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Matrimonio Católico

Pautas del sacramento

Es necesario descomponer lo que se


debe conocer al momento de desposarse y
cuáles son las consecuencias de cada acto
puesto por la voluntad, como fruto de una
realidad compleja en términos de Morin:
“Que el matrimonio es un contrato o acuerdo
de voluntades en caminado al bien de
los cónyuges y a la generación y educación
de la prole” (Canon 1055, CIC, 1983).
El bien de los cónyuges se explica como
esa comunidad o sociedad común que tiene
que ver con todos los aspectos de la vida de
una pareja que comparte la misma suerte; es
decir, compartir los mismos espacios de desarrollo
personal, las mismas metas para salir
adelante, las responsabilidades domésticas
en cuanto que el soportar un hogar requiere
recursos no siempre fáciles de conseguir, es
darse buen trato, respetarse y, en general, no
dejar de ver en el otro su propia realización
personal y metafísica, de manera que el mandato
evangélico sea real, —Ut unum sint—
que sean los esposos una sola carne, porque
no se estaría celebrando el matrimonio válidamente
cuando toda la carga material y
afectiva la lleva uno sólo de los cónyuges en
virtud de que uno no se casa solo.
La generación y educación de los hijos
es primordial para el matrimonio canónico
debido a que la prole es la extensión del
ser humano en nuevos seres a los cuales
hay que recibirlos con entusiasmo y formarlos
con mucho calor humano, en tanto
que los errores de los padres para con
sus hijos serán los defectos graves de éstos
cuando sean adultos, por lo que se requiere
una permanente atmósfera de dialogo y un
madre basado en el buen ejemplo y criterio
para encarar un mundo cambiante y difícil.
Que el matrimonio tiene una sacramentalidad
que lo hace perpetuo, esto se explica

en que nunca se anula el sacramento aunque


sí el vínculo por medio de la declaratoria de
nulidad y de inexistencia del consentimiento
matrimonial. Que posee unidad y que es
indisoluble; es decir, si se casa una pareja
no puede existir un tercero que intervenga
en las penurias afectivas de ninguno de los
cónyuges, debido a que con el matrimonio
se excluye al resto de la humanidad y sólo
se puede ejecutar el contrato con quien se
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miento, además es indisoluble en tanto que
si el consentimiento estuvo libre de vicios,
violencias, incapacidades, no hay poder humano
para destruirlo, por haber nacido a la
vida jurídica y sacramental con todos los requisitos
de inteligencia, voluntad y libertad
interna como acto humano que es.

Según el canon 1057 parágrafo 2, “el

consentimiento matrimonial es el acto de la

voluntad, por el cual el varón y la mujer se

entregan y aceptan mutuamente en alianza

irrevocable para constituir el matrimonio”.

Esto significa que su entrega es sin condiciones

ni limitaciones, es pura y simple, no se

puede decir que el objeto del contrato salió

defectuoso porque se trata de una persona

que de por sí es insondable y en tanto el

ser humano está dotado de cualidades y defectos,

por lo que cuando los contrayentes

se entregan lo hacen en lo bueno, lo malo

y lo feo y cuando reciben al otro es igual,

el secreto es saber acompasar los ritmos y

prioridades de vida para realizar el consorcio

plenamente.

A los católicos el sacramento del matrimonio “es la unión marital de un hombre y una mujer, entre
personas legítimas, para formar una comunidad indivisa de vida” (Matrimonio Católico).A los católicos
la unión de una pareja es una institución de Dios. Hay requisitos que una pareja debe satisfacer para
casarse por la Iglesia Católica y se toma tiempo para recibir el permiso de la Iglesia para hacerlo. Para
formalizar el compromiso de una pareja ante Dios y la Iglesia, deben ser personas de sexo opuesto
que son bautizada y confirmada por la Iglesia y deben llenar los requisitos civiles como solicitar una
licencia del casamiento (Requisitos Boda Cat.). Además de a los requisitos civiles que pueden incluir
ser divorciado si se había casado, la Iglesia requiere que la pareja está libre a casarse lo que significa
que una anulación es necesario si uno de los dos estaba casado anteriormente. También con estos
requisitos es implícito por la religión misma que la pareja está en buena posición con la Iglesia en que
va a la misa con regularidad y vive una vida de acuerdo con la Biblia. Es requerida que la pareja sea
libre de escándalos, por ejemplo los dos no pueden vivir juntos porque es un escándalo en los ojos de
Dios.
Otro requisito para casarse con la Iglesia Católica es que la pareja toma un curso de preparación
matrimonial. El curso es algo que se hace con la Iglesia durante algunos meses antes de la boda.
Según el Archidiócesis de Denver, hay que hacer “la Preparación Matrimonial en la Iglesia Católica, sin
pretender sustituir su charla con el sacerdote o diácono con referencia a su situación específica y a sus
necesidades especiales” (Oficina de Matrimonio y Familia). Normalmente el sacerdote o diácono
solicita la ayuda de una pareja casada de la Iglesia para apoyar a la nueva pareja y para darles un
punto de vista de una pareja casada cuando hablan de temas matrimoniales. Durante el tiempo con el
sacerdote o el diácono de la Iglesia se consideran temas como el significado del sacramento del
matrimonio, los niños, la compatibilidad de la pareja y cuestiones que se puede encontrar durante el
curso del matrimonio como las finanzas. Cuando una pareja termina el curso con su sacerdote o
diácono debe salir lista para casarse.
Ya que la Iglesia Católica piensa en el matrimonio como un sacramento, es irrevocable. El casamiento
es de por vida y en los ojos de la Iglesia y Dios no es algo que se puede terminar cuando se le dé la
gana. Aunque no se puede divorciarse según la Iglesia, se puede anular un matrimonio con la idea
que fue algo falso e infiel, y después de anularlo es como el casamiento nunca ocurrió. Por eso se
puede saber que los católicos estadounidenses tienen la tasa de divorcio más baja de todas las
religiones con solo el 21 por ciento (U.S. Divorce Rates). La anulación no es nada rápida ni fácil
porque como el matrimonio es una tarea pesada. Para una anulación uno debe proveer prueba que el
casamiento fue hecho cuando uno de las dos no tenía la mente clara. Por ejemplo, cuando uno estaba
bajo la influencia de drogas o alcohol, ocurrió por coacción, o sufría una falta de entendimiento o
conocimiento de todas las implicaciones del matrimonio en el momento de casarse.
Según los católicos el matrimonio no es algo sencillo y no se puede hacerlo sin planearlo. A los
católicos se debe estar seguro en cumplir con el sacramento. Para asegurar que una pareja esté lista
para casarse, los católicos requieren que ellos cumplan un curso para educarse del matrimonio y lo
que realizaría durante la vida con su pareja. La comunidad católica no es como mucha gente en que
no toma a la ligera la unión de dos personas.

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