Está en la página 1de 14

Ateneo de prácticas del lenguaje y

literatura

Trabajo practico de autoevaluación del segundo cuatrimestre.

La enseñanza de las prácticas del lenguaje y la literatura durante el periodo de


residencia.

Instituto Superior de Formación Docente N°50

Profesorado de Educación Inicial 4to AI

Profesora: Cinthia Waingort

Alumna: Juárez Gretel


1° Apartado: Lectura por parte del docente (Literatura/incluida la
coordinación del espacio de intercambio)

Para dar inicio a este apartado, para sala verde (sala de 5) seleccioné una
secuencia didáctica de “Cuentos con monstruos” donde el contenido a trabajar era
escuchar la lectura de cuentos y comentar con otros lo que se ha escuchado leer.
Para iniciar esta actividad invité a los niños a sentarse en el centro de la sala y les
conté que tengo un cuento para leerles.

Continué diciendo:- Recuerdan que con la seño Mari, estuvieron leyendo varios
cuentos de monstruos, bueno les traje otro, totalmente diferente a los que
escucharon anteriormente. ¿Se animan a escucharlo? Para este momento
literario, apagué las luces, para generar un clima de suspenso. Antes de empezar
con la presentación del libro, realicé el pacto lector junto a ellos para poder
apreciar la escucha del cuento; les dije: si todos hablamos al mismo tiempo,
¿podemos escuchar el cuento? Y si nos paramos, ¿podemos ver las imágenes del
cuento? Luego de conversar sobre estas acciones, tomaremos sus respuestas
como referencia para que todos puedan disfrutar del cuento, para finalizar, les
comenté a los niños que leería cada una de las páginas y luego mostraría las
imágenes.

Inicié con la lectura de los elementos para textuales: título, autor, ilustrador,
editorial y comenzaré con la lectura. Hoy presentaremos “El monstruo Groppopol”;
autora Sandra Siemens, ilustraciones Carlus Rodriguez, Editorial Sudamericana, e
inicié con la lectura. A medida que terminé de leer cada página, mostré las
imágenes de cada hoja, jugué con las voces, entonaciones y gestos que la historia
me permitió realizar.

Una vez finalizado el momento de la lectura, se dio un momento de silencio para


luego abrir un espacio de intercambio donde realicé preguntas como:

Residente -¿Qué sintieron con este cuento? ¿Qué les llamo la atención?

Lucio- me gustó mucho porque no es como los cuentos anteriores

Residente -¿Pero por qué decís que no es como los cuentos anteriores? ¿Qué te
llamo la atención?

Lucio- porque este monstruo quiere ser bueno

Residente -¿y cómo te diste cuenta de eso?

Lucio:- Porque soñaba cosas lindas y la mama le cantaba.

Residente -¿Alguno más se dio cuenta de lo que dice Lucio?


Aluminé: - Si seño, fíjate cuando está dormido el monstruo

Residente – a ver ¿qué les parece si lo buscamos todos juntos en el cuento?

Nuevamente, miramos el cuento en búsqueda de la página que los niños


nombraron, hasta que me piden que relea una parte del texto donde Groppopol
soñaba con las canciones que su mama le cantaba: “… duérmase mi monstruo,
duérmase mi sol, duérmase mi tierno y amado groppopol…”

(Re lectura) “…Groppopol sorprendido se sentó de golpe en el piso, frio y sucio de


su cueva, abrió más todavía sus enormes ojos rojos, que no paraban de llorar y le
preguntó a su mamá:-¿entonces está bien que un monstruo feo, terrible, como yo,
sueñe con lindas canciones para dormir?...”

Terminé de leer la página seleccionada por los niños para corroborar lo que me
indicaban. Para finalizar, me pidieron que continuara con la lectura que faltaba
poquito para que acabe el cuento.

Análisis: Lectura por parte del docente.

