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(UAPA)
PASCUALA OZUNA
MATRICULAS: 12-3042
12-2961
12-3420
ORGANIZACIÓN JUDICIAL
DOMINICANA.
FECHA: 12-10-2014.
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TEMA II
2.- LA ORGANIZACIÓN JUDICIAL
DOMINICANA
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INDICE
INTRODUCCIÓN--------------------------------------------------------------------------------------4
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2.3 .4.- Según la extensión de su competencia--------------------------------------------------9
Conclusión-----------------------------------------------------------------------------------------14
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INTRODUCCIÓN
El Trabajo presentado a continuación dará a conocer todos y cada uno de los rasgos que
caracterizan el Poder Judicial en la República Dominicana, así como su composición y
funcionamiento. La organización judicial en nuestra nación ha pasado por una serie de
cambios que han obedecido a la dinámica de los hechos de nuestra accidentada historia.
Agrandes rasgos las líneas generales de la organización judicial dominicana ha atravesado
por diferentes etapas desde sus inicios.
La organización Judicial: La ley 821 del año 1927, sobre Organización Judicial forma
parte del conjunto de normas jurídicas que regulan la organización, funcionamiento y
atribuciones de los órganos el Poder Judicial y sus auxiliares. Con este ordenamiento se
persigue tutelar la intervención de estos órganos como los llamados a resolver conflictos
entre particulares, así como entre los particulares y las instituciones públicas. La República
Dominicana se institucionalizó como Nación republicana, libre y soberana a razón de la
Constitución de San Cristóbal del 6 de noviembre de 1844. En dicho documento se
estableció que el mecanismo de la gobernabilidad y el funcionamiento del Estado
dominicano descansarían en la separación y el equilibrio de los poderes estatales
(legislativo, ejecutivo y judicial).
No obstante, no fue hasta casi 150 años después, a razón de la reforma constitucional de
1994, que en la actualidad nos podemos referir a un Poder Judicial Dominicano que intenta
ser independiente, autónomo y democrático. Posiblemente, en los últimos 16 años de los
166 años que responden al marco temporal de existencia de nuestra República; se han
concentrando los mayores esfuerzos por dotar al Poder Judicial Dominicano de la verdadera
funcionalidad del mismo. Esta funcionalidad se encuentra consignada en nuestra
Constitución vigente y las diversas legislaciones complementarias, en la cual se establece
que, dicho poder es la institución del Estado encargada de administrar la justicia a través de
sus distintos órganos especiales y jerárquicos denominados tribunales, asegurando como
consigna principal la garantía, protección y exigibilidad de los derechos que se hayan
contenidos en nuestro ordenamiento jurídico.
Finalmente, es evidente que el Poder Judicial Dominicano cursa una nueva etapa, y
que a pesar de lo dicho, mucho más alentadora que en el pasado. El nuevo marco
constitucional, la creación de nuevas figuras y la reiterada independencia y autonomía
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de dicho Poder resaltan el optimismo presente y la continuidad del mismo en el futuro
para la consecución de la más sana justicia para nuestro pueblo.
Tema II
2.- La organización judicial dominicana
Así, los órganos de jurisdicción se han distinguido por el modo en que quedan
constituidos, por ejemplo en únicos como la Suprema Corte de justicia; o múltiples
Juzgados de Primera Instancia, Cortes de Apelación; permanentes o temporales como las
Cámaras de Calificación que se conforman para conocer sólo de la apelación de un auto de
Juez de Instrucción; o por su estructura interna, unipersonales o colegiados.
Los principios básicos que han normado la organización judicial de nuestro país han
sido: el de pluralidad de los oficios jurisdiccionales; el de pluralidad de los grados de
jurisdicción; el de jerarquía de los oficios; el de la composición y el de división de la
competencia judicial dependiendo de la gravedad del hecho o del monto o trascendencia del
asunto litigioso.
Este principio ha permitido que a una misma institución pudieren atribuírsele varias
funciones, por ejemplo: Jueces de Paz y Fiscalizadores que fungen como conciliadores en
ciertas materias, además de sus otras funciones; Jueces de Primera Instancia que son la
alzada de los Juzgados de Paz, además de ser tribunales de primer grado que conocen, salvo
restricción legal, de todas las materias; Jueces de Instrucción tienen nuevas atribuciones
cautelares (Ley 24-97) además de las tradicionales funciones investigativas que el
procedimiento criminal les asigna. El "principio de pluralidad" se ha entendido de
diferentes modos.
