Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EMC - Anestesia-Reanimación 1
Volume 41 > n◦ 4 > noviembre 2015
http://dx.doi.org/10.1016/S1280-4703(15)73875-2
E – 36-650-A-10 Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)
2 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil) E – 36-650-A-10
Para detectar la IMS hay varios métodos de investiga- La magnitud de las anomalías del rendimiento del
ción no invasivos. Se efectúan siempre que el paciente ventrículo izquierdo correlaciona con la gravedad de
acepte (y que sean compatibles con los plazos de la cirugía, la microangiopatía retiniana y la calidad del equili-
por ejemplo en oncología) la práctica de una corona- brio glucémico [14] . Por lo tanto, antes de una cirugía
riografía y una posible revascularización después de una mayor o potencialmente hemorrágica, en caso de lesio-
prueba indiscutiblemente positiva: nes marcadas en el fondo de ojo hay que hacer una
• el registro Holter de 24 horas tiene buena especificidad ecocardiografía Doppler. Una fracción de eyección en
pero una sensibilidad muy baja para el diagnóstico de reposo inferior al 35% es un factor de riesgo quirúrgico
enfermedad coronaria, por lo que presenta poco interés; mayor.
• la especificidad y la sensibilidad de la ecocardiografía de
Insuficiencia cardíaca congestiva
estrés no han sido evaluadas en los pacientes diabéticos;
• el registro ECG durante una prueba de esfuerzo es En comparación con la población no diabética, es dos
fácilmente realizable y su coste es razonable. Tiene veces más frecuente en el diabético de sexo masculino y
un excelente valor predictivo negativo (85%), siem- cinco veces más frecuente en la mujer diabética, de ahí
pre que la prueba sea máxima y se efectúe al menos la necesidad de una evaluación cardiológica preoperato-
48 horas después de interrumpir la toma de antiisqué- ria minuciosa. En ensayos controlados, los inhibidores
micos, en particular betabloqueantes. Una prueba de de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) han
esfuerzo máximo negativa en las condiciones mencio- demostrado su capacidad para reducir la mortalidad
nadas permite, en la práctica, descartar el diagnóstico cardiovascular global y el riesgo de recidiva de una insu-
de enfermedad coronaria; ficiencia cardíaca grave en la población general de los
• la gammagrafía miocárdica, que suele reservarse a los pacientes con insuficiencia cardíaca [3] . Los IECA mejoran
diabéticos en los que la prueba de esfuerzo es imposible los parámetros clínicos y hemodinámicos en los diabéti-
o ininterpretable; cos con disfunción sistólica, diastólica o consecutiva a un
• la práctica sistemática de una angiotomografía compu- infarto de miocardio.
tarizada (angio-TC) coronaria se considera en términos
de beneficios/riesgos [3] , aun cuando los diabéticos de Neuropatía sensitivomotora
tipo 2 con lesiones demostradas en la angio-TC ten- Las lesiones periféricas (mono o polineuritis) se obser-
drían a distancia más episodios cardíacos [10] . van en alrededor del 50% de los pacientes diabéticos
La coronariografía no es una prueba de detección de tras 15 años de evolución. La mayoría de las lesio-
la IMS, pero permite precisar la localización, el grado y nes neuropáticas del diabético son asintomáticas y se
la extensión de las estenosis coronarias cuando la prueba descubren en un examen sistemático. La neuropatía dia-
de esfuerzo o la gammagrafía miocárdica orientan hacia bética, que suele predominar en los miembros inferiores,
una isquemia miocárdica. También es indispensable para puede provocar dolores nocturnos invalidantes, atrofia
establecer las indicaciones de una revascularización mio- muscular y lesiones cutáneas en el pie. Las úlceras del
cárdica. La coronariografía justifica precauciones de uso, pie exponen a un riesgo considerable de amputacio-
tanto respecto a la prevención de los episodios de insufi- nes, sobre todo si además el paciente sufre de arteritis
ciencia renal aguda (IRA) iatrogénica como al uso de los de los miembros inferiores. En el paciente diabético,
antidiabéticos orales (ADO) (cf infra). el riesgo de amputaciones se multiplica por 10-15. La
detección preoperatoria de esta neuropatía periférica es
Hipertensión arterial
importante debido a las posibles implicaciones con la ALR
Definida por una presión arterial (PA) sistólica (cf infra).
(PAS)/diastólica (PAD) ≥ 140/90 mmHg [11] , la HTA afecta
al 40-60% de los pacientes diabéticos. Es un factor de
riesgo mayor de lesión coronaria y un factor agravante Nefropatía diabética
de la nefropatía, la retinopatía y la cardiopatía diabéti- La nefropatía diabética evoluciona en algunos años
cas. El control preoperatorio de esta HTA es indispensable. hacia la insuficiencia renal crónica (IRC). En Francia, por
La cifra óptima para prevenir las complicaciones micro ejemplo, la diabetes supone el 20% de los tratamientos
o macroangiopáticas o evitar su evolución es una PA por hemodiálisis. La velocidad de evolución hacia la insu-
(PAS/PAD) inferior a 140/80 mmHg [3, 11] . En algunos ficiencia renal terminal es idéntica para cualquier tipo de
pacientes (por ejemplo, jóvenes), puede ser apropiado un diabetes. Los mecanismos de la nefropatía de la diabetes
objetivo más bajo de PAS (130 mmHg) [3] . Sin embargo, de tipo 2 serían más complejos que los de la diabetes
se recuerda la dificultad para obtener una PAS inferior a de tipo 1 [15, 16] : lesiones de microangiopatía diabética
140 mmHg, sobre todo en un paciente con una lesión de mecanismos idénticos a los de la forma dependiente
vascular avanzada (ateroma difuso, anciano). El control de la insulina, hiperfiltración renal en relación con la
preoperatorio de esta HTA es indispensable para evi- obesidad, ateroma renal favorecido por la dislipidemia,
tar, en asociación con una neuropatía disautonómica, HTA y tabaquismo y una lesión intersticial como secuela
una inestabilidad hemodinámica peroperatoria, así como frecuente de infecciones urinarias altas, a veces latentes.
complicaciones coronarias y renales. La administración La HTA acompaña y agrava la nefropatía diabética de
de los antihipertensivos prosigue en el período periopera- los pacientes cuya evolución está marcada por la apari-
torio y, salvo contraindicación, pueden prescribirse en la ción de albuminuria. Una microalbuminuria persistente
premedicación. de 30-299 mg/24 h es la primera etapa de la nefropa-
tía diabética en el tipo 1 y un marcador del desarrollo
Miocardiopatía diabética de la nefropatía en el tipo 2 [3] . También es un marca-
Se han descrito cuadros peroperatorios de insuficiencia dor de aumento del riesgo cardiovascular. Los pacientes
cardíaca izquierda con trastornos del ritmo, en ausencia con una microalbuminuria que supera los 300 mg/24
de una cardiopatía hipertensiva o isquémica, que deben h pueden desarrollar una IRC. La velocidad de progre-
hacer sospechar una miocardiopatía diabética [12] . Ésta sión hacia la IRC se reduce con un control estricto de
se caracteriza por una afectación de la función diastó- la glucemia y el descenso de la PA (PAS < 140 mmHg).
lica con preservación de la función sistólica y evolución En estos pacientes suelen prescribirse los IECA, solos o
progresiva hacia una insuficiencia cardíaca global [13] . La asociados a un tratamiento antihipertensivo. Los IECA,
disminución del rendimiento del ventrículo izquierdo es quizá por un efecto de reducción de la presión intra-
más bien secundaria a un defecto de llenado ventricular glomerular, permiten disminuir la microalbuminuria y
izquierdo que a una disminución de la contractilidad o a estabilizar, e incluso mejorar, la función renal. Los inhi-
un aumento de la poscarga. bidores del sistema renina-angiotensina (SRA), como los
EMC - Anestesia-Reanimación 3
E – 36-650-A-10 Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)
4 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil) E – 36-650-A-10
EMC - Anestesia-Reanimación 5
E – 36-650-A-10 Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)
6 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil) E – 36-650-A-10
cicatrización y de consolidación, infección osteocutánea, alta a pesar del aumento progresivo de las dosis de insu-
amputación). Estas complicaciones son más frecuentes lina (5-10 UI/h por vía intravenosa). La insulinoterapia
después de una cirugía y deben hacer considerar la abs- se instaura según protocolos precisos, con adecuación a la
tención quirúrgica en los pacientes diabéticos ancianos o duración de perfusión. El cese de la nutrición parenteral
con diabetes avanzada. Asimismo, la diabetes es un factor impone anticipar la reducción o la interrupción de la insu-
de riesgo de complicaciones después de la colocación de linoterapia debido al riesgo mayor de hipoglucemia. En
una prótesis total de la cadera. El riesgo de aflojamiento caso de nutrición parenteral continua, y para los equipos
aséptico, por ejemplo, se multiplica por un factor 9 [40] . acostumbrados a esta conducta, puede usarse la insuli-
noterapia continua con jeringa eléctrica. La introducción
Riesgos particulares de la circulación de insulina en las bolsas de nutrición parenteral, aunque
posible, no se recomienda porque exige que se tomen pre-
extracorpórea en los pacientes diabéticos cauciones particulares. En caso de nutrición parenteral
La hipotermia y las reacciones al estrés aumentan la discontinua, es posible usar la vía subcutánea si se recurre
resistencia a la insulina e inducen hiperglucemia. Esto a la insulina con una cinética de acción comparable a la
se exacerba en el diabético y la administración de insu- duración de paso de la nutrición parenteral.
