ser amas sana y longeva.

A los psicólogos nos cabe la responsabilidad de trabajar cooperativamente con las poblaciones a fin de incrementar su
empoderamiento y nuestros conocimientos. También trabajar junto a los profesionales de las otras ciencias sociales, a fin de
mancomunarnos con los pobladores en la co-construccion de mayores conocimientos en salud.

En síntesis, todo implica un proceso multiple de devolución del poder de decisión sobre la salud a la sociedad.

Para nosotros, en ARG, el surgimiento de esta forma de pensar en salud tuvo su origen en ese centro de investigaciones en
psicología social de córdoba. Luego se fue entramando con otros arcos convergentes de evolución del pensamiento
psicosalubrista en la región del mercosur. Tal vez, el trabajo con las comundiades de nuestros países ha dotado a nuestra
psicología regional del fermento para aportar a este paradigma de salud comunitaria que es mas eficaz, integral y humano

¿Qué implicara la incorporación del paradigma de salud comunitaria al quehacer en salud? Se comenzara a discutir las
actitudes afirmaciones de la medicina y la psicología, exigiendo evidencias científicas locales. Por otro lado, se pondrá a la
protección y promoción de la salud en el primer escalos del quehacer profesional por encima del quehacer terapéutico.
También, las universidades tendrán que comenzar a formar a los profesionales y técnicos de la salud en higiologia. Se
combatirán al mercado de la enfermedad. Finalmente, el concepto de proceso de salud será contextualizado en forma
contrastante critica con los de vivir mejor del capitalismo y en forma contrastante integrativa con el buen vivir de las
tradiciones indigenas e indoafroiberoamerica.

Stolkiner. Interdisciplina y salud mental.

ESBOZO DE CONTEXTUALIZACION DE LA PRACTICA INTERDISCIPLINARIA

La interdisciplinar nace de la incontrolable indisciplina de los problemas que se nos presentan actualmente. De la dificultad
de encasillarnos. Los problemas no se presentan como objetos, sino como demandas que dan lugar a prácticas sociales
inervadas en contradicciones e imbricadas con cuerpos conceptuales diversos”. Indicaba la existencia de un movimiento, en
configuración, que iba de la ciencia poseedora de un objeto y método a los campos conceptuales articulados en prácticas
sociales alrededor de situaciones problemáticas. Es de ese movimiento de lo que hablamos cuando hablamos de
interdisciplina. En ese contexto se produjeron cambios en las formas de representarse la salud y la enfermedad, lo “mental” y
el abordaje de sus patologías.

En la década del 80 ya era evidente que la comprensión y la respuesta a los problemas de padecimiento subjetivo no eran
abordables desde un campo disciplinario especifico y que tanto los diseños de investigación como los programas de acción
debían ser permeables a la caída del paradigma hegemónico positivista y a la crisis de las explicaciones mono y
multicausales.

Para esa época, definía la salud mental como un campo de practicas sociales y señalaba la necesidad de comprender la
historicidad de la configuración del mismo, no reductible a la psiquiatría. También decía que la existencia de este campo
tenía un nucleo duro que lo justificaba: las instituciones asilares manicomiales y la objetivación desubjetivante del paciente.

La definición compleja del proceso de salud/enfermedad/atención mostraba la imposibilidad de diferenciar enfermedades


“mentales” de biológicas y la necesidad de incorporar la dimensión social en su análisis. He afirmado que la función del
psicólogo en las practicas de salud no es ocuparse de los problemas o patologías “mentales”, sino de la dimensión subjetiva
del proceso de salud-enfermedad- atención.

La propuesta de la interdisciplina encontraba resistencias en los profesionales de nuestro campo. Todo debate debe ser
comprendido en su contexto. La historia de la salud mental en el país tenia antecedentes de acciones interprofesionales y
marcos teóricos comunes desde la década del 60. Posteriormente, buena parte de los actores de ese proceso habían sido
silenciados por la dictadura y los servicios de salud mental habían sobrevivido en aislamiento. Al retomar la democracia
quedaba por romper el efecto del aislamiento habia tenido sobre los actores y las teorías. Durante el retorno a las formas
democráticas de gobierno la entrada del discurso de la atención primaria de la salud impulsaba a trabajar desde una lógica no
medicalizante y a incorporar actores no convencionales.

Como ejemplo: las temáticas abordadas en las jornadas de atención primaria de la salud. Estas jornadas fueron el emergente
de un momento con alta tendencia a la participación de la sociedad civil en salud. En estas circunstancias, se reabría el
abordaje de las problematicas de padecimiento subjetivo desde una definición de problema multidimensional que lleva a
estrategias no reductibles al enfoque terapéutico y/o psicofarmacológico individual

La crisis del 1989 y el viraje en la relación entre estado-mercado y sociedad civil produjo un quiebre en esta posibilidad.
Mientras el abordaje interdisciplinaio requiere de un contexto donde la tendencia sea a la integración, la década del 90 se
caracterizo por la desagregación y fragmentación institucional. La reforma del sistema de salud profundizo la
fragmentación del sector en la argentina.

La interdisciplina requiere de un trabajo sostenido y constante. Se requiere de una actitud de “cooperación recurrente”. Si la
lógica hegemónica es de competencia individual o de mercado entre profesiones y corporaciones, las condiciones de
desarrollo del accionar interdisciplinario encuentran obstáculos. También si el trabajo sostenido en equipo se enfrenta a
condiciones de empleo inestables de sus miembros o a exigencias de rendimiento individualmente evaluadas. La
articulación entre imaginario social e imaginario grupal y la dimensión institucional en que se plantea la actividad son
productores de la misma, trabajan en ella.

Durante esa década los servicios de salud se vieron tensionados por el proceso de reforma. La “mercantiliacion” del sistema
de salud y la inclusión de los principio de la economía neoclásica motorizo formas de cuantificación de la productividad de
los agentes del sistema y puso en el centro de la escena la evaluación de costo efectividad.

No obstante, la resistencia “teorica” de los profesionales del campo de la salud mental ante lo interdisciplinario había cedido.
Simultáneamente la profundización de las brechas de inequidad, pauperización y el incremento del desempleo impactaban en
los servicios de salud incrementando la demanda. La necesidad de actuar mancomunadamente se imponía por los hechos y
resultaba evidente en el primer nivel de atención. El aumento de las barreras de acceso a los servicios tensionaba el primer
nivel y deterioraba sus vínculos

Si bien durante ese periodo se careció de una política nacional de salud mental, algunas provincias desarrollaron propuestas
alternativas al modelo asilar que requerían de enfoques interdisciplinarios. La crisis del 2001 fue el corolario de ese proceso
y conjugo el deterioro de las condiciones de vida de mas de la mitad de la población, con una aparición de nuevos actores y
formas de participación social ante la emergencia. Muchos de los postulados que habían legitimado las reformas de los 90 se
derrumbaron. La modificación del escenario se acompaña de nuevas representaciones y nuevos actores.

Actualidad: en ese punto estamos ahora. Las políticas en salud vigentes no implica un viraje radical con respecto a las
anteriores en cuanto a sus postulados básicos, pero incluyen una mayor direccionalidad el estado y el retorno del discurso
dela atención primaria de la salud. En relación a la salud mental se remoza el propósito de buscar formas de asistencia y
promoción en comunidad, se vuelve sobre los postulados de la atención en equipos.

En el contexto macro de la mundialización existe, en relación a la salud mental, un antagonismo. En un extremo un


biologismo duro que tiende a encontrar en lo genético y lo orgánico la raíz e todo padecimiento subjetivo, se trata de un
reduccionismo al servicio de invisibilizar las determinantes subjetiva y sociales. Por esta via la atención se centra en la
terapéutica individual y la preescripcion psicofarmacológica, ej: la proliferación de diagnósticos de síndrome de TDAH. Por
otro lado desde lo teorico y las prácticas cotidianas se tornan insostenible pensar en una comprensión y un abordaje
unidimensional de los problemas. El primer polo del antagonismo representa actores poderosos que van desde la industria
farmacológica hasta corporaciones profesionales. El segundo se liga a la inorgánica resistencia de lo social y se manifiesta
en algunas propuestas de reforma de los sistemas enunciadas por organismos internacionales como la OMS

DE QUE HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE INTERDISCIPLINA

Hablar de interdisciplina significa situarse en un paradigma pos-positivista. Agrupa a quienes adhieren, de diversas maneras,
a una epistemología que no homologa el objeto de conocimiento al objeto real, reconoce la historicidad y la relatividad de la
construccion de los saberes disciplinarios, que no supone relaciones lineales de causalidad y que antepone la comprensión de
la complejidad a la búsqueda de las partículas aisladas. Se trata de una metodología de trabajo, pero al mismo tiempo es un
marco conceptual que intenta fundamentar el trabajo interdisciplinario sobre bases epistemológicas.

La interdisciplinariedad es un posicionamiento, no una teoría univoca. Ese posicionamiento obliga a reconocer la


incompletud de las herramientas de cada disciplina. Legitima algo que existia previamente: las importaciones de un campo a
otro, la multireferencialidad teorica en el abordaje de los problemas y la existencia de corrientes de pensamiento subteraneas
atravesando distintos saberes disciplinarios. La actividad interdisciplinaria se inscribe en la acción cooperativa de los sujetos,
requiere de ello. Hay distintas corrientes de interdisciplina.