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El concepto de "unidad de jurisdicción", que en nuestro país fue introducido por el
insigne jurista H. J. Ducoudray y defendido por Herrera Billini, entiende como regla
general que los tribunales en principio conocen de todos los asuntos (penales, civiles y
comerciales) y que la división de los tribunales en cámaras civiles y penales (en Cortes de
Apelación y Juzgados de Primera Instancia) es una excepción a la regla, ya que aunque se
considerase cada cámara como un tribunal, cada una tiene una competencia privativa y
plena para conocer de los asuntos que la ley le atribuye a su conocimiento. Este criterio,
permite la categorización de tribunales en aquellos de "derecho común" y aquellos "de
excepción".
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Constitución. Supone la apelación como un derecho de las partes para atacar decisiones
judiciales, a los fines de que un tribunal de jurisdicción más elevada conozca del asunto.
Este principio ha supuesto una relación de dependencia administrativa del oficio inferior
al oficio superior por ejemplo en los órganos de la llamada Policía Judicial; o en el orden
administrativo, la jerarquía entre Secretarios de Tribunal y auxiliares de secretaría.
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las materias por áreas; así, hay una materia penal, una materia civil, una materia
contenciosa-tributaria. La competencia de atribución en las áreas penales y civiles se
fundamenta en la gravedad del hecho cometido y la severidad de la sanción consecuente o
en el monto o trascendencia de los intereses que se litigan.
La estructura jurisdiccional creada por la Constitución, la Ley 821 y todas las demás
leyes complementarias obedecen de una u otra forma a este laxo esquema de principios
planteado, aunque la Ley de Organización Judicial y la legislación complementaria van aún
más allá, normando otros muchos aspectos ligados al ejercicio jurisdiccional, no los
enumeraremos en detalle, en beneficio de la brevedad de estos apuntes.
La Ley 821, sobre Organización Judicial se encuentra divida en 23 capítulos, los cuales
abarcan aspectos fundamental en lo concerniente al ordenamiento del sistema jurídico
nacional. Esta ley establece la composición de los tribunales de la República, de igual modo
regula su accionar jurídico, establece las funciones de los funcionarios que intervienen en la
administración de la justicia, los requisitos para ocupar dichos puestos, facultad,
competencia, limitaciones, entre otros aspectos.
La SCJ estará integrada por 16 jueces, los cuales serán designados por el tres cámaras
denominadas Consejo Nacional de la Magistratura. Está dividida en Primera, Segunda y
Tercera Cámara, cada cámara estará compuesta por cinco jueces y será dirigida por un
Presidente y Vicepresidente. La Primera Cámara tendrá competencia para conocer y fallar
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de todos los recursos en materia civil, comercial y laboral que sean objeto de recurso de
casación.
La Segunda Cámara será competente para conocer y fallar todos los recursos en materia
represiva de que sea apoderada la SCJ tanto como Tribunal de Alzada o como Corte de
casación. La Tercera Cámara será competente para conocer y fallar de todos los asuntos en
materia de tierra. Competencia de la Suprema Corte de Justicia. Acción directa en
declaratoria de inconstitucionalidad, cuya competencia ha sido atribuida de manera
exclusiva a la Suprema Corte de Justicia, tanto en relación a las leyes, como a los demás
actos normativos de menor rango.
En nuestro sistema judicial existen nueve Cortes de Apelación, cada una de las cuales
estará constituida por cinco Jueces:
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Una en la ciudad de Monte Cristy y su jurisdicción comprenderá los Distritos
Judiciales de Monte Cristy, Dajabón y Santiago Rodríguez.
Además de las atribuciones conferidas por la Constitución y otras leyes, las Cortes de
Apelación tienen las siguientes:
Enviar a la Suprema Corte de Justicia dentro de los primeros ocho (8) días de cada
mes, un estado de las causas que hubieran conocido en el mes anterior.
Imponer penas disciplinarias, según las reglas que establece la presente ley.