lina es poco eficaz antes del calentamiento completo. Hay
algunas observaciones en las que los agentes inótropos
positivos eran ineficaces a pesar de presiones de llenado Relaciones entre diabetes de tipo 2,
correctas, ritmo sinusal, gases sanguíneos e ionograma
normales. La glucemia estaba elevada en todos los casos
obesidad y síndrome de apneas
y, después de la administración de insulina, se recupe- obstructivas
raba una contracción miocárdica eficaz que autorizaba la
restauración de la actividad cardíaca. Tras la circulación
Relaciones entre obesidad y diabetes
extracorpórea (CEC), los diabéticos necesitan inótropos Ya no se limitan a una simple asociación en el aspecto
positivos o contrapulsación aórtica cinco veces más a epidemiológico [44] :
menudo que los no diabéticos [41] . Hay varias razones: • la obesidad y la diabetes son dos de los componentes del
• los anginosos diabéticos con una cardiopatía isquémica síndrome metabólico [3, 45] caracterizado por obesidad
tienen lesiones coronarias más extensas; central, dislipidemia aterógena, PA alta, resistencia a la
• están más expuestos a la HTA; insulina y un estado protrombótico y proinflamatorio;
• presentan con más frecuencia cardiomegalia, hipocine- • la diabetes y el estado de resistencia a la insulina están
sia global y antecedentes de infarto de miocardio. fuertemente asociados a la obesidad. En un estudio res-
En los pacientes dependientes de la insulina que tienen pecto al efecto de la grasa intraabdominal y de la edad
una lesión coronaria y una disautonomía, la distensibili- sobre la sensibilidad a la insulina, la grasa visceral sería
dad ventricular está disminuida y la presión telediastólica un factor determinante de la sensibilidad a la insulina
del ventrículo izquierdo está aumentada en compara- y de la función de las células  pancreáticas [46] . El
ción con los controles pareados. Además, la disautonomía hígado desempeñaría un papel central y precoz en estos
altera la autorregulación cerebral y esto hace que la per- mecanismos y en la aparición de la diabetes de tipo 2;
fusión cerebral dependa de la PAS. El pronóstico a largo • la presencia de una obesidad en los pacientes diabéticos
plazo también sería menos favorable [42] . se asociaría de forma independiente a un aumento sig-
nificativo del riesgo de complicaciones postoperatorias
[47]
Riesgos vinculados a la desnutrición .
El efecto de la cirugía bariátrica sobre la diabetes de tipo
en los pacientes diabéticos 2 es considerable, tanto en el aspecto clínico como bioló-
El diabético es un paciente con alto riesgo de desnutri- gico (glucemia en ayunas, glucemia posprandial y HbA1c)
ción [43] . En el preoperatorio de un anciano, el diagnóstico [48, 49]
. En el metaanálisis de Buchwald et al [50] se confirma
de desnutrición debe hacer buscar una hiperglucemia de esta eficacia de la cirugía sobre la mejoría o la regresión de
forma sistemática. En perioperatorio se recomienda cubrir la diabetes, incluso si el índice de remisión de la diabetes
las necesidades calórico-proteínicas del paciente diabético disminuye de forma significativa con el tiempo [51, 52] . La
y, en consecuencia, optimizar su tratamiento antidiabé- intensidad de la pérdida de peso y la mejoría de la diabe-
tico. A pesar del mayor riesgo de carencias o deficiencias tes dependen del tipo de intervención quirúrgica con un
de algunas vitaminas, oligoelementos y minerales, no efecto máximo asociado a la derivación biliopancreática
[53]
se recomienda ninguna suplementación perioperatoria . En este sentido, la referencia actual es el cortocircuito
específica. Estas necesidades deben ser cubiertas por una (bypass) gástrico, que asocia reducción del volumen gás-
alimentación variada y diversificada en pre y postope- trico y malabsorción. La mejora de la sensibilidad a la
ratorio. Es probable que los suplementos orales o los insulina y la disminución de la resistencia a la insulina se
productos de nutrición enteral para diabéticos (índice producen antes que la pérdida ponderal. En los primeros
glucémico bajo) faciliten la obtención de un buen equi- días postoperatorios puede observarse una disminución,
librio glucémico. Sin embargo, el elemento primordial a veces drástica, de las necesidades de insulina. El efecto
es la adaptación de los tratamientos o de las dosis de sobre la glucemia sería mayor si el paciente ha sido tratado
insulina. La gastroparesia, más frecuente en el paciente anteriormente más bien con ADO que con insulina y si la
diabético, no debe ser un freno para la nutrición ente- diabetes tenía menos de 3 años de evolución. En cambio,
ral, pero justifica el control de los residuos gástricos, el el control defectuoso de la glucemia, la insulinoterapia y
uso de los procinéticos y la colocación de una sonda la diabetes de más de 10 años de duración serían factores
pospilórica, sobre todo en caso de gastroparesia muy avan- predictivos negativos preoperatorios.
zada. Con un suministro equivalente, el aporte glucídico En un principio la mejoría del control metabólico fue
en nutrición parenteral tiene un efecto hiperglucemiante atribuida a la pérdida de peso y a la disminución marcada
más intenso que la vía oral o enteral. La insulina es el de la insulinodependencia que se le asocia. En realidad,
tratamiento de elección en caso de hiperglucemia y nutri- se pueden esperar verdaderos efectos endocrinometabó-
ción parenteral. Los aportes glucídicos deben adaptarse a licos de la cirugía digestiva, en particular a través de
las necesidades del paciente. Se recomienda controlar el diversas acciones sobre la secreción de hormonas gastro-
flujo de perfusión. Una hiperglucemia persistente y difícil intestinales, que no solamente contribuyen a aumentar la
de controlar obliga a buscar una complicación postope- saciedad (o a disminuir el apetito) sino también a mejo-
ratoria, sobre todo séptica. La reducción de los aportes rar la homeostasia glucémica. En el plano fisiológico, las
glucídicos sólo se justifica si persiste una hiperglucemia técnicas de derivación y/o la gastrectomía longitudinal
EMC - Anestesia-Reanimación 7
E – 36-650-A-10 Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)
(gastrectomía en manguito) modulan la actividad del eje El efecto adverso más grave de las biguanidas es la aci-
enteroinsular, especialmente al nivel de la incretinas, res- dosis láctica. Su incidencia era elevada con la fenformina,
ponsables de la mejoría del perfil glucídico [54] . Ciertos ahora retirada del mercado: 0,4/1.000 pacientes-año. La
autores han propuesto tratar la diabetes de tipo 2 con incidencia de este accidente es baja con la metformina:
cirugía bariátrica (cirugía metabólica) [54, 55] . Si existe un 0,024/1.000 pacientes-año (un paciente-año es igual a un
consenso en este sentido para los pacientes con un índice paciente tratado durante 1 año con una molécula dada).
de masa corporal (IMC) superior a 35 kg/m2 y/o con El mecanismo exacto y la relación entre dosis y toxici-
comorbilidades y/o una diabetes difícil de equilibrar con dad son discutidos. El pronóstico de las acidosis lácticas
tratamiento médico e higiene de vida, la legitimidad de bajo tratamiento con biguanidas suele ser grave (mor-
este tipo de cirugía en los pacientes con un IMC superior talidad del 30-50%). Por lo general, aunque se trata de
a 30 kg/m2 es discutida pues la relación beneficio/riesgo pacientes frágiles, la agresividad de las medidas terapéuti-
no es por el momento favorable y la experiencia acumu- cas (altas dosis de soluciones alcalinas) no está excluida.
lada hasta ahora es insuficiente, en particular en lo que El análisis de las observaciones publicadas revela que estos
concierne la gastrectomía longitudinal, en general menos accidentes se producen por la prescripción inoportuna
asociada con complicaciones [56] . Por otro lado, el estu- de metformina en situaciones clínicas que normalmente
dio Swedish Obese Subjects (SOS) mostró que, 15 años contraindican su uso.
