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 E – 36-650-A-10

Manejo del paciente diabético


(exceptuadas la diabetes
gestacional y la diabetes infantil)
T. Thierry Nessan Ouattara, M. Raucoules-Aimé

La diabetes, en particular de tipo 2, es un problema de salud pública con un impacto


humano, social y económico en crecimiento. Sus complicaciones hacen que la morbili-
dad y las intervenciones quirúrgicas sean mucho mayores que en la población general.
El riesgo quirúrgico depende básicamente de las complicaciones degenerativas de la dia-
betes, sobre todo cardiovasculares o del sistema nervioso autónomo. Una concentración
de hemoglobina glucosilada superior al 7% se asocia a un riesgo más elevado de comor-
bilidades y complicaciones postoperatorias (por ejemplo, infección del sitio quirúrgico o
mala cicatrización). La consulta de anestesia permite, además de analizar las lesiones
degenerativas, evaluar la calidad del equilibrio metabólico, identificar a los pacientes con
riesgo de hipoglucemia, adaptar los tratamientos y solicitar las pruebas complementa-
rias necesarias. Sin signos de gastroparesia, el diabético puede recibir un suministro de
líquidos claros hasta 2 horas antes de la cirugía, ya que su vaciamiento gástrico no es
distinto al de la persona sana. Ningún agente anestésico está específicamente indicado
o contraindicado en el paciente diabético. Los datos de las publicaciones y las prácti-
cas de anestesia, sobre todo en el contexto ambulatorio, están a favor de la anestesia
locorregional (ALR). Una atención muy especial debe prestarse durante la intervención a
la protección de los puntos de apoyo. En el contexto de la cirugía ambulatoria, la inter-
vención al comienzo del programa del quirófano debe permitir una colación a la hora del
almuerzo y el alta al final de la tarde, después de un último control de la glucemia. En
los pacientes diabéticos con comorbilidades estabilizadas, una glucemia perioperatoria
inferior a 10 mmol/l (1,8 g/l) es un objetivo suficiente.
© 2015 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Diabetes; Evaluación preoperatoria; Riesgo quirúrgico; Anestesia;


Complicaciones postoperatorias

Plan ■ Manejo anestésico 11


Pruebas complementarias 11
■ Introducción 2 Consignas para la suspensión de la vía oral preoperatoria 11
Profilaxis antibiótica 12
■ Diagnóstico, clasificación y epidemiología Premedicación ansiolítica 12
de la diabetes 2 Elección del tipo de anestesia 12
■ Repercusiones de la enfermedad diabética Objetivos glucémicos perioperatorios 13
en el manejo perioperatorio 2 ■ Manejo en algunas circunstancias particulares 13
Principales lesiones degenerativas y evaluación Ambulatorio 13
preoperatoria 2 En la urgencia 13
Diabetes y riesgo quirúrgico 4 Exámenes radiológicos con medios de contraste
Relaciones entre diabetes de tipo 2, obesidad y síndrome yodados 13
de apneas obstructivas 7 Precauciones con relación a la corticoterapia 14
■ Adaptación de los tratamientos medicamentosos Gestión de los accidentes hipoglucémicos 14
de la diabetes en perioperatorio 8 ■ Conclusión 14
Metformina 8
Sulfamidas 8
Nuevas moléculas que conciernen esencialmente
al tratamiento de la diabetes de tipo 2 8
Insulinoterapia 9
En la práctica 9

EMC - Anestesia-Reanimación 1
Volume 41 > n◦ 4 > noviembre 2015
http://dx.doi.org/10.1016/S1280-4703(15)73875-2
E – 36-650-A-10  Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)

 Introducción secreción de insulina) cuando la secreción de insulina no


basta para satisfacer las necesidades. Estos pacientes tam-
La diabetes es un problema de salud pública con un bién presentan un aumento de la producción hepática de
impacto humano, social y económico en crecimiento. En glucosa y una menor concentración del péptido similar al
Francia, por ejemplo, la prevalencia de la diabetes con tra- glucagón de tipo 1 (GLP-1) [3] .
tamiento farmacológico fue estimada en el 4,7% en 2013 Si bien la diabetes de tipo 1 se reconoce usualmente en
[1]
, es decir, más de 3 millones de personas tratadas por presencia de síntomas (adelgazamiento, poliuria, polidip-
una diabetes. Sus complicaciones hacen que la morbili- sia), la de tipo 2 suele ser asintomática y de diagnóstico
dad y las intervenciones quirúrgicas sean mayores que en fortuito en ocasión de un análisis de sangre de rutina, en
la población general. El riesgo quirúrgico depende básica- particular antes de un acto quirúrgico. En el momento del
mente de las complicaciones degenerativas de la diabetes, diagnóstico clínico de la diabetes de tipo 2, la retinopatía
sobre todo cardiovasculares o del sistema nervioso autó- está presente en el 10-29% de los pacientes y la proteinuria
nomo. se detecta en el 10-37% de los individuos. En cuanto a las
La más común es la diabetes de tipo 2. El lapso complicaciones macrovasculares (coronariopatía, arterio-
promedio entre los primeros trastornos biológicos y el patía periférica), comienzan aún más precozmente, desde
diagnóstico clínico sería de 7 años. En estas condiciones, el estadio de la intolerancia a la glucosa. Hay dos situacio-
las complicaciones micro y macrovasculares empiezan a nes de riesgo de aparición de una diabetes de tipo 2:
desarrollarse antes de que se establezca el diagnóstico de • una glucemia en ayunas de 5,6-6,9 mmol/l (1,0-1,26
diabetes, lo que explica en gran parte la morbilidad consi- g/l), que también expone a riesgo vascular;
derable en esta población. La diabetes de tipo 2 se asocia • el síndrome metabólico, del que suele formar parte la
con frecuencia a otros factores de riesgo como la obesidad diabetes de tipo 2 [3, 4] .
(en Estados Unidos, el 90% de los diabéticos de tipo 2
tiene sobrepeso) y/o un síndrome de apneas obstructivas
del sueño (SAOS) (el 23% de los pacientes con un SAOS
tiene una diabetes de tipo 2), factores que pueden añadir  Repercusiones
dificultades al manejo perioperatorio.
La evaluación preoperatoria es fundamental. La anes-
de la enfermedad diabética
tesia locorregional (ALR) ha vuelto a ocupar un lugar en el manejo perioperatorio
principal y los valores del control de la glucemia per y pos-
toperatoria están bien definidos. La anestesia ambulatoria Principales lesiones degenerativas
no sólo es posible, sino también deseable en los pacien- y evaluación preoperatoria
tes equilibrados, ya que un manejo centrado en el regreso
rápido a la vida normal evitaría grandes perturbaciones Lesión cardiovascular
en la evolución de la enfermedad.
Enfermedad coronaria del diabético
Resulta frecuente y su prevalencia es superior a la de la
población no diabética, incluso en ausencia de otros fac-
 Diagnóstico, clasificación tores de riesgo. Por lo general, se relaciona con lesiones de
varios troncos y distales, a menudo asociadas a estenosis
y epidemiología de la diabetes moderadas y a anomalías de la microcirculación corona-
ria. Una de las características del paciente diabético es la
De forma clásica, el diagnóstico de la diabetes se basa frecuencia (del orden del 30%) de la isquemia miocárdica
en criterios de glucemia plasmática: glucemia en ayunas o silenciosa (IMS), mucho más elevada que en el paciente
2 horas después de una carga oral de glucosa de 75 g. En no diabético, en particular cuando a la diabetes se aso-
2009, un comité internacional de expertos recomendó el cian otros factores de riesgo [5] . Sin embargo, la detección
uso de la hemoglobina A1c para el diagnóstico de diabetes sistemática en los pacientes de tipo 2 con un electrocar-
(valor umbral de HbA1c > 6,5%) (Cuadro 1) [2, 3] . diograma (ECG) normal es motivo de discusión en lo que
La diabetes de tipo 1, antiguamente denominada dia- se refiere a su interés clínico y su posible interés pronóstico
betes insulinodependiente o diabetes juvenil, representa [6–8]
.
alrededor del 10% de los diabéticos y suele comenzar antes La presencia de una IMS debe considerarse, en particular
de los 30 años. La diabetes de tipo 2, antiguamente deno- [9]
:
minada diabetes no insulinodependiente o diabetes de la • en los varones:
madurez, afecta a más del 90% de los diabéticos. En Fran- ◦ diabéticos de tipo 2 de más de 60 años, arteríticos, o
cia, por ejemplo, esto correspondería a poco más del 3% que han sufrido un accidente cerebrovascular (ACV)
de la población. Además, se estima que en este país el con pocas secuelas. En estos pacientes, una enferme-
número de diabéticos no diagnosticados sería de 600.000- dad coronaria se diagnostica en el 50% de los casos,
700.000. La diabetes de tipo 1 está en relación con una ◦ diabéticos con proteinuria o microalbuminuria, en
carencia absoluta de insulina debido a la ausencia de pro- los que el riesgo coronario se duplica o triplica en un
ducción por las células ␤ de Langerhans del páncreas. El período de 10 años, en comparación con los diabé-
tipo 2 se refiere a una resistencia a la insulina, que puede ticos de tipo 2 sin microalbuminuria,
evolucionar hacia una deficiencia de insulina (alteración ◦ que asocian tabaquismo, hipertensión arterial (HTA)
de los efectos de la insulina en los tejidos diana y de la e hiperlipidemia,
Cuadro 1. ◦ diabéticos de tipo 1 que han superado los 40 años
Criterios diagnósticos de diabetes [2, 3] . y con más de 15 años de evolución de la diabe-
tes. La detección de la IMS debe efectuarse en caso
Se considera diabético a un paciente que presenta: de nefropatía, arteritis de los miembros inferiores o
– una glucemia en ayunas (al menos 8 horas de suspensión de intoxicación tabáquica intensa y de larga data;
la vía oral) > 7 mmol/l (1,26 g/l) en dos análisis sucesivos • en las mujeres de más de 65 años, la detección de la
– o la presencia de signos y síntomas de diabetes (poliuria, IMS debe efectuarse:
polidipsia, adelgazamiento) asociados a una glucemia (en ◦ en las que tuvieron una menopausia precoz, sin tera-
plasma venoso) > 11,1 mmol/l (2 g/l)
pia de sustitución hormonal,
– o una glucemia (en plasma venoso) 2 horas después de la
◦ en las mujeres arteríticas o que tuvieron un ACV,
toma oral (carga) de 75 g de glucosa > 11,1 mmol/l (2 g/l)
◦ en presencia de proteinuria, con o sin insuficiencia
– o una HbA1c > 6,5%
renal.

