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Superdotación: altas
capacidades y talento
Índice
Esquema 3
Ideas clave 4
8.1. Presentación y objetivos 4
8.2. Introducción 5
8.3. Definición y aclaración de conceptos 5
8.4. Teorías destacadas 9
8.5. Fundamentación neuropsicológica de las altas
capacidades 18
8.6. Características de los niños con altas
capacidades 21
8.7. Identificación de las altas capacidades 24
8.8. Instrumentos de valoración en las altas
capacidades 32
8.9. Comunicación del diagnóstico a la familia 34
8.10. Controversia en la evaluación y diagnóstico de
las altas capacidades 38
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A fondo 53
Test 55
Esquema
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8.2. Introducción
Tradicional Actual
Superdotación CI alto Superdotación es multifacética
Teoría del rasgo estable e invariable Teoría evolutiva, orientada a procesos
Identificación basada en test Identificación basada en rendimiento
Orientación elitista Orientación centrada en la excelencia
Se expresa sin intervención especial Importancia del contexto para su expresión
Por otra parte, una vez aclarados los conceptos, cabe recordar el cambio de
paradigma que se ha experimentado, yendo de un concepto estable a otro que
implica cambio. Esto es, la capacidad intelectual, como se mencionó en el tema
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En este sentido, para Touron (2004) el talento se basa en unas condiciones personales
(parcialmente heredadas) que se proyectarán (en el mejor de los casos) en diversos
campos de la actividad humana. Pero es también esencial entender que el talento no
se desarrolla de manera espontánea. Por ello, la capacidad debe entenderse como
potencial, el talento como rendimiento en mayor o menor grado, de modo que el
talento es el resultado de aplicar el esfuerzo personal, la voluntad, al desarrollo de lo
que inicialmente no son más que dudosas potencialidades. Así, podemos decir que la
alta capacidad tiene una primera aparición desde la raíz biológica, que conforma una
«promesa», determina un potencial y una aptitud en el niño que puede convertirse,
a través de una estimulación adecuada desde el ambiente familiar, escolar y social,
en un desarrollo real de talento y superdotación en la edad adulta.
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Esto quiere decir que si no se actúa sobre el potencial del niño se pierde el talento,
las habilidades naturales superiores al promedio pueden mantenerse en el nivel de
potencial y no traducirse nunca en talento (Gagné, 2004).
Para autores como Sastre-Riba (2012), el nuevo paradigma de las altas capacidades
también mostraría una base neurobiológica junto con la interrelación entre las
oportunidades, personalidad, factores psicosociales y esfuerzo.
El primer estudio sobre la alta capacidad se remonta a 1925, con los estudios de
Terman, a los que denominó «niños prodigio». Se basó inicialmente en el CI para
determinar la capacidad de una persona, sin embargo, en sus últimos trabajos ya
admitía la existencia de otros factores que influían, como la personalidad y el
contexto.
Gardner
Renzulli
Renzulli (1978), con su teoría de los tres anillos, representa un modelo de altas
capacidades con la intersección de tres aspectos personales: el nivel intelectual por
encima de la media; la capacidad creativa y la motivación o compromiso por la tarea.
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Es importante resaltar que Renzulli señala que el modelo de los tres anillos no es un
modelo para identificar y/o diagnosticar a los niños con altas capacidades, sino un
modelo de intervención a desarrollar en el ámbito educativo para dar respuesta a la
potencialidad que presentan algunos alumnos. Este planteamiento lleva a considerar
como alumnos que pueden ser objeto de unos programas de enriquecimiento a
Diferentes países se basan en las líneas propuestas por este modelo para identificar
y, posteriormente, intervenir educativamente en las altas capacidades, entre ellos
España, aunque en las diferentes normativas no se exprese de forma explícita.
