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Los componentes inorgánicos del vítreo son el Na, K, Ca, Mg, Cl, fosfato, sulfato y
bicarbonato.
Ocupa el espacio situado entre la retina, el cuerpo ciliar y el cristalino, y por tanto,
casi dos tercios del globo ocular. El humor vítreo ocupa totalmente la cámara
vítrea y es un tejido conjuntivo transparente, de forma esférica y recubierto por
hialoides, una seudomembrana, hallándose atravesado por el canal de Cloquet,
que dirige de delante hacia atrás. Este gel ayuda a mantener la forma del globo
ocular y desempeña una función metabólica importante 8
Cámara vítrea Se ubica detrás del lente y contiene el cuerpo vítreo que ocupa los
2/3 posteriores del globo ocular y está compuesto por el humor vítreo, de aspecto
gelatinoso y transparente; con un sistema de hendiduras ya que se organiza en
círculos que reúnen fibras delgadas y refringentes. Se le describe: a) Fosa
hialoidea: depresión en centro por el cuerpo del lente. b) Membrana vítrea:
resultado de la condensación de las capas periféricas del humor vítreo. c)
Conducto hialoideo: atraviesa el cuerpo vítreo desde el polo posterior del lente
hasta el disco óptico, en el feto da paso a la arteria hialoidea.
El cuerpo vítreo es una sustancia viscosa y transparente que llena la cavidad ocular
por detrás del cristalino. Representa en volumen 6/10 del globo ocular. Envuelto por
la membran hialoidea o vítrea(membrana vítrea) muy delgada, esta atravesado de
atrás hacia delane por el conducto hiaoideo o de cloquet, que se inicia en la papila y
termina en la cara posterior del cristalino donde forma la fosita hialoidea.
En ciertos casos existen cuerpos opacos flotantes en el vítreo que provocan en el
paciente la sensación de moscas volantes ( bouchet)
El espacio entre el dorso del cristalino y la superficie de la retina esta lleno de una
sustancia gelatinosa y espesa llamada humor vítreo, que representa alrededor del
80% del volumen del ojo. Además de mantener la forma del ojo, el humor vítreo
contiene células fagociticas que eliminan sangre y otros detritos que de otra forma
podrían interferir con la transmisión de la luz. Sin embargo la capacidad de limpieza
del humor vítreo es limitada, como lo atestigua gran cantidad de individuos de edad
media y ancianos como flotadores vítreos. Estos grupos de desecho demasiado
grandes para ser fagocitados que permanecen y arrojan sombras molestas sobre la
retina, en los casos típicos, surge cuando la membrana vítrea que envejece se
separa del globo ocular muy alargado en los individuos miopes (purves)
El vítreo ocupa la porción posterior del globo ocular. Sustancia gelatinosa de mucho
acido hialuronico y tiene una delgada capa llamada hialoides que se va a unir
firmemente en la ora serrata, alrededor del Nervio óptico y alrededor de la macula3.
El vítreo es una estructura transparente, avascular y gelatinosa que rellena el
espacio delimitado por el cristalino, la retina y la papila, y supone aproximadamente
el 80% del volumen total del globo (figura 1.2). El vítreo es la mayor estructura del
ojo, ocupando en promedio unos 5 ml. Pese a que a menudo se considera una
estructura relativamente inerte y ópticamente vacía, el vítreo es el causante de
mucha patología ocular y se puede ver afectado de forma secundaria por múltiples
enfermedades retinianas y coroideas. La patología vítrea más frecuente es el
desprendimiento pos- terior de vítreo. El vítreo está formado por un 1% de colágeno
y moléculas de ácido hialurónico soportadas y compartimentalizadas por un sistema
sacular de entramado de tejido conectivo, siendo el resto agua. La superficie exterior
de la membrana hialoidea se encuentra normalmente en contacto con la cápsula
posterior del cristalino, las fi- bras de la zónula, el epitelio de la pars plana, la retina y
la papila4. La base del vítreo se define como la parte del mismo que se encuentra en
contacto con el epitelio de la pars plana y con la retina inmediatamente por detrás de
la ora serrata.