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Para detectar la IMS hay varios métodos de investiga- La magnitud de las anomalías del rendimiento del
ción no invasivos. Se efectúan siempre que el paciente ventrículo izquierdo correlaciona con la gravedad de
acepte (y que sean compatibles con los plazos de la cirugía, la microangiopatía retiniana y la calidad del equili-
por ejemplo en oncología) la práctica de una corona- brio glucémico [14] . Por lo tanto, antes de una cirugía
riografía y una posible revascularización después de una mayor o potencialmente hemorrágica, en caso de lesio-
prueba indiscutiblemente positiva: nes marcadas en el fondo de ojo hay que hacer una
• el registro Holter de 24 horas tiene buena especificidad ecocardiografía Doppler. Una fracción de eyección en
pero una sensibilidad muy baja para el diagnóstico de reposo inferior al 35% es un factor de riesgo quirúrgico
enfermedad coronaria, por lo que presenta poco interés; mayor.
• la especificidad y la sensibilidad de la ecocardiografía de
Insuficiencia cardíaca congestiva
estrés no han sido evaluadas en los pacientes diabéticos;
• el registro ECG durante una prueba de esfuerzo es En comparación con la población no diabética, es dos
fácilmente realizable y su coste es razonable. Tiene veces más frecuente en el diabético de sexo masculino y
un excelente valor predictivo negativo (85%), siem- cinco veces más frecuente en la mujer diabética, de ahí
pre que la prueba sea máxima y se efectúe al menos la necesidad de una evaluación cardiológica preoperato-
48 horas después de interrumpir la toma de antiisqué- ria minuciosa. En ensayos controlados, los inhibidores
micos, en particular betabloqueantes. Una prueba de de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) han
esfuerzo máximo negativa en las condiciones mencio- demostrado su capacidad para reducir la mortalidad
nadas permite, en la práctica, descartar el diagnóstico cardiovascular global y el riesgo de recidiva de una insu-
de enfermedad coronaria; ficiencia cardíaca grave en la población general de los
• la gammagrafía miocárdica, que suele reservarse a los pacientes con insuficiencia cardíaca [3] . Los IECA mejoran
diabéticos en los que la prueba de esfuerzo es imposible los parámetros clínicos y hemodinámicos en los diabéti-
o ininterpretable; cos con disfunción sistólica, diastólica o consecutiva a un
• la práctica sistemática de una angiotomografía compu- infarto de miocardio.
tarizada (angio-TC) coronaria se considera en términos
de beneficios/riesgos [3] , aun cuando los diabéticos de Neuropatía sensitivomotora
tipo 2 con lesiones demostradas en la angio-TC ten- Las lesiones periféricas (mono o polineuritis) se obser-
drían a distancia más episodios cardíacos [10] . van en alrededor del 50% de los pacientes diabéticos
La coronariografía no es una prueba de detección de tras 15 años de evolución. La mayoría de las lesio-
la IMS, pero permite precisar la localización, el grado y nes neuropáticas del diabético son asintomáticas y se
la extensión de las estenosis coronarias cuando la prueba descubren en un examen sistemático. La neuropatía dia-
de esfuerzo o la gammagrafía miocárdica orientan hacia bética, que suele predominar en los miembros inferiores,
una isquemia miocárdica. También es indispensable para puede provocar dolores nocturnos invalidantes, atrofia
establecer las indicaciones de una revascularización mio- muscular y lesiones cutáneas en el pie. Las úlceras del
cárdica. La coronariografía justifica precauciones de uso, pie exponen a un riesgo considerable de amputacio-
tanto respecto a la prevención de los episodios de insufi- nes, sobre todo si además el paciente sufre de arteritis
ciencia renal aguda (IRA) iatrogénica como al uso de los de los miembros inferiores. En el paciente diabético,
antidiabéticos orales (ADO) (cf infra). el riesgo de amputaciones se multiplica por 10-15. La
detección preoperatoria de esta neuropatía periférica es
Hipertensión arterial
importante debido a las posibles implicaciones con la ALR
Definida por una presión arterial (PA) sistólica (cf infra).
(PAS)/diastólica (PAD) ≥ 140/90 mmHg [11] , la HTA afecta
al 40-60% de los pacientes diabéticos. Es un factor de
riesgo mayor de lesión coronaria y un factor agravante Nefropatía diabética
de la nefropatía, la retinopatía y la cardiopatía diabéti- La nefropatía diabética evoluciona en algunos años
cas. El control preoperatorio de esta HTA es indispensable. hacia la insuficiencia renal crónica (IRC). En Francia, por
La cifra óptima para prevenir las complicaciones micro ejemplo, la diabetes supone el 20% de los tratamientos
o macroangiopáticas o evitar su evolución es una PA por hemodiálisis. La velocidad de evolución hacia la insu-
(PAS/PAD) inferior a 140/80 mmHg [3, 11] . En algunos ficiencia renal terminal es idéntica para cualquier tipo de
pacientes (por ejemplo, jóvenes), puede ser apropiado un diabetes. Los mecanismos de la nefropatía de la diabetes
objetivo más bajo de PAS (130 mmHg) [3] . Sin embargo, de tipo 2 serían más complejos que los de la diabetes
se recuerda la dificultad para obtener una PAS inferior a de tipo 1 [15, 16] : lesiones de microangiopatía diabética
140 mmHg, sobre todo en un paciente con una lesión de mecanismos idénticos a los de la forma dependiente
vascular avanzada (ateroma difuso, anciano). El control de la insulina, hiperfiltración renal en relación con la
preoperatorio de esta HTA es indispensable para evi- obesidad, ateroma renal favorecido por la dislipidemia,
tar, en asociación con una neuropatía disautonómica, HTA y tabaquismo y una lesión intersticial como secuela
una inestabilidad hemodinámica peroperatoria, así como frecuente de infecciones urinarias altas, a veces latentes.
complicaciones coronarias y renales. La administración La HTA acompaña y agrava la nefropatía diabética de
de los antihipertensivos prosigue en el período periopera- los pacientes cuya evolución está marcada por la apari-
torio y, salvo contraindicación, pueden prescribirse en la ción de albuminuria. Una microalbuminuria persistente
premedicación. de 30-299 mg/24 h es la primera etapa de la nefropa-
tía diabética en el tipo 1 y un marcador del desarrollo
Miocardiopatía diabética de la nefropatía en el tipo 2 [3] . También es un marca-
Se han descrito cuadros peroperatorios de insuficiencia dor de aumento del riesgo cardiovascular. Los pacientes
cardíaca izquierda con trastornos del ritmo, en ausencia con una microalbuminuria que supera los 300 mg/24
de una cardiopatía hipertensiva o isquémica, que deben h pueden desarrollar una IRC. La velocidad de progre-
hacer sospechar una miocardiopatía diabética [12] . Ésta sión hacia la IRC se reduce con un control estricto de
se caracteriza por una afectación de la función diastó- la glucemia y el descenso de la PA (PAS < 140 mmHg).
lica con preservación de la función sistólica y evolución En estos pacientes suelen prescribirse los IECA, solos o
progresiva hacia una insuficiencia cardíaca global [13] . La asociados a un tratamiento antihipertensivo. Los IECA,
disminución del rendimiento del ventrículo izquierdo es quizá por un efecto de reducción de la presión intra-
más bien secundaria a un defecto de llenado ventricular glomerular, permiten disminuir la microalbuminuria y
izquierdo que a una disminución de la contractilidad o a estabilizar, e incluso mejorar, la función renal. Los inhi-
un aumento de la poscarga. bidores del sistema renina-angiotensina (SRA), como los

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Figura 1. Columna cervical: fijación de la


articulación atlantooccipital (A) y defecto
de extensión y de flexión de la cabeza
en relación con las primeras vértebras cer-
vicales, que dificultan o imposibilitan la
intubación. Cualquier tentativa de colocar
la cabeza en hiperextensión arquea ante-
riormente la columna cervical (B) y desplaza
la laringe en el mismo sentido, disminu-
yendo la exposición de las cuerdas vocales
[18] .

Diabetes y riesgo quirúrgico


Riesgo infeccioso
En el diabético, las infecciones representan dos tercios
de las complicaciones postoperatorias y el 20% de los falle-
cimientos en perioperatorio. Los datos experimentales
sugieren un origen multifactorial de las infecciones. En los
diabéticos hiperglucémicos se han demostrado numerosas
alteraciones de la función leucocítica, como disminu-
ción del quimiotactismo, alteración de la fagocitosis y
disminución de la capacidad intracelular para lisar los
estafilococos y los neumococos. Cuando el tratamiento
de los diabéticos se dirige a mantener una glucemia por
debajo de 13,7 mmol/l (2,5 g/l), la función fagocítica de
los leucocitos polimorfonucleares mejora y la destrucción
intracelular de las bacterias se restaura a un nivel prácti-
camente normal.
Después de cirugía no cardíaca
Figura 2. Signo de la plegaria.
En los diabéticos de tipo 2 aumenta el índice de infec-
ción postoperatoria: neumonías (el 12,1% frente al 5,4%),
infecciones del sitio quirúrgico (el 5% frente al 2,3%), sep-
sartanos, permiten reducir la progresión de la micro hacia
ticemias (el 3,6% frente al 1,1%) o infecciones urinarias (el
la macroalbuminuria y la IRC [16] . Estos beneficios serían
4,5% frente al 1,4%) [19] . En cirugía de resección colorrec-
independientes del efecto antihipertensivo [3] ; los medica-
tal, la frecuencia de infección alcanza en algunos estudios
mentos se mantienen, salvo contraindicación, antes de la
el 15%. La hiperglucemia, los drenajes y una profilaxis
cirugía.
antibiótica superior a 24 horas son los factores asociados
a las infecciones del sitio quirúrgico [20] .
Detección de una intubación difícil En cirugía cardíaca
Después de una esternotomía, el índice de infecciones
Se considera que la intubación traqueal es más difí-
de la pared es más alto en los pacientes diabéticos, pero
cil en el paciente diabético. Sin embargo, los estudios
la incidencia de la infección se reduce con un control
en los que se señala una incidencia elevada de intu-
estricto de la glucemia [21] . Las recomendaciones actua-
bación difícil (27-31%) son de larga data. Warner et al
les de la Society of Thoracic Surgeons son mantener una
observan una incidencia de laringoscopia difícil del 4,8%
[17] glucemia inferior a 10 mmol/l (1,80 g/l), sobre todo para
. Las dificultades de intubación se relacionan con una
reducir el riesgo de hipoglucemia.
glucosilación no enzimática de proteínas (el mismo prin-
cipio de la hemoglobina glucosilada o HbA1c), ya que En cirugía limpia (clase I de Altemeier)
la hiperglucemia favorece la constitución de una red de Hace mucho se afirmó que los pacientes diabéticos eran
colágeno anormalmente resistente en las articulaciones. más propensos a las infecciones (× 5). Sin embargo, si
En la columna cervical se produce una fijación de la arti- se tienen en cuenta la edad y las lesiones degenerativas
culación atlantooccipital y un defecto de extensión y de preexistentes, esta afirmación carece de validez.
flexión de la cabeza sobre las primeras vértebras cervicales, Infección urinaria
lo cual dificulta o imposibilita la intubación. Cualquier Como es la infección postoperatoria más frecuente, la
tentativa de colocar la cabeza en hiperextensión arquea prescripción de un estudio citobacteriológico de la orina
anteriormente la columna cervical y desplaza la laringe (ECBO) debe ser amplia, incluso obligatoria en presencia
en el mismo sentido, lo que disminuye la exposición de de una vejiga disautonómica. Debe plantearse la posibi-
las cuerdas vocales (Fig. 1) [18] . Debido a que la rigidez lidad de realizar un sondeo vesical y hay que buscar un
articular comienza y predomina en las manos, el signo globo vesical postoperatorio de forma sistemática.
de la plegaria se considera predictivo de intubación difícil
(Fig. 2). Si el examen es negativo, la mejor relación sen- Índice de infecciones nosocomiales
sibilidad/especificidad es la antigüedad de la diabetes. El Debería disminuir gracias a una aplicación más amplia
riesgo de intubación difícil aumenta después de 10 años de la anestesia ambulatoria (y de las hospitalizaciones cor-
[17]
. tas) a los pacientes diabéticos.

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Riesgo respiratorio postoperatorio Cuadro 2.


Manifestaciones principales de la neuropatía disautonómica
La diabetes es un factor de riesgo de complicaciones diabética.
respiratorias en el postoperatorio inmediato. En algunos
diabéticos disautonómicos estaría disminuida la respuesta Manifestaciones Taquicardia sinusal
ventilatoria a la hipoxia y a la hipercapnia. Además, en cardiovascula- Alargamiento del intervalo QT
estos mismos pacientes se observa una disminución o res Trastornos del ritmo
ausencia de reactividad bronquial y del reflejo de tos tras Infarto de miocardio indoloro
la instilación traqueal de ácido cítrico. Algunas muertes Hipotensión arterial ortostática
Labilidad de la presión arterial
súbitas de origen hipóxico, señaladas de forma periódica
Muerte súbita
en las publicaciones, quizá estén relacionadas con los
efectos respiratorios residuales de la anestesia o con regur- Manifestaciones Disfagia
gitaciones inadvertidas debido a que se espera el reflejo digestivas Náuseas, vómitos
de tos. Por eso, se recomienda prudencia al administrar Diarrea nocturna
Incontinencia anal
analgésicos morfínicos en postoperatorio a los pacientes
disautonómicos y prever una vigilancia estricta durante Manifestaciones Disuria, polaquiuria
el despertar. Aparte de la disautonomía, en pacientes dia- urogenitales Retención aguda
béticos de tipos 1 y 2 se ha descrito una pérdida de Incontinencia urinaria
las propiedades elásticas del pulmón [22] . Básicamente, se Infecciones urinarias
Impotencia
trata de una alteración de la mecánica ventilatoria con dis-
minución de la capacidad vital y del volumen espiratorio Manifestaciones Neumonías de repetición,
máximo por segundo (VEMS), así como de un trastorno respiratorias broncoaspiración
de la difusión del monóxido de carbono (CO). En la enfer- Disminución de la respuesta a la
medad diabética, estas alteraciones se producen de forma hipoxemia y a la hipercapnia
muy precoz, incluso desde la aparición de los trastornos Diversas Modificaciones de la secreción sudoral:
de la tolerancia glucémica, y su evolución es paralela a la accesos sudorales
calidad del equilibrio glucémico [22] . La repercusión clí- Hipertermia durante la exposición al
nica de estas alteraciones suele ser leve, al menos en la calor
medida en que no se asocian a otros factores de riesgo. No Modificaciones pupilares
Supresión de los signos clínicos que
se descarta, pues, que en el postoperatorio inmediato estas
acompañan a la hipoglucemia
alteraciones, asociadas a los efectos residuales de la aneste-
Modificaciones de la secreción de las
sia y a la repercusión respiratoria de una cirugía abdominal
hormonas gastrointestinales y de las
o torácica, sean la explicación de una frecuencia más catecolaminas, etcétera
elevada de complicaciones respiratorias en los pacientes
diabéticos. por una reducción de la variabilidad de la frecuencia car-
díaca (FC) y, de forma más tardía, por una taquicardia
Riesgo vinculado a la neuropatía sinusal de reposo (> 100 lpm).
disautonómica Knüttgen et al han demostrado una relación entre
variabilidad de la FC en preoperatorio y estabilidad hemo-
Las manifestaciones clínicas que permiten sospechar dinámica durante la inducción de la anestesia, así como
una neuropatía disautonómica y las pruebas que hacen el recurso a los vasopresores [25] . El intervalo QT, contro-
posible su diagnóstico se describen en el Cuadro 2. lado por el sistema nervioso autónomo, también sería un
Disautonomía cardíaca marcador predictivo de la inestabilidad miocárdica perio-
La neuropatía diabética disautonómica se observa en peratoria [26] . Se ha demostrado que la variabilidad de
el 20-40% de los pacientes diabéticos hospitalizados. Esta la duración del QT (dispersión del QT) también correla-
frecuencia es más elevada en los diabéticos hipertensos ciona con el riesgo de arritmia ventricular y que existe una
(50%). La presencia de una neuropatía disautonómica dia- relación directa entre la magnitud de la dispersión de los
bética tiene un valor predictivo en cuanto al desarrollo valores del QT y una muerte súbita [27] . Esta dispersión es
de una inestabilidad hemodinámica perioperatoria y de el reflejo de las modificaciones del tono autónomo. Afecta
complicaciones postoperatorias (× 2-3) [23] . Un estudio en particular a los pacientes diabéticos con insuficiencia
se refiere a la morbilidad y a la mortalidad de pacientes renal y disautonomía [27] . Si se pretende reducir la frecuen-
diabéticos y pacientes hipertensos no diabéticos en ciru- cia de las muertes súbitas perioperatorias, la búsqueda de
gía programada (excepto cirugía cardíaca). Los pacientes una neuropatía disautonómica debe ser sistemática, así
diabéticos disautonómicos no tuvieron más hipotensión como una intensificación de la monitorización y una vigi-
arterial peroperatoria ni recibieron más vasopresores que lancia postoperatoria más estricta.
los no diabéticos o los diabéticos sin neuropatía disauto- Además, los pacientes diabéticos disautonómicos están
nómica. Entre los pacientes diabéticos, el 7% sufrió un expuestos a un mayor riesgo de inestabilidad tensio-
paro cardiorrespiratorio y/o falleció en postoperatorio. nal perioperatoria [23] . Estas modificaciones expresan
Todos estos pacientes tenían al menos dos pruebas anor- la dificultad de adaptación hemodinámica del paciente
males de exploración del sistema nervioso autónomo y disautonómico a la hipovolemia o a la administración de
antecedentes de infarto de miocardio o una cardiomega- productos que causan vasoplejía o modifican el barorre-
lia. flejo. Estas perturbaciones se asocian a una ausencia de
Las causas de muertes súbitas perioperatorias son bien variaciones de las concentraciones circulantes de nora-
conocidas en este tipo de pacientes. Aparte de los pro- drenalina. Sin embargo, el estudio de Keyl et al es
blemas respiratorios descritos en el apartado anterior, tranquilizador [27] . En pacientes diabéticos, coronarios
los diabéticos disautonómicos están expuestos al riesgo tratados con betabloqueantes y disautonómicos, estos
de infarto de miocardio indoloro, de insuficiencia mio- autores no observan inestabilidad hemodinámica pero-
cárdica, de muerte súbita y de trastornos del ritmo, peratoria. Con todo, se señala que estos pacientes tenían
en particular de fibrilaciones auriculares y ventriculares una buena función ventricular izquierda, no presentaban
(Cuadro 2). Estos riesgos y su asociación han sido estu- hipovolemia y habían sido anestesiados con etomidato.
diados sobre todo en cirugía vascular [24] . Las arritmias se Por último, la disautonomía cardíaca expone al riesgo
producen por un desequilibrio entre el sistema vagal, cuya de hipotermia peroperatoria [28] . Ésta se produce con anes-
actividad está reducida, y el sistema simpático, que con- tesias de más de 2 horas de duración y dependería de
serva su actividad. Este desequilibrio puede demostrarse alteraciones de la vasoconstricción periférica.

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Gastroparesia diabética lesión nerviosa sensitiva subclínica preexistente. Es fun-


La lesión disautonómica gástrica, a menudo asociada a damental conocer esto para no atribuir de manera errónea
alteraciones de la motricidad esofágica con disminución la aparición de lesiones neurológicas sensitivas a una posi-
del tono del esfínter inferior del esófago, aumentaría el ción defectuosa o a una compresión peroperatoria.
riesgo potencial de regurgitación en la inducción y en
el postoperatorio. El diagnóstico es básicamente clínico Riesgo vinculado a la lesión vascular
y debe sospecharse ante dolores posprandiales, náuseas
o vómitos, distensión epigástrica, etc. La fisiopatología
periférica
de la gastroparesia es compleja [29] . Se debe sin duda a Los pacientes diabéticos con estenosis carotídea asin-
una lesión del parasimpático, y las manifestaciones clí- tomática tienen un riesgo espontáneo elevado de infarto
nicas son bastante parecidas a las observadas después de de miocardio o de muerte súbita, incluso en ausencia de
vagotomía, pero también intervienen modificaciones hor- antecedentes de coronariopatía. Sean diabéticos o no, en
monales, como la de la motilina. La eritromicina, que cirugía vascular periférica los pacientes tienen un riesgo
tiene un efecto agonista de la motilina, permite restau- elevado de complicaciones, que en el 30-40% de los casos
rar una actividad motora gástrica y vaciar los grandes es de origen cardiovascular. Sin embargo, en el estudio
estómagos disautonómicos en 2 horas (200 mg por vía de Sprung et al realizado con 7.000 pacientes que habían
intravenosa, 2 horas antes de la inducción anestésica) pasado por una cirugía mayor, la diabetes no fue identifi-
[30]
. La verificación ecográfica preoperatoria de la vacui- cada como un factor de riesgo [36] . Tampoco se la identificó
dad antral [31] en el paciente diabético todavía no ha sido como un factor de riesgo de accidente vascular periope-
validada. ratorio luego de una endarterectomía carotídea. En un
estudio sueco, en el que se registraron de forma prospec-
Riesgo renal perioperatorio tiva (2.622 pacientes) las complicaciones postoperatorias
después de endarterectomía durante 10 años, se señala
En los pacientes diabéticos, el riesgo perioperatorio de una mortalidad más elevada en los pacientes diabéticos a
IRA está aumentado. Esto se observa, por ejemplo, después los 30 días que a 1 año (el 3,2% frente al 1,4%). En cam-
de cirugía valvular o de derivación aortocoronaria. Esta bio, la morbilidad perioperatoria, neurológica y cardíaca
IRA también puede complicar una hiperglucemia en un no está aumentada. Por último, durante 10 años y a pesar
contexto de cirugía mayor, responsable de hipovolemia de los progresos médicos, en los diabéticos no se produjo
por diuresis osmótica o por la administración de yodo para ninguna reducción de la mortalidad, al contrario que en
una arteriografía preoperatoria. En cuanto a los pacientes la población de pacientes no diabéticos, en la que la mor-
diabéticos sometidos a un trasplante renal, el pronóstico talidad se redujo en el 50% [36] . En lo que se refiere a la
postoperatorio inmediato no es distinto del de los pacien- colocación de una endoprótesis vascular cerebral o caro-
tes no diabéticos, ya sea en porcentaje de complicaciones, tídea y los primeros estudios publicados, no se encontró
de fallecimientos o de rechazo del injerto. En cambio, la ninguna diferencia en el pronóstico a corto y medio plazo
mortalidad a distancia, sobre todo cardiovascular, es más entre diabéticos y no diabéticos [37, 38] .
elevada [32] .

Riesgo neurológico Defectos de cicatrización


Isquemia cerebral y glucemia Desde hace mucho tiempo se sabe que la presencia
La hiperglucemia agrava el pronóstico neurológico y de polineuritis, aterosclerosis y microangiopatía puede
disminuye las posibilidades de recuperación de los pacien- contribuir a una mala cicatrización. A partir de estu-
tes que han sufrido un cuadro de isquemia cerebral. La dios experimentales, se considera que la hiperglucemia
hipótesis según la cual la cifra de glucemia es determi- también podría provocar una mala cicatrización. La
nante para el pronóstico neurológico de una isquemia ha cicatrización está retrasada en el animal diabético, con dis-
sido confirmada por la mayoría de los estudios en el ani- minución de la síntesis de colágeno y, en consecuencia,
mal tras una isquemia cerebral global y en una parte de los mala resistencia de la cicatriz. Estas anomalías se corri-
estudios sobre la isquemia localizada. En el metaanálisis gen con la administración de insulina. La obesidad, la
de Capes et al se ha confirmado que la hiperglucemia es resistencia a la insulina, la depresión de la función gra-
un factor de pronóstico desfavorable tras un ACV isqué- nulocítica y la hiperglucemia pueden interferir con la
mico: una glucemia de 6,1-7 mmol/l triplica el riesgo de síntesis de colágeno y la cicatrización. Se ha observado
fallecimiento a corto plazo, mientras que una glucemia de un aflujo más lento de los granulocitos y un retraso de
6,7-8 mmol/l se asocia a una recuperación funcional más crecimiento de los neocapilares. Además, la síntesis de
desfavorable [33] . Las hipótesis son: toxicidad directa de colágeno y procolágeno en las heridas de los animales dia-
la hiperglucemia sobre las lesiones isquémicas (la acidosis béticos está disminuida. La administración de insulina es
intracelular inducida por el metabolismo anaeróbico con- crucial para el desarrollo del granuloma inflamatorio y, de
duce a la formación de radicales libres y a una disfunción forma secundaria, para el crecimiento de los fibroblastos y
mitocondrial) y efecto debilitador de la hiperglucemia la síntesis del colágeno. Sin embargo, aunque la insulina es
sobre la barrera hematoencefálica, que favorece el infarto necesaria en las fases precoces de la reacción inflamatoria,
hemorrágico. La hiperglucemia podría agravar las lesio- no tendría efecto después de los primeros 10 días.
nes neuronales de la isquemia y asociarse a una reducción Respecto a las heridas de la córnea, se han señalado
del flujo sanguíneo cerebral, así como a un aumento del índices de cicatrización comparables entre pacientes, sean
edema y del tamaño del infarto cerebral. diabéticos o no. En realidad, la cicatrización de las heri-
das epiteliales no provoca aflujo leucocítico, al contrario
Isquemia neurológica periférica y glucemia que las heridas profundas, y la recuperación de la integri-
La diabetes se identifica como factor de riesgo de una dad tisular no se basa en la síntesis de colágeno. Por lo
neuropatía postoperatoria, de forma independiente a la tanto, en el diabético no está alterada la reparación epite-
cirugía o a la técnica anestésica [34] . La hiperglucemia lial pero sí la cicatrización de las heridas profundas, debido
perioperatoria sería uno de los factores causales. Está a problemas de síntesis de colágeno y de defensa contra
demostrado que la hiperglucemia aguda disminuye la la infección.
conducción nerviosa periférica, mientras que la hiperglu- La frecuencia de las fracturas es más alta en los diabé-
cemia crónica se asocia a una pérdida de fibras mielínicas ticos (× 6,6 en los pacientes de tipo 1 y × 1,7 en los de
y amielínicas [35] . Dado que la lesión de las fibras nerviosas tipo 2) [3] . En lo que se refiere a las fracturas del tobillo
durante la enfermedad diabética es precoz, es posible que desplazadas, la frecuencia de complicaciones es elevada
la hiperglucemia aguda perioperatoria revele y agrave una (> 40%) [39] en los diabéticos (necrosis cutánea, defecto de

6 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)  E – 36-650-A-10

cicatrización y de consolidación, infección osteocutánea, alta a pesar del aumento progresivo de las dosis de insu-
amputación). Estas complicaciones son más frecuentes lina (5-10 UI/h por vía intravenosa). La insulinoterapia
después de una cirugía y deben hacer considerar la abs- se instaura según protocolos precisos, con adecuación a la
tención quirúrgica en los pacientes diabéticos ancianos o duración de perfusión. El cese de la nutrición parenteral
con diabetes avanzada. Asimismo, la diabetes es un factor impone anticipar la reducción o la interrupción de la insu-
de riesgo de complicaciones después de la colocación de linoterapia debido al riesgo mayor de hipoglucemia. En
una prótesis total de la cadera. El riesgo de aflojamiento caso de nutrición parenteral continua, y para los equipos
aséptico, por ejemplo, se multiplica por un factor 9 [40] . acostumbrados a esta conducta, puede usarse la insuli-
noterapia continua con jeringa eléctrica. La introducción
Riesgos particulares de la circulación de insulina en las bolsas de nutrición parenteral, aunque
posible, no se recomienda porque exige que se tomen pre-
extracorpórea en los pacientes diabéticos cauciones particulares. En caso de nutrición parenteral
La hipotermia y las reacciones al estrés aumentan la discontinua, es posible usar la vía subcutánea si se recurre
resistencia a la insulina e inducen hiperglucemia. Esto a la insulina con una cinética de acción comparable a la
se exacerba en el diabético y la administración de insu- duración de paso de la nutrición parenteral.
lina es poco eficaz antes del calentamiento completo. Hay
algunas observaciones en las que los agentes inótropos
positivos eran ineficaces a pesar de presiones de llenado Relaciones entre diabetes de tipo 2,
correctas, ritmo sinusal, gases sanguíneos e ionograma
normales. La glucemia estaba elevada en todos los casos
obesidad y síndrome de apneas
y, después de la administración de insulina, se recupe- obstructivas
raba una contracción miocárdica eficaz que autorizaba la
restauración de la actividad cardíaca. Tras la circulación
Relaciones entre obesidad y diabetes
extracorpórea (CEC), los diabéticos necesitan inótropos Ya no se limitan a una simple asociación en el aspecto
positivos o contrapulsación aórtica cinco veces más a epidemiológico [44] :
menudo que los no diabéticos [41] . Hay varias razones: • la obesidad y la diabetes son dos de los componentes del
• los anginosos diabéticos con una cardiopatía isquémica síndrome metabólico [3, 45] caracterizado por obesidad
tienen lesiones coronarias más extensas; central, dislipidemia aterógena, PA alta, resistencia a la
• están más expuestos a la HTA; insulina y un estado protrombótico y proinflamatorio;
• presentan con más frecuencia cardiomegalia, hipocine- • la diabetes y el estado de resistencia a la insulina están
sia global y antecedentes de infarto de miocardio. fuertemente asociados a la obesidad. En un estudio res-
En los pacientes dependientes de la insulina que tienen pecto al efecto de la grasa intraabdominal y de la edad
una lesión coronaria y una disautonomía, la distensibili- sobre la sensibilidad a la insulina, la grasa visceral sería
dad ventricular está disminuida y la presión telediastólica un factor determinante de la sensibilidad a la insulina
del ventrículo izquierdo está aumentada en compara- y de la función de las células ␤ pancreáticas [46] . El
ción con los controles pareados. Además, la disautonomía hígado desempeñaría un papel central y precoz en estos
altera la autorregulación cerebral y esto hace que la per- mecanismos y en la aparición de la diabetes de tipo 2;
fusión cerebral dependa de la PAS. El pronóstico a largo • la presencia de una obesidad en los pacientes diabéticos
plazo también sería menos favorable [42] . se asociaría de forma independiente a un aumento sig-
nificativo del riesgo de complicaciones postoperatorias
[47]
Riesgos vinculados a la desnutrición .
El efecto de la cirugía bariátrica sobre la diabetes de tipo
en los pacientes diabéticos 2 es considerable, tanto en el aspecto clínico como bioló-
El diabético es un paciente con alto riesgo de desnutri- gico (glucemia en ayunas, glucemia posprandial y HbA1c)
ción [43] . En el preoperatorio de un anciano, el diagnóstico [48, 49]
. En el metaanálisis de Buchwald et al [50] se confirma
de desnutrición debe hacer buscar una hiperglucemia de esta eficacia de la cirugía sobre la mejoría o la regresión de
forma sistemática. En perioperatorio se recomienda cubrir la diabetes, incluso si el índice de remisión de la diabetes
las necesidades calórico-proteínicas del paciente diabético disminuye de forma significativa con el tiempo [51, 52] . La
y, en consecuencia, optimizar su tratamiento antidiabé- intensidad de la pérdida de peso y la mejoría de la diabe-
tico. A pesar del mayor riesgo de carencias o deficiencias tes dependen del tipo de intervención quirúrgica con un
de algunas vitaminas, oligoelementos y minerales, no efecto máximo asociado a la derivación biliopancreática
[53]
se recomienda ninguna suplementación perioperatoria . En este sentido, la referencia actual es el cortocircuito
específica. Estas necesidades deben ser cubiertas por una (bypass) gástrico, que asocia reducción del volumen gás-
alimentación variada y diversificada en pre y postope- trico y malabsorción. La mejora de la sensibilidad a la
ratorio. Es probable que los suplementos orales o los insulina y la disminución de la resistencia a la insulina se
productos de nutrición enteral para diabéticos (índice producen antes que la pérdida ponderal. En los primeros
glucémico bajo) faciliten la obtención de un buen equi- días postoperatorios puede observarse una disminución,
librio glucémico. Sin embargo, el elemento primordial a veces drástica, de las necesidades de insulina. El efecto
es la adaptación de los tratamientos o de las dosis de sobre la glucemia sería mayor si el paciente ha sido tratado
insulina. La gastroparesia, más frecuente en el paciente anteriormente más bien con ADO que con insulina y si la
diabético, no debe ser un freno para la nutrición ente- diabetes tenía menos de 3 años de evolución. En cambio,
ral, pero justifica el control de los residuos gástricos, el el control defectuoso de la glucemia, la insulinoterapia y
uso de los procinéticos y la colocación de una sonda la diabetes de más de 10 años de duración serían factores
pospilórica, sobre todo en caso de gastroparesia muy avan- predictivos negativos preoperatorios.
zada. Con un suministro equivalente, el aporte glucídico En un principio la mejoría del control metabólico fue
en nutrición parenteral tiene un efecto hiperglucemiante atribuida a la pérdida de peso y a la disminución marcada
más intenso que la vía oral o enteral. La insulina es el de la insulinodependencia que se le asocia. En realidad,
tratamiento de elección en caso de hiperglucemia y nutri- se pueden esperar verdaderos efectos endocrinometabó-
ción parenteral. Los aportes glucídicos deben adaptarse a licos de la cirugía digestiva, en particular a través de
las necesidades del paciente. Se recomienda controlar el diversas acciones sobre la secreción de hormonas gastro-
flujo de perfusión. Una hiperglucemia persistente y difícil intestinales, que no solamente contribuyen a aumentar la
de controlar obliga a buscar una complicación postope- saciedad (o a disminuir el apetito) sino también a mejo-
ratoria, sobre todo séptica. La reducción de los aportes rar la homeostasia glucémica. En el plano fisiológico, las
glucídicos sólo se justifica si persiste una hiperglucemia técnicas de derivación y/o la gastrectomía longitudinal

EMC - Anestesia-Reanimación 7
E – 36-650-A-10  Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)

(gastrectomía en manguito) modulan la actividad del eje El efecto adverso más grave de las biguanidas es la aci-
enteroinsular, especialmente al nivel de la incretinas, res- dosis láctica. Su incidencia era elevada con la fenformina,
ponsables de la mejoría del perfil glucídico [54] . Ciertos ahora retirada del mercado: 0,4/1.000 pacientes-año. La
autores han propuesto tratar la diabetes de tipo 2 con incidencia de este accidente es baja con la metformina:
cirugía bariátrica (cirugía metabólica) [54, 55] . Si existe un 0,024/1.000 pacientes-año (un paciente-año es igual a un
consenso en este sentido para los pacientes con un índice paciente tratado durante 1 año con una molécula dada).
de masa corporal (IMC) superior a 35 kg/m2 y/o con El mecanismo exacto y la relación entre dosis y toxici-
comorbilidades y/o una diabetes difícil de equilibrar con dad son discutidos. El pronóstico de las acidosis lácticas
tratamiento médico e higiene de vida, la legitimidad de bajo tratamiento con biguanidas suele ser grave (mor-
este tipo de cirugía en los pacientes con un IMC superior talidad del 30-50%). Por lo general, aunque se trata de
a 30 kg/m2 es discutida pues la relación beneficio/riesgo pacientes frágiles, la agresividad de las medidas terapéuti-
no es por el momento favorable y la experiencia acumu- cas (altas dosis de soluciones alcalinas) no está excluida.
lada hasta ahora es insuficiente, en particular en lo que El análisis de las observaciones publicadas revela que estos
concierne la gastrectomía longitudinal, en general menos accidentes se producen por la prescripción inoportuna
asociada con complicaciones [56] . Por otro lado, el estu- de metformina en situaciones clínicas que normalmente
dio Swedish Obese Subjects (SOS) mostró que, 15 años contraindican su uso.
después de la cirugía, sólo el 30.4% de los pacientes con-
tinuaban en remisión de la diabetes contra el 72.3% a los
dos años [52] . Este aspecto del tratamiento deberá evo- Sulfamidas
lucionar rápidamente en los años venideros, sobre todo
Las sulfamidas hipoglucemiantes (SH) estimulan la
gracias a la evolución favorable de la morbimortalidad de
secreción de insulina sin influir en su síntesis [61] . Las SH
las nuevas técnicas quirúrgicas.
se unen a un receptor específico de la membrana de las
células ␤ pancreáticas. La unión de las sulfonilureas a sus
Diabetes asociada a un síndrome de apneas receptores específicos induce la exocitosis de las vesículas
obstructivas [44] que contienen la insulina de un modo similar al obser-
En un estudio relativo a la asociación entre SAOS y vado después de estimulación por la glucosa. Las SH son
metabolismo de la glucosa en personas de peso normal y metabolizadas total o parcialmente en el hígado y excreta-
pacientes obesos, se llegó a la conclusión de que el SAOS das principalmente con la orina. La semivida plasmática
se asocia a una diabetes a menudo oculta o a trastornos no refleja la duración del efecto hipoglucemiante (semi-
de la tolerancia a la glucosa. Esta asociación se observó vida biológica o duración de acción).
de forma similar en pacientes obesos y no obesos. Por lo La hipoglucemia es el efecto adverso más grave que
tanto, un SAOS sería un factor de riesgo considerable de resulta del uso de las SH. Los ancianos y los pacientes con
diabetes, de forma independiente al peso [57] . insuficiencia renal son los más expuestos a los accidentes
En algunos estudios se han demostrado los efectos hipoglucémicos [3] . Los otros factores de riesgo de acci-
favorables de la ventilación no invasiva (VNI) sobre la dentes hipoglucémicos perioperatorios son: la supresión
hiperglucemia en los pacientes diabéticos con SAOS. de una comida, la toma de medicamentos potenciadores,
Después de 3 meses de tratamiento, las glucemias pos- una hepatopatía. Las hipoglucemias serían más numero-
prandiales a 1 hora y las concentraciones de HbA1c sas y más graves con la glibenclamida.
estaban reducidas de forma significativa en los pacien-
tes con VNI, incluso en los pacientes con un valor inicial
elevado de HbA1c (> 7%) [58] . La VNI aumenta la sensibili- Nuevas moléculas que conciernen
dad a la insulina de manera significativa en los pacientes esencialmente al tratamiento
no diabéticos con SAOS después de dos noches de tra- de la diabetes de tipo 2 [61, 62]
tamiento. Estos efectos beneficiosos todavía se observan
luego de 3 meses de VNI [59] . Si se usa con regularidad Glinidas: repaglinida
y presiones eficaces, la sensibilidad a la insulina mejora
Estimulan la secreción de insulina al cerrar los canales
durante períodos más prolongados (por término medio,
de potasio dependientes del trifosfato de adenosina (ATP)
2,9 años).
de la membrana de la célula ␤ pancreática. La repagli-
Por último, la cirugía bariátrica disminuiría la grave-
nida es un derivado del ácido carbamoil-metil-benzoico.
dad del SAOS. Por el contrario, la persistencia de un SAOS
Actúa sobre un receptor específico distinto al de las SH,
limita el efecto de la pérdida de peso sobre la función
pero su eficacia sería comparable. La semivida de elimina-
miocárdica y el síndrome inflamatorio subyacente [60] .
ción es corta (1 hora) y el pico de acción se alcanza en la
hora siguiente a la toma. Es metabolizada por el hígado y
 Adaptación eliminada con la bilis. Una insuficiencia renal mínima o
moderada modifica poco su farmacocinética. En cambio,
de los tratamientos su semivida de eliminación plasmática se duplica en la
insuficiencia renal grave. Sin embargo, la repaglinida no
medicamentosos está contraindicada en la insuficiencia renal.
de la diabetes
Inhibidores de las ␣-glucosidasas
en perioperatorio intestinales: acarbosa y miglitol
Metformina Se trata de seudotetrasacáridos de origen bacteriano.
Estos análogos estructurales de los oligosacáridos ali-
La metformina (dimetilbiguanida) actúa sobre la resis- mentarios inhiben de forma competitiva y reversible las
tencia a la insulina. Su acción es reducir la liberación ␣-glucosidasas del borde en cepillo del intestino delgado.
hepática de glucosa, actuando principalmente sobre la Así se retrasa la absorción de la glucosa después de la
vía de la neoglucogénesis, más que estimular el uso de comida. Si se usan solos, no inducen hipoglucemia.
glucosa en los tejidos periféricos. La metformina también
tiene un efecto antilipolítico y, en consecuencia, una dis- Tiazolidinedionas
minución de los ácidos grasos libres, con lo cual mejora
la acción de la insulina sobre el hígado y el músculo. Las En Francia, estos medicamentos han sido retirados del
otras biguanidas (fenformina) ya no se comercializan [2] . mercado por razones de farmacovigilancia.

8 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)  E – 36-650-A-10

Antidiabéticos basados en el efecto es responsable de un efecto pico cuya prevención exige el


incretina suministro de hidratos de carbono para evitar una hipo-
glucemia [64] .
Las incretinas (GLP-1 y polipéptido insulinótropo
Las insulinas de acción rápida son adecuadas para el
dependiente de la glucosa [GIP]) son hormonas que
aumento de la glucemia después de la comida. Los aná-
estimulan la secreción de insulina cuando la glucemia
logos rápidos permiten controlar de manera eficaz la glu-
está demasiado elevada (glucemia posprandial). También
cemia, incluso administrados durante o inmediatamente
retrasan la evacuación gástrica. Además, el GLP-1 inhibe la
después de la comida. En razón de su pico retrasado, la
liberación del glucagón, una hormona hiperglucemiante.
insulina humana debe administrarse 30 minutos antes
Son rápidamente degradadas por la dipeptidil-peptidasa-4
de la ingesta de alimentos. Su efecto más prolongado hace
(DPP-4).
posible el desarrollo de una hipoglucemia.
Entre los análogos del GLP-1 que se usan para el tra-
Cada año, el 5-10% de los diabéticos de tipo 2 pasan a
tamiento de la diabetes se mencionan la exenatida y la
necesitar insulina. La insulinoterapia se justifica si fracasa
liraglutida. Se administran por vía subcutánea. La sita-
el régimen dietético asociado al ejercicio físico y al tra-
gliptina, la vildagliptina, la linagliptina y la saxagliptina
tamiento antidiabético máximo por vía oral. Fuera de los
son inhibidores de la degradación del GLP-1 por medio
casos de requerimiento de insulina, ésta se prescribe en un
de la inhibición de la DPP-4 (inhibidores de la DPP-4),
contexto de urgencia inmediata o a muy corto plazo. La
por lo que aumentan de forma indirecta la concentración
necesidad de esta insulinoterapia debe volver a evaluarse
de GLP-1 endógeno. Hay varios ensayos terapéuticos en
tras el episodio agudo.
desarrollo sobre el efecto de estos nuevos antidiabéticos
Para corregir una hiperglucemia debida al estrés de la
en perioperatorio [63] .
hospitalización se usan las mismas insulinas rápidas. En
Se ha sospechado que esta clase de medicamentos
cambio, en cuidados intensivos o en caso de cirugía mayor
aumenta el riesgo de complicaciones pancreáticas gra-
se usa la perfusión continua de insulina rápida intrave-
ves, pancreatitis y cáncer del páncreas. La Food and Drug
nosa.
Administration (FDA) y la Agencia Europea del Medica-
mento (AEM) han solicitado investigaciones adicionales.
En Francia, la Agence Nationale de Sécurité du Médica- En la práctica
ment et des Produits de Santé (ANSM) ha implantado un
seguimiento nacional. Respecto al riesgo de cáncer del En preoperatorio
páncreas, y ante la ausencia de pruebas científicas robus- Suele recomendarse la ingestión de una comida liviana
tas, en el resumen de las características del producto no la noche anterior a la cirugía. La mañana siguiente, puede
se ha incluido la mención «cáncer». Se esperan los resul- suspenderse la vía oral o el paciente puede tomar líquidos
tados de los estudios a largo plazo de morbimortalidad y claros azucarados o una carga de hidrato de carbono hasta
tolerancia cardiovascular, en los que deben incluirse los 2 horas antes de la anestesia. Esta modificación de las cos-
elementos completos de tolerancia pancreática. tumbres alimentarias suele necesitar una adaptación de
los medicamentos antidiabéticos desde la víspera.
En la mayoría de los pacientes tratados con insulina
Insulinoterapia habrá que ajustar la dosis el día anterior a la cirugía. Los
Tipos de insulinas pacientes diabéticos de tipo 1 conocen bien su propia sen-
Se han de considerar aquí dos tipos de insulina: las insu- sibilidad a la insulina y pueden ayudar al anestesista en
linas denominadas «humanas» (en realidad, de secuencia el manejo pre y postoperatorio. Los pacientes con hipo-
humana, pues se obtiene por ingeniería genética) y los glucemia nocturna deben reducir la dosis de insulina de
análogos de la insulina cuya secuencia de aminoácidos acción rápida de la tarde en el 20-30%. Asimismo, la dosis
está modificada en relación con la insulina. Se distinguen de insulina NPH administrada a la tarde debe reducirse si
los análogos rápidos (lispro, aspart, glulisina) y los análo- los pacientes refieren hipoglucemias nocturnas durante el
gos lentos (glargina, detemir). sueño (efecto pico de la insulina NPH) o si el desayuno se
retrasa o se suprime antes de la cirugía [64, 65] . Las bombas
Insulinas humanas de insulina deben programarse para administrar la dosis
En el tratamiento de la diabetes se usan las insulinas nocturna usual. En los diabéticos de tipo 2 con insulina
rápidas, las insulinas semilentas (NPH), las mezclas de de base solamente, la dosis de la tarde debe reducirse o
rápidas y semilentas en proporciones variables (la canti- suprimirse.
dad que figura al final del nombre de la especialidad es el Para los tratamientos orales y los tratamientos inyecta-
porcentaje de insulina rápida de la mezcla). Las NPH (solas bles no insulínicos: la última toma de SH de larga duración
o mezcladas con una insulina rápida o ultrarrápida) se pre- de acción se efectúa 24 horas antes de la cirugía, y la
sentan en suspensión. Antes de la inyección hay que agitar de duración intermedia, 12 horas antes [61] . También se
las plumas inyectoras para homogeneizar la suspensión y interrumpen los ADO no indispensables en perioperatorio
así reducir el riesgo de variabilidad farmacocinética. como las biguanidas (24 horas antes), los inhibidores de
Análogos rápidos (lispro y aspart) las ␣-glucosidasas y los análogos de los GLP-1/inhibidores
Tienen plazos (15-30 minutos) y duraciones de acción DPP-4. La toma inadvertida de estos ADO no es una con-
(3-4 horas) más cortos que los de las insulinas rápidas. La traindicación para la anestesia y la cirugía, incluida la
diferencia farmacocinética de los análogos lentos con la metformina (salvo en el caso de una exploración radio-
NPH es una curva de insulinemia más plana. La duración lógica que necesite la administración de yodo).
de acción de la glargina es de alrededor de 24 horas, y la
del detemir, de unas 12 horas. Hay mezclas de análogo En peroperatorio
rápido y de insulina semilenta (la cantidad que figura al Para los diabéticos (tipos 1 y 2) difíciles de equilibrar y/o
final del nombre de la especialidad es el porcentaje de sometidos a una cirugía mayor, la administración de una
análogo rápido). insulina intravenosa de acción rápida y breve de forma
continua y a dosis baja es la técnica de elección. La insuli-
Insulinas de acción prolongada noterapia se asocia a un suministro continuo y controlado
Cubren las necesidades básicas, que también pueden de glucosa (por ejemplo, 125 ml/h de solución glucosada
ser cubiertas por una insulina de acción rápida adminis- al 5%) hasta la reanudación de la alimentación. Para el
trada en perfusión continua subcutánea por medio de diabético de tipo 2 equilibrado (HbA1c < 7%), puede
una bomba programada para una perfusión de base. La usarse la misma técnica de insulinoterapia o un protocolo
insulina NPH puede usarse como insulina de base, pero «sin insulina-sin glucosa» (Cuadro 3).