después de la cirugía, sólo el 30.4% de los pacientes con-
tinuaban en remisión de la diabetes contra el 72.3% a los
dos años [52] . Este aspecto del tratamiento deberá evo- Sulfamidas
lucionar rápidamente en los años venideros, sobre todo
Las sulfamidas hipoglucemiantes (SH) estimulan la
gracias a la evolución favorable de la morbimortalidad de
secreción de insulina sin influir en su síntesis [61] . Las SH
las nuevas técnicas quirúrgicas.
se unen a un receptor específico de la membrana de las
células  pancreáticas. La unión de las sulfonilureas a sus
Diabetes asociada a un síndrome de apneas receptores específicos induce la exocitosis de las vesículas
obstructivas [44] que contienen la insulina de un modo similar al obser-
En un estudio relativo a la asociación entre SAOS y vado después de estimulación por la glucosa. Las SH son
metabolismo de la glucosa en personas de peso normal y metabolizadas total o parcialmente en el hígado y excreta-
pacientes obesos, se llegó a la conclusión de que el SAOS das principalmente con la orina. La semivida plasmática
se asocia a una diabetes a menudo oculta o a trastornos no refleja la duración del efecto hipoglucemiante (semi-
de la tolerancia a la glucosa. Esta asociación se observó vida biológica o duración de acción).
de forma similar en pacientes obesos y no obesos. Por lo La hipoglucemia es el efecto adverso más grave que
tanto, un SAOS sería un factor de riesgo considerable de resulta del uso de las SH. Los ancianos y los pacientes con
diabetes, de forma independiente al peso [57] . insuficiencia renal son los más expuestos a los accidentes
En algunos estudios se han demostrado los efectos hipoglucémicos [3] . Los otros factores de riesgo de acci-
favorables de la ventilación no invasiva (VNI) sobre la dentes hipoglucémicos perioperatorios son: la supresión
hiperglucemia en los pacientes diabéticos con SAOS. de una comida, la toma de medicamentos potenciadores,
Después de 3 meses de tratamiento, las glucemias pos- una hepatopatía. Las hipoglucemias serían más numero-
prandiales a 1 hora y las concentraciones de HbA1c sas y más graves con la glibenclamida.
estaban reducidas de forma significativa en los pacien-
tes con VNI, incluso en los pacientes con un valor inicial
elevado de HbA1c (> 7%) [58] . La VNI aumenta la sensibili- Nuevas moléculas que conciernen
dad a la insulina de manera significativa en los pacientes esencialmente al tratamiento
no diabéticos con SAOS después de dos noches de tra- de la diabetes de tipo 2 [61, 62]
tamiento. Estos efectos beneficiosos todavía se observan
luego de 3 meses de VNI [59] . Si se usa con regularidad Glinidas: repaglinida
y presiones eficaces, la sensibilidad a la insulina mejora
Estimulan la secreción de insulina al cerrar los canales
durante períodos más prolongados (por término medio,
de potasio dependientes del trifosfato de adenosina (ATP)
2,9 años).
de la membrana de la célula  pancreática. La repagli-
Por último, la cirugía bariátrica disminuiría la grave-
nida es un derivado del ácido carbamoil-metil-benzoico.
dad del SAOS. Por el contrario, la persistencia de un SAOS
Actúa sobre un receptor específico distinto al de las SH,
limita el efecto de la pérdida de peso sobre la función
pero su eficacia sería comparable. La semivida de elimina-
miocárdica y el síndrome inflamatorio subyacente [60] .
ción es corta (1 hora) y el pico de acción se alcanza en la
hora siguiente a la toma. Es metabolizada por el hígado y
Adaptación eliminada con la bilis. Una insuficiencia renal mínima o
moderada modifica poco su farmacocinética. En cambio,
de los tratamientos su semivida de eliminación plasmática se duplica en la
insuficiencia renal grave. Sin embargo, la repaglinida no
medicamentosos está contraindicada en la insuficiencia renal.
de la diabetes
Inhibidores de las ␣-glucosidasas
en perioperatorio intestinales: acarbosa y miglitol
Metformina Se trata de seudotetrasacáridos de origen bacteriano.
Estos análogos estructurales de los oligosacáridos ali-
La metformina (dimetilbiguanida) actúa sobre la resis- mentarios inhiben de forma competitiva y reversible las
tencia a la insulina. Su acción es reducir la liberación ␣-glucosidasas del borde en cepillo del intestino delgado.
hepática de glucosa, actuando principalmente sobre la Así se retrasa la absorción de la glucosa después de la
vía de la neoglucogénesis, más que estimular el uso de comida. Si se usan solos, no inducen hipoglucemia.
glucosa en los tejidos periféricos. La metformina también
tiene un efecto antilipolítico y, en consecuencia, una dis- Tiazolidinedionas
minución de los ácidos grasos libres, con lo cual mejora
la acción de la insulina sobre el hígado y el músculo. Las En Francia, estos medicamentos han sido retirados del
otras biguanidas (fenformina) ya no se comercializan [2] . mercado por razones de farmacovigilancia.
8 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil) E – 36-650-A-10
EMC - Anestesia-Reanimación 9
E – 36-650-A-10 Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)
Cuadro 3.
Ejemplos de protocolos de insulinoterapia. Ingreso en quirófano al comienzo del programa del día.
Tipo 1 (diabético dependiente Sin la administración usual de insulina la mañana de la cirugía
de la insulina) y cirugía mayor
Al llegar al quirófano: Glucemia capilar
Glucosa con bomba de infusión (125 ml/h de solución
glucosada al 5% [G5%])
Insulina rápida (1-2 UI/h) con jeringa autopropulsada
Adaptación horaria del flujo de insulina en función de las
glucemias capilares horarias, a efectos de mantener la
glucemia entre 5,5 mmol/l (1 g/l) y 10 mmol/l (1,80 g/l)
De forma puntual, posibilidad de usar bolos de 3-5 UI
intravenosos en caso de necesidad
En postoperatorio, aporte de glucosa controlada con bomba e insulina con jeringa
autopropulsada, cuyo flujo se ajusta en función de la glucemia medida cada 2 horas y,
cuando la glucemia se estabiliza, cada 4 horas
Al reanudarse la alimentación, insulina por vía subcutánea
Tipo 1 y cirugía menor Reanudación del protocolo «tipo 1 y cirugía mayor»
Otra posibilidad: administración de la insulina subcutánea usual (con o sin insulina rápida) y
perfusión de G5% (125 ml/h) o de G10% (70 ml/h). Reanudación de la alimentación por vía
oral lo antes posible después de la cirugía
Tipo 2 (diabético no Sin toma de sulfamida hipoglucemiante la mañana de la intervención
dependiente de la insulina) y
cirugía mayor
Interrupción de la metformina 24 horas antes de la intervención
Al llegar al quirófano: Glucemia capilar
Glucosa con bomba de infusión (125 ml/h de G5%)
Insulina rápida: 1-2 UI/h con jeringa autopropulsada
Adaptación horaria del flujo de insulina en función de las
glucemias capilares horarias, a efectos de mantener la
glucemia entre 5,5 mmol/l (1 g/l) y 10 mmol/l (1,80 g/l)
De forma puntual, posibilidad de usar bolos de 3-5 UI
intravenosos en caso de necesidad
En postoperatorio: aporte de Insulina con jeringa autopropulsada
glucosa con bomba (G5% o G10% Insulina rápida por vía subcutánea cada 6 horas según
en función del volumen deseado) protocolo, por ejemplo:
y ya sea: – glucemia capilar ≥ 16,5 mmol/l (3 g/l) → 10 UI por vía
subcutánea
– 13,7 mmol/l (2,5 g/l) ≤ glucemia < 16,5 mmol/l (3 g/l
→ 8 UI por vía subcutánea
– 10 mmol/l (1,8 g/l) ≤ glucemia < 13,7 mmol/l (2,5 g/l)
→ 6 UI por vía subcutánea
– 6,5 mmol/l (1,2 g/l) ≤ glucemia < 10 mmol/l (1,8 g/l)
→ 4 UI por vía subcutánea
– glucemia < 6,5 mmol/l (1,2 g/l) → sin insulina
Al reanudarse la alimentación y en ausencia de complicaciones quirúrgicas o médicas
(insuficiencia renal), reanudación del tratamiento anterior por vía oral
Tipo 2 y cirugía menor o Interrupción de la metformina 24 horas antes de la intervención (48 horas en caso de
examen radiológico con medio examen radiológico con yodo)
de contraste yodado
Control de la glucemia Técnica «sin insulina-sin glucosa»: perfusión de solución
fisiológica y vigilancia de la glucemia capilar (mantener la
glucemia < 13,7 mmol/l [2,5 g/l] con bolos de 3-5 UI por
vía intravenosa)
Toma de la sulfamida de la mañana y glucosa en perfusión
(125 ml/h de G5%)
En un tipo 2 bien equilibrado, el tratamiento
hipoglucemiante usual puede administrarse la mañana de
la intervención de forma total o parcial. El desayuno puede
sustituirse con hidratos de carbono (por ejemplo, líquidos
claros azucarados) hasta 2 horas antes de la anestesia
En los diabéticos de tipo 2 bien equilibrados, una
intervención corta se efectúa al comienzo del programa
del quirófano y bajo ALR sin sedación. La toma del
medicamento hipoglucemiante puede diferirse y
administrarse con la colación después de la cirugía
Reanudar la alimentación por boca lo antes posible con el tratamiento habitual
Después de una arteriografía, la metformina no vuelve a tomarse sin una evaluación previa
de la función renal
10 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil) E – 36-650-A-10
