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MANUAL DE CÓMO ESTUDIAR EN LA UNIVERSIDAD

Documento entregado por el profesor Arturo Urzúa L. a sus alumnos.

INTRODUCCIÓN

Se propone en este documento orientar a los estudiantes universitarios de un


mejor aprovechamiento de su esfuerzo en el estudio. El sólo leer estas
sugerencias, que son la compilación de las ideas de muchos educadores, no
constituyen una ayuda, sino que es necesario ponerlas en práctica,
adaptándolas a sus necesidades personales.

Hay casos en que un mal método de estudio produce desaliento y aún, hace
dudar de la capacidad personal. Un buen método de estudio, en cambio,
produce la satisfacción que causa el verdadero aprendizaje y tiene como
resultado inmediato la obtención de mejores calificaciones.

Como punto de partida es muy conveniente meditar las siguientes ideas


generales:
I. REFLEXIONES PRELIMINARES

Mi ocupación principal

Se supone que el estudiar (caso del alumno que no trabaja) es mi ocupación


principal, puesto que estoy invirtiendo gran parte de mi tiempo y recursos
económicos en mi formación profesional. ¿Estoy realmente aprovechando
todas las oportunidades que se me brindan para mi educación, o las estoy
desperdiciando?.

En el caso de los alumnos que trabajan y estudian, la responsabilidad es doble


y el esfuerzo es mayor, dado que tienen que conjugar su tiempo en el trabajo,
su tiempo en la Universidad y su tiempo dedicado a la familia. Todo esto, con
un costo monetario y no monetario significativo.

Mi madurez

Una probable indicación de mi madurez, no es tanto lo que yo prometa para


el futuro, sino la forma de enfrentar mis responsabilidades actuales:

 ¿Aprovecho las horas de clase, o asisto solamente para que no me


pongan inasistente?
 ¿Estudio sólo para aprobar, o estudio para aprender bien?
 ¿Aprovecho los libros de texto, o sólo los compro y los guardo?
 ¿Hago yo mismo las tareas o las copio?
 ¿Aprovecho las horas de estudio o las desperdicio?
 ¿Resuelvo los exámenes yo mismo o trato de copiarlos?
 ¿Me sujeto a un horario de estudio, o dejo todo para después?.
 ¿Soy un “calentador” de materias?
Mi plan de estudios

Muchas veces me he preguntado por qué algunas materias están en mi plan


de estudios, si creo que no son necesarias en mi carrera y sí pienso que no me
interesan.

En algunos casos, esas materias forman parte de la cultura general


indispensable en un profesional universitario. En otros casos, sirven de requisito
para entender cursos posteriores, aunque aparentemente se crea que no
tienen relación inmediata. Tenemos la responsabilidad de estudiar y aprender
también esas materias. A medida que nos adentramos en ellas, el interés va
aumentando.

Todas las materias que están en un plan de estudios, son valiosas en diversos
grados.

Mis profesores

Como estudiante he oído con frecuencia estas quejas:

"El profesor deja muchas tareas, no explica bien su clase ni la hace interesante,
exige demasiado, pone exámenes muy difíciles y es injusto al calificar".

Es evidente que el aprovechamiento de una clase, depende tanto del profesor


como de los alumnos, pero, la mayor parte de estas críticas, ¿no serán más bien
excusas de los estudiantes debido a cierta falta de dedicación, de
concentración, o de no enfrentar activamente su responsabilidad de
estudiante universitario?. También es lógico que las clases no podrán ser
interesantes cuando se es indiferente a ellas o no se tiene la voluntad de intentar
entenderlas.
Mi educación requiere esfuerzo

No se adquiere una educación profesional por inspiración. La educación no


significa llegar a poseer un mínimo de conocimientos con el menor esfuerzo
personal. Para lograr una profesión se requiere trabajo intenso y no sólo el uso
de una pequeña parte de la capacidad intelectual del individuo. Esto último es
una de las fallas más importantes de algunos estudiantes.

El éxito en mis estudios

El éxito en mis estudios depende de:

 Mi dedicación al estudio mediante una técnica adecuada.


 Una fuerte motivación para la realización de ese esfuerzo.

Mi actitud como estudiante

El fundamento de mi futuro en la vida profesional es mi actitud como


estudiante, la forma de enfrentar responsabilidades: en el estudio personal, en
la importancia que reconozca a los libros de texto, en mi actitud durante las
clases, los laboratorios y las ayudantías, en la resolución de mis tareas, pruebas
solemnes y exámenes.

Un programa de mis actividades como estudiante, orientado


convenientemente y balanceado de modo que permita el desarrollo de todas
mis responsabilidades, aumentará mi calidad humana, en lo académico, en lo
espiritual, en lo social y en lo físico.
II. ESTUDIAR Y APRENDER

¿Qué es estudiar?

Estudiar es concentrar todos los recursos personales en la capacitación y


asimilación de datos, relaciones y técnicas, con el objeto de llegar a dominar
un determinado tema o problema.

¿Qué es aprender?

Aprender es obtener el resultado deseado en la actitud del estudio. Se puede


estudiar y no aprender. No se puede aprender si no se tiene una mentalidad
activa a lo que se desea aprender y aprenderlo.

El proceso de aprendizaje requiere lo siguiente:

 Captación de conceptos.
 Retención de ellos en la memoria.
 Integración de los conceptos y, mediante la percepción de sus
relaciones, elaboración de los criterios resultantes.
 Aplicación de los mismos a la resolución de nuevos problemas, o a la
emisión de opiniones.

La lectura, la memoria y el aprendizaje

La lectura es una de las formas más usuales del estudio y el aprendizaje; sin
embargo, no todo el que lee aprende.
En ocasiones algunos estudiantes dicen: "Leí varias veces los capítulos del texto
asignado en la bibliografía obligatoria y me saqué mala nota”. ¡Esto no es justo!.
En cambio, mi compañero, que sólo leyó una vez, obtuvo muy buena
calificación". Esto sucede en realidad. Para obtener buenos resultados de la
lectura, como medio de aprendizaje, no es un factor determinante el número
de veces que se lee algo, sino más bien cómo se lee, si se sabe leer bien.

Saber leer implica varios requisitos: percepción, comprensión, crítica sana,


selección en orden de importancia, retención e integración de lo que se lee.

La memoria juega un papel muy importante en el proceso del aprendizaje. Sin


embargo, al estudiar hay que pensar y no solamente memorizar. El pensar es
una de las artes de mayor importancia, pero es frecuente que no se practique
cuando se estudia. Los resultados del estudio se ven favorecidos si se emplea
más tiempo en pensar en la interpretación de los conocimientos y no en la mera
memorización de hechos y datos. “No actúe con mentalidad de colegio”; la
vida universitaria requiere de un nuevo enfoque de estudio”. Acuérdese que
usted está estudiando para ser un profesional que va a actuar después en una
sociedad competitiva y exigente.

III. RECOMENDACIONES PARA HACER MÁS EFICAZ EL ESTUDIO

Conozca sus propósitos

En primer lugar, defina claramente sus propósitos, o la meta que trata de


alcanzar mediante el estudio. Pregúntese: "¿para qué estoy
estudiando?" Escoja un ideal. Redacte una lista de sus propósitos y repásela con
frecuencia.

El lugar apropiado para estudiar

Lugar fijo, para adquirir el hábito de estudiar. Es conveniente en un principio


usar siempre el mismo lugar, habitación y escritorio de ser posible. Conviene
acostumbrarse a llegar a la asociación de ideas lugar - estudio. Después de
haber adquirido el hábito de estudiar en un lugar fijo, podrá hacerlo en
cualquier lugar.

Silencio exterior y sosiego interior. El la mayoría de los casos, para lograr


concentrarse al estudiar, ayuda el que haya silencio en el lugar elegido. Pero
este silencio exterior no es el único requisito, ni el esencial; se requiere además
el silencio interior de uno mismo.

Nadie puede estudiar en forma efectiva cuando los ojos están en el libro pero
la imaginación divaga. Esfuércese en evitar las distracciones cuando estudie.
Esto se logra adquiriendo entusiasmo por estudiar y exigiéndose a uno mismo la
presencia activa y plena de los sentidos y facultades espirituales. Así tendrá
concentración, es decir, estar en lo que está.

El orden en el lugar de estudio. Tenga reunido en el lugar de estudio todo lo


necesario y evite tener lo que distraiga. Así como el dentista, para organizarse
en su trabajo, tienen reunido todo el material que necesita, así conviene que el
estudiante tenga reunido en su escritorio todo lo necesario para estudiar: libros
de texto, libros de consulta, diccionario, material para escribir, calculadora, etc.
Prescinda de todo objeto que pueda distraerlo, como revistas, periódicos,
celulares, etc.

Iluminación adecuada. La mejor luz para tener una visión clara es la luz natural.
Si se usa luz artificial, la iluminación directa es preferible a la indirecta. Si la luz es
deficiente o muy intensa, después de unas cuantas horas de estudio, se cansa
la vista, disminuye la visión clara y se dificulta la lectura.

La posición corporal. La posición corporal es muy importante. Una mala postura


causa fatiga y dificulta el estudio. Estudie en una silla cómoda ante el escritorio.
Nunca estudie acostados ni sentado en una cama, porque sería fácil caer en
la asociación de ideas, cama - pereza - sueño, que son antagónicas a la idea
de estudio.

El horario de estudio

Lo más adecuado es fijarse un horario de estudio y seguirlo. Por supuesto dicho


horario estará combinado con las horas apropiadas para el descanso, los
deportes y las diversiones, necesarias para la integración del estudiante.
Al principiar un semestre de estudios en su carrera universitaria, formule un
horario semanal de estudio y sujétese a él. Todos los días haga una lista
ordenada de lo que tiene que hacer. Después de efectuar cada actividad,
táchela de la lista.

En su horario, incluya el tiempo necesario para repasar lo que ha ido estudiando


diariamente.

Al formular su horario le pueden ser de utilidad las consideraciones siguientes:

 Horas apropiadas para el estudio. El aprendizaje es más efectivo cuando


se estudia en las primeras horas del día. Las horas más apropiadas para
repasar son las últimas de la noche, antes de dormir. En el tiempo
disponible por las tardes es conveniente hacer las tareas o reportes.
 Repasos breves durante el día. Repase brevemente los temas de estudio
inmediatamente después o antes de la clase. Generalmente se
desperdician estos espacios de tiempo que pueden ser tan valiosos para
afianzar los conocimientos. Si va en el metro, saque su cuaderno o libro y
lea. No pierda tiempo jugando con su celular. El tiempo es oro.
 La noche anterior a una prueba solemne o examen. Cuando no se tiene
un horario fijo de estudio, se adquiere la práctica de estudiar únicamente
la noche anterior a una prueba o examen, siendo que este periodo es el
menos indicado para el estudio. Ese tiempo más bien es valioso para
repasar en sus resúmenes lo estudiado con anterioridad.

Varios hechos indican que esta práctica tan común de estudiar


únicamente la noche anterior a la prueba o al examen tiene desventajas:

 Se acumula el material para aprender y el tiempo disponible es muy


corto. Como consecuencia no se aprende efectivamente; los
conocimientos se hacen confusos y los esfuerzos resultan ineficientes.
 La intranquilidad por la prueba o examen es exagerada debido a su
proximidad, y en estas circunstancias, razonar detenidamente,
asimilar bien los conocimientos, es difícil. Como consecuencia se
obtendrá un resultado mediocre o malo en su prueba o examen.
 El estudio se convierte en una mortificación en lugar de ser lo contrario.
Si se adquiere el hábito de dejar todo por estudiar hasta última hora,
es muy posible que se fije la relación de ideas en cadena: Estudiar -
prisa - preocupación - ansiedad - muchos temas - dormir poco –
prueba o examen al día siguiente - mala calificación.

Con lo dicho anteriormente, no se quiere sugerir que no sea


recomendable repasar o hacer ejercicios en la noche anterior a la
prueba o examen.

Repasar en sus resúmenes en ese tiempo es muy provechoso. Si se


estudió bien con anterioridad y se repasa a última hora ya no habrá
la exagerada preocupación de que "a lo mejor no paso la prueba o
el examen".

