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ADICTIVA:
EL PAPEL DE LA VERGÜENZA EN EL
DESARROLLO DEL COMPONENTE
AGRESIVO-SEXUAL
• Se trata de un caso de reincidencia elevada de abuso sexual a menores que cursa con
componentes compulsivos y adictivos, así como un componente agresivo y de
humillación. Se enmarca por tanto en un tipo de parafilia: la paidofilia.
• La mayoría de los estudios sobre la hipersexualidad vienen referidos a conductas no
parafílicas (masturbación, sexo telefónico, cibersexo, pornografía…) y que no han
contravenido la ley penal. Los estudios de agresores dentro del sistema penal se basan
prioritariamente en datos estadísticos, como es el caso en España, del estudio de Redondo
Illescas et al., (2007).
• Los programas para agresores sexuales dentro del sistema penal no distinguen entre adictos y
no adictos.
1- DELIMITACIÓN DEL CASO
Por otro lado, dentro de la conducta de adicción sexual, algunos autores(Carnes, 1983, 1991ª; Romero,
2005) distinguen 3 niveles:
• Nivel 1- son los mejor tolerados socialmente: masturbación compulsiva, relaciones sexuales anónimas
de forma compulsiva o no, pornografía, prostitución.
• Nivel 2- asumen riesgo respecto del sistema legal: exhibicionismo, voyeurismo, vandalismo sexual
(tocamientos rápidos e inapropiados).
• Nivel 3- abuso sexual infantil e incesto, violación y violencia sexual. En este nivel se enmarcaría nuestro
trabajo.
Algunos estudios señalan el significativo porcentaje de delincuentes sexuales con sintomatología
propia de adictos sexuales: el 44´3% de los delincuentes sexuales en tratamiento (Earle & Earle,
1995).
1- DELIMITACIÓN DEL CASO:
CONCEPTUALIZANDO LA ADICCIÓN SEXUAL
El DSM-5 no incluye el trastorno hipersexual. La adicción al sexo se clasifica en “Trastornos
sexual No especificado de otra manera”, prestando más atención a los trastornos sexuales
inhibitorios. El CIE-10 sí describe la adicción al sexo (antiguamente ninfomanía o satiriasis).
La literatura distingue dos grandes posturas respecto de la hipersexualidad
• Entendida como una categoría –una patología que se padece o no.
• Entendida de manera dimensional. Es en esta perspectiva quienes la conciben como una
adicción sexual (Carnes, 1998; Goodman, 1992)
La postura dimensional posibilita su interpretación desde el Modelo PAI y su abordaje con
EMDR. En este caso, se trataría de un trastorno por hipersexualidad de tipo parafílico con
componentes adictivos y compulsivos.
En tanto adicción sexual, la mayoría de los estudios abordan prioritariamente las conductas
sexuales no parafílicas que causan malestar (Kudman y Black, 2008, citado en trabajo dirigido por
Clara Valls).
1- DELIMITACIÓN DEL CASO: COMPORTAMIENTO
SEXUAL ADICTIVO
Estudiado por diversos autores, si bien con escaso detenimiento en la paidofilia. Se destacan las siguientes
características:
• Hábito de conducta que deviene automático, con pérdida de control de la actividad placentera y
que afecta negativamente al funcionamiento de la vida cotidiana(Carrasco, 2005)
• Con descuido y abandono de los intereses y relaciones previos (Cia, 2014)
• Kafka (2010), citado por Samenow; Echeburúa (2012) no se detienen en la paidofilia, pero señala que el
objetivo de la conducta es reducir la ansiedad y otros afectos disfóricos como la vergüenza y
la depresión.
• Goodman (1998) destaca la incapacidad de controlar la conducta pese a las consecuencias
dañinas significativas.
1- DELIMITACIÓN DEL CASO: AGRESIÓN SEXUAL
ADICTIVA VS NO ADICTIVA
Algunas características diferenciales (Romero, M.B. 2009)
Adicto No adicto
Más frecuencia de actos menores ofensivos Comportamiento sexual más ofensivo
Comportamientos con rituales Menos rituales
Recuerdos sexuales desde la más temprana Los comportamientos y fantasías empiezan al
edad, con clara progresión de las fantasías final de la adolescencia, inicio de la adultez
sexuales
Comportamientos adictivos comórbidos Baja frecuencia de comportamientos adictivos
Vergüenza relacionada con el No vergüenza, alto narcisismo respecto de la
comportamiento agresivo ofensa realizada
Uso ritualizado de la pronografía Uso mínimo de la pronografía
Frustración, rechazo, vergüenza, falta de Angustia, frustración, odio.
poder
1- DELIMITACIÓN DEL CASO: INSTRUMENTOS
UTILIZADOS
Instrumentos desarrollados específicamente para la adicción sexual (Romero, 2009):
• Test de Detección de Adicción Sexual (SAST, Carnes, 1989, obtenido directamente de
la web). El más específico, proporciona un perfil de respuesta que permite discriminar
fácilmente los comportamientos adictivos y no adictivos (Romero, 2009). Consta de 25 ítems
y es fácil de administrar y evaluar.