La Suprema Corte de Justicia es la facultada para designar de los jueces de cada una de
las cámaras civiles y comerciales, un juez presidente, un primer sustituto, y un segundo
sustituto de presidente para cada una de ellas, teniendo el juez presidente, entre otras
funciones, la de encargarse de la distribución y la asignación de los casos que deban
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conocer las mencionadas cámaras de lo civil y lo comercial, y del manejo administrativo de
las mismas.
De igual modo, la Suprema Corte de Justicia designa dentro de los jueces de cada uno de
las Cámaras Penales supra indicadas, un juez presidente, un primer sustituto, y un segundo
sustituto de presidente teniendo el juez presidente, entre otras funciones, la de encargarse
de la distribución y la asignación de los casos que deban conocer cada uno de los jueces de
la cámara, además del manejo administrativo de la cámara.
En cada municipio existe por lo menos, un Juzgado de Paz, servido por un Juez de Paz.
Cada Juzgado de Paz tiene un Secretario y un Alguacil de Estrado, los cuales son
nombrados por el Juez de Paz. Los Juzgados de Paz deben enviar a la Suprema Corte de
Justicia y al Juzgado de Primera Instancia correspondiente, dentro de los primeros ocho (8)
días de cada mes, un estado mensual de los asuntos civiles de que hubieran conocido en el
mes anterior, con la indicación de los que estuvieren pendientes de fallo y la expresión del
motivo del retardo, si lo hubiere, en el despacho de los asuntos.
Tribunales unipersonales: son aquellos cuyas resoluciones son dictadas por un solo
juez. Se llaman juzgados. Tribunal colectivo o colegial: intervienen en él dos o más jueces
Tribunales de instrucción: son aquéllos a los cuales les corresponde todas las
actuaciones preparatorias del juicio, generalmente de investigación criminal. Sin embargo
en la mayoría de países occidentales esta función es ejercida por el Ministerio Público o
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Fiscalía, la cual carece de poderes jurisdiccionales. Por eso se ha sostenido que esta
clasificación es un tanto anacrónica. Tribunales sentenciadores: son aquéllos que reciben
la actuación probatoria, provenientes de los tribunales instructores, estando encargados
de dictar sentencia en tales asuntos.
La Ley les confiere a estos tribunales competencia para conocer de todos los asuntos no
atribuidos expresamente a un tribunal de excepción. Son: juzgados de primera instancia y
cortes de apelación.
Estos son los jugados de paz, el tribunal de tierra, los tribunales laborales, tribunales de
confiscación y tribunal de niños, niñas y adolecentes.
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2.4.1.- Los juzgados de Primera Instancia:
En cada distrito judicial habrá un juzgado de primera instancia, con las atribuciones que
le confiere la ley. En muchos lugares de la geografía nacional los juzgados de primera
instancia están divididos en cámaras y sus atribuciones serán de acuerdo con la
denominación que se le atribuye.
La referida ley también establece por lo menos diez juzgados de instrucción en el distrito
Nacional hasta quince, y en el Distrito judicial de Santiago, de tres y hasta seis. En cada
uno de los Distritos indicados, los juzgados de instrucción serán presididos por un juez
coordinador.
Las cortes conocen en segundo grado los asuntos conocidos, en primer grado, por los
juzgados de primera instancia; de las causas penales seguidas a los jueces de instrucción,
procuradores fiscales y gobernadores provinciales. Además, la ley les confiere mantener la
disciplina judicial en sus jurisdicciones y suplir las faltas temporales de los jueces
inferiores.
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2.4. 3.- Tribunal de Tierras:
Los jueces de jurisdicción original o jueces residentes como también se les llama, no
tienen competencia propia en un determinado territorio. Los presidentes de los tribunales
superiores de tierras confían los expedientes a estos jueces residentes de acuerdo con la
conveniencia del asunto en litigio.
Los órganos encargados por la Ley de Registro de Tierras para operar en estos
tribunales son: los jueces de los tribunales superiores de tierras, los jueces de jurisdicción
original, el abogado del estado, los registradores de títulos, las direcciones generales de
mensura catastral, los secretarios y auxiliares. La competencia de este tribunal de
excepción abarca todo lo referente a los problemas de tierra.
