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ACTIVIDAD EVALUATIVA SOBRE PELÍCULA “ELEPHANT”

1. Defina qué quiere decir el constructor de “psicopatía infanto – juvenil”,


argumente cuales son las investigaciones más recientes sobre este concepto.
Al momento de hablar de la psicopatía infanto – juvenil, se logra evidenciar que el trabajo
psicológico con niños y adolescentes con problemas de desadaptación social, han venido
incrementando en nuestro país, donde se evidencian comportamientos violentos que llevan
a la comisión de delitos contra terceros por menores de edad, es uno de los trastornos de la
personalidad más bien establecidos. Sin embargo, su relación con el diagnóstico del Manual
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) de la American Psychiatric Association ha
sido motivo de controversia.
La psicopatía infanto-juvenil es un constructo que cada vez más reclama la atención de los
investigadores en psicología del desarrollo, psicopatología y psicología jurídica como un
elemento importante para caracterizar a niños y jóvenes con esta posible alteración, para así
poder predecir su trayectoria delincuencial y definir estrategias de intervención o
tratamiento. Además, se considera que es un tema polémico, pero de gran relevancia
clínica y criminológica que ha sido utilizado para designar a personas con un trastorno
antisocial severo, crónico y difícil de tratar. Generalmente describe a delincuentes adultos
que tienen una alta tasa de delitos, alta probabilidad de delitos violentos, alta proporción de
reincidencia y mala respuesta al tratamiento (Pardini & Loeber, 2007).
Como lo afirma Eugenia V. (2010) quien cita a Hare.(2003) algunas personas que
presentan habilidades como la manipulación, el engaño contra terceros, tienden a generar
estrategias, con el fin de conseguir un objetivo específico ya estructurado , estas personas,
también pueden ser categorizadas dentro de este estilo de vida antisocial, cuando estos
individuos no logran perpetuar su cometido, comenzarán a emplear la intimidación y la
fuerza como mecanismo de violencia, cuando la persuasión no le sea de utilidad.
Ahora, cuando se habla de la conceptualización de la psicopatía, se infiere que surge de dos
grandes tradiciones: una clínica y otra conductual. La tradición clínica, recoge en parte los
criterios de la CIE-10 para la Personalidad Disocial (Organización Mundial de la Salud,
1992), enfatiza la presencia de rasgos de personalidad como falta de empatía, dificultades
de planificación, déficits afectivos, egocentrismo y ausencia de remordimientos. La
tradición conductual, pone el acento en los comportamientos trasgresores públicamente
observables presentes en una historia de conducta antisocial reiterada cuyos indicadores
están mejor conceptualizados en el Trastorno Antisocial de la Personalidad (TAP) descrito,
con algunas variaciones, en las sucesivas versiones del DSM desarrolladas por la
Asociación de Psiquiatría Americana (Romero, 2001).
Uno de los mayores exponentes del tema de psicopatía infanto – juvenil es el autor Robert
Hare, ha descrito a los psicópatas como “depredadores de su propia especie” el afirma esto
porque considera que estas personas utilizan el encanto, la manipulación y la violencia para
controlar a los demás y satisfacer sus propias necesidades, no son conscientes de los
sentimientos de las demás personas, son transgresores de la norma, no sienten ningún tipo
de remordimiento y mantienen relaciones sociales- afectivas muy superficiales, presentan
una incapacidad para establecer vínculos duraderos con sus pares, sostiene y argumenta dos
grandes factores por la cual se puede generar una situación psicopática: (a) uno referido a
características personales y afectivas a nivel interpersonal, está integrado por rasgos de
egocentrismo, falta de sinceridad, insensibilidad y falta de remordimientos;
(b) el segundo integra los aspectos conductuales a través de la evaluación de un estilo de
vida desviado con conductas antisociales manifiestas. En la segunda versión de esta
conceptualización, Hare (2003) propone una nueva estructuración en la cual subdivide cada
uno de los dos factores originales en dos facetas más específicas; los cuatro factores que se
reportan en la actualidad son: Afectivo, Interpersonal, Estilo de vida y Antisocial.
Podríamos inferir que la psicopatía representa uno de los trastornos psiquiátricos más
devastadores presentes en cualquier sociedad, no sólo por la gravedad y violencia de las