Retina: La retina consta de diez capas. En ella se encuentran las células encargadas
de transformar el estímulo luminoso en un impulso nervioso. Las 4 capas más
importantes de fuera a dentro son:
• epitelio pigmentario
• fotorreceptores: los conos son responsables de la visión discrimi- nativa y del color,
se sitúan sobre todo en la zona posterior y son los únicos fotorreceptores existentes
en la fóvea. Los bastones discriminan entre luz y oscuridad y están repartidos por
toda la retina
La retina es la capa más interna de las tres membranas que constituyen el globo
ocular, embriológicamente es la única que tiene un origen neural. Se extiende
desde la ora serrata hasta la papila.
La retina está formada por diez capas que son, de afuera hacia dentro:
1. Epitelio pigmentado
2. Capa de conos y bastones
3. Membrana limitante externa
4. Capa nuclear externa
5. Capa plexiforme externa
6. Capa nuclear interna
7. Capa plexiforme interna
8. Capa de células ganglionares
9. Capa de fibras nerviosas
10. Membrana limitante interna
1. La Fóvea
2. La Papila o disco
La papila o disco, donde los axones ganglionares se reúnen para formar el nervio
óptico. La papila no tiene funciones de percepción y constituye la mancha ciega.
La retina es la capa más interna del ojo, situada entre la coroides y el cuerpo
vítreo. Entre otros elementos está constituida por una expansión del nervio óptico. Es
una estructura compleja, con numerosos tipos de células y una disposición
anatómica en diez estratos o capas. En las más externas están los elementos
celulares encargados de la transformación de la energía luminosa en energía
bioeléctrica (fotorreceptores) mientras que las más internas están encargadas de la
transmisión de dicha energía, conduciendo el estímulo visual hacia el cerebro y
representando el primer escalón de la vía óptica. Las primeras neuronas de esta vía
óptica son las células bipolares; las segundas las ganglionares. La zona anatómica
más importante de la retina es la mácula. Es la retina central y a ese nivel aparece
únicamente un tipo de fotorreceptores que se denominan conos. En la retina
periférica los fotorreceptores predominantes son denominados por su forma más
alargada bastones; éstos aumentan en número o densidad a medida que nos
alejamos de la zona macular al tiempo que disminuyen los conos. Los conos son
sensibles a la luz intensa y su riqueza en pigmentos fotosensibles les confiere la
capacidad de discriminar los colores. Los bastones están dotados de un pigmento
que les permite generar sensación visual en condiciones de baja iluminación y en la
oscuridad; no pueden percibir los colores pero están muy capacitados, gracias
también a las conexiones interneuronales, para percibir los movimientos de los
objetos dentro del espacio en el que originan estímulos visuales que pueden ser
captados por el ojo estático (esa porción de espacio será denominada campo visual).
Por lo tanto, a los conos conciernen la agudeza visual y la discriminación del color
con iluminación de gran intensidad. A los bastones corresponde la visión con
iluminación escasa.
La retina es, Si pudiéramos extender la retina la veríamos como una pequeña capa transparente
que adquiere ese color porque está adherido al epitelio. Sino, fuese blanco a permeable o inclusiva
hasta formarse pliegues. En el centro vemos un área que es el área papilar y está el nervio óptico.
El nervio , está la emergencia de los vaso s(arteria y vena centralo) La arteria principal se va a
dividir en un tronco superior y un tronco inferior y a su vez se van a dividir.
Hay que ver si el nervio óptico está largo, su relación con el disco, y cómo está en posición con los
vasos.
Desde el punto de vista histológica tiene 10 capas. Recordemos células: fotoreceptores (conos y
bastones), bipolares (unión9 y células ganglionares (axones) que forman el nervio óptico. 2
1. Capa pigmentaria.
2. Capa de conos y bastones, que comprende:
a. -Segmento externo de fotorreceptores.
b. -Segmento interno de fotorreceptores.