EMC - Anestesia-Reanimación 9
E – 36-650-A-10  Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)

Cuadro 3.
Ejemplos de protocolos de insulinoterapia. Ingreso en quirófano al comienzo del programa del día.
Tipo 1 (diabético dependiente Sin la administración usual de insulina la mañana de la cirugía
de la insulina) y cirugía mayor
Al llegar al quirófano: Glucemia capilar
Glucosa con bomba de infusión (125 ml/h de solución
glucosada al 5% [G5%])
Insulina rápida (1-2 UI/h) con jeringa autopropulsada
Adaptación horaria del flujo de insulina en función de las
glucemias capilares horarias, a efectos de mantener la
glucemia entre 5,5 mmol/l (1 g/l) y 10 mmol/l (1,80 g/l)
De forma puntual, posibilidad de usar bolos de 3-5 UI
intravenosos en caso de necesidad
En postoperatorio, aporte de glucosa controlada con bomba e insulina con jeringa
autopropulsada, cuyo flujo se ajusta en función de la glucemia medida cada 2 horas y,
cuando la glucemia se estabiliza, cada 4 horas
Al reanudarse la alimentación, insulina por vía subcutánea
Tipo 1 y cirugía menor Reanudación del protocolo «tipo 1 y cirugía mayor»
Otra posibilidad: administración de la insulina subcutánea usual (con o sin insulina rápida) y
perfusión de G5% (125 ml/h) o de G10% (70 ml/h). Reanudación de la alimentación por vía
oral lo antes posible después de la cirugía
Tipo 2 (diabético no Sin toma de sulfamida hipoglucemiante la mañana de la intervención
dependiente de la insulina) y
cirugía mayor
Interrupción de la metformina 24 horas antes de la intervención
Al llegar al quirófano: Glucemia capilar
Glucosa con bomba de infusión (125 ml/h de G5%)
Insulina rápida: 1-2 UI/h con jeringa autopropulsada
Adaptación horaria del flujo de insulina en función de las
glucemias capilares horarias, a efectos de mantener la
glucemia entre 5,5 mmol/l (1 g/l) y 10 mmol/l (1,80 g/l)
De forma puntual, posibilidad de usar bolos de 3-5 UI
intravenosos en caso de necesidad
En postoperatorio: aporte de Insulina con jeringa autopropulsada
glucosa con bomba (G5% o G10% Insulina rápida por vía subcutánea cada 6 horas según
en función del volumen deseado) protocolo, por ejemplo:
y ya sea: – glucemia capilar ≥ 16,5 mmol/l (3 g/l) → 10 UI por vía
subcutánea
– 13,7 mmol/l (2,5 g/l) ≤ glucemia < 16,5 mmol/l (3 g/l
→ 8 UI por vía subcutánea
– 10 mmol/l (1,8 g/l) ≤ glucemia < 13,7 mmol/l (2,5 g/l)
→ 6 UI por vía subcutánea
– 6,5 mmol/l (1,2 g/l) ≤ glucemia < 10 mmol/l (1,8 g/l)
→ 4 UI por vía subcutánea
– glucemia < 6,5 mmol/l (1,2 g/l) → sin insulina
Al reanudarse la alimentación y en ausencia de complicaciones quirúrgicas o médicas
(insuficiencia renal), reanudación del tratamiento anterior por vía oral
Tipo 2 y cirugía menor o Interrupción de la metformina 24 horas antes de la intervención (48 horas en caso de
examen radiológico con medio examen radiológico con yodo)
de contraste yodado
Control de la glucemia Técnica «sin insulina-sin glucosa»: perfusión de solución
fisiológica y vigilancia de la glucemia capilar (mantener la
glucemia < 13,7 mmol/l [2,5 g/l] con bolos de 3-5 UI por
vía intravenosa)
Toma de la sulfamida de la mañana y glucosa en perfusión
(125 ml/h de G5%)
En un tipo 2 bien equilibrado, el tratamiento
hipoglucemiante usual puede administrarse la mañana de
la intervención de forma total o parcial. El desayuno puede
sustituirse con hidratos de carbono (por ejemplo, líquidos
claros azucarados) hasta 2 horas antes de la anestesia
En los diabéticos de tipo 2 bien equilibrados, una
intervención corta se efectúa al comienzo del programa
del quirófano y bajo ALR sin sedación. La toma del
medicamento hipoglucemiante puede diferirse y
administrarse con la colación después de la cirugía
Reanudar la alimentación por boca lo antes posible con el tratamiento habitual
Después de una arteriografía, la metformina no vuelve a tomarse sin una evaluación previa
de la función renal

UI: unidades internacionales; ALR: anestesia locorregional.


Desconfiar de los aportes ocultos de glucosa o precursores de ésta: soluciones que contienen lactato, coloides, transfusión sanguínea, plasma fresco,
etc.

10 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)  E – 36-650-A-10

Para los diabéticos (tipos 1 y 2) bien equilibrados y con permiten detectar las principales comorbilidades asocia-
una cirugía corta al comienzo del programa del quirófano das. Se ha considerado el caso particular de la IMS (cf
(intervención de menos de 1 hora entre la anestesia y la «Repercusiones de la enfermedad diabética en el manejo
colación, por ejemplo, en cirugía ambulatoria): perioperatorio»). La HbA1c permite evaluar la glucemia
• el tratamiento usual hipoglucemiante puede darse la promedio de los 3-4 meses anteriores a su determina-
mañana de la intervención, de forma total o parcial. La ción en la sangre. Representa un índice retrospectivo y
ingestión de hidratos de carbono (por ejemplo, líquidos acumulativo de la glucemia de este período, lo que per-
claros azucarados) hasta 2 horas antes de la anestesia mite evaluar la eficacia del tratamiento de la diabetes
puede sustituir al desayuno; y los riesgos de complicaciones. Para las personas dia-
• la toma del medicamento hipoglucemiante (insulina o béticas bien equilibradas, la concentración de HbA1c es
ADO) puede diferirse hasta la colación después de la inferior al 7%. Una concentración superior al 7% significa
cirugía. que los riesgos de comorbilidades son considerables. Ade-
Si no, se asocia un suministro continuo y controlado más, cuanto más elevada sea esta concentración, mayores
de glucosa por vía intravenosa hasta la reanudación de la son los riesgos de complicaciones postoperatorias (por
alimentación [61] . ejemplo, infección del sitio quirúrgico, mala cicatriza-
Una vigilancia glucémica peroperatoria y durante el ción, etc.). En cirugía vascular, los pacientes diabéticos
despertar permite ajustar el protocolo de insulinoterapia con una concentración de HbA1c superior al 7% tienen
y/o administrar un bolo de insulina rápida en caso de un aumento significativo de la morbilidad a los 30 días de
necesidad. Hay que desconfiar en perioperatorio de los la cirugía, en comparación con los diabéticos bien equili-
consumos ocultos de glucosa o de precursores de la brados. El porcentaje de complicaciones subiría a medida
glucosa que alimentan la neoglucogénesis (NGG): solu- que aumenta la concentración de HbA1c [66–69] . Nunca se
ciones que contienen lactato, coloides, transfusión de ha demostrado el beneficio de tratar de disminuir la con-
sangre, plasma fresco, etc., en particular en los diabéticos centración de HbA1c antes de la cirugía. Un valor elevado
de tipo 2, que tienen una activación considerable de la no debe ser el único argumento para diferir una interven-
NGG hepática. ción. Por último, un ECBO preoperatorio debe efectuarse
ante la menor duda, e incluso es obligatorio en presencia
En postoperatorio de una vejiga disautonómica.
Si se suspende la vía oral en el postoperatorio, el sumi-
nistro de glucosa y de insulina de forma continua con
jeringa autopropulsada prosigue como en el peroperato- Consignas para la suspensión
rio. Tras la interrupción, los efectos de una perfusión de de la vía oral preoperatoria
insulina se disipan en algunos minutos y como reemplazo
se usa una insulina de base, recordando que la transi- La suspensión de la vía oral preoperatoria debe ser
ción hacia la inyección subcutánea de una insulina de corta en razón de la aceleración de los procesos catabó-
base necesita 1-4 horas según el tipo de insulina. En los licos en el diabético (más de 6 horas de ayuno después
pacientes diabéticos (y no desnutridos) bien equilibrados de una alimentación liviana sin grasa) y se recomienda
o con trastornos de la glucorregulación y para un pos- que los pacientes diabéticos sean anotados primero en el
toperatorio a priori simple, el aporte de insulina puede programa del quirófano. Una suspensión de la vía oral
efectuarse a través de su administración en las bolsas de prolongada en un diabético de tipo 1 expone a una hiper-
perfusión. La vía subcutánea y el uso de insulina de acción cetonemia y a una concentración elevada de ácidos grasos
corta es una alternativa al aporte de insulina continua libres [3] , que puede inducir una mayor frecuencia de arrit-
con jeringa autopropulsada, cuyo manejo en el servicio mias ventriculares en la inducción anestésica.
de cirugía no siempre es posible. Las SH pueden volver a En todos los pacientes, un aporte de 400 ml de hidratos
administrarse en postoperatorio al reanudarse la alimen- de carbono (HC) al 12,5% en preoperatorio permitiría dis-
tación. Lo mismo sucede para los otros ADO y la insulina. minuir la resistencia a la insulina postoperatoria y mejorar
El paciente y su médico tratante son informados sobre el el bienestar del paciente. No hay suficientes estudios en el
riesgo de aumento de la glucemia en los días posteriores paciente diabético como para poder recomendar de forma
a la cirugía. sistemática esta carga de HC preoperatoria. En cambio,
el paciente diabético, en ausencia de signos clínicos que
orientan hacia una gastroparesia, puede recibir líquidos
 Manejo anestésico claros hasta 2 horas antes de la cirugía, ya que su eva-
cuación gástrica no sería distinta a la de la persona sana
La consulta de anestesia permite evaluar la calidad del [70]
. Estos líquidos claros tienen o no glúcidos según se
equilibrio metabólico, adaptar los tratamientos, evaluar administren o no ADO o insulina subcutánea la mañana
las lesiones degenerativas asociadas y solicitar las prue- de la intervención. Para las colonoscopias, aquí también
bas complementarias necesarias. De forma sistemática hay en ausencia de signos clínicos de gastroparesia, la última
que examinar el registro diario de glucemias. La con- toma de la preparación cólica se efectúa, al igual que en
sulta también permite identificar a los pacientes de riesgos el paciente no diabético, 3 horas antes de la anestesia
de hipoglucemia (labilidad de la glucemia, antecedente (recomendaciones de la Société Française d’Endoscopie
de hipoglucemias frecuentes). Los pacientes ancianos y/o Digestive [SFED] y la Société Française d’Anesthésie et de
que presentan una neuropatía disautonómica tienen un Réanimation [SFAR]), de modo que la vacuidad gástrica se
riesgo particular porque el diagnóstico es más difícil y los obtiene a partir de la segunda hora. En presencia de sig-
mecanismos de contrarregulación están alterados. nos de gastroparesia, se actúa como ante un paciente con
El tratamiento en cirugía ambulatoria es posible en estómago lleno.
la medida en que las lesiones degenerativas hayan sido Para algunas sociedades científicas de oftalmología
correctamente evaluadas y estabilizadas. En cambio, la (Norteamérica o Reino Unido), respetar la suspensión de
presencia de comorbilidades asociadas, como un SAOS, la vía oral preoperatoria en el diabético no se considera
puede contraindicar el tratamiento ambulatorio de un necesario en la cirugía de la catarata con anestesia local
paciente tras anestesia general o sedación. (AL), se asocie o no a lo que los anglosajones denomi-
nan una sedación consciente. En Francia, en el informe
de evaluación «Condiciones de práctica de la cirugía de la
Pruebas complementarias catarata: entorno técnico» (servicio de evaluación de los
Glucemia en ayunas, ionograma y determinación de actos profesionales, Haute Autorité de Santé [HAS]), el pro-
creatinina en la sangre, una HbA1c reciente y un ECG blema de la suspensión de la vía oral (y de la suspensión

EMC - Anestesia-Reanimación 11
E – 36-650-A-10  Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)

de la vía oral en el paciente diabético) no se trata. Además, parte de la respuesta neuroendocrina a la cirugía. Las téc-
es válido para todos los pacientes: «Las anestesias locales nicas de ALR raquídea o por bloqueo nervioso periférico
o tópicas pueden completarse con una sedación intrave- pueden reducir esta respuesta hormonal y/o la secreción
nosa. En este caso, la anestesia se ajusta a los principios residual de insulina al bloquear la secreción de catecola-
de la anestesia general o locorregional válidos para todos minas, bloqueo cuya intensidad es proporcional al nivel
los centros de la salud» [71] . de la anestesia raquídea. La ventaja de la AL o de la ALR
sobre la anestesia general ha sido demostrada en cirugía
de la catarata en diabéticos de tipo 2. Existe un benefi-
Profilaxis antibiótica cio relativo a una reanudación postoperatoria más precoz
La profilaxis antibiótica debe ser rigurosa en la de la alimentación, con un mejor equilibrio metabólico y
medida en que la infección representa dos tercios de hormonal en este período [75] . Los mismos efectos favo-
las complicaciones postoperatorias. El riesgo de infección rables se han observado en pacientes diabéticos de tipo 2
postoperatoria es elevado, sobre todo tras 10 años de evo- tras raquianestesia por una cirugía menor vesicoprostática
lución de la diabetes y, de manera más amplia, en los (datos personales no publicados).
diabéticos mal equilibrados (HbA1c). En cambio, no hay No hay ningún trabajo en el que se haya demostrado
recomendaciones específicas para el paciente diabético en la existencia de un riesgo particular relativo al uso de una
cuanto a las modalidades de esta profilaxis antibiótica. técnica de ALR en el paciente diabético. En algunos estu-
dios se señala un mayor índice de éxito de los bloqueos
periféricos (× 3) en estos pacientes sin que las razones
Premedicación ansiolítica sean claras (neuropatía subclínica preexistente, aumento
de la sensibilidad de las estructuras nerviosas, inyeccio-
Ante una ansiedad importante, se usan las benzodiaze- nes intraneurales ignoradas). Sea como sea, deben tomarse
pinas que, por su acción ansiolítica, pueden disminuir las algunas precauciones, en particular respecto a una neu-
concentraciones sanguíneas de catecolaminas, responsa- ropatía sensitivomotora preexistente y a la disautonomía
bles del inicio de la reacción hiperglucemiante al estrés diabética.
quirúrgico. En perioperatorio, la premedicación con clo-
nidina a la dosis de 4 mg/kg se ha revelado eficaz para Bloqueos periféricos
mejorar el equilibrio glucémico y reducir al mismo tiempo Para una cirugía de las extremidades efectuada con
las necesidades insulínicas [72] . La gabapentina puede bloqueo pléxico o troncular, de forma sistemática debe
provocar hipoglucemias graves, incluso en los diabéti- buscarse una alteración neurológica preexistente (pare-
cos, debido a su afinidad por los receptores del ácido sias, parestesias dolorosas, atrofia muscular). En este
␥-aminobutírico (GABA) que desempeña un papel en la sentido, algunos casos publicados de complicaciones
liberación de insulina, aun con períodos de administra- neurológicas plantean la cuestión de usar un bloqueo peri-
ción cortos [73] . No se ha comunicado ningún caso tras la férico en presencia de una neuropatía periférica y de su
administración de una sola dosis en premedicación. contribución a las lesiones postoperatorias. En estudios
clínicos y experimentales se sugiere, en presencia de una
neuropatía diabética, un aumento de toxicidad y/o de sen-
Elección del tipo de anestesia sibilidad tras el uso de AL, incluso en ausencia de cualquier
adyuvante [76–79] . La American Society of Regional Anest-
La mayoría de los agentes anestésicos generales son
hesia considera la existencia de una diabetes como un
responsables de hiperglucemia, pero estas perturbaciones
factor teórico de riesgo de desarrollo de una neuropatía
son leves y quedan ocultas por las del acto quirúrgico. Por
o de agravación de una neuropatía preexistente [80] . Por
lo tanto, ningún agente anestésico está indicado o contra-
eso, se necesitan dosis inferiores a las que se usan gene-
indicado de forma específica en el diabético. La elección
ralmente. Sin embargo, es difícil imputar las alteraciones
del tipo de anestesia, locorregional o general, es motivo
neurológicas postoperatorias a la técnica anestésica más
de debate. Los datos de las publicaciones y las prácti-
que a una causa posicional, isquémica (manguito neumá-
cas anestésicas, sobre todo en el contexto ambulatorio,
tico), inflamatoria o a la exacerbación de una neuropatía
están a favor de la ALR. Las razones son el mayor riesgo
preexistente. En este contexto, la localización ecográfica
quirúrgico de la anestesia general y el mejor equilibrio
podría ser una ventaja y debe considerarse la asociación de
metabólico perioperatorio de los pacientes diabéticos que
vasoconstrictores a los AL. La existencia de una neuropatía
reciben ALR.
periférica puede retrasar el diagnóstico de complicación
nerviosa, en particular ante una perfusión continua por
Anestesia general un catéter, peridural o periférico. La existencia de una neu-
Expone al riesgo de compresión cutánea y nerviosa ropatía tras una ALR es una contraindicación a una nueva
en per y postoperatorio inmediato. En perioperatorio, el ALR, pues ya se ha comunicado una complicación neu-
riesgo de sufrir lesiones nerviosas aumenta en relación con rológica de tipo déficit sensitivomotor recidivante en el
la lesión microvascular y la hipoxia nerviosa crónica [35] . paciente diabético [81] . Por último, ante un déficit neuroló-
El nervio cubital en el codo, el nervio mediano en el túnel gico postoperatorio, debe efectuarse de forma sistemática
del carpo y el ciático poplíteo externo son los más expues- un electromiograma en busca de una neuropatía preexis-
tos. En un estudio realizado a partir de consultas por un tente, con el fin de no imputar erróneamente este déficit
déficit neurológico vinculado a la anestesia, se ha demos- a la realización del bloqueo.
trado que la compresión del nervio cubital se asocia en el Realización de un bloqueo medular
85% de los casos a una anestesia general [74] . Estos datos
En el paciente diabético tiene algunas especificidades
han sido confirmados en el estudio de Warner et al con [82]
. El intervalo de acción es más corto y el efecto es
más de 1 millón de pacientes anestesiados [34] . Los autores
prolongado. Esto podría deberse a modificaciones de com-
han encontrado una frecuencia de diabetes cuatro veces
posición observadas en el líquido cefalorraquídeo [83] y/o
mayor que en los controles. Sea cual sea la anestesia, gene-
a una disminución del aclaramiento hepático de la lido-
ral o locorregional, durante la cirugía debe prestarse una
caína, descrita en la diabetes gestacional [84] . Aunque
atención muy particular a la protección de los puntos de
las repercusiones hemodinámicas sólo se han observado
apoyo.
con la anestesia general, la indicación de una anestesia
medular debe discutirse en los pacientes disautonómicos
Anestesia locorregional afectados por una lesión cardiovascular seria. La vaso-
El equilibrio metabólico perioperatorio se obtiene más plejía inducida por el bloqueo medular podría inducir
fácilmente con ALR. Dicho equilibrio depende en gran hipotensión con más frecuencia, pues en la disautonomía

12 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)  E – 36-650-A-10

diabética el sistema nervioso autónomo se altera de forma ml/h de solución glucosada al 5%) o la toma de líqui-
difusa. La conjunción de miocardiopatía y disautonomía dos claros azucarados (incluso una carga de hidrato de
con bloqueo simpático medular podría agravar una ines- carbono), hasta la reanudación de la alimentación. Si se
tabilidad hemodinámica y provocar isquemia (a menudo trata de una cirugía de corta duración al comienzo del
silenciosa), así como trastornos del ritmo. En cambio, programa del quirófano, el horario de administración de
en un paciente disautonómico es totalmente posible una la insulina o la SH puede diferirse y administrarse antes
intervención con bloqueo nervioso periférico, incluso en de la colación. En el diabético de tipo 2 bien equilibrado
modo ambulatorio. puede aplicarse un protocolo «sin insulina-sin glucosa»
(Cuadro 3). Efectuar la intervención al comienzo del pro-
grama del quirófano debe permitir una colación a la hora
Objetivos glucémicos perioperatorios del almuerzo y el alta del paciente al final de la tarde, des-
Control glucémico pués de un último control de la glucemia. La existencia
Comienza en preoperatorio aceptando para cirugía de vómitos o de una hiperglucemia alta contraindica el
programada sólo a pacientes con un patrón glucémico regreso al domicilio. En este contexto es fundamental la
estable. Para pacientes diabéticos con comorbilidades prevención de las náuseas y los vómitos postoperatorios.
estabilizadas, mantener una glucemia inferior a 1,8 g/l (10 Su prevención y tratamiento no son distintos a los de los
mmol/l) es un objetivo suficiente. Una glucemia superior pacientes no diabéticos. La única dificultad es el uso de la
a 10-12 mmol/l provoca una diuresis osmótica (gluce- dexametasona, que aumenta la glucemia de forma signifi-
mia por encima del umbral de reabsorción renal de la cativa (el 20% de promedio con 10 mg de dexametasona
[88]
glucosa) que puede conducir a una deshidratación y alte- ). Este aumento persiste alrededor de 4 horas con un
raciones iónicas y/o acidobásicas. En cambio, buscar la pico a la segunda hora. Las recomendaciones en el diabé-
euglucemia en este contexto expone al riesgo de hipo- tico son usar la dosis de 4 mg (también eficaz), reforzar la
glucemia, cuya gravedad está aumentada en el anciano vigilancia de la glucemia y, de ser necesario, corregir una
con una diabetes de larga data, disautonómico y anterior- hiperglucemia elevada con insulina intravenosa en bolo
[88]
mente mal equilibrado. En un análisis Cochrane de 2012 .
que agrupó a todo tipo de pacientes diabéticos operados,
el control intensivo de la glucemia no redujo el riesgo En la urgencia
de complicaciones postoperatorias (infecciones, mortali-
dad, complicaciones cardiovasculares, insuficiencia renal, En situación de urgencia es ilusorio pretender obtener
duración de hospitalización y estancia en cuidados inten- un control glucémico realmente satisfactorio antes de tra-
sivos o en reanimación). Además, este control intensivo tar el origen que motivó la intervención. Sin embargo,
podría aumentar el riesgo de episodios hipoglucémicos se intenta reducir una hiperglucemia elevada antes de la
(análisis post hoc) [85] . Sea como sea, es más importante inducción de la anestesia (sin retrasar la cirugía) con la
evitar las variaciones y las fluctuaciones de la glucemia administración intravenosa de insulina, tratando de lle-
perioperatoria (con la consecuencia de una agravación del var la glucemia de manera progresiva por debajo de 12
estrés oxidativo y de las lesiones celulares) que disminuir mmol/l con un control glucémico inicial cada 30 minu-
la glucemia a un nivel determinado [86, 87] . No hay datos tos. De forma paralela, también se empieza a corregir una
sobre pacientes diabéticos de riesgo (por ejemplo, presen- posible deshidratación, una hiperosmolaridad, incluso
cia de una neuropatía periférica o de una insuficiencia una cetoacidosis. A la vigilancia regular de la glucemia
renal moderada) sometidos a cirugías de riesgo (cirugía se añade el control de la osmolaridad, de la natremia y
cardíaca, neurocirugía) en relación con el beneficio de de la potasemia, de la creatininemia, de los lactatos, la
un control glucémico estricto para mejorar el pronóstico. búsqueda de una elevación del agujero aniónico y la deter-
Los pacientes con una hiperglucemia crónica deben man- minación de los gases de la sangre. Si el paciente estaba
tenerse cerca de los valores usuales durante el período en tratamiento con metformina, o si en per o postope-
perioperatorio, a menos que presenten signos de cetoa- ratorio se verificara una reducción del flujo circulatorio
cidosis, coma hiperosmolar o deshidratación. Aunque la o una hipoxia, se revelan necesarias las determinaciones
hiperglucemia sea deletérea, la corrección transitoria de la repetidas de la concentración de bicarbonatos, de lactatos
glucemia no aporta ningún beneficio [87] . arteriales y la determinación de los gases de la sangre.

