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El remate y el martillero

La presente lectura incorpora contenidos que se refieren a la historia de la subasta


en un contexto global y en América Latina. De igual modo, se expresará un concepto
para la subasta y el profesional que asume la función de la venta a viva voz y al
mejor postor.
 
En el trayecto de la línea del tiempo que aquí evidenciamos, se esbozarán los
modismos y las formalidades que lograron caracterizar a este tipo de venta especial,
en la que son muy llamativas las expresiones antiguas que se pronunciaban en la
península ibérica antes de la colonia en América. 
 
Si bien en la actualidad se emplea el vocablo que se rescata del siglo pasado, cabe
agregar que por estos tiempos la subasta o remate percibe el impacto de las
tecnologías digitales.

Presentación del caso

Historia de la subasta

Origen en Grecia, Egipto y Roma

Antecedentes latinoamericanos
Referencias
LECCIÓN 1 de 5

Presentación del caso

Mariano Arévalo es una persona interesada en llevar adelante la profesión de martillero y, para tales fines,
comenzó a indagar sobre el origen de la actividad que eligió para su futuro. Inició con la búsqueda y la
lectura de todo material histórico del que pudo valerse para saber en qué consistía la función de subastador
en las épocas de antaño. 

La primera duda era saber sobre la información que surge de Medio Oriente, en el Nínive, y el impacto de los
mercados concéntricos de Egipto en el Mediterráneo.

No tenía información del siglo V a. C., por lo que emprendió una búsqueda para obtener un dato revelador de
las actividades que se llevaban a cabo en aquellas épocas, referidas siempre a la venta en pública subasta.

Mariano debió profundizar la búsqueda de referencias para realizar una comparación entre los antecedentes
de Grecia, Egipto y Roma, y así despejar dudas sobre la coincidencia o no del proceso.

Dentro de la complejidad de los antecedentes, buscó detectar las características propias de la región como,
por ejemplo, las solemnidades que diferenciaron la subasta de Egipto y Grecia, o bien que la subasta se
realizaba bajo ciertas circunstancias, tales como una lanza clavada en el centro de un espacio público, la
que portaba un banderín rojo de la legión romana, donde se anunciaba y ponía a la venta el botín de guerra.

En la biblioteca del colegio profesional Mariano logró encontrar los antecedentes en América Latina y
comprobó el impacto de las normas españolas, donde las subastas fueron ciertamente oficiales, ya que
eran llevadas a cabo las ventas públicas a viva voz por funcionarios que conformaban la Junta de
Almonedas, correspondientes a los respectivos Cabildos. Además, un colega le comentó que dichas normas
rigieron hasta fines del siglo XIX de nuestra era, cuando surgió el vocablo martillero. Este término identifica a
la actual función profesional tanto en la norma de fondo como en las leyes provinciales, por lo que Mariano
tomó nota y procedió de inmediato con la búsqueda de la información de respaldo de dicho comentario.
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Historia de la subasta

Dentro de los antecedentes históricos del remate, no se señalan a ciencia cierta referencias puntuales en
cuanto a dónde y cómo se origina. No obstante, es para destacar en esta oportunidad lo que
etimológicamente significa el vocablo subasta, que deriva del latín sub (bajo) y asta (lanza), es decir, “bajo la
lanza”. Fue una palabra empleada en Roma que identificaba el acto de comercializar bienes y mercaderías a
viva voz, en un espacio público, adjudicando al mejor postor.

Eduardo Lapa aborda la temática histórica sobre el trabajo


documentado de Héctor Méndez y nos indica que durante la época
en que el trueque era el instrumento que se utilizaba para negociar,
no se recurrió a la subasta. La aplicación de la misma fue una
consecuencia de la aparición de la moneda, como nuevo elemento
de intercambio comercial que origino las actividades de compra y
venta (Ibáñez, 2012, p. 22).