Antes de iniciar con la lectura, es importante que la docente prepare el momento


como una ocasión especial, la docente tiene que conocer el cuento, en esta
oportunidad, “cuentos con monstruos” se propone seleccionar obras que permitan
ampliar las experiencias lectoras de los niños. Para esta oportunidad, “el monstruo
Groppopol” mostraba un monstruo diferente al que todos conocían, entonces
resultaba innovador presentárselo a los niños, ya que observarían otra realidad en
la que viven los monstruos. Una vez elegido el cuento, la docente ensaya la
lectura en voz alta para trasmitir el efecto que el texto pueda producir: sorpresa,
placer, miedo, intriga, risa y pueda adecuar el tono de voz y sus gestos a los
diferentes personajes y momentos de las historias, trasmitiendo estados de
ánimos y climas que permitan a los niños elaborar imágenes. En mi propuesta
anterior, jugué con las voces y tonalidades que el cuento me permitía realizar,
como gestos y movimientos para invitar a los niños a la escucha atenta de este
cuento.

Otra cuestión fundamental es que se genere un clima adecuado para leer un


cuento en voz alta. Antes de leer, la docente establece con los niños acuerdos
explícitos que se actualizan en las sucesivas lecturas. Así, les pide a los niños
recordar el “pacto” que tienen como lectores que consiste en no interrumpir la
lectura hasta completarla. Mi pacto lector fue construido a partir de situaciones que
atravesaron los niños y plantearon al grupo, como por ejemplo,
-No puedo escuchar, porque los nenes están hablando

-No puedo ver, porque los nenes están parados.

Entonces reflexionamos sobre estas acciones que no nos permitían poder disfrutar
del momento del cuento y plantemos el pacto: si nos paramos, ¿podemos ver el
cuento? y si hablamos todos juntos, ¿podemos escuchar el cuento? Luego del
pacto le comento a los niños que primero voy a leer cada hoja del cuento, y luego
les mostraré las imágenes, al finalizar comentaremos que nos pareció este cuento,
¿quieren?

Después de la lectura, se pueden alternan diferentes momentos. En algunas


ocasiones es fundamental que se preserve un momento de silencio e intimidad
con la historia escuchada. Estas producen sensaciones sobre lo que se añora, se
teme, se desea. Se trata de abrir un espacio para hacer silencio y dejar que el
cuento viva mientras se lo habita. Además, los niños pueden expresar que efecto
les produjo el cuento, formular preguntas que lleven al docente a releer
fragmentos para corroborar diferentes interpretaciones o afirmarlas. La indicación
de búsqueda de “pistas” en el texto mostrando las imágenes y leyendo algún
fragmento que los niños desean, estás intervenciones facilita una comprensión e
interpretación más profunda de la historia.

En el momento de la puesta en común con los niños, no solamente se tuvo en


cuenta las intervenciones planificadas, sino que se tomaba las apreciaciones que
tenían los niños con respecto al cuento para poder expresar sus interpretaciones,
y releer los fragmentos solicitados para el disfrute o comprensión de las mismas.
2° Apartado: Dictado al docente (Practicas sociales de escritura)

Para dar inicio a este apartado, en sala verde (sala de 5) Realizamos un proyecto
de educación vial, atravesada por prácticas del lenguaje, donde en este proyecto
se buscó concientizar a los niños de ciertas precauciones que deben tener en
cuenta en la vía pública. Como producto final se realizó una cartelera con todas
las producciones de los niños, dibujos, registros. En una de las actividades, se
propuso realizar una invitación para los nenes de sala de 4, así pueden observar
la cartelera de sala verde y que los niños le comenten lo realizado.

Se inició la actividad, invitando a los niños al centro de la sala donde comentamos


todo lo que trabajamos sobre la educación vial: el uso del cinturón, del casco, el
cruce por la senda peatonal, las consideraciones que debemos tener en cuenta en
el momento de cruzar la calle. Luego les contaré a los niños que podemos invitar a
nuestros compañeros de sala roja (sala de 4) a nuestra sala y contarles todo lo
que aprendimos a lo largo de estos días, mostrarle los dibujos que realizamos, los
registros y videos. Pero para eso tenemos que realizar una invitación, ¿Cómo
podemos hacerla? ¿Qué tendrá que decir? Los niños empiezan a enunciar
diferentes oraciones para la realización de esta invitación, entonces propongo que
dé a uno, respetando al compañero, decir que podemos escribir en la invitación:

Residente- Voy a ir escribiendo tal cual me lo están dictando, recuerden que es


una invitación para la sala roja. Los niños comienzan con el dictado.