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Feldhusen
Gagné
Destaca en su modelo la triada social compuesta por la familia, la escuela y los iguales;
y la triada individual que tendría los componentes de capacidad intelectual alta,
motivación y creatividad. Como se puede observar, coincide en algunos puntos con
el modelo de Renzulli, si bien considera fundamental que, para que la expectativa de
superdotación se convierta en una realidad, la familia y la escuela activen estos
recursos desde un papel activo que permita al alumno desarrollar esa autoconfianza,
interés por el conocimiento y motivación.
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Sternberg
Finalmente, en cuanto a la subteoría contextual, que alude al área más práctica del
uso de la capacidad intelectual, destacaría la adaptación del ambiente, la selección
de posibles alternativas para mejorar el contexto y las modificaciones que la propia
persona haga sobre su medio.
Criterio de excelencia: ser bueno o superior en algo respecto a sus iguales. Desde
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con altas capacidades, a modo de resumen, comentadas según algunos autores como
Acereda, Lopez, Amado y Signes (2016). Estos autores las diferencian en actitudes,
intelectualidad, habilidades e intereses y emocionales.
Esta fase se basa en la sospecha más o menos fiable de que un niño puede ser
potencialmente superdotado o talentoso.
La base de la detección se encuentra en la información que proporciona
fundamentalmente la familia y el profesorado del niño.
La detección se basa en medidas informales y datos subjetivos que
posteriormente tendrán que confirmarse en base a la evaluación objetiva y
formal.
La detección puede realizarse de forma individual ante una posible evidencia de
aptitudes excepcionales. También se puede realizar una identificación colectiva,
con el propósito de detectar posibles casos de excepcionalidad intelectual en el
aula o colegio. En estos casos se podrían aplicar instrumentos screening que
permiten una valoración rápida.
Evaluación
En este sentido, y tras lo expuesto, hay tres preguntas fundamentales que podemos
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hacernos:
Esta es una pregunta común que se formula a menudo y cuya respuesta no está clara
y hay diferentes opiniones de los expertos al respecto. Por un lado, sabemos que las
características evolutivas de las altas capacidades hacen que la identificación en
edades tempranas no sea suficientemente fiable. Como sabemos, existe una línea
delgada entre la precocidad y la superdotación, hay que tener en cuenta además que
el proceso de superdotación no se manifiesta en su máximo nivel hasta entrada la
adolescencia.
Por lo tanto, es recomendable que en las etapas de infantil se observen desde los
equipos de orientación, profesorado y familias posibles aptitudes del alumnado que
puedan indicar alta capacidad o talento para poder realizar intervenciones
tempranas. De esa forma evitaremos la perdida de potencial de los niños con AACC.
Es fundamental que se ponga en valor el papel de los tres los agentes fundamentales
de identificación comentados. A continuación, se expondrá el papel específico de
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Es importante tener en cuenta que no debe centrarse solo en el nivel académico del
alumno en cuestión, sino tener una mirada más amplia que le permita diferenciar
entre un talento académico y altas capacidades.
Papel de la familia
Hay que recordar que en España la legislación marca que en el caso de las altas
capacidades la identificación y las medidas de intervención deben hacerse a través
de las consejerías de educación correspondientes a cada comunidad autónoma, a
través de los equipos de orientación de los colegios. Las valoraciones realizadas por
gabinetes o consultas de carácter privado no tienen validez oficial (Art 76. Ley
Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Es importante conocer la
legislación de cada país en este sentido para conocer los protocolos de actuación de
cada centro.
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En base a ello, es mejor intervenir ante la duda que negar la capacidad de forma
definitiva. La evaluación final nos tiene que servir de referente para determinar el
programa de intervención más adecuado a cada persona en base a sus fortalezas y
áreas de mejora.
Castelló y De Batle (1998) afirman que no basta con considerar que, a partir de
determinado rendimiento, se pertenece a una u otra categoría, sino que más que
puntos de corte, se deben emplear zonas de competencia (cuartil superior, decil
superior).
