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Seminario Español de América

Consuelo González Díaz

2. Influencia de las lenguas habladas en la península en la época prerromana.

2.1. Vocablos del euskera que pasaron al español:


Aquelarre < aker ‘macho cabrío’ y larre ‘prado’
Cencerro < zinzerri
Chaparro < txapar(ra) (dim. matorral)
Chatarra < tzatarra (dim. de zatar ‘trapo’)

2.2. Palabras de origen ibérico: balsa, calabaza, caparazón y galápago.

2.3. Influencia del ligur:

El sufijo –sco se observa en palabras como peñasco, borrasca, morisco.


El elemento –z para la formación de patronímicos como Sánchez, Álvarez,
González, etc. quizá venga del ligur.

2.4. Palabras procedentes del céltico:


Berro < beruro
Gancho < ganskjo ‘rama’
Pico < beccus
Colmena < kolmos ‘paja’

Sufijo de origen céltico –iego, usado para crear adjetivos ‘pertenencia’:


Mujeriego, palaciego, nocherniego.

3. El latín: lengua oficial del imperio romano

El latín llega a la Península Ibérica en el siglo III cuando los romanos vencen
a los cartagineses (206 a.C.) y los expulsan de la Península.
Comienza el dominio romano de Hispania y su unificación como nación.
La lengua oficial del imperio, el latín, permitió la romanización y la unidad
lingüística en Hispania.
Al lado del latín escrito pervivió siempre el latín vulgar (LV). Las grandes
innovaciones experimentas por el latín vulgar van a dar como resultado la
fragmentación lingüística de la Romania. Aparecen las lenguas romances:
Italiano, rumano, portugués, francés, español.
3.1. Características del LV:

-Caída de vocal postónica (síncopa) en palabras de más de dos sílabas:


Domnus por dóminus ‘señor’, caldus por cálidus ‘caliente’, tabla por tábula.
- Aparece la yod a raíz de la diptongación de las vocales /i/ y /e/ contiguas a
otra vocal:
vi.ne.a > vi[nja] fo.li.a > fo[lja]
- La posterior palatalización de [nj] y [lj] a lugar al paso de las palatales /n/
y /λ/:
vi.ne.a > vi[nja] > vi[na] fo.li.a > fo[lja] > fo[λa]
- A estos fonemas palatales se añaden las elides [j] y [w] en posición inicial
(finales del siglo I d.C.):

[w] > [β] o [v], como uinum ‘vino’ > [wi]num > [βi]num ~ [`vi]num

[j] > [j] o [з], como ianuárius ‘enero’ >[ja]nuarius > [ja]nuario ~ [зa]nuario.

- Desde los siglos imperiales se producen tres fenómenos de debilitamiento


consonántico en posición intervocálica:

a) Simplificación de geminadas: -pp- > -p- -tt- > -t-


b) Sonorización de sordas: -p- > -b- -t- > -d-
c) Fricativización o eliminación de sonoras: -b- > -β- -d- > -δ-

Ejemplos:
lapidem ‘piedra’ > labidem
amatus > amadus
- Simplificación de grupos consonánticos internos:
scriptum ‘escrito’ > scritus mensa ‘mesa’ > mesa
- Presencia de vocal delante de s inicial seguida de consonante:
schola ‘escuela’ > iscola spíritum > espíritum
- Mayor uso de preposiciones. Esto influye en el reemplazo del vocativo por
el nominativo y en la confusión de los casos de genitivo, dativo y genitivo
con el acusativo.
- Aparece el artículo que no existía en el latín clásico. Las lenguas romances
se quedarían con el demostrativo masc. ille ‘aquel’ > esp. el
fem. illa > esp. la
neutro illud > esp. lo
- En el léxico:
Se mantuvieron las formas sustantivas: campus en lugar de ager, agri
adjetivas : magnus en lugar de grandis
verbales : lúdere en lugar de iocáre

4. Peculiaridades del latín hispánico


- Uso de arcaísmos (voces que cayeron en desuso en Roma):
capítia, -ae > cabeza
cova, -ae > cueva
materia, -ae > madera
perna, -ae > pierna
rostrum, -i > rostro
tritícum, -i > trigo
fartus > harto
fabulári > hablar
salire > salir

- Conserva los tres grados de distancia en los demostrativos hic, iste, ille,
reemplazados por iste, ipse, eccum ille (esp. este, ese, aquel).
- Elementos conservados de la lengua clásica:
Aréna > arena vs sábulum
Latráre > ladrar vs abbaiare
Fervére > hervir vs bullire

- Italicismos no latinos (del osco-úmbrico):


Refuerzo de r- inicial, articulada como [r].
Extensión de tenére ‘posesión’ desplazando a habére.
Empleo de la preposición ad ante OD de persona (fratem vidére > vidére ad
fratem ‘ver al hermano’).

- Neologismos: palabras genuinamente hispanas, a saber:


Amarellus, diminutivo de ‘amargo’ > amarillo
Appacáre ‘pacificar, someter’ > apagar
Maneána ‘hora temprana’ > mañana

5. Reino germánico (siglo V al siglo VIII)


El Imperio Romano se dividió hacia el siglo IV en dos imperios: de occidente
con Roma de capital y de Oriente con Constantinopla de capital.
Esta división facilitó la invasión de los pueblos germánicos del lado
nororiental europeo (francos, sajones, vándalos, suevos, lombardos, visigodos,
ostrogodos, alanos), quienes se veían impulsados a invadir por la presión de los
tártaros y mogoles provenientes de Asia Central.
Se fundó el reino visigótico de Hispania con capital en Toledo. Este reino
duró hasta el siglo VIII, cuando la expansión musulmana llegó a la Península.
La unidad lingüística se rompe a raíz del aislamiento.