3. Membrana limitante externa. (extremo de la Fibra de Müller).
4. Nuclear externa (integrada por los núcleos de los fotorreceptores).
5. Plexiforme externa. (unión sináptica entre los fotorreceptores, las células
horizontales y bipolares).
6. Nuclear interna (núcleos de células horizontal, bipolar y amacrina).
7. Plexiforme interna (unión sináptica entre la célula amacrina y ganglionar)
8. Células ganglionares (formada por sus núcleos).
9. Capa fibras nerviosas de la retina (axones ganglionares).
10. Membrana limitante interna.
Distinguimos:
Túnica Neural o Retina: Corresponde a la capa más interna del ojo. Está
compuesta por un epitelio pigmentario (más externo) y por la retina neurosensorial
(más interna), que corresponde a un conjunto de fotorreceptores y neuronas
dispuestas en 9 capas histológicas, las cuales junto al epitelio pigmentario forman
las 10 capas de la retina.
A grandes rasgos, las células de fotorreceptores son las más externas de la retina
neural, y se relacionan con el EPR situado más externamente aún. Conducen el
estímulo luminoso, ya transformado en un potencial de acción, hacia las células
bipolares, situadas más internamente. Estas células corresponden a la primera
neurona de la vía óptica, y sinaptan con las células ganglionares, ubicadas más
internamente. Dichas neuronas salen del bulbo ocular por el disco óptico, punto
ciego del ojo por carecer de fotorreceptores, extendiéndose desde la retina hasta
el cuerpo geniculado lateral (CGL) del tálamo, pasando sin sinaptar a través del
nervio, quiasma y tractos ópticos. De esto se desprende que las células del nervio
óptico llegan directamente al cerebro, lo cuál demuestra que dicha estructura no
es un verdadero nervio, sino un conjunto de axones propio del sistema nervioso
central; tanto así que las patologías del “mal llamado” nervio óptico son las
mismas que afectan al encéfalo y la médula espinal y no al sistema nervioso
periférico. La explicación de esta paradoja es que embriológicamente, la retina
deriva directamente de una evaginación del diencéfalo, constituyendo entonces,
una verdadera prolongación del cerebro.
A unos 17° de la fóvea hacia nasal (medial) se encuentra el disco óptico, o papila,
la cual mide alrededor de 1500 micras de diámetro, aunque suele ser algo ovalada
con predominio de su diámetro vertical sobre el horizontal. En su centro
encontramos un área deprimida a manera de cráter, llamada excavación central, la
cual puede variar de tamaño en condiciones normales (excavación fisiológica),
pero debe alertar al oftalmólogo si su diámetro vertical mide más de 1/3 del
diámetro vertical del disco óptico, pues pudiese ser un signo de glaucoma. Por
dicha excavación entra al bulbo ocular la arteria central de la retina y sale la vena
homónima. 5
Las células bipolares son las encargadas de modular los estimulos luminosos al
hacer sinapsis con los fotorreceptores y las células ganglionares; sus axones
larguísimos, se agrupan en el polo poseterior del ojo para formar el nervio óptico,
prolongándose hasta las areas corticales a donde conducen los impulsos visuales
La capa más interna del ojo está formada por la retina y el epitelio pigmentario.
