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Resumen seminario:

Vítreo: El vítreo es una sustancia transparente semilíquida, que se ubica detrás


del cristalino y delante de la retina. Su volumen es de 4 ml, forma el 80% del globo
ocular.

El colágeno es la principal proteína del vítreo. El colágeno y el ácido hialurónico


son los componentes fundamentales del vítreo.

La base del vítreo se extiende 1,5 a 2 mm anterior a la ora serrata y 1 a 3 mm


posterior a la ora serrata. Tiene una corteza, que es la corteza vítrea que se define
como caparazón periférico del vítreo. Su longitud axial es de 16,5 mm y está
compuesto fundamentalmente por agua (98%). El ácido hialurónico es el principal
glucosaminoglicano del vítreo. El vítreo está formado por mallas de moléculas de
ácido hialurónico y fibrillas de colágeno.

Los componentes inorgánicos del vítreo son el Na, K, Ca, Mg, Cl, fosfato, sulfato y
bicarbonato.

El vítreo es una masa gelatinosa, que no se separa fácilmente de la retina 1

Ocupa el espacio situado entre la retina, el cuerpo ciliar y el cristalino, y por tanto,
casi dos tercios del globo ocular. El humor vítreo ocupa totalmente la cámara
vítrea y es un tejido conjuntivo transparente, de forma esférica y recubierto por
hialoides, una seudomembrana, hallándose atravesado por el canal de Cloquet,
que dirige de delante hacia atrás. Este gel ayuda a mantener la forma del globo
ocular y desempeña una función metabólica importante 8

Cámara vítrea Se ubica detrás del lente y contiene el cuerpo vítreo que ocupa los
2/3 posteriores del globo ocular y está compuesto por el humor vítreo, de aspecto
gelatinoso y transparente; con un sistema de hendiduras ya que se organiza en
círculos que reúnen fibras delgadas y refringentes. Se le describe: a) Fosa
hialoidea: depresión en centro por el cuerpo del lente. b) Membrana vítrea:
resultado de la condensación de las capas periféricas del humor vítreo. c)
Conducto hialoideo: atraviesa el cuerpo vítreo desde el polo posterior del lente
hasta el disco óptico, en el feto da paso a la arteria hialoidea.

El cuerpo vítreo es una masa transparente, incolora, de consistencia blanda, que


ocupa la cavidad posterior del globo ocular. Situado entre el cristalino, el cuerpo ciliar
y la retina, constituye el volumen más amplio del ojo. Carente de vasos, se nutre de
los tejidos próximos: coroides, cuerpo ciliar y retina. El vítreo es una estructura
implicada en la génesis de los desprendimientos de retina y todavía tenemos
grandes lagunas en el conocimiento de su fisiología. 7
El cuerpo vítreo es un liquido viscoso y transparente que llena toda la parte de la
cavidad ocular posterior de la lenta. En su parte anterior, el cuerpo vítreo presenta
una concavidad que aloja la cara posterior convexa de la lente; esta depresión se
llama fosa hialoidea.
Alrededor de la lente, el cuerpo vítreo esta en relación con la zonula ciliar y con el
cuerpo ciliar.
Posteriormente se adhiere débilmente a la superficie interna de la retina, de la que
puede separarse con facilidad.
Membrana vítrea: el cuerpo vítreo esta envuelto por una membrana vítrea, que se
forma por la condensación de las capas periféricas del cuerpo vítreo.
Conducto hialoideo: el cuerpo vítreo esta atravesado de posterior a anterior, desde el
disco del nervio óptico hasta el polo posterior de la lente, por un conducto
denominado conducto hialoideo, mas estrecho en su parte media que en sus
extremos. En el feto permite el paso de la arteria hialoidea, que nutre, durante el
desarrollo de la lente, la red vascular pericristalina. (rouveviere)

El cuerpo vítreo es una sustancia viscosa y transparente que llena la cavidad ocular
por detrás del cristalino. Representa en volumen 6/10 del globo ocular. Envuelto por
la membran hialoidea o vítrea(membrana vítrea) muy delgada, esta atravesado de
atrás hacia delane por el conducto hiaoideo o de cloquet, que se inicia en la papila y
termina en la cara posterior del cristalino donde forma la fosita hialoidea.
En ciertos casos existen cuerpos opacos flotantes en el vítreo que provocan en el
paciente la sensación de moscas volantes ( bouchet)

El espacio entre el dorso del cristalino y la superficie de la retina esta lleno de una
sustancia gelatinosa y espesa llamada humor vítreo, que representa alrededor del
80% del volumen del ojo. Además de mantener la forma del ojo, el humor vítreo
contiene células fagociticas que eliminan sangre y otros detritos que de otra forma
podrían interferir con la transmisión de la luz. Sin embargo la capacidad de limpieza
del humor vítreo es limitada, como lo atestigua gran cantidad de individuos de edad
media y ancianos como flotadores vítreos. Estos grupos de desecho demasiado
grandes para ser fagocitados que permanecen y arrojan sombras molestas sobre la
retina, en los casos típicos, surge cuando la membrana vítrea que envejece se
separa del globo ocular muy alargado en los individuos miopes (purves)
El vítreo ocupa la porción posterior del globo ocular. Sustancia gelatinosa de mucho
acido hialuronico y tiene una delgada capa llamada hialoides que se va a unir
firmemente en la ora serrata, alrededor del Nervio óptico y alrededor de la macula3.
El vítreo es una estructura transparente, avascular y gelatinosa que rellena el
espacio delimitado por el cristalino, la retina y la papila, y supone aproximadamente
el 80% del volumen total del globo (figura 1.2). El vítreo es la mayor estructura del
ojo, ocupando en promedio unos 5 ml. Pese a que a menudo se considera una
estructura relativamente inerte y ópticamente vacía, el vítreo es el causante de
mucha patología ocular y se puede ver afectado de forma secundaria por múltiples
enfermedades retinianas y coroideas. La patología vítrea más frecuente es el
desprendimiento pos- terior de vítreo. El vítreo está formado por un 1% de colágeno
y moléculas de ácido hialurónico soportadas y compartimentalizadas por un sistema
sacular de entramado de tejido conectivo, siendo el resto agua. La superficie exterior
de la membrana hialoidea se encuentra normalmente en contacto con la cápsula
posterior del cristalino, las fi- bras de la zónula, el epitelio de la pars plana, la retina y
la papila4. La base del vítreo se define como la parte del mismo que se encuentra en
contacto con el epitelio de la pars plana y con la retina inmediatamente por detrás de
la ora serrata.

Retina: La retina consta de diez capas. En ella se encuentran las células encargadas
de transformar el estímulo luminoso en un impulso nervioso. Las 4 capas más
importantes de fuera a dentro son:

• epitelio pigmentario

• fotorreceptores: los conos son responsables de la visión discrimi- nativa y del color,
se sitúan sobre todo en la zona posterior y son los únicos fotorreceptores existentes
en la fóvea. Los bastones discriminan entre luz y oscuridad y están repartidos por
toda la retina

• células bipolares: transmiten el potencial eléctrico de los foto- rreceptores a las


células ganglionares.

• células ganglionares: sus axones salen de la retina y forman el nervio óptico.

Topográfica e histológicamente,la retina puede dividirseen:

1) Ora serrata, terminación anterior de la retina sensorial, de bordes festoneados a 5


mm del limbo esclerocorneal.

2) Retina periférica, área de predominio de bastones.


3) Retina central, de unos 6 mm de diámetro, situada en el polo posterior, en cuyo
centro está la mácula. En el centro de la mácula está la fóvea, en cuyo centro hay un
área avascular, la foveola, donde sólo existen conos. Es la zona de máxima visión.

La retina es la capa más interna de las tres membranas que constituyen el globo
ocular, embriológicamente es la única que tiene un origen neural. Se extiende
desde la ora serrata hasta la papila.

La retina es una membrana delicada, transparente, que después de la muerte se


edematiza rápidamente y se vuelve blanquecina. Su cara externa está en contacto
con la coroides por medio de su epitelio pigmentario, esta adherencia no es sólida.
Existen fuertes áreas de adherencia alrededor de la papila y a nivel de la ora
serrata. Su cara interna se halla en contacto con el vítreo, al que se adhiere en la
región de la ora a nivel de la base del vítreo.

La retina está formada por diez capas que son, de afuera hacia dentro:

1. Epitelio pigmentado
2. Capa de conos y bastones
3. Membrana limitante externa
4. Capa nuclear externa
5. Capa plexiforme externa
6. Capa nuclear interna
7. Capa plexiforme interna
8. Capa de células ganglionares
9. Capa de fibras nerviosas
10. Membrana limitante interna

Es importante citar dos áreas especiales de la retina:

1. La Fóvea
2. La Papila o disco

La fóvea está a 3-4 mm de la papila en dirección temporal, donde la retina tiene


sólo la mitad de su espesor habitual y existe la máxima concentración de
fotorreceptores, casi todos ellos conos.

La papila o disco, donde los axones ganglionares se reúnen para formar el nervio
óptico. La papila no tiene funciones de percepción y constituye la mancha ciega.

Las capas internas de la retina con excepción de la fóvea, reciben vasos


sanguíneos que llegan hasta la capa plexiforme externa. La parte externa de la
retina es nutrida por la coriocapilar, situada en la coroides, inmediatamente por
fuera del epitelio pigmentario. Los bastones no existen en la fóvea.
Hay aproximadamente un millón de células ganglionares por retina, lo cual
concuerda con la cifra de un millón de fibras mielínicas que se hallaron en el
nervio óptico. Los axones de la capa de fibras nerviosas son amielínicos. Se
vuelven mielínicos en el nervio óptico, después de atravesar la lámina cribiforme.

En el centro de la retina yace la mácula lútea o mancha amarilla, de alrededor de 5


mm de diámetro, con límites imprecisos. Se halla a una distancia de una vez y
media el diámetro de la papila del borde temporal de la misma. La foveola
contiene sólo fotorreceptores. La retina termina periféricamente en la ora serrata. 6

La retina es la capa más interna del ojo, situada entre la coroides y el cuerpo
vítreo. Entre otros elementos está constituida por una expansión del nervio óptico. Es
una estructura compleja, con numerosos tipos de células y una disposición
anatómica en diez estratos o capas. En las más externas están los elementos
celulares encargados de la transformación de la energía luminosa en energía
bioeléctrica (fotorreceptores) mientras que las más internas están encargadas de la
transmisión de dicha energía, conduciendo el estímulo visual hacia el cerebro y
representando el primer escalón de la vía óptica. Las primeras neuronas de esta vía
óptica son las células bipolares; las segundas las ganglionares. La zona anatómica
más importante de la retina es la mácula. Es la retina central y a ese nivel aparece
únicamente un tipo de fotorreceptores que se denominan conos. En la retina
periférica los fotorreceptores predominantes son denominados por su forma más
alargada bastones; éstos aumentan en número o densidad a medida que nos
alejamos de la zona macular al tiempo que disminuyen los conos. Los conos son
sensibles a la luz intensa y su riqueza en pigmentos fotosensibles les confiere la
capacidad de discriminar los colores. Los bastones están dotados de un pigmento
que les permite generar sensación visual en condiciones de baja iluminación y en la
oscuridad; no pueden percibir los colores pero están muy capacitados, gracias
también a las conexiones interneuronales, para percibir los movimientos de los
objetos dentro del espacio en el que originan estímulos visuales que pueden ser
captados por el ojo estático (esa porción de espacio será denominada campo visual).
Por lo tanto, a los conos conciernen la agudeza visual y la discriminación del color
con iluminación de gran intensidad. A los bastones corresponde la visión con
iluminación escasa.

Como explicamos en el párrafo anterior, en el punto correspondiente al eje del globo


ocular sobre la superficie interna, la retina presenta una extensión avascular, la
mácula lútea, en cuyo centro se encuentra una pequeña depresión, la fóvea central.
Provista de una gran concentración de conos, y casi sin bastones constituye la zona
de la visión nítida. A unos 3 mm hacia el lado interno del polo posterior del ojo, se
encuentra la cabeza del nervio óptico (papila), zona constituida por fibras nerviosas
sin poder visual, motivo por el cual se llama también punto ciego. En el resto de la
retina existe abundancia de bastones y la concentración de conos decrece
paulatinamente a medida que aumenta la distancia a la mancha amarilla 7

La retina es, Si pudiéramos extender la retina la veríamos como una pequeña capa transparente
que adquiere ese color porque está adherido al epitelio. Sino, fuese blanco a permeable o inclusiva
hasta formarse pliegues. En el centro vemos un área que es el área papilar y está el nervio óptico.
El nervio , está la emergencia de los vaso s(arteria y vena centralo) La arteria principal se va a
dividir en un tronco superior y un tronco inferior y a su vez se van a dividir.

Hay que ver si el nervio óptico está largo, su relación con el disco, y cómo está en posición con los
vasos.

Desde el punto de vista histológica tiene 10 capas. Recordemos células: fotoreceptores (conos y
bastones), bipolares (unión9 y células ganglionares (axones) que forman el nervio óptico. 2

La retina es la extensión del SNC que se encarga de recoger, elaborar y transmitir


las sensaciones visuales. El epitelio pigmentario de la retina se va a continuar con el
epitelio de la ora serrata. Compuesto por una sola capa de células que emiten
prolongaciones entre los fotorreceptores. Tienen una gran cantidad de melanina y su
función es la de absorber las radiaciones luminosas y contribuir con la renovación de
los segmentos externos y los fotorreceptores.
La retina es una estructura receptora del estímulo lumínico cuya función es
transformar la luz en un impulso nervioso. Podemos dividirla en:
 Retina no visual: situada anteriormente, tapiza la superficie interna del
cuerpo ciliar e iris. La ora serrata la separa de la visual.
 Retina visual u óptica consta de:
- Capa pigmentada externa (epitelio pigmentario retiniano) firmemente unida a
coroides y se continúa sobre el cuerpo ciliar e iris.
- Capa neural interna unida a la capa pigmentaria únicamente a nivel de la ora
serrata y del nervio óptico. Formada por fotorreceptores (conos y bastones),
neuronas ganglionares y bipolares, así como células integradoras
(horizontales, amacrinas) y células de sostén como astrocitos y células de
Müller (estas últimas forman las membranas limitantes).

Se constituye por las siguientes 10 capas:

1. Capa pigmentaria.
2. Capa de conos y bastones, que comprende:
a. -Segmento externo de fotorreceptores.
b. -Segmento interno de fotorreceptores.
3. Membrana limitante externa. (extremo de la Fibra de Müller).
4. Nuclear externa (integrada por los núcleos de los fotorreceptores).
5. Plexiforme externa. (unión sináptica entre los fotorreceptores, las células
horizontales y bipolares).
6. Nuclear interna (núcleos de células horizontal, bipolar y amacrina).
7. Plexiforme interna (unión sináptica entre la célula amacrina y ganglionar)
8. Células ganglionares (formada por sus núcleos).
9. Capa fibras nerviosas de la retina (axones ganglionares).
10. Membrana limitante interna.

Distinguimos:

- Retina periférica: área de predominio de bastones, en número de


alrededor de 100 millones, son activados únicamente por la luz tenue,
oscuridad. Estas células son diferentes a los conos porque no son capaces
de distinguir el detalle fino o el color.
- Retina central: situada en el polo posterior, mide unos 6 mm de diámetro,
en su centro se encuentra la mácula de color amarillenta con una depresión
central llamada fóvea, (zona de retina más delgada, pues carece de células
ganglionares, y de mayor agudeza visual, pues posee solo conos). Los
conos, en un número de 7 millones, son sensibles a la luz, por lo tanto se
encargan de la visión diurna e interpretan los detalles finos de contraste,
color y forma.
- Papila o disco óptico: es la región por la que el nervio óptico (conjunto de
todos los axones de las células ganglionares de la retina) abandona la
retina. Situada medialmente (nasal) a la mácula, de coloración blanquecina,
sobre su superficie se observa la salida de la arteria central de la retina, la
cual dará ramas nasales y temporales, superiores e inferiores, que irrigarán
las capas más internas de la retina (hasta la limitante externa). La papila se
conoce como mancha ciega ya que carece de fotorreceptores.

Túnica Neural o Retina: Corresponde a la capa más interna del ojo. Está
compuesta por un epitelio pigmentario (más externo) y por la retina neurosensorial
(más interna), que corresponde a un conjunto de fotorreceptores y neuronas
dispuestas en 9 capas histológicas, las cuales junto al epitelio pigmentario forman
las 10 capas de la retina.

La retina neurosensorial se conoce como retina visiva y se extiende desde los


márgenes del disco óptico o papila (punto de salida del nervio óptico del bulbo
ocular) hasta la ora serrata por anterior. Desde la ora serrata hasta la golilla
pigmentaria sólo continúa el EPR, constituyendo la llamada retina no visiva, la cual
reviste internamente al cuerpo ciliar y al iris.

A grandes rasgos, las células de fotorreceptores son las más externas de la retina
neural, y se relacionan con el EPR situado más externamente aún. Conducen el
estímulo luminoso, ya transformado en un potencial de acción, hacia las células
bipolares, situadas más internamente. Estas células corresponden a la primera
neurona de la vía óptica, y sinaptan con las células ganglionares, ubicadas más
internamente. Dichas neuronas salen del bulbo ocular por el disco óptico, punto
ciego del ojo por carecer de fotorreceptores, extendiéndose desde la retina hasta
el cuerpo geniculado lateral (CGL) del tálamo, pasando sin sinaptar a través del
nervio, quiasma y tractos ópticos. De esto se desprende que las células del nervio
óptico llegan directamente al cerebro, lo cuál demuestra que dicha estructura no
es un verdadero nervio, sino un conjunto de axones propio del sistema nervioso
central; tanto así que las patologías del “mal llamado” nervio óptico son las
mismas que afectan al encéfalo y la médula espinal y no al sistema nervioso
periférico. La explicación de esta paradoja es que embriológicamente, la retina
deriva directamente de una evaginación del diencéfalo, constituyendo entonces,
una verdadera prolongación del cerebro.

La porción central de la retina es una región especializada de unos 3 a 4 mm de


diámetro, de límites imprecisos, denominada mácula o mácula lútea por la
presencia de una coloración más amarillenta y oscura que el resto de la retina,
debido a los pigmentos xantofilina y luteína contenidos en los axones de los conos
a nivel de la capa de fibras de Henle. El centro de la mácula corresponde a la
fóvea; un área deprimida de alrededor de 1 mm de diámetro, caracterizada por
presentar progresivamente hacia el centro mayor concentración de conos y la
desaparición completa de bastones a nivel central. Su centro se conoce como
foveola, zona de unas 200 micras de diámetro, carente de bastones y muy rica en
conos, donde el resto de las capas de la retina se abren hacia los costados,
permitiendo un contacto directo de la luz con sus conos.

Las 500 micras centrales de la retina (parte de fóvea y toda la foveola) se


caracterizan por ser avasculares, es decir carecer de todo tipo de vaso sanguíneo,
recibiendo sus nutrientes y oxígeno desde la coriocapilar subyacente, a través del
EPR central.

A unos 17° de la fóvea hacia nasal (medial) se encuentra el disco óptico, o papila,
la cual mide alrededor de 1500 micras de diámetro, aunque suele ser algo ovalada
con predominio de su diámetro vertical sobre el horizontal. En su centro
encontramos un área deprimida a manera de cráter, llamada excavación central, la
cual puede variar de tamaño en condiciones normales (excavación fisiológica),
pero debe alertar al oftalmólogo si su diámetro vertical mide más de 1/3 del
diámetro vertical del disco óptico, pues pudiese ser un signo de glaucoma. Por
dicha excavación entra al bulbo ocular la arteria central de la retina y sale la vena
homónima. 5

La retina es una estructura derivada del ectodermo neural especializada en


recoger, elaborar y transmitir los estimulos visuales. Situada entre la coroides y el
vítreo, es posible visualizar,a en el fondo de ojo como una zona de aspecto
transparente y rojizo. En ella se distinguen funcionalmente varias capas: la mas
externa formada por células pigmentarias y contacta con la coroides; las capas
mas internas están formadas por elementos neuronales, fotorreceptores, células
ganglionares bipolares y células gliales.

Los fotorreceptores son las células encargadas de la absorción de la luz y su


transformación en impulsos nerviosos y se reconocen 2 tipos: los conos, que
predominan en la fóvea, y los bastones, mucho mas abundantes en numero.

Las células bipolares son las encargadas de modular los estimulos luminosos al
hacer sinapsis con los fotorreceptores y las células ganglionares; sus axones
larguísimos, se agrupan en el polo poseterior del ojo para formar el nervio óptico,
prolongándose hasta las areas corticales a donde conducen los impulsos visuales

En la retina se diferencian dos áreas especiales: la macula y la papila. La macula


es una estructura oval localizada en el polo posterior en dirección temporal y
situada debajo de la papila. Esta area proporciona la zona de mayor agudeza
visual (fóvea). La papila, también denominada disco óptico, ora serrata o mancha
ciega, tiene forma circular y coloración blanco amarillenta y contiene la vena y la
arteria centrales de la retina. Recibe su nombre por carecer de fotorreceptores, es
el lugar de salida de las fibras ópticas por lo que es importante conocer su forma y
situación dado que la alteración de las mismas puede indicar el inicio de
enfermedades oculares y sistémicas.8

La capa más interna del ojo está formada por la retina y el epitelio pigmentario.
La retina es la porción de la capa interna del ojo que es sensible a la luz y que
está ubicada por dentro de la capa vascular del ojo. La retina se extiende desde el
nervio óptico (atrás) hasta la cara posterior del iris (adelante). Deriva de las dos
capas de la placoda óptica. La retina presenta una porción ciega y una porción
óptica. El límite entre ambas porciones está determinado por la ora serrata. La
porción ciega de la retina no es sensible a la luz. Está ubicada por delante de la
ora serrata y presenta una porción ciliar y la porción iridiana de la retina. La
primera corresponde al epitelio pigmentado simple de células cuboideas que está
adherido a la cara posterior del cuerpo ciliar. La porción iridiana corresponde al
epitelio pigmentado de dos capas de células cuboideas, que está adherido a la
cara posterior del iris. La porción óptica de la retina está ubicada por detrás de la
ora serrata. Recibe los impulsos luminosos y los transforma en impulsos
nerviosos. Está formada por varias capas de células que de afuera hacia dentro
corresponden a las capas: pigmentaria, neural, segmentaria interna y externa,
limitante externa, nuclear externa, plexiforme externa, nuclear interna, plexiforme
interna, ganglionar, de fibras nerviosas y limitante interna. La cara medial de la
retina es cóncava y limita con el cuerpo vítreo. Es lisa y vascular, y presenta las
siguientes estructuras que se pueden identificar en el fondo de ojo: el disco óptico,
la mácula y las ramas de la arteria central de la retina con las venas
acompañantes. El disco óptico se encuentra en el fondo de ojo 3-4 mm en
dirección medial a la mácula. Es el sitio de origen del nervio óptico, y su diámetro
es de alrededor de 1,6 mm. El nervio óptico está formado por un conjunto de
fibras, que tienen su núcleo en las neuronas ganglionares de la capa ganglionar
de la retina. En el centro del disco óptico encontramos la depresión del disco
óptico, que contiene los troncos de los vasos centrales de la retina. La mácula es
la región ovalada (en sentido transversal) que se encuentra a nivel del polo
posterior del globo ocular, en dirección lateral al disco óptico. Es de color
amarillento y mide 2-4 mm de diámetro. En su centro encontramos una pequeña
depresión de 1-2 mm de diámetro: la fóvea central. Ésta se produce por una
reducción de las capas internas de la retina. La porción más delgada de la fóvea
central, donde la retina está constituida únicamente por conos, se denomina
fovéola. Esta última contiene alrededor de 2.500 conos y tiene un diámetro de 0,2-
0,4 mm. La retina está irrigada por ramas de la arteria central de la retina (rama de
la arteria oftálmica) y de la vena homónima, que están ubicadas en la cara interna
de la retina. La arteria y la vena centrales de la retina tienen una porción
intraocular que irriga y drena, respectivamente, a la retina. Alrededor del nervio
óptico se forma un pequeño círculo vascular que perfora la esclerótica: es el
círculo vascular del nervio óptico. De él se originan las arteriolas maculares
superior, media e inferior que irrigan las porciones correspondientes de la mácula.
Al llegar al disco óptico, la arteria central de la retina se divide en una rama
ascendente y otra rama descendente. La rama ascendente se divide a su vez en
una rama lateral, la arteriola temporal superior de la retina, y una rama medial, la
arteriola nasal superior de la retina. La rama descendente da también una rama
lateral, la arteriola temporal inferior de la retina, y una rama medial, la arteriola
nasal inferior de la retina. Cada una de las arteriolas mencionadas más arriba está
acompañada por la vénula homónima, que drena la sangre venosa a la vena
central de la retina y desde ésta hacia la vena oftálmica.9

La retina a pesar de su localización periférica, es en realidad parte del SNC.


Durante el desarrollo de la retina se conforma una evaginación del diencefalo
denominada vesicula óptica, que sufre luego una invaginación para formar la copa
óptica. La pared interna da origen a la retina, mientras que la externa genera el
epitelio pigmentario retiniano. Este epitelio es una estructura delgada que contiene
melanina y que reduce la dispersión retrograda de la luz que entra al ojo; también
desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de los fotorreceptores, el
renovar los fotopigmentos y fagocitar los discos de los fotorreceptores, cuyo
recambio a alta velocidad es esencial para la visión.
En la retina hay 5 tipos de neuronas: las fotorreceptores y las células bipolares,
las ganglionaes, las células horizontales y las células amacrina. Los cuerpos y
prolongaciones celulares de estas neuronas están dispuestos en capas
alternantes: los cuerpos celulares se localizan en las capas nuclear interna,
nuclear externa y ganglionar, y las prolongaciones y los contactos sinápticos se
localizan en las capas plexiformes interne y externa. Una cadena directa de tres
neuronas( las células de los Fotorreceptores, las células bipolares, las células
ganglionares) es la via mas directa para el flujo de información desde los
fotorreceptores hasta el nervio óptico.

Hay dos tipos de fotorreceptores en la retina: bastones y conos. Ambos tienen un


segmento externo compuesto por discos membranosos que contienen un
fotopigmento sensible a la luz y que se ubica de manera adyacente al epitelio
pigmentario, y un segmento interno que contiene el nucleo celular y da origen a
terminaciones sinápticas que hacen contacto con las células bipolares u
horizontales. (purves)

Retina (Rouviere)

a) Situación y división: es la capa interna o nerviosa del globo ocular. Esta


situada internamente a la capa vascular y recubre toda la superficie interna
de dicha membrana.
La retina se divide en 2 partes principales: la parte posterior, sensorial, es la
porción óptica de la retina; la parte anterior, compuesta por las porciones
ciliar e iridiana de la retina, conserva sus características embrionarias y se
encuentra reducia a dos capas epiteliales superpuestas, que tapizan la cara
interna del cuerpo ciliar y la cara posterior del iris. Las dos partes de la
retina están separadas por la ora serrata, cuya existencia se debe
precisamente a brusca diferencia de espesor y estructura entre la porción
óptica y las porciones ciliar e iridiana de la retina.
b) Configuración óptica de la retina: la porción óptica de la retina es una
membrana delgada, rosada y transparente en vida pero blanquecina en el
cadáver. Presenta, como las otras capas del ojo, dos caras, una externa y
otra interna.
Cara externa. Se aplica a la superficie interna de la coroides sin adherirse a
ella.
Cara interna. La cara interna se corresponde con el cuerpo vítreo. Sobre
esta cara se observan dos zonas de aspecto especial: el disco del nervio
óptico y la macula lútea.

El disco del nervio óptico o papila es una mancha circular de


aproximadamente 1.5mm de diámetro, situada anteriormente al orificio del
nervio óptico, 3mm medial y 1 mm inferiormente al polo posterior del globo
ocular. El disco del nervio óptico es el punto de convergencia de las fibras
ópticas de la retina, que se reúnen para formar el nervio óptico. Además,
presentan una depresión central resultante del hecho de que las fibras
ópticas pasan de la retina al nervio óptico describiendo una curva cuya
convexidad se orienta hacia el centro del disco del nervio óptico.
La macula lutea o mancha amarill es una depresión de color amarillento,
elíptica de eje mayor transversal, que mide 3 mm de anchura por 1,5mm de
altura. Está situada en el polo posterior del globo ocular, es decir, 3 mm
lateral y 1 mm superiormente al disco del nervio óptico.
c) Vasos: la arteria central de la retina, rama de la arteria oftálmica, penetra en
el globo ocular siguiendo el eje del nervio óptico. Emerge en el centro del
disco del nervio óptico y se divide en 2 ramas, una ascendente y otra
descendente, que suministran ramas mas o menos numerosas que se
extienden hasta la ora serrata. Las venas siguen un trayecto inverso al de
las arterias, de su unión nace la vena central de la retina.

Retina ( anatomía y fisiología del vítreo y la retina( Durante el desarrollo


embriológico de los vertebrados la retina y el nervio óptico aparecen como
esbozos del encéfalo, por lo que la retina se considera parte integrante del
sistema nervioso central (SNC), siendo la única parte de este que se puede
examinar visualmente de forma directa. El espesor de la retina varía en el
rango de las 100 a 500 µm. La retina se compone de una serie de capas de
células y de sinapsis que se pueden subdividir de forma general en una
capa epitelial externa (conocida como epitelio retiniano o también epitelio
pigmentario de la retina [EPR]), y una capa interna sensorial (que se cono-
ce como retina neurosensorial o neurorretina)1. La retina es uno de los
tejidos más activos del cuerpo desde un punto de vista metabólico. Su
función principal es la de transformar la energía luminosa en impulsos
eléctricos y energía química que permitan el proceso de la visión. Las
únicas neuronas que son directamente sensibles a la luz son los
fotorreceptores, de los que existen dos tipos fundamentales: conos y
bastones. Los bastones son capaces de funcionar con una luz tenue,
mientras que los conos permiten la visión diurna a plena luz. Existe además
un tercer tipo de fotorreceptor, mucho menos frecuente: las células
ganglionares fotosensibles, que permiten las respuestas reflejas a la luz
excesiva

ANATOMÍA FUNCIONAL Las estructuras más importantes de la retina se


disponen de forma conveniente en diferentes capas que se muestran
claramente en la figura 1.1. Estas capas se dis- ponen en orden desde la
más externa a la más interna (es decir, desde la coroides hacia el vítreo)
como sigue: EPR, segmentos externos de los fotorreceptores, seg- mentos
internos de los fotorreceptores, membrana limitante externa, capa nuclear o
granulosa externa, capa plexiforme externa, capa nuclear o granulosa
interna, capa plexiforme interna, capa de células ganglionares, capa de
fibras nerviosas y membrana limitante interna. Las capas más externas
próximas a la coriocapilar son la membrana de Bruch y el EPR. La
membrana de Bruch permite el paso de nutrientes desde la coriocapilar
hacia la retina, al mismo tiempo que actúa como barrera contra la invasión
de la retina por los vasos procedentes de aquella. El EPR forma una capa
de células de soporte de la porción neural de la retina que son necesarias
para la regeneración del fotopigmento. El EPR es oscuro por su contenido
en melanina, que reduce la dispersión de la luz en el interior del ojo. La
capa de conos y bastones contiene los segmentos externos e internos de
de los fotorreceptores. La membrana limitante externa los separa de la capa
granulosa externa (los cuerpos neuronales de los conos y bastones) y de la
plexiforme externa con los axones de conos y bastones, las dendritas de las
células horizontales y las dendritas de las células bipolares. La capa de
células ganglionares está cubierta por la capa de fibras nerviosas, axones
de las células ganglionares que cruzan la retina para salir del ojo por la
papila. Finalmente, la membrana limitante interna forma el límite entre la
retina y el vítreo. En el fondo de ojo existen dos sistemas vasculares
diferentes: retiniano y coroideo. Entre ellas se encuentra el EPR , una
monocapa celular opaca anterior a la coroides que habitualmente no
permite la visualización oftalmoscópica de sus vasos. La alteración
patológica de la estructura y de la pigmentación del EPR afecta el patrón de
la fluorescencia coroidea visible durante la angiografía. Es fundamental
conocer la anatomía y la interacción entre estas capas anatómicas para
poder interpretar correctamente la angiografía, una prueba vital en el
diagnóstico de la patología retiniana. La capa de fotorreceptores (conos y
bastones, indicados en la figura 1.1C con las letras K y T) se nutre a partir
de la coroides a través del EPR

Las características más importantes de la retina son su arquitectura


funcional y sus propiedades de transmisividad y absorción de la luz. La
retina es una capa delgada de tejido transparente, compuesta por vasos
originados de la arteria central de la retina, y en un 30% de los casos por
una arteria ciliorretiniana adicional. Cuando aparece esta arteria
ciliorretiniana se rellena al mismo tiempo que la circulación coroidea. A
diferencia de la circulación coroidea, los capilares retinianos no son
fenestrados, y entre las células retinianas, al encontrarse tan juntas,
virtualmente no existe un espacio extracelular. Como resultado, la
circulación retiniana constituye un “sistema cerrado” que destaca
ópticamente del tejido que lo rodea, en especial durante la angiografía
fluoresceínica. Las capas granulosa externa y plexiforme externa poseen
una alta concentración de pigmento amarillo xantófilo, en especial en la
mácula, de unos dos diámetros de papila alrededor de la fóvea, pero sin
incluirla (figura 1.2). La fóvea central, que se encuentra a 3,5 mm temporal
a la papila, está especializada en la percepción visual fina. En la fóvea
todas las células son conos. Los axones de los fotorreceptores pasan
directamente al interior de la plexiforme externa, donde conectan con las
dendri- tas de las células horizontales y bipolares que se extienden desde la
capa granulosa interna.
La retina es irrigada a partir de dos circulaciones: la coriocapilar y la arteria
central de la retina. La coriocapilar está formada por una capa de vasos
capilares íntimamente unida a la superficie externa de la membrana de
Bruch. La coriocapilar nutre al tercio externo de la retina, incluyendo la capa
plexiforme externa y la granulosa externa, los fotorreceptores, el EPR y
toda la fóvea. Los dos tercios inter- nos de la retina reciben su riego a partir
de ramas de la arteria central de la retina.

