Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Posiblemente, uno de los cambios más notorios que puede aportar el coaching en
el aula es que esta metodología no consiste en enseñar de forma directiva, sino que
permite crear las condiciones propicias para aprender y crecer. Es una metodología
experiencial, en la que tanto profesores como alumnos llegan a soluciones a través
de su propia autorreflexión. El coaching deja atrás las barreras que pueden imponer
las creencias limitantes y los individuos que lo prueban conectan con el aquí y el
ahora de manera que se convierten en más resolutivos y creativos.
Potencial de los alumnos: una de las clave del coaching educativo no está en
instruir, sino en encontrar y desarrollar el verdadero potencial de cada uno
de tus alumnos.
Autoconsciencia: Solamente es posible sacar lo mejor de los alumnos cuando
seas consciente de tus propias creencias limitantes y adoptes una actitud no
directiva y abierta al cambio. En esta relación de aprendizaje debe existir un
entorno que permita potenciar la autoconsciencia, la reflexión, la observación
y la interpretación de aquello que se experimenta. Esto es aplicable tanto
para ti como para tus alumnos
Empoderamiento: Para empoderar a los alumnos y hacerles más
independientes, es necesario educarles no a partir del conocimiento, sino a
partir de la responsabilidad que implica este conocimiento.
Feedback: El feedback constante es indispensable para poder maximizar el
aprendizaje y beneficiarse de las sesiones.
Desarrollo de competencias: Para poder aplicar el coaching en el aula es
necesario desarrollar distintas competencias: escucha activa, inteligencia
emocional, paciencia, atención, compasión, etc.
Por mucho que algunos se empeñen en calificar el coaching como una moda
pasajera, los coachees que han podido experimentar el proceso de coaching saben
lo beneficiosa que es esta metodología para su bienestar y su aprendizaje. Es por
ello que el coaching se aplica tanto aspectos de la vida personal, deportiva, laboral
y educativa.
Sea cual sea el tipo de coaching, esta práctica está íntimamente relacionada con el
cambio y el aprendizaje, pues permite abrir la mente, experimentar y reconocer las
emociones, analizar el estado presente para fijar las metas y crear un plan de acción
para lograr los objetivos de forma específica, medible, alcanzable, relevante y en un
tiempo determinado. El coach guía al coachee durante todo el proceso de coaching
y ayuda a que este último sea capaz de desarrollar todo su potencial.
Así mismo podemos decir que sus principales objetivos del coaching son:
Hacer ver la realidad desde distintas perspectivas para que las personas
puedan actuar de manera diferente y así obtener mejores resultados de los
que estaban obteniendo anteriormente.
Intentar que profesores, estudiantes sean capaces de obtener una nueva
visón de su situación y la del otro, interpretar de una manera distinta la
realidad que favorezca a la reflexión, empatía, acercamiento de posturas, y
por lo tanto de acciones diferentes.
Referencia: