En referencia al texto de Margarita Rosa de Francisco, sobre “abortar es matar”, la autora
presenta una postura existencialista y casi romántica del acto abortivo. En este sentido la Margarita Rosa se auto proclama como asesina de sí misma, de la misma manera en que cada mujer, asesina a su propio cuerpo, autora de su propio desgarro, creadora de su propio dolor. Mostrando de en una forma casi romántica, el dolor del aborto. Es un punto de vista subjetivista, en el cual también plantea la incompatibilidad de lo moral y lo legislativo. Ahora bien, según la visión de la autora del texto, el aborto es un acto íntimo por lo cual el Estado no debería intervenir en relación a ello. Sin embargo el punto de vista opuesto está en relación a que en el aborto no es un individuo, sino dos, por tanto lo moral ya trasciende a lo legal. En contraposición al pensamiento de la autora, por demás mencionar feminista, se argumenta que si un asesinato ocurre entre una pareja y este echo ocurriera en un lugar tan solitario que nadie nunca se enterase de lo sucedido, aunque lo sepa la persona que cometió el acto, entonces eso, según la visión de la autora también podría impedir que la legislación lo trate como un acto de homicidio. Es lo referido a lo moral y lo ético, el texto plantea una posición relativista. Cabe resaltar en dicha posición que el relativismo causa entonces una auto regulación de lo que es bien y de lo que es mal, y por tanto los límites de lo moral y lo inmoral, ya no es una construcción colectiva, sino más bien algo particular. Cualquier texto, dentro de la temática del aborto y otras cuestiones morales que son de discusión actual, causan una gran polémica, puesto que choca con la visión de unos y otros: tanto de quienes están a favor de, y de quienes están en contra de. De ese modo un texto como el referido, y dentro del contexto en que fue publicado, solo busca polemizar y atraer audiencia. Ya que se trata de una opinión particular de la autora, que sin hacer mayor análisis cuantitativo de la situación, simplemente se convierte en un semi-artículo de opinión. No sin considerar que textualmente está bien construido. En conclusión, el análisis del texto escrito por Margarita Rosa de Francisco, no deja una particular satisfacción en el lector, a menos que este comparta plenamente el punto de vista que ella plantea. Eso no es específicamente un aporte a la discusión en sí, sino más bien un aliciente efímero a los de pensamiento liberal y anarquista. Entonces la idea de justicia, dentro de las bases de la ley, podría también quedar sin un fundamento al ser relativa, el vivir y dejar vivir sin reglas parece un ideal que tiene más seguidores que otra cosa, y esto se alimenta con artículos como estos. Donde el autor sienta una posición más controvertida para resaltar su figura que por un aporte benigno a la sociedad.
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