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1,,", 2005
h 1"1.1,.'11'11"1'111 n, 2012

1·,lqUlly, opold. et al.


1.11formación profesional del maestro. Estrategias y com- ÍNDICE
p ,t n ias /Léopold Paquay, Marguerite Alter, Évelyne Char-
li r, Philippe Perrenoud ; trad. de Consol Vilá. - México:
FCE,2005
400 p. ; 21 x 14 cm - ( Colee. Educación y Pedagogía)
Título original Former des enseignants professionnels. 11// rod uccion. Cómo formar maestros profesionales: tres gru-
Quelles stratégies? Quelles compétences? po de preguntas, Léopold Paquay, Marguerite Altet,
ISBN 978-968-16-7544-8
~velyne Charlier, Philippe Perrenoud
11
1. Educación 2. Maestros - Capacitación 1.Altet, Margue- ómo formar maestros profesionales 11
rite, coaut. Il, Charlier, Évelyne, coaut. rrr. Perrenoud Phí- Tres grupos de preguntas. . .
lippe, coaut. IV. Vilá, Consol, tr. V. Ser. VI. t. 14
De un simposio a un libro . .
LC LB1775
20
Dewey 371.122 F647 ¿A quién se dirige este libro? .
31

l. La competencia del maestro profesional o la importancia de


saber analizar las prácticas, Marguerite Altet . 33
Distribución mundial 1. El modelo actual del maestro profesional . . . . . . 35
2. La especificidad de la profesión docente. . . . . . .
Comentarios y sugerencias: editorial@fondodeculturaeconomica.com 38
www.fondodeculturaeconomica.com 3. Las habilidades y los conocimientos del maestro
Te!. (55) 5227-4672; fax (55) 5227-4640
profesional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Diseño de portada: Leonardo Pérez Ramírez 4. Una formación basada en el análisis de las prácticas
Título original: Former des enseignants professionnels. Quelles stratégies? Quelles
y en la reflexión . . . . . . . . . . . . . . . . . . '.' . 48
compétences?
© De Boeck & Larcier s.a. 2001 3" édition
Éditions De Boeck Université n. El trabajo de las representaciones en la formación de los
Rue des Minimes 39, B-1000 Bruxelles maestros, Simone Baillauques. . . . . . . . . . . . . . . 55
1. Las habilidades profesionales y las representacio-
D. R. e 2005, Fondo de Cultura Económica
arr t ra J icacho-Ajusco, 227; 14738 México, D. F. nes del oficio y de la formación . . . . . . . . . . . . 57
Empresa c rtificada ISO 9001:2008 2. La formación: un espacio para trabajar sobre las
e prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra representaciones. . . . . . . . . . . . .' . . . . . . . . 67
-in luido el diseño tipográfico y de portada-, 3. Las representaciones: prácticas y problemas de in-
a cual fuere el medio, electrónico o mecánico,
sin el consentimiento por escrito del editor. vestigación
77
Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
ISBN 978-968-16-7544-8

Impreso en México • Printed in Mexico

7
8 ÍNDICE ÍNDICE 9

III. Enseñar la complejidad del oficio de maestro, Louise Bélair 88 11 ""//'1111'1 icante al experto: cómo construir las habilidades
1. El contexto sociopolítico de los dispositivos expe- /1111/", lunule«, Nadine Faingold. . . . . . . . . . . .. 197
rimentados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 89 1tll!'ndti in...................... 197
2. Los principios subyacentes al dispositivo de for- I 1':11 qu nsisten las habilidades profesionales de
mación 92 1014 lila tros expertos? ... 199
3. La interconexión de algunos conceptos . . . . 93 , I,()$dos ejes de la formación 210
4. Redefinir y estructurar las habilidades . . . . 96 l '(1) lusión 219
5. Las formaciones experimentadas y sus efectos 99
6. ¿Qué procesos activar en la formación? . . . . 105 111, l'unnacion continua y videoformación: qué habilidades
SI'deben priorizar, Léopold Paquay y Marie-Cécile
IV. La formación práctica de los maestros y el nacimiento de Wagner. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 222
una inteligencia profesional, Michel Carbonneau y Introducción 222
Jean-Claude Hétu. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 107 I. Seis paradigmas relativos al oficio de maestro .. 224
Introducción 107 2. Las prácticas de los cursillos sobre el terreno: las es-
1. Una experiencia de formación a la práctica docente 108 trategias y habilidades que resultan privilegiadas 238
2. Intentando establecer un modelo 120 . Prácticas de microenseñanza y videoformación:
Conclusión 133 las estrategias y habilidades que resultan favore-
cidas (M.-C. Wagner) 248
V. Cómo formar maestros profesionales. Por una formación A modo de conclusión '".' .. 263
continua vinculada con la práctica, Évelyne Charlier 139
1. El maestro, un profesional . . . . . . . . 139 IX.El trabajo sobre el habitus en laformación de maestros.
2. ¿Las habilidades profesionales? . . . . . 147 Análisis de las prácticas y toma de conciencia, Philippe
3. Una formación vinculada con la práctica 154 Perrenoud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 265
Conclusión 169 1. El habitus como vector de la acción pedagógica .. 269
2. Toma de conciencia y transformación de esquemas 282
VI. Enfoque clínico,formación y escritura, Mireille Cifali . 170 3. Los dispositivos de formación 288
Introducción 170 4. ¿Se puede enseñar la lucidez? . . . . . . . . . .. 304
1. El espacio del enfoque clínico 171
2. La formación. . 179 X. El maestro como "actor racional": racionalidad, conoci-
3. Los formadores 185 miento, juicio, Maurice Tardif y Clermont Gauthier 309
4. La escritura 189 1. La investigación: los juegos del poder y los retos
Conclusión .... 196 del saber 314
2. Las concepciones del saber o las exigencias de ra-
cionalidad y su interés para la investigación . .. 322
10 ÍNDICE

3. El saber docente o una razón práctico-social orien-


tada hacia el otro . . 338
A modo de conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . 352
Introducción
Conclusión. Fecundas incertidumbres o cómo formar maestros ( , ' MO FORMAR MAESTROS PROFESIONALES:
antes de tener todas las respuestas, Philippe Perrenoud. TRES GRUPOS DE PREGUNTAS
Marguerite Altet, Évelyne Charlier, Léopold Paquay 355
1. ¿De qué "naturaleza" son las habilidades del maes- LÉOPOLD PAQUAY, MARGUERITE ALTET,

tro experto? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 357 ÉVELYNE CHARLIER, PHILIPPE PERRENOUD*

2. ¿Cómo se construyen las habilidades profesionales? 369


3. ¿Cómo adquirir estas habilidades profesionales me-
diante la formación? . 373 "l'ormar a los profesionales encargados de la organización de
líuaciones de aprendizaje", tal es o será, sin duda, el principal
Referencias bibliográficas . . . . . . . . . . 379 pl nteamiento de la mayoría de los programas y dispositivos
d formación inicial y continua de los maestros desde nivel pre-
" olar hasta universitario. Este enfoque de profesionalización
n significa -como da a entender la expresión francesa devenir
1111 pro (convertirse en un profesional)- que los maestros de
hoy y de mañana se limiten a adquirir los trucos del gficio, "los
rasgos de la profesión", o dicho de otro modo, a reforzar sus
"habilidades prácticas" en el ámbito de la educación. "Ser un
profesional", según el sentido anglosajón del término, significa
mucho más que eso. '

CÓMO FORMAR MAESTROS PROFESIONALES

En los últimos años, los estudios sociológicos sobre las pro-


fesiones muestran una clara evolución en la mayoría de quie-
nes ejercen en el sector humano: enfermeras, asistentes sociales,

* Léopold Paquay, Universidad de Lovaina (Bélgica); Marguerite Alter,


Universidad de Nantes (Francia); Évelyne Charlier, Facultades Universitarias
de Namur (Bélgica);Philippe Perrenoud, Universidad de Ginebra (Suiza).

11
32 INTRODUCCIÓN

nales y de sus procesos de construcción está en el centro de I ti


preocupaciones de los investigadores. Los formadores de ma '¡.l
tros, desde el nivel preescolar hasta el universitario, se plantee 1\
prioritariamente las estrategias a seguir. Pero no hay que d I 1. LA COMPETENCIA DEL MAESTRO
jarse encerrar en compartimientos estancos. Estos tres punto, PROFESIONAL O LA IMPORTANCIA
están íntimamente relacionados y conciernen a todas las cat • I)H ABER ANALIZAR LAS PRÁCTICAS
gorías de actores.
En particular, los formadores de maestros encontrarán en MARGUERITE ALTET*
estas páginas pistas estratégicas y algunos esbozos de disposi-
tivos. Además, este libro pretende contribuir a la reflexión qu
estos actores llevan a cabo sobre el profesionalismo de los maes- 1N 111(ANClA, la puesta en marcha de un sistema educativo de
tros y de los formadores de maestros (Paquay, 1995). ¿Cómo? 11111 l' Yla consiguiente modificación que ello implicó para el
Vinculando las estrategias de formación con una mejor com- 11111111 escolar, así como la nueva Ley de Orientación sobre la
prensión de los procesos de construcción de las habilidades, y hlll < ión (1989),que ubicó al "alumno en el centro del siste-
con una reflexión sobre los criterios de selección de las habili- 11111 educativo", produjeron una evolución en la percepción de
dades que deben priorizarse. El desarrollo del profesionalismo 111/ roles del maestro.
del formador de maestros nos exige, sin duda, reflexionar so- Además, el ministerio empezó a modificar sus sistemas
bre los fundamentos de sus prácticas. 111' f rmación: la fundación del Instituto Universitario de Forma-
t' ')11 de Maestros (IUFM) para crear un único cuerpo de maes-

tro , la importancia que fue adquiriendo la Misió~ Académi-


\ II de Formación de Profesores de la Educación Nacional
(MAFPEN), la "prioridad" de la formación continua (Bayrou,
1994); todo esto reflejaba la voluntad institucional de desarro-
llar una "auténtica formación profesional" (Bancel, 1989) que
permitiera construir una nueva identidad en términos de habi-
lidades y de un estatuto de "maestro profesional". Todo ello
indicaba el reconocimiento de la especificidad de la profesión
docente, ya que los maestros de primaria, secundaria y bachi-
llerato se convertían en "profesionales de la enseñanza y del
aprendizaje", y su formación perseguía la apropiación de las
habilidades necesarias para enseñar (saber enseñar), y no úni-
camente el dominio de los contenidos (los conocimientos re-

* Universidad de Nantes (Francia).

33
34 LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL I . (' )MI ETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL 35

lativos a las materias), tal como sucedía en los anteriores si tt' a través de la formación que les imparten; tam-
111111' íro
mas de formación. I,.tlllll le ver cómo se construyen, según ellos, estas habi-
La constatación de este cambio institucional y social r s· I ,d\' u manera las han adquirido, y cómo éstos orga-
pecto de la profesionalización de la enseñanza, en el sentido I It 1'1\ It práctica cotidiana la formación necesaria para que
que Perrenoud (1993a) la define, como "el grado de avance qu ' h.tllilld. d s profesionales sean aprehendidas.
experimenta una transformación estructural del oficio hacia 111110.' stos trabajos parten de diversos fundamentos:
una profesión", nos incitó a desarrollar, en el Centro de Inve - /1) lo aportaciones recientes de la psicología cognitiva y el
tigación Educativa de Nantes (CREN,por sus siglas en francés), IlId 11 1 la evaluación pedagógica (Anderson et al., 1978;
algunas investigaciones sobre la profesión de maestro y sobre el h tl'l. in y Stern, 1981; Leinhardt y Greeno, 1986; Berliner,
proceso de construcción de sus conocimientos y de sus habili- 1 114ft, 'alderhead, 1987; Glaser, 1991);
dades profesionales. 11) 1) trabajos de orientación más fenomenológica sobre el
Hemos considerado importante identificar los modelos .t/l",. I cente relacionado con las representaciones y las situa-
subyacentes a la profesión de maestro. Con esta finalidad pre- , IJIIII'S vividas a partir de la práctica (Elbaz, 1983; Louden,
guntamos a los sujetos que practican esta profesión, y a los for- Iljlj 1; Z ichner et al., 1987; Lampert, 1985);
madores que los preparan para ella, cuáles son, según ellos, los (') las recientes investigaciones de Schon (1983, 1987),
conocimientos y las habilidades que configuran su actividad Ig ris (1974) y Tochon (1993) sobre el maestro experto;
profesional y, además, qué les ha permitido construir su profe- tl) todos estos trabajos se inscriben en el paradigma de in-
sionalismo. ,'. ligación sobre el teacher thinking y también en las reflexio-
Vamos a presentar las conclusiones de una investigación 11\'/4 de Perrenoud (1994i) sobre la "capacidad de 19s maestros
realizada por la Dirección de Evaluación y Prospección (DEP; dI' plicar y actualizar sus conocimientos en la práctica", y so-
G