ASPECTO NORMAL DE LA RETINA Debido a que la retina sensorial es


ópticamente transparente, el aspecto del fondo de ojo depende
fundamentalmente de la circulación retiniana, del grado de melanosis del
EPR y de la coroides. Las células del EPR que se encuentran sobre el
tapetum suelen ser amelanóticas, por lo que esta región del fondo aparece
del color del tapetum. En las regiones sin este, o en los ojos que carecen de
él, las células cargadas de melanina del EPR y de la coroides dan al fondo
del ojo un tono marrón oscuro. La reducción en el contenido de melanina
proporciona un color marrón más claro. En fondos oculares menos
pigmentados las estructuras profundas tales como los vasos coroideos o la
esclera se hacen visibles. En algunos individuos puede haber muy poca
melanina en el EPR y una cantidad moderada en la coroides, por lo que los
vasos coroideos, algo más anaranjados que los de la retina, que son más
rojizos, se hacen visibles contra un fondo marrón. En los fondos con escaso
contenido en melanina los vasos coroideos se hacen muy visibles contra el
fondo blanco de la esclera

VISIÓN DE LOS COLORES En los conos hay tres tipos de pigmentos,


permitiendo que estos sean sensibles se- lectivamente a luces de diferentes
colores, rojo, verde y azul. Las absorciones de los pigmentos en las tres
variedades de conos son máximas para una longitud de onda de 430 nm
para el azul (longitud de onda corta), 535 nm para el verde y 575 nm para el
rojo (longitud de onda larga). Según las proporciones de estimulación entre
los diversos tipos de cono, el sistema nervioso las interpreta como distintos
colores. La estimulación de los tres tipos de colores a la vez da sensación
de blanco. El ojo miope, mayor que el emétrope, verá mejor los colores con
longitudes de onda más larga, como el rojo, lo que tendrá su interés a la
hora de realizar un estudio refractivo. Por otra parte los cristalinos
cataratosos absorberán longitudes de onda corta, como los azules, por lo
que no es raro que tras la cirugía de cataratas los pacientes nos refieran
volver a ver estos colores de nuevo.

NERVIO ÓPTICO (anatomía y fisiología del vítreo y la retina( El nervio óptico está
formado principalmente por fibras nerviosas procedentes de las células
ganglionares de la retina (figura 1.3). Estos axones terminan en ramifi- caciones
alrededor de las células del cuerpo geniculado lateral, pulvinar, y colículo superior,
donde constituyen los centros visuales inferiores o primarios. A partir de las
células del cuerpo geniculado lateral y del pulvinar las fibras pasan al centro visual
cortical situado en el cuneus y cerca de la fisura calcarina3. También existen
algunas fibras aferentes delgadas desde la retina hacia el cerebro, que parecen
estar involucradas en los reflejos pupilares. Se trata de un nervio puramente
sensorial formado por los receptores periféricos de la retina, las vías centrales y
los centros corticales. El ojo es el órgano receptor pe- riférico encargado de la
presentación de los estímulos luminosos a la retina. La coroides pigmentaria forma
la primera capa de la retina. Su función es absorber la luz y almacenar vitamina A.
Le seguirá una capa formada por conos (responsables de la visión diurna y de
color) y bastones (visión nocturna y detección del movimiento periférico). El origen
del nervio óptico no tiene bastones ni conos y es la causa de la mancha ciega
fisiológica de la visión normal. Los conos y bastones formarán sinap- sis con las
células bipolares, las cuales, a su vez, lo harán con las células ganglionares, de
las que saldrán fibras no mielinizadas hacia la papila óptica, en donde se mie-
linizarán y formarán el nervio óptico. Éste abandona la órbita a través del foramen
óptico, cerca de la arte- ria oftálmica y transcurre hacia atrás hasta unirse al nervio
óptico contralateral en el quiasma óptico, donde se producirá una decusación
parcial (los axones de las células ganglionares del lado nasal de la retina pasan al
lado opuesto). El tracto óptico, formado por fibras na- sales contralaterales y
temporales homolaterales, aban- dona el quiasma y se extiende hasta el cuerpo
genicula- do lateral, aunque algunas fibras abandonan el tracto antes de llegar al
cuerpo geniculado y pasan al colículo superior, encargándose del reflejo pupilar.
Los axones de los cuerpos celulares del cuerpo geniculado lateral forman la
radiación óptica, la cual entrará en el hemis- ferio en la parte más posterior de la
cápsula interna, transcurren por las profundidades de los lóbulos parie- tal y
temporal y terminan en la corteza calcarina del ló- bulo occipital
NERVIO ÓPTICO

Origen: las células ganglionares de la retina convergen en el disco óptico de la


misma, atraviesan la coroides y la esclerótica para formar un cordón nervioso que
emerge cercano al polo posterior del globo ocular.

Trayecto: total 5 cm

- Intraocular: tiene una longitud aproximada de 0,7 mm.

- Intraorbitario: tiene una longitud de 3 cm. Se encuentra en el interior del cono


muscular de los músculos rectos, está en relación con los vasos centrales de la
retina y está rodeado de duramadre. Esto es importante porque en casos de
aumento de presión intracraneal la misma se transmite al nervio óptico y puede
ser visible a través de una evaluación de fondo de ojo.

- Intracanalicular: tiene una longitud de 6 mm. Se encuentra en el conducto óptico,


está rodeado de duramadre y se encuentra en relación con la arteria oftálmica.

- Intracraneal: tiene una longitud de 1 cm. Posee forma más plana, se apoya en la
porción más lateral del surco prequiasmático del esfenoides, además está en
relación medial y anterior a la arteria carótida interna. 6
El nervio óptico se extiende desde la lámina cribosa hasta el quiasma. Presenta
cuatro porciones:

1. Intraescleral: 0,5 mm
2. Orbitaria: 30 mm
3. Intracanalicular: 7 mm
4. Intracraneana: 14 mm

La papila o disco óptico es un área de 1,5 mm de diámetro, donde los axones de


las células ganglionares dejan el ojo para formar el nervio óptico. El disco tiene
una depresión que es la excavación central de la papila o embudo vascular, a
través de cual pasan la arteria y vena central de la retina.

Los dos nervios se entrecruzan y forma el quiasma óptico. Éste es una lámina
blanca de forma rectangular que mide 15 x 7 x 3 mm reposa sobre la porción
anterior de la tienda de la hipófisis (Lámina 1, Foto 6).

Luego tenemos a las cintillas ópticas, que son bandas aplanadas de color blanco
que llegan hasta el cuerpo geniculado lateral. Llevan las fibras que nacen de las
células ganglionares de la retina.

Los cuerpos geniculados laterales son dos prominencias ovaladas de 6 x 7 mm de


longitud, son asimétricas que se engastan en el pulvinar. En cortes coronales o
frontales son de forma piriforme de 5,5 x 7 mm. De aquí salen las radiaciones
ópticas, que se extienden en una lámina ancha de sustancia blanca hasta el córtex
occipital. Estas fibras terminan en ambos lados de la cisura calcarina en la corteza
estriada.

La corteza visual o área estriada es el lugar de proyección y de recepción de las


radiaciones visuales. El área 17 se localiza entre las paredes y el piso de la cisura
calcarina. Las fibras maculares terminan en el tercio caudal del área calcarina.
Para terminar, la retina se proyecta punto por punto a nivel del área 17. Las fibras
periféricas están por delante y las fibras maculares por detrás. La mácula se
proyecta sobre el polo posterior, insinuándose en su cara externa; así concluimos
la vía visual central, que comienza con la captación de imágenes (luz-
fotorreceptores), luego se activan las conexiones sinápticas entre las células
horizontales, amacrinas y bipolares, llegando a las células ganglionares. Estas
últimas son las únicas células de la retina que se proyectan desde el ojo hasta el
cerebro. Sus axones terminan en el cuerpo geniculado lateral y luego se proyectan
hacia la corteza visual primaria. Luego la vía Retino-Genículo-Cortical forma el
sustrato neuronal de la percepción visual.