Residente- ¿Cómo podríamos empezar esta invitación?

Indiana:- los esperamos acá

Indiana:- mañana

Benjamín:- que vengan a la sala

Pedro:- los invitamos temprano

Indiana: queremos que vengan a ver nuestros dibujos

Lucio: Seño, podemos empezar poniendo, los invitamos a, y los invitamos

Residente- Escribo estas oraciones en el pizarrón para que no nos olvidemos que
tenemos que escribir la invitación, ahora vamos a desayunar y después
continuamos.

Retomamos con la escritura de la invitación y releo las oraciones que


confeccionaron los niños:
“…Los esperamos acá

Mañana

Que vengan a la sala

Los invitamos temprano

Queremos que vengan a ver nuestros dibujos

Los invitamos a…”

Residente- Ahora sí, ¿ya podemos entregarles la invitación a los nenes? ¿Qué
piensan ustedes?

Lucio: No seño, está mal.

Residente- ¿Porque decís eso lucio?

Lucio: Por qué hay que empezar por “los invitamos a…”

Residente ¿Los demás compañeros están de acuerdo?

Luzmila, Indiana y Pedro. Si seño,

Residente- Pero algo no me quedo claro, ¿a quien íbamos a invitar?

Luzmila: A los nenes de sala roja.

Residente- Entonces como quedaría…

Luzmila y Lucio: Los invitamos

Benjamín: a los nenes de sala roja.

-Leo nuevamente: “Los invitamos a los nenes de sala roja”

Escribo textual la última oración, la leo y continúo:

Residente- Pero me parece que nos faltó algo, ¿ustedes que dicen? ¿Para qué los
íbamos a invitar?

Luzmila: ¡para que vean nuestros dibujos!

Residente- ¿Están seguros? ¿Escribo algo más? Entonces quedaría así:

“Los invitamos a los nenes de sala roja para que vean nuestros dibujos”

Lucio: Si seño, si
Indiana: así está bien.

Residente- Entonces mañana vamos a escribir la invitación.

Luego llego el momento de escribir la invitación pero por las dudas vamos a leer
una vez más, para ver si nos faltó algo:

“Los invitamos a los nenes de sala roja para que vean nuestros dibujos”

Se produce un silencio

Residente- Pero hay algo que no me quedo claro…

Pedro -¿Qué cosa?

Residente- ¿Qué día los íbamos a invitar?

Joaquín: nos faltó el día.

Lucio: el viernes a la mañana

Residente- ¿Todos están de acuerdo que sea el viernes a la mañana?

Los nenes responden todos juntos ¡siiiiii!!!! Finalmente leo como quedo armada La
invitación:

“Los invitamos a los nenes de sala roja para que vean nuestros dibujos el viernes
a la mañana” ¿ahora les parece?

Los niños: Siii

Mañana vamos a escribir y vamos a dar la invitación.

Análisis: Dictado al docente

El dictado a la maestra es una situación didáctica en la que los alumnos pueden


textualizar liberados de la realización efectiva de la escritura. Al dictar a la
docente, centran sus esfuerzos en el proceso de producción de las ideas y en la
forma de expresarlas por escrito, tienen oportunidades de enfrentarse con la
complejidad de esta práctica de escritura. En el desarrollo de la situación, el
adulto recoge el texto dictado por los niños, “lo pone en letras” o lo transcribe, tal
como es formulado por los alumnos. De esta manera, el texto puede construirse
en fuente de problemas, objeto de revisión, de posibles reformulaciones.
Mi propósito con esta actividad era que los niños realicen una invitación a los
nenes de otra sala, para que se acerquen a sala verde y que le cuenten todo lo
que aprendieron con respecto a la educación vial, mostrar los registros de los
niños, dibujos etc. Para iniciar con el armado de esta invitación, ¿les pregunté
cómo podríamos empezar a armarla? En este momento empezaron a manifestar
diferentes oraciones.

