Título: El templo de Dios

CITAS DE INTRODUCCION
(Marcos. 11:15-19)
(Isaías. 56: 7)
(Jeremias. 7:11-12)

INTRODUCCION.

La biblia nos habla de que Jesús cuando llegó a Jerusalén, entró al

templo donde los judíos adoraban y hacían sacrificios. Al encontrar
Jesús el panorama de que había en el templo negociantes que
vendían animales para el sacrificio y cambistas que intercambiaban
divisas, echó a todos fuera, se encendió su ira y reprendió con
severidad aquella situación.

En este contexto podemos evidenciar que Cristo comienza a

enseñar sobre lo que ya estaba escrito sobre el templo “mi casa es
casa de oración”(cita de Isaías), y el castigo por hacer de dicha
casa un lugar de ladrones(cita de Jeremías)
Cuando se predica habitualmente este pasaje siempre nos
concentramos en la reprensión que hace Cristo a los judíos y los
que estaban allí en el templo, sin embargo en esta ocasión vamos
a ponernos en el lugar de los judíos, y preguntémonos, ¿Por qué
se llegó a esta situación? ¿De dónde parte el hecho de que hubiera
en los tiempos de Jesús cambistas y comerciantes dentro del
templo del Dios viviente?
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CITAS DE CONTEXTUALIZACION
(1 Reyes 6:1)
(2 Reyes 25:8-9)
(Esdras 3:8)
(Mateo 24:1-2)
(Juan 2:17-22)

CONTEXTO.
El templo era el sitio de adoración donde se ofrecían los sacrificios
del pueblo de Israel hacia Dios. Sin embargo el templo que fue
inicialmente construido por Salomón, es una copia del tabernáculo
de reunión que Dios le mostró a Moisés.

Este templo como lo podemos ver en el relato de Marcos fue

construido cerca del año cuarto del reinado de Salomón (cita de
primera de reyes). Pero fue quemado durante las invasiones al
pueblo de Judá (cita de segunda de reyes).

Al regreso del exilio, el pueblo judío reedificó el templo, esta

reedificación fue dirigida entre otros por el profeta Esdras (cita de
Esdras).

Este tempo reconstruido al regreso del exilio es el que se menciona

en el nuevo testamento, es por esto que los judíos dicen “En
cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo
levantarás?”(Cita de Juan), eso cuando Jesús estaba hablando del
Templo del cuerpo. Fíjese que allí ya Cristo nos estaba dando
ciertas pistas sobre el concepto de templo.

Pero volviendo a lo que fue el templo para los judíos ese mismo
templo que edificó Salomón y que luego fue destruido y
reconstruido, volvió a ser destruido en el año 70 junto con la ciudad
de Jerusalén.

La destrucción del Templo de Jerusalén todavía es lamentada

anualmente durante la festividad judía Tisha b'Av. Esta destrucción
también fue profetizada por el mismo Cristo (cita de mateo). Es por
eso que los primeros cristianos es decir los del siglo I pensaban y
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estaban convencidos que la segunda venida de cristo era

inminente, porque ya se habían cumplido muchas profecías.

Existe una continuidad entre el pasaje de mateo y el de juan, y estos

complementan una idea, que es relacionada con la idea que los
judíos tenían y aún tienen del templo.

De hecho existe una profecía de que cuando se construya el tercer

templo en Jerusalén, Cristo volverá. Ese es otro tema del que ahora
no haré mención pero que se encuentra en el libro de Ezequiel.

Para responder a la pregunta del comienzo, debemos mirar en la

razón por la que los rabinos y responsables del templo permitieron
que ingresaran mercancías dentro del mismo.

Resulta que durante la diáspora judía en el 733 a. C muchos

exiliados no volvieron a su patria sino que se quedaron en países
de Asia en el norte de África como Egipto, y en lo que es la actual
Europa. Ahora bien estos judíos que quedaron dispersos también
extendieron la fe judía, con lo cual muchas personas de otros
países que se convertían al judaísmo venían cada año a realizar
sus sacrificios, y para no traer carga desde muy lejos pues duraban
semanas y hasta meses viajando se les facilitaba mejor traer el
dinero y comprar los animales y objetos para sacrificio dentro del
templo.

Ese es el contexto de los textos de Juan y Marcos.

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CITAS DE APLICACIÓN
(1 Corintios 6:18-20)
(1 Corintios 3:16-17)

APLICACIÓN
Podemos encontrar aplicaciones en nuestros días de esta
enseñanza en los siguientes puntos.

1) La práctica de vender animales y cambiar divisas dentro del

templo comenzó como algo bueno, pero termino en algo muy
malo y desagradable a Dios.

2) En las iglesias hay prácticas que son buenas pero que si no

se saben administrar pueden convertirse en prácticas
desagradables a Dios.

3) El cuerpo de un cristiano es templo del Espíritu Santo, por

eso todo lo que hacemos con nuestro cuerpo debe ser para
su gloria.

4) Todo lo que hacemos lo hacemos con nuestro cuerpo, hablar,

caminar, estudiar, besar, abrazar, comer, cantar. Por eso
debemos cuidarnos de los malos hábitos que podamos estar
desarrollando con nuestro cuerpo.

5) No destruyamos el templo de Dios que es nuestro cuerpo.

Más bien edifiquemos el templo de Dios con buenas obras
como producto de la fe.

6) Si Cristo es el gran sumo sacerdote y nosotros somos el

templo de Dios, dejemos que El entre y ministre en nuestras
vidas, en nuestros planes, en nuestro actuar.