Para los diabéticos (tipos 1 y 2) bien equilibrados y con permiten detectar las principales comorbilidades asocia-
una cirugía corta al comienzo del programa del quirófano das. Se ha considerado el caso particular de la IMS (cf
(intervención de menos de 1 hora entre la anestesia y la «Repercusiones de la enfermedad diabética en el manejo
colación, por ejemplo, en cirugía ambulatoria): perioperatorio»). La HbA1c permite evaluar la glucemia
• el tratamiento usual hipoglucemiante puede darse la promedio de los 3-4 meses anteriores a su determina-
mañana de la intervención, de forma total o parcial. La ción en la sangre. Representa un índice retrospectivo y
ingestión de hidratos de carbono (por ejemplo, líquidos acumulativo de la glucemia de este período, lo que per-
claros azucarados) hasta 2 horas antes de la anestesia mite evaluar la eficacia del tratamiento de la diabetes
puede sustituir al desayuno; y los riesgos de complicaciones. Para las personas dia-
• la toma del medicamento hipoglucemiante (insulina o béticas bien equilibradas, la concentración de HbA1c es
ADO) puede diferirse hasta la colación después de la inferior al 7%. Una concentración superior al 7% significa
cirugía. que los riesgos de comorbilidades son considerables. Ade-
Si no, se asocia un suministro continuo y controlado más, cuanto más elevada sea esta concentración, mayores
de glucosa por vía intravenosa hasta la reanudación de la son los riesgos de complicaciones postoperatorias (por
alimentación [61] . ejemplo, infección del sitio quirúrgico, mala cicatriza-
Una vigilancia glucémica peroperatoria y durante el ción, etc.). En cirugía vascular, los pacientes diabéticos
despertar permite ajustar el protocolo de insulinoterapia con una concentración de HbA1c superior al 7% tienen
y/o administrar un bolo de insulina rápida en caso de un aumento significativo de la morbilidad a los 30 días de
necesidad. Hay que desconfiar en perioperatorio de los la cirugía, en comparación con los diabéticos bien equili-
consumos ocultos de glucosa o de precursores de la brados. El porcentaje de complicaciones subiría a medida
glucosa que alimentan la neoglucogénesis (NGG): solu- que aumenta la concentración de HbA1c [66–69] . Nunca se
ciones que contienen lactato, coloides, transfusión de ha demostrado el beneficio de tratar de disminuir la con-
sangre, plasma fresco, etc., en particular en los diabéticos centración de HbA1c antes de la cirugía. Un valor elevado
de tipo 2, que tienen una activación considerable de la no debe ser el único argumento para diferir una interven-
NGG hepática. ción. Por último, un ECBO preoperatorio debe efectuarse
ante la menor duda, e incluso es obligatorio en presencia
En postoperatorio de una vejiga disautonómica.
Si se suspende la vía oral en el postoperatorio, el sumi-
nistro de glucosa y de insulina de forma continua con
jeringa autopropulsada prosigue como en el peroperato- Consignas para la suspensión
rio. Tras la interrupción, los efectos de una perfusión de de la vía oral preoperatoria
insulina se disipan en algunos minutos y como reemplazo
se usa una insulina de base, recordando que la transi- La suspensión de la vía oral preoperatoria debe ser
ción hacia la inyección subcutánea de una insulina de corta en razón de la aceleración de los procesos catabó-
base necesita 1-4 horas según el tipo de insulina. En los licos en el diabético (más de 6 horas de ayuno después
pacientes diabéticos (y no desnutridos) bien equilibrados de una alimentación liviana sin grasa) y se recomienda
o con trastornos de la glucorregulación y para un pos- que los pacientes diabéticos sean anotados primero en el
toperatorio a priori simple, el aporte de insulina puede programa del quirófano. Una suspensión de la vía oral
efectuarse a través de su administración en las bolsas de prolongada en un diabético de tipo 1 expone a una hiper-
perfusión. La vía subcutánea y el uso de insulina de acción cetonemia y a una concentración elevada de ácidos grasos
corta es una alternativa al aporte de insulina continua libres [3] , que puede inducir una mayor frecuencia de arrit-
con jeringa autopropulsada, cuyo manejo en el servicio mias ventriculares en la inducción anestésica.
de cirugía no siempre es posible. Las SH pueden volver a En todos los pacientes, un aporte de 400 ml de hidratos
administrarse en postoperatorio al reanudarse la alimen- de carbono (HC) al 12,5% en preoperatorio permitiría dis-
tación. Lo mismo sucede para los otros ADO y la insulina. minuir la resistencia a la insulina postoperatoria y mejorar
El paciente y su médico tratante son informados sobre el el bienestar del paciente. No hay suficientes estudios en el
riesgo de aumento de la glucemia en los días posteriores paciente diabético como para poder recomendar de forma
a la cirugía. sistemática esta carga de HC preoperatoria. En cambio,
el paciente diabético, en ausencia de signos clínicos que
orientan hacia una gastroparesia, puede recibir líquidos
Manejo anestésico claros hasta 2 horas antes de la cirugía, ya que su eva-
cuación gástrica no sería distinta a la de la persona sana
La consulta de anestesia permite evaluar la calidad del [70]
. Estos líquidos claros tienen o no glúcidos según se
equilibrio metabólico, adaptar los tratamientos, evaluar administren o no ADO o insulina subcutánea la mañana
las lesiones degenerativas asociadas y solicitar las prue- de la intervención. Para las colonoscopias, aquí también
bas complementarias necesarias. De forma sistemática hay en ausencia de signos clínicos de gastroparesia, la última
que examinar el registro diario de glucemias. La con- toma de la preparación cólica se efectúa, al igual que en
sulta también permite identificar a los pacientes de riesgos el paciente no diabético, 3 horas antes de la anestesia
de hipoglucemia (labilidad de la glucemia, antecedente (recomendaciones de la Société Française d’Endoscopie
de hipoglucemias frecuentes). Los pacientes ancianos y/o Digestive [SFED] y la Société Française d’Anesthésie et de
que presentan una neuropatía disautonómica tienen un Réanimation [SFAR]), de modo que la vacuidad gástrica se
riesgo particular porque el diagnóstico es más difícil y los obtiene a partir de la segunda hora. En presencia de sig-
mecanismos de contrarregulación están alterados. nos de gastroparesia, se actúa como ante un paciente con
El tratamiento en cirugía ambulatoria es posible en estómago lleno.
la medida en que las lesiones degenerativas hayan sido Para algunas sociedades científicas de oftalmología
correctamente evaluadas y estabilizadas. En cambio, la (Norteamérica o Reino Unido), respetar la suspensión de
presencia de comorbilidades asociadas, como un SAOS, la vía oral preoperatoria en el diabético no se considera
puede contraindicar el tratamiento ambulatorio de un necesario en la cirugía de la catarata con anestesia local
paciente tras anestesia general o sedación. (AL), se asocie o no a lo que los anglosajones denomi-
nan una sedación consciente. En Francia, en el informe
de evaluación «Condiciones de práctica de la cirugía de la
Pruebas complementarias catarata: entorno técnico» (servicio de evaluación de los
Glucemia en ayunas, ionograma y determinación de actos profesionales, Haute Autorité de Santé [HAS]), el pro-
creatinina en la sangre, una HbA1c reciente y un ECG blema de la suspensión de la vía oral (y de la suspensión
EMC - Anestesia-Reanimación 11
E – 36-650-A-10 Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)
de la vía oral en el paciente diabético) no se trata. Además, parte de la respuesta neuroendocrina a la cirugía. Las téc-
es válido para todos los pacientes: «Las anestesias locales nicas de ALR raquídea o por bloqueo nervioso periférico
o tópicas pueden completarse con una sedación intrave- pueden reducir esta respuesta hormonal y/o la secreción
nosa. En este caso, la anestesia se ajusta a los principios residual de insulina al bloquear la secreción de catecola-
de la anestesia general o locorregional válidos para todos minas, bloqueo cuya intensidad es proporcional al nivel
los centros de la salud» [71] . de la anestesia raquídea. La ventaja de la AL o de la ALR
sobre la anestesia general ha sido demostrada en cirugía
de la catarata en diabéticos de tipo 2. Existe un benefi-
Profilaxis antibiótica cio relativo a una reanudación postoperatoria más precoz
La profilaxis antibiótica debe ser rigurosa en la de la alimentación, con un mejor equilibrio metabólico y
medida en que la infección representa dos tercios de hormonal en este período [75] . Los mismos efectos favo-
las complicaciones postoperatorias. El riesgo de infección rables se han observado en pacientes diabéticos de tipo 2
postoperatoria es elevado, sobre todo tras 10 años de evo- tras raquianestesia por una cirugía menor vesicoprostática
lución de la diabetes y, de manera más amplia, en los (datos personales no publicados).