conductas que genera, sino también porque exige la utilización de un amplio rango de rutas
de atención o servicios, desde el sistema judicial carcelario para menores, los sistemas de
salud mental y bienestar.
El tema es algo controversial entre autores, algunos exponentes del tema como (Johnstone
y Cooke, 2004) están de acuerdo con la afirmación anterior, consideran que muchos de los
síntomas presentes en un diagnóstico de psicopatía son detectables en niños y son algo más
que manifestaciones normales de una etapa del desarrollo, y que cuando el sujeto llegue a la
edad adultos, estos tienden a desaparecer, pero para (Seagrave y Grisso, 2002), estos
contradicen a sus pares, ya que afirman que uno de los primeros temas que se debe de
abordar a la hora de hablar de la psicopatía infanto-juvenil , es el debate existente a la hora
de considerar si la psicopatía es un constructo válido para los jóvenes dado que se
encuentran todavía en etapas sensibles del desarrollo.
Realizando la investigación acerca del tema, se logra identificar que no hay una ley que
reglamente una sanción especial para el sujeto con psicopatía, teniendo en cuenta sus
particulares características (incurable, ausencia de remordimiento, ausencia de temor al
castigo, alto nivel de reincidencia, cosificación del ser humano), y la naturaleza de las
sanciones contenidas en la ley penal nacional, en defensa de la justicia, el respeto por los
derechos humanos de víctima y victimario, la seguridad de la sociedad y la adecuada
punición, aunque se logre la medida de aseguramiento, el individuo no alcanzará a una
resocialización si no se trata la alteración cognitiva y un tratamiento para la regulación o la
solución de este, son muy pocos los artículos que hablen de este tema en Colombia.
2. Explique qué puede hacer la psicología educativa, para intervenir por medio
de la pedagogía, los comportamientos disruptivos psicopáticos y trasgresores
de la norma?
Lo primero que hay que conocer, es que el capítulo más corto en cualquier manual de
psicopatía es el referido al tratamiento, debido a que aún no se ha demostrado que exista
algún tipo de intervención exitosa con individuos que padezcan este trastorno.
Consideramos que desde un enfoque psico-educativo, lo primero sería establecer un
lazo de confianza entre el terapeuta y el individuo, una especie de rapport, con el fin de
que la niño, joven o adulto trate de sentirse bien, que pueda entablar un dialogo, de
expresar su situación, aunque se podría esperar, que según el tipo de trastorno y sus
características, el individuo no desee iniciar una conversación de inmediato o se torne
desafiante, sería un gran avance que el paciente logre por cuenta propia iniciar una
conversación, identificar el porqué de su conducta, aclarar sus sentimientos y poder
lograr en él, un sentimiento de confianza, no es posible que en la primera sesión se
pueda lograr un cambio, se sugiere que el paciente pueda tener al menos 1 sesión por
semana con intensidad horaria de 1 a 2 horas durante 8 a 18 semanas, ya que en el
primer encuentro sería un acercamiento con el mismo, a lo largo de la intervención
semanal, poder modificar con una restructuración cognitiva todos esos pensamientos y
comportamientos disruptivos e incluso esquemas maladaptativos que tiene acerca de la
sociedad, en las sesiones, se buscará preparar al niño o joven para que conozca el
ámbito afectivo y aprenda a ponerse en el lugar de otras personas, hay que entrenarlo
para el desarrollo de sus virtudes emocionales y, para lograr que tenga relaciones
sociales.
Cuando el niño exprese haber engañado a un amigo , conocido hay que hacerle ver lo
negativos que ha hecho, qué consecuencias tiene ese tipo de actos, con el fin de que
pueda aprender de esos errores, hay que hablar con él acerca de las normas, por qué se
deben cumplir y qué pasaría si no se cumplen, hay que ser muy rigurosos y mostrar un
comportamiento siempre respetuoso ante el niño , a los padres hay que orientarlos y
hablarles que los niños aprenden viendo a sus padres y deben contemplar siempre una
actitud correcta hacia el menor, enseñarle al niño que no se debe ser vengativo, porque
la venganza no lleva a situaciones agradables, y que para toda acción, hay una reacción
o consecuencia , se habla con los padres que cuando el niño presente conductas
disruptivas, debe ser reprendido y hacerle ver lo malo que hizo, sobre todo pidiendo
disculpas a la posible víctima.
Algunas pautas y orientación hacia los padres podrían ser las siguientes:

 Responder de manera positiva cuando su hijo pida ayuda o desee atención


 Escoger metas realistas para su hijo
 Vigilar mejor el comportamiento de su hijo
 Aprender técnicas más eficaces para la crianza
 Aumentar la confianza en su capacidad para manejar las situaciones
 Reducir su propio estrés
 Responder de manera positiva cuando su hijo pida ayuda o desee atención
 Escoger metas realistas para su hijo
 Vigilar mejor el comportamiento de su hijo
 Aprender técnicas más eficaces para la crianza
 Aumentar la confianza en su capacidad para manejar las situaciones
 Reducir su propio estrés

A manera de conclusión, debe ser muy difícil conseguir que un psicópata deje de vulnerar
las normas sociales y legales, ya que durante el tratamiento el psicópata no suele implicarse
en la búsqueda de su curación en el caso de los adultos. Cada niño o adolescente en este
caso, responde de forma distinta a los diferentes tratamientos. Es posible que se deban
probar varios tratamientos antes de encontrar uno que sea adecuado para el niño o el
adolescente. Este tipo de alteraciones o trastornos, puede ser tratado en primera instancia
por un terapeuta capacitado, donde la terapia pueda ser individual con el niño, solo con los
padresggb o toda la familia, de ser necesario, trabajar de manera multidisciplinar con un
psiquiatra para brindar apoyo farmacológico

3. ¿Qué lugar ocupa la psicopatía infanto – juvenil como factores de riesgo para
la delicuencia?
Como lo aborda la autora Eugenia V. (2010) La psicopatía infanto-juvenil como factor de
riesgo para la delincuencia es estudiada generalmente a través de las características
conductuales y los rasgos de personalidad que están incluidos en la conceptualización de
psicopatía, dichos rasgos hacen parte de las dimensiones Dureza / insensibilidad que posee
cada uno de los individuos que padece la patología, son niños que presentan altos niveles de
agresión, es importante recalcar como lo exponen los autores (Frick, et al., 2003) citado
por Eugenia V. (2010) se encontró que la estabilidad de los rasgos psicopáticos está
relacionada con el contexto psicosocial del niño, específicamente con el estatus
socioeconómico y la calidad de las estrategias parentales de cuidado, siendo importante el
cuidado parental en el desarrollo de la culpa, la empatía y otros aspectos de la consciencia,
al igual que se observó en el artículo que los niveles más altos de problemas conductuales
en el niño , se asocian con niveles más estables de rasgos psicopáticos; al respecto se
plantea que es probable que el involucramiento crónico en conducta antisocial, agresiva y
criminal a través del tiempo desensibilice a los jóvenes sobre las consecuencias de su
conducta en ellos mismos y en los otros, posibilitando que sus rasgos de dureza personal
sean más estables.
Existe un factor común en la Psicopatía Infanto-Juvenil, una de ellas es la impulsividad y
los problemas de conducta, donde el niño o el joven posee un pobre autocontrol y en
ocasiones presenta comportamientos delictivos, cuando se habla de delictivos; se hace
énfasis en la trasgresión de normal del hogar, escolares, se identifica que el menor presenta
rasgas desafiantes con las figuras de autoridad, es aquí donde algunos rasgos más comunes
son la crueldad, desafección y frialdad emocional, al combinarse con problemas de
conducta, son los que mejor detectan la psicopatía en niños y jóvenes de ambos sexos, las
personas que cumplen con estas características , pueden estar más expuestos a desarrollar la
patología a medida que se va desarrollando el menor, teniendo una mayor predisposición a
la delincuencia.

Como podría intervenir a los protagonistas de la película “elephant” y evitar que sus
comportamientos continúen.
Como se ha venido evidenciando en el anterior trabajo, Los individuos que padecen de
psicopatía, son personas capaces de actos delictivos y graves agresiones sin que muestren
un sentimiento de culpa, al momento de realizar una analogía con la película Elephan del
director Gus Van Sant, dirigida en 2003, donde se cuenta la historia de Eric Harris de 18
años y Dylan Klebold de 17 años, dos jóvenes estudiantes de la misma institución quien
deciden rodear todo el colegio, en algunos lugares esconden explosivos y deciden arremeter
a sus compañeros de campus con armas de largo y corto alcance, quitándole la vida a 12
estudiantes y 1 profesora, 24 heridos, quizás lo que desencadeno este tipo de
comportamientos en los dos individuos se debió al acoso escolar o bullying que padecían en
la institución, los demás estudiantes los rechazaban, ya que no eran chicos de importancia,
vestían de modo diferente a la mayoría de los alumnos; eran torpes practicando deportes y
no tenían muchos amigos; de hecho, los llamaban The Outcasts (Los excluidos). Los
hechos ocurrieron en la institución de Columbine, en el condado de Jefferson en EE.UU. el
20 de abril de 1999.
Una vez contextualizados, este tipo de comportamientos se podrían intervenir con un
proceso terapéutico cognitivo – conductual, donde se buscará una reestructuración de los
esquemas maladaptativos que tengan ambos chicos y de las posibles ideas irracionales que
puedan tener , el mayor problema es si debemos conciliar con ellos, minutos después de
haber ejecutado la masacre, lo más probable es que los chicos no quieran concertar, ni
hablar con nadie en ese momento, lo que generaría un homicidio más, ya que puede que la
persuasión del psicólogo no funcione en ese caso, entonces, si la situación sucede una vez
capturados los individuos, hay que tener presente que los trastornos de personalidad son
incurables, no remiten en su totalidad porque son manifestaciones exageradas de rasgos de
personalidad normales. Y de igual forma que la personalidad es mutable hasta cierto punto,
los patrones rígidos de personalidad también son permeables sólo hasta cierto punto, esto
no quiere decir que no pueda ser tratado,por eso hablaríamos de tratar y no de curar.
Una vez se inicie la sesión de la terapia cognitivo conductual combinada con el enfoque
centrado en el insight , el profesional deberá plantear e indagar por cuestiones que
abarquen pensamientos sobre sí mismo, como ven a los demás y que piensan del mundo,
con el fin de poder tener mejores resultados, teniendo como paso fundamental el rapport
con el paciente, poder escuchar sus emociones y sentimientos , el porqué hicieron eso, y
que sienten por haberlo hecho.
Con estos pacientes es necesario hacer un intenso trabajo de conciencia de enfermedad y
motivación para el cambio previo a la propia terapia. Este esfuerzo extra desgasta tanto al
paciente como al terapeuta, que con frecuencia termina por abandonar o etiquetar
injustamente al paciente de intratable, hay que recordar nuevamente que esta patología a
hoy no tiene ningún método que proporcione resultados satisfactorios para la recuperación
del paciente.
En caso de que este tipo de terapia no sea favorable, se tendrá que trabajar de manera
multidisciplinar con un psiquiatra, para que este vea la viabilidad de medicar y llevarlo a un
centro institucionalizado, donde este pueda adaptarse a un medio a través del conductismo.

n¿Considera usted, que los actos de violencia , vandalismo, agresión , acoso sexual,
pueden tener una intervención psicológica hacia los victimarios? ¿Cómo podríamos
generar que este tipo de comportamientos disminuyan?

Este tipo de conductas en niños y jóvenes pueden disminuir ayudándoles a que


conscientemente puedan reconocer que está bien y que está mal, que consecuencia trae la
trasgresión de la norma y con ello a quienes perjudican, por un lado en niños este tipo de
conductas de pueden disminuir con orientación hacia la figura de autoridad, cuyo finalidad
es instruirlo en el método de crianza, hacerle ver que situaciones son tanto negativas como
positivamente, enfatizar en la comunicación familiar y asertiva que se tenga en el núcleo
familiar, ya que el niño puede imitar todo tipo de palabras y conductas , por otro lado la
inmersión de los jóvenes a grupos terapéuticos , donde estos puedan aprender a tomar
responsabilidades a través de reuniones con pares que padezcan dicha afección u otra.
Implementar una terapia expresiva de apoyo, donde se busque al individuo a identificar,
reconocer y trabajar aspectos problemáticos, combinada con una terapia cognitivo
conductual que ayude a cambiar o modificar pensamientos para adaptarse a la realidad, un
entrenamiento en habilidades de afrontamiento , donde se debe fomentar expresiones de
sentimientos y una autoreflexiónsobre la situación.
Por último , se recomienda que entre las 18 sesiones aproximadas que se tengan en la
terapia con el paciente, este en los grupos pueda tener una terapia interaccional , donde se
buscará explorar relaciones interpersonales en el grupo, fomentar la expresión de
sentimientos tanto personales y lo que siente o percibe de los demás
REFERENCIAS

http://www.papelesdelpsicologo.es/pdf/2567.pdf
https://scielo.conicyt.cl/pdf/terpsicol/v28n1/art10.pdf

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