En esta actividad los niños dictan a la maestra datos relevantes para la realización
de esta invitación. Quedarán plasmados en un afiche con el propósito de volver
sobre ese texto una y otra vez. En esta situación los niños aprenden que la
escritura sirve para conservar memoria dado que la escritura convencional del
docente garantiza que el texto elaborado por los niños pueda ser recuperado a
través de la lectura de un adulto o por ellos mismos. Cuando los niños manifiestan
las diferentes palabras u oraciones, observan escribir a la maestra, ella pone a
disposición de los niños muchas informaciones sobre el sistema de escritura: la
graficación de las letras y su ordenamiento lineal, los espacios entre fragmentos
de escrituras, su orientación convencional. Se pone en evidencia que existen
relaciones entre lo dicho y lo escrito.

En el transcurso del dictado, la maestra interviene para que los niños transformen
los comentarios sobre el tema en texto para ser escrito. En la actividad relatada
las intervenciones fueron de gran ayuda para que los niños rearmen las oraciones.
Por ejemplo, cuando la docente les pregunta ¿a quiénes está dirigida? ¿Qué era
lo que le teníamos que informar? ¿Pero cuando vamos a invitarlos? Estas
preguntas hicieron que los niños reorganicen el texto. Además la docente relee el
texto para que los niños se encuentren con la producción lograda y decidan sobre
su adecuación. Por otro lado con el señalamiento con respecto al dictado y a la
escritura, la docente les está informando a los niños la necesaria coordinación
entre la práctica del dictante y del escribiente. Es decir que las palabras que
dictaron los niños son las palabras que escribieron.

Una vez finalizada la escritura, la docente ofrece al niño varias oportunidades de


volver sobre el texto a través de la lectura y mejorar la producción.

Teniendo en cuenta la actividad del dictado al docente, con respecto a la creación


a una invitación, siento que en el armado del primer y segundo afiche hubo una
participación y progresión de la información, donde los niños pudieron identificar,
que querían comunicar, a quienes iban a invitar, en donde lo iban a realizar. Sin
embargo, en las últimas oportunidades de revisión del texto armado, no fue un
momento en que el grupo de niños se encontraba dispuesto para poder realizarlo,
es decir, por cuestiones institucionales y tiempos de lo cotidiano en el jardín no
pudimos profundizar en la creación de la invitación ya que sería necesario
postergarlo algunos días para tomar distancia de la escritura pero no contábamos
con ese tiempo para poder llevarlo a cabo.
3° apartado lectura por sí mismo

Para este apartado seleccioné una actividad, con respecto a la unidad didáctica
“El mundial” que está atravesado por prácticas del lenguaje. Particularmente para
esta unidad, tuvimos que traer el mundial a la sala, es decir el foco de interés
estuvo en averiguar todo lo que representa el mundial, como por ejemplo, los
países que participan y sus banderas. Pero para esto, teníamos que buscar
información para conocer estos países, entonces les propuse a los niños buscar
información sobre “los países que jugaban en el mundial”; (anteriormente
realizamos un cuadro con las banderas de los países que participaban).

A continuación invité a los niños a las mesas en las cuales se encontraban:


revistas, enciclopedias, y cuentos para que ellos seleccionen el material para
investigar. Les di tiempo para explorar; mientras recorría por las mesas les
preguntaba a los niños ¿qué teníamos que buscar?

Benjamín-Información de los países.

Residente –muy bien, cualquier cosa, si necesitan me llaman y leemos juntos la


información obtenida. Recuerden señalármelo a si no lo perdemos.

Lara- Seño, acá no encontré nada.

