¿Sabe usted cual es la distancia que hay desde Guayaquil a la península de
Santa Elena?, hay 129.4 km lo que nos tomaría aproximadamente 1 h 44 min en llegar. ¿Sabe usted cual es la distancia que hay desde Guayaquil a Quito?, hay 418.8 km lo que nos tomaría 6 h 45 min aproximadamente. ¿Sabe usted cual es la distancia que hay desde Guayaquil a Medellín (Colombia)?, 1540.5 km lo que nos tomaría 29 h aproximadamente. Con la tecnología actual si abordásemos un avión privado para un viaje de negocios nos tomaría 67 horas en rodear la tierra, si fuese por otros medios convencionales se estima que seria en 80 días, a lo que quiero llegar es para nuestra perspectiva la tierra en donde vivimos es muy grande y nos falta por conocer, pero… COMPARADA con el universo, la Tierra es muy pequeña. Para Dios, todas las personas que hay en ella son como una gotita de agua. Isaías 40:15 Heaquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.
Aunque seamos muy pequeños en comparación con el universo, la Biblia
dice: “Dios está cerca de todos los que lo llaman, de todos los que lo llaman con sinceridad. Satisface el deseo de los que le temen; oye sus gritos de auxilio, y los rescata” (Salmo 145:18, 19). Cercano está Dios a todos los que le invocan, A todos los que le 18
invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de 19
ellos, y los salvará.
Tenemos un gran honor. Dios es el Creador todopoderoso, y quiere ser
nuestro amigo y escuchar nuestras oraciones. La oración es un regalo especial que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros. Pero Dios solo nos escuchará si le oramos como él quiere. ¿Cómo podemos hacer eso? Veamos qué nos enseña la Biblia sobre la oración. POR QUÉ ES IMPORTANTE ORARLE A DIOS 3. ¿Por qué debería usted orarle a Dios? 3 Dios quiere que usted le ore, que hable con él. ¿Cómo lo sabemos? Piense en la cariñosa invitación que Dios le hace en Filipenses 4:6, 7 (léalo). Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones 6
delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará 7
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
El Creador del universo se interesa mucho por usted y quiere que le
cuente sus sentimientos y problemas. 4. Si oramos con frecuencia, ¿qué pasará con nuestra amistad con Dios, y por qué? 4 la oración nos ayuda a tener una amistad estrecha con Dios. Cuando dos amigos hablan a menudo de lo que piensan, sienten y les preocupa, su amistad se hace más fuerte. De manera parecida, Dios le ha contado a usted en la Biblia lo que piensa y siente, y le ha dicho lo que hará en el futuro. Mediante la oración, usted también puede contarle a Dios hasta sus sentimientos más profundos. Si ora con frecuencia, su amistad con él se fortalecerá (Santiago 4:8). Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las 8
manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
¿QUÉ DEBEMOS HACER PARA QUE DIOS NOS ESCUCHE?
5. ¿Cómo sabemos que Dios no escucha todas las oraciones? 5 ¿Escucha Dios todas las oraciones? No. En los días del profeta Isaías, Dios les dijo a los israelitas: “Por muchas oraciones que hagan, yo no los escucho; sus manos están llenas de sangre” (Isaías 1:15). cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis 15
ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas
están de sangre vuestras manos.
Si no tenemos cuidado, podríamos hacer algo que dañe nuestra amistad
con Dios. En ese caso, él no escucharía nuestras oraciones. 6. a) ¿Por qué es muy importante la fe? b) ¿Cómo demostramos que tenemos fe? 6 Si queremos que Dios escuche nuestras oraciones, debemos tener fe en él (Marcos 11:24). El apóstol Pablo explica: “Sin fe es imposible agradarle a Dios, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe, y que recompensa a los que lo buscan con empeño” (Hebreos 11:6). Pero no es suficiente con decir que tenemos fe. Debemos demostrarlo obedeciendo a Dios día tras día (lea Santiago 2:26). Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin 26
obras está muerta.
