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UASD SAN PEDRO DE MACORIS

TEMA
ANALISIS DE LA OBRA LA FELICIDAD PARADOJICA
LIPOVETSKY

ASIGNATURA:
ÉTICA JURÍDICA

SUSTENTANTE:
KELVING CASTILLO DE JESUS

DOCENTE
RICARDO NIEVES

DIRECTOR DE LA MAESTRÍA
OMAR RAMOS CAMACHO

SAN PEDRO, REPUBLICA DOMINICANA


2018
ENSAYO

La obra con la que Gilles Lipovetsky (París, 1944) entra en el firmamento de los
grandes astros del pensamiento es La era del vacío. En este ensayo publicado en
1983 se encuentra el germen del resto de su obra. Lo que plantea dicho texto es la
transformación del individuo contemporáneo que vive en sociedades democráticas
avanzadas sometidas a un cambio acelerado y continuo. En el casi cuarto de siglo
transcurrido, la obra de Lipovetsky no ha cesado de crecer hasta convertirle en
una figura mediática en la Francia de Sarkozy.

En esta última entrega al lector en español el subtítulo es, como en sus anteriores
libros, lo que verdaderamente informa de su contenido. Ensayo sobre la sociedad
de hiperconsumo es un excelente resumen de un texto que gira en torno a la
aparición de un nuevo arquetipo social, el hiperconsumidor, un ser que ya no
desea sólo el bienestar, lo que ahora necesita va más allá, su petición es de
armonía, sensación de plenitud, felicidad y sabiduría.

La sociedad del hiperconsumo que contemplamos en estas páginas rezuma


optimismo por todas partes. En eso no ha cambiado Lipovetsky. Desde La era del
vacío este hijo de un judío originario de Rusia y de una francesa católica y estricta
ha impregnado su obra de un suave antiautoritarismo que, sin embargo, no le
resta profundidad en sus análisis. Profesor en un liceo de Grenoble durante más
de veinte años (ahora enseña en la universidad), enemigo de Bourdieu y su banda
estructuralista, Lipovetsky está en las antípodas vitales de intelectuales franceses
de vida agitada como el legendario Jean-François Revel.

Se entra en la arquitectura de La felicidad paradójica a través de una reflexión


histórica en la que el autor marca tres etapas en el desarrollo de la sociedad
contemporánea. El primer ciclo queda caracterizado, en opinión de Lipovetsky, por
una sociedad que entra en el consumo de masas en torno a 1880 y termina con la
Segunda Guerra Mundial. Son los años de la expansión de la producción a gran
escala y de la puesta a punto de las máquinas de fabricación continua que
producen bienes destinados a que duren mucho tiempo. En torno a 1950 es
cuando se inicia el nuevo ciclo histórico de las economías de consumo. En esta
segunda fase, en terminología de Lipovetsky, la capacidad de producción aumenta
tanto que se genera una mutación social que da lugar a la aparición de “la
sociedad de consumo de masas”. Se abren supermercados, hipermercados,
centros comerciales y, aunque de naturaleza básicamente fordiana, el orden
económico se rige ya parcialmente según los principio de la seducción y de lo
efímero. En este periodo se vienen abajo las antiguas resistencias culturales y se
expande la sociedad del deseo.

En la fase tres, la vida de las sociedades desarrolladas no hace sino acumular


signos de placer y felicidad. En este estado de cosas la civilización consumista
promete felicidad y evasión de los problemas. La producción de bienes se centra
en las personas, como es el caso del teléfono móvil. Las culturas de clase se
erosionan, se hacen menos legibles y la pertenencia a un grupo social no
determina los modos de consumir. Sin embargo -y ahí aparece la paradoja
anunciada en el título de esta obra- el hiperconsumista se vuelve desconfiado e
infiel. Ya no sigue sólo a una marca, ahora entra en Internet y compara, analiza,
reflexiona y orienta sus deseos hacia lo que más le gratifica.

Por desgracia, el hiperconsumista se apoya tanto en sus emociones que éstas no


acaban nunca de ser satisfechas y la experiencia de la decepción asoma (el
análisis de la decepción ocupará el próximo libro, de inmediata aparición, de
Lipovetsky) y atenaza a distintas capas de la sociedad. Jóvenes violentos,
ancianos desprotegidos o inmigrantes son colectivos sobre los que el autor
reflexiona. Desde ese análisis y desde los excesos del hedonismo del capitalismo
de consumo Gilles Lipovetsky se atreve a predecir una mutación cultural que
revise la importancia de los goces inmediatos y contenga el frenesí consumista.
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El eje central de la obra de Gilles Lipovetsky (1944) es el análisis del paso de la


modernidad a la hipermodernidad en las sociedades desarrolladas. Francés de
origen polaco, es profesor agregado de filosofía en la Universidad de Grenoble. En
1983 publicó La era del vacío, un texto en el que ya están puestos los cimientos
de su visión de la sociedad actual. En él articula los grandes conceptos que le han
proporcionado una reputación intelectual bien ganada: proceso de
personalización, destrucción de las estructuras colectivas de sentido, hedonismo,
consumismo, tensiones paradójicas en los individuos y en la sociedad civil, la
seducción como forma de regulación social, rechazo de la violencia política y
aumento de la consideración ciudadana de los valores esenciales de la
democracia. La aparición en 1987 de El imperio de lo efímero convirtió a
Lipovetsky en un intelectual globalizado con una inmensa capacidad de
convocatoria

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