El descanso dentro del horario de estudio

Es muy conveniente prever intervalos de descanso cuando se formula el horario


de estudio, ya que las personas difieren mucho en la cantidad de tiempo que
pueden permanecer estudiando sin llegar a cansarse o a perder la atención.
No hay que confundir, sin embargo, el cansancio con la pereza.

Si por ejemplo, después de haber estudiado varias páginas de un texto, llega a


una parte, termina de leerla y se da cuenta que no puso atención a lo que leyó,
deja de estudiar.

Si en estas ocasiones no deja de estudiar, no sólo está perdiendo el tiempo, sino


que está debilitando su hábito de concentración, y la asociación de ideas libro
- escritorio - estudio, pierde su eficacia.

Realmente se puede llegar a perder la habilidad para estudiar con eficiencia,


si se divaga mientras se trata de estudiar.

Todo lo anterior se puede evitar mediante lo siguiente:

 Cuando realmente no esté concentrado, deje de estudiar en ese


momento.

 Repase sus propósitos o fines. ¿Qué es lo que quiere llegar a ser? ¿Para
qué está estudiando?.

 Por unos minutos haga otra actividad completamente diferente como


caminar, escuchar música, conversar con alguien de la familia, sacar a
pasear la mascota, etc. Descansar no significa no hacer nada, sino
cambiar de ocupación.

 Después, regrese a estudiar de nuevo con entusiasmo y dedicación.

Practique su habilidad para concentrarse. Si al principio sólo puede


concentrarse durante 15 ó 30 minutos, hágalo. Siguiendo las prácticas sugeridas
antes encontrará que cada vez irá adquiriendo mayor habilidad para
concentrarse durante mayor tiempo; después llegará a sentir satisfacción por
estudiar y hasta podrá llegar el momento en que se pregunte "¿Por qué antes
me era tan difícil concentrarme al estudiar?".
El estudio individual y el estudio en grupo

Por lo general, estudiar por sí mismo es más efectivo que hacerlo con otro
compañero. No pida ayuda mientras no le sea necesario.

En algunos casos, cuando se trata de temas muy difíciles de comprender por


uno mismo, es conveniente estudiar con un compañero sobresaliente o en
grupo.

El estudiar en grupo tiene la ventaja de que se trabaja en colaboración, lo cual


es muy formativo. Además por la diversidad de intereses de quienes forman el
grupo, las dudas a que un tema da lugar y las discusiones que se suscitan
pueden llevar al estudiante, a conceptos que por sí mismo no hubiera
alcanzado.

Sin embargo, al estudiar en grupo es muy común perder el tiempo en pláticas


innecesarias (“copucheos”), lo cual representa una desventaja.

El estudio es su trabajo, no permita que lo distraigan cuando estudie solo, ni


distraiga a los demás cuando estudian.

Indecisión al momento de empezar a estudiar

Hay estudiantes que pierden tiempo en animarse a empezar a estudiar.


Podemos aprender a evitar esto y de inmediato empezar a estudiar en forma
efectiva.

A continuación se sugieren algunas ideas al respecto:

 Decida si quiere estudiar. En ocasiones cuando llegue el momento de


estudiar, a pesar de tener un horario previsto para el estudio, se está
dudando entre varias posibles actividades: ¿Estudiaré hoy? ¿Estudiaré
mañana? ¿Haré aquello? Estas preguntas se repiten y mientras tanto se
pasa el tiempo.
 Antes de decidirse a empezar a estudiar, es pertinente hacer la pregunta:
¿Realmente quiero estudiar en este tiempo que yo mismo he fijado para
ello?. Si se estudia o no depende de uno mismo. El estudiar en vez de ser
una actividad forzada es más bien un privilegio, un privilegio que se
puede ejercer o no dependiendo de la persona. Es una elección y la
elección es propia.

 Decida lo que va a estudiar y por cuánto tiempo. Es frecuente que al


empezar a estudiar se piense en forma repetida ¿Estudiaré esta materia?
¿o mejor, estudiaré esta otra? ¿o quizá haré esta tarea? Estos
pensamientos además de producir cansancio al estudiar, causan
conflictos innecesarios.

 Antes de empezar a estudiar tome las decisiones necesarias haciendo


una evaluación apropiada de las posibilidades. Principie por lo que sea
más importante o urgente.