Hay quienes indican que los primeros vestigios de la venta pública a viva voz y al mejor postor surgen en el
siglo XIX a. C., donde dio sus primeros indicios en la ciudad de Nínive, antigua capital del reino de Asiria, que
se utilizaba para la venta de esclavos. Otros, por su parte, aseguran que el inicio se dio en Fenicia como
instrumento de negociación en el siglo XV a. C. en los mercados concéntricos del Mediterráneo, tras el
empleo de la moneda, que simboliza la expresión material del valor para el intercambio.
Un documento con destacada acreditación revela que la subasta surge de las antiguas tradiciones de
Babilonia, donde se empleaba la subasta en el siglo V a. C. no solo para la venta de mercaderías, sino que
también lo era para ofrecer al mejor postor jóvenes núbiles, lo que fue igualmente costumbre en Tracia e
Iliria.

Si analizamos lo que la historia inicial nos señala como caso de estudio, ¿podemos decir que la aparición de
la moneda fue un hecho trascendental para la adquisición de productos y mercaderías?, ¿y que la subasta
solo era una modalidad para introducir el producto al mercado de consumo de la época?, ¿se evidencia con
claridad que el intercambio realizado a viva voz y al mejor postor, con el pago correspondiente en dinero por
la cosa adquirida, era un medio común en aquellas épocas?

Te invitamos a conocer detalles generales de la actividad profesional del subastador a partir del siguiente
artículo titulado “El remate en tiempos de la tecnología”.

El remate en tiempos de la tecnología.pdf


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Origen en Grecia, Egipto y Roma

Podemos abordar los procesos que se fueron suscitando en la historia de la subasta. En este marco,
consideramos que hubo un eje de influencia helénica en Egipto, pero la subasta romana, por su parte, fue
más originaria o propia y, por cierto, más difundida. Por esta razón, podemos destacar algunos de los
acontecimientos históricos que surgieron en torno a esta antigua modalidad de comercialización en esos
diferentes lugares. Observemos a continuación algunas características de Grecia, Egipto y Roma.

¿Cómo se caracterizaba la subasta en Grecia?

Las subastas se realizaban en el ágora (plaza pública), donde había una tribuna desde la cual el heraldo
(oficial público) la llevaba a la práctica.

¿Cuáles fueron las características en Egipto?

Se desarrolló la subasta administrativa helénica, introducida tras la conquista de Alejandro Magno. La


subasta constituía un acto solemne que se realizaba delante de funcionarios, cuya autoridad no podía
ser reprochada ni atacada por nadie, bajo ningún pretexto, pues ellos tenían el poder suficiente hasta
para cubrir cualquier vicio que se pudiera presentar.
¿Qué revela la historia como características destacadas para Roma?

Se realizaban en una plaza pública o forum. En medio del foro, se clavaba una lanza y, en público, el
magistrado, con la colaboración del pregonero, procedía a subastar. El pregonero daba a conocer los
objetos que se remataban e incitaba las pujas, pero la adjudicación al mejor postor la realizaba el
magistrado. La venta era a viva voz y los interesados realizaban su postura en voz alta o levantando el
dedo. Cuando el magistrado adjudicaba a quien efectuó la mejor oferta, el comprador, en señal, alzaba la
mano, la que era tomada.

Asimismo, dentro de los procesos históricos de la subasta en Roma, tenemos:

Botín de guerra:  acción empleada en la expansión del imperio. Según


las costumbres de la época, los romanos aplicaban a sus vencidos el
“derecho del vencedor”, el que significaba tomar todo bien de
propiedad del enemigo vencido, lo que consistía en las tierras
ocupadas hasta los habitantes con sus pertenencias y hacienda. La
venta en pública subasta se podía efectuar en el mismo lugar del botín
de guerra, aunque a veces lo trasladaban a otros lugares. También se
realizaron algunas subastas en el Foro de Trajano.

Lex Cornelia de proscriptione: la norma regía en los casos donde se dictaba la proscripción de
las personas, lo que traía como consecuencia la confiscación de sus bienes y, la venta de los
mismos que se realizaba comúnmente en pública subasta. Las ventas en esta modalidad
dejaron al descubierto los excesos del poder y abundaron las irregularidades en la época de su
aplicación (Ibáñez, 2019).
En estos procesos, podríamos indicar la eventual categoría de la subasta:

1 En Grecia sería administrativa privada.

2 En Egipto sería administrativa oficial.

3 En Roma sería oficial judicial.

Dentro de estos tres ejes históricos del origen de la subasta, ¿podemos distinguir las categorizaciones de
subastas? Oficiales, judiciales y particulares. A su vez, ¿reconocemos aspectos distintos procesos entre
estos procesos? En cuanto a lugar, quién lo designaba, entre otros.