diabéticos mal equilibrados (HbA1c). En cambio, no hay No hay ningún trabajo en el que se haya demostrado
recomendaciones específicas para el paciente diabético en la existencia de un riesgo particular relativo al uso de una
cuanto a las modalidades de esta profilaxis antibiótica. técnica de ALR en el paciente diabético. En algunos estu-
dios se señala un mayor índice de éxito de los bloqueos
periféricos (× 3) en estos pacientes sin que las razones
Premedicación ansiolítica sean claras (neuropatía subclínica preexistente, aumento
de la sensibilidad de las estructuras nerviosas, inyeccio-
Ante una ansiedad importante, se usan las benzodiaze- nes intraneurales ignoradas). Sea como sea, deben tomarse
pinas que, por su acción ansiolítica, pueden disminuir las algunas precauciones, en particular respecto a una neu-
concentraciones sanguíneas de catecolaminas, responsa- ropatía sensitivomotora preexistente y a la disautonomía
bles del inicio de la reacción hiperglucemiante al estrés diabética.
quirúrgico. En perioperatorio, la premedicación con clo-
nidina a la dosis de 4 mg/kg se ha revelado eficaz para Bloqueos periféricos
mejorar el equilibrio glucémico y reducir al mismo tiempo Para una cirugía de las extremidades efectuada con
las necesidades insulínicas [72] . La gabapentina puede bloqueo pléxico o troncular, de forma sistemática debe
provocar hipoglucemias graves, incluso en los diabéti- buscarse una alteración neurológica preexistente (pare-
cos, debido a su afinidad por los receptores del ácido sias, parestesias dolorosas, atrofia muscular). En este
␥-aminobutírico (GABA) que desempeña un papel en la sentido, algunos casos publicados de complicaciones
liberación de insulina, aun con períodos de administra- neurológicas plantean la cuestión de usar un bloqueo peri-
ción cortos [73] . No se ha comunicado ningún caso tras la férico en presencia de una neuropatía periférica y de su
administración de una sola dosis en premedicación. contribución a las lesiones postoperatorias. En estudios
clínicos y experimentales se sugiere, en presencia de una
neuropatía diabética, un aumento de toxicidad y/o de sen-
Elección del tipo de anestesia sibilidad tras el uso de AL, incluso en ausencia de cualquier
adyuvante [76–79] . La American Society of Regional Anest-
La mayoría de los agentes anestésicos generales son
hesia considera la existencia de una diabetes como un
responsables de hiperglucemia, pero estas perturbaciones
factor teórico de riesgo de desarrollo de una neuropatía
son leves y quedan ocultas por las del acto quirúrgico. Por
o de agravación de una neuropatía preexistente [80] . Por
lo tanto, ningún agente anestésico está indicado o contra-
eso, se necesitan dosis inferiores a las que se usan gene-
indicado de forma específica en el diabético. La elección
ralmente. Sin embargo, es difícil imputar las alteraciones
del tipo de anestesia, locorregional o general, es motivo
neurológicas postoperatorias a la técnica anestésica más
de debate. Los datos de las publicaciones y las prácti-
que a una causa posicional, isquémica (manguito neumá-
cas anestésicas, sobre todo en el contexto ambulatorio,
tico), inflamatoria o a la exacerbación de una neuropatía
están a favor de la ALR. Las razones son el mayor riesgo
preexistente. En este contexto, la localización ecográfica
quirúrgico de la anestesia general y el mejor equilibrio
podría ser una ventaja y debe considerarse la asociación de
metabólico perioperatorio de los pacientes diabéticos que
vasoconstrictores a los AL. La existencia de una neuropatía
reciben ALR.
periférica puede retrasar el diagnóstico de complicación
nerviosa, en particular ante una perfusión continua por
Anestesia general un catéter, peridural o periférico. La existencia de una neu-
Expone al riesgo de compresión cutánea y nerviosa ropatía tras una ALR es una contraindicación a una nueva
en per y postoperatorio inmediato. En perioperatorio, el ALR, pues ya se ha comunicado una complicación neu-
riesgo de sufrir lesiones nerviosas aumenta en relación con rológica de tipo déficit sensitivomotor recidivante en el
la lesión microvascular y la hipoxia nerviosa crónica [35] . paciente diabético [81] . Por último, ante un déficit neuroló-
El nervio cubital en el codo, el nervio mediano en el túnel gico postoperatorio, debe efectuarse de forma sistemática
del carpo y el ciático poplíteo externo son los más expues- un electromiograma en busca de una neuropatía preexis-
tos. En un estudio realizado a partir de consultas por un tente, con el fin de no imputar erróneamente este déficit
déficit neurológico vinculado a la anestesia, se ha demos- a la realización del bloqueo.
trado que la compresión del nervio cubital se asocia en el Realización de un bloqueo medular
85% de los casos a una anestesia general [74] . Estos datos
En el paciente diabético tiene algunas especificidades
han sido confirmados en el estudio de Warner et al con [82]
. El intervalo de acción es más corto y el efecto es
más de 1 millón de pacientes anestesiados [34] . Los autores
prolongado. Esto podría deberse a modificaciones de com-
han encontrado una frecuencia de diabetes cuatro veces
posición observadas en el líquido cefalorraquídeo [83] y/o
mayor que en los controles. Sea cual sea la anestesia, gene-
a una disminución del aclaramiento hepático de la lido-
ral o locorregional, durante la cirugía debe prestarse una
caína, descrita en la diabetes gestacional [84] . Aunque
atención muy particular a la protección de los puntos de
las repercusiones hemodinámicas sólo se han observado
apoyo.
con la anestesia general, la indicación de una anestesia
medular debe discutirse en los pacientes disautonómicos
Anestesia locorregional afectados por una lesión cardiovascular seria. La vaso-
El equilibrio metabólico perioperatorio se obtiene más plejía inducida por el bloqueo medular podría inducir
fácilmente con ALR. Dicho equilibrio depende en gran hipotensión con más frecuencia, pues en la disautonomía
12 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil) E – 36-650-A-10
diabética el sistema nervioso autónomo se altera de forma ml/h de solución glucosada al 5%) o la toma de líqui-
difusa. La conjunción de miocardiopatía y disautonomía dos claros azucarados (incluso una carga de hidrato de
con bloqueo simpático medular podría agravar una ines- carbono), hasta la reanudación de la alimentación. Si se
tabilidad hemodinámica y provocar isquemia (a menudo trata de una cirugía de corta duración al comienzo del
silenciosa), así como trastornos del ritmo. En cambio, programa del quirófano, el horario de administración de
en un paciente disautonómico es totalmente posible una la insulina o la SH puede diferirse y administrarse antes
intervención con bloqueo nervioso periférico, incluso en de la colación. En el diabético de tipo 2 bien equilibrado
modo ambulatorio. puede aplicarse un protocolo «sin insulina-sin glucosa»
(Cuadro 3). Efectuar la intervención al comienzo del pro-
grama del quirófano debe permitir una colación a la hora
Objetivos glucémicos perioperatorios del almuerzo y el alta del paciente al final de la tarde, des-
Control glucémico pués de un último control de la glucemia. La existencia
Comienza en preoperatorio aceptando para cirugía de vómitos o de una hiperglucemia alta contraindica el
programada sólo a pacientes con un patrón glucémico regreso al domicilio. En este contexto es fundamental la
estable. Para pacientes diabéticos con comorbilidades prevención de las náuseas y los vómitos postoperatorios.
estabilizadas, mantener una glucemia inferior a 1,8 g/l (10 Su prevención y tratamiento no son distintos a los de los
mmol/l) es un objetivo suficiente. Una glucemia superior pacientes no diabéticos. La única dificultad es el uso de la
a 10-12 mmol/l provoca una diuresis osmótica (gluce- dexametasona, que aumenta la glucemia de forma signifi-
mia por encima del umbral de reabsorción renal de la cativa (el 20% de promedio con 10 mg de dexametasona
[88]
glucosa) que puede conducir a una deshidratación y alte- ). Este aumento persiste alrededor de 4 horas con un
raciones iónicas y/o acidobásicas. En cambio, buscar la pico a la segunda hora. Las recomendaciones en el diabé-
euglucemia en este contexto expone al riesgo de hipo- tico son usar la dosis de 4 mg (también eficaz), reforzar la
glucemia, cuya gravedad está aumentada en el anciano vigilancia de la glucemia y, de ser necesario, corregir una
con una diabetes de larga data, disautonómico y anterior- hiperglucemia elevada con insulina intravenosa en bolo
[88]
mente mal equilibrado. En un análisis Cochrane de 2012 .
