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Por qué está en crisis H&M,

la segunda empresa de moda


más grande del mundo
El gigante sueco de la llamada "fast fashion" anunció que cerrará 170
tiendas en distintas partes del mundo tras registrar una caída en sus
ventas durante el último trimestre de 2017.

Para H&M, la segunda empresa de moda más grande del mundo, 2018
comenzó con mal pie. Durante la primera semana del año, la compañía debió
pedir disculpas por una imagen publicada en su página web en la que aparecía
un niño negro luciendo una sudadera con un letrero en el pecho en el que se
leía The coolest monkey in the jungle ("El mono más genial de la jungla").

El anunció derivó en fuertes críticas y en ataques a las tiendas de la cadena en


Johannesburgo, Sudáfrica, y protestas en Estocolmo, Suecia, que obligaron a
la familia del menor a mudarse de casa "por razones de seguridad". Pero las
malas noticias no quedaron allí.

La semana pasada, la compañía de matriz sueca hizo públicos sus planes para
echar el cerrojo durante 2018 a unas 170 tiendas alrededor del mundo, el
número de cierres más alto desde hace al menos un par de décadas.

La empresa también abrirá unos 390 locales nuevos, lo que arrojará un


balance final de 44 cierres por cada 100 aperturas, una cifra que casi
cuadruplica el promedio de 12 por cada 100 registrado entre 1999 y 2017.

Así, el saldo neto de tiendas abiertas durante el año se ubicará en 220, el punto
más bajo desde 2010.
Los cierres forman parte de una nueva estrategia con la que H&M intenta
capear las turbulencias que ha sufrido en tiempos recientes. No obstante, la
decisión fue recibida con una caída de 9,9% en el valor de sus acciones que se
ubicaron entonces en su valor más bajo desde 2008.

"La escala de esta reducción sorprenderá hoy a unos cuantos y dejará a los
pesimistas preguntándose por qué H&M aún disfruta de la calificación
de ‘acción con perspectiva de crecimiento‘", escribieron Geoff Ruddell y
Amy Curry, analistas de Morgan Stanley.

La empresa reportó en diciembre una caída de ventas de 4% durante el último


trimestre del año, con lo que su tasa de crecimiento para 2017 quedó en
apenas 4%, según reportó el diario Financial Times.

Es la primera vez en más de dos décadas que la empresa termina un año


con un saldo deudor neto, en lugar de con un flujo de caja favorable.

Estos resultados llevaron a Karl-Johan Persson, director ejecutivo y nieto del


fundador de la compañía, a anunciar la semana pasada que H&M renunciará
a su objetivo de aumentar las ventas entre 10% y 15% durante 2018. Pero,
¿qué está pasando?

Errores

"Hemos cometido algunos errores", dijo a la prensa Persson al explicar lo


ocurrido. "Teníamos demasiado de ciertos productos y muy poco de los que
debimos haber tenido", agregó, sin ofrecer detalles más allá de apuntar que
era una mezcla de factores. H&M era la principal empresa de ropa de moda
cuando fue desplazada por el grupo español Inditex, propietario de Zara.

Los analistas coinciden en señalar que detrás de las dificultades que sufre la
empresa sueca se esconden los fuertes cambios que vive el sector por el
aumento del consumo por internet.
"H&M no es inmune a la migración de las ventas de ropa a los
canales online, un cambio que ha dañado el tráfico de clientes a los centros
comerciales y las tiendas, y ha llevado a la quiebra de minoristas de ropa
desde Aeropostale a Wet Seal", escribió Andria Cheng en la revista Forbes.

Agregó que este giro hacia el consumo por internet ha ampliado el número de
competidores, entre los cuales ahora se incluyen gigantes como Amazon.

"En tiendas comparables de H&M hubo un desempeño pobre en muchos


de nuestros grandes mercados maduros. Esto refleja el cambio del
mercado tradicional al consumo en línea y también tenemos que decir que no
hemos mejorado la experiencia de compra de forma tan rápida como lo exigen
las cada vez mayores expectativas del consumidor", admitió Persson en su
conferencia de prensa.

Otro elemento que afecta a esta empresa tiene que ver con los exitosos
esfuerzos de sus competidores por acortar el ciclo del producto -el tiempo que
tardan las piezas en pasar del diseño a la tienda-, una estrategia aplicada con
éxito en el pasado por la compañía sueca y con la que ahora es desafiada -y en
ocasiones batida- por sus rivales.

Física y digital

Para hacer frente a esta crisis, H&M está intentado mejoras en varios frentes.
Así, por ejemplo, el cierre de tiendas previsto para este año se producirá en
mercados maduros, mientras que las nuevas aperturas se concentrarán en
nuevos mercados, entre los cuales se incluyen Uruguay y Ucrania.

La empresa está realizando pruebas de diversos rediseños para sus locales


intentando hallar fórmulas que permitan aumentar el flujo de clientes.
Persson anunció que espera que para 2019 la compañía pueda ofrecer un
concepto de tienda más atractivo para los consumidores.

Puede interesarle: H&M abre en mayo su tienda en Bogotá


También prevé abrir en marzo en China una de las plataformas de
comercio electrónico más grandes del mundo tanto con su marca
principal H&M como con H&M Home.

En términos de gestión de inventario, uno de los aspectos en los que enfrentó


dificultades en 2017, la compañía está usando herramientas de inteligencia
artificial para tratar de mejorar la cuantificación y colocación de los
productos.

Persson, cuya familia controla más del 70% de los votos de la directiva de la
empresa, anunció además que prevé reinvertir sus dividendos en la
compañía, con el fin de ayudar a financiar las inversiones requeridas en
tecnología y gestión de data. La junta directiva planea pedir a todos los
accionistas que hagan lo mismo durante la reunión general que se realizará
en mayo.

El último elemento de la estrategia pasa por el lanzamiento de una nueva línea


de productos económicos, bajo la marca Afound, procedentes
fundamentalmente de proveedores externos.

Esta apuesta, sin embargo, es mirada con recelo por algunos analistas
que temen ese esfuerzo constituya una distracción que desvíe la
atención de H&M de su negocio central.

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