cfr. Altet, 1993) para un estudio internacional de la OCDEsobre hr el habitus.


"la calidad de los maestros". En los seminarios. de formación La metodología empleada consiste en entrevistas semidiri-
hemos invitado a maestros de todos los niveles a reflexionar iidas a los maestros y formadores, y en el análisis de sus opi-
conjuntamente acerca de las habilidades necesarias para el niones sobre sus propias prácticas, a partir de simulación de
buen ejercicio de la profesión docente. casos. o bien de análisis de situaciones pedagógicas reales fil-
Asimismo, presentaremos la síntesis de una investigación madas en video.
financiada por la MAFPENde Nantes (1994) en la que se intenta
conocer la naturaleza de las habilidades y de los conocimien-
tos profesionales desarrollados en la formación continua de los 1. EL MODELOACTUALDELMAESTROPROFESIONAL
maestros, y que los formadores de la MAFPENconsideraban "la
base de conocimientos pedagógicos requeridos" (Holmes, Los oficios relacionados con la enseñanza son muy antiguos, y
1986). La problemática general trata de la identificación y cons- podemos identificar añejas concepciones acerca del profesio-
trucción de las habilidades profesionales que dichos formadores, nalismo de los docentes y formadores que les eran propias. Perre-
considerados como maestros expertos, pretenden desarrollar noud (1993) nos recuerda oportunamente que los maestros
36 LA MPETEN lA DEL MAESTRO PROFESIONAL
LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL
37
son, y han sido desde siempre, gente de oficio, "profesiona-
les", que hay distintos modelos de profesiones docentes, y qu IIlhit /1 I pedimos que "sepa jugar con las normas y que su
la tendencia que manifiesta la profesionalización es de un pro- "11'10/1 on los conocimientos teóricos no sea reverente y de-
ceso que se agranda "cuando la puesta en práctica de normas "'lIdiente, sino crítica, pragmática, e incluso oportunista"
prestablecidas cede el lugar a estrategias guiadas por unos ob- (I"-'ll'/1 ud, 1993b);en resumen, le pedimos que sea autónomo
1/' poneable. .
jetivos y una ética". Es el paso del oficio arte~anal, en el.~ue se
aplican determinadas técnicas y normas, hacia la profesI?n~en I\Ht es el modelo de profesional que parece predominar y
la cual se construyen ciertas estrategias a partir de conocirruen- "1 ir de base actualmente en el proceso de profesionalización
tos racionales, a la vez que se desarrolla la propia autonomía y d., tos maestros. ¿Qué representa en el nivel de las habilidades
dlll' -ntes y como modelo de formación?
el dominio de la acción en una situación profesional.
Al maestro. profesional lo definimos como una persona I emos despejado a través de la historia (Altet, 1991)cuatro
autónoma dotada de habilidades específicas, especializadas, IlIod los distintos de profesionalismos docentes (o "paradig-
ancladas en una base de conocimientos racionales, reconocidos, IIllll':I"según Paquay, 1994)que han dominado en ciertos periodos
procedentes de la ciencia (legitimados por la academia), o de "11 Prancia, y los modelos de formación que los configuraron:
conocimientos explícitos surgidos de distintas prácticas. Y c~an-
do estos conocimientos proceden de prácticas contextualiza- • El maestro magister o mago: modelo intelectualista de la
das, entonces son conocimientos autonomizados y profesados; Antigüedad que consideraba al docente como un maes-
es decir, explicitados verbalmente de forma racional, y enton- tro o un mago que lo sabía todo y que no necesitaba una
ces el maestro es capaz de rendir cuenta de ellos.' formación específica o de investigación porque su caris-
Así pues, la profesionalización se constituye a través ~e .un ma y sus habilidades retóricas bastaban."
proceso de racionalización de los conocimientos pues,tos en practl~a, • El maestro técnico: modelo que surge con las escuelas
pero también por unas prácticas eficaces en eituacum. El ?rof~SIO- normales;2 la formación se basa en el aprendizaje imitati-
nal sabe aplicar sus habilidades en acción en cualquier situa- vo de las prácticas del maestro experimentado. quien
ción' es "el hombre de la situación", capaz de "reflexionar en transmite al estudiante sus procedimientos y sus "tru-
acción" y de adaptarse; calificado para dominar una nueva si- cos"; el formador es un practicante experimentado "mo-
tuación. Admiramos al profesional por su capacidad de adap- delo"; las habilidades técnicas son dominantes.
tación, su eficacia, su competencia, su capacidad de respuesta • El maestro ingeniero, especialista en aspectos técnicos: en
y de reajuste frente a la demanda, al contexto, y frente a problem~s este tercer modelo el maestro utiliza las aportaciones
complejos y variados, y también por su "~a~acidad de rendI~ científicas de las ciencias humanas, racionaliza su prácti-
cuentas de sus conocimientos, sus procedimientos, sus actos ca e intenta aplicar la teoría a la práctica. La formación
(Charlot y Bautier, 1991)y de justificados. Pero al profesional corre a cargo de teóricos especialistas del diseño pedagó-
gico o de la didáctica.
1 Tardif y Gauthier razonan extensamente acerca de tal primacía de la
racionalidad en el capítulo x. 2 Las écoles normales tienen por objetivo formar a los futuros profesores de

college (secundaria) y de Iycée (bachillerato). [T.]


LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL 39
38 LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL

, O~l a ciertos parámetros situacionales. El maestro es un pro-,


• El maestro profesional, practicante reflexivo: en este cuarto
1,' ional del aprendizaje, de la gestión de las condiciones de
modelo, la dialéctica teoría-práctica es sustituida por un
movimiento de práctica-teorÍa-práctica; el maestro se con- ,llu' ndizaje, y del control interactivo en clase.
vierte en un profesional reflexivo capaz de analizar sus La dificultad del acto de enseñar radica en que éste no
1111 de analizarse únicamente en términos de tareas de trans-
propias prácticas, de resolver problemas y de inventar
estrategias. La formación integra las aportaciones de los mi ión de contenidos y de métodos definidos con antelación
practicantes y de los investigadores, y pretende desarro- y,l que la comunicación verbal en clase, las interacciones, la
1'(,'1 ción y la variedad de acciones en situación serán las que
llar en el maestro un enfoque de las situaciones vividas
de tipo acción-saber-problema al utilizar conjuntamente 1 rmitirán, o no, que alumnos diferentes aprendan en cada in-
teoría y práctica para que el maestro construya las capa- l .rvención. De este modo, las informaciones que se prevé trans-
cidades necesarias de metacognición y análisis de sus mitir se modifican periódicamente a partir de las reacciones de
1 s alumnos, de la evolución de la situación pedagógica y del
propias prácticas.
.ontexto. Aquello que constituye la especificidad de la ense-
La naturaleza de las habilidades profesionales y de los co- ñanza es su "trabajo interactivo" (Tardif, J., 1992). Por esto, la
nocimientos docentes difieren en estos modelos de profesiona- nseñanza también se puede concebir como un proceso de tra-
lismo. Por consiguiente, es necesario identificar cuáles son las tamiento de la información y de toma de decisiones en clase,
habilidades y los conocimientos que entran en juego en las prác- n donde el área de la dimensión relacional y de la situación
ticas del maestro profesional, previa definición de la especifi- vivida en un determinado contexto con el maestro es tan im-
portante como el área del conocimiento. Nosotros preferimos,
cidad de la profesión docente.
en lugar del triángulo pedagógico maestro-alumnas-conocimiento,
un modelo dinámico con cuatro dimensiones, en interacción
2. LA ESPECIFICIDAD DE LA PROFESIÓN DOCENTE
recíproca, en una situación de enseñanza-aprendizaje: alum-
nos-maestro-conocimiento-comunicación (Altet, 1994).
El maestro profesional es, ante todo, un profesional de la articula- Es en este contexto de comunicación interactiva, en una si-
ción del proceso de enseñanza-aprendizaje en situación; un profesional tuación contextualizada, compleja, incierta, de enseñanza-apren-
dizaje con una finalidad precisa, en donde se realizan las tareas
de la interacción de las significaciones compartidas.
Hemos definido la enseñanza como un proceso interperso- del maestro con unos alumnos específicos. De ahí proviene la
nal e intencional, que utiliza básicamente la comunicación ver- dificultad de definir totalmente las tareas, de preverlas todas
bal y el discurso dialógico con una finalidad: como medios con antelación. El maestro puede planificar, preparar su guión,
para provocar, favorecer y conseguir aprendizajes en una si- pero siempre queda algún imprevisto debido a esas acciones
tuación determinada. Es una práctica relacional con una finalidad en situación ya las incógnitas de las reacciones de los alumnos;
precisa (Altet, 1994), puesto que enseñar es hacer aprender, y la para resolver esto se necesita tomar muchas decisiones y con-
enseñanza no existe sin su finalidad de aprendizaje; pero se jugar conocimientos durante la acción, o sea, modificar deci-
trata de hacer aprender mediante la comunicación y la adecua- siones durante la acción en clase.
40 LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL 41

La especificidad de la labor docente consiste en que ésta s dl' tipos diferentes, de los cuales debemos identificar la natura-
refiere a dos campos de prácticas distintos pero interdepen- It'~a para intentar restituir su funcionamiento. ¿Cómo se co-
dientes: por un lado, la gestión de la información, la estructu- 11 • tan conocimientos y acciones en el trabajo profesional del
ración del conocimiento de parte del maestro y su apropiación maestro? ¿Los conocimientos profesionales son SOBREla acción,
por el alumno (el campo de la didáctica); por el otro, el proce- I U acción o EN acción? ¿Son "conocimientos traducidos en
samiento y la transformación de la información que se convier- ,1 tos del sujeto", según la expresión de Vergnaud (1991), o son
te en conocimiento en el alumno, mediante la práctica relacio- r 'cursos cognitivos transferibles en acciones gracias a los" es-
nal y las acciones emprendidas por el maestro para estructurar quemas de pensamiento" o al habitus que vinculan varios esque-
las condiciones de aprendizaje que mejor se adapten a la situa- mas (Perrenoud, 1993b)? Más adelante abordaremos esta cues-
ción (el campo de la pedagogía). tión, que constituye el objeto del presente simposio.
La pedagogía interviene en la transformación de la infor-
mación en conocimiento mediante los intercambios cognitivos
y socioafectivos que el profesor realiza a través de interaccio- 3. LASHABILIDADES
Y LOSCONOCIMIENTOS

nes, retroacciones, reajustes, adaptaciones interpersonales y DELMAESTRO PROFESIONAL


