Está en la página 1de 12

ADOPCION EN COLOMBIA

la adopción es una medida de protección para los niños, niñas y adolescentes por
excelencia, la cual actualmente se encuentra regulada por el código de infancia y
adolescencia ley 1098 de 2006. Con estas normas lo que se busca es ofrecer a
estos niños hogares estables, con el fin de que se garanticen todos sus Derechos
fundamentales y constitucionales.
Es evidente que estos procesos deben garantizar siempre al menor una protección
social, legal y jurídica que le genere una estabilidad para su vida. Por eso la
importancia de que estos se rijan por normas de estricto cumplimiento, por lo que
las instituciones a su cargo deben ser siempre rigurosas a la hora de llevarlos a
cabo.
Se convierte en algo necesario que se haga un análisis psicológico de las
implicaciones que tienen para un menor que ha sido abandonado la futura
integración a un ambiente familiar normal. De tal forma que los futuros padres le
puedan garantizar un desarrollo normal al menor asegurándole una estabilidad
física, mental y en general de todas sus necesidades.
La autoridad administrativa que tiene a su cargo estos procesos es el Instituto de
Bienestar Familiar en adelante ICBF el cual es el organismo del Estado que se
creó con la ley 75 de 1968, el cual está encargado de proteger, vigilar y garantizar,
a niñas, niños y adolescentes, el libre ejercicio de sus derechos teniendo en
cuenta que estos derechos prevalecen sobre los de los demás, como lo establece
el Artículo 44 de la Constitución Política de Colombia.
El proceso de adopción consta de dos etapas, en primer lugar se debe surtir una
epata administrativa la cual se realiza ante el ICBF quien debe asegurar el
cumplimiento de todos los requisitos existentes para llevar a cabo una adopción
cerciorándose de la idoneidad de las familias y en segunda lugar una etapa judicial
que se debe llevar a cabo ante un juez de familia , de tal forma que los padres
adoptantes deben a través de abogado titulado presentar la demanda de adopción
ya que para formalizar el trámite es necesaria la sentencia judicial.
La importancia de estos procesos en nuestro país es muy alta, las implicaciones
que tiene la afectación de estos es muy grande y se debe tener en cuenta que en
estos últimos años han habido muchos problemas respecto a esta figura gracias a
diferentes circunstancias sobre las adopciones de extranjeros que han surgido y
esto sumado a que a partir del 2011 un fallo de la Corte Constitucional obliga a
que antes de ser dados en adopción los niños traten de ser ubicados en la familia
biológica hasta en un sexto grado de consanguineidad, lo cual es un problema
muy grave para los defensores de familia quienes son los que tienen a su cargo la
decisión de entregar o no un niño en adopción y aun teniendo la posibilidad estos
deben ahora hacer un trabajo de investigación en el árbol genealógico de cada
menor a fin de cumplir con la ley haciendo de estos procesos algo más lento que
incluso se ve reflejado a hoy en las estadísticas que tiene el ICBF.
Historia de la adopción en Colombia
Fue finalmente en el año de 1859 cuando el Estado soberano de Cundinamarca
toma la decisión de acoger el código civil de Chile escrito por Andrés Bello el cual
dejaba de lado la adopción a pesar de ser copia del código napoleónico el cual si
lo incluía esperando amparar en todos sus Derechos al hijo legítimo. Pero fue por
el mismo hecho de ser el código chileno retomado del napoleónico que el gobierno
vio bien incluir la figura de la adopción.
De tal forma que esta se estableció con la ley 57 de 1887, la cual reza en su
artículo 269 lo siguiente: “La adopción es el prohijamiento de una persona o la
admisión en lugar del hijo del que no los es por naturaleza”. Esta figura no
establecía ningún tipo de relación legítima entre adoptante y adoptivo. Incluso la
persona adoptada no adquiría ningún Derecho como hijo, tal era el caso que este
solo heredaba una tercera parte de los que heredaba un hijo legítimo. Con el
transcurso de los años se hizo necesaria la búsqueda de medios que permitieran
el buen desarrollo de la figura jurídica de la adopción lo que promovió la creación
de diferentes instituciones que velaran por la protección de los menores.
A partir de esto surge en 1942 una institución privada sin ánimo de lucro conocida
como la casa de la madre y el niño. Fundad por María López de Escobar cuyas
palabras siempre fueron “los niños que no han pedido venir a la vida tiene
Derecho a un hogar”. Fundación creada incluso 26 años antes de la primera
entidad pública responsable de la niñez en nuestro país que se ha dedicado desde
que abrió sus puertas hasta la fecha de hoy a dar protección a las mujeres
embarazadas y buscar hogar a los niños desprotegidos. Fue hasta 1960 con la
promulgación de la ley 140 del mismo año que se crea la figura de adopción
simple, la cual establecía y creaba un vínculo jurídico entre adoptante y adoptivo,
recibiendo de este modo el adoptivo todos los Derechos como hijo, con la
diferencia de que esta figura de adopción simple no perdía el vínculo del adoptivo
con su familia de sangre.
En 1968 se crea el Instituto de Bienestar Familiar a través de la ley 75 del mismo
año en su artículo 50. Esta autoridad administrativa se convierte en la encargada
de velar por la protección de los niños, niñas y adolescentes colombianos.
En 1975 se expide la ley quinta (5ta) y nace la figura de hijo adoptivo como tal, es
decir, se da el nacimiento de la adopción plena. El hijo adoptivo pierde todo
vínculo con su familia de sangre y pasa a tener la totalidad de los vínculos
equiparados al consanguíneo y a la familia de sangre de los adoptantes. De tal
forma que con esta ley se estableció por primera vez que todos los hijos incluido el
adoptivo heredaban por igual. En 1989 se expide el decreto 2737 conocido como
el Código del Menor, trae algunos cambios a la ley anterior, siendo el más
importante la desaparición hacia futuro de la figura de adopción simple.
Finalmente es expedida la ley 1098 de 2006, código de infancia y adolescencia
que rige la normatividad de la adopción hasta la fecha actual. Es esta la norma
que rige todos los procesos de adopción que se llevan a cabo hoy en día en
nuestro país.
Concepto y naturaleza jurídica de la adopción
Concepto: El código de infancia y adolescencia ley 1098 de 2006 actual norma
vigente sobre la adopción nos manifiesta en su artículo 61 que: “La adopción es,
principalmente y por excelencia, una medida de protección a través de la cual,
bajo la suprema vigilancia del Estado, se establece de manera irrevocable, la
relación paterno-filial entre personas que no la tienen por naturaleza”. Tal como lo
establece este artículo en el código de infancia y adolescencia como medida de
protección por excelencia se debe entender entonces que con esta se equipara al
adoptivo con los mismos Derechos que tienen los padres sobre los hijos legítimos.
Entiéndase pues que la adopción crea un vínculo igual al que se da por naturaleza
en la procreación, surgen entre adoptantes y adoptivo no solo los mismos
Derechos, sino que también las mismas obligaciones que nacen de la biológica.
Alrededor de los años la normatividad sobre el tema de la adopción ha sufrido
múltiples cambios esto teniendo en cuenta la importancia de esta figura dentro del
desarrollo de nuestra sociedad y las necesidades de agilizar los procesos con el
fin de cumplir con las razón de ser del mismo, es decir, que ya que esta es una
medida de protección debe garantizar de la manera más ágil el bienestar de los
niños, niñas y adolescentes que hacen parte de estos procesos.
Antes de que se promulgara el Decreto Ley 2737 de 1989 conocido como el
código del menor encontrábamos en la ley 5 del 75 la adopción simple y la plena.
En el caso de la simple se seguían produciendo efectos patrimoniales hereditarios
con la familia de origen mientras que los demás efectos de la adopción se
producían frente a los padres adoptantes.
La abolición de la adopción simple fue un importante aporte que trajo el código del
menor, sin embargo, no podemos olvidar que aun hoy día esta figura continua
existiendo ya que quienes habían sido adoptados de manera simple y sus
adoptantes debían aceptar de manera voluntaria la conversión a adopción plena,
lo que no en todos los casos se dio. Con la adopción plena se dejan de producir
efectos en relación a la familia de origen cumpliéndose así de manera más amplia
con la finalidad que se persigue en dicha figura. Sin embargo cabe resaltar que
hoy en día no existe ninguna diferencia entre adopción simple y adopción plena,
se habla únicamente de adopción.
En cuanto a la suprema vigilancia del Estado se debe tener en cuenta que la
máxima autoridad en el tema de adopciones es el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar ICBF el cual está encargado de cumplir ese deber de vigilancia
sobre el bienestar de la niñez colombiana. De igual forma el ICBF en conjunto con
los 8 centros privados que existen con licencia para realizar adopciones son los
únicos autorizados para desarrollar el programa de adopción.
Finalmente en cuanto a la irrevocabilidad es importante tener en cuenta que este
factor es determinante dentro del concepto de adopción ya que se debe velar ante
todo por los intereses del menor para garantizar su estabilidad, teniendo en cuenta
los resultados tan nefastos que podría generar en el menor el rechazo de los
padres adoptantes. La irrevocabilidad como elemento mismo de la figura de la
adopción es indispensable ya que como lo ha manifestado la misma Corte
Constitucional en materia de adopción “no se busca solamente la transmisión del
apellido y del patrimonio, sino el establecimiento de una verdadera familia como la
que existe entre los unidos por los lazos de la sangre.
Naturaleza Jurídica
NATURALEZA JURIDICA. En cuanto a la naturaleza jurídica de la adopción
debemos tener en cuenta que siempre ha existido una diferencia de opinión sobre
los tratadistas en este punto en particular. La doctrina entonces se ha dividido en
tres opiniones distintas. Las tres posturas doctrinales nos hablan de adopción
como:
a. Adopción como un contrato: “Fernando Valdez citado por Suarez Franco
dice: La adopción es un contrato solemne en virtud del cual dos personas
adquieren entre si relaciones de padre o madre e hijo legítimo que determina la
ley” . Frente a esta postura podemos decir que no es lógico pensar que la
adopción pudiese ser un contrato ya que si entendemos este como un acuerdo de
voluntades el concepto se cae ya que la adopción requiere de intervención judicial
para que este sea perfeccionado, es decir, sin sentencia judicial no existe
adopción y el mero acuerdo de las partes seria ineficaz.
b. Adopción como un acto jurídico: Debemos recordar entonces que el acto
jurídico es una actuación que se ve encaminada a producir efectos jurídicos. En
este caso algunos tratadistas como “Castan Tobeñas, citado por Buenahora
Febres Cordero, dice: La adopción es un acto jurídico que crea entre dos personas
una relación análoga a la que resulta de la paternidad y la filiación legitima” . Pero
con esto volvemos al mismo punto, es verdad que de esta forma se determina la
naturaleza de un acto que es celebrado entre particulares, pero de igual forma se
debe tener en cuenta que la adopción es un proceso que debe finalizar en una
sentencia judicial, es decir, hablamos de una actuación judicial mas no puede
decirse que sea este un requisito de fondo o de forma que haya que cumplir para
constituir el acto jurídico.
c. Adopción como una institución: Es necesario tener en cuenta la importancia
social de esta figura jurídica, el tema de la adopción es y será siempre de interés
público como lo es el matrimonio como institución. Esta genera un parentesco civil
que implica una relación de consanguineidad que surge a partir de la culminación
del proceso. Entonces no pueden ser más acertados los tratadistas cuando
mencionan que la adopción tiene como fin constituir un conjunto de normas con
tendencia a reglamentar la filiación adoptiva.
Ante esto que acabamos de ver es importante anotar que en realidad la naturaleza
jurídica de la figura de la adopción cambia de legislación en legislación, como lo es
en todo no podemos aseverar que exista una única posición, pero el asunto es
que las circunstancias cambian conforme al espacio y el tiempo, todo depende de
la legislación en tema de familia que tenga cada país. Sin embargo el Derecho
contemporáneo y la postura casi universal que existe sobre la adopción a través
de los tratados internacionales nos llevan a pensar que esta es una institución
jurídica más que cualquier otra cosa.
INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR ICBF
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, fue creado a través de la ley
75 de 1968, durante el gobierno de Carlos Lleras Restrepo. “Diferentes momentos
relacionados con el sentido que la familia ha tenido para la misión misma de la
entidad en sus programas, proyectos y en su accionar, los cuales concretan la
concepción del Estado sobre la familia y el bienestar de los niños, niñas y
adolescentes”. Manifiesta la citada ley en su artículo 50 lo siguiente: “Créase el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar como establecimiento público, esto es,
como una entidad dotada de personería jurídica, autonomía administrativa y
patrimonio propio.
A través de esta ley se le atribuyeron las funciones al ICBF, así como se
determinó su duración indefinida en el tiempo. El domicilio del ICBF es en la
ciudad de Bogotá, quien además podrá contar con distintas oficinas a lo largo del
territorio nacional. Conforme a la misma ley 75 de 1968 son varias las funciones
que debe desempeñar el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar las cuales se
pueden encontrar en el artículo 53, entre ellas Dictar las normas para adelantar su
funcionamiento y cumplir sus fines. Crear los cargos necesarios para el desarrollo
de los programas y formar personal especializado. Este debe también recibir y
distribuir los recursos que del presupuesto nacional le son entregados con el fin de
que se lleven a cabo los programas de bienestar social de los niños, niñas y
adolescentes. Así como también debe realizar actos y contratos tendientes al
cumplimiento de sus fines.
También debe crear establecimientos de asistencia infantil y rehabilitación de
menores, establecimientos especializados donde se maneje el desarrollo mental
de los niños que sufren de alguna discapacidad, así como los centros pilotos de
bienestar familiar y protección del menor.
PROGRAMA DE ADOPCIÓN.
El ICBF es la entidad encargada de la protección, vigilancia y garantía de los
derechos de todas las niñas, niños y adolescentes colombianos. Es este el
encargado de crear todas las guías e instrumentos para llevar a cabo los procesos
de adopción. El código de infancia y adolescencia ley 1098 de 2006 establece en
su segundo capítulo artículos 61-78 y en el capítulo quinto artículos 119-128, que
son los programas de adopción en Colombia, la ley pues determina estos como
todas las medidas tendientes al restablecimiento de Derechos a las niñas, niños y
adolescentes con declaratoria de adoptabilidad, bajo el consentimiento de los
padres y la debida autorización del defensor de familia.
LA DEFENSORIA DE FAMILIA.
La defensoría de familia es una dependencia del Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar, con un carácter multidisciplinario ya que dichas dependencias
deben contar con diferentes personas con calidades técnicas como psicólogos,
nutricionistas, 22 trabajadores sociales, entre otros. Estos tienen a su cargo
garantizar, prevenir y restablecer todos los Derechos de las niñas, niños y
adolescentes en el país.
¿Quién puede ser defensor de familia?
La ley 1098 de 2006, articulo 80 nos dice que: Para ser Defensor de Familia se
requieren las siguientes calidades: Ser abogado en ejercicio y con tarjeta
profesional vigente y no tener antecedentes penales ni disciplinarios. A través de
sentencia se declaró la exequibilidad del numeral tercero del mismo artículo donde
se le exige al defensor de familia ostentar un título de posgrado en Derecho de
Familia, Derecho Civil, Derecho Administrativo, Derecho Constitucional, Derecho
Procesal, Derechos Humanos, o en Ciencias Sociales siempre y cuando en este
último caso el estudio de la familia sea un componente curricular del programa17 .
Deberes del Defensor de Familia.
El código de infancia y adolescencia establece en su artículo 81 los deberes del
defensor de familia, todas tendientes a garantizar el debido proceso que ante ellos
se realiza como lo es el caso del trámite administrativo para declarar la
adoptabilidad de los niños, niñas y adolescentes.
Siendo así el defensor de familia tiene la obligación de velar por principios
procesales como la igualdad, la economía procesal, la eficacia, la justicia, la
lealtad, la buena fe, entre otros. De igual manera este debe guardar las reservas
correspondientes sobre las decisiones que se tomen en los procesos son pena de
incurrir en sanciones por la mala conducta.
Funciones del Defensor de Familia.
En cuanto a las funciones del defensor de familia el código de infancia y
adolescencia nos trae una lista de las múltiples labores que debe este cumplir,
estas las encontramos en el artículo 82 de la ley. Entre ellas está velar por el
restablecimiento de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes, adelantado
de oficio las actuaciones necesarias para proteger y garantizar dicho
restablecimiento. El defensor de familia en cuanto a los procesos judiciales debe
emitir los conceptos que le exige la ley, igualmente promover los procesos
tendientes a la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescente,
representarlos en las actuaciones judiciales cuando estos carezcan de
representante, y de igual forma formular las denuncias penales cuando este
considere que el niño, niña o adolescente ha sido víctima de algún delito. Es el
defensor de familia quien debe autorizar la adopción según los casos que prevé la
ley.
LEGISLACIÓN COLOMBIANA DE FAMILIA: NORMAS BASICAS DE LA
ADOPCION EN COLOMBIA.
Las disposiciones respecto a la adopción en Colombia se encuentran plasmadas
en la Ley 1098 actual código de infancia y adolescencia, y demás normas
concordantes. Por lo que nos basaremos explícitamente en los artículos de esta
ley para explicar este capítulo.
QUIENES PUEDEN ADOPTAR.
Entiéndase por adoptantes aquellas personas naturales que pasan a convertirse
en padre o madre del hijo que se adopta. No todo el mundo puede tener la calidad
de adoptante y para esto existen unas condiciones que establece la ley. Conforme
a esto encontramos que la ley 1098 del 2006 nos dice en su artículo 68 que: Podrá
adoptar quien, siendo capaz, haya cumplido 25 años de edad, tenga al menos 15
años más que el adoptable, y garantice idoneidad física, mental, moral y social
suficiente para suministrar una familia adecuada y estable al niño, niña o
adolescente. Estas mismas calidades se exigirán a quienes adopten
conjuntamente.
Podrán adoptar:
1. Las personas solteras.
2. Los cónyuges conjuntamente.
3. Conjuntamente los compañeros permanentes, que demuestren una convivencia
ininterrumpida de por lo menos dos (2) años. Este término se contará a partir de la
sentencia de divorcio, si con respecto a quienes conforman la pareja o a uno de
ellos, hubiera estado vigente un vínculo matrimonial anterior
4. El guardador al pupilo o ex pupilo una vez aprobadas las cuentas de su
administración.
5. El cónyuge o compañero permanente, al hijo del cónyuge o compañero, que
demuestre una convivencia ininterrumpida de por lo menos dos (2) años.
Esta norma no se aplicará en cuanto a la edad en el caso de adopción por parte
del cónyuge o compañero permanente respecto del hijo de su cónyuge o
compañero permanente o de un pariente dentro del tercer grado de
consanguinidad y segundo de afinidad.
Entiéndase entonces que el adoptante debe cumplir con ciertas cualidades, debe
ser este una persona idónea físicamente pues debe estar en condiciones de
ejercer el rol de padre y psicológicamente en cuanto a su salud mental debe estar
en perfecto estado para poder brindarle un desarrollo normal al niño, niña o
adolescente. De igual forma se tendrán en cuenta los valores entiéndase por este
el ámbito ético y moral que son fundamentales para que se contribuya de la mejor
manera en ese desarrollo. Finalmente es también necesario tener en cuenta la
índole material demostrando las condiciones económicas idóneas para el
sostenimiento del niño, niña o adolescente.
A QUIEN SE PUEDE ADOPTAR.
Entiéndase por adoptivo, aquella persona que adquiere el título de hijo adoptivo.
En Colombia pueden ser adoptados según la ley: Niñas, niños o adolescentes
menores de 18 años con declaratoria de adoptabilidad .
De igual forma niñas, niños o adolescentes cuya adopción haya sido consentida
previamente por sus padres Niñas, niños o adolescentes de 18 años cuya
adopción haya sido autorizada por el defensor de familia del Instituto Colombiano
de Bienestar Familiar, cuando el niño no se encuentre en situación de
adoptabilidad y carezca de representante legal .
También, puede adoptarse: el hijo de uno de los cónyuges o compañero(a)
permanente, quien podrá ser adoptado por el otro. Podrá adoptarse al mayor de
edad, cuando el adoptante hubiera tenido su cuidado personal y hubiera convivido
con él bajo el mismo techo, por lo menos dos años antes de que éste cumpliera
los 18 años.
Niños, niñas o adolescente indígenas, Atendiendo las facultades jurisdiccionales
de las autoridades indígenas, la adopción de un niño, una niña o un adolescente
indígena cuando los adoptantes sean miembros de su propia comunidad
procederá de acuerdo con sus usos y costumbres. Cuando los adoptantes sean
personas que no pertenecen a la comunidad del niño, niña o adolescente
indígena, la adopción procederá mediante consulta previa y con el concepto
favorable de las autoridades de la comunidad de origen y se realizará de acuerdo
con lo establecido en el Código.
CONSENTIMIENTO PARA ADOPTAR Y DECLARACIÓN DE ABANDONO.
DEL CONSENTIMIENTO Se debe tener en cuenta que el consentimiento es
fundamental para entregar un menor en adopción, entiéndase por este pues la
manifestación de la voluntad que debe ser libre e informada por parte de quienes
ejercen la patria potestad del menor.
El consentimiento se tramita o es otorgado a través del defensor de familia, es
este el funcionario encargado de informar a los interesados el significado de la
adopción, efectos legales, las consecuencias pero sobre todo la irrevocabilidad
punto de gran importancia que ya habíamos mencionado con anterioridad.
El consentimiento debe ser idóneo civilmente y valido constitucionalmente. Para
que el consentimiento sea válido debe cumplir con algunos requisitos que
establece la Ley 1089 de 2006 en su artículo 66, como lo son:
1. Que esté exento de error, fuerza y dolo y tenga causa y objeto lícitos.
2. Que haya sido otorgado previa información y asesoría suficientes sobre las
consecuencias psicosociales y jurídicas de la decisión.
Cuando se habla de idoneidad constitucional debe entenderse que quien expresa
su consentimiento debe de tener la aptitud para otorgarlo y de igual manera debe
haber sido ampliamente informado. Dicha aptitud para otorgar el consentimiento
de adopción se entiende valido a partir del mes contado después del día del parto.
Hay que tener en cuenta que de ninguna manera se otorga consentimiento del hijo
no nacido, ni tampoco cuando el consentimiento es dado para adoptantes
determinado con la excepción de que estos sean parientes idóneos dentro del
tercer grado de consanguineidad o segundo de afinidad. Es importante tener en
cuenta que quien otorga su consentimiento para la adopción, tendrá la oportunidad
de revocarlo dentro del mes siguiente a la fecha en el que fue otorgado.
DE LA DECLARATORIA DE ABANDONO. Es una tarea a cargo del defensor de
familia, este está en la obligación de que cuando tenga conocimiento de un caso
debe declarar la situación de abandono del menor para poder integrarlo a los
programas de adopción del ICBF y las diferentes instituciones autorizadas.
PROCEDIMIENTO PARA LA ADOPCIÓN EN COLOMBIA.
El proceso de la adopción en Colombia está dividido en dos etapas. En primera
instancia encontramos una etapa administrativa que se debe surtir ante el ICBF y
en segunda instancia una etapa judicial que se debe realizar ante un juez de
familia del domicilio del niño, niña o adolescente. Teniendo en cuenta que existe
un trámite anterior a la adopción para constituir el estado de adoptabilidad del
menor.
1. TRAMITE ADMINISTRATIVO PARA LA DECLARATORIA DE
ADOPTABILIDAD. La etapa administrativa inicia como lo indica la ley 1098 en su
artículo 99, con la solicitud de la protección de los Derechos del menor por parte
de su representante legal, cuidador e incluso de oficio ante el defensor de familia o
en su defecto ante comisario de familia o inspector de policía. En este punto es
necesario tener en cuenta los cambios que trajo la ley 1098 de 2006 código de
infancia y adolescencia, ya que este a diferencia del código del menor entrega la
responsabilidad de proteger los Derechos de los niños, niñas o adolescentes no
solo al defensor de familia si no que aparecen dos nuevos funcionarios que
pueden iniciar esta etapa.
La ley expresamente dice que si el comisario o el inspector determinasen que la
situación es demasiado grave deben hacer traspaso del caso al defensor de
familia lo cual implica que el proceso sea más lento de lo normal generando
ineficiencias dentro del mismo. Básicamente la iniciación de este proceso se
puede dar por petición del propio afectado, de su representante legal o cuidador e
incluso de oficio. En tal caso en la providencia de apertura de investigación se
deberá ordenar que se identifiquen los representantes del niño, niña o
adolescente; las medidas provisionales y la práctica de pruebas para que sean
necesarias para determinar la vulneración de los Derechos del mismo.
Dependiendo del asunto que afecta al menor se puede llegar a una conciliación,
tal como lo dice la misma ley 1098 de 2006 en su artículo 100. En el caso de que
no exista conciliación o en su defecto no se haya realizado la audiencia el
funcionario deberá proceder a motivar la resolución de protección del niño, niña o
adolescente. El funcionario debe correr traslado de la solicitud en un término de 5
días, para que los demás interesados puedan intervenir y presentar las pruebas
que le corresponden hacer valer. Vencido este término se practicaran las pruebas
y se falla por medio de una resolución que es susceptible de reposición que debe
hacerse verbalmente en la misma audiencia. Todo esto conforme a las normas del
código General del Proceso.
2. TRAMITE JUDICIAL PARA LA DECLARATORIA DE ADOPTABILIDAD.
Una vez que es “resuelto el recurso de reposición o vencido el término para
interponerlo, el expediente deberá ser remitido al Juez de Familia para homologar
el fallo, si dentro de los cinco días siguientes a su ejecutoria alguna de las partes o
el Ministerio Público lo solicita con expresión de las razones en que se funda la
inconformidad, el Juez resolverá en un término no superior a 10 días”. El fallo
debe contener los hechos en los que se fundamenta, la debida investigación de
las pruebas y el fundamento jurídico de la decisión. En caso de que el fallo
contenga alguna medida de restablecimiento esta deberá estar señalada y
justificada debidamente.
En este caso la función del juez a la hora de examinar debe ser principalmente
verificar la legalidad de la medida, que este conforme a Derecho y que las pruebas
hayan tenido su debido fundamento bajo principios de publicidad y contradicción
teniendo en cuenta que la misma ley prevé mecanismos para que este se lleve a
cabo en su perfección tales como el artículo 104 que contempla la posibilidad de
conformar una comisión a través de autoridades que cumplan las funciones de
policía judicial para practicar las pruebas cuando estas tuviesen que ser por fuera
de la sede, teniendo siempre en cuenta los Derechos fundamentales del menor.
Son pues finalmente dos decisiones las que puede tomar el juez de familia
encargado del fallo, de forma general a esta se le conoce como homologación la
cual se divide en dos, tales son: Declaratoria de adoptabilidad o medida de
restablecimiento de Derechos.
Pero empecemos por entender a que hace referencia este término, pues bien,
entiéndase como homologación de la declaratoria de adoptabilidad el control de
legalidad que se hace sobre las decisiones administrativas por parte del juez de
familia.
Indica el artículo 107 de la Ley 1098 de 2006 que: la resolución que declare la
situación de adoptabilidad o de vulneración de derechos del niño, niña o
adolescente, pasara a ordenar una o varias de las medidas de restablecimiento
consagradas en el código.
Finalmente el juez conforme al artículo 108 de la misma ley deberá resolver la
resolución que declara la adoptabilidad, esta producirá, respecto de los padres, la
terminación de la patria potestad del niño, niña o adolescente adoptable y deberá
ser inscrita en el libro de varios de la notaría o de la oficina de registro civil.
TRAMITE ADMINISTRATIVO PARA LA ADOPCIÓN.
El trámite se puede iniciar ante el ICBF o ante cualquier institución autorizada por
el mismo. Se inicia con la recepción y radicación de las solicitudes de adopción en
el grupo de administración documental de la sede nacional del ICBF o en la
institución autorizada. A partir de aquí el grupo de adopciones asigna un código en
la aplicación de adopciones y asigna profesionales en el orden de radicación para
su estudio. Si la solicitud se hizo ante institución autorizada este remite al
representante legal para que se haga la debida asignación de profesionales.
Dichos profesionales hacen parte de un grupo interdisciplinario compuesto por
psicólogos, médicos, trabadores sociales, etc. Que se encargan de llevar a cabo
todos los exámenes pertinentes, estudian y emiten concepto de favorabilidad o no
sobre la idoneidad mental, moral, social y física. Ingresando al sistema de
información los análisis y el resultado. Si se hizo a través de institución autorizada
esta debe reportar los resultados al ICBF para que este lo ingrese al sistema.
Paso a seguir la subdirectora de intervenciones directas deberá comunicar si
otorga o no idoneidad mental, moral, social y física31, el número y edad de los
niños, niñas y adolescentes, a las familias y a la autoridad central en este caso el
ICBF o a la autoridad competente o al organismo acreditado o a la agencia
internacional, según sea el caso. Lo mismo deberá hacer el representante legal si
se hace por institución autorizada
Si no aprueba hay derecho a solicitud de reconsideración de la decisión, si esta
continua siendo negativa se procede a devolver los documentos y se solicitara
acompañamiento a las familias. Si la aprobación es positiva se expide certificado
de idoneidad física, mental, moral y social por parte de la coordinadora del grupo
de adopción si es ante el ICBF o por parte del representante legal si es ante
institución autorizada.
Con esto se ingresa a la lista del grupo de espera del grupo de adopciones o de la
institución autorizada. Las solicitudes aprobadas para niños con características
especiales y las familias colombianas se remiten de manera inmediata al comité
regional.
A continuación se prepara y remite la documentación al comité de adopción de las
regionales y seccionales del ICBF. Para el caso de las instituciones autorizadas se
prepara y presenta la documentación ante el comité de adopción de la institución.
El comité de adopción del ICBF está compuesto por Director Regional ICBF o su
delegado 2. El Secretario del Comité (Defensor de Familia) 3. Un Trabajador
Social. 4. Un Psicólogo. 5. Podrán ser invitados las personas que se considere
pertinente. Con voz pero sin voto, y el de los IAPAS por Director de la IAPA o su
delegado. 2. El Secretario del Comité (abogado). 3. Un Trabajador Social. 4. Un
Psicólogo. 5. Podrán ser invitados el Defensor de Familia (a cargo de los procesos
de restablecimiento de derechos) y las personas que se considere pertinente para
la toma de decisión. Con voz pero sin voto.
De tal forma que el comité se encarga de seleccionar a la familia y realiza la
asignación al niño, niña o adolescente. El secretario del comité debe comunicar
por escrito a autoridad central y/o organismo y a la familia, la asignación de la
familia a niño, niña o adolescente.
Para la presentación del niño envía informe psicosocial incluyendo fotografías, una
fotocopia del registro civil de nacimiento y copia informal del acto administrativo y
la constancia secretariales. La respuesta de la familia y la autoridad central u
organismo tiene un plazo máximo de dos meses. Si esta es aceptada se inicia la
preparación para el encuentro.
Paso siguiente se realiza el encuentro entre el niño, niña o adolescente y sus
padres, se da una integración mínimo de 5 días, a partir de los cuales se expide el
certificado de integración . Con esto finaliza la etapa administrativa de la adopción
ante el ICBF o institución autorizada por el mismo.

TRAMITE JUDICIAL PARA LA ADOPCIÓN.


Una vez expedido el certificado de integración se procede a entregar la
documentación al apoderado para que este se encargue de dar inicio al proceso
judicial. El apoderado presenta ante el juez de familia la demanda de adopción con
el fin de que este dicte sentencia entregando la patria potestad a los padres
adoptantes y creando así finalmente el vínculo a través del parentesco civil.
Una vez el juez dicta el fallo se recibe copia de la sentencia con la cual se puede
proseguir a elaborar el nuevo registro civil del niño niña o adolescente y de igual
forma se elabora el borrador de la conformidad para los países parte del convenio
de la Haya y lo remite al grupo de adopción. La subdirectora de intervenciones
directas del ICBF expide el certificado de conformidad. Finalmente se realiza un
seguimiento posterior a la adopción durante un periodo de 2 años.
Referencia:
http://vitela.javerianacali.edu.co/bitstream/handle/11522/8481/Manual_practico_ad
opcion.pdf;jsessionid=F1A967EC8B34DB4B8147D279FB0F5FAB?sequence=1

También podría gustarte