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Naturaleza sacramental

del matrimonio
entre bautizados

P. Juan María Gallardo


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 El matrimonio está constituido como uno de
los siete sacramentos de la Nueva Ley.
 El Señor elevó a sacramento una realidad ya
existente, puesto que Dios instituyó el
matrimonio con la creación de nuestros
primeros padres.
 De modo que se puede afirmar que, además de
los matrimonios entre bautizados existen otros
matrimonios válidos, que son los que se han
celebrados entre personas no son cristianas.
 Se debe recordar que estos matrimonios son
válidos, e igualmente queridos por Dios.
Canon 1055
 § 1: La alianza matrimonial, por la que el
varón y la mujer constituyen entre sí un
consorcio de toda la vida, ordenado por su
misma índole natural al bien de los
cónyuges y a la generación y educación de
la prole, fue elevada por Cristo Nuestro
Señor a la dignidad de sacramento entre
bautizados.
 § 2: Por tanto, entre bautizados, no puede
haber contrato matrimonial válido que no
sea por eso mismo sacramento.
 Cualquier matrimonio entre bautizados es
un matrimonio sacramental.
 No es posible separar ambos aspectos del
matrimonio entre bautizados.
 El Papa Juan Pablo II, en su Discurso a la
Rota Romana de 2003, recuerda que “la
dimensión natural y la relación con Dios
[del matrimonio] no son dos aspectos
yuxtapuestos; al contrario, están unidos tan
íntimamente como la verdad sobre el
hombre y la verdad sobre Dios”.
 Por el contrario, la exclusión de la
sacramentalidad del matrimonio es una de
las causas de nulidad (cfr. canon 1101 § 2), e
igualmente lo es el error determinante
acerca de la dignidad sacramental del
matrimonio (cfr. canon 1099).
 Acerca de ambos capítulos de nulidad, el Romano
Pontífice indica que “en ambos casos es decisivo
tener presente que una actitud de los
contrayentes que no tenga en cuenta la dimensión
sobrenatural en el matrimonio puede anularlo
sólo si niega su validez en el plano natural, en el
que se sitúa el mismo signo sacramental”.
Efectos del sacramento del matrimonio
 El c 1134: “En el matrimonio cristiano los
cónyuges son fortalecidos y quedan como
consagrados por un sacramento peculiar
para los deberes y la dignidad de su estado”.
 Recordamos, con J P II, que si la dignidad de
cualquier bautiz es grande, en los bautiz “la
unión entre el hombre y la mujer no sólo
puede recobrar la santidad originaria,
liberándose del pecado, sino que también
queda insertada realmente en el mismo
misterio de la alianza de Cristo con la Iglesia”.
 El Concilio Vaticano II, en la Constitución
Dogmática Lumen Gentium 11, indica que
“los esposos cristianos, con la fuerza del
sacramento del matrimonio, por el que
representan y participan del misterio de la
unidad y del amor fecundo entre Cristo y su
Iglesia (cf. Ef 5, 32) se ayudan mutuamente
a santificarse con la vida matrimonial y con
la acogida y educación de los hijos”.

 No se puede decir que existen dos matrimonios…


 De acuerdo con Juan Pablo II en su
discurso a la Rota Romana de 2003, “es
preciso redescubrir la dimensión
trascendente que es intrínseca a la verdad
plena sobre el matrimonio y sobre la
familia, superando toda dicotomía
orientada a separar los aspectos profanos
de los religiosos, como si existieran dos
matrimonios: uno profano y otro sagrado”.
 Por otro lado, en el matrimonio sacramental -o,
según otra terminología, el matrimonio rato: cfr.
canon 1061 § 2- que además haya sido
consumado, la indisolubilidad adquiere una
especial firmeza: así lo afirma el canon 1141.
Qué se debe entender por
matrimonio sacramental
 Incluidos los matrimonios contraídos entre
bautizados en cualquier confesión cristiana.
 Los requisitos son, como ya vemos, que el
bautismo de ambos contrayentes sea válido y que
el matrimonio igualmente sea válido.
 Téngase en cuenta que si ninguno de los dos
contrayentes es católico, no rige pare ellos el
derecho canónico.
 Así lo afirma el canon 1059, interpretado sensu
contrario:
 Por lo tanto, si ambos contrayentes están
válidamente bautizados en una confesión no
católica, contraen matrimonio válido si su
matrimonio sigue las normas del derecho
divino: aunque sea contraído ante el
ministro de su confesión religiosa o una
autoridad civil.
 Y además, como venimos viendo, su
matrimonio es verdadero sacramento.
 Pero no acaban aquí las conclusiones que
hemos de sacar del canon 1055.
 No se debe olvidar que puede haber matrimonios
válidos entre católicos celebrados en forma no
canónica.
 El c 1117 indica que están obligados a la forma
canónica del matrimonio los contrayentes “si al
menos uno de los contrayentes fue bautizado en
la Iglesia católica o recibido en ella y no se ha
apartado de ella por acto formal”, sin perjuicio
de la normativa aplicable a los matrimonios
mixtos.
 Por lo tanto, puede haber católicos apartados
formalmente de la Iglesia Católica, que por lo
tanto no están obligados a la forma canónica
 En estos casos los contrayentes contraen
válidamente si lo hacen de otra forma, y por
efecto del canon 1055, tal matrimonio es
sacramental.

 Entiéndase que si el Código de derecho


canónico recuerda la naturaleza
sacramental del matrimonio de los católicos,
aunque se hayan apartado de la Iglesia, no
intenta favorecer -nada más lejano a la
intención del Legislador- lo que podríamos
llamar un matrimonio “civil” de católicos.
 El Código de derecho canónico pretende
más bien reconocer y facilitar el derecho a
contraer matrimonio -el ius conubii- de
quienes han tenido la desgracia de
apartarse de la Iglesia Católica, dicho esto
sin ánimo de juzgar la intención de quien
haya hecho esto.
 Quedan dos posibles dudas: por un lado, el
caso de los casados que se bautizan. Y por
otro, el caso del matrimonio mixto, es decir,
el matrimonio en que uno de los
contrayentes es bautizado y el otro no.
 “La Iglesia católica ha reconocido siempre
los matrimonios entre no bautizados, que se
convierten en sacramento cristiano
mediante el bautismo de los esposos, y no
tiene dudas sobre la validez del matrimonio
de un católico con una persona no
bautizada, si se celebra con la debida
dispensa”, de acuerdo con Juan Pablo II, en
el Discurso a la Rota Romana de 2003.

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