 Decida lo que quiere hacer y hágalo.

Las sugerencias anteriores ayudan a eliminar el tiempo que se pierde en


animarse a empezar a estudiar. Una vez se sabe con certeza lo que se va ha
hacer, pude hacerse de inmediato.

IV. EL ESTUDIO Y LOS LIBROS DE TEXTO

El no adquirir libros de texto, no es una economía pertinente; tener libros de


texto y usarlos presenta beneficios inmediatos y futuros. Al estudiar sólo en las
notas tomadas en clase, se desaprovecha la más amplia información
contenida en los libros de texto.

En esta sección se presentan algunas recomendaciones para hacer más eficaz


el estudio cuando se usan los libros de texto.

Lectura rápida inicial

Lea rápidamente el capítulo a la sección correspondiente para tener una idea


general de lo que trata el tema. Examine los títulos y subtítulos de cada párrafo.
Observe las gráficas, tablas e ilustraciones. Lea las preguntas que hay al final
del capítulo.
Lecturas cuidadosas

Después de la lectura rápida inicial, lea cuidadosamente el texto, teniendo en


cuenta lo siguiente:

 Lea ordenadamente. Al leer, empiece por el principio y no por lo que crea


que el profesor va a preguntar en la prueba o examen. El libro de texto
lleva un determinado orden en la exposición, y es muy conveniente
seguirlo.

 Lea para entender. Haga pausas y pregúntese ¿cuáles son las ideas o
hechos importantes que se presentan en esta parte del texto? Es el paso
más difícil en el proceso de estudiar.

 Subraye ideas principales. Destaque subrayando en el texto, las ideas o


hechos importantes y escriba notas u observaciones en los márgenes de
las hojas del libro. Esto ayuda para recordar fácilmente lo que leyó y para
hacer resaltar las ideas esenciales. No abuse de la técnica del subrayado.

 Al leer medite, y pregúntese. Busque ejemplos de causas y efectos.


Pregúntese por qué, cómo, quién, cuándo y también acerca de las
relaciones entre los diferentes temas. Piense en las preguntas que usted
haría si fuera el profesor. Busque el por qué de cada ilustración que está
en el texto. En ocasiones las ilustraciones dicen más que las palabras. Si
se forma el hábito de hacerse preguntas y responderlas, tendrá mayor
confianza en sí mismo al resolver las pruebas y exámenes.

 Escriba resúmenes de lo leído. Al hacerlo piense y no simplemente copie


frases sin entenderlas. Trate de relacionar, concretar y formular las ideas
fundamentales o directrices de lo que leyó. Si usted dedica diariamente
tiempo a ello, se ejercitará en una técnica de análisis y de síntesis que lo
ayudará a obtener un gran provecho en sus lecturas. Por otra parte, los
resúmenes le servirán para repasar antes de las pruebas y exámenes.

 Examínese usted mismo. Algunos libros de texto traen al final de cada


capítulo, preguntas y problemas. Resuélvalos. Este es el medio más
sencillo para examinarse usted mismo.

V. ACTITUD DURANTE LAS CLASES


La presencia activa en la clase es fundamental para el éxito en sus estudios. Se
dan a continuación una serie de recomendaciones que harán su asistencia a
clase más provechosa.

El lugar

Trate de ocupar los asientos de la parte delantera del salón de clases. Esto
disminuirá las distracciones y ayudará a oír mejor, lo que hace posible un mayor
aprovechamiento de la lección.

Disposición previa

Antes de empezar cada clase, prepárese para ella, siguiendo las sugerencias
que se da a continuación:

 Dedique unos minutos para repasar las notas de los temas vistos en la
clase anterior de la misma materia.

 Estudie con anterioridad los temas que se van a tratar, de acuerdo con
el plan del curso. Esto le ayudará a entender más fácilmente lo que
exponga el profesor.

 Conviene llegar a la clase con el propósito de obtener el mayor provecho


de ella. Recuerde que a la vez el profesor tiene la mejor disposición de
compartir sus conocimientos con usted.
Presencia activa (no se distraiga conversando
o hablando por celular)

Escuche la clase con la intención de entender y recordar los temas expuestos.


