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Psicología Jurídica
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Cabe decir que cuándo se habla de los derechos humanos se da poco interés para los que
estudian la psicología jurídica; la psicología jurídica a centrado los trabajos en áreas tales
como: la conciliación, y la mediación, la conducta delictiva partiendo de los tipos, los
comportamientos criminales, y los perinés del mismo, las dimensiones, áreas como de la
víctima, el desenvolvimiento en la sala del tribunal entre otros temas. Desde años anteriores
los psicólogos sociales han realizado investigaciones en diferentes comunidades tratando
de detectar la visión y el conocimiento que sobre los derechos humanos que tiene algunas
comunidades, como también demás investigaciones han estado enfocadas en aspectos
éticos, psicológicos y derechos humanos; por la tanto cabe decir que son pocos los estudios
que se han realizado de la psicología jurídica.
Los métodos alternativos de solución de conflictos, una alternativa para los procesos
contenciosos en américa latina, es una estrategia la cual ayuda a que los conflictos los
resuelven de una forma más práctica y eficaz donde aumentan las diferentes normas y
decretos, la congestión de las disputas y demás, donde se llevan a los despachos judiciales
para ascender a la justicia, se logra evidenciar que han llegado a dar resultados, como lo es
el nivel de inseguridad y poca credibilidad entre las personas de la misma justicia como
sistema. Estos métodos que solución de conflictos (MASC) en América Latina se llegaron a
convertir en una forma más eficaz y ágil para descongestionar los tribunales, se ve una
mayor celeridad a las diferentes soluciones de los conflictos.
Esta ha resultado ser una forma de administrar justicia muy apreciada por la ciudadanía
en general, al ser más accesible, menos formal y más eficiente, principalmente usando
métodos como la conciliación y el arbitraje, pues la percepción frente a esto es que las
decisiones que se toman se hacen cumplir a rigor y el ciudadano se siente con un papel más
activo e importante en las relaciones, roles y su ambiente social frente a lo jurídico.
Estos métodos resultan atractivos a la vista del ciudadano común pues propone varias
alternativas para solucionar pacíficamente aquellos conflictos y/o situaciones problemáticas
con otras personas que resultan difíciles de resolver cuando las diferencias son muy
contrarias.
Es de rescatar que también promueven y ayudan a mejorar hábitos sociales, tales como
la capacidad de escuchar, la atención, la no discriminación, el uso del lenguaje, la
comunicación, el respeto y la tolerancia.
Fomenta la participación activa de las partes involucradas generando no solo una vía de
solución, sino también un ejemplo de justicia y aprendizaje para el afrontamiento ante
situaciones conflictivas en el otro y con el medio social.
REFERENCIAS