Vía óptica Campos visuales

El diagnóstico de las alteraciones de la vía ópti- ca se puede realizar mediante el


examen del campo visual. Cada ojo presenta un hemicampo lateral o temporal y
un hemicampo medial o nasal. El hemicam- po temporal impacta sobre la retina
nasal y el hemi- campo nasal sobre la retina temporal del ojo corres- pondiente.

Nervio óptico (NC II)

El nervio óptico está formado por el conjunto de axones de las células


ganglionares de la retina, que están recubiertos por oligodendrocitos en lugar de
célu- las de Schwann. El nervio óptico se extiende desde su origen a nivel del polo
posterior de cada globo ocu- lar hasta el quiasma óptico. El nervio óptico tiene
cuatro porciones: intraocular, orbitaria, a nivel del conducto óptico, e intracraneal.
La porción intraocular es la porción del nervio que está ubicada dentro del globo
ocular. Esta porción a su vez tiene tres partes: prelaminar, intralaminar y pos-
laminar. La porción prelaminar corresponde a la parte que está ubicada entre la
lámina cribosa de la escleróti- ca y la capa de células ganglionares de la retina. La
por- ción intralaminar es la porción del nervio que está ubica- da a nivel de la
lámina cribosa de la esclerótica. La por- ción poslaminar es la que está ubicada
por detrás de la lámina cribosa de la esclerótica. La porción orbitaria del nervio
óptico es la porción más bien tortuosa de aproximadamente 3 cm de longi- tud,
que se encuentra dentro de la órbita. Aquí el ner- vio contiene los vasos centrales
de la retina en su inte- rior y está rodeado por los músculos rectos del ojo. En
dirección superior está relacionado con el ramo supe- rior del nervio oculomotor y
el nervio nasociliar, y en dirección lateral con los nervios ciliares cortos y el gan-
glio ciliar. La arteria oftálmica cruza por arriba la por- ción orbitaria del nervio
óptico de lateral a medial. En su recorrido por la órbita adopta un trayecto en direc-
ción posterior, superior y medial, hasta alcanzar el con- ducto óptico. Luego del
trayecto orbitario, el nervio pasa por el conducto óptico. Esta porción del nervio
corresponde a la porción del conducto óptico. Aquí el nervio está acompañado por
la arteria oftálmica y rodeado por una prolongación de la duramadre. La porción
intracraneal es la porción del nervio óptico entre el conducto óptico y el quiasma
óptico. Una vez que pasa por el conducto óptico ingresa en el endocráneo y se
apoya sobre el conducto óptico del hueso esfenoides, quedando por debajo de la
sustan- cia perforada anterior del cerebro y de las estrías olfato- rias. 9

Quiasma óptico

El quiasma óptico está ubicado entre los nervios ópti- cos (adelante) y los tractos
ópticos (atrás). Tiene forma de una lámina cuadrilátera y está apoyado sobre el
diafrag- ma selar, en dirección anterior al infundíbulo del hipotála- mo. En el
interior del quiasma óptico los axones que pro- vienen de la mitad temporal de la
retina (campo nasal) se ubican en su porción más lateral y continúan directamen-
te hacia el tracto óptico del mismo lado. Las fibras prove- nientes de la mitad nasal
de la retina (campo temporal) se cruzan a nivel del quiasma óptico y se incorporan
al tracto óptico contralateral, SIN hacer sinapsis con otras neuronas.

Tractos ópticos

Los tractos ópticos derecho e izquierdo se extienden desde el ángulo


posterolateral derecho e izquierdo del quiasma óptico, respectivamente, hasta el
cuerpo geni- culado homolateral. Cada tracto óptico presenta una raíz lateral, que
corresponde a las fibras que se dirigen hacia el cuerpo geniculado lateral
homolateral, y una raíz medial correspondiente a las fibras que pasan por debajo
del cuerpo geniculado lateral para llegar al colícu- lo superior homolateral. Los
tractos ópticos adoptan un trayecto posterior, de concavidad medial, relacionándo-
se en dirección medial y con la sustancia perforada ante- rior. Hacia atrás quedan
cubiertos por el uncus y la cir- cunvolución parahipocampal.

Cuerpo geniculado lateral

Forma parte de la vía óptica, recibiendo fibras afe- rentes provenientes del colículo
superior. Desde el cuer- po geniculado lateral parten eferencias, las radiacio- nes
ópticas [de Gratiolet], hacia el brazo posterior de la cápsula interna para terminar
en la corteza visual.

Radiaciones ópticas [de Gratiolet]

Las radiaciones ópticas corresponden a los axones de la 3ª neurona de la vía


óptica, que se extienden desde el cuerpo geniculado lateral (sitio donde se
encuentran el cuerpo y las dendritas de esta 3ª neurona) hasta la corteza visual
occipital. Las radiaciones ópti- cas presentan en su trayecto tres porciones:
retrotalá- mica, retrolenticular y yuxtaventricular. Porción retrotalámica En esta
porción se cruzan las fibras de las radiaciones ópticas con el fascículo
temporotalámico, con las fibras geniculotalámicas y con las fibras
temporopontinas9

Porción retrolenticular Aquí las radiaciones ópticas se encuentran en la por- ción


posterior de la cápsula interna. En esta parte de su trayecto forman un arco de
convexidad anterior, hasta llegar al lóbulo temporal. Porción yuxtaventricular En
esta porción las radiaciones ópticas están ubica- das por encima y por debajo del
asta occipital del ventrículo lateral. Se dividen en dos fascículos: ante- rior y
posterior. El primero rodea el asta temporal del ventrículo lateral y termina en el
labio inferior del surco calcarino, y el segundo cruza el asta occipital para llegar al
labio superior del surco calcarino.

Corteza visual primaria y secundaria


Los axones de las radiaciones ópticas terminan haciendo sinapsis a nivel de la
corteza visual occipital con la 4ª neurona (intracortical) de la vía óptica. La cor-
teza visual se encuentra a ambos lados del surco calca- rino, en la cara medial del
lóbulo occipital del cerebro.

VÍA ÓPTICA

Se estructura en las siguientes partes:

Retina

Nervio óptico: Considerado el II par craneal, pero no es un verdadero nervio sino


una expansión del cerebro, pues está recubierto por el espacio subaracnoideo y
meninges. Sale de la órbita por el conducto óptico, acompañado por la arteria
oftálmica. Formado por los axones mielinizados de las células ganglionares de la
retina. Lo podemos dividir en cuatro porciones atendiendo a los lugares
topográficos por donde pasa:

- Intraocular: se ve en la exploración del fondo de ojo como la papila.


- Orbitaria: desde el polo posterior del ojo hasta el inicio del agujero óptico,
mide 25mm, es el más largo para que el globo ocular se mueva con libertad
en todas las direcciones sin que se dañe el nervio óptico.
- Intracanalicular: en el canal óptico.
- Intracraneal: antes de llegar al quiasma óptico
Quiasma óptico: Estructura en forma de X formada por el cruce de los nervios
ópticos. Las fibras de la mitad interna o nasal de la retina se cruzan a la vía óptica
del lado contrario. Las fibras restantes del lado temporal o mitad externa de cada
retina no se cruzan y continúan hacia la corteza visual por el mismo lado. Se
relaciona con la arteria carótida interna y la silla turca e hipófisis.

Cintillas ópticas Porción de la vía nerviosa que conecta el quiasma óptico con el
núcleo geniculado. Cada cintilla contiene fibras visuales y pupilomotoras directas
en el lado temporal del mismo ojo, y cruzadas en el lado nasal del ojo opuesto.

Cuerpo geniculado externo o lateral: Aquí hacen sinapsis las células


ganglionares, y hay un cierto procesamiento de la información.

Radiaciones ópticas Comunican el geniculado lateral con la cisura calcarina y


viajan a través del lóbulo parietal las superiores y a través del lóbulo temporal las
inferiores.
Corteza visual del lóbulo occipital , cisura calcarina Se elabora la percepción
binocular final, por la asociación e integración de la información procedente de
ambos ojos.

VÍA ÓPTICA

Nace a nivel de las células bipolares estimuladas por las células de


fotorreceptores. Dichas neuronas sinaptan con las células ganglionares cuyos
axones constituyen el nervio óptico, el cual está conformado aproximadamente por
1.000.000 a 1.200.000 axones. Ambos nervios ópticos se juntan en el quiasma
óptico, donde las fibras provenientes de las hemiretinas nasales (mediales) cruzan
posteriormente al tracto óptico contralateral, mientras que las fibras de las retinas
temporales (laterales) discurren al tracto óptico ipsilateral. Los tractos ópticos
terminan a nivel del tálamo, en el núcleo o cuerpo geniculado lateral (CGL) donde
sinaptan alrededor del 80 a 85% de axones provenientes de la retina. El resto no
llega al tálamo sino al mesencéfalo para participar en el reflejo fotomotor. La última
neurona de la vía va desde el CGL hasta la corteza visual primaria (V1 o área 17
de Brodmann) ubicada en el surco calcarino del lobo occipital, constituyendo un
haz de axones que contornea todo el cuerno temporal del ventrículo lateral, por lo
que adoptan una forma radiada. Por este motivo reciben el nombre de radiaciones
ópticas. En el lobo occipital también encontramos corteza visual secundaria y
terciaria (V2 y V3) y áreas de asociación a nivel de los lobos temporales y
parietales.

Relaciones anatómicas importantes de saber son las del quiasma óptico, el cual
se relaciona a inferior con la hipófisis (silla turca), a lateral con la carótida interna y
a superior con el piso del tercer ventrículo. Por su parte los tractos ópticos
discurren hacia posterior contorneando a los pedúnculos cerebrales del
mesencéfalo 5

1. 2. Las vías ópticas.


El sistema visual que se inicia en el globo ocular se continúa por las vías
ópticas hasta llegar a los centros ópticos. La vía óptica comunica el globo ocular con
el cerebro. Las vías ópticas, que transportan los estímulos luminosos, están
representados por dos nervios ópticos, el quiasma óptico y las dos bandas o cintillas
ópticas, el tálamo y las radiaciones ópticas. La vía óptica tiene una estructura
compleja y permite que la información que procede de los dos ojos se mezcle de
manera que cada hemisferio cerebral recibirá parte de los estímulos recogidos por
cada uno de los ojos. En líneas generales podemos resumir esta distribución de
fibras como sigue:
- La retina quedaría dividida por una línea vertical que pasaría por la mácula
en dos grandes campos, retina nasal la interna y retina temporal la
externa. Las fibras nerviosas, axones de las células ganglionares,
procedentes de la retina temporal quedan dispuestas en la parte lateral o
externa del nervio óptico y las fibras que se originan en la retina nasal se
colocan en la parte medial o interna. Además están ordenadas de modo
que las fibras procedentes de la parte superior de la retina quedan en
posición superior en el nervio óptico y las relacionadas con la retina inferior
están en la parte inferior del nervio.
- A nivel del quiasma tiene lugar la mezcla o cruce de la información
procedente de ambos ojos, de modo que las fibras nasales se cruzan en
su totalidad, permaneciendo en su lado las fibras temporales.
- De este modo en las cintillas ópticas encontramos fibras de la retina
temporal del ojo del mismo lado y fibras de la retina nasal del ojo
contralateral. Más concretamente, en la cintilla derecha hay fibras
temporales del ojo derecho y nasales del izquierdo y en la cintilla izquierda
se reúnen las fibras temporales del ojo izquierdo con las nasales que
provienen de la retina del ojo derecho.
- Las cintillas llegan al tálamo, estructura del diencéfalo, en el que tiene
lugar la sinapsis o unión con la tercera neurona de todas las vías sensibles
del organismo. La escala de las fibras implicadas en la visión tiene lugar en
el denominado cuerpo geniculado externo.
- Desde el cuerpo geniculado externo talámico los estímulos visuales son
conducidos a la zona occipital cerebral por las radiaciones ópticas. Las
radiaciones del hemisferio cerebral derecho proceden de las mitades
derechas de las retinas (temporal del ojo derecho y nasal del ojo
izquierdo). Las fibras superiores, originadas en la retina superior, terminan
por encima de la cisura calcarina y las fibras inferiores realizan sus
sinapsis por debajo de la misma. Las radiaciones ópticas del hemisferio
izquierdo proceden de la retina temporal del ojo izquierdo y de la nasal del
derecho (mitades izquierdas de las retinas).
- La retina recoge la sensibilidad de forma cruzada de manera que las
hemirretinas derechas son estimuladas por luz y objetos localizados
espacialmente a la izquierda del observador y al contrario en el caso de las
retinas izquierdas. Llamamos hemirretinas derechas a la mitad derecha
(nasal) de la retina del ojo izquierdo y a la mitad temporal del ojo derecho.
Son hemirretinas izquierdas la temporal del ojo izquierdo y la nasal del
derecho. De esta forma, y debido a la disposición de las fibras a lo largo
del proyecto de la vía óptica, el lóbulo occipital derecho recoge la
información visual de lo que acontece a la izquierda del observador y el
lóbulo occipital izquierdo procesará los estímulos originados por la luz y los
objetos situados a la derecha.
El ojo humano funciona de tal manera que permite la transformación de la energía de
la luz en una energía bioeléctrica que recorre la vía óptica y llega al cerebro. Es en
este nivel en el que se procesa la información, y por la diferente modulación de la
corriente originada por cada tipo de estímulo se realiza la interpretación de la imagen
visual.7

VASCULARIZACION
Vasos de la órbita y del globo ocular

La irrigación de la órbita, del globo ocular y de sus anexos está dada por las ramas
de la arteria oftálmica y el drenaje venoso termina en las venas oftálmicas. A
continuación se describen estos vasos con sus ramas y afluentes, y el drenaje
linfático de la órbita.
Arteria oftálmica

La arteria oftálmica se origina de la última convexidad anterior de la arteria


carótida interna a nivel de la base de cráneo. En su trayecto se ubica por debajo
del nervio óptico con el que se dirige hacia delante y lateral para pasar por el
conducto óptico e ingresar finalmente en la órbita. En la órbita adopta un trayecto
en dirección superior, medial y anterior, pasa por encima del nervio óptico y llega a
la pared medial de la órbita. Continúa en dirección anterior, adyacente a la pared
medial de la órbita y al músculo oblicuo superior. Termina a la altura de la polea
del músculo oblicuo superior, donde se divide en sus dos ramas terminales: las
arterias supratroclear y la arteria dorsal de la naríz. Las ramas colaterales de la
arteria oftálmica se dividen según su origen en: laterales al nervio óptico (arterias
lagrimal y central de la retina), por encima del nervio (arterias supraorbitaria,
ciliares cortas posteriores, ciliares largas posteriores, muscular superior y
muscular inferior) y media- les al nervio óptico (arterias etmoidales posterior y
anterior, y palpebrales superior e inferior). A continuación se describen cada una
de estas ramas colaterales y las dos ramas terminales de la arteria oftálmica.
Arteria central de la retina Es la primera rama colateral de la arteria oftálmica. Se
origina lateral al nervio óptico. Se dirige hacia el nervio óptico al que penetra
desde abajo, aproximadamente a 1 cm por detrás del globo ocular. Junto al nervio
óptico llega hasta la retina. Presenta por lo tanto una porción extraocular, donde la
arteria está ubicada dentro del nervio óptico, y una porción intraocular, donde la
arteria está dentro del globo ocular después de atravesar la lámina cribosa de la
esclerótica.

Arteria lagrimal Corresponde a la segunda rama que se origina de la arteria


oftálmica, por fuera del nervio óptico. Esta arteria adopta un trayecto en dirección
anterior y lateral, ubicándose por encima del borde superior del músculo recto
lateral junto al nervio lagrimal, para llegar a la glándula lagrimal. En su trayecto da
una rama anastomótica para la arteria meníngea media y una rama meníngea
recurrente. Esta última llega al endocráneo a través de la fisura orbitaria superior,
y allí se une con la rama anastomótica de la arteria meníngea media. Las ramas
terminales de la arteria lagrimal son las arterias palpebrales laterales que irrigan la
porción lateral de los párados superior e inferior.