7. a) ¿Por qué debemos ser humildes y respetuosos cuando le oramos a
Dios? b) ¿Cómo demostramos que somos sinceros al orar? 7 Cuando le oramos a Dios, debemos ser humildes y respetuosos. ¿Por qué? Si tuviéramos que hablar con un rey o con un presidente, lo haríamos con respeto. Pues Dios es el Dios todopoderoso, así que debemos ser todavía más respetuosos y humildes cuando hablamos con él (Génesis 17:1; Salmo 138:6). También debemos orarle con sinceridad, desde el corazón, no repitiendo las mismas palabras una y otra vez (Mateo 6: 7-8). 7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
8. ¿Qué debemos hacer cuando le pedimos algo a Dios?
8 Por último, cuando le pedimos algo a Dios, debemos esforzarnos por actuar de acuerdo con lo que le pedimos. Por ejemplo, quizás le pidamos que nos ayude a conseguir lo necesario para vivir, entonces no debemos ser perezosos y esperar que Dios nos lo dé todo. Si podemos trabajar para conseguirlo, hagámoslo y aceptemos cualquier trabajo que podamos realizar (Mateo 6:11; 2 Tesalonicenses 3:10). O, si le oramos a Dios para que nos ayude a dejar de hacer algo malo, evitemos cualquier situación que pudiera ser una tentación (Colosenses 3:5). Analicemos ahora algunas preguntas que se hace la gente sobre la oración. ¿CÓMO RESPONDE DIOS NUESTRAS ORACIONES? 16. ¿Por qué sabemos que Dios contesta nuestras oraciones? 16 ¿De verdad contesta Dios nuestras oraciones? Sí. La Biblia dice que Dios “escucha las oraciones” y que nos responderá (Isaías 30:19). 19 Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.
Dios escucha las oraciones sinceras de millones de seres humanos y las
contesta de muchas maneras. 17. ¿De qué manera usa Dios a sus ángeles y a sus siervos humanos para responder nuestras oraciones? 17 Dios usa a los ángeles y a sus siervos humanos para responder nuestras oraciones (hebreos 1:13, 14). Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, 13
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
Esto demuestra que los ángeles están dirigiendo la predicación de las
“buenas noticias” por toda la Tierra (lea Apocalipsis 14:6). Además, muchos de nosotros le hemos orado a Dios porque teníamos un problema o una necesidad, y hemos recibido la ayuda de algún hermano de la congregación (Proverbios 12:25; Santiago 2:16). 18. ¿Cómo usa Dios su espíritu santo y la Biblia para responder las oraciones? 18 Para contestar las oraciones, Dios también utiliza su espíritu santo. Cuando le pedimos ayuda para enfrentarnos a un problema, puede que Dios use su espíritu santo para guiarnos y fortalecernos (2 Corintios 4:7). Además, Dios usa la Biblia para responder nuestras oraciones y ayudarnos a tomar buenas decisiones. Puede que al leerla encontremos algunos textos que nos ayuden. Dios también puede hacer que alguien comente en una reunión lo que necesitamos escuchar. Y puede usar a un anciano de la congregación para que nos muestre alguna idea bíblica (Gálatas 6:1). 19. Si alguna vez le parece que Dios no le contesta sus oraciones, ¿cuál podría ser la razón? 19 Ahora bien, si alguna vez le parece que Dios no le contesta sus oraciones, recuerde que él sabe cuándo y cómo respondernos. Dios sabe muy bien lo que necesitamos. Pero puede que tengamos que seguir orando durante un tiempo para demostrarle a Dios que nos importa mucho lo que le pedimos y que tenemos fe en él (Lucas 11:5-10). A veces Dios nos contesta de un modo que no esperábamos. Por ejemplo, puede que le oremos porque tenemos un problema grave, pero Dios decida no quitarnos el problema, sino darnos fuerzas para aguantarlo (lea Filipenses 4:13). 20. ¿Por qué debemos orar a menudo? 20 No hay duda de que la oración es un regalo muy especial que nos ha hecho Dios. Podemos estar seguros de que él nos escucha (Salmo 145:18). Y, mientras más le oremos con sinceridad, más fuerte se hará nuestra amistad con él.