Hay punto de confluencia entre el enfoque interdisciplinario y las estrategias cualitativas de investigación. El central esta en
la relación sujeto-objeto de conocimiento. Reconocer que no existe un constructo teorico sin sujeto implica una
relativización del concepto de objetividad que incluye dentro de la producción de conocimientos la dimensión ética y
política de los mismos.

Un desafio mayor: como integrar saberes que no son disciplinarios, que no se estructuran como conocimiento científico. Esta
pregunta atraviesa la dimensión estética y el arte, la ética y los constructos de las comunidades y actores

LOS ESPACIOS POSIBLES DE ARTICULACION INTERDISCIPLINA

En el debate actual sobre lo interdiciplinario, se superponen dos tipos de practicas: la de la investigación interdisciplina y la
de la configuración de equipos interdisciplinarios asistenciales. La diferencia es de énfasis en cuanto al producto. En el caso
e la investigación el énfasis es la producción de conocimientos. En los equipos asistenciales, es la acción.

Los espacios de la practica interdiscipinaria en salud mental son el ámbito académico e investigativo y el de las diversas
acciones programas e instituciones de salud.

Las instituciones universitarias tienden a organizarse disciplinariamente y configurar un campo y un discurso. Mario testa:
“el discurso universitario postula una doble normatividad: la que deviene de la autoridad de quien lo emite y la que deriva
del metodo con el cual se lo formula”. Llamamos a lo primero “académico” y al segundo “científico”. Señala el carácter
doblemente preformativo del primero: “ no solo pretende el acaecimiento de lo que enuncia sino que afirmaa la verdad de su
propia enunciación”. Con respecto al discurso científico considera que puee definirse, dadas sus condiciones de producción,
por su mutiplicidad de voces y por qué es demostrativo, no performativo.

La investigación interdisciplinaria requiere de un esfuerzo metódico de articuacion: entre cuerpos teóricos, entre niveles de
análisis y entre dimensiones temporales. Cuando se trata de investigación en políticas, sistemas y servicios de salud
complejiza la relación teoría-practica e incorpora actores no convencionales al proceso de investigación.

El otro espacio de practicas interdisciplinarias es el de equipos y progamas de salud/salud mental


INTERDISCIPLINA O INTERPRACTICA PROFESIONAL

en el caso de los equipos llamados interdisciplinarios de los servicios y programas de salud, la composición de los miembros
se desliza dese los campos de las disciplinas a la de las incumbencias y perfiles profesionales. Los contextos institucionales
en que se desenvuelven no son académicos. Preferiría diferenciar los equipos que se insertan en servicios hospitalarios de
aquellos que se desenvuelven en practicas comunitarias

en estos últimos es mas frecuente que algunos de sus miembros no sean profesionales o no representen una disciplina
científica sino otro tipo de saber (saberes no disciplinarios)

la primera tarea de construccion iter-saberes que desafían estos equipos es la formulación del programa a desarrollar y de sus
objetivos. La base de la misma es la definición del problema y sus actores. El marco referencial común implica acuerdos
básicos ideológicos: cual es el tipo de relación que se intenta construir entre equipo asistencial y “beneficiarios” del mismo.

Al estar demasiado cerca de las demandas y necesidades sociales y demasiado lejos de los ámbitos destinados a la reflexión;
la temporalidad de estos equipos suele carecer de dispositivos en los cuales conceptualizar rigurosamente sus practicas.
Estos dispositivos son los espacios necesarios para pasar de la sustentación pragmática a la explicitación de los distintos
saberes en interjuego, resulta indispensable que los constituya e institucionalicen. Uno de los pasos para sistematizar los
conocimientos producidos en las practicas es incorporar herramientas de investigación. Buena parte del propósito de la
investigación en sistemas y servicios de salud es realizar un enlace entre los investigadores académicos y los actores el
sector salud.

Hay que reconocer que el nucleo de las practicas interprofesionales es el abordaje interdisciplinario. En ellas se conjugan
otros problemas: todo grupo pone en juego la cuestión del poder. Un discurso disciplinario y una competencia profesional
son herramientas de poder, aceptar su limitación reduce el mismo. En los equipos de salud lo interdisciplinario se manifiesta
cuando la distribución de funcones y la importancia relativa de cada saber se define en relación al problema y no por el peso
o tradición de cada profesión. Es necesario un “operador interfase”.

Kaes. Complejidad en espacios institucionales.

1.LA NOCION DE ESPACIO INSTITUCIONAL Y SU COMPLEJIDAD

Institución: el orden por el cual se funda un colectivo con el objetivo de realizar una tarea útil, necesaria para el
funcionamiento social: reproducción de la vida, educación, salud, trabajo, defensa colectiva, sistemas religiosos y culturales,
basados en representaciones compartidas. La institución es un colectivo instituido, organizado y legislado en el campo de las
relaciones sociales.

Toda institución esta dotada de normas de organización, regulación, transformación y transmisión. Castoriadis identifica dos
movimientos antagónicos en la institución, el movimiento impulsado por el deseo instituyente, innovador, y el orden
instituido contra el que choca. Es una dialéctica que asegura la vida de las instituciones en su conflictualidad entre orden y
transgresión. Goffman mostro que toda institución incluye una vertiente autoritaria, en la medida en que ejerce una presión
coercitiva sobre los individuos que la componen.

Tres proposiciones: 1.la institución es una organización en la que intervienen diversos órdenes de realidad. Entre ellos
la realidad psíquica que se forma en la institución y las funciones psíquicas con que cumple: ej, la satisfacción de deseos icc,
identificaciones, apuntalamientos narcisisticos, etc.

2.la tarea primaria de la institución es aquella que asegura la identidad de la institución. Existimos y mantenemos
lazos con la institución y con los otros en la institución, según estamos definidos en la relación con la tarea primaria de la
institución: cuidar, administrar, producir, etc. En la institución somos sujetos parciales
3.si existe una realidad psíquica de (en) la institución, existe una fuente de placer y sufrimiento para sus miembros.
Placer y sufrimiento están ligados a las dimensiones organizacionales de la institución y la realidad psíquica producida por
institución. Placer de cumplimiento de la tarea primaria, sostenida por las fantasías icc y los ideales, sufrimiento asociado al
incumplimiento del encuadre.

1°complejidad, ensamblaje y transferencias de ls niveles de la realidad en la institución

La institución es una organización compleja en la que intervienen diversos ordenes de realidad: socio-jurídico, político,
económico, cultural y psíquico. La institución liga, junta y procesa formaciones y procesos heterogéneos. La multiplicidad
de niveles lógicos, la variedad de registros y de formas de la vida psíquica que se desarrollan en ella están dispuestos de
manera de producir dos tipos de efectos: 1. Efectos de desplazamiento o de transferencia entre lo que se juega en un nivel
particular de la institución: ej, en un paciente, grupo de enfermeros o un servicio y lo que concierne al “nivel de conjunto
institucional”. Una crisis de angustia aguda en un paciente puede expresar un conflicto no elaborado por los cuidadores y
adquirir el valor de un síntoma para el conjunto del servicio o parte de el. este desplazamiento puede no tener relación
directa con el funcionamiento del servicio, sino solo desplazarse.

2.efectos de confusión de los niveles o de “clivaje” entre estos niveles, con efectos de paradoja en primer lugar: ej, lo que
sucede en un servicio es confundido con lo que sucede en la institución en su conjunto. Estos desplazamientos y
transferencias de niveles de la realidad es lo que torna compleja la inteligibilidad de los fenómenos institucionales.

2°la tarea primaria de la institución asegura la identidad de la institución y hace de sus miembros sujetos “parciales”

La “tarea primaria” de la institución asegura la identidad de la institución. Define y delimita un lugar (adentro/afuera), una
economía de investiduras, dinámica de los conflictos y sus modalidades de resolución. La tarea primaria es también una
fuente de identificación que refuerza en los miembros el sentimiento de pertenencia a un conjunto, pero también la seguridad
que no pertenecen a otro universo.

Esta proximidad de la pertenencia y la no-pertenencia crea zonas de perturbación. Suscita dispositivos de distinción,
protección y diferenciación, contra los riesgos de contaminación.

El objeto de la tarea primaria no es idéntico en todas las instituciones. Según se trate de objetos inanimados (producción de
automóviles) o de objetos animados (formación o cuidado de la salud de humanos), las zonas de sufrimiento tienen
caracteres específicos de esta tarea.

Asi, en las instituciones se cuidados, el deseo y el poder de reparar y cuidar convocan también al deseo y el poder de destruir
y hacer morir. Hay allí un nudo de conflictos: entre el deseo y lo prohibido, el deseo y el poder, entre la corriente de las
fuerzas de vida y las de fuerzas de muerte. Según s dirima esta conflictualidad, será determinada la estructura de la
institución, la consistencia de la realidad psíquica que se despliegue en ella y el trato dado a los pacientes. Una parte de la
actividad psíquica en las instituciones es utilizada para elaborar este conflicto, otra para reprimirlo, otra para negarlo o
intentar borrarlo. Creo que es necesario reconocer y asumir el conflicto para poder cuidar

Pero, cuidar es una tarea que recibe investiduras y representaciones psíquicas y sociales, que pueden estar en relación de
solidaridad o disyunción con la institución cuya tarea es la de cuidar.