creación de situaciones en clase, en el tiempo real de su inter-
vención. Como escribe Tochon (1989b), "el hecho pedagógico Por "habilidades profesionales" entendemos el conjunto de
concierne a la organización de la relación social respecto a los onocimientos, procedimientos y el saber-estar, pero también
conocimientos y a la gestión del grupo-clase". Aquél se des- 1 hacer y el ser necesarios para el ejercicio de la profesión do-
arrolla en el "tiempo sincrónico" de la enseñanza, mientras que cente. Vamos a adoptar la definición de Anderson .(1986) para
el hecho didáctico pertenece al orden" diacrónico", al tiempo quien las habilidades profesionales son "los conocimientos,
ficticio de la anticipación de los contenidos. Así, retomando la habilidades y actitudes necesarios para el funcionamiento de
expresión de Leinhardt (1986), podemos hablar de "la doble las tareas y roles del maestro"; estas habilidades son de or-
agenda del maestro"; en efecto, en su práctica en clase, cual- den cognitivo, afectivo, conativo y práctico. Asimismo, éstas
quier maestro cumple dos funciones relacionadas y comple- son dobles: de orden técnico y didáctico en cuanto a la prepa-
mentarias, que se refieren a diferentes tipos de tareas: ración de los contenidos, pero también de orden relacional,
pedagógico y social en cuanto a la adaptación a las interaccio-
• una función didáctica de estructuración y gestión de nes en clase.
contenidos; El saber es una noción polisémica, de la cual Beillerot
• una función pedagógica de gestión, de control interacti- (1989 y 1994) nos da una definició~ general que hacemos nues-
vo de los hechos de la clase. tra: es "lo que para un sujeto está adquirido, construido, ela-
borado gracias al estudio o la experiencia". Con el objeto de di-
Estos dos campos de prácticas se articulan de manera funcio- ferenciar saber de conocimiento hemos adoptado la distinción
nal en el curso de la acción, en situaciones complejas, en las que que practica Legroux (Altet, 1994) entre información, saber y

I se mezclan conocimientos y habilidades profesionales plurales conocimiento:


42 LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL 43

• la información es "exterior al sujeto y de orden social"; mientes de una acción automatizada por la rutina. Este enfo-
• el conocimiento es "integrado por el sujeto, y es de orden 111 \ cognitivista ha contribuido a delimitar mejor los procesos
personal". 11' decisión de los maestros, ya que la enseñanza se asimila a
11l1a actividad de resolución de problemas complejos, por razo-
El saber se sitúa "entre los dos polos", en la interfaz o, se- n.rmiento lógico inductivo o deductivo (Charlier, 1989; Tochon,
gún Lerbert (1992), "entre la interfaz del conocimiento y la 1993;Altet, 1993). En cambio, dicho enfoque no permite cono-
información". El saber se construye en la interacción entre co- ll'r la naturaleza de los conocimientos subyacentes en los proce-
nocimiento e información, entre sujeto y entorno, dentro y a o de toma de decisiones. No parece que los algoritmos, los
través de la mediación. 111 todos heurísticos, las normas de acción y los planes raciona-
En la enseñanza, las habilidades comprenden los conoci- 1, prestablecidos puedan rendir cuentas de la adaptabilidad
mientos plurales que entran en juego en la planificación, la del maestro durante la acción frente a una situación pedagó-
organización y la preparación cognitiva de la sesión, y también gica siempre singular, incierta y muy compleja. El maestro no
en la experiencia práctica surgida de las interacciones en clase. puede decidir por sí mismo. Tochon nos muestra que el maes-
Las clasificaciones de los conocimientos docentes son muy tro emplea razonamientos maleables, ana lógicos, intuitivo s o
numerosas, y pueden variar según los paradigmas de investi- "abductivos"; "la abducción se refiere a los resultados del ins-
gación y las disciplinas que las han generado (filosofía, psico- tinto, de la introspección o de la intuición". Para Tochon, la in-
logía o etnología). Todas las clasificaciones sobre la naturaleza vestigación debería orientarse hacia el estudio" de las caracte-
del conocimiento de los maestros que se han presentado hasta rísticas importantes de la competencia profesional que no deriva
ahora indican una pluralidad de conocimientos docentes: teóricos del pensamiento lógico sino de la producción de ideas nuevas, de
y prácticos, conocimientos conscientes que preparan y guían la la creación de soluciones originales en situaciones paradóji-
acción, pero también implícitos, saberes de experiencia, ruti- cas". Tochon presenta el ejemplo del médico experto, quien, para
nas automatizadas, interiorizadas, que intervienen en las im- hacer un diagnóstico, utiliza casos específicos sacados de la
provisaciones o a la hora de tomar una decisión interactiva du- experiencia y propone soluciones originales.
rante la acción. Otro modelo conceptual, el del "practicante reflexivo" de
Los trabajos de las ciencias cognitivas han permitido des- Schón (1983), caracteriza el pensamiento de un profesional
arrollar la corriente de investigaciones sobre" el pensamiento experto como una reflexión en acción, fundamentada en las cog-
de los maestros"; los modelos de procesamiento de la informa- niciones implícitas, imbricadas en la situación que el profesio-
ción y, en particular, la distinción hecha por Anderson entre las nal es incapaz de describir. Es el polo opuesto de una reflexión
tres formas del saber: declarativo ("saber que"), procedimental sobre la acción, la cual se lleva a cabo antes o después de la ac-
("saber cómo") y condicional o contextual ("saber cuándo y ción y se basa en los conocimientos explícitos.
dónde"), permiten identificar los distintos aspectos que ad- Otros enfoques conceden un espacio más grande a los co-
quieren los conocimientos docentes, además de poder descri- nocimientos profesionales que derivan de la experiencia prác-
bir las etapas de transformación de los diversos conocimientos, tica. La corriente fenomenológica que describe la experiencia
especialmente en la planificación, para explicitar los procedi- vivida por el maestro nos da a entender que el conocimiento
44 LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL 45