En cada municipio del territorio nacional habrá por lo menos un juzgado de paz, y esta
demarcación determina su competencia territorial. En casos excepcionales como por
ejemplo el del perímetro que corresponde al Distrito Nacional, pueden estar divididos en
circunscripciones que constituyen los límites territoriales para su competencia.
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formadas por los empleadores y trabajadores. Pueden ser llamados a suplir la ausencia de
un juez de corte de apelación de trabajo de su departamento cuando el presidente de la
corte de su departamento así lo disponga. Su competencia territorial comprende el distrito
judicial, toda vez que tienen igual categoría y prerrogativas que los jueces de primera
instancia.
Como tribunales de juicio en primera y última instancia en las demandas antes citadas
no resueltas conciliatoriamente, cuando su cuantía no exceda de esta suma, su cuantía sea
indeterminada. Son igualmente competentes para conocer las demandas que se establecen
entre sindicatos o entre trabajadores.
El tribunal contencioso y tributario, fue creado por la Ley No. 11-*92, del 16 de mayo
de 1992, con asiento en la ciudad capital, donde se recurren los actos de la administración
pública relativos a la aplicación de tributos nacionales. Está integrado por cinco jueces,
elegidos por la SCJ, que designa entre ellos al Presidente que representa el tribunal. El
tribunal funciona con un quórum de tres jueces, y sus deliberaciones son tomadas por la
mayoría de sus integrantes. Su competencia territorial es nacional. Pueden ser recurridas
en casación.
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Conclusión
La organización Judicial: La ley 821 del año 1927, sobre Organización Judicial forma parte
del conjunto de normas jurídicas que regulan la organización, funcionamiento y
atribuciones de los órganos el Poder Judicial y sus auxiliares.
Los Principios básicos que han normado la organización judicial de nuestro país.
Tenemos el Principio de pluralidad de los oficios jurisdiccionales. Este principio ha
permitido que a una misma institución pudieren atribuírsele varias funciones, por ejemplo:
Jueces de Paz y Fiscalizadores que fungen como conciliadores en ciertas materias, además
de sus otras funciones;
Principio de jerarquía de los oficios, este principio ha supuesto una relación de dependencia
administrativa del oficio inferior al oficio superior por ejemplo en los órganos de la llamada
Policía Judicial; o en el orden administrativo, la jerarquía entre Secretarios de Tribunal y
auxiliares de secretaría. Principio de la división de competencia Esta ha sido determinado
dependiendo de la gravedad o trascendencia del asunto litigioso han creado el concepto de
"atribución". Las normas de procedimiento han dividido las materias por áreas; así, hay una
materia penal, una materia civil, una materia contenciosa-tributaria.
Según su naturaleza se clasifican en Tribunales ordinarios: son aquellos a los cuales les
corresponde el conocimiento de todos los asuntos que se promueven en el respectivo país,
por el interés jurídicamente vinculante, cualquiera que sea la naturaleza o la calidad de
las personas que en ellos intervienen, salvo las excepciones legales. Tribunales especiales.
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El tribunal contencioso y tributario, fue creado por la Ley No. 11-*92, del 16 de mayo de
1992, con asiento en la ciudad capital, donde se recurren los actos de la administración
pública relativos a la aplicación de tributos nacionales.
Referencias bibliográficas:
Congreso Nacional de la República Dominicana. 1997. Ley No. 169-97 que crea la
Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura. Santo Domingo: Gaceta
Oficial 9961.
Congreso Nacional de la República Dominicana. 1997. Ley No. 25-91 que crea la
Ley Orgánica de la Suprema Corte de Justicia y su modificación por la Ley No.
156-97. Santo Domingo: Gaceta Oficial 9959.
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Jorge Prats, Eduardo. 2005. Derecho Constitucional Volumen I. Santo Domingo:
Amigo del Hogar.
Rivas Polanco, Mairení. 2000. Otra imagen del Poder Judicial Dominicano. Santo
Domingo: Editora Corripio.
Vega, Wenceslao y Américo Moreta Castillo. 2005. Historia del Poder Judicial
Dominicano. Santo Domingo: Editora Corripio.
Vega, Wenceslao. 2008. Historia del Derecho Dominicano. Santo Domingo: Amigo
del Hogar.
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