Stenberg (1991) considera que la inteligencia se puede presentar de acuerdo con tres
dimensiones diferentes: analítica, sintética-creativa y práctica y en base a este
planteamiento elabora un instrumento de evaluación para identificar esta
inteligencia triártica.
Memoria de trabajo.
Creatividad.
Velocidad de procesamiento.
Estilo de aprendizaje.
Características de personalidad.
Un estudio de Fernández y Sánchez (2010) recabó información a través del uso del
cuestionario llamado «Cuestionario de identificación de sentimientos ante las AACC
para padres» detectando que los resultados más habituales en la familia son el
orgullo y el miedo (Fernández y Sánchez, 2010).
Que las familias eleven en exceso las expectativas sobre su hijo y generen tensión
en el niño al sentirse presionado.
«Intelectualizar» en exceso la vida del niño y centrarse únicamente en su
desarrollo intelectual, impidiendo desarrollarse de forma integral.
Dejarse llevar por los estereotipos que acompañan a las altas capacidades de que
son niños «raros» y «pueden ser marginados». Razón por la que algunas de las
familias consideran mejor que no se realice ningún programa de intervención,
creyendo que de esa forma su hijo va a ser tratado como un niño «normal» y más
adaptado.
Un aspecto relevante que ha de tenerse en cuenta a la hora de detectar las AACC son
las diferencias de género. Según datos estadísticos del Ministerio de Educación y
Ciencia, en el curso 2013/2014 estaban identificados como altas capacidades 10 362
(65,2 %) alumnos varones frente a 5 508 alumnas (34,8 %). Esta diferencia de género
en la identificación de la superdotación es llamativa, considerando que la inteligencia
estadísticamente se debe distribuir de forma similar con independencia del sexo, lo
que hace sospechar que la realidad es que los rasgos de excepcionalidad intelectual
de las niñas pasan más desapercibidos. Una explicación a esta situación podría estar
en que las chicas buscan fundamentalmente la aceptación del grupo y son muy
hábiles para identificar los modelos sociales, siendo conscientes de la dificultad que
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presentan los patrones sociales para compatibilizar talento y feminidad; por ejemplo,
a través de los cuentos, las series y películas de televisión. (Peña del Agua y Sordiaz
2002).
Pérez (2002) realiza un estudio en el que se demuestra que se detectan más niñas
con superdotación en edades tempranas; entre los 6 y los 12 años el porcentaje de
alumnado identificado como altas capacidades que asiste a programas de
enriquecimiento es de 52 % chicos y 48 % de chicas. Sin embargo, a partir de los 12
años la proporción de niñas disminuye: 25 % niñas frente al 75 % niños (Pérez, 2002).
Otra de las razones tiene explicación en la actitud menos disruptiva de las niñas en
clase, lo que produce que el profesorado les preste menos atención y contemple su
buena capacidad cognitiva como normal en relación con sus iguales.
Talento frente a feminidad: las niñas perciben los mensajes sociales en donde el
modelo de feminidad no está asociado a características de inteligencia y en
algunas ocasiones pueden aparecer contrapuestos.
Éxito académico frente a adaptación social: como ya se ha comentado, las
relaciones sociales son muy importantes para las mujeres adolescentes, por lo que
están más dispuestas a negar su capacidad intelectual y renunciar al éxito
académico si eso lo valoran como algo perjudicial para su aceptación social.
Elección profesional estereotipada: las niñas con alta capacidad intelectual están
influidas por los estereotipos de género a la hora de elegir su formación
universitaria y posterior profesión, por lo que suelen evitar las ingenierías y
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Por otra parte, una pregunta frecuente que formulan los padres cuando reciben el
informe es: ¿se lo decimos al niño?
En esta línea es fundamental explicarles que aprenden más rápidamente, que sus
intereses pueden ser diferentes a los del resto de sus iguales, siempre poniendo en
valor su capacidad, pero haciéndole consciente del esfuerzo que tendrá que realizar.