Cuando el profesor haga alguna pregunta a sus compañeros, trate de
contestar interiormente y compare su respuesta con la de su compañero y
posteriormente con la opinión del profesor.

Escritura de notas

El tomar notas no es una recomendación aplicable en todos los casos; el


hacerlo o no, o el tomar notas en diferentes grados de extensión depende de
la clase que recibe.

Conveniencia de tomar notas. Tome notas si en su caso particular esto le ayuda


a mantener la atención en clase, o cuando el profesor expone los temas en
forma condensada y a al vez expone ideas que son nuevas para usted, y que
no se encuentran fácilmente en libros comunes.

No espere que por el sólo hecho de oír una vez los temas, al exponerlos, los va
a recordar y a entender muy bien. Muchas veces se piensa eso cuando el
profesor es muy buen expositor, pero para lograr resultados favorables es
necesario estudiar en forma reflexiva los temas y repasarlos.

Para estudiar y repasar necesita tener a la mano lo que se presentó en la clase,


y para ello es muy provechoso tomar nota.

Como tomar notas. Las siguientes sugerencias pueden ayudarle a tomar nota
más eficazmente.

 No trate de escribir todo lo que diga el profesor durante la clase. Si hace


eso es muy probable que no pueda pensar junto con el profesor, ni que
aprenda lo expuesto. Tome nota después de haber escuchado y
entendido lo que dijo el profesor y escriba las ideas con sus propias
palabras, en forma breve, completa y legible, de tal manera que le sean
útiles después.
 Si no tiene práctica para hacer lo anterior, solamente tome notas de los
conceptos importantes, de sus relaciones, de los detalles
complementarios y de las ilustraciones. Ese mismo día, después de la
clase, escriba notas de nuevo usando sus propias palabras, en forma
organizada y legible y complételas con lo que recuerde de la clase o con
lo que haya consultado.

 Acostúmbrese a usar abreviaciones; esto evita escribir mucho y ahorra


tiempo al momento de tomar notas.

 Tome las notas usted mismo y repáselas. Si usa las notas de sus
compañeros le serán de poca utilidad para su estudio.

VI. LAS PRUEBAS SOLEMNES Y EXÁMENES

Las pruebas y exámenes representan el medio más común para evaluar el


aprendizaje de los estudiantes, y por lo tanto, debe concedérseles la suficiente
importancia.

La importancia de las pruebas y exámenes

La importancia de las pruebas y exámenes resalta si tomamos en consideración


algunos de sus objetivos y la utilidad que puede resultar de ellos.

 Las pruebas y exámenes pueden ser motivación para el estudio.

 Las pruebas y exámenes sirven para aprender, ya que exigen


organización, capacidad de síntesis y aplicación de conocimientos.

 Las pruebas y exámenes ayudan a evaluar el método de estudio


personal.

 Mediante una prueba o un examen se pueden reconocer las áreas en


que el aprendizaje fue efectivo y aquellas en que fue deficiente o nulo.

 En cierto sentido, las pruebas o exámenes del principio de la vida de


cierto estudiante pueden servir de base para elegir carrera.

 La vida profesional se presenta como una serie de problemas que hay


que resolver y de decisiones que hay que tomar.
 Las pruebas y exámenes sirven de entrenamiento para solucionar esos
problemas.

La presentación de exámenes

A continuación se dan algunas sugerencias relacionadas con la presentación


de sus pruebas y exámenes:

 Llegue temprano a la prueba y al examen.

 Si el profesor hace indicaciones, escúchelas con atención.

 Antes de empezar a escribir las respuestas de la prueba o examen,


conviene que lea bien todas las preguntas.

 Empiece por la pregunta que crea estar más capacitado para contestar,
o por la que crea más "fácil". Las razones para ello son las siguientes:

o Es muy probable que la pregunta que parezca más fácil, sea


contestada en menor tiempo al iniciarse la prueba o examen que
al final de él, cuando ya sobrevino el cansancio.

o Si empieza con las preguntas más sencillas se adquiere mayor


confianza, disminuya la tensión y aumenta la capacidad para
pensar. Ya resuelta la pregunta más sencilla, lo más probable es
que las preguntas que parecían "difíciles", ya no lo parezcan.