La retina es la porción de la capa interna del ojo que es sensible a la luz y que
está ubicada por dentro de la capa vascular del ojo. La retina se extiende desde el
nervio óptico (atrás) hasta la cara posterior del iris (adelante). Deriva de las dos
capas de la placoda óptica. La retina presenta una porción ciega y una porción
óptica. El límite entre ambas porciones está determinado por la ora serrata. La
porción ciega de la retina no es sensible a la luz. Está ubicada por delante de la
ora serrata y presenta una porción ciliar y la porción iridiana de la retina. La
primera corresponde al epitelio pigmentado simple de células cuboideas que está
adherido a la cara posterior del cuerpo ciliar. La porción iridiana corresponde al
epitelio pigmentado de dos capas de células cuboideas, que está adherido a la
cara posterior del iris. La porción óptica de la retina está ubicada por detrás de la
ora serrata. Recibe los impulsos luminosos y los transforma en impulsos
nerviosos. Está formada por varias capas de células que de afuera hacia dentro
corresponden a las capas: pigmentaria, neural, segmentaria interna y externa,
limitante externa, nuclear externa, plexiforme externa, nuclear interna, plexiforme
interna, ganglionar, de fibras nerviosas y limitante interna. La cara medial de la
retina es cóncava y limita con el cuerpo vítreo. Es lisa y vascular, y presenta las
siguientes estructuras que se pueden identificar en el fondo de ojo: el disco óptico,
la mácula y las ramas de la arteria central de la retina con las venas
acompañantes. El disco óptico se encuentra en el fondo de ojo 3-4 mm en
dirección medial a la mácula. Es el sitio de origen del nervio óptico, y su diámetro
es de alrededor de 1,6 mm. El nervio óptico está formado por un conjunto de
fibras, que tienen su núcleo en las neuronas ganglionares de la capa ganglionar
de la retina. En el centro del disco óptico encontramos la depresión del disco
óptico, que contiene los troncos de los vasos centrales de la retina. La mácula es
la región ovalada (en sentido transversal) que se encuentra a nivel del polo
posterior del globo ocular, en dirección lateral al disco óptico. Es de color
amarillento y mide 2-4 mm de diámetro. En su centro encontramos una pequeña
depresión de 1-2 mm de diámetro: la fóvea central. Ésta se produce por una
reducción de las capas internas de la retina. La porción más delgada de la fóvea
central, donde la retina está constituida únicamente por conos, se denomina
fovéola. Esta última contiene alrededor de 2.500 conos y tiene un diámetro de 0,2-
0,4 mm. La retina está irrigada por ramas de la arteria central de la retina (rama de
la arteria oftálmica) y de la vena homónima, que están ubicadas en la cara interna
de la retina. La arteria y la vena centrales de la retina tienen una porción
intraocular que irriga y drena, respectivamente, a la retina. Alrededor del nervio
óptico se forma un pequeño círculo vascular que perfora la esclerótica: es el
círculo vascular del nervio óptico. De él se originan las arteriolas maculares
superior, media e inferior que irrigan las porciones correspondientes de la mácula.
Al llegar al disco óptico, la arteria central de la retina se divide en una rama
ascendente y otra rama descendente. La rama ascendente se divide a su vez en
una rama lateral, la arteriola temporal superior de la retina, y una rama medial, la
arteriola nasal superior de la retina. La rama descendente da también una rama
lateral, la arteriola temporal inferior de la retina, y una rama medial, la arteriola
nasal inferior de la retina. Cada una de las arteriolas mencionadas más arriba está
acompañada por la vénula homónima, que drena la sangre venosa a la vena
central de la retina y desde ésta hacia la vena oftálmica.9
Retina (Rouviere)
NERVIO ÓPTICO (anatomía y fisiología del vítreo y la retina( El nervio óptico está
formado principalmente por fibras nerviosas procedentes de las células
ganglionares de la retina (figura 1.3). Estos axones terminan en ramifi- caciones
alrededor de las células del cuerpo geniculado lateral, pulvinar, y colículo superior,
donde constituyen los centros visuales inferiores o primarios. A partir de las
células del cuerpo geniculado lateral y del pulvinar las fibras pasan al centro visual
cortical situado en el cuneus y cerca de la fisura calcarina3. También existen
algunas fibras aferentes delgadas desde la retina hacia el cerebro, que parecen
estar involucradas en los reflejos pupilares. Se trata de un nervio puramente
sensorial formado por los receptores periféricos de la retina, las vías centrales y
los centros corticales. El ojo es el órgano receptor pe- riférico encargado de la
presentación de los estímulos luminosos a la retina. La coroides pigmentaria forma
la primera capa de la retina. Su función es absorber la luz y almacenar vitamina A.