Un tercer tipo de controversias se asocia con las dudas que surgen con algunos de
los conceptos diagnósticos y la existencia de multitud de modelos que promulgan
diferentes variables y conceptos en relación con la superdotación, por lo que los
constructos a evaluar serían diferentes. Con ello, si se emplean diferentes protocolos,
la detección de los casos de AACC no será idéntica en función de estos. Lo cual puede
generar heterogeneidad en los porcentajes incidentales en diferentes contextos.
Hay que tener en cuenta que en algunos casos estas peculiaridades o dificultades
añadidas pueden haber enmascarado el diagnóstico de AACC. Por ejemplo, la dislexia
falsea el resultado de algunas pruebas de componente lecto-escritor y puede afectar
al resultado de las pruebas que se utilizan para la evaluación de superdotación.
prestando especial atención en aquellos casos en los que las pruebas ofrecen
dispersión y alta variabilidad.
La alta capacidad se presenta también, como en cualquier otro grupo, entre los niños
con deficiencias sensoriales, sin embargo, puede ocurrir que no se identifique en
ocasiones ante la dificultad de detectar esa potencialidad oculta entre su hándicap
sensorial.
Una de las claves para diferenciarlo está en el contexto y la situación, el niño con altas
capacidades, pero sin TDAH modificará mucho su comportamiento en función de la
situación en que se encuentre. El comportamiento incómodo o molesto, en clase en
el caso de las altas capacidades, se ve producido por el aburrimiento y principalmente
se da en el colegio, mientras que no se produce en otros entornos (familiar, social).
Por el contrario, en el niño con TDAH su comportamiento disruptivo y síntomas
aparecen en varios entornos (especialmente en familia y colegio).
A nivel atencional el TDAH tiene un patrón de atención más dispersa, mientras que
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Doble excepcionalidad
Por otro lado, puede ocurrir la doble excepcionalidad y producirse un trastorno por
déficit de atención en un niño con AACC, en cuyo caso requiere una intervención
educativa para las dos excepcionalidades.
La teoría que podría explicar este síndrome parece indicar un daño en el hemisferio
izquierdo que parece compensarse con un híper desarrollo del hemisferio derecho
(Muñoz-Yuntaa, 2003).
En base a lo comentado en el tema, ¿alguno de los dos casos podría tener indicios
de altas capacidades o superdotación? ¿y de talento? Justifica tu respuesta.
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Caso 1
Caso 2
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Pregunta 1
Pregunta 2
Es importante tener en cuenta que no debe centrarse solo en el nivel académico del
alumno en cuestión, sino tener una mirada más amplia que le permita diferenciar
entre un talento académico y altas capacidades.
Pregunta 3:
Pregunta 4:
En caso de estar ante un caso de altas capacidades o talento, ¿podrías indicar qué
aspectos habría que tener en cuenta a la hora de comunicar la información a la
familia?
Comes, G., Díaz, E., Luque, A. y Moliner, O. (2008). La evaluación psicopedagógica del
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Capacidades
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En este vídeo puedes ver una propuesta del Centro Renzulli de España para ver cómo
nos puede ayudar como alternativa para entender el proceso de evaluación y
protocolo de intervención de altas capacidades.
López, J. C. (25 de abril de 2016). El error de los tres anillos [Archivo de vídeo]. Recuperado
de https://www.youtube.com/watch?v=SUV4mfS43_o&feature=youtu.be
instrumentos:
A. WISC y CREA.
B. BADYG y TTCT.
C. BADYG y cualquier test de creatividad.
10. La inteligencia estaría relacionada por una gran red compuesta por diferentes
regiones cerebrales distribuidas, fundamentalmente, en las cortezas de
asociación: la red _____:
A. Frontoccipital.
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B. Frontotemporal.
C. Frontoparietal.