La noción de tarea primaria define un sujeto parcial, que existe en el espacio institucional solo en la modalidad en que esta
en relación con la realización de la tarea. Como establecer el vínculo entre sujeto parcial, funcional que conoce la institución,
y el sujeto global, singular que compromete toda su subjetividad. Hay allí una fuente de sufrimiento inherente al hecho
institucional, en un mundo en que división del trabajo y parcialización del sujeto coinciden para que una sirva a la otra. Estas
cuestiones nos conducen a la tercera reflexión

3°Complejidad de la realidad psíquica en la institución


Hipótesis: todas las actividades y las relaciones que se despliegan en el espacio institucional están en una relación estrecha
con fantasías icc, angustias arcaicas, conflictos neuróticos entre deseos y defensas, relaciones de objeto, apuntalamientos
narcisisticos.

La “realidad psíquica en el campo institucional no es homogénea”. No se articula de la misma manera en el nivel del
“sujeto singular” y en el nivel del grupo de pacientes, del equipo de cuidadores y del conjunto institucional.

En la institución, parte de la realidad psíquica está constituida por las investiduras pulsionales y representaciones icc de la
relación con la institución y vínculos institucionales. Entre estas investiduras, son importantes las que conciernen a la “tarea
primaria”, en la medida en que define la identidad de la institución y una parte de la de sus miembros.

Corresponde prestar atención a las formaciones y procesos que constituyen los espacios psíquicos “comunes y compartidos”
propios de los conjuntos institucionales. Toda institución requiere, produce y gestiona espacios de este tipo. Son los espacios
de las alianzas icc, de las defensas comunes, los contratos narcisisticos y pactos comunes. Estas formaciones psíquicas
comunes son la consistencia de la realdad del alzo institucional, en su funcionamiento nace una parte del sufrimiento
psíquico pero es también en estas que puede evacuarse.

En las instituciones, una parte de las investiduras psíquicas está destinada a hacer coincidir, en una unidad imaginaria, esos
ordenes lógicos diferentes y complementarios, a fin de hacer desaparecer los conflictos que contienen. Las instituciones
alientan la ilusión de la coincidencia a fin de mantener el sentimiento de cohesión de los lazos y tarea primaria. Pero al
hacerlo contribuyen a mantener la negación del sufrimiento psíquico en ellas.

2. COMO CALIFICAR UN SUFRIMIENTO PSIQUICO DE ORIGEN INSTITUCIONAL?

La complejidad de los niveles lógicos de la institución y de la realidad psíquica que la atraviesa y la naturaleza de la tarea
primaria, tienen una incidencia sobre el sufrimiento psíquico de origen institucional

El sufrimiento psíquico de origen institucional

Distingámoslo del sufrimiento ligado a la vida misma. Este es inherente a la división del sujeto, a la distancia entre el objeto
y el deseo. Es la consecuencia de las restricciones, renuncias, desilusiones que acompañan todo vínculo con otro, con mas de
otro. Este sufrimiento puede estas “desplazado” sobre una representación que tiene origen institucional. Pero no
necesariamente tiene origen institucional, ya que la institución gestiona otros sufrimientos. El rasgo mas común del
sufrimiento de origen institucional es que es producido por un mal funcionamiento de la institución. El rasgo mas especifico
del sufrimiento institucional esta ligado a la tarea primaria y en las instituciones de cuidados psíquicos, en el contacto con la
enfermedad mental, locura y psicosis.

Algunos procesos institucionales generadores de sufrimiento psíquico

La inversión del objeto terapéutico

Bleger permitió comprender que las instituciones de cuidados están sometidas a un “procesos de inversión de su objetivo
terapéutico”. Llamo desvió institucional al hecho de que en una institución cuya tarea es de cuidar termine por desviarse de
sus objetivos y su funcionamiento para transformarse en una institución de no-cuidados y anti-cuidados.

El desvió está en el centro de los procesos dinámicos y económicos que caracterizan a cada institución de cuidados: lo que
está en sufrimiento en la institución de cuidados psíquicos se halla en relación con el conflicto icc y las investiduras
antagonistas movilizadas por la fantasía del cuidad y la actividad de cuidar. Este es el conflicto que, cuando se hace
inmanejable, motiva una demanda de intervención sobre la perturbación del trabajo psíquico en el equipo de cuidadores.
Trabajando sobre lo que produce sufrimiento, estamos confrontados a lo que funda el cuidado, y a lo que conduce a poner el
propio sufrimiento psíquico en contacto con el del otro. Porque la capacidad de cuidados esta funcionando es que esta en
crisis, que hay sufrimiento en la institución.
El incremento patológico por la institución

Entre las dos guerras, se vio que algunas patologías podían esforzarse o crearse entre los pacientes y entre los cuidadores por
las enfermedades de la institución psiquiátrica. Después de la segunda guerra, se descubrió una interacción entre la
estructura y las respuestas institucionales: la vida en el asilo agrava el curso de la psicosis en la medida en que los cuidadores
se organizan inconscientemente en función de los conflictos psíquicos de sus pacientes.

El mimetismo patológico

Bleger describió de que manera las instituciones psiquiátricas, cuya tarea es atender la patología mental, tienen tendencia a
adaptarse organizándose según la misma y que contrariamente, la conservan. El mimetismo patológico es el resultado de
una relación paradojal entre la institución, los cuidadores y los pacientes. Se trata de enfermarse para no estar enfermo. El
enfermo mental se organiza en el medio terapéutico hospitalario (a partir de sus perturbaciones y sufrimientos, sus
mecanismos de defensa) para depositarlos y repetirlos. Organiza el medio según sus necesidades, tanto más fácilmente en la
medida en que el medio tiene interés en prestarse para luchar contra la angustia. Hay allí efectos de espejo o identificaciones
proyectivas cruzadas. Estos efectos inducen clivajes, discontinuidades terapéuticas, inversiones de los objetivos.

Cuando la institución se escinde o cliva, según e modo mimético de las defensas psicóticas, cuando produce organizaciones
impersonales, deficitarias, la institución no es mas que un lugar donde los pacientes son maltratados.

La asunción de la responsabilidad múltiple por parte del equipo, la distribución de las “partes enfermas” y sanas de
la personalidad en el conjunto de la institución, requirieron de parte de los cuidadores un trabajo enorme de
contención y pensamiento productor de ligaduras. La cuasi-totalidad de las manifestaciones depresivas y
persecutorias en las instituciones es el resultado de esta falta de cuidados psíquicos necesarios para los cuidadores.
Cuando esta carencia se agrava, comienza a funcionar en la institución un sistema de defensa colectivo contra la
depresión de cuidadores y pacientes.

Communitas. Esposito.

1:

Miseria de los nuevos individualismos. Mas alla de las modalidades específicas que alternadamente asume la filosofía
política contemporánea, hay algo que atañe a su misma forma: la comunidad no puede traducirse al léxico filosófico-politico
más que a costa de una distorsión de la que nuestro siglo tubo una experiencia. Es justamente esta reducción a “objeto” del
discurso filosófico-politico es la que distorsiona a la comunidad, desvirtuándola en el momento en que intenta nombrarla, al
lenguaje conceptual del individuo.

Lo que une a todas esas concepciones es el presupuesto de que la comunidad es una “propiedad” de los sujetos que une:
un atributo, una determinación, que los califica como pertenecientes al mismo conjunto. O una “sustancia producida” por su
unión. Se concibe a la comunidad como una cualidad que se agrega a su naturaleza de sujetos, haciéndolos también sujetos
de comunidad. Sujetos de una entidad mayor, pero que tiene origen en esta.

Para estas filosofías la comunidad es un bien, un valor, una esencia que se puede perder y reencontrar como algo que nos
perteneció en otro tiempo y que podrá volver a pertenecernos. Como un origen a añorar, o un destino a prefigurar. En todos
los casos, como lo que nos es mas propio.

Hay que recordar la comunidad weberiana para destacar la figura de la pertenencia: “una relación social se debe definir
“comunidad” si la disposición a la acción reposa sobre una común pertenencia subjetivamente sentida por los individuos de
ella. El hecho de que esta posesión se refiera aquí al territorio no cambia las cosas, dado que el territorio se define por la
categoría de “apropiación” como matriz originaria de toda propiedad posterior.
El dato mas paradójico de la cuestión es que lo “común” se identifica con su opuesto: es común lo que une en una única
identidad a la propiedad de cada uno de sus miembros. Ellos tienen en común lo que les es propio, son propietarios de lo
que les es común.

Aquí se propone alejarse de esa dialéctica, el único modo de evitarlo esta en la búsqueda de un punto de partida: la
etimología del termino “communitas”. El primer significado que los diccionarios registran del “sustantivo communitas” y
del “adjetivo communis” es el que adquiere sentido por oposición a “propio”. “común” es lo que no es propio. Es lo que
concierne a mas de uno y que es “publico” en contraposición a lo “privado”.