5.1. Influencia lenguas germánicas en el latín hispánico:


- Continúa el proceso de diptongación de /e/ y /o/ evidenciado en la época
imperial:
portam < puorta / puerta ; pelle > piel
- Tendencia a cerrar las vocales: así /a, e, o/ pasan a /e, i, u/:
lacte > [lejte] > [letse] ‘leche’
- Se afianza la indistinción entre /b/ y /v/: oliba por oliva.

- Se consolida el proceso de sonorización de las consonantes sordas intervocálicas:


lucráre > lograr capra > cabra

- Tendencia a eliminar /d/ y /v/ intervocálicas:


credo > creo ; foedu > feo ; rivus > río

- Paso de [-ssj-] a la prepalatal sorda [∫]: bassiare > ba[∫]ar ‘bajar’

- El sufijo germánico –ing tuvo gran vitalidad: realengo, mostrenco.

- Goticismos:
gasali > agasajo haspa > aspa brŭt > brote
kasts ‘grupo de animales > casta skaíran > esquilar gans > ganso

- Nombres y apellidos:
adal ‘estirpe noble’ y (w)ulf > Adalulf > Adolfo
gair ‘lanza’ y trud ‘querido’ > Gairtrud > Gertrudis

6. La España musulmana
En el siglo VIII los árabes acabaron con el reino visigótico comandado por el rey
godo Roderic.
En el año 756 se instala un emirato independiente de Bagdad en el Al Ándalus
(Andalus > Puerto de los Vándalos). Córdoba se convierte en la sede político-
religiosa islámica.
La unidad del califato se dividió en 23 reinos independientes o taifas hacia el
siglo XII, a causa de las luchas intestinas y el proceso de Reconquista.
El proceso de Reconquista del territorio por parte de los cristianos del norte
culminó en enero de 1482, cuando el pequeño reino de Granada se rindió ante Isabel
de Castilla y Fernando de Aragón.
Los cristianos y musulmanes estaban unidos por los muladíes (hispanos
convertidos) y los mozárabes ( cristianos de la España musulmana).
El árabe de Al Andalus y el latín hispánico, y luego los romances peninsulares,
se influenciaron mutuamente.
6.1. Influencia del árabe
La influencia en el plano fonológico fue prácticamente nula, sin embargo,
muchos vocablos se incorporaron acomodándose al propio patrón fonológico:
- La faríngea sonora /∫/ fue sustituida por una velar sonora /g/ o se eliminó:
[al-∫ara’bi:ja] > algarabía [∫arab] > árabe

- Se sonorizan las oclusivas sordas en posición interna:


[al-qu’t∫ņ] > algodón

- Se palatalizan la geminadas /nn/ > /n/: [an ni:l] > añil

- Inversión del grupo árabe [st] a [ts] (escrito ç): [sara’qusta] > Çaragoça
- Se incorpora el artículo definido árabe al- (o sus alomorfos) al vocablo
hispanizado:
[al mu’xadda] > almohada [ar ra’bad] > arrabal
- La lengua árabe ha aportado al español más de 4 mil palabras de uso
constante:
[re ‘hen] ‘prenda’ > rehén
[zejt] > aceite
[zejt’tu: na] > aceituna
[ban’ni] > albañil
[‘maxzan] ‘depósito’ > almacén
[qubba] ‘cuarto pequeño’ > alcoba
[‘xumra] > alfombra
[ma’nax] > almanaque
[ha’raka] ‘emoción’ > alharaca
[bu’ru:z] ‘salir a recibir a alguien con pompa’ > alborozo
[zahr] ‘flor’ > azahar
[ha’sana] ‘buena obra’ > hazaña
[mis’ki:n] ‘pobre’ > mezquino
[wa ∫a:’lla:h] ‘y quiera Dios’ > ojalá
6.2. El mozárabe (romanización del árabe)
Se limitó al uso familiar. Arcaizante en relación con las hablas del norte.
Algunos rasgos:
- Conserva la /f-/ inicial (lat. faba > faba ‘haba’; lat. fornus > forn ‘horno).
- Palatalización de /l-/ inicial (lat. lengua > yengua ‘lengua’).
- Se mantienen las geminadas latinas (lat. scíntilla ‘centella’ > sintela ~
sintilya; lat. canna ‘caña’ > canna).
- El grupo /-kt-/ mantiene la oclusiva dental (lat. nocte > noxte ‘noche’).
- Aparecen consonantes finales inusuales por influencia árabe (lat. lupus >
lop; lat. aspáragus > esparrag).
- Presencia del artículo al junto al romance el.
- Paradigma posesivos: meu corachon, ma alma, tu amor. Uso de mibi o mib y
tib en lugar de mi y ti.
- La 3ª. persona conserva –t etimológica aunque sonorizada ( lat. vendit >
vinded ‘vende’).
- El infinitivo alterna la –e final etimológica con el cero fónico (amare
~amar).

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