Monitorización de la glucemia Exámenes radiológicos con medios


La glucemia capilar se mide cuando el paciente llega al de contraste yodados
quirófano, durante la cirugía cada 1 o 2 horas (según el
tipo y la duración de la cirugía) y en la sala de recupe- La inyección de cualquier medio de contraste yodado
ración postanestésica. Si un paciente está hipoglucémico, al diabético es una situación de riesgo de IRA iatrogénica.
los aparatos para medir la glucemia capilar siempre sobres- La prevención se basa en:
timan la cifra [64] . Una glucemia inferior a 3,9 mmol/l (0,7 • la limitación a los exámenes estrictamente necesarios;
g/l) puede corresponder a un umbral de glucemia grave. • una hidratación adecuada;
• el uso selectivo de medios de contraste no iónicos, de
baja osmolaridad (Commission de la Transparence. Réé-
 Manejo en algunas valuation des produits de contraste iodés, HAS, mayo de
2013).
circunstancias particulares Después del examen se recomienda un control de la
creatininemia en busca de una alteración de la función
Ambulatorio renal. En los pacientes tratados con metformina, esta IRA
Cuando la diabetes está bien controlada y se respetan expone a una acidosis láctica de pronóstico gravísimo.
las normas usuales de la anestesia ambulatoria, las inter- Varias observaciones documentadas en las publicaciones y
venciones con esta modalidad son posibles y preferibles. registros de farmacovigilancia han demostrado la realidad
Las biguanidas se suspenden 24 horas antes de la cirugía, de esta sucesión de efectos adversos. Por eso, la metfor-
pero la toma inadvertida la mañana de la intervención mina se interrumpe 48 antes de la prueba y se reanuda
no contraindica en ningún caso la cirugía [61] . La inyec- tras verificar la normalidad de la función renal a las 72
ción de insulina o la toma de sulfamida hipoglucemiante horas [61] . Asimismo, una alteración transitoria de la fun-
se produce la mañana de la intervención. El desayuno es ción renal puede provocar una hipoglucemia iatrogénica
sustituido por un suministro glucídico intravenoso (125 prolongada a raíz de la toma de las SH. Este riesgo puede

EMC - Anestesia-Reanimación 13
E – 36-650-A-10  Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)

prevenirse con la interrupción temporal, el día del exa- trarregulación durante 4-5 días. A largo plazo pueden
men, de la toma de estos medicamentos y la vigilancia aparecer modificaciones regionales del flujo sanguíneo
estricta de la glucemia. cerebral.

Detección de los pacientes de riesgo


Precauciones con relación
En la consulta de anestesia se buscan:
a la corticoterapia • pacientes de riesgo (control estricto de la glucemia con
Ya se administren por vía oral, intravenosa, intramus- una concentración baja de HbA1c, gran variabilidad
cular o intraarticular, los corticoides tienen un efecto de la glucemia, episodios frecuentes de hipoglucemia,
hiperglucemiante dependiente de la dosis, reversible y paciente anciano, etc.);
transitorio. La conducta que debe seguirse depende del • signos orientadores de «pequeñas» hipoglucemias a
riesgo de desequilibrio glucémico, y éste de la dosis, la distancia de las comidas, que se expresan por una
duración, el tipo de corticoide y la vía de administración. necesidad imperiosa de comer o mareos leves. Estas
En todos los casos es indispensable reforzar la vigilancia de hipoglucemias necesitan un ajuste de las dosis de los
la glucemia capilar desde el comienzo de la corticoterapia. hipoglucemiantes y la búsqueda de una interacción
Respecto a la corticoterapia por vía oral, en los pacientes medicamentosa o de una insuficiencia renal. En estos
tratados con ADO, puede instaurarse una insulinoterapia pacientes puede instalarse el temor de que la hipoglu-
temporal en función de las glucemias capilares. La insu- cemia los obligue a evitar que la glucemia caiga por
lina suele ser necesaria en caso de dosis elevadas (≥ 1 debajo de cierto umbral. Esta conducta puede expli-
mg/kg de prednisona o prednisolona). Las dosis se ajustan, car un aumento de peso por una ingesta alimentaria
y en general se aumentan, en los pacientes que ya reci- inadecuada;
ben insulina. En todos los casos hay que tener en cuenta • su capacidad para dominar la autovigilancia glucémica
que sube más la glucemia de última hora de la tarde y y autogestionar la glucemia. Esta capacidad de autotra-
primera hora de la noche (en relación con una toma mati- tamiento suele ser buena en los pacientes diabéticos de
nal única), pero la glucemia de la mañana al despertar se tipo 1 que reciben una educación terapéutica sistemá-
modifica poco. tica y precoz desde el diagnóstico de la enfermedad;
La corticoterapia por vía intravenosa induce con rapi- • la presencia de una disautonomía que necesita un
dez un gran desequilibrio glucémico [88] . Por lo tanto, se refuerzo de la vigilancia clínica y de las glucemias capi-
instaura una insulinoterapia fraccionada, a menudo por lares durante la hospitalización.
vía intravenosa. En caso de administración de corticoi-
des por vía intramuscular o intraarticular, el desequilibrio Tratamiento de las hipoglucemias
glucémico puede prolongarse hasta 6-9 semanas. Durante la suspensión de la vía oral, el tratamiento de
la hipoglucemia es posible mediante la ingestión de líqui-
Gestión de los accidentes dos claros azucarados sin pulpa hasta 2 horas antes de
la anestesia (por ejemplo, 30 ml de zumo de manzana).
hipoglucémicos Las tabletas de glucosa que se presentan en una forma
particular deben evitarse durante el ayuno. En el modo
La hipoglucemia perioperatoria es un riesgo real [89] . ambulatorio, los pacientes deben tener a disposición líqui-
Clásicamente, se habla de hipoglucemia cuando se aso- dos claros azucarados para tratar la hipoglucemia en el
cian un mareo orientador (a menudo oculto bajo anestesia trayecto hacia la unidad de cirugía ambulatoria o desde
general o sedación) y una glucemia inferior a 3,9 mmol/l ésta. Si el paciente no puede recibir glucosa por vía oral, el
(0,7 g/l). En ausencia de signos clínicos, una glucemia tratamiento de la hipoglucemia se basa en la administra-
de 3,9 mmol/l se considera por lo general un valor de ción de 30-50 ml de solución glucosada al 30%, renovable
alarma para iniciar un tratamiento destinado a evitar una en caso de necesidad [92] . Puede imponerse el relevo por
hipoglucemia más grave. Ésta se define como un valor de una perfusión de solución glucosada al 10%, en particu-
glucemia inferior a 2,5 o 3,0 mmol/l (0,45 o 0,55 g/l). lar con las SH de acción prolongada o las formas galénicas
de liberación lenta o en presencia de insuficiencia renal.
Signos clínicos Debe recordarse que una hiperglucemia vinculada a la
Las manifestaciones clínicas dependen de la profun- administración de glucosa puede tener efectos deletéreos,
didad, la rapidez de instauración y la duración de la en particular en el contexto de una isquemia cerebral.
hipoglucemia. El umbral de percepción de la hipogluce- En esta situación se instaura una vigilancia estricta de la
mia varía según las personas. En las personas normales, corrección de la hipoglucemia [92] .
los signos cognitivos suelen aparecer con valores inferio-
res a 2,8 mmol/l (0,5 g/l), pero el umbral de aparición
puede ser distinto en los diabéticos. Los síntomas suelen  Conclusión
ser producto de una activación del sistema nervioso autó-
nomo, como la taquicardia o la sudoración, pero, en el El manejo anestésico del paciente diabético está condi-
plano cerebral, la hipoglucemia puede producir pérdida cionado por las comorbilidades asociadas. La consulta de
de conocimiento, coma o convulsiones [90] . Dos facto- anestesia, además del estudio de las lesiones degenerati-
res de riesgo típicos son el sexo femenino y la edad. La vas, permite evaluar la calidad del equilibrio metabólico,
neuropatía vegetativa que complica a una diabetes de adaptar los tratamientos y prescribir las pruebas com-
larga data o mal equilibrada se acompaña de un déficit de plementarias necesarias. La consulta también permite
secreción de las hormonas de contrarregulación en caso identificar los pacientes de riesgo de hipoglucemia, en
de hipoglucemia. Desaparecen los signos adrenérgicos de particular los ancianos y/o que presentan una neuropatía
la hipoglucemia y pueden aparecer hipoglucemias graves disautonómica. El manejo en cirugía ambulatoria es posi-
sin precursor [91] . Los diabéticos de tipo 2 con tenden- ble en la medida en que las lesiones degenerativas estén
cia a tener glucemias elevadas pueden presentar síntomas correctamente evaluadas y estabilizadas. Además, la pre-
de hipoglucemia con valores de glucemia normales [92] . sencia de comorbilidades asociadas, como un SAOS, puede
En diabéticos que padecen hipoglucemias frecuentes y contraindicar el tratamiento ambulatorio de un paciente
repetidas pueden determinarse concentraciones de HbA1c después de anestesia general o sedación. Ningún agente
normales. El desarrollo de una hipoglucemia modifica anestésico está indicado o contraindicado de forma espe-
de forma duradera (alrededor de 24 horas) el equilibrio cífica en el diabético. Los datos de las publicaciones y las
glucémico y altera los mecanismos fisiológicos de con- prácticas en anestesia, sobre todo en el contexto ambula-

14 EMC - Anestesia-Reanimación
Manejo del paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil)  E – 36-650-A-10

torio, están a favor de la ALR. En pacientes diabéticos con [8] Young LH, Wackers FJ, Chyun DA, Davey JA, Barrett EJ,
comorbilidades estabilizadas, una glucemia inferior a 10 et DIAD Investigators. Cardiac outcomes after screening for
mmol/l (1,8 g/l) es un objetivo suficiente. Buscar la euglu- asymptomatic coronary artery disease in patients with type
cemia expone al riesgo de hipoglucemia, más grave en el 2 diabetes: the DIAD study: a randomized controlled trial.
paciente diabético de larga data y anciano, disautonómico JAMA 2009;301:1547–55.
y previamente mal equilibrado. En perioperatorio, es más [9] Puel J, Valensi P, Vanzetto G, Lassmann-Vague V, Monin JL,
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T. Thierry Nessan Ouattara.


Département d’anesthésie-réanimation, CHU Yalgado Ouedraogo, Ouagadougou, Burkina Faso.
M. Raucoules-Aimé (raucoules.m@chu-nice.fr).
Pôle anesthésie-réanimation, Hôpital Archet 2, 151, route Saint-Antoine-Ginestière, BP 3079, 06202 Nice cedex 3, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Thierry Nessan Ouattara T, Raucoules-Aimé M. Manejo del
paciente diabético (exceptuadas la diabetes gestacional y la diabetes infantil). EMC - Anestesia-Reanimación 2015;41(4):1-17 [Artículo E
– 36-650-A-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
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complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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