A este primer significado se agrega otro que traslada a su interior la complejidad del termino del que proviene: munus. Este
termino oscila entre 3 significados que parecen expulsar a la yuxtaposición inicial publico/privado, en pro de otra área
conceptual que puede remitirse a la idea de “deber”. Los 3 significados son: onus, officium y donum. Si para los dos
primeros la acepción de “deber” resulta ser evidente, para el tercero parece problemática

La especificidad del don que expresa el vocablo munus (respecto al termino mas general “domun”) tiene el efecto de reducir
y realinear esta significación con la semántica del deber. El “munus” es al “domun” lo que la “especie al genero”, puesto que
significa “don”, pero un particular “que se distingue por su carácter obligatorio.

Detengámonos en el elemento de obligatoriedad: una vez que alguien ha aceptado el “munus” esta obligado a retribuirlo, ya
sea en términos de bienes o servicio. Se superponen “don” y “deber”

El “munus” indica solo el don que se da, no el que se recibe. N implica la estabilidad de una posesión, sino perdida,
sustracción: es una “prenda” o “tributo” que se paga obligatoriamente. El “munus” es la obligación que se ha contraído con
el otro y requiere una adecuada desobligacion.

La gratitud que exige nueva donación. “munis”, es este sentido. Estoy forzando el concepto de “agradecimiento” del
“munis”.

Lo que prevalece en el “munus” es la reciprocidad, o “mutualidad” del dar que determina entre el uno y el otro un
compromiso

Si se remite este significado de “munus” al colectivo “communitas” se obtiene una valencia novedosa respecto a la clásica
bipolaridad “publico/privado”

¿ que cosa tienen en común los miembros de la comunidad? Los diccionarios proveen una respuesta: el sentido
originario, de “communis” debía ser “quien comparte una carga”. Por lo tanto, “communitas” es el conjunto de personas a
las que une, no una “propiedad” sino un deber o deuda. Conjunto de personas unidas no por un “mas” sino por un “menos”.
Una modalidad carencial, para quien esta “afectado”, a diferencia de aquel que esta “excento”.

Aquí toma cuerpo el par de oposición que reemplaza la alternativa publico/privado: el que se contrapone communitas e
immunitas. Si “communis” es quien debe desempeñar una función,. La “communitas” esta ligada al sacrificio de la
“compensatio”, mientras que la “immunitas” implica el beneficio e la “dispensatio”.

Como indica la etimología, el “munus” que la communitas comparte no es una propiedad o pertenencia. Es una deuda, un
don-a-dar. Y es por ende una falta. Un deber une a los sujetos de la comunidad, que hace que no sean enteramente dueños de
si mismos. Le exprpia su propiedad mas propia, su subjetividad. No es lo propio, sino lo impropio lo que caracteriza a lo
común
Una despropiacion que inviste y descenta al sujeto propietario y lo fuerza a salir de si mismo. En la comunidad, los sujetos
no hallan un principio de identificación. encuentran un vacio, extrañamiento que los hace ausentes de si mismos: “donantes
a”, en tanto ellos mismos “donados por”. “no sujetos”. O sujetos de su propia ausencia, de la ausencia de lo propio

La exterioridad a la que se asoman y que los penetra en su común no pertenecerse. Por ello, la comunidad no puede
pensarse como cuerpo. Tampoco como un lazo colectivo que llega a conectar a individuos previamente separados. La
comunidad no es un modo de ser del sujeto individual. No es su proliferación o multiplicación. Pero si su exposición a lo
que interrimpe su clausura y lo vuelca hacia un espasmo en la continuidad del sujeto.

Esa exposición no es indolora para el sujeto. Empujándolo a tomar contacto con lo que no es, con su “nada”, esta constituye
la mas extrema de sus posibilidades pero también la mas riesgosa de las amenazas. Lo que se teme, en el “munus”
“hospitalario” y a la vez “hostil” es la perdida de los limites que, confiriendo identidad, aseguran la subsistencia.

La comunidad no solo se identifica con la “res publica”, la “cosa” común, sino que es el pozo al que esta corre el riesgo de
resbalar. Esta falta que circunda y perfora a lo “social” fue siempre percibida como el peligro constitutivo “de” y no solo en,
nuestra convivencia: peligro del que esta debe protegerse, pero sin olvidar que ella lo determina.

La cegadora verdad que guarda el pliegue etimológico de la “communitas: la cosa publica es inseparable e la nada. Uy
nuestro fondo común es la nada de la cosa. Todos los relatos sobre el delito fundacional no hacen otra cosa que citar de
manera metaforica el faltar que nos mantiene unidos. La grieta, la trauma de la que provenimos: no el origen, sino la
ausencia, su retirada. El “munus” originario que nos constituye y nos destituye, en nuestra finitud mortal.

En todos los léxicos medievales, el temrino “communitas” esta asociado al concepto de “pertenencia”: la comunidad es lo
que pertenece a un colectivo y aquello a lo que este pertenece como al propio genero sustancial: “communitas entis”. Con el
tiempo, el carácter particularista, localista, de ese conjunto adquiere cada vez mas el perfil de un territorio determinado. Es
verdad que esta acepción adquiere inicialmente una valencia no institucional, pero poco a poco comienzan a adquirir los
rasgos de una institución jurídico-politica. A partir del siglo XII, llegan a expresar la designación de la personalidad que
poseen las ciudades autónomas: es decir, propietarias de si mismas.

Pero, en los primeros siglos acompaña a esta simplificación de tipo jurídico, contradiciéndola, la complejidad semántica del
termino teológico “koinonia”, que no equivale por completo a “communitas”. ¿en que sentido? El lugar “común” de la
Koinonia lo constituye la participación en el corpus christi representado por la iglesia. Pero el problema que se plantea esta
en estas dos figuras vinculadas y distintas: la “representación” y la “participación”. En cuanto a la ultima, se señalo que se
debe tener presente la dimensión vertical que establece la unión de dios y hombre, al primero le corresponde la subjetividad
del vinculo, respecto del cual el segundo solo puede tener una actitud receptiva. El recibe el don que dios mediante el
sacrificio de cristo, le hace de manera gratuita.

Solo ese primer “munus” acomuna a los hombres. Somos hermanos, “koinonoi”, pero en cristo, en una alteridad que nos
sustrae nuestra subjetividad, nuestra propiedad subjetiva. Siempre que tengamos tanta “gratitud” como para retribuir a ese
primer “munus” con un don en correspondencia.

Agustin dice, que algo que nos introduce en la percepción moderna “hobbesiana” de la comunidad: el amor al prójimo es
directamente proporcional al recuerdo del peligro común que compartimos. Si la comunidad del pecado del que provenimos
esta signada por el miedo, nadie puede estar seguro en esta vida asediada por la muerte.

“inmunización” que, constituye el mas incisivo contrapunto de la “communitas”. El “inmune” no es solo distinto del
“común”, es su contrario. El proyecto “inmunitario” de la modernidad no se dirige solo contras los específicos “munera”
(obligaciones de clase, prestaciones gratuitas) sino contra la ley misma de su convivencia asociativa. El individuo moderno,
que asigna un precio a cada prestación, ya no puede sostener la gratitud que requiere el don.

La modernidad se afirma separándose violentamente de un origen cuyos beneficios no parece compensar los tiesgos que
comporta, como las dos caras indisolublemente unidad en el concepto de “munus”: don y obligación, beneficio y
prestación. Los individuos modernos llegan a ser verdaderamente tales solo habiéndose liberado preventivamente de la
“deuda” que los vincula mutuamente. Exentos, dispensados de este contacto que amenaza su identidad, exponiéndolos al
posible conflicto con su vecino. Al contagio de la relación

Fue Hobbes quien llevo esta lógica a sus consecuencias extremas. Lo que los hombres tienen en común es el hecho de que
cualquiera puede dar muerte a cualquiera. Como interpreta su ley: la “communitas” lleva dentro de si un don de
muerte. Inevitable la consecuencia descriptiva: si ella amenaza la integridad individual de los sujetos que relaciona, la única
alternativa es “inmunizarse” por anticipado refutando sus fundamentos. Desde el momento en que el origen común amenaza
tragar a aquellos a los que atrae, la única posibilidad de salvación es romper con el. relegarlo a un “antes” no equiparable con
el “después”.

Debe romperse el vinculo con la dimensión originaria (Hobbes la llama natural”) del vivir en común, instituyendo otro
origen artificial que coincide con la figura, jurídicamente “privatista” y lógicamente “privativa” del contrato. Hobbes
comprende el poder inmunizante del contrato frente a la situación previa cuando define su status mediante la contraposición
con el del don: contrato es lo que no es don, ausencia de “munus”.

La opción inmunitaria hobbesiana y moderna tiene un precio. Llenar el vacio del “munus” con un vacio mas radical.
Vaciar el peligro del “cum” eliminándolo definitivamente. Aquí se delinea, por primera vez esa “pirámide del
sacrificio” rasgo dominante de la modernidad. Lo que se sacrifica es el “cum”, la relación entre los hombres y a los
propios hombres. Viven en y de la renuncia a convivir. La vida es conservada presuponiendo su sacrificio, la suma de
renunciamintos e que se compone la autorización soberana

Galende. CAP 6 LA POLITICA DE SALUD MENTAL

Existe una tensión entre el crecimiento en el campo social y en la cultura de una medicalización del malestar psíquico y estas
propuestas de un abordaje psicosocial y comunitario de los problemas. Hay que reconocer un encuentro entre una demanda
social y cultural que reclama respuestas rápidas y efectivas que alivien el malestar subjetivo de la existencia y la oferta por
parte de los psiquiatras y la industria farmacéutica, de eliminar el mal estar a través del medicamento. Esto construye un
imaginario social en el cual se comprende todo malestar como anomalía y por lo mismo, la solución medica de la pastilla.