Residente- ¿Por qué decís eso Lara? Contame

Lara- Porque es un cuento, el de choco,

Residente- ¿estas segura? Bueno vamos a leer a leer el título, así nos
aseguramos que es un cuento: “Choco encuentra una mama”

Residente- Tenes razón Lara, vení vamos a decirles a los compañeros que acá no
encontraste información.

Invité a Lara a contarles a los compañeros lo que encontró.

Lara- no encontré nada, porque es un cuento.

Luego invité a Lara a seguir explorando los materiales para buscar información;
pasé por las mesas y leí la selección que realizaron los niños acerca de la
información hallada. Me acercó y Ciro me pide que le lea un párrafo. Señalo una
bandera, era la de México

Residente- ¿Qué encontraste Ciro? ¿Pensas que podemos encontrar información


de algún país por acá?

Ciro- Si seño
Residentes- ¿Por qué pensas eso Ciro?

Ciro- Porque hay una bandera de color rojo y verde.

Residente- Te animas a contarnos que encontraste

Ciro- no

Residente- ¿Te gustaría contármelo a mí y yo les cuento a los chicos?

Ciro- Bueno. Me contó en secreto, que encontró una bandera de color rojo y
verde. Me muestra el párrafo que seleccionó y lo leemos para todos.

Para finalizar, los niños nos contaban la información que encontraron en los libros.

Análisis: Lectura por si mismos

Con esta propuesta se buscó que los niños tengan múltiples oportunidades de
interacción con los libros, se seleccionó una variedad de enciclopedias, revistas y
cuentos para que ellos puedan explorarlos. Se creó un ambiente propicio para que
los niños estén cómodos en el momento de la lectura, el material estaba
distribuido por todas las mesas y había variedad para que cada uno pueda buscar
la información. Invité a los niños al espacio con la consigna: “tenemos que buscar
información sobre países” a medida que la vayan localizando la señalan y la
leemos para ver si encontramos lo que necesitamos.

Una vez definida la consigna en torno a la búsqueda de información, se le brinda


el tiempo y espacio para que ellos exploren libremente, en donde seleccionarán el
material para buscar la información, leerán, ojearan y luego comentarán si les
sirve o no los materiales brindados. Por ejemplo, cuentos y revistas, fueron los
materiales que descartaron principalmente, ya que no encontraban la información
que buscaban; algunos me pedían que les lea los títulos, otros directamente
dejaban el material de lado. Sin embargo los niños que tenían manuales y
enciclopedias, identificaban rápidamente diferentes banderas, algunas tenían
información de países otras no. Para esta actividad, podría haber trabajado en
pequeños grupos para que ellos compartan el material y busquen juntos, en mi
propuesta cada uno tenía su material y el único momento que hubo de compartir la
información que encontraron fue en el cierre. Sin embargo hubiera sido más
fructífera la búsqueda de información en parejas.

Cabe señalar, que no utilice señaladores, para que los niños seleccionen la
información hallada; como recurso lo hubiera utilizado ya que los niños tendrían
más oportunidades de seguir buscando en los textos la información. En cambio
ellos me señalaban el párrafo con los dedos, se leía de a uno, y los tiempos de
espera se hacían eternos. Una de las intervenciones realizadas hablaba de
compartir la información que encontraron, algunos lo hicieron y otros no.

Para el momento del cierre, el intercambio entre los niños crea condiciones para la
circulación de opiniones, recomendaciones, confrontaciones. En cada ocasión la
docente podrá leer fragmentos de materiales a solicitud de los niños o por propia
iniciativa. El cierre en esta actividad se realizó en las mesas, ya que no habíamos
apartado la información obtenida, hubiera sido más provechoso la utilización de
los señaladores, el trabajo en pequeños grupos compartiendo el material y una
puesta en común comentando la información hallada en los textos.
4° apartado escritura por sí mismo

