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Cuestionario: El positivismo y la pedagogía

Lee detenidamente los documentos siguientes:

Inés Dussel, "¿Existió una pedagogía positivista? La


formación de discursos pedagógicos en la segunda mitad del
siglo XIX" en Pineau, Pablo, Dussel, Inés, y Caruso, Marcelo,
La escuela como máquina de educar. Tres escritos sobre un
proyecto de la modernidad, pp. 53-91.

"Herbart y la construcción de la ciencia pedagógica" en


Colección, Cuadernos de Cultura Pedagógica, Serie
Pensamiento.

Héctor Antonio Díaz Zermeno, "El positivismo mexicano en la


educación: Aportes de Manuel Flores, entre Comte y
Spencer". Rev. Ped., vol. 24, núm. 70, pp. 321-334.
Disponible en: http://intropedago2.blogspot.mx/ Consultado:
08/06/2012

Después, responde las siguientes preguntas:

a. ¿Cuáles son las ideas centrales y aspectos que


plantean Comte y Spencer que, en su momento,
expusieron en relación con la educación?

El positivismo fue un movimiento intelectual, que vio su resplandor en


la segunda mitad del siglo XIX, en este incluía una renovación
filosófica como un plan de regeneración social.
Hay que destacar que Claude Henri de Saint Simón fue el primero en
desarrollar esta filosofía positivista, la cual fue retomada por Augusto
Comte, y poco más tarde fue propia de Herbert Spencer quién la
reformuló, difiriendo en algunos aspectos con las ideas de Comte.
A razón de Comte, en cuanto decía que la mente positiva jamás debe
preguntarse el “por qué” de los fenómenos, más bien debe enfocarse a
estudiar cómo nacen, se desenvuelven con la ayuda del método
científico, en el cual se involucran, la observación, la experimentación
y el cálculo.
Es de suma importancia recalcar que para el positivismo se generan
reglas que deben seguirse con la finalidad de que se distingan las
cuestiones a reflexionar de las especulaciones metafísicas:
-Rechazar la diferencia entre fenómeno y esencia, ya que no se puede
explicar la presencia de entidades ocultas, tangibles al ser humano.
- Reconocer que en el mundo no hay nada general, solo objetos
particulares al mismo tiempo que limitados
-Negar valor cognoscitivo a los juicios de valor y a los enunciados
normativos, ya que no provienen por la experiencia, sin negar que
existe una Importancia moral para un ordenamiento social.
- Plantear la unidad fundamental del método científico, sosteniendo
que los modos de adquisición del saber válido, son siempre los
mismos que para cualquier campo de la experiencia.
La obra de Comte apareció en la primera mitad del siglo XIX, todavía
existía la lucha por la hegemonía entre la monarquía y el liberalismo
burgués. Las primeras leyes de la constitución francesa tenían en
claro el establecimiento de los derechos de los ciudadanos, como algo
normativo de carácter político, social y económico, la monarquía,
quería mantener el régimen feudal, teológico y militar, es por este
motivo que se necesitaba una regulación con el fin de reorganizar a la
sociedad, y evitar así los actos vandálicos de las revoluciones.
Partiendo de la ley de los tres estadios de la humanidad:
El teológico, en donde la inteligencia del hombre, busca el origen de
las cosas, sus causas que lo provocan, el conocimiento absoluto de
todo cuanto fue, es y será.
El metafísico, que solo cumplirá una función de intermediarismo, con
rumbo al positivo, discutiéndose en esta etapa el hegelianismo o el
enciclopedismo, en donde se propone el laicismo para el desarrollo de
la sociedad.
El positivo, en esta etapa se origina la subordinación de la imaginación
a la observación, teniendo la labor de crear y/o perfeccionar los
medios de relación entre los diversos fenómenos.
Se determinó desarrollar una idea muy principal, una especie de
doctrina positiva, que diera origen a un sistema de ideas generales,