La política de salud mental debe enfrentar esta situación y definir estrategias para contrarrestarla. Si esta medicalización se
impone como criterio de atención del malestar, habrán fracasado los valores sobre los cuales se fundo el campo de la salud
mental.

Este debe ser uno de los ejes para una política racional en salud mental: como desarrollar estrategias de prevención y
atención de los trastornos psíquicos con participación de usuarios, familias y comunidad; como restituir una
compresión de estos trastornos en el campo de la palabra y la responsabilidad de los mismos sujetos para su
elaboración (pal trabajo)

La política de salud mental (criterios para esta política)

1)el diseño de una política de salud mental responde siempre a una decisión política de orden nacional por que esta política
debe formar parte del conjunto de las politicas sociales. Siendo salud uno de los sectores de realización de esta política, la
salud mental esta integrada al mismo. Una política de salud mental es una decisión política integrada al proyecto político del
gobierno, sin esta integracion es difícil que prospere en su implementación.

2)la política de salud mental debe dirigirse a la totalidad d elos cuidados de la salud mental, osea, abarca con sus criterios a
todo el sistema de salud, la estructura de los servicis, los recursos humanos, profesionales y no profesionales y los criterios
de atención.

3), unapolitica de salud mental integra a la totalidad de la población bajo las mismas definiciones de los problemas de salud
mental, su valoración y forma de comprenderlos y establece modos homogéneos de los objetivos que se fijan para su
atención

4) la política nacional de salud mental, es la que puede articular las acciones de los distintos sectores que integra: salud y la
red de servicios; desarrollo social en las políticas sociales, economía y trabajo, derechos humanos y justicia.

En suma, el éxito de una política de salud mental dependerá de que este incluida en la agenda política del gobierno
como parte de su proyecto, solo desde allí se puede integrar las diferentes áreas de gobierno con la sociedad civil y sus
organizaciones. La decisión política del gobierno de incluir la salud mental como área necesaria para la integración
social requiere que exista previamente un reconocimiento de los problemas de salud mental del país y la convicción de
que estos problemas afectan a los procesos de integración de la sociedad, al resguardo de condiciones de dignidad y
derechos humanos básicos. (pal trabajo)

Este debe ser asumido por el poder político y reflejarse como demanda de la sociedad. Para esto es preciso contar con la
información necesaria, tanto para el diseño de la política de salud mental como para su difusión e instalación del tema. Esta
informacion es responsabilidad de quienes se desempeñan en el sector y puede ser producida por los mismos servicios, la
organización del sector, universidades, etc. Lo esencial es contar con información sobre: a)prevalencia de los problemas de
salud mental en la población. Es útil contar con información sobre la población general. Por medio de encuestas o consultas
con los lideres de la comunidad b) información sobre el sistema de salud mental existente, estructura de los servicios,
numero de camas para internación y datos sobre población internada. Presupuesto c) sobre esta informacion se valora e
interpreta los problemas existentes y se establecen prioridades y tiempos para la implementacion

El desencadenamientos de estos procesos de información y evaluación movilizan al conjunto de sistemas de atención, ya que
hacen suponer los cambios. Es imprescindible entender e instalar en todos la idea de que los problemas de salud mental son
problemas de toda la sociedad, no de incumbencia de especialistas y técnicos de la salud.

No coexisten consensos totales. El consenso de busca a partir de una decisión política que ha fijado nuevos criterios para la
atención de los problemas de salud mental, desee allí se fijan principios (los básicos respecto a integración social, derechos
humanos y participación comunitaria) que son irrenunciables.

¿Qué contenidos debe contemplar la política de salud mental? A partir de toda la información obtenida, dar una definición e
interpretación de los problemas de salud mental del país y su valoración para los objetivos de la integración social y la
accesibilidad en condiciones de equidad de los cuidados que se brinden. La política debe fijar los principios necesarios
para asegurar las condiciones de ciudadanía, los derechos humanos y la dignidad de las personas. La OMS define esta
inclusión necesaria del área de derechos humanos, con estas palabras: el desarrollo de una política de salud mental puede
promover o violar los derechos humanos dependiendo de la forma en que se formula. La legislación de salud mental debe
codificar y consolidar los principios, los valores y objetivos de la política de salud mental. Dicha legislación es esencial para
garantizare que se respete la dignidad de los pacientes y que se protegen sus derechos humanos.

Para lograr la implementación de esa política se debe evaluar los problemas de salud mental prevalentes, los servicios que se
prestan y la nueva orientación de los mismos. Los criterios básicos son: los objetivos de la desinstitucionalización; asegurar
la integración de los cuidados d ela sald mental en el primer nivel de atención; integrar bajo los mismos parámetros de
cuidados de la salud general a los específicos de salud mental; definir la información e incorporación de los recursos
humanos necesarios; establecer los criterios para posibilitar la participación de la comunidad en la evaluación de las
necesidades de salud mental

Establecer las prioridades para la acción e implementación de esta política, para lo cual deben fijarse los objetivos
principales y los tiempos para lograr su concreción. Estos varian en cada país. La política de salud mental no debe
restringirse ni centrarse en los servicios psiquiátricos existentes, pero si debe incluirlos para definir las pautas de su reforma
o reconversión a los nuevos criterios. Finalmente, la política debe establecer los modos de difusión de este enfoque a fin
de instalas en la población los nuevos criterios y convocar a participar en los mismos.

Una política no e sun plan de salud mental, que requiere de articulaciones técnicas y sanitarias pero la política es necesaria
para el desarrollo del plan y sus estrategias de acción, ya que esta fija los valores y principios en que debe organizarse la
atención. La política define los problemas a atender, las prioridades y principios bajos los cuales se debe organizar la
atención. Los planes deben establecer las estrategias para la acción de su implementacion.

Un problema de carácter técnico y político es el de lograr los consensos necesarios para que los diferentes agentes del campo
de incorporen a esta política. Esto supone acciones con los profesionales y sus asociaciones, con los gremios obreros,
familias del paciente y fundamentalmente con las organizaciones de la sociedad civil.

El destino de las políticas de salud mental, la experiencia de muchos países y localidades lo ha demostrado, esta en contar
con estos dos polos: el respaldo político del gobierno, que la asume como parte de su proyecto político; del otro, los
respaldos a esta política por parte de la sociedad civil, especialmente de los gremios obreros; de la asociaciones de familiares
y movimientos sociales

La política en argentina

Durante la década de los 70 un movimiento amplio, que reunia a mas del 80 porciento de los psiquiatras de todo el
país, la federación argentina de psiquiatras, junto a la organización nacional de los psicólogos, COPRA, con
participación de psicopedagogos, terapistas ocupacionales y con la implicación de organizaciones sidicales y respaldo
de algunos partidos políticos, impulsaron una reestructuración del sistema de atención de salud mental en esta
dirección. Gran parte de este movimiento fue diezmado durante la ultima dictadura militar ( 1976-1983), muchos
servicios controlaron retornaron a la calma de sus rituales y parte de los profesionales implicados en la reforma
debieron partir al exilio

Con el regreso de la democracia en los 80 se formularon propuestas desde el gobierno. Los actores habían cambiado y
también la sociedad civil; ya había sucedido la conferencia del alma ata y la propuesta de las estrategias de atención primaria
de la salud.

La experiencia de rio negro, la experiencia piloto de Boca-Barracas, la creación de la residencia interdisciplinaria en salud
mental, en la provincia de san luis con el centro en el hospital psiquiátrico de su capital, qe se ha transformado en un hospital
escuela y esta desarrollando un programa en toda la provincia con características de estrategias basadas en la comunidad.

Se avanzo en la legislación especifica sobre salud mental. Varias provincias cuentan hoy con leyes de salud mental
aprobadas en sus legislaturas que establecen estos nuevos criterios para la atención, entre ellas la ley de salud mental en la
ciudad de bs.as.

El país cuenta con un porcentaje importante de profesionales coprometidos con las líneas de la reforma necesaria del sistema
de atención; también con recursos humanos numerosos y buena formación.

Toda esta diversidad de posibilidades y respaldos sociales y políticos, no han logrado integrar un panorama coherente
de la reforma en el país. El panorama sigue siendo un tanto la coexistencia de procesos claros y sistematizados de
atención, al lado del modelo regresivo de atención, representado por la persistencia de las once grandes colonias de
alienados en zonas rurales, y mas de cuarenta hospitales psiquiátricos urbanos (relacionado al final del documental) en
el sector privado de salud, un numero importante de clínicas psiquiátricas, en general bajo modelos tradicionales de atención
bajo internación se desempeñan casi con ninguna regulación estatal

No hay una única respuesta que explique el poque de este panorama heterogéneo y diversificado de la salud mental
en el país. Si analizamos uno de los sectores que se opusieron a la reforma podemos ver que no son argumentos
científicos, razones profesionales, lo que sostiene esta resistencia activa, sino intereses personales, de grupo o
corporación, cuya razón esta en los juegos de poder y la fuerza y no en los argumentos.