Le seguirá una capa formada por conos (responsables de la visión diurna y de
color) y bastones (visión nocturna y detección del movimiento periférico). El origen
del nervio óptico no tiene bastones ni conos y es la causa de la mancha ciega
fisiológica de la visión normal. Los conos y bastones formarán sinap- sis con las
células bipolares, las cuales, a su vez, lo harán con las células ganglionares, de
las que saldrán fibras no mielinizadas hacia la papila óptica, en donde se mie-
linizarán y formarán el nervio óptico. Éste abandona la órbita a través del foramen
óptico, cerca de la arte- ria oftálmica y transcurre hacia atrás hasta unirse al nervio
óptico contralateral en el quiasma óptico, donde se producirá una decusación
parcial (los axones de las células ganglionares del lado nasal de la retina pasan al
lado opuesto). El tracto óptico, formado por fibras na- sales contralaterales y
temporales homolaterales, aban- dona el quiasma y se extiende hasta el cuerpo
genicula- do lateral, aunque algunas fibras abandonan el tracto antes de llegar al
cuerpo geniculado y pasan al colículo superior, encargándose del reflejo pupilar.
Los axones de los cuerpos celulares del cuerpo geniculado lateral forman la
radiación óptica, la cual entrará en el hemis- ferio en la parte más posterior de la
cápsula interna, transcurren por las profundidades de los lóbulos parie- tal y
temporal y terminan en la corteza calcarina del ló- bulo occipital
NERVIO ÓPTICO
Trayecto: total 5 cm
- Intracraneal: tiene una longitud de 1 cm. Posee forma más plana, se apoya en la
porción más lateral del surco prequiasmático del esfenoides, además está en
relación medial y anterior a la arteria carótida interna. 6
El nervio óptico se extiende desde la lámina cribosa hasta el quiasma. Presenta
cuatro porciones:
1. Intraescleral: 0,5 mm
2. Orbitaria: 30 mm
3. Intracanalicular: 7 mm
4. Intracraneana: 14 mm
Los dos nervios se entrecruzan y forma el quiasma óptico. Éste es una lámina
blanca de forma rectangular que mide 15 x 7 x 3 mm reposa sobre la porción
anterior de la tienda de la hipófisis (Lámina 1, Foto 6).
Luego tenemos a las cintillas ópticas, que son bandas aplanadas de color blanco
que llegan hasta el cuerpo geniculado lateral. Llevan las fibras que nacen de las
células ganglionares de la retina.
Quiasma óptico
El quiasma óptico está ubicado entre los nervios ópti- cos (adelante) y los tractos
ópticos (atrás). Tiene forma de una lámina cuadrilátera y está apoyado sobre el
diafrag- ma selar, en dirección anterior al infundíbulo del hipotála- mo. En el
interior del quiasma óptico los axones que pro- vienen de la mitad temporal de la
retina (campo nasal) se ubican en su porción más lateral y continúan directamen-
te hacia el tracto óptico del mismo lado. Las fibras prove- nientes de la mitad nasal
de la retina (campo temporal) se cruzan a nivel del quiasma óptico y se incorporan
al tracto óptico contralateral, SIN hacer sinapsis con otras neuronas.
Tractos ópticos
Forma parte de la vía óptica, recibiendo fibras afe- rentes provenientes del colículo
superior. Desde el cuer- po geniculado lateral parten eferencias, las radiacio- nes
ópticas [de Gratiolet], hacia el brazo posterior de la cápsula interna para terminar
en la corteza visual.
VÍA ÓPTICA
Retina
Cintillas ópticas Porción de la vía nerviosa que conecta el quiasma óptico con el
núcleo geniculado. Cada cintilla contiene fibras visuales y pupilomotoras directas
en el lado temporal del mismo ojo, y cruzadas en el lado nasal del ojo opuesto.