práctico sería indisociable de sus vivencias personales. Los co- Estos conocimientos teóricos son inseparables.
nocimientos profesionales también se desarrollan sobre el 2. Los saberes prácticos son el resultado de las experiencias
terreno, en la práctica profesional, a través de la singular cons- cotidianas de la profesión, están contextualizados y se adquie-
trucción del sentido; según Tochon (1991),se trata de "conoci- ren en una situación laboral; también los llamamos saberes
mientos estratégicos", ubicados en la intersección de lo cogni- empíricos o de experiencia. Aquí es necesario distinguir algu-
tivo y lo afectivo, o de "saberes pragmáticos", según Tardif nas categorías que tomamos de la psicología cognitiva:
(1993b); "los saberes de los practicantes de la enseñanza no
I corresponden a un conocimiento, en el sentido usual del térmi- • Los saberes sobre la práctica: saberes procedimentales sobre
no, sino más bien a representaciones concretas, específicas, a cómo hacer algo, y los formalizados.
'prácticas' orientadas al control de las situaciones, a la solución • Los saberes de la práctica corresponden a los de experien-
II de problemas y a la realización de objetivos en contexto. En cia, a los que resultan de una acción exitosa, de la praxis,
resumen, se trata de saberes pragmáticos, en el primer sentido y también a los condicionales de Sternberg (1985) (el sa-
de la palabra; esto es, de aquellos que se han forjado en contac- ber cuándo y dónde): los distintos tipos de saber hacer
to con 'las mismas cosas', es decir, con las situaciones concretas -saberes de acción a menudo implícitos-o El saber del
del oficio de maestro". maestro profesional, que permite distinguir al debutante
¿ Cómo se construyen estos saberes a través de la experien- del experto, se sitúa en este nivel.
cia práctica? Las verbalizaciones de los maestros sobre sus
acciones, y los enunciados explícitos que éstos formulan acerca Para comprender cómo moviliza el maestro estos saberes
de las mismas, nos permiten conocer la naturaleza de este tipo de -que la mayoría de las veces son no conscientes-, diversos au-
conocimientos. tores han introducido el concepto de operador de esquema de pen-
En lo que a nosotros concierne, proponemos la siguiente samiento, "un instrumento cognitivo" operatorio. El esquema es,
tipología de conocimientos: para Vergnaud, "lo que permite que una acción sea operatoria".
El enfoque de Malglaive (1990) nos ayuda a comprender
1. Los conocimientos teóricos pertenecen al orden declarati- las interacciones entre los distintos tipos de conocimientos y la
vo, y entre ellos podemos distinguir: acción. Entre los conocimientos teóricos, los procedimentales,
I i los prácticos y los que se vinculan con el saber hacer, Malglai-
• Los que se deben enseñar: conocimientos de las disciplinas, ve propone "el saber en uso", que articula los distintos conoci-
los científicos y aquellos presentados de forma didáctica mie~tos en la acción. Para ello, toma en préstamo el concepto
para hacerlos adquirir a los alumnos, los recientemente de sistema de representación y tratamiento (SRT) de Hoc (1987),
constituidos y los exteriores. para representar las operaciones cognitivas encargadas de vin-
• Los conocimientos necesarios para enseñar: conocimientos cular los conocimientos y la acción con la práctica profesional.
pedagógicos sobre la gestión interactiva en clase, los di- Los SRT corresponden a "una interiorización de los campos de
dácticos sobre las distintas disciplinas, y los de la cultura tareas a los que el sujeto ha sido confrontado, y en los cuales
docente. éste ha desarrollado su actividad".
46 LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL
LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL
47
Pero ¿qué función tienen estos distintos conocimientos en
CUADRO 1.1. Funciones del saber en el transcurso de una tarea
la acción? ¿Cuál es la relación funcional de estos conocimientos res-
(f. M. Pieters, 1994)
pecto a la acción? ¿Cómo se articulan conocimientos y acció~, en
qué medida son interdependientes? Nos hacem?s l~,mlsma Saber Saber condicional
pregunta que Piaget (1974b): cómo puede el sujeto pensar Saber declarativo procedimental (¿ cómo decidir, qué
(¿cómo funciona?) (¿cómo hacerlo?)
adecuadamente" después de "haber comprendido en el curso hacer y cuándo?)
de la acción". Parece ser que los conocimientos básicos utiliza- • Automatismo
dos en una acción, durante el proceso de transformación de • Competencia Compartimentación Experiencia Transferencia
una experiencia y un resultado, se convierten en nuevos cono- de rutinas Saber rudimentario Efecto de rutina próxima
cimientos, en saberes de la práctica, lo cual permitirá al sujeto • Representación
adaptarse a la situación. . declarativa
Ninguna forma de conocimiento puede ser reducida a ~n
saber declarativo, procedimental o condicional. Tal como escnbe • Esquemas
Pieters (1994):"Cuando conocemos algo, podemos conocer no inductivos
Compartimentación Transferencia
sólo las informaciones factuales (el saber declarativo), sino tam- • Competencia
lejana
bién cómo podemos utilizar este saber en ciertosprocesoso rutinas de adaptación
Flexibilidad
(el saber procedimental); asimismo podemos comprender cuán- • Representación
cognitiva
do y dónde se puede aplicar dicho saber (el saber .c~n~icion~l)". integrada
Respecto a los saberes vinculados con la accion interviene (compilada)
otra dimensión: la adaptación a la situación; el saber de la prácti-
ca se construye durante la acción con la finalidad de eficacia; es
tarse y actuar, reúne muchos elementos de la situación. Esta
contextualizado, encarnado, responde a una finalidad precisa;
vinculación de los saberes con la adaptación en la acción se hace
es un saber adaptado a la situación. Esta adaptabilidad del sa-
de forma implícita, y el profesional debe adoptar un comporta-
ber se construye con la ayuda de las percepciones e interpreta- miento reflexivo sobre sus actos.
ciones resultantes de situaciones anteriormente vividas.
Por este motivo, vamos a utilizar el concepto de saberes in-
Parece que la construcción del saber práctico y su transfe-
~ermediarios para analizar, leer, nombrar y teorizar las prácticas;
rencia se lleva a cabo mediante la articulación de dos dimen-
estos son conceptos operatorios que nos permitirán traducir en
siones: la de los saberes existentes y la de "adaptación de estos
palabras las prácticas, a las que denominamos saberes-herramien-
saberes a la acción", y esto en dos niveles. Por un lado, el de las
tas, instrumentos para describir las prácticas. Estas herramientas
rutinas interiorizadas, no conscientes; por el otro, en el nivel
nos permitirán desarrollar una habilidad clave: el saber anali-
consciente de los esquemas. Pieters (1994)propone un modelo
zar, auténtica metahabilidad, que nos permite construir las habi-
de síntesis sobre la utilización del saber (véase cuadro 1.1). Este lidades profesionales.
modelo puede evidenciar la utilización de los saberes de la
El modelo de maestro" experto en tomar decisiones" no con-
práctica. Éstos son saberes de integración. El maestro, para adap-
cuerda con la descripción de una profesión que es, ante todo,
48 LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL 49