Excepto en el periodo del gobierno del DR alfonsin el problema el problema de la salud mental en el país no ha estado
contemplada en la agenda de los partidos políticos mayoritarios nio en los proyectos de los gobiernos. Los funcionarios que
se han sucedido al frente de esta área no han contado con un respaldo político para llevar adelante la reforma de la atención.
El problema de la salud mentla no ha formado parte de la política nacional, ni de la política de salud y esto ha favorecido que
se gestione “lo que ya esta” mas que avanzar hacia lo nuevo.

La segunda dificultad ha sido el sistema de salud del país. Argentina no cuenta con un seguro nacional de salud y la atención
esta dividida en tres subsectores, el estatal, obras sociales y el de mercado, con distintas imbricaciones entre ellos,
favorecido por el gobierno de la década de los noventa y la aplicación de las recomendaciones del banco mundial. El sector
de mercado por su parte, las empresas se seguros privados de enfermedad, no tienen en el tema mayor interés que el de
controlar el gasto posible que genera esta área.

El subsector de salud mental, no cuenta desde el estado con posibilidades de orientar globalmente la atención. Esto permite
un reparto de la cobertura desigual e inequitativo: el sector publico se hace cargo del mayor peso y costo de la atención.
Mientas que los sectores asalariados, integrados socialmente e incorporados a alguna de las obras sociales, cuentan con una
cobertura restringida y limitada en el tiempo. Cuando el trastorno se agrava o cronifica, pasan al sector publico y a los
hospitales psiquiátricos.

En el caso de la salud mental los gastos de la atención se dividen en dos polos: el de lo pobres y los hospitales psiquiátricos,
esta a cargo del estado y representa el setenta porciento del gasto total; el gasto personal de los individuos de los sectores
medios es de un treinta porciento; pero en el medio de esto hay una franja sin ninguna cobertura ni posibilidad de recibir
cuidados adecuados de salud mental. En estas condiciones se hace sentir la falta de una política nacional en salud mental, a
la vez que se hace evidente lo difícil que es producirla en un sistema dividido en subsectores qe produce desigualdades e
inequidades.

Un problema mas se agrega luego de la “descentralización” que llevo adelante la dictadura militar. El pasaje a las provincias
y a algunos municipios y comunas de la estructura de los servicios de atención y la responsalibidad de la cobertura,
desmembró el sistema de atención. Esto favoreció una dispersión de los criterios de atención: cada provincia o municipio lo
decide en base a sus criterios, necesidades e intereses locales en juego. Cuanto mas un sistema de atención se fragmenta, mas
se produce un empoderamiento local de los profesionales. Cada servicio tiende asi a estar mas rigido por estos criterios de
sus profesionales que por una planificación de estrategias de atención que este vinculada a la información e interpretación de
las necesidades prioritarias de la población

Creo que gran parte de las resistencias que se expresan en los servicios a los proyectos de reforma obedecen a esta situación
de empoderamiento local, los profesionales tienden a no ser participes de los proyectos sino a defender sus criterios de
disciplina. El empoderamiento de los especialistas es el correlato de la carencia de poder de la población para incidir en los
servicios y procesos de atención.

El desafío de contar con una política nacional de salud mental es aun una tarea pendiente en argentina. La vía para lograr
avanzar hacia este objetivo de la integración nacional de los cuidados de salud mental, bajo principios comunes y estrategias
acordadas, pasa por que logremos instalar los problemas de salud mental en la agenda política y sea reconocido como uno de
los ejes de la integración social de los ciudadanos y parte inescindible de las políticas sociales.
Acerca de los planes de salud mental

Un plan de salud mental consiste en la planificación de las estrategias adecuadas para la implementación de los trabajos de la
política oficial en salud mental.

La racionalidad, técnica y política, de un plan de salud mental, se basa en contar con la política ya establecida, en la cual
radica el poder para su concreción, y la capacidad de los equipos técnicos y planificadores de convocar y acordar con los
diversos sujetos implicados en la ejecución de las estrategias que define el plan. En general son: los profesionales y no
profesionales que se desempeñan en el sistema de atención; los grupos o corporaciones de los profesionales y de los gremios
que reúnen a este personal; las instituciones que el plan incluye para su estrategia; sectores de la administración y a las
organizaciones de la sociedad civil que respaldan la política, las asociaciones de familiares, las de usuarios, ONG, etc

El poder necesario y que es el que otorga autoridad a toda negociación, proviene d ela política oficial no de los tecnicos o
planificadores, por lo cual los acuerdos y consensos se hacen con el plan sobre la base de la aceptación previa por parte de
los profesionales, empleados, organizaciones de la comunidad, instituciones y los sectores de la política ya establecida.

En argentina han existido varios planes de salud mental pero la mayor parte de los cambios logrados en la atención no han
provenido de esos planes sino de la iniciativa política de grupos o lideres que han logrado imponer los principios de los
cambios de la sociedad

Desde los objetivos establecidos por la política se definen las áreas y actividades a planificar. Cada una de ellas es motivo de
los acuerdos con los sectores implicados en la ejecución. Los puntos que son comunes a la hora de definir las estrategias:

1.la estrategia sobre la organización de los servicios: requiere partir de la evaluación de los servicios existentes, y la
planificación para su adecuación a la política y el desarrollo de los nuevos servicios. En este nivel se formulan los acuerdos
concretados con salud y la red de servicios de atención primaria existentes, etc

2.la estrategia sobre los recursos humanos: es reconvertir los recursos existentes para desplazarlos a los nuevos servicios y
los principios de la atención y los requisitos para la incorporación de nuevos recursos. Esto requiere que los acuerdos con
universidades u otros centros de formación de estos profesionales

3.la estrategia presupuestaria: se debe estudiar las necesidades de financiamiento, los presupuestos y la fuente de
financiación para el plan. Con el respaldo de la política establecida, es habitual en salud mental que los recursos no
provengan solo del presupuesto de salud

4. estrategias para la reforma legal y los derechos humanos: se debe planificar las acciones con el poder judicial para
reformular las disposiciones sobre internación para el reconocimiento de la incapacidad, sobre manejo penal de pacientes
adictos, sobre violencia escolar y familiar. También se planifica las formas de supervisión de derechos humanos

5.estrategias para la provision de medicamentos: la provision de la medicación por parte de los servicios debe establecerse
para que casos y que medicamentos, también debe haber una planificación sobre el uso racional de los psicofármacos.

6.estrategias sobre el sistema de registro que deben llevar los servicios y el manejo de la información estadística.

7.estrategias para la investigación en servicio y la epidemiológica con población genera. Estrategias de evaluación continua.

8.estrategias para la relación con la comunidad y su participación en el sistema de salud. Planificar las formas de difusión
hacia la sociedad del plan, los valores, la accesibilidad a los servicios que se prestan, etc.

La política de salud mental frente a nuevos problemas


los hospitales psiquiátricos han sido la imagen viva de la irracionalidad psiquiátrica y del desprestigio de la disciplina, a la
vez que el disparador de los proyectos de reforma y la constitución de un campo de la salud mental, sin duda terminarían
siendo sustituidos por criterios de atención mas racionales y científicos. Pero los problemas de los cuidados de salud mental
no finalizan con este cambio. El panorama de la manifestación de los trastornos psíquicos ha cambiado. Junto a esto se esta
produciendo una regresión hacia el antiguo positivismo medico psiquiátrico y que se expresa en la utilización masiva de
psicofármacos. Es decir, han crecido los malestares psíquicos y sus formas de expresión y con ellos ha crecido la oferta de
una “solución” farmacológica para los mismos.

El campo de salud mental no puede quedar indemne si no toma una posición sobre esta nueva situación. La debilidad de su
posición dejara en manos del mercado la definición de los trastornos como enfermedades y la justificación de medicarlos.
Actualmente las propuesta de salud mental son las unicas con las que contamos para contrarrestar este avance, ellas
están centradas en la comprensión de los procesos subjetivos, situándolos en el terreno de la visa social y la cultura y
se proponen formas de abordarlos conjuntamente entre la población y los servicios que se le prestan. La solución del
malestar no consiste en suprimirlo por medios artificiales, sino de entenderlo en todas las dimensiones del sujeto y su
experiencia de la vida.

Los psicofármacos representan un avance en la posibilidad de atenuar los dolores del malestar subjetivo, aun cuando
no los resuelven. Pero junto a esto se produce la situación de la medicalización. La estrategia de mercado de los
laboratorios, y la de muchos psiquiatras, consiste en incluir estos malestares bajo la categoría de las enfermedades, osea,
producir la definición de los problemas en el campo medico para utilizar los prestigios y temores de la medicina para ampliar
esta demanda. La salud mental debe utilizar todas sus herramientas para intervenir en este campo simbolico y en esta lucha
por la definición e interpretación de los problemas de transtorno mental. Por otra parte la sociedad también ha trastocado los
procesos de vida de los individuos.

Esta población con este tipo de transtornos reciben medicación para sus síntomas pero el problema no son los síntomas sino
la situación en que viven, su ubicación en la sociedad, en suma: las vicisitudes de su existencia. Estas personas requieren de
intervenciones mas amplias si queremos ayudarlas a mejorar la situación en que se encuentran: problema del desempleo,
exclusión, marginalidad, etc. También es necesario ubicar el lugar de la medicación.

