El nacimiento del boom del fernet con

coca en Córdoba-Argentina

Publicidad de fernet como estomacal indispensableen Plaza Italia, ciudad de Buenos

Aires, en 1924.

Sería en Córdoba, Argentina, a fines de los 70 y principios de los años 80, donde habría
nacido la mezcla de fernet con gaseosa cola. Hasta ese entonces, el Fernet era una
bebida consumida como aperitivo o ayuda digestivo (antes del almuerzo), en vasitos
pequeños como los de caña. Se lo tomaba puro (sabe amargo y dulce al mismo tiempo)
o con un golpe de soda o agua (se torna agresivamente amargo). Lo tomaban
inmigrantes italianos o españoles en general y sus descendientes, generalmente
personas mayores, siendo una bebida desconocida o muy resistida por los jóvenes. La
marca Branca, por lejos era la más conocida de las pocas que había en el mercado en
esa época. Era una bebida poco conocida y se consumía a muy mínima escala. Esto
habría de cambiar abruptamente, debido a circunstancias conocidas sólo por quienes
estuvieron en el lugar y momento histórico justo. Los hechos ocurrieron
concretamente en las canchas de la Liga Amateur de Fútbol, ubicadas en la periferia de
la ciudad de Córdoba. Los partidos transcurrían durante casi todo el año, en los
sábados por la tarde. Los jugadores solían refrescarse con bebidas que adquirían en
bares del barrio o pulperías precarias instaladas en las mismas canchitas. Allí se
consumían los clásicos "cerveza con gaseosa de naranja", "vermouth con gaseosa lima-
limón", y también amargos, vino, ginebra, whisky o cualquier bebida alcohólica
mezclada con gaseosas, incluyendo hesperidina, amargos, cañas y aguardientes de
diverso tipo. Hasta un "fifty-fifty" de cerveza con vino tinto!. Dichas bebidas muchas
veces no eran de primeras marcas y otras sí. Había marcas desconocidas en el centro
de la ciudad, que sólo se las podía conseguir en esos boliches y pulperías marginales.
Se tomaba lo que había. Cierta ocasión en que al cantinero se le habían acabado todas
las demás bebidas alcohólicas, y que por descarte sólo le quedaba alguna botella de
Fernet, fue la afortunada circunstancia para experimentar la nueva mezcla. Si bien esto
ocurrió por primera vez en una fecha que podría citarse a fines de 1979 y a principios
de 1980, la costumbre empezó a hacerse popular en esas canchas periféricas en los
años siguientes. En esos años, no se conseguía el fernet en los bares y confiterías del
centro de Córdoba en general, por ser una bebida considerada anticuada y de gente
mayor. Solo varios años después, es decir, bien entrada la década del 80, la demanda
de los jóvenes terminaría por imponer la nueva bebida, obligando a disponerla los
bares y confiterías del centro, los clubes donde se bailaba cuarteto y hasta las fiestas
familiares. La moda llegó a Buenos Aires y Rosario recién a principios de los 90, cuando
se produjo un increíble boom de la demanda, siempre con Córdoba a la cabeza. Es muy
recordada la temporada cuando se produjo un desabastecimiento del producto, que
duró alrededor de 40 días. Incluso hubo algunos lotes que por la furiosa demanda,
presumiblemente se habían entregado sin el estacionamiento requerido. Los
consumidores le encontraban un sabor extraño, dejando las botellas sin consumir. El
defecto se solucionó solo, en pocas semanas, por alguna transformación espontánea
del producto. Muchos, al querer reclamar el cambio o devolución, descubrían con
alegría que el producto adquiría mágicamente el sabor y amargor clásicos conocidos
por todos. Hay anécdotas como esta y muchas otras, respecto a los inicios del
consumo masivo del fernet con coca, bebida cordobesa como pocas.