Arterias ciliares cortas posteriores Son entre 10 y 15 arterias que se originan del
segmento de la arteria oftálmica que está por encima del nervio óptico. Se dirigen
hacia delante, alrededor del nervio óptico, y atraviesan la esclerótica para irrigar la
coroides y el cuerpo ciliar. Terminan a nivel del círculo arterial mayor del iris.
Arterias ciliares largas posteriores Son dos arterias, una lateral y otra medial, que
se dirigen hacia delante, perforan la esclerótica, irrigan el cuerpo ciliar y terminan a
nivel del círculo arterial mayor del iris, al que ayudan a conformar. Arterias
musculares Estas arterias también se originan de la arteria oftálmica por encima
del nervio óptico. Irrigan los músculos extraoculares. La arteria muscular superior
irriga los músculos, recto superior y medial, elevador del párpado y oblicuo
superior. La arteria muscular inferior termina en los músculos rectos inferior y
lateral, y oblicuo inferior. También emite las arterias ciliares anteriores que
atraviesan la esclerótica y pasan por la coroides y el cuerpo ciliar para terminar
finalmente colaborando en la formación del círculo arterial mayor del iris. De las
arterias musculares también se originan las arterias epiesclerales, que irrigan la
porción superficial de la esclerótica. Arteria supraorbitaria La arteria supraorbitaria
adopta un trayecto en dirección anterior ubicándose entre el techo de la órbita y el
músculo elevador del párpado superior. Pasa por el foramen supraorbitario para
irrigar los músculos y la piel de la región frontal. También da una rama diploica que
irriga el hueso frontal. Arteria etmoidal anterior Esta arteria se dirige hacia el
foramen etmoidal anterior por el que pasa junto al nervio etmoidal anterior,
llegando así a la fosa craneal anterior donde se ubica por debajo de la duramadre.
Desde allí pasa por los forámenes de la lámina cribiforme del etmoides e ingresa
en la cavidad nasal y las celdillas etmoidales anteriores y medias. En su trayecto
emite las siguientes ramas: una rama meníngea anterior, que irriga la duramadre
de la fosa craneal anterior; ramas septales anteriores, para la porción anterior y
superior del tabique nasal; ramas nasales anteriores y laterales, para las celdillas
etmoidales anteriores y para la porción superior de la pared lateral de la cavidad
nasal. Arteria etmoidal posterior Esta arteria se dirige hacia la porción posterior de
la pared medial de la órbita, por debajo del músculo oblicuo superior, donde pasa
por el foramen etmoidal posterior junto al nervio etmoidal posterior. Ingresa en la
fosa craneal anterior, irrigando la duramadre que está por encima de la lámina
cribiforme. Atraviesa esta última e ingresa en la cavidad nasal para irrigar su
porción superior y posterior. Arterias palpebrales mediales Se originan de la arteria
oftálmica en dirección medial al nervio óptico, por debajo de la tróclea del músculo
oblicuo superior. Descienden por detrás del saco lagrimal para irrigar los párpados
superior e inferior. Forman junto a las arterias palpebrales laterales una arcada
palpebral superior, ubicada a nivel del tarso superior, y una arcada palpebral
inferior a nivel del tarso inferior. Las arterias palpebrales mediales también dan
origen a las arterias conjuntivales posteriores, que irrigan la conjuntiva palpebral.
Arteria supratroclear Es una de las dos ramas terminales de la arteria oftálmica.
Se origina a nivel de la porción anterior y medial de la órbita, asciende y pasa por
el surco frontal para irrigar finalmente parte de la región frontal. La arteria
supratroclear se anastomosa con su homónima contralateral, con la arteria
supraorbitaria y con la arteria temporal superficial. Arteria dorsal de la nariz Es la
otra rama terminal de la arteria oftálmica que desciende entre la tróclea del
músculo oblicuo superior y el ligamento palpebral medial. En su trayecto emite una
rama para el saco lagrimal. Finalmente se une con la arteria angular, rama
terminal de la arteria facial, y continúa hacia el dorso nasal.

Venas oftálmicas

Las venas oftálmicas superior e inferior drenan la sangre aportada por la arteria
oftálmica. A continuación se describen ambas venas y sus afluentes. Vena
oftálmica superior Esta vena se origina en dirección superior y medial al globo
ocular, y por debajo del techo de la órbita. Pasa a través de la fisura orbitaria
superior y termina en el seno cavernoso. Recibe la sangre venosa de la vena
nasofrontal, que a su vez se forma de la confluencia entre las venas supratroclear
y angular. La vena oftálmica superior también recibe a las venas etmoidales, que
drenan la sangre venosa de las celdillas etmoidales, y a la vena lagrimal, que
drena la sangre venosa de la glándula lagrimal. Las venas vorticosas son cuatro a
cinco ramas provenientes de la coroides que perforan las porciones laterales de la
esclerótica y que terminan también en la vena oftálmica superior. Otros afluentes
de esta última vena son las venas ciliares anteriores, que acompañan a la arteria
homónima, y que reciben la sangre de las venas esclerales. La vena central de la
retina acompaña también a la arteria homónima y termina en la vena oftálmica
superior o directamente en el seno cavernoso. Esta vena presenta, al igual que la
arteria, una porción extraocular y una porción intraocular. Finalmente la vena
oftálmica superior recibe la sangre de las venas epiesclerales. Estas venas a su
vez tienen como afluentes a las venas palpebrales (del párpado superior) y a las
venas conjuntivales. Vena oftálmica inferior Esta vena es la más pequeña de las
dos venas oftálmicas y está ubicada a nivel del piso de la órbita. Drena la sangre
del párpado inferior y de la glándula lagrimal. Se une con la vena oftálmica
superior para formar con ésta un tronco común, o pasa por el anillo tendinoso
común a través de la fisura orbitaria superior, para terminar directamente en el
seno cavernoso. También se anastomosa con el plexo venoso pterigoideo a través
de la fisura orbitaria inferior.9

INERVACIÓN ORBITARIA

Los nervios orbitarios acceden a la órbita principalmente por la fisura orbitaria


superior y el canal óptico. Aquellos que atraviesan la fisura orbitaria superior
proceden del seno cavernoso, siendo únicamente el nervio abductor el que
discurre al interior del seno en relación cercana a la arteria carótida interna. El
resto de los nervios discurren por la pared fibrosa de dicho seno. Al entrar a la
órbita se relacionan con el anillo tendinoso, de manera tal que algunos entran por
dentro de dicha estructura y otros por fuera, en la porción más lateral y superior de
la fisura orbitaria superior. Por dentro del anillo tendinoso pasan los nervios
oculomotor (dividido ya en un ramo superior para los músculos EP y RS y en un
ramo inferior para el RM, RI y OI), abductor y uno de los tres ramos de la primera
división del trigémino (nervio oftálmico), llamado nervio nasociliar. Como el anillo
también contornea al canal óptico debemos incluir al nervio óptico, a la arteria
oftálmica y al plexo simpático que discurre por la pared de dicha arteria. Por fuera
del anillo atraviesan la fisura orbitaria superior el nervio troclear y los otros dos
ramos del nervio oftálmico; el frontal y el lagrimal. 5

IRRIGACIÓN ORBITARIA

La principal fuente de irrigación orbitaria proviene de la arteria oftálmica, última


rama colateral de la carótida interna antes de originar sus ramas terminales para el
encéfalo. La arteria oftálmica ingresa a la órbita junto con el nervio óptico y el
plexo simpático que la rodea, a través del canal óptico. En la órbita da una serie
de ramas para la glándula lagrimal principal, para los músculos extraoculares, e
incluso para las celdillas etmoidales y la cavidad nasal. Especialmente importantes
son las ramas para el bulbo ocular. Ellas son la arteria central de la retina, las
arterias ciliares cortas posteriores y las arterias ciliares largas posteriores.

1. Arteria central de la retina: ingresa al nervio óptico al cual ayuda a irrigar para
luego entrar al ojo por la excavación central del disco óptico. Se ramifica en las
capas más internas de la retina a las cuales irriga, pero no da ramas para las
capas más externas ni para las 500 µ centrales de la fóvea.

2. Arterias ciliares cortas posteriores: suelen ser tres troncos que se ramifican
hasta dar entre 15 a 20 finas arterias que entran al polo posterior del ojo rodeando
la salida del nervio óptico. Capilarizan a nivel de la coroides y no sobrepasan la
ora serrata hacia anterior. Nutren al epitelio pigmentario retinal y a las capas más
externas de la retina por difusión de nutrientes.

3. Arterias ciliares largas posteriores: son dos arterias que entran junto a las
arterias ciliares cortas posteriores, pero a diferencia de ellas discurren hacia
anterior entre coroides y esclera (espacio virtual supracoroídeo) a derecha e
izquierda en los meridianos de las 3 y de las 9 hrs. del bulbo ocular, para irrigar la
región del cuerpo ciliar y el iris. Las ramas que irrigan a los músculos rectos
originan hacia el segmento anterior del ojo a las arterias ciliares anteriores que
irrigan a la conjuntiva bulbar y también ayudan a irrigar al cuerpo ciliar y al iris 5
INERVACION DEL GLOBO OCULAR:

1 anatomia ocular

2 anatomia

3 globo ocular

4. glosrio terminilogico

5 morfologia_ocular

6 tema 1 anatomia del ojo resumen B


7 tema 1

8 urgencias oftalmológicas

9 anatomia clínica pro

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