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Introducción
Buenos días hermanos; que el Señor les continúe bendiciendo grande y
poderosamente, hoy traje una enseñanza la cual le coloque por título Pide Tu
Niño Jesús, estamos cerca de la fecha de celebración del niño Jesús y recordaba
que yo hacía una lista de todos los obsequios y regalos que deseaba, por
haberme portado bien y esperaba ese día con anhelo, y uno preguntaba a otros
amiguitos ¿Ya pediste tu niño Jesús?, ni siquiera decía ¿ya pediste tu regalo del
niño Jesús? Si no que decía esa expresión que de alguna manera obvia sabíamos
de qué se trataba, y se trataba de una lista de un montón de regalos que no
estábamos seguros de que los íbamos a recibir, pero que nosotros incluíamos de
todo, hasta los jugueticos que no recibimos el año pasado, pero en estos días me
llamo la atención la carta de un Niño llamado Emmanuel Silie, es interesante por
el énfasis que hace en una de sus peticiones, y permítame leerles esta carta:
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas
cosas a los que le pidan?
En estos días de diciembre siempre nos estamos reuniendo para compartir con
los familiares, amigos, y hermanos en la fe, el domingo pasado tuvimos una
reunión un grupo de hermanos diáconos y diaconisas y la pasamos bien ese día,
con mucha armonía, tolerancia y amor entre los hermanos, oramos, alabamos a
Dios y tuvimos un tiempo de verdad de mucha bendición. Saben hermanos es
importante cultivar y sobresalir en las buenas relaciones entre los hermanos, pero
quiero decirles que también ¡es vital la buena relación con Dios! Y la mejor
manera de tener una buena relación con Dios es mediante la obediencia a la
palabra de Dios y una muestra de esa de obediencia es nuestra vida de oración
con la convicción de que seremos oídos por nuestro padre celestial.
Jesús nos invita a orar
Porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra, el que llama se le abre,
Dios promete una respuesta para aquellos que lo buscan con diligencia,
porque están convencidos de que son escuchados. Pero quiero que sepan no
es que vamos a orar para cambiar a Dios o torcerle el brazo a Dios, la oración es
para cambiarnos a nosotros mismos de modo a que nos sujetemos a su palabra y
la obedezcamos.
Así como aquella niña que le pide a su madre una galleta, pero su madre
cuando va entregársela se da cuenta que la galleta tiene moho, no se va poder dar
porque de seguro le puede hacer daño, así que le da otra cosa mejor, así es
nuestro Dios.
Este texto no dice nada de lo que debemos pedir y lo que vamos a recibir,
“solo que el Padre que está en los cielos les dará cosas buenas a los que les
piden” ¿Entonces que vamos a pedir? ¿Cómo vamos a orar? en el contexto
de este discurso Jesús nos presenta la oración modelo, y aquí le pedimos a Dios
que supla nuestras necesidades materiales como danos hoy nuestro pan de
cada día, supla nuestras necesidades psico-emocionales perdona nuestros
pecados, supla nuestras necesidades espirituales no nos dejes caer en tentación.
Ciertamente podemos pedir muchas cosas, usted puede pedir el carro, la casa,
la ropa todas las cosas materiales que usted necesita, Dios está escuchando sus
oraciones y conoce bien sus necesidades y el las suple, pero estas palabras
fueron escritas en el contexto de todo el Sermón del monte, entonces que va
pedir, hay una lista larga que podemos pedir, y esta lista nos da una serie de
características de cómo conducir nuestras vidas mediante la obediencia de la
palabra de Dios y como vivir los que hemos asumido el reino de Dios, estoy
hablando los valores del reino en contraste con los valores del mundo.
Puedo seguir hablando de muchas otras maneras en que Jesús nos dice
como conducirnos en obediencia con los valores del reino por ejemplo:
Así que Debemos orar con la convicción de que seremos oídos por nuestro
Padre Celestial, pero bajo el contexto de la obediencia de la palabra de Dios,
quizás algunas de nuestras peticiones no han llegado, no es el tiempo quizás, o lo
que ha pedido es simplemente un capricho o el problema puede ser que no han
entendido la voluntad de Dios para su vida.
Testimonio
9¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una
piedra?
10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas
cosas a los que le pidan?
Este es el punto central de este texto, no es lo que pidamos sino lo que Dios en
su bondad nos da. El Señor está diciendo, miren si un padre siendo malo no
engaña a sus hijos, sino que le da cosas buenas, cuanto más Dios, el padre
celestial dará cosas buenas a sus hijos que le pidan. Dios no se burla de nosotros
ofreciéndonos valores falsos y quebradizos, Dios ofrece valores verdaderos y
eternos, ciertamente no siempre parecen ser muy atractivos, como aquellos
valores que son temporales y frágiles, ¿entonces qué sentido tiene que nos
interesemos tanto en los valores temporales? A veces comenzamos a pedirá Dios
cosas materiales que creemos que necesitamos y no estoy diciendo que es malo
pero nos olvidamos de pedir de algunas cosas que son mas importante para
nuestras vidas.
¿Alguna vez ha pensado pedir a Dios por ejemplo: amar a la persona que más
le ha hecho daño, o tener una verdadera armonía entre los hermanos? O ¿ha
pedido que Dios le cambie?
Hermanos los invito a que reflexionemos en este video que quiero compartir con
ustedes.
Video.
Cuantos matrimonios, cuantas parejas que se aman no se han dejado por que
el orgullo no les permite perdonarse, cuantos hermanos no se hablan porque no
son capaces de perdonarse.
Y cuando tengamos esa lista, entonces hagamos las tres cosas que Jesús pidió.
Vamos a bendecirlos.
Vamos a desearles lo mejor.
Vamos a orar por ellos.
Pidamos perdón.
Conclusión
Quiero finalizar diciéndoles que oren a Dios creyendo que el escucha nuestras
oraciones, que dependamos de el en oración y que confiemos que el en su
bondad responde nuestras oraciones, en estas navidades no olvide hacer su lista
y pida su niño Jesús, y si todavía no ha recibido respuesta, siga pidiendo. Siga
buscando y siga tocando el Señor le responderá.