que agrupó a todo tipo de pacientes diabéticos operados,
el control intensivo de la glucemia no redujo el riesgo En la urgencia
de complicaciones postoperatorias (infecciones, mortali-
dad, complicaciones cardiovasculares, insuficiencia renal, En situación de urgencia es ilusorio pretender obtener
duración de hospitalización y estancia en cuidados inten- un control glucémico realmente satisfactorio antes de tra-
sivos o en reanimación). Además, este control intensivo tar el origen que motivó la intervención. Sin embargo,
podría aumentar el riesgo de episodios hipoglucémicos se intenta reducir una hiperglucemia elevada antes de la
(análisis post hoc) [85] . Sea como sea, es más importante inducción de la anestesia (sin retrasar la cirugía) con la
evitar las variaciones y las fluctuaciones de la glucemia administración intravenosa de insulina, tratando de lle-
perioperatoria (con la consecuencia de una agravación del var la glucemia de manera progresiva por debajo de 12
estrés oxidativo y de las lesiones celulares) que disminuir mmol/l con un control glucémico inicial cada 30 minu-
la glucemia a un nivel determinado [86, 87] . No hay datos tos. De forma paralela, también se empieza a corregir una
sobre pacientes diabéticos de riesgo (por ejemplo, presen- posible deshidratación, una hiperosmolaridad, incluso
cia de una neuropatía periférica o de una insuficiencia una cetoacidosis. A la vigilancia regular de la glucemia
renal moderada) sometidos a cirugías de riesgo (cirugía se añade el control de la osmolaridad, de la natremia y
cardíaca, neurocirugía) en relación con el beneficio de de la potasemia, de la creatininemia, de los lactatos, la
un control glucémico estricto para mejorar el pronóstico. búsqueda de una elevación del agujero aniónico y la deter-
Los pacientes con una hiperglucemia crónica deben man- minación de los gases de la sangre. Si el paciente estaba
tenerse cerca de los valores usuales durante el período en tratamiento con metformina, o si en per o postope-
perioperatorio, a menos que presenten signos de cetoa- ratorio se verificara una reducción del flujo circulatorio
cidosis, coma hiperosmolar o deshidratación. Aunque la o una hipoxia, se revelan necesarias las determinaciones
hiperglucemia sea deletérea, la corrección transitoria de la repetidas de la concentración de bicarbonatos, de lactatos
glucemia no aporta ningún beneficio [87] . arteriales y la determinación de los gases de la sangre.
EMC - Anestesia-Reanimación 13
E – 36-650-A-10 Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)
prevenirse con la interrupción temporal, el día del exa- trarregulación durante 4-5 días. A largo plazo pueden
men, de la toma de estos medicamentos y la vigilancia aparecer modificaciones regionales del flujo sanguíneo
estricta de la glucemia. cerebral.
14 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil) E – 36-650-A-10
torio, están a favor de la ALR. En pacientes diabéticos con [8] Young LH, Wackers FJ, Chyun DA, Davey JA, Barrett EJ,
comorbilidades estabilizadas, una glucemia inferior a 10 et DIAD Investigators. Cardiac outcomes after screening for
mmol/l (1,8 g/l) es un objetivo suficiente. Buscar la euglu- asymptomatic coronary artery disease in patients with type
cemia expone al riesgo de hipoglucemia, más grave en el 2 diabetes: the DIAD study: a randomized controlled trial.
paciente diabético de larga data y anciano, disautonómico JAMA 2009;301:1547–55.
y previamente mal equilibrado. En perioperatorio, es más [9] Puel J, Valensi P, Vanzetto G, Lassmann-Vague V, Monin JL,
importante evitar las variaciones y las fluctuaciones de la Moulin P, et al. Identification of myocardial ischemia in the
glucemia que bajar la glucemia hasta un nivel dado. diabetic patient. Joint ALFEDIAM and SFC recommenda-
tions. Diabetes Metab 2004;30:3S3–18S.
[10] Hadamitzky M, Hein F, Meyer T, Bischoff B, Martinoff S,
Schömig A, et al. Prognostic value of coronary computed
“ Puntos esenciales tomographic angiography in diabetic patients without known
coronary artery disease. Diabetes Care 2010;33:1358–63.
[11] 2013 ESH/ESC Guidelines for the management of arterial
• El riesgo quirúrgico depende básicamente de las hypertension. The Task Force for the management of arte-
complicaciones degenerativas de la diabetes, en rial hypertension of the European Society of Hypertension
particular cardiovasculares. (ESH) and of the European Society of Cardiology (ESC). J
• Una concentración de hemoglobina glucosilada Hypertens 2013;31:1281–357.
[12] Amour J, Kersten JR. Diabetic cardiomyopathy and anesthe-
(HbA1c) superior al 7% se asocia a un mayor riesgo sia. Bench to bedside. Anesthesiology 2008;108:524–30.
de comorbilidades y de complicaciones postope- [13] Shindler D, Kostis J, Yusuf S, Quinones MA, Pitt B, Stewart
ratorias (por ejemplo, infección del sitio quirúrgico D, et al. Diabetes mellitus, a predictor of morbidity and mor-
o mala cicatrización). tality in the studies of left ventricular dysfunction (SOLVD).
• En presencia de signos orientadores de gastro- Trials and registry. Am J Cardiol 1996;77:1017–20.
paresia, el manejo es el correspondiente al de un [14] Zoneraich S. Small-vessel disease, coronary artery vasodila-
paciente con el estómago lleno. tor reserve and diabetic cardiomyopathy. Chest 1988;94:5–7.
• Una atención muy particular se presta durante [15] Ritz E, Stefanski A. Diabetic nephropathy in type II diabetes.
Am J Kidney Dis 1996;27:167–94.
la intervención a la protección de los puntos de
[16] Parving HH, Lehnert H, Brochner-Mortensen J, Gomis R,
apoyo. Andersen S, Arner P. Irbesartan in Patients with Type 2
• La metformina se interrumpe por lo general 24 Diabetes and Microalbuminuria Study Group. The effect of
horas antes del acto, pero la toma por inadverten- irbesartan on the development of diabetic nephropathy in
cia la mañana de la intervención no contraindica patients with type 2 diabetes. N Engl J Med 2001;345:870–8.
la cirugía. [17] Warner ME, Contreras MG, Warner MA, Schroeder DR,
• Cuando la diabetes y las comorbilidades están Munn SR, Maxson PM. Diabetes mellitus and difficult laryn-
goscopy in renal and pancreatic transplant patient. Anesth
controladas, las prácticas quirúrgicas en modo
Analg 1998;86:516–9.
ambulatorio no son sólo posibles sino preferibles. [18] Nichol HC, Zuck D. Difficult laryngoscopy–the “ante-
La cirugía al comienzo del programa del quiró- rior” larynx and the atlanto-occipital gap. Br J Anaesth
fano debe permitir la ingesta de una colación a 1983;55:141–4.
la hora del almuerzo y el alta del paciente a última [19] Frisch A, Chandra P, Smiley D, Peng L, Rizzo M, Gatcliffe
hora de la tarde, tras un control de la glucemia. La C, et al. Prevalence and clinical outcome of hyperglycemia
aparición de vómitos o de hiperglucemia elevada in the perioperative period in noncardiac surgery. Diabetes
contraindica el regreso al domicilio. Care 2010;33:1783–8.
• En pacientes diabéticos con comorbilidades [20] Seghal R, Berg A, Figueroa R, Poritz LS, McKenna KJ,
Stewart DB, et al. Risk factors for surgical site infections
estabilizadas, una glucemia perioperatoria inferior after colorectal resection in diabetic patients. J Am Coll Surg
a 10 mmol/l (1,8 g/l) es un objetivo suficiente. 2011;212:29–34.
[21] Lazar HL, McDonnell MM, Chipkin S, Fitzgerald C, Bliss
C, Cabral H. Effects of aggressive versus moderate glyce-
mic control on clinical outcomes in diabetic coronary artery
Bibliografía [22]
bypass graft patients. Ann Surg 2011;254:458–63.
Schuyler MR, Niewoehner DE, Inkley SR, Kohn R. Abnormal
lung elasticity in juvenile diabetes mellitus. Am Rev Respir
[1] Prévalence du diabète traité pharmacologiquement et dispa-
Dis 1976;113:37–41.
rités territoriales en France en 2012. BEH 2014;30–31.
[2] Stratégie médicamenteuse du contrôle glycémique du diabète [23] Lankhorst S, Keet SW, Bulte CS, Boer C. The impact
de type 2. Méthode « Recommandations pour la pratique of autonomic dysfunction on peri-operative cardiovascular
clinique ». Argumentaire, janvier 2013. HAS-ANSM. complications. Anaesthesia 2015;70:336–43.