A partir de estas consideraciones entiendo necesario impulsar una política de salud mental, que forme parte de la
comprensión de la magnitud del problema por parte de los gobiernos y que pueda formar parte de la agenda social de
los mismos. Comprender la nueva producción cultural, entender que en ella se deciden los procesos de subjetivación
de las personas.

CAP 5 LOS FUNDAMENTOS DE SALUD MENTAL

Salud mental no ha logrado constituir un campo teórico sistematizado ni un cuerpo de prácticas que se desprenda de su
comprensión o construcción teórica del campo. Esta falta de una coherencia epistemológica y metodológica lleva asus
agentes a una dispersión y heterogeneidad de sus prácticas, por lo general referidas a sus disciplinas de origen, y no
comprendiendo su integración y rol profesional en el nuevo campo

El espacio social del sufrimiento mental a la llegada de salud mental

Foucoult mostro como la psiquiatría surge a comienzos del siglo XIX teniendo el mandato de ocuparse de una población ya
encerrada en los establecimientos del hospital general. Se trataba no de crear un conocimiento nuevo sobre la locura, ya que
el espacio social de la locura estaba ocupado por la práctica del encierro del loco bajo condiciones similares a las de las
prisiones y compartiendo esos lugares con sujetos de otros dramas sociales: vagos, pobres, enfermos, etc. El mandato era
diferenciar entre esta población a los locos, separarlos y crear lugares del nuevo alojamiento bajo la tutela de los médicos.

La propuesta de salud mental en la segunda mitad del siglo XX, tampoco surge como la creación de un campo social nuevo:
el espacio de los trastornos psíquicos, su definición, interpretación, que profesionales debían ocuparse de ellos, etc estaba
ocupado por la psiquiatría. Esta había definido esos trastornos como enfermedades, contaba con los dispositivos de atención;
la red de hospitales psiquiátricos situados en las ciudades; desde comienzo del siglo XX las “colonias de rehabilitación”,
donde eran conducidos pacientes cronificados. Estas colonias, once en argentina, se ubicaban en zonas rurales y
fueron pensadas como lugares de contención para sujetos que no tenían chances de retornar a la vida social; allí
habían ido a parar aquellos que desde la internación en el hospital psiquiátrico no habían logrado retornar a su
familia,, o no tenían nada en la vida social a lo cual retornar.

Este modelo de atención contaba con un ordenamiento jurídico: en el código civil estaban incorporados los criterios para la
declaratoria de incapacidad. En el código penal quien tuvieras las facultades psíquicas alteradas y no pudiera comprender sus
actos, sea derivado, sin proceso ni defensa, con condena a los hospitales psiquiátricos.

Las propuestas de salud mental, la fijación de sus principios y criterios de atención, no surgen de la psiquiatría misma sino
de las denuncias de posguerra sobre los manicomios en su analogía con las condiciones de vida de los campos de
concentración. Estas denuncias llegaron a naciones unidas y a la organización mundial de la salud.

Continuidad y cambios en la historia de la disciplina

Existen diferentes interpretaciones de la historia de la psiquiatría. El objetivo es mostrar en su periodización, sus progresos y
regresiones, para situarnos sobre los últimos 50 años, en los cuales surgen las propuestas de reestructuración bajo los
principios de salud mental.

Podemos diferencias cuatro momentos que van desde antes de su aparición en la medicina, hasta los años 70 en que
comienza a difundirse la propuestas de salud mental. Esos momentos pueden situarse en sus fechas, en los cuales dominan
cierto criterios de comprensión, teorías y practicas, pero no se tratara de una superación de un momento a otro, sino de
“dominancias transitorias”. Me guio por los ejes: definición del sufrimiento, ordenamiento jurídico, instituciones,
incumbencias y practicas legitimadas.

Un primer momento anterior a la revolución francesa (hasta el año 1791) momento político cultural, en que se sancionan
los decretos que darán lugar a la fundación medica de la psiquiatría. Un segundo momento abarca el siglo XIX "medico-
positivista”; un tercer momento dado por la irrupción de las criticas a este positivismo medico y el surgimiento de las
psicoterapias, abarca la primera mitad del siglo XX y podemos denominarlo como “influencia de la psicopatología”, un
momento de retorno de la filosofía al campo de la locura y también la irrupción de las ciencias sociales en la comprensión
del funcionamiento institucional de la psiquiatría; finalmente un momento que se inicia en la posguerra, los años 50s en el
cual bajo la consigna de la reconstrucción de la atención psiquiátrica, se desarrollan las consignas de salud mental.

1)en el momento político-cultural, la medicina mental ha querido situar los modos míticos o religiosos de comprensión de
la locura. A nadie se le ocurrió construir un orden jurídico diferente al que regulaba las relaciones entre individuos sin
manifestaciones de locura, no existía una disciplina especifica que comprendiera y los tratara.

Dese el siglo XII existía en arabia sitios que alojaba a personas trastornadas. Existía una institución: “el maristan”, cuya
función era dar alojamiento y protección a estas personas que no contaban con capacidad de incorporarse a la vida social.
Los musulmanes son los primeros en elaborar una comprensión del loco como alguien incapaz de valerse por si mismo en la
vida social. Su construcción era similar a palacios. Estas personas recibían alimentación, gratificaciones y trato especial.

En España en 1409 se fundo el “hospital de desamparados”. Ninguna de estas instituciones eran pensadas como
instituciones medicas, sino basadas en la caridad y beneficencia. Entre 1400 y 1800, este tipo de instituciones, fundadas por
ordenes religiosas, se extendieron por toda Europa, con fundamentos y razones filosóficas.

Durante el siglo XVIII en Europa crece el numero de marginales. En las ciudades multitud de pordioseros buscan refugio en
las iglesias. El crecimiento de los lugares de caridad era un correlato de esta situación social de desamparo. Las razones
estaban en que el capitalismo incipiente rompe la vida aldeana, a lo que se sumo la crisis del campo y el desplazamiento de
grandes masas sobre las ciudades. Crecio el numero de pobres y miserables que deambulan por las ciudades.

Pero la población que alojaron estos establecimientos era reducida, la mayor parte de los individuos que padecían estos
trastornos mantenían su vida en sus comunidades o se desplazaban entre un lugar y otro. Durante 3mil años la humanidad
convivio con estas personas trastornadas buscando comprenderlas dentro de los parámetros de su cultura, mítica, religiosa,
filosófica. No habia un orden jurídico especial para ellos, no existía una disciplina única que sistematizara un conocimiento
sobre la locura, tampoco una institución o especialistas que los trataran. El efecto de este ordenamiento fue el de dejar en la
misma sociedad y en la cultura la convivencia con estos sujetos y la búsqueda de comprensión y de trato hacia ellos.

Muchas de las condiciones de ese periodo de la humanidad, son las que ahora tratamos de restablecer para la comprensión y
trato del diferente por su transtorno mental: que la misma comunidad intervenga con tolerancia, que no sufran el destino del
estigma y la exclusión de su sociedad y familia, que el trato este dirigido a restablecer sus capacidades de integración a la
vida social.

2) el momento medico-positivista se inicia con la revolución francesa. El positivismo en derecho y en la psiquiatría nace en
relación a una situación social que reclamaba soluciones. Por primera vez aparece la idea de la “asistencia” a cargo del
estado, reemplazando a la caridad y beneficencia. Desde entonces asistencia y pobreza están unidos y se extiende a toda la
población necesitada. El asilo mantiene esa indiferenciación entre locura y pobreza. La pobreza pura se mantiene de orden
privado, mientras que la locura y el delito pasan a ser de orden público, el estado se hace cargo de estos sujetos, con el fin de
proteger a la sociedad de su presencia. Desde entonces, enfermedad mental o delito, son las opciones para quienes no
responden a las normas del comportamiento o la ley.

La fundación por quien debe considerarse el padre de la psiquiatría positivista, esquirol, de los tres pilares sobre los que se
sostiene la nueva disciplina: su legitimación académica al integrarse a la medicina y de allí su reconocimiento oficial y la
incumbencia del medico y la delegación en su persona de funciones jurídicas como la de privación de libertad del enfermo;
una red extendida de hospitales como la de hospitales psiquiátricos que conforman la institución de la psiquiatría y el poder
instituyente de la subjetividad de “alienado”; y la conformación de un imaginario social sobre la locura como
peligrosidad y del psiquiatra como detentador de un poder de dominarla y controlarla.

Nace del debate de la revolución, que se plantea exigencias éticas sobre la sociedad que esta construyendo, frente a las
cuales el asilo es un horror de degradación de la condición humana; de exigencias filosóficas, ya que era necesario
comprender la existencia humana. Finalmente de las exigencias políticas y sociales de establecer las condiciones y derechos
de ciudadanía. Esta disciplina no hubiera surgido sino enfrentando un debate entre la necesidad del reconocimiento social del
individuo como existencia doble, entre lo publico y lo privado; y la idea de peligrosidad del delincuente y el loco.

Es el tiempo filosófico de la “alienación primordial”, concepto del que se vale la psiquiatría para darle otro destino: el
alienado de la psiquiatría esta del lado de lo animal, irracional. El alienado, atrapado en la concepción animal, deviene puro
instinto, peligroso y pasa a ser asumido por el estado moderno como necesitado de control y custodia en función del bien
común (fijarse si ponerlo en el tp).