una práctica relacional que necesita múltiples interacciones, cia vivida, al conocimiento íntimo de las situaciones, de las
que padece las limitaciones de la situación y las permanentes charlas sobre el oficio, a los periodos de prácticas con otros co-
incertidumbres que generan las reacciones de los demás suje- legas, a la experimentación de iniciativas pedagógicas, a las in-
tos. Ahora bien, la experiencia de estas limitaciones y de estas novaciones. Para ellos, la formación profesional es una cons-
situaciones puede ser muy formativa; gracias a ella el maestro trucción individual enraizada en acciones prácticas cotidianas
podrá desarrollar unos habitus (es decir, unas disposiciones en las clases, a las que sigue un proceso de reflexión y análisis
adquiridas en y a través de la práctica real) que le permitirán de dichas acciones (análisis llevado a cabo con un formador, un
precisamente "enfrentarse a las limitaciones y a los impondera- tutor u otros practicantes, colegas suyos). El profesionalismo
bles del oficio" (Tardif, 1993a).Llevar a cabo un trabajo sobre el se construye gracias a la experiencia y a la práctica en el terre-
habitus a través del "saber analizar" será formativo para el maes- no, pero con la ayuda de un mediador, que favorece la toma de
tro en el sentido en que éste tomará conciencia de sus actos, se conciencia y la adquisición de conocimiento, y participa en el
"formará en la lucidez" (Perrenoud, más adelante, capítulo IX). análisis de las prácticas dentro de un enfoque de coformación
(Altet, 1994).
e) Los formadores declaran que "no disponen de las herra-
4. UNA FORMACIÓN BASADA EN EL ANÁLISIS mientas necesarias para analizar las prácticas y las situacio-
DE LAS PRÁCTICAS Y EN LA REFLEXIÓN nes" y que los conceptos generados por la investigación didác-
tica y pedagógica podrían ayudados a explicitar sus acciones.
Los resultados de las dos investigaciones que hemos presen- De todas formas, los conocimientos pedagógicos son a
tado al principio del capítulo, DEP y MAFPEN, convergen en al- menudo empíricos. ¿Cómo se pueden formalizar los saberes
gunos puntos: surgidos de la práctica? ¿Qué herramientas nos permiten for-
a) La formación "partirá de la práctica" y "hará reflexionar malizados? ¿Cómo hacer que los maestros expliciten sus prác-
sobre las prácticas reales"; ésta tiene que "cuestionadas y ha- ticas y puedan así construir sus habilidades profesionales?
cedas explícitas con el fin de que salgan a la luz". Pensamos que los dispositivos de análisis de las prácticas y
b) Los maestros y formadores han adquirido sus conoci- la investigación sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje
mientos profesionales "sobre el terreno, en acción, por sus pro- constituyen dos procedimientos de formación que favorecen
pios medios, a través de su experiencia", y estos conocimientos la construcción del profesionalismo a través del desarrollo de
les parecen esenciales. La primera formación inicial los "ini- una metahabilidad: el saber analizar.
ció" en el oficio, pero su profesionalismo lo forjaron ellos solos, En la presentación anterior de una investigación sobre la
paulatinamente, a través de sus experiencias prácticas. Los interconexión del proceso de enseñanza-aprendizaje (Altet,
maestros destacan, sea cual fuere su formación inicial -y las 1994) ya habíamos dado algunos ejemplos de herramientas
formas que ésta puede tomar son muy variadas-, la inciden- conceptuales extraídas de investigaciones pedagógicas sobre
cia primordial de su formación práctica, la cual les ha permitido las variables de dicho proceso, que sirven para describir la prác-
adquirir "un conocimiento de lo que conviene hacer y de lo tica docente. Éstas son las funciones de los actos pedagógicos,
que conviene hacer hacer"; por ejemplo, recurrir a la experien- los episodios de comunicación y las formas de reajuste. La es-
LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL 51
LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL
50

te dispositivos que hagan las veces de intermediarios (la video-


pecificidad de estos conocimientos radica en que los ha produ-
formación, las verbalizaciones a partir de un estímulo o las en-
cido un investigador universitario que también es formador de
trevistas de clarificación), los cuales permiten traducir en pala-
maestros; es decir, que pertenece a "la profesión". Los conoci-
bras las propias prácticas, tomar conciencia de éstas y adquirir
mientos que ayudan a interpretar la práctica sólo pueden ser
conocimientos.
construidos por los practicantes o los investigadores que cono-
En la formación, la trialéctica práctica/teoría/práctica se nu-
cen la práctica profesional.
Para nosotros, la producción de conocimientos pedagógi- tre de los saberes intermediarios para nombrar, leer y alejar las
prácticas, las situaciones y las interacciones pedagógicas de
cos formalizados es el resultado del análisis de la articulación de
las herramientas de formalización y de apropiación de la reali-
los procesos de acciónljormación/investigación Y de sus tres lógicas
dad que produce la investigación.
heterogéneas de funcionamiento (véase la figura 1.1).
La formación centrada en una práctica, que se analiza me-
El análisis de las prácticas es un enfoque de formación cen-
diante dispositivos de análisis de prácticas (Altet, 1994),permite
trado en el análisis y la reflexión sobre las prácticas vividas,
que los practicantes y formadores expliciten los saberes de la
cuyo resultado produce saberes sobre la acción y formaliza los
práctica y formalicen los saberes prácticos; todo esto a partir
saberes de acción. Dicho análisis puede llevarse a cabo median-
de la confrontación de sus experiencias y gracias a las herra-
mientas de formalización construidas por la investigación; de
FIGURA 1.1. La articulación de los procesos de acción,jormación
esta manera, acciónljormación/investigación quedan vinculadas.
e investigación (A/tet, 1994) Al construir herramientas conceptuales para nombrar e in-
La acción: la enseñanza-aprendizaje terpretar las prácticas y las situaciones, al racionalizar los co-
nocimientos pedagógicos -los cuales se convierten en saberes
Lajormación mediante el análisis de las prácticas: una relación trialéctica de la práctica hecha consciente-, la lógica de la investigación
realizada por investigadores y practicantes puede coincidir
Práctica ~ Teoría ~ Análisis ~ Práctica
con la lógica del análisis de prácticas en formación, en dispositi-
~ ~ ~
vos que tienen en común la utilización de un saber analizar las
saberes saberes saberes
saberes prácticas y las situaciones. Esta metahabilidad favorece la
racionales instrumentales formalizados
prácticos construcción de las habilidades del maestro profesional.
Estos saberes pedagógicos -saberes formalizados a partir
Herramientas de formalización
de la práctica- que hacen de intermediarios entre los conoci-
mientos científicos y los saberes prácticos no conscientes, com-
La investigación es el producto de los conocimientos sobre los pro- prenden varias dimensiones:
cesos, de los conocimientos formalizados de la práctica siempre y
cuando se plantee una problematización; es una lectura transversal • una dimensión heurística, porque abren pistas de reflexión
a través del análisis y la puesta en relación de variables, así como la teórica y posibilitan el surgimiento de nuevos conceptos;
identificación de los mecanismos de funcionamiento de los procesos. • una dimensión de problematización, puesto que permiten
52 LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL 53