[3] Standards of medical care in diabetes-2013. American Dia- [24] Eagle KA, Froehlich JB. Reducing cardiovascular risk in
betes Association. Diabetes Care 2013;36(Suppl.):S11–S66. patients undergoing noncardiac surgery. N Engl J Med
[4] O’Neill S, O’Driscoll L. Metabolic syndrome: a closer look 1996;335:1761–3.
at the growing epidemic and its associated pathologies. Obes [25] Knüttgen D, Trojan S, Weber M, Wolf M, Wappler F. Pre-
Rev 2015;16:1–12. operative measurement of heart rate variability in diabetics: a
[5] Identification de l’ischémie myocardique chez le diabétique. method to estimate blood pressure stability during anaesthesia
Recommandations conjointes SFC/ALFEDIAM. Arch Mal induction. Anaesthesist 2005;54:442–9.
Coeur vaiss 2004;97:338–57. [26] Kirvela M, Yli-Hankala Lindgren L. QT dispersion and auto-
[6] Bansal S, Wackers FJ, Inzucchi SE, Chyun DA, Davey JA, nomic function in diabetic and non-diabetic patients with
Staib LH, et al. Five-year outcomes in high-risk participants in renal failure. Br J Anaesth 1994;73:801–4.
the detection of ischemia in asymptomatic diabetics (DIAD) [27] Keyl C, Lemberger P, Palitzsch KD, Hochmuth K, Liebold
Study. A post hoc analysis. Diabetes Care 2011;34:204–9. A, Hobbhahn J. Cardiovascular autonomic dysfunction and
[7] Wackers FJ, Chyun DA, Young LH, Heller GV, Iskandrian hemodynamic response to anesthetic induction in patients
AE, Davey JA, et al. Detection of Ischemia in Asymptomatic with coronary artery disease and diabetes mellitus. Anesth
Diabetics (DIAD) Investigators. Resolution of asymptomatic Analg 1999;88:985–91.
myocardial ischemia in patients with type 2 diabetes in the [28] Kitamura A, Hoshino T, Kon T, Ogawa R. Patients with diabe-
Detection of Ischemia in Asymptomatic Diabetics (DIAD) tic neuropathy are at risk of a greater intraoperative reduction
study. Diabetes Care 2007;30:2892–8. in core temperature. Anesthesiology 2000;92:1311–8.
EMC - Anestesia-Reanimación 15
E – 36-650-A-10 Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)
[29] Camilleri M, Parkman HP, Shafi MA, Abell TL, Gerson L. [49] Mingrone G, Panunzi S, De Gaetano A, Guidone C, Iaconelli
Clinical guideline: management of gastroparesis. Am J Gas- A, Leccesi L, et al. Bariatric surgery versus conventio-
troenterol 2013;108:18–38. nal medical therapy for type 2 diabetes. N Engl J Med
[30] Janssens J, Peeters TL, Vantrappen G, Tack J, Urbain JL, De 2012;366:1577–85.
Roo M, et al. Improvement of gastric emptying in diabetic [50] Buchwald H, Estok R, Fahrbach K, Banel D, Jensen MD,
gastroparesis by erythromycin. Preliminary studies. N Engl J Pories WJ, et al. Weight and type 2 diabetes after baria-
Med 1990;322:1028–31. tric surgery: systematic review and meta-analysis. Am J Med
[31] Bouvet L, Chassard D. Contribution of ultrasonography for 2009;122:248–56.
the preoperative assessment of gastric contents. Ann Fr Anesth [51] Sjostrom L, Narbro K, Sjostrom CD, Narbro K, Peltonen
Reanim 2014;33:240–7. M, Wedel H, et al. Effects of bariatric surgery on morta-
[32] Ojo AO. Cardiovascular complications after renal trans- lity in Swedish obese subjects. N Engl J Med 2007;357:
plantation and their prevention. Transplantation 2006;82: 741–52.
603–11. [52] Sjöström L, Peltonen M, Jacobson P, Ahlin S, Andersson-
[33] Capes SE, Hunt D, Malmberg K, Pathak P, Gerstein HC. Assarsson J, Anveden Å, et al. Association of bariatric
Stress hyperglycemia and prognosis of stroke in nondia- surgery with long-term remission of type 2 diabetes and
betic and diabetic patients: a systematic overview. Stroke with microvascular and macrovascular complications. JAMA
2001;32:2426–32. 2014;311:2297–304.
[34] Warner MA, Warner ME, Martin JT. Ulnar neuropathy. Inci- [53] Rubino F, Kaplan LM, Schauer PR, Cummings DE, Diabetes
dence, outcome, and risk factors in sedated or anesthetized Surgery Summit Delegates. The Diabetes Surgery Summit
patients. Anesthesiology 1994;81:1332–40. consensus conference: recommendations for the evaluation
[35] Stoelting RK. Unique considerations in the anesthetic mana- and use of gastrointestinal surgery to treat type 2 diabetes
gement of patients with diabetes mellitus. Curr Opin mellitus. Ann Surg 2010;251:399–405.
Anaesthesiol 1996;9:245–6. [54] De Flines J, Franck M, Rorive M, Paquot N, Scheen AJ,
[36] Sprung J, Abdelmalak B, Gottlieb A, Mayhew C, Hammel De Roover A. Chirurgie métabolique : une place crois-
J, Levy PJ, et al. Analysis of risk factors for myocardial sante dans le traitement du diabète. Rev Med Suisse 2012;8:
infarction and cardiac mortality after major vascular surgery. 1621–7.
Anesthesiology 2000;93:129–40. [55] Sjöholm K, Anveden A, Peltonen M, Jacobson P, Romeo S,
[37] Parlani G, De Rango P, Cieri E, Verzini F, Giordano G, Svensson PA, et al. Evaluation of current eligibility criteria for
Simonte G, et al. Diabetes is not a predictor of outcome for bariatric surgery: diabetes prevention and risk factor changes
carotid revascularization with stenting as it may be for carotid in the Swedish obese subjects (SOS) study. Diabetes Care
endarteriectomy. J Vasc Surg 2012;55:79–89. 2013;36:1335–40.
[56] Dixon JB, le Roux CW, Rubino F, Zimmet P. Bariatric surgery
[38] Li BH, Yin YW, Gao CY, Hu ZC, Wang JH, Zhang LL,
for type 2 diabetes. Lancet 2012;379:2300–11.
et al. Diabetes mellitus does not increase the risk of adverse
[57] Seicean S, Kirchner HL, Gottlieb DJ, Punjabi NM, Resnick H,
long-term outcomes after intracranial stent placement. Cell
Sanders M. Sleep disordered breathing and impaired glucose
Biochem Biophys 2015;71:413–8.
metabolism in normal weight and overweight/obese indivi-
[39] Blotter RH, Connolly E, Wasan A, Chapman MW. Acute
duals. Diabetes Care 2008;31:1001–6.
complications in the operative treatment of isolated ankle
[58] Babu AR, Herdegen J, Fogelfeld L, Shott S, Mazzone T.
fractures in patients with diabetes mellitus. Foot Ankle Int
Type 2 diabetes, glycemia control and continuous posi-
1999;20:687–94.
tive airway pressure in OSA. Arch Intern Med 2005;165:
[40] Yang Z, Liu H, Xie X, Tan Z, Qin T, Kang P. The influence 447–52.
of diabetes mellitus on the post-operative outcome of elec- [59] Schahin SP, Nechanitzky T, Dittel C, Fuchs FS, Hahn EG,
tive primary total knee replacement: a systematic review and Konturek PC. Long-term improvement of insulin sensitivity
meta-analysis. Bone Joint J 2014;96:1637–43. during CPAP therapy in the obstructive sleep apnea syn-
[41] Johnson WD, Pedraza PM, Kayser KL. Coronary artery sur- drome. Med Sci Monit 2008;14:CR117–21.
gery in diabetics: 261 consecutive patients followed four to [60] Kardassis D, Grote L, Sjöström L, Hedner J, Karason K. Sleep
seven years. Am Heart J 1982;104:823–7. apnea modifies the long-term impact of surgically induced
[42] Mohammadi S, Dagenais F, Mathieu P, Kingma JG, Doyle weight loss on cardiac function and inflammation. Obesity
D, Lopez S, et al. Long-term impact of diabetes and its 2013;21:698–704.
comorbidities in patients undergoing isolated primary coro- [61] Raucoules M, Asehnoune K, Carles M, Deleuze A. Ges-
nary artery bypass graft surgery. Circulation 2007;116: tion périopératoire des traitements chroniques et dispositifs
I220–5. médicaux. Pathologie endocrinienne. Ann Fr Anesth Reanim
[43] Chambrier C, Sztark F, groupe de travail de la Société 2011;30:195–9.
francophone nutrition clinique et métabolisme (SFNEP) et [62] Nicholson GM, Hall GM. Diabetes mellitus: new drugs for a
de la Société française d’anesthésie et réanimation (Sfar). new epidemic. Br J Anaesth 2011;107:65–73.