Sobre esta asunción del problema del transtorno mental por el estado bajo criterios de filosofía política, no médicos, es que
se asume la decisión de la separación del loco de la sociedad, su vigilancia y control.

La psiquiatría jamas logro afirmar la etiopatogenia de las entidades que postulaba, su anhelo de cientificidad medica se
agotaba en las descripciones y la clasificación. La utopia de la psiquiatría positivista era afirmar que detrás de sus
descripciones de los síntomas se ocultaba una causa especifica de enfermedad. Esquirol, con su postulado de las
“monomanías” pretende diferenciar y clasificar los transtornos en base a un rasgo parcial y dominante del mismo. Esta
utilización del síntoma, como rasgo parcial, consiste en una operación reduccionista: separar el rasgo de la totalidad de la
persona para afirmar en base al mismo un diagnostico que abarca la totalidad de la persona.
La insistencia acerca de que las razones del trastorno mental están basadas en atomos mecánicamente condicionados o
perturbados por procesos biológicos ajenos al psiquismo y a la experiencia del sujeto que lo padece. Al final del siglo XIX la
afasia fue un ejemplo de esta utopia positivista de la psiquiatría. Se suponía que cada acto psíquico tiene su lugar en el
cerebro, si este se perturba, se altera el acto. No mas misticismo, se trata de teorías medica.s no mas posibilidades de la
conciencia o extravíos de la razón; se trata de enfermedades. No mas que la familia, la comunidad o la sociedad se ocupe de
convivir con la locura: para era tarea esta el hospital psiquiátrico.

3)esta dado por una crisis del pensamiento psiquiátrico positivista. la influencia de la psicopatología por la importancia que
tuvo la aparición del texto de Jaspers en 1913. H.Ey: reintegrar la enfermedad mental en la naturaleza del hombre, y hacerla
expresión de esta naturaleza, considerar al hombre enfermo mental como un hombre presa de su angustia, de sus conflictos
interiores.

A finales del siglo XIX y principios del XX los estudios de Kraepelin presentados para confirmar la teoría positivista de la
causalidad son decepcionantes. Lo que esta en cuestión es que la patología psíquica no se logra vincular con la anatomía del
cerebro. Se difunde un movimiento que plantea por primera vez la atención de los enfermos mentales por fuera de la
institución manicomial. Primero, por el surgimiento de las psicoterapias de la higiene mental y por el peso del texto de
Jaspers y el crecimiento del psicoanálisis. En esta crisis del positivismo mecanicista se vuelve a leer a los pensadores
clásicos y filosofía.

La conmocion de las practicas psiquiátricas, a las cuales no se exponían argumentos que los justificara, especialmente las
asilares, surge como efecto de denuncias y propuesta de un cambio sobre la situación asilar. Todos los intentos de reforma
se centran en el manicomio y constituyen un llamado a poner fin a la situación de internamiento del paciente, la
reintegración del mismo a la sociedad, el reconocimiento del carácter humano de la locura.

La higiene asilar, el open door y el ingreso de las psicoterapias, forman un bloque de cuestionamiento a las practicas
psiquiátricas instituidas y se basan en los principios de cuestionamiento del manicomio como dispositivo de encierro y
control, del reconocimiento de la locura no como enfermedad crónica sino como parte de la condición humana y el
cuestionamiento a la medicina mecanicista que sotenia en silencio la situación de estos establecimientos.

Se plantea por primera vez la idea de formas de reacción que no son especificas ni autónomas de ninguna enfermedad
“pura”, que las enfermedades mentales son modos humanos patológicos de reaccion frente a diferentes causas del cuerpo,
del medio social, de la vida psíquica.

Meyer introduce la teoría “biopsicologica” para entender la enfermedad como una reacción de la totalidad del organismo
humano a multiples factores. Mientras la psiquiatría biológica, mecanicista, descomponía en atomos para conocer y
clasificar, estas nuevas tendencias. Se paso de centrar la semiología en síntomas aislados específicos a una comprensión mas
estructural y global de la enfermedad. En este periodo comienzan a componerse en las historias clínicas los relatos d ela vida
del enfermo, su familia, su entorno social y las circunstancias de su vida.

Por otra parte, comienza la revisión de la teoría de las localizaciones cerebrales, no existe relación lineal entre la lesión
cerebral y la función.

Las practicas asilares de los psiquiatras se vieron cuestionadas e ingresan a los establecimientos por primera vez los
trabajadores sociales . desde 1915 todos los hospitales psiquiátricos en EE.UU deben contar con un trabajador social, cuya
labor no era asistencial sino política y de integración social. El trabajo social surge en EE.UU junto al movimiento de
higiene mental, los primeros psicoanalistas y psiquiatras que oponían a las practicas del asilo-

A la llegada de la salud mental, también estaba presente el sistema de servicios y practicas de la psiquiatría positivista: el
consultorio externo en los hospitales o privados, la internación en hospital psiquiátrico y las colonias de rehabilitación. Las
practicas surgieron siendo las mismas, aun cuando la llegada de los psicofármacos ha permitido atenuar los tratamientos
físicos, el encierro y la cronificacion de las permanencias en esos establecimientos.
En los últimos años se agrego a este sistema de servicios y practicas un refuerzo de la creencia positivista, por la via
de los psicofármacos e investigaciones de neurociencias. El problema es la ideología positivista que retorno, la de que
es posible actuar sobre el cerebro, modificar o alterar por medios artificiales los mecanismos biológicos, sin atender al
sujeto, a su afecto y sensibilidad

Por su parte, las psicoterapias se han consolidado y están presentes en la atención. Pero son las psicoterapias las que se
vieron mas restringidas a partir de la demanda cultural de eficacia sin interrogación y la respuesta farmacológica que le es
funcional.

4) el momento de la salud mental arranca en los años 50s con procesos de reforma en distintos países de europa. En
Inglaterra habia surgido la experiencia de las “comundiades terapéuticas” en 1943 un psicoanalista Bion junto a
Rickman realizan grupos con el objetivo terapéutico con pacientes allí internados, todos soldados que habían vuelto de la
guerra con algún transtorno; de esta experiencia surgirá la idea del “grupo terapéutico”, de orientación psicoanalítica. Pero
también a partir de esta experiencia se propone ampliar esa intervención e invitar a los pacientes a debatir la situación en que
estaban, los problemas de la gestión del pabellón y la relación con el entorno social.

Esta experiencia la llamaron “comunidad terapéutica”. Por la misma época Maxvel Jones comienza una experiencia similar.
Replica esta comunidad terapéutica y elabora una técnica de intervenicon denominada “socioterapia”. Tanto esta técnica
como la comunidad terapéutica respondían mas a criterios sociológicos que médicos.

En 1953 la OMS decide convocar un “comité de expertor” con el mandato de estudiar la organización de los servicios
de psiquiatría en los países de la UN. Esto respondia a denuncias sobre las condiciones de los hospitales Psiquiatricos.
En la asamblea ase aprobó la recomendación a los países de atender la situación de sus servicios psiquiátricos y
desarrollar la estrategia de las comunidades terapéuticas en los hospitales psiquiátricos

Habia ocurrido un cambio de lenguaje. Ya no se habla en términos médicos de “enfermedad”, se habla en términos
sociológicos d e”comunidad”, de “participación social”. En todo este movimiento se afirma un reconocimiento de que el
problema del manicomio es social y político, no es un problema intrapsiquiatrico, por lo cual se debe resolver “desde afuera”
de la psiquiatría. Asi, se comienza una apertura a la entrada de otras disciplinas y profesionales.

Surguen tres ejes en la reforma:

1.una propuesta sanitaria: la política del sector francés. Salir de los hospitales psiquiátricos, crear servicios fuera de estos,
abrir la atención a los no médicos. La población internada disminuyo y cerraron varios antiguos hospitales psiquiátricos. La
línea del sector es actuar creando una alternativa para la atención del sufrimiento mental, mientras se actua sobre los
hospitales psiquiátricos.

2.una propuesta técnica y pragmática: la psiquiatría comunitaria anglosajona. Ingresa la ley “community mental health center and
retardation act” a través de la cual se crean los centros comunitarios de salud mental. A esta política se sumo la propuesta de lindeman, de
una inervencion psiquiátrica preventiva, a la cual llamo “intervención en crisis”, que consistía en una estrategia de actuar en el momento
agudo de los síntomas con un criterio amplio que incluia a la familia, el grupo social, los compañeros, etc.

3.una propuesta critica y antipsiquiatrica: la “desintitucionalizacion” italiana (basaglia). Veía al paciente bajo dos aspectos: por sus
síntomas psicopatológicos, como enfermo; por su situcion de exclusión y estigmatizcion social, expresión de un sistema social. El
movimiento de “psiquiatría democrática” participo para la reforma y centro el problema en la aboicion de la institucionalización
psiquiátrica.

Los procesos de reforma, y los documentos elaborados por la OMS sobre salud mental, han reunido los criterios de estas tres
propuestas: una política sanitaria de descentralización y sustitución de los hospitales psiquiátricos; estrategias vinculadas a la
comunidad e inclusión del trabajo social y la enfermería; incorporar la desinstitucionalización y la experiencia del cierre de
hospitales psiquiátricos como parte de la reforma. La política en salud mental, la planificación y programas especiales deben
guiarse bajo estas premisas.

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