extender la problemática, plantear y determinar proble- FIGURA 1.2. El saber analizar, el saber reflexionar y el saber justificar
mas; están en el centro de laformación de un maestro profesional capaz
• una dimensión instrumental: son saberes-herramientas, de adaptarse (Altet, 1995)
criterios de interpretación; se trata de conocimientos ins-
trumentales, aptos para describir las prácticas y las si- Prácticas en situación Formación
tuaciones que ayudan a racionalizar la experiencia prác-
Desarrollo
tica; de conocimientos Desarrollo
• una dimensión de cambio, ya que estos saberes crean nuevas
y habilidades de metahabilidades
representaciones y, en consecuencia, preparan al cambio.
Son saberes nuevos, reguladores de la acción, que intentan
solucionar un problema o modificar las prácticas; son -1" "'P"!"tac,=," - el "saber analizar"

herramientas de cambio.

En cuanto a su valor epistemológico, se pueden distinguir -l0" AAb''''! múltiples .....:~


t
- reflexionar durante
la acción
dos tipos de validez para estos saberes:

• una validez a priori respecto al riguroso enfoque de inves-


-las rutinas
t
- justificar mediante
tigación;
• una validez a posteriori cuando otros practicantes pueden
transferir estos saberes contextualizados a situaciones
t
- los esquemas
la razón Pf,gÓg",

de acción
nuevas y corroborados. Estos conocimientos pedagóg~-
el habitus - tomar conciencia
cos, una vez organizados y formalizados, son transfen-
de su habiius
bles y transmisibles a través de un discurso argumenta-
do. La reflexión sobre los conocimientos profesionales y su
ADAPTACIÓN A CUALQUIER SITUACIÓN /
correspondiente clarificación permiten al maestro cre~r
sus propias normas estratégicas adecuándolas a las SI- ~
tuaciones, a los alumnos y a los contextos encontrados, UN MAESTRO PROFESIONAL
así como rendir cuenta de ellos. Dichos conocimientos
constituyen lo que Gauthier (1993b)identifica como "la
razón pedagógica", y pueden compararse con los cono- Si el maestro profesional pasa a ocupar el lugar del maes-
cimientos de la jurisprudencia, que permiten emitir juicios tro experto en tomar decisiones, la formación ya no puede con-
sobre las acciones que se han llevado a cabo a partir de sistir en formalizar modelos de toma de decisiones sino que
casos identificados, tal como proponen Tardif y Gauthier ésta debería proponer dispositivos variados y complementarios
(en el capítulo x). que, mediante el trabajo del maestro sobre sus propias prácti-
54 LA COMPETENCIA DEL MAESTRO PROFESIONAL

cas y experiencias, desarrollaran el saber anali~ar, el saber


reflexionar y el saber justificar (véase figura n.a). Estas son ~a.s
metahabilidades que permiten al maestro construir las habili-
dades de adaptación propias del maestro profesional. Il. EL TRABAJO DE LAS REPRESENTACIONES
EN LA FORMACIÓN DE LOS MAESTROS

SIMONEBAILLAUQUES*

INTERROGARSE sobre las representaciones se ha convertido en


algo común en el campo de la educación. Incluso pareciera ma-
nifestarse un efecto de moda: ¿quién es el formador o el maes-
tro que no desea "hacer emerger" las representaciones de los
adultos o de los alumnos que tiene bajo su responsabilidad? Él
dice, en un impulso poético-didáctico, que "las toma en cuen-
ta" y "las transforma", que algún caso bien podría tratarse de
una quimera. De todos modos, a quienes trabajan en la forma-
ción, en la docencia o en la investigación educativa les resulta
difícil no adoptar el enfoque de las representaciones. Nosotros
también lo tomamos en cuenta, pero probablemente no practi-
camos lo suficiente una actitud de circunspección.
Las páginas que siguen son una prueba en este sentido: un
análisis teórico y su correspondiente reflexión metodológica
respecto del trabajo de las representaciones del oficio y de la
formación en los maestros. Nos basamos en una investigación
llevada a cabo en el Institut National de la Recherche Pédago-
gique sobre la "Modulación de la formación de los maestros"
(Baillauques, Kempf y Rousvoal, 1994). Ésta pretende básica-
mente explorar las distintas formas de personalización de la
formación que toman en cuenta las representaciones indivi-
duales y cómo se enraizan en ellas.
Las representaciones son consideradas aquí como "instru-

* Universidad de Rennes Il-Haute Bretagne (Francia).

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