que llevasen una especie de guía de la sociedad, esto resultaba
sumamente difícil, ya que la sociedad era siempre sometida
violentamente a fin de controlarla, Comte lo resuelve, haciendo que la
naturaleza del individuo sea dirigida hacia su propio bienestar, en el
trabajo, en la productividad. El fin militar entro en decadencia,
apareciendo un nuevo fin, siendo este el industrial.
El hecho de querer desaparecer a los antiguos órdenes monárquico,
feudal, teológico y militar, así como al socialismo y al comunismo, ya
las calificaba como soluciones subversivas e ilusorias. Cabe la pena
aclarar que tomó de dichos sistemas partes fundamentales
individuales como colectivas, con la finalidad de que una vez
determinado el objetivo industrial, las fuerzas y corrientes tanto
personales, familiares y sociales, se hicieran coincidir, buscando el
único concepto, “el bien común”. Resulta que para acceder a los
objetivos propuestos, se debía infundir en la sociedad tres cuestiones
importantes:
- Una doctrina orgánica fundamental
- Una educación conveniente y,
- Un espíritu de cuerpo notable
Esto se podía llegar a lograr con el desarrollo de recursos
fundamentales del individuo, ello era, el sentimiento, la razón y por
supuesto, la actividad. Se debía concientizar a los individuos, solo con
el único fin de que la inteligencia, siendo esto un medio, fuera
subordinada a la sociedad, siendo por otro lado, un fin.
Se debe reconocer la doble relatividad del conocimiento, renunciando
a descubrir el
origen y final de las cosas, ya que nunca se podrá saber la totalidad de
lo que existe real, por lo que, un nuevo descubrimiento modifica los
estudios relacionados con ello.
Como las ramas de la ciencia no han alcanzado el mismo desarrollo,
se conjetura una situación de anarquía intelectual, en donde
coexistirán los tres estadios mencionados con anterioridad, esto solo
podrá superarse con lo positivo, o con la filosofía positiva, logrando
una jerarquización y una tarea específica para cada ciencia. En lo que
respecta a la psicología, Comte la rechaza como una ciencia, ya que
está basada en una observación interior, siendo esto imposible.
El orden y el progreso, la estabilidad y la actividad, resultan
condicionantes para el buen funcionamiento tanto intelectual como
para lo social.
Para educar, Comte sostenía que tenían que presentarse cuatro
aspectos de orden general: el moral, el estético, el físico y el filosófico,
para así encauzar la creación, la formación, y la consolidación, de lo
que se nombró como, religión de la humanidad, esto también
respetando las bases en relación a los conceptos, tales como:
Amor por principio
Orden por fundamento
Progreso como finalidad
Se creó la educación sistematizada, con la cual se enseñaba que
principalmente se tenía que satisfacer las necesidades, y que esto
conduciría a cubrir las aspiraciones del individuo, siendo estas, la de
dignidad, de libertad, de felicidad, a fin de llegar a combinar la utilidad
con la realidad. El sistema propuesto por
Comte, se destacaba el valor intrínseco de la humanidad, quitando los
modelos de la monarquía, del politeísmo y del monoteísmo, y
vislumbrara un modelo completamente humanista positivista, ya que
esto sería una solución a la problemática política, social y económica
que sufría el pueblo francés.
Los aspectos que perduraron de su obra fueron por un lado, el
programa anti-metafísico y anti-especulativo del saber y por otro lado,
la fundación de la sociología como una disciplina autónoma.
Comte analiza la cuestión de la enseñanza cuando difunde el
positivismo como un programa social, tratar de desaparecer la
enseñanza literaria y religiosa, que produce solo ambiciones en el
pueblo, era una de sus consignas, al mismo tiempo sostenía que la
única escuela capaz de organizar a la sociedad, es el positivismo, y
