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HUMANISMO INTEGRAL

ANGIE CAROLINA BARRERA PINTO

EDWIN LÓPEZ CRISTANCHO

ARQUITECTURA

UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA

HUMANISMO CRISTIANO

BOGOTÁ 03 DE MARZO 2018


IDEAS GENERALES.

1. La realización del hombre en todo su ser, sin la dependencia y obligación de


profesar alguna religión.
2. La necesidad del hombre tanto de la naturaleza como de la cultura para su pleno
desarrollo.
3. Las barreras especialmente mentales que la religión crea en el hombre, cuando
se convierte en su eje central.
4. La erradicación del concepto de humanismo como sinónimo de antirreligión.
5. El derecho del ser humano de acceder equitativamente a todas las ventajas
políticas, sociales y económicas sin importar su inclinación religiosa.
6. La libertad integral del ser humano.

GLOSARIO.

 Molinismo: Doctrina religiosa cristiana que busca la reconciliación entre la divina


providencia y la creencia de que el hombre es libre de poder elegir y tomar sus
propias decisiones.
 Antropocentrismo: Doctrina que ubica al ser humano como centro de todas las
cosas y defiende la postura de que los intereses de estos deben recibir atención
moral por encima de cualquier cosa.
 Neotomismo: Movimiento de renovación de la filosofía y teología de los siglos
XIX y XX, que continua y actualiza los ideales de los filósofos y teólogos del
Medievo, principalmente Santo Tomás de Aquino.
 Teocratismo: Forma de gobierno en la cual la administración estatal coindice
con la religión dominante y las políticas de gobierno están influenciadas por los
principios de dicha religión.
 Hierocratismo: Forma monista de predominio del poder religioso sobre el
político.
HUMANISMO INTEGRAL – JACQUES MARITAIN.

El humanismo impulsa al hombre a descubrir su grandeza, tomando provecho de


todo aquello que pueda enriquecerle, como, por ejemplo, la naturaleza y la historia.
Para esto, el hombre debe desarrollar la razón, el esfuerzo y la capacidad suficientes
que le permitan convertir la fuerza y energía del mundo exterior en instrumentos que
le lleven a conseguir su libertad.

La creencia cristiana insistía en que el desarrollo y plenitud del ser humano


dependen esencialmente de la religión. Según esta creencia, el hombre está desde
su nacimiento atado a la religión, en deuda con Dios, debido a los sacrificios que él
ha hecho por salvarlo de la maldad.

Con el tiempo, esta idea de la realización del hombre únicamente por medio
de Dios, fue rechazada por quienes creían que la libertad del ser se logra con la
exploración y explotación del exterior. De esta manera, las raíces cristianas
empezaron a dejarse a un lado y el hombre decidió, con el nacimiento del
materialismo, que su prioridad sería su propio ser. Desde ese momento, Dios deja
de ser el centro del hombre y lo humano retrocede ante la materia, lo que empezó
a visualizarse como “la deshumanización del ser humano”.

Para muchos, esta deshumanización y rechazo de la idea de Dios como un


ser supremo causó el fortalecimiento del ideal ateo, que ha sido el principio de
grandes corrientes a lo largo de la historia. El ateísmo supone un problema filosófico
grande, puesto que desde el punto de vista religioso, este ideal está en contra de la
vida, puesto que esta última depende naturalmente en Dios.

Por otro lado, para otros el ateísmo intenta desmentir la idea de la


dependencia de la vida ante Dios y se niega a verlo como el inicio, la regla y el fin
de la vida humana. En algunas situaciones, el ateísmo intenta incluso destruir la vida
religiosa y la espiritualidad.
Contrariamente, para el cristianismo, la verdadera religión es la vida intima de
Dios, sin importar la cultura o civilización, por lo que se convierte en una idea
universal. Dentro del cristianismo se resaltan tres puntos importantes: El reino de
Dios, la iglesia y el mundo. El reino de Dios, según esta creencia, es eterno en el
tiempo y el espacio y no se puede aspirar a él de forma física en la tierra. Por su
parte, la iglesia es la representación del reino de Dios en la tierra y el mundo es la
ciudad, que tiene como fin la vida temporal y que está compartido por Dios, el
hombre y el demonio.

Con el tiempo, se fue creando el ideal de una nueva cristiandad, en el que se


garantizaran las libertades positivas. Dichas libertades deberían abordar todos los
aspectos de la vida del hombre y garantizar la participación de todos en los mismos
bienes y servicios, sin importar las inclinaciones religiosas.

Se resaltó la idea de que la concepción cristiana pudiese aceptarse


espiritualmente sin estar sometido ni subordinado. De esta manera, el hombre tiene
derecho a su libertad integral, la cual no puede ser violentada ni por el Estado ni por
la iglesia. La iglesia tiene únicamente influencia espiritual y moral, pero no sobre la
autonomía de las personas.

De esta forma, se debe asegurar a los ciudadanos la libertad y el acceso a las


mismas ventajas, independientemente de sus creencias religiosas.

Aun en la época actual, gran parte del mundo se rige por los principios
religiosos, por lo que se espera que con el tiempo dichos principios dejen de influir
en los demás aspectos de la vida humana, como la política y la economía y se
puedan erradicar las acciones extremas que causan daños materiales, espirituales
y físicos y que aún se realizan en nombre de Dios.

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