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Hace mucho tiempo cuando los seres humanos aun no existian, cuando la tierra era
virgen y salvaje y habia dioses, tanto en la tierra como en el firmamento, nacieron el
primer hombre y la primera mujer, desnudos, con el cabello largo y sin haber
sentido el universo del amor.
Cuando el primer hombre vio a la primera mujer la reviso de arriba a abajo, detuvo
la mirada entre sus piernas, y se dijo a si mismo: !uff!, ahi falta algo.
A su vez, la primera mujer vio al primer hombre, y con un gesto de desprecio se dijo:
!mmm!, ahi sobra algo.
Como en ese tiempo la mujer ya era vanidosa y le fascinaba que los hombres se
rindieran a sus pies, no quiso dejarse tocar del primer hombre. Cuando el se le
acerco, ella le dio la espalda y se fue a banar en el rio. Luego se peino, se adorno con
flores, y se acosto a dormir la siesta.
Entonces salio por la selva en busca de la plantas medicinales y con ellas hizo
emplastos, unguentos y brebajes, que le ponia en el lugar de la enfermedad, con
mucho respeto, pero con una devocion que hacia reir a la mujer. Pero la herida no
sanaba.
El intento mejorarla prohibiendole comer las frutas que se rajan al madurar, como el
platano y la yuca. Pero la herida no sanaba.
La primera mujer protesto, le dijo que ya estaba cansada, que lo unico que el queria
era que ella se peinara todo el dia y se quedara quieta en la hamaca, y que ya se le
estaba agotando la paciencia.
El hombre desesperado, salio a la selva a observar las curaciones que se hacian los
animales.
Por la tarde, la mujer, que gozaba de ver al hombre casi rendido a sus pies, escucho
un grito lejano que decia !eoe!, !eeeoooeee!... y cuando el hombre estuvo mas
cerca escucho claramente que el primer hombre decia !lo encontre, lo encontre!
La mujer bajo la mirada, y cuando vio la medicina sintio que su herida empezaba a
cantar. Sin mas palabras se dejo abrazar por el primer hombre, se dejo acariciar por
todo el cuerpo, y cuando sintio el calor de la medicina, cerro los ojos y se empezo a
aliviar.
En ese momento las nubes dejaron caer su lluvia de la alegria, los pajaros de la
jungla se volaron para ver el milagro, y los mamiferos se fueron a buscar a sus
hembras.
Desde entonces, cada que una mujer se pone muy vanidosa, es porque se esta
enfermando, y necesita que el hombre le de su medicina.