que la instrucción deberá recibirla primeramente las clases obreras,
por tanto, suponía que la sociedad no podría sobrevivir sin la
existencia necesaria de dos clases, en donde uno de ellos son los
empresarios, que la organizarán y los proletarios , que se aferrarán a
la lucha contra la naturaleza, y son los que estarán en las áreas
productivas. Indicaba que en caso de extenderse la educación que
recibían las clases medias y las altas a las clases populares, se corre
el riesgo de que estas últimas sean atraídas por ideologías metafísicas
y la estabilidad social se corrompa. Queda claro que su oposición a la
enseñanza de su tiempo es irreductible, creyendo que los contenidos
de la enseñanza debían estar vinculados al trabajo y no se debe
especular, en donde la secuencia de dichos contenidos deben seguir
las leyes de la evolución dada por los estadios y de clasificación,
determinadas por seis ciencias unidas por pares (matemático-
astronómico, físico-química y biológico social). Deduciendo que los
maestros serán principalmente filósofos y los alumnos serán los
obreros.
Por su parte, Spencer, inicia de una observación sociológica y política,
planteando una reconciliación entre ciencia y religión, indicando la
necesidad del cambio en el enfoque de la educación en general, ya
que se educaba y enseñaba solo lo superficial, descartando lo
fundamental, no se enseñaba lo verdaderamente importante, ya que
solo se instruía con materias que daban status, apariencia, domino
sobre los demás, y no con materias que los cultivaran, y que diera
como resultado una utilidad práctica en la familia y en lo laboral.
Lo que lo diferenció de Comte es que el no creía que toda la realidad
pueda ser conocida ya que el pensamiento está en el límite de lo
relativo, por esa razón, no se logra llegar a lo absoluto.
Absoluto no se puede definir, ni conocer, solo se sabe que es una
fuerza misteriosa que se manifiesta en todos los fenómenos naturales,
entonces así, la finalidad de la religión es presentar e interpretar el
misterio de la última causa, en tanto que la ciencia amplía los límites
de lo conocido, en donde la división de las tareas, indica que la ciencia
se dedica al aspecto cognoscible y la religión al aspecto incognoscible,
por
lo que se refiere a la filosofía, esta debe procurar un conocimiento más
general, capaz de unificar a las ciencias, por medio de la evolución. Se
evoluciona de una homogeneidad indefinida e incoherente hacia una
heterogeneidad definida y coherente. El progreso es una dinámica
endógena y no un fenómeno contingente.
Spencer se opone a la idea de los tres estadios propuestos por Comte,
a la religión profana con una orientación autoritaria. Proclama la
libertad e independencia del individuo frente al Estado, reduciéndolo a
lo más mínimo para el buen funcionamiento social, sostiene que la
moral está incluida en las leyes naturales, cuyo funcionamiento es la
ley de sobrevivencia de los más aptos.
Lo sobresaliente de la teoría de Spencer, se da en la interpretación
biológica del universo social y humano, al que considera con
características mecanicistas, organistas y evolucionistas. La
preocupación por la educación se da de una manera más directa que
la de Comte, ya que hace un análisis y una clasificación de todos los
contenidos que considera apto de enseñarse, señalando que en la
enseñanza siempre ha predominado lo agradable a lo útil, conforme a
las sociedades en donde lo que más importa parecer que ser.
Entonces, la enseñanza literaria basada en el aprendizaje de memoria,
solo servirá para dar cumplimiento a ciertas convenciones sociales,
pero esto nunca ayudará al progreso social. Establece que la finalidad
de la educación es “preparar para la vida”.
b. ¿Quién fue Herbart y cuál fue el contexto en el que produce
sus ideas sobre educación?

Herbart desarrollo un proceso de generación de la pedagogía, que


apelaba a la ciencia de su época, en la búsqueda del fundamento en
las tradiciones pedagógicas que podrían ajustarse a estos requisitos.
Sostenía que la educación no era un arte, más bien una tecnología
que debía aplicar principios científicos de forma previsible. Esto forma
parte de su psicología, dentro de su teoría del conocimiento, que
contenía una clasificación de las relaciones externas del mundo real,
excluyendo su característica metafísica, así como el ideal virtuoso y
trascendental.
Herbart nació en Alemania en mayo de 1776, fue profesor de filosofía
y sustituyó a Kant al hacerse cargo de la cátedra que impartía, se
recibió con el grado de doctor con tesis de carácter pedagógico,
iniciándose en la enseñanza universitaria murió en el año de 1841.
Fue conocido como el padre de la pedagogía científica basada en la
psicología, es el constructor del primer sistema de la teoría educativa.
Para lograr la finalidad de la educación, ideo funciones importantes
esenciales: el gobierno, la instrucción y la disciplina, llegó a afirmar
que el interés es el concepto guía de la instrucción. Dictaminó cuatro
grandes grados formales de la enseñanza:
Etapa de la claridad o de la demostración del objeto
Etapa de la asociación o comparación
Etapa de la sistematización
Etapa del método o la aplicación
La propuesta pedagógica la fundamenta en la ciencia y en la
psicología, dedicándose a la educación de los adolescentes y a niños
de la primera infancia, indicando que la educación no se construye
sobre sentimientos pasajeros, sino sobre el espíritu, llegó a criticar la
educación uniforme bastante desigual en las escuelas públicas, al
mismo tiempo que entendió a la educación como el proceso de
instrucción moral en donde se moldean deseos y voluntades.
Concebía la figura del maestro ideal con una fuerte carga carismática,
enfatizando que debía ser poseedor de una personalidad adecuada,
para generar el interés por el aprendizaje. La principal función de la
educación en la sociedad es la adquisición de ideas por parte de los
alumnos. La clave de su pedagogía es que la instrucción es la base de
cualquier educación. Estaba más interesado en formar personas, más
no ciudadanos, y como punto final de su quehacer pedagógico, fue
lograr que el alumno sea autónomo, capaz de desarrollar desde su
interior los preceptos morales y reglas conductuales.

c. ¿De qué forma influyó Herbart en el discurso pedagógico y qué


continua vigente de ese discurso?
Johann F. Herbart (1776-1841). El herbartianismo es la muestra de
que más allá de apelar indiscriminadamente a la ciencia de su época
(la psicología experimental de Wundt) se trataba de encontrar los
fundamentos en una relectura de las tradiciones pedagógicas que
mejor se ajustaba a estos requisitos. Así pues Herbart es un referente
obligado para fundamentar las tradiciones pedagógicas, siendo Prusia
donde más tempranamente se avanzaría hacia la fundamentación
científica de la pedagogía. Prueba de ello es el sistema educativo
prusiano, caracterizado por decretar la obligatoriedad escolar (1763) y
fundar escuelas normales.
A partir de lo expuesto por Herbart en su teoría del conocimiento
(donde podemos ver la clasificación de las relaciones externas del
mundo real – el mismo presupuesto del positivismo pero sin su lado
metafísico) T. Ziller (1817-1841) propuso un currículo centrado en las
ocho grandes épocas de la historia europea, que se organizaban en
lecciones graduadas siguiendo los pasos herbartianos: claridad,
asociación, sistema y método.
Sus aportaciones influenciaron también a Wilhelm Rein, profesor de la
Universidad de Jena desde 1885, quien en su Teoría y práctica de la
instrucción de la escuela popular, transforma las cuatro etapas de
Herbart en cinco pasos, la preparación, la presentación, la asociación,
la generalización y la aplicación, que se corresponden con el
razonamiento inductivo empirista. Incorporaba también las “lecciones
de cosas” y “las ocupaciones”, así como actividades claramente
preparatorias para el trabajo fabril como la costura o el trabajo de
taller. De esta manera durante la segunda mitad del siglo XIX, el
sistema educativo prusiano apareció como el más efectivo y de mayor
desarrollo científico.
La propuesta herbartiana denunciaba la caducidad de las viejas
pedagogías humanistas y del currículo centrado en las disciplinas, en
oposición proponía la generación una nueva pedagogía fundada sobre
el estudio científico del niño de la enseñanza. Su influencia fue más
allá de la misma Prusia, incluso llegó al otro lado del mundo. Los
estadounidenses, atraídos por las ideas de Herbart, tomaron sus ideas
(Charles De Garmo y Charles y Frank McMurry?) sin embargo en la
traducción estadounidense el herbartismo de Ziller y Rein sufre dos
transformaciones importantes.
Por un lado, pierde el carácter ético y filosófico general como vemos
en el supuesto de Charles McMurry? dentro de su obra “Los
elementos del método general” considera que el niño es incapaz de
recibir e interpretar correctamente la experiencia, por lo que si se
quiere llegar a una visión ampliada, es necesario aclarar todas las
percepciones confusas y defectuosas. Las lecciones de cosas son
valiosas, porque con ellas el niño cobra conciencia de la acción directa
de sus sentidos sobre el mundo exterior.

Y por otro lado, la concepción holista del conocimiento. McMurry?


decía que la mente y el cuerpo están separados, este debe estar
quieto mientras la primera aprende. El maestro debe estar
constantemente guiando la percepción y trabajando sobre los
procesos inductivos para forma “las verdaderas generales, los
conceptos, principios y leyes que constituyen la ciencia”, “organizar el
contenido en libros de texto bien elaborados, y asegurar que son
almacenados de la manera adecuada”.
Finalmente encontramos en El método de la recitación, que se
exponen en cinco lecciones las etapas herbartianas, estableciendo las
leyes fundamentales que subyacen a la pedagogía. Estas son las del
razonamiento inductivo y la producción de generalizaciones. Siguiendo
los cinco pasos, en todas las materias, la enseñanza se convertía en
tecnología, reproduciendo en la mente del niño los paradigmas que se
creía que contenían conocimientos científicos, a lo cual se suman las
nuevas doctrinas del interés (centrarse en el espectro de
preocupaciones posibles del alumno) y la correlación (relación entre
las materias). La idea de base era que “todo procedía del maestro,
todo tenía que pasar primero por su mente”, y la mayor parte de las
veces se cayó en la verbalización y la memorización como métodos
prioritarios. Fue así como el currículo centrado en las épocas
históricas se “tradujo” en términos de las asignaturas.
La pedagogía tal y como se conoce en la actualidad, tiene su base en
el pensamiento científico moderno (siglos XVII Y XIX). Desde ese
momento, se origina una cruzada porbuscar el carácter científico. Este
proceso ha evolucionado paralelamente a la constitución del concepto
de ciencia y del desarrollo de las metodologías para la búsqueda de
“verdades”: ¿Es la pedagogía ciencia o no lo es? ¿Es la pedagogía la
ciencia de la educación o no lo es? Herbart (1)
Propuso formalmente esta cuestión por primera vez y trato de buscar
el entramado de ideas que articulara la cientificidad del cuerpo
pedagógico. Sin embargo, la dificultad de asumir el carácter de ciencia
se circunscribe en la imposibilidad de distinguir, en el desarrollo de la
pedagogía lo científico de lo no científico: “el aspecto metodológico de
la pedagogía tiene una movilidad y un relativismo intrínseco que no es
propio de las adquisiciones científicas” (García y García 1996, p.111).
La determinación del objeto de estudio de la pedagogía advierte una
dificultad más: en el conflicto para identificar cual es el objeto. Si
asumimos que el objeto de la pedagogía es la educación, la
complejidad estará en determinar sus fronteras con respecto a otras
ciencias o saberes. La educación como constructor de cultura (2). Esto
explica los aportes desde la sociología, psicología, economía,
lingüística, antropología, entre otros, en la misma construcción del
discurso pedagógico. Plantear lo educativo desde todos estos nichos
teóricos y metodológicos ha derivado en fragmentar la educación
como objeto de estudio. Es por esto que se advierte como un reto para
la pedagogía determinar su objeto (florez, 2000)
No se puede omitir que la concepción de ciencia es determinante en
la base de esta discusión. Kant en su obra Pedagogía (2) (2003)
planteo la posibilidad de que exista Teoría o Ciencia de la Educación:
Pedagogía siempre que esta última sugiera las vías de la “rigurosidad
científica” (3) según el pensamiento ilustrado. El pensamiento
pedagógico de la época ilustrada representado en Herbart, se propuso
la búsqueda de un estatuto científico, una formulación que la
identificara como una actividad racional sobre el hecho educativo. Esto
obligo a distinguir entre pedagogía y educación.
En la actualidad, dicha discusión permite elaborar algunas
conclusiones, entre ellas que lo pedagógico fluye desde el elemento
teórico hacia el hecho educativo; describe su ontología, justificación y
modelo conceptual de intervención (García y García, 1996). Es una
relación dialógica entre las construcciones teóricas y las practicas
educativas, que le permite constituirse históricamente dentro de una
colectividad que se conforma de sistemas de representación, de
normatividad y de expresión.
Cuando en el discurso pedagógico se alude a la “verdadera
educación”, tal proposición no tiene otro sentido que el de mera
aspiración o la convicción ideológica. Indica que las metas
educacionales son encordes con el marco simbólico general del
contexto cultural, personal, colectivo en cuyo interior fueron
formuladas; También indica el nivel de adhesión que a las mismas
manifiesta el grupo humano que las mantiene,... (4) (García y García,
1996).
El conocimiento
dedicado a ella.
Uno de los objetivos de la educación francesa era la formación del
pequeño ciudadano, objetivo rebasado por la mayor parte de los
programas y de los libros de lectura. La enseñanza científica, queda
un poco olvidada, pues el interés formativo estaba orientado a la
formación nacionalista y moral que a la adquisición del razonamiento
inductivo. Esto lo podemos ver claramente porque particularmente se
da un gran peso a la enseñanza de la historia, tal es el caso de los
libros de texto que promueven la historia patriótica en la que se
presenta, de una manera mitológica, a algunos héroes como Juana de
Arco (convertida en santa) y Carlomagno, basados en fuentes
literarias “no confiables” según los parámetros positivistas.
En la enseñanza secundaria se incorporan los contenidos científicos,
se diversifican las orientaciones (lenguas modernas-ciencias, lenguas-
latín, letras clásicas) sin embargo estas ideas no son afines a la
corriente positivista ortodoxa. Probablemente porque el positivismo
creyó ser el punto de partida absoluto, y el punto de llegada de la
civilización, esto debido tal vez a su reciente nacimiento, y a su
influencia utópica. El positivismo es más un lugar de referencia, por
cierto poco definido, que una doctrina que se siga ortodoxamente.
Donde el positivismo alcanza su mayor influencia es en un grupo de
profesores de filosofía y normalistas que dirigen el sistema educativo
durante el último tercio del siglo. Una de sus mayores aportaciones es
el Diccionnaire de Pédagogie,

d. ¿Cuáles son las principales influencias del positivismo y


supuestos de los que parte la enseñanza republicana francesa?
Señala qué caracteriza a esta enseñanza.

Comte propuso un sistema en el que se destacara el valor intrínseco


de la humanidad y la sociedad tuviera un modelo que no fuera
monárquico, politeísta o monoteísta sino eminentemente humanista
positivista, una doctrina orgánica que ofrecía una solución a una
problemática política, social y económica. Podemos ver que la
búsqueda de bases científicas para la pedagogía esta vinculada a la
realidad política contemporánea no así en lo psicológico-científico,
como en Prusia y Estados Unidos
Además de los componentes políticos, debemos contemplar los
aportes tanto republicanos (identidad que viene a sintetizar el
movimiento anticlerical y nacionalista) como positivistas (como una
de sus fuentes principales). Sin embargo, y en oposición al sentido
holista del positivismo, la importancia de la educación moral sigue
siendo deísta y aunque hay una ley sobre la laicidad de la educación
(1882) ésta no establece la desaparición de la enseñanza religiosa,
sólo se reduce el tiempo dedicado a ella.
Uno de los objetivos de la educación francesa era la formación del
pequeño ciudadano, objetivo rebasado por la mayor parte de los
programas y de los libros de lectura. La enseñanza científica, queda
un poco olvidada, pues el interés formativo estaba orientado a la
formación nacionalista y moral que a la adquisición del
razonamiento inductivo. Esto lo podemos ver claramente porque
particularmente se da un gran peso a la enseñanza de la historia, tal
es el caso de los libros de texto que promueven la historia patriótica
en la que se presenta, de una manera mitológica, a algunos héroes
como Juana de Arco (convertida en santa) y Carlomagno, basados
en fuentes literarias “no confiables” según los parámetros
positivistas.
En la enseñanza secundaria se incorporan los contenidos científicos,
se diversifican las orientaciones (lenguas modernas-ciencias,
lenguas-latín, letras clásicas) sin embargo estas ideas no son afines a
la corriente positivista ortodoxa. Probablemente porque el
positivismo creyó ser el punto de partida absoluto, y el punto de
llegada de la civilización, esto debido tal vez a su reciente
nacimiento, y a su influencia utópica. El positivismo es más un lugar
de referencia, por cierto poco definido, que una doctrina que se siga
ortodoxamente.
Donde el positivismo alcanza su mayor influencia es en un grupo de
profesores de filosofía y normalistas que dirigen el sistema
educativo durante el último tercio del siglo. Una de sus mayores
aportaciones es el Diccionnaire de Pédagogie, editado por Bérdmand
Buisson entre i882 y 1887. En este diccionario se define a la
pedagogía como una ciencia y un arte. Es una ciencia en tanto su
sustancia está “mucho menos en los procedimientos que pone en
práctica que en las razones teóricas por las cuales encuentra esos
procedimientos, o los juzga y los coordina” (6) Es “el estudio
metódico, la búsqueda racional de los fines que se proponen para
educar a los niños y de los medios más apropiados para esos fines”
(ídem)
Aquí también podemos ver la influencia de Herbart, principalmente
en su vertiente estadounidense, pero también se encuentra presente
la educación integral propuesta por Spencer. Comienza a
vislumbrarse una pedagogía como ciencia moral, con un objeto más
concreto y específico pero sigue de la mano con la política.
El lado “artístico” de la pedagogía, no podría existir sin la necesidad
de la ciencia o de conocimientos, si le negamos el carácter
científico, seríamos esclavos de la práctica sin teoría, de la
recolección de procedimientos, sin otra autoridad que el uso
corriente, es decir, la experiencia. “La educación, la más viviente de
todas las artes, pretende moldear lo más libre del mundo, el alma…”
(ídem. 2240)
Las fuentes de la pedagogía francesa son la psicología (para definir
la naturaleza del hombre) y la moral (para definir qué debe ser, la
historia y la fisiología con tintes metafísicos y de creencias. La
pedagogía republicana buissioniana, modificó la práctica de la
pedagogía francesa.

e. ¿Cuáles son las principales influencias del positivismo y


supuestos de los que parte la enseñanza italiana? Señala qué
caracteriza a esta enseñanza.

A partir de 1876 en Italia el gobierno mencionaba, que la educación


es una obligación hasta los 9 años, dicha educación debía ser
gratuita.
En esa enseñanza no aparecía la religiosa más bien se enfocaban en
la lectura, la caligrafía, aritmética, rudimentos de lengua Italiana,
entre otras cosas.
Tiempo después en el año 1888, Gabelli propone nuevos programas
de las escuelas. Para él, el objetivo de la escuela era darles
conocimientos a los niños que lo ayudaran a conocer, y llevar a cabo
sus deberes de hombre y de ciudadano.
Asimismo opinaba que era importante enseñar el idioma pero
primero afirmar la expresión oral y después la escritura, ya que de
esta forma no se aburrirían los niños. Es una forma de la enseñanza
de la escritura es el dictado.
También era necesaria la enseñanza de la geografía, por la
representación de las cosas cercanas, como las calles, la escuela, los
pueblos, las ciudades, hasta llegar a conocer bien a Italia y al
mundo, los niños se tenían que esforzar por representar la realidad.
En lo relacionado a los deberes cívicos se tenía que enseñar que el
alumno debía tenerle devoción a Dios, ser obedientes y sumisos
tanto a los padres como a los maestros y a las personas que eran
mayores de edad. En cuanto a la enseñanza patriótica en Italia,
implicaba motivar al niño a que tuviera devoción, amor por su
patria.

BILIOGRAFÍA
Inés Dussel, "¿Existió una pedagogía positivista? La formación de
discursos pedagógicos en la segunda mitad del siglo XIX" en
Pineau, Pablo, Dussel, Inés, y Caruso, Marcelo, La escuela como
máquina de educar. Tres escritos sobre un proyecto de la
modernidad, pp. 53-91.

"Herbart y la construcción de la ciencia pedagógica" en Colección,


Cuadernos de Cultura Pedagógica, Serie Pensamiento.

Héctor Antonio Díaz Zermeno, "El positivismo mexicano en la


educación: Aportes de Manuel Flores, entre Comte y Spencer". Rev.
Ped., vol. 24, núm. 70, pp. 321-334. Disponible en:
http://intropedago2.blogspot.mx/ Consultado: 08/06/2012

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