Para iniciar este apartado, retomaremos la lectura que analizamos en el primer


apartado “El monstruo Groppopol” de Sandra Siemens, luego de la lectura de este
cuento le proponemos a los niños la escritura del título en el cuaderno agenda.
Antes de empezar con la escritura, muestro la tapa del cuento, leo y señalo el
título. Les propongo a los niños sentarse en sus lugares mientras que escribo el
título en el pizarrón. La escritura la realizó en grande para que todos desde sus
respectivos lugares puedan escribir. Sin embargo muchos de los niños colocaron
las sillas al frente del pizarrón, se acomodaron frente a él para poder escribir. La
escritura se realizó en grande para que puedan observar todos, observé en los
niños que algunos no comenzaban a escribir hasta que les realice un punto en su
cuaderno, estaban acostumbrados a que la docente de la sala marque el inicio de
cada oración.

En el momento en que los niños comenzaron con la escritura del título, me pedían
goma, ya que se habían equivocado y querían borrar eso que escribieron mal y
continuar con la escritura. Generalmente los niños estaban acostumbrados a estas
actividades de copia en el cuaderno agenda, sin embargo, con Agustín, teníamos
que realizar un cartel, sentarnos con él e ir escribiendo de a una letra junto a él. Él
es hipoacúsico, y sus audífonos no funcionaban, no teníamos un canal de
comunicación, ya que tampoco podíamos comunicarnos a través de señas, sin
embargo él se hacía entender a su manera. Entonces nos sentamos en la mesa
con él, le mostré el título del cuento, se lo señale, lo escribí en un papel, y se lo
entregue, le di el lápiz, y yo comencé con la escritura del título, con la primer
letra, él continuó. La escritura fue compartida.

Análisis del apartado Escritura por sí mismos.

Escribir en el cuaderno agenda.

Al pensar en estas situaciones nos enfrentamos al desafío de resolver cómo


cumplir con diversas condiciones: que sean variadas, que puedan sostenerse a lo
largo del año y con una frecuencia semanal, evitando lo ocasional; que todos los
niños se enfrenten al problema de acuerdo a sus posibilidades (debía asegurarse
la continuidad de una actividad individual) y que estén guiadas por un propósito
comunicativo claro, es decir que los niños le otorguen verdadero sentido. El
cuaderno agenda es un portador social que cumple la función de ir guardando
memoria, agendando e informando a otros sobre actividades realizadas en el
jardín.

El cuaderno también puede ser un anotador, hojas anilladas o abrochadas, como


se presenta en la vida cotidiana. Finalmente el propósito didáctico del uso del
cuaderno en el jardín es el de poder reunir y conservar algunas de las
producciones individuales de los chicos, a las cuáles ellos podrían volver y
recuperar si es necesario, y también para recordar lo que tienen que traer de casa.
También el cuaderno puede ser llevado a las salidas y emplearlo para toma de
notas o para registrar por medio del dibujo información que será recuperada en la
sala. En todas estas situaciones hay que preservar el sentido de esas escrituras,
para evitar que el cuaderno se convierta en un conjunto de trabajitos.

Copiar el titulo de los cuentos leídos en el cuaderno agenda era habitual para los
niños de sala verde, ya que tenían la permanencia de realizar esta actividad al
finalizar cada cuento. En el momento en el que los niños iniciaban con la escritura,
necesitaban que le marquemos por donde iniciar, la mayoría de ellos podía
realizar la copia convencionalmente. Sin embargo algunos de los niños no querían
realizar ninguna copia y directamente dibujaban en el cuaderno, aludiendo que era
una parte del cuento que les gusto. Ya que en otras actividades era común que
ellos realicen la escritura y un dibujo.

Aluminé e Indiana, quería escribir rápido y se equivocaban pero rápidamente


pedían goma, borraban y volvían a escribir. En cambio a Pedro no le gustaba
equivocarse, entonces se enojaba y no quería escribir más. Le ofrecí goma para
que él pueda volver a escribirlo pero al ver la negativa decidí, sentarme con él y le
propuse escribir una letra cada uno para poder escribir el título del cuento,
finalmente luego de varias letras, continuó con la escritura sólo.

También podría gustarte