VÍA ÓPTICA
Relaciones anatómicas importantes de saber son las del quiasma óptico, el cual
se relaciona a inferior con la hipófisis (silla turca), a lateral con la carótida interna y
a superior con el piso del tercer ventrículo. Por su parte los tractos ópticos
discurren hacia posterior contorneando a los pedúnculos cerebrales del
mesencéfalo 5
VASCULARIZACION
Vasos de la órbita y del globo ocular
La irrigación de la órbita, del globo ocular y de sus anexos está dada por las ramas
de la arteria oftálmica y el drenaje venoso termina en las venas oftálmicas. A
continuación se describen estos vasos con sus ramas y afluentes, y el drenaje
linfático de la órbita.
Arteria oftálmica
Arterias ciliares cortas posteriores Son entre 10 y 15 arterias que se originan del
segmento de la arteria oftálmica que está por encima del nervio óptico. Se dirigen
hacia delante, alrededor del nervio óptico, y atraviesan la esclerótica para irrigar la
coroides y el cuerpo ciliar. Terminan a nivel del círculo arterial mayor del iris.
Arterias ciliares largas posteriores Son dos arterias, una lateral y otra medial, que
se dirigen hacia delante, perforan la esclerótica, irrigan el cuerpo ciliar y terminan a
nivel del círculo arterial mayor del iris, al que ayudan a conformar. Arterias
musculares Estas arterias también se originan de la arteria oftálmica por encima
del nervio óptico. Irrigan los músculos extraoculares. La arteria muscular superior
irriga los músculos, recto superior y medial, elevador del párpado y oblicuo
superior. La arteria muscular inferior termina en los músculos rectos inferior y
lateral, y oblicuo inferior. También emite las arterias ciliares anteriores que
atraviesan la esclerótica y pasan por la coroides y el cuerpo ciliar para terminar
finalmente colaborando en la formación del círculo arterial mayor del iris. De las
arterias musculares también se originan las arterias epiesclerales, que irrigan la
porción superficial de la esclerótica. Arteria supraorbitaria La arteria supraorbitaria
adopta un trayecto en dirección anterior ubicándose entre el techo de la órbita y el
músculo elevador del párpado superior. Pasa por el foramen supraorbitario para
irrigar los músculos y la piel de la región frontal. También da una rama diploica que
irriga el hueso frontal. Arteria etmoidal anterior Esta arteria se dirige hacia el
foramen etmoidal anterior por el que pasa junto al nervio etmoidal anterior,
llegando así a la fosa craneal anterior donde se ubica por debajo de la duramadre.
Desde allí pasa por los forámenes de la lámina cribiforme del etmoides e ingresa
en la cavidad nasal y las celdillas etmoidales anteriores y medias. En su trayecto
emite las siguientes ramas: una rama meníngea anterior, que irriga la duramadre
de la fosa craneal anterior; ramas septales anteriores, para la porción anterior y
superior del tabique nasal; ramas nasales anteriores y laterales, para las celdillas
etmoidales anteriores y para la porción superior de la pared lateral de la cavidad
nasal. Arteria etmoidal posterior Esta arteria se dirige hacia la porción posterior de
la pared medial de la órbita, por debajo del músculo oblicuo superior, donde pasa
por el foramen etmoidal posterior junto al nervio etmoidal posterior. Ingresa en la
fosa craneal anterior, irrigando la duramadre que está por encima de la lámina
cribiforme. Atraviesa esta última e ingresa en la cavidad nasal para irrigar su
porción superior y posterior. Arterias palpebrales mediales Se originan de la arteria
oftálmica en dirección medial al nervio óptico, por debajo de la tróclea del músculo
oblicuo superior. Descienden por detrás del saco lagrimal para irrigar los párpados
superior e inferior. Forman junto a las arterias palpebrales laterales una arcada
palpebral superior, ubicada a nivel del tarso superior, y una arcada palpebral
inferior a nivel del tarso inferior. Las arterias palpebrales mediales también dan
origen a las arterias conjuntivales posteriores, que irrigan la conjuntiva palpebral.
Arteria supratroclear Es una de las dos ramas terminales de la arteria oftálmica.
