Está en la página 1de 3

EL AULA

CONSTRUCTIVISTA
Laura Sabaté i Pérez
GRUPO 5

“El conocimiento que no proviene de la experiencia no es realmente un saber”

- Lev Vygotsky
Laura Sabaté i Pérez
Grupo 5

Mediante el presente comentario se pretende hacer una reflexión personal

acerca del constructivismo en el aula. En primer lugar, analizaremos cuál debe ser

el objetivo principal de la enseñanza según el constructivismo. A continuación,

señalaremos de qué forma se manifiesta esta corriente pedagógica en el aula y,

por último, argumentaré mi postura y mis ideas al respecto.

El constructivismo es una corriente pedagógica que considera que los

aprendices desarrollan y potencian su capacidad de cognición mediante el

aprendizaje activo. Además, sostiene que los docentes deben generar unos

andamiajes a los alumnos que les permitan construir sus conocimientos

basándose en su propia experiencia. Por tanto, una vez entendida la definición de

constructivismo, podríamos determinar que el objetivo principal de la enseñanza

según el mismo es que los educandos experimenten hasta extraer sus propias

conclusiones, actuando como protagonistas de su proceso de aprendizaje. En

cuanto a la actuación docente, es fundamental que respeten los procesos de cada

uno de los alumnos, ya que todos se desarrollan de manera diferente, y su zona

de desarrollo próximo. Además, deben establecer un margen de actuación para

todos los alumnos que necesiten favorecer su nivel de desarrollo potencial, ya sea

con ayuda del propio docente o de otro alumno experimentado.

Para que un aula pueda considerarse constructivista es necesario que

posea varias características. A modo de resumen, he querido destacar las que

considero más importantes. Son las siguientes:

En primer lugar, debe existir un ambiente de aprendizaje adecuado en el

que los alumnos desarrollen su proceso de razonamiento y donde se fomente la

creatividad y el trabajo proactivo. Para ello, podemos proponer debates grupales

donde deban posicionarse, razonar y argumentar su elección.

2 de 3
Laura Sabaté i Pérez
Grupo 5

En segundo lugar, para que el proceso de enseñanza de los alumnos sea

efectivo, es fundamental que la instrucción se ajuste en todo momento a las

características y las necesidades de cada alumno. De esta manera, estarán

favoreciendo, entre otras cosas, su aprendizaje significativo. En esta ocasión, los

alumnos pueden formar grupos de tres para elegir el tema que más les interese y

que conozcan mejor entre varios seleccionados por el profesor y realizar un

trabajo de investigación que posteriormente explicarán a sus compañeros.

En tercer lugar, también es importante tener en cuenta que las actividades

que implican la colaboración entre los distintos miembros de un grupo favorecen

el aprendizaje de todos ellos. Por tanto, es conveniente organizar el aula de

manera que fomente las actividades grupales y diseñar actividades que se lleven a

cabo en grupo para aprovechar el tiempo que pasan todos juntos en el aula.

Personalmente, considero que el aula constructivista favorece mucho más el

proceso de enseñanza-aprendizaje, en comparación con un aula tradicional. Esta

última considera que el papel del profesor es transmitir a los alumnos sus

conocimientos, de manera que si, por ejemplo, el profesor considera que la mejor

manera de buscar información es recurrir a wikipedia nunca despertará el interés

en los alumnos de buscarla en los libros. En cambio, en el aula constructivista, el

profesor se interesará por descubrir las preferencias y los intereses de los alumnos

para convertirlos en los protagonistas de su proceso de aprendizaje.

Para concluir esta reflexión personal considero conveniente destacar que

en mi futuro como docente me gustaría integrar esta corriente pedagógica en mi

aula, ya que para mí lo más importante es respetar la individualidad de cada

persona. Por tanto, mi propósito no será transmitir a mis alumnos lo que yo soy,

sino despertar en ellos la curiosidad por descubrir quiénes son.

3 de 3

También podría gustarte