• Inventario de dependencia sexual revisado (SID-R)
• Inventario Multifacético Sexual (MSI-I y II)
Cuestionario de síntomas autoaplicado SCL-90-R (Derogatis, Rickels y Rock (1976), validado
en población española por Robles,Andreu y Peña, 2002)
2- IDONEIDAD DEL ABORDAJE CON EMDR
DESDE EL MODELO PAI
• Estudios sobre factores implicados en la adicción sexual destacan que un alto porcentaje
ha sufrido abusos físicos o emocionales en la infancia, desarrollando algún grado de
TEPT (Carnes, 1991ª, citado por Carrasco 2005). Diversos autores señalan una historia de
abusos en la infancia (72% abuso físico, 81% abuso sexual, 97% abuso emocional. Carnes y
Adams, 2002). Esta historia de abusos con frecuencia se enmarcarían en lo que conocemos
como trauma del desarrollo.
• Entre las características diferenciales entre agresores sexuales adictos y no adictos
destaca la vergüenza, omnipresente en los primeros y ausente en los no adictos en relación
con la conducta agresiva sexual (Romero, 2009)
• Reid (2010) encuentra que la vergüenza es el predictor más fuerte de la conducta
sexual agresiva adictiva, sugiriendo que el trabajo con la vergüenza es fundamental para el
éxito terapétutico.
2- IDONEIDAD DEL ABORDAJE CON EMDR DESDE EL
MODELO PAI
• Estas conductas pretenden reducir la ansiedad y otros afectos disfóricos como la
vergüenza y depresión (Echeburúa, 2012)
Carnes (2001) destaca como nuclear en las conductas sexuales adictivas las creencias básicas
de los adictos al sexo:
• “Básicamente soy una persona mala e indigna”
• “nadie me amaría como soy”
• “Mis necesidades nunca serán satisfechas si tengo que depender de otros”
• “El sexo es mi necesidad más importante”
Vemos la importancia de las cogniciones disfuncionales que mediatizan la conducta. Sabemos
que estas cogniciones –soy una persona mala e indigna- son nucleares y tienen una estrecha
conexión con el apego primario.
2- IDONEIDAD DEL ABORDAJE CON EMDR DESDE
EL MODELO PAI
Bancroft y Vukanovic, 2004 compararon muestras poblacionales de adictos/no adictos al sexo y hallaron que
los adictos sexuales se caracterizaban por:
• - Tendencia a mostrar especial interés en el sexo en momentos de ansiedad y depresión
• - Alta tendencia a la disociación
• - Existencia de mecanismos obsesivo-compulsivos.
• Distintos estudios correlacionan los esquemas de vergüenza con TEPT y disociación (Talbot,
Talbot y Tu, 2004; Dutra, Calahan,… Herman2008)
• Cuando un adicto al sexo ha experimentado un trauma infantil, se ha sugerido que la adicción no es
necesariamente una estrategia de búsqueda de placer, sino una estrategia de supervivencia (Fisher,
2007)
3- TERAPIA ORIENTADA AL TRABAJO CON LA
VERGÜENZA: ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA VERGÜENZA
RELEVANTES PARA LA TERAPIA
• Es de carácter preverbal, previa a la culpa, y afecta al self en su totalidad
• A través de la vergüenza se aprende a negociar la sintonía emocional y la mutualidad de la relación. La
vergüenza es relacional, interpersonal.
• Los primeros estados de vergüenza surgen en la relación de apego primaria (a partir de los 14 meses
de vida). Son reparados por el cuidador y son fundamentales en el proceso de socialización.
(Schore, 1994, Citado por Hill, 2015).
• Según la teoría de la regulación emocional de Schore (2012) vergüenza y orgullo forman un eje.
Ambos se equilibran mutuamente de modo que la vergüenza posibilita un orgullo sin grandiosidad, y
el orgullo permite reparar la culpa, esencial para el bienestar. Su regulación es básica para el
funcionamiento socioemocional adaptativo y el bienestar.
• La vergüenza sirve para regular la distