Causas y consecuencias de la discriminación lingüística en el Perú.

Si nos referimos a las causas de la discriminación lingüística en el Perú; el problema se remonta

a la época de la conquista, en la cual se impuso el castellano como lengua oficial, generando
así un caso de bilingüismo en toda la población. Con el paso del tiempo, el castellano ha
tomado un lugar muy importante en la sociedad, pues es la lengua materna un gran porcentaje
de la población, sobre todo en las ciudades más desarrolladas. Este escenario ha generado una
notoria situación de diglosia en el Perú, ocasionando la confusión de términos de una lengua
con otra, naciendo así una nueva variedad lingüística. Estas variedades lingüísticas dependen
de la ubicación geográfica y de la cultura donde se emplean, diferenciando a unas de otras. El
problema se encuentra al momento de interacción entre estas variedades, ya que hoy en día
los medios de comunicación emplean una variedad que se considera correcta, ocasionando así
rechazo hacia las demás. Esta variedad “correcta” seria la limeña, que ha sido tomada como
“variedad estándar” ya que no solo es la que emplean los medios de comunicación, sino
también es la que se enseña en las escuelas, sin darle mayor importancia a sus lenguas nativas;
otorgándole así cierto grado de distinción y superioridad a la variedad estándar.

Estas acciones lingüísticas tomadas por la población solo generan una gran controversia
cultural entre los pobladores de distintas partes del Perú, al sentirse avergonzados de su
propia lengua. Numerosas personas que viven en las zonas de sierra del país están
convencidos de que existe una variedad estándar y es esa la que debe usarse. Estos pobladores
desean eliminar los rasgos andinos de su lengua, su también llamado “dejo”. Con el tiempo
esto solo genera la cada vez más grande perdida de lenguas nativas, como el quechua y el
aimara; al buscar constantemente que lo andino resalte menos, la nueva generación de niños
nacidos en zonas donde la lengua materna era originalmente andina, ya no conocerán jamás a
esta misma pues sus padres prefieren enseñarles la variedad estándar, creyendo que así les
hacen un favor incluyéndolos en la supuesta parte distinguida de la sociedad.

Renato Rodríguez Rivadeneyra