Recommandations de bonnes pratiques cliniques sur la nutri- [63] Preckel B. Perioperative Insulin, GIK or GLP-1 Treat-
tion périopératoire. Actualisation 2010 de la conférence de ment in Diabetes Mellitus (PILGRIM). https://clinicaltrials.
consensus de 1994 sur la « Nutrition artificielle périopéra- gov/ct2/show/NCT02036372.
toire en chirurgie programmée de l’adulte ». Ann Fr Anesth [64] Joshi GP, Chung F, Ann Vann M, Ahmad S, Gan TJ, Goul-
Reanim 2011;30:381–9. son DT, et al. Society for ambulatory anesthesia consensus
[44] Candiotti K, Sharma S, Shankar R. Obesity, obstructive sleep statement on perioperative blood glucose management in dia-
apnoea, and diabetes mellitus: anaesthetic implications. Br J betic patients undergoing ambulatory surgery. Anesth Analg
Anaesth 2009;103(Suppl. 1):i23–30. 2010;111:1378–87.
[45] Bagry HS, Raghavendran S, Carli F. Metabolic syndrome and [65] Vann MA. Perioperative management of the adult ambu-
insulin resistance - perioperative considerations. Anesthesio- latory surgery patient with diabetes mellitus. Pratan
logy 2008;108:506–23. 2011;15:119–27.
[46] Utzschneider KM, Carr DB, Hull RL, Kodama K, Shofer [66] Halkos ME, Lattouf OM, Puskas JD, Kilgo P, Cooper WA,
JB, Retzlaff BM, et al. Impact of intra abdominal fat and Morris CD, et al. Elevated preoperative hemoglobin A1c level
age on insulin sensitivity and beta cell function. Diabetes is associated with reduced long-term survival after coronary
2004;53:2867–72. artery bypass surgery. Ann Thorac Surg 2008;86:1431–7.
[47] Pan W, Hindler K, Lee VV, Vaughn WK, Collard CD. Obesity [67] Alserius T, Anderson RE, Hammar N, Nordqvist T, Ivert T.
in diabetic patients undergoing coronary artery bypass graft Elevated glycosylated haemoglobin (HbA1c) is a risk mar-
surgery is associated with increased postoperative morbidity. ker in coronary artery bypass surgery. Scand Cardiovasc J
Anesthesiology 2006;104:441–7. 2008;42:392–8.
[48] Schauer PR, Bhatt DL, Kirwan JP, Wolski K, Brethauer SA, [68] Perna M, Romagnuola J, Morgan K, Byrne TK, Baker M.
Navaneethan SD, et al. Bariatric surgery versus intensive Preoperative haemoglobin A1c and postoperative glucose
medical therapy in obese patients with diabetes. N Engl J control in outcomes after gastric bypass for obesity. Surg Obes
Med 2014;370:2002–13. Relat Dis 2012;8:685–90.
16 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil) E – 36-650-A-10
[69] O’Sullivan CJ, Hynes N, Mahendran B, Andrews EJ, Ava- [80] Neal JM, Bernards CM, Hadzic A, Hebl JR, Hogan QH,
los G, Tawfik S, et al. Haemoglobin A1c (HbA1C) in Horlocker TT, et al. ASRA practise advisory on neurologic
non-diabetic and diabetic vascular patients. Is HbA1C an complications in regional anesthesia and pain medecine. Reg
independent risk factor and predictor of adverse outcome? Anesth Pain Med 2008;33:404–15.
Eur J Vasc Endovasc Surg 2006;32:188–97. [81] Horlocker TT, O’Driscoll SW, Dinapoli RP. Recurring bra-
[70] Jellis WS, Kartha V, Fluder E, Slogoff S. Effect of meto- chial plexus neuropathy in a diabetic patient after shoulder
clopramide on gastric fluid volumes in diabetic patients surgery and continuous interscalene block. Anesth Analg
who have fasted before elective surgery. Anesthesiology 2000;91:688–90.
2005;102:904–9. [82] Hirtz D, Fuzier R. Diabète et anesthésie locorégionale. Pratan
[71] Conditions de réalisation de la chirurgie de la cataracte : envi- 2010;14:164–9.
ronnement technique. Rapport d’évaluation. HAS. Service [83] Echevarria M, Hachero A, Martinez A, Ramallo E, Garcia-
Évaluation des actes professionnels. Juillet 2010. Bernal D, Ramos M, et al. Spinal anaesthesia with 0.5%
[72] Belhoula M, Ciebiera JP, De La Chapelle A, Boisseau N, isobaric bupivacaine in patients with diabetes mellitus: the
Coeurveille D, Raucoules-Aime M. Clonidine premedica- influence of CSF composition on sensory and motor block.
tion improves metabolic control in type 2 diabetics during Eur J Anaesthesiol 2008;25:1014–9.
ophthalmic surgery. Br J Anaesth 2003;90:434–9. [84] Moises EC, L de Baros Duarte L, Cavalli Rde C, Marques
[73] Scholl JH, van Eekeren R, van Puijenbroek EP. Six cases MP, Lanchote VL, Duarte G, et al. Pharmacokinetics of lido-
of (severe) hypoglycaemia associated with gabapentin use in caine and its metabolite in peridural anesthesia administered
both diabetic and non-diabetic patients. Br J Clin Pharmacol to pregnant women with gestational diabetes mellitus. Eur J
2014 [Epub ahead of print]. Clin Pharmacol 2008;64:1189–96.
[74] Fitzgibbon DR, Posner KL, Domino KB, Caplan RA, Lee LA, [85] Buchleitner AM, Martínez-Alonso M, Hernández M, Solà
Cheney FW. Chronic pain management: American Society I, Mauricio D. Perioperative glycaemic control for diabetic
of Anesthesiologists Closed Claims Project. Anesthesiology patients undergoing surgery. Cochrane Database Syst Rev
2004;100:98–105. 2012;(9):CD007315.
[75] Barker JP, Robinson PN, Vafidis GC, Burrin JM, [86] Lipshutz AK, Gropper MA. Perioperative glycemic control:
Sapsed-Byrne S, Hall GM. Metabolic control of non-insulin- an evidence-based review. Anesthesiology 2009;110:408–21.
dependent diabetic patients undergoing cataract surgery: [87] Akhtar S, Barash PG, Inzucchi SE. Scientific principles and
comparison of local and general anaesthesia. Br J Anaesth clinical implications of perioperative glucose regulation and
1995;74:500–5. control. Anesth Analg 2010;110:478–97.
[76] Ibinson JW, Mangione MP, Williams BA. Local anesthetics [88] Hans P, Vanthuyne A, Dewandre PY, Brichant JF, Bon-
in diabetic rats (and patients): shifting from a known slip- homme V. Blood glucose concentration profile after 10
pery slope toward a potentially better multimodal perineural mg dexamethasone in non-diabetic and type 2 diabe-
paradigm? Reg Anesth Pain Med 2012;37:574–6. tic patients undergoing abdominal surgery. Br J Anaesth
[77] Sertoz N, Deniz MN, Ayanoglu HO. Relationship bet- 2006;97:164–70.
ween glycosylated hemoglobin level and sciatic nerve block [89] Krinsley JS, Grover A. Severe hypoglycemia in critica-
performance in diabetic patients. Foot Ankle Int 2013;34: lly ill patients. Risk factors and outcomes. Crit Care Med
85–90. 2007;35:2262–7.
[78] Cuvillon P, Reubrecht V, Zoric L, Lemoine L, Belin M, [90] Cryer PE. Hypoglycemia, functional brain failure, and brain
Ducombs O, et al. Comparison of subgluteal sciatic nerve death. J Clin Invest 2007;117:868–70.
block duration in type 2 diabetic and non-diabetic patients. [91] Segel SA, Paramore DS, Cryer PE. Hypoglycemia-associated
Br J Anaesth 2013;110:823–30. autonomic failure in advanced type 2 diabetes. Diabetes
[79] Lirk P, Verhamme C, Boeckh R, Stevens MF, ten Hoope 2002;51:724–33.
W, Gerner P, et al. Effects of early and late diabetic [92] Cryer PE, Axelrod L, Grossman AB, Heller SR, Montori VM,
neuropathy on sciatic nerve block duration and neurotoxi- Seaquist ER, et al. Evaluation and management of adult hypo-
city in Zucker diabetic fatty rats. Br J Anaesth 2015;114: glycemic disorders: an Endocrine Society Clinical Practice
319–26. Guideline. J Clin Endocrinol Metab 2009;94:709–28.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Thierry Nessan Ouattara T, Raucoules-Aimé M. Manejo del
paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil). EMC - Anestesia-Reanimación 2015;41(4):1-17 [Artículo E
– 36-650-A-10].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico
EMC - Anestesia-Reanimación 17