La venta en subasta se realiza de manera...

Pública.

Viva voz.

Al mejor postor.

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Antecedentes latinoamericanos

El historiador español Joaquín Escriche (Lapa, 2005) reflejaba que las subastas se debían realizar en el lugar
en donde estaba el bien que se iba a vender. Dicho acto de venta se efectuaba en presencia de un juez o, en
su reemplazo, de un escribano actuario. Los oferentes presentes manifestaban por señas sus pujas, y el
escribano era el encargado de anotar las ofertas y no aceptaba ninguna que no cubriese las dos terceras
partes de la tasación realizada sobre el bien. Al igual que en la actualidad, la oferta de mayor monto dejaba
sin efecto a las posturas anteriores de menor valor económico.

Dentro de las expresiones típicas de la actividad profesional, en la península ibérica, los antecedentes
señalan que, en las épocas posteriores a la invasión musulmana, surge la palabra almoneda, la cual
identificaba la actividad de la subasta y a la persona que oficiaba la ceremonia de venta a viva voz se lo
llamaba almonedero. Asimismo, en Cataluña y Aragón, los modismos locales identificaron al vendedor a viva
voz que adjudicaba al mejor postor como encantero.

¿Qué era la almoneda? Era la venta pública de bienes muebles. Se realizaba sin intervención de la Justicia ni
con un funcionario del rubro y se adjudicaba el bien al que daba mayor suma. La gestión previa era la
tasación realizada por los expertos para tener su justo valor. Esta venta particular y voluntaria se suscitaba
para alhajas, trastos, etcétera, que se ponían alrededor de una lanza, al estilo de la subasta romana. No era
otra cosa que el mercado o la venta que se hacía de los despojos ganados al enemigo en la guerra. 

Asimismo, en nuestro país se adopta el vocablo remate en consonancia con el significado de terminar u
acabar una situación. En este caso, se determina abruptamente la propiedad de los bienes, cosas o
servicios en una venta pública y al mejor postor, dictaminado previamente por resolución de un juez o
funcionario público.

En América Latina, se cumplía con todas las disposiciones que se establecían desde España para sus
virreinatos. Tenemos como antecedente directo que, en 1793, la Real Imprenta de Niños Expósitos publicó la
Guía de forasteros en la ciudad y virreinato de Buenos Aires, en la que se evidenció un listado de las
instituciones del virreinato, donde consta la Junta de Almonedas.

Te invitamos a leer el siguiente documento para ampliar e ilustrar la historia de la subasta, el cual se titula
"La subasta y el subastador". 

La subasta y el subastador.pdf
1.4 MB

Asimismo, se debe considerar el antecedente histórico puntual que suscitó en nuestro país que se le
otorgara dicho nombre a la actividad profesional del martillero.

Indica la profesora Mirtha Cabullo, al referirse que el término martillero


es introducido al país por el inglés Tomas Gowland quién establecido
en Buenos Aires en el año 1826 organizó su primera oficina de ventas
en remate, lo que se denominó por entonces Casa de Martillo,
tomando como referencia el pequeño martillo que los rematadores
ingleses usaban desde tiempo inmemorial para efectuar las subastas
(Ibáñez, 2012, pp. 28-29).

En la península ibérica se designaba al subasatador como...

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El vocablo remate definía el estado de...

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LECCIÓN 5 de 5

Referencias

Ibáñez, M. A. (2012). Manual del martillero público. Córdoba, AR: Alveroni.

Ibañez, M. A.  (2017, mayo 3). Los remates en tiempos de la tecnología. Publicado en Identidad 21.
Universidad Siglo 21. Recuperado de https://bit.ly/2KorfSV 

Lapa, E. L. (2005). Manual del martillero público y del corredor. Buenos Aires, AR: Lexis Nexis. 

Surus. (2019). Un recorrido por la historia de la subasta. Recuperado de http://www.surusin.com/un-


recorrido-por-la-historia-de-las-subastas/  

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