 Antes de escribir las respuestas asegúrese que entendió lo que se


pregunta: Para esto conviene leer de nuevo cuidadosamente la
pregunta. Después de esto conteste lo que se pregunta y no otra cosa
diferente. Sea específico en las respuestas y a la vez conteste en la forma
más completa posible.

 Deje un espacio libre en la hoja después de cada respuesta, ya que es


frecuente que al final del examen piense "me faltaba algo". Conviene
que use el vocabulario del profesor o del libro de texto de la materia que
se trate. Después de entregada la prueba o el examen corregida(o), se
presentan expresiones como esta: "pero si con esto quería decir esto
otro".

 Trate de escribir bien. Las circunstancias especiales de algunas pruebas y


exámenes hace que se descuide este punto con frecuencia.
Algunas normas para la apropiada comunicación por escrito son:

o La escritura legible.
o La buena ortografía
o El cuidado en la puntuación
o La correcta construcción de frases
o La limpieza en el escrito

Las ventajas de la práctica anterior son:

 Desaparece la posibilidad de que alguna pregunta bien contestada no


se interprete así. Facilita la corrección de la prueba o examen, por que
el profesor no tiene que perder tiempo en descifrar lo que deseó expresar.

 Si hay tiempo disponible lea de nuevo sus respuestas. Conviene hacer


cambios cuando hay seguridad de que ellos se necesitan.

 Si tiene que resolver problemas numéricos, cuide aún más el orden.


Indique por separado y con claridad los datos, las ecuaciones, las
substituciones y el resultado. No confunda el planteo del problema con
los cálculos numéricos que debe efectuar por separado. Indique siempre
las unidades; además de ser esta la única forma correcta de resolver un
problema, le facilitará el razonamiento del mismo. Si resuelve el problema
ordenadamente le será más fácil rectificar el planteamiento y el
resultado del mismo.

 Conviene tratar de contestar todas las preguntas. No deje ninguna


pregunta sin contestar a menos que este seguro que no sabe
absolutamente nada de ella; si sabe algo escríbalo.

 No copie. Copiar es un fraude. En algunos casos se tiene la tendencia a


copiar cuando una vez leído el examen, se cree que no se sabe casi
nada de lo que se pregunta. Copiar no es la mejor solución; al tratar de
hacerlo, se pierde la tranquilidad, no se piensa bien, se pierde tiempo y
se expone a reprobar el examen o a perder el curso. En este caso, para
vencer el temor de reprobar, ayuda a no empezar de inmediato a
contestar algo, hacer un esfuerzo personal. Si ha estudiado bien la
materia notará que una vez empezado, irá organizando sus ideas en las
preguntas correspondientes.

CONCLUSIONES
En las personas que inician estudios superiores, es frecuente observar algunos
malos hábitos de estudio formados en su vida de “colegio”.

Las ideas expuestas en este trabajo, llevan la intensión de ayudar a los alumnos
del profesor Arturo Urzúa de la Universidad Diego Portales a corregir esos hábitos
y aliviar la tarea de estudio, mediante un método adecuado.

Seguir estas recomendaciones no es fácil al principio, pero el esfuerzo personal


que se ponga en ellas, tendrá resultados favorables inmediatos.

Este esfuerzo personal convenientemente canalizado, servirá en parte de


formación para hacer frente a las responsabilidades que en el futuro tendrá
como profesional. Esas responsabilidades, - que a su vez traerán como
consecuencia satisfacciones -, resultarán de la influencia que como profesional
tendrá en la vida social, intelectual y económica del medio que lo rodea.

TRATE DE APLICAR TODAS LAS IDEAS CONTENIDAS EN ESTE


DOCUMENTO DURANTE SU CARRERA UNIVERSITARIA Y EN SU VIDA
PROFESIONAL.
SU ÉXITO DEPENDE SÓLO DE USTED.
Arturo Urzúa L. – Profesor UDP

ALUMNO “EN LA LUNA” ALUMNA QUE LEYÓ EL MANUAL

UDP-CONTABILIDAD I – MANUAL COMO ESTUDIAR EN LA UNIVERSIDAD - 2019

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