Se origina a nivel de la porción anterior y medial de la órbita, asciende y pasa por
el surco frontal para irrigar finalmente parte de la región frontal. La arteria
supratroclear se anastomosa con su homónima contralateral, con la arteria
supraorbitaria y con la arteria temporal superficial. Arteria dorsal de la nariz Es la
otra rama terminal de la arteria oftálmica que desciende entre la tróclea del
músculo oblicuo superior y el ligamento palpebral medial. En su trayecto emite una
rama para el saco lagrimal. Finalmente se une con la arteria angular, rama
terminal de la arteria facial, y continúa hacia el dorso nasal.
Venas oftálmicas
Las venas oftálmicas superior e inferior drenan la sangre aportada por la arteria
oftálmica. A continuación se describen ambas venas y sus afluentes. Vena
oftálmica superior Esta vena se origina en dirección superior y medial al globo
ocular, y por debajo del techo de la órbita. Pasa a través de la fisura orbitaria
superior y termina en el seno cavernoso. Recibe la sangre venosa de la vena
nasofrontal, que a su vez se forma de la confluencia entre las venas supratroclear
y angular. La vena oftálmica superior también recibe a las venas etmoidales, que
drenan la sangre venosa de las celdillas etmoidales, y a la vena lagrimal, que
drena la sangre venosa de la glándula lagrimal. Las venas vorticosas son cuatro a
cinco ramas provenientes de la coroides que perforan las porciones laterales de la
esclerótica y que terminan también en la vena oftálmica superior. Otros afluentes
de esta última vena son las venas ciliares anteriores, que acompañan a la arteria
homónima, y que reciben la sangre de las venas esclerales. La vena central de la
retina acompaña también a la arteria homónima y termina en la vena oftálmica
superior o directamente en el seno cavernoso. Esta vena presenta, al igual que la
arteria, una porción extraocular y una porción intraocular. Finalmente la vena
oftálmica superior recibe la sangre de las venas epiesclerales. Estas venas a su
vez tienen como afluentes a las venas palpebrales (del párpado superior) y a las
venas conjuntivales. Vena oftálmica inferior Esta vena es la más pequeña de las
dos venas oftálmicas y está ubicada a nivel del piso de la órbita. Drena la sangre
del párpado inferior y de la glándula lagrimal. Se une con la vena oftálmica
superior para formar con ésta un tronco común, o pasa por el anillo tendinoso
común a través de la fisura orbitaria superior, para terminar directamente en el
seno cavernoso. También se anastomosa con el plexo venoso pterigoideo a través
de la fisura orbitaria inferior.9
INERVACIÓN ORBITARIA
IRRIGACIÓN ORBITARIA
1. Arteria central de la retina: ingresa al nervio óptico al cual ayuda a irrigar para
luego entrar al ojo por la excavación central del disco óptico. Se ramifica en las
capas más internas de la retina a las cuales irriga, pero no da ramas para las
capas más externas ni para las 500 µ centrales de la fóvea.
2. Arterias ciliares cortas posteriores: suelen ser tres troncos que se ramifican
hasta dar entre 15 a 20 finas arterias que entran al polo posterior del ojo rodeando
la salida del nervio óptico. Capilarizan a nivel de la coroides y no sobrepasan la
ora serrata hacia anterior. Nutren al epitelio pigmentario retinal y a las capas más
externas de la retina por difusión de nutrientes.
3. Arterias ciliares largas posteriores: son dos arterias que entran junto a las
arterias ciliares cortas posteriores, pero a diferencia de ellas discurren hacia
anterior entre coroides y esclera (espacio virtual supracoroídeo) a derecha e
izquierda en los meridianos de las 3 y de las 9 hrs. del bulbo ocular, para irrigar la
región del cuerpo ciliar y el iris. Las ramas que irrigan a los músculos rectos
originan hacia el segmento anterior del ojo a las arterias ciliares anteriores que
irrigan a la conjuntiva bulbar y también ayudan a irrigar al cuerpo ciliar y al iris 5
INERVACION DEL GLOBO OCULAR:
1 anatomia ocular
2 anatomia
3 globo ocular
4. glosrio terminilogico
5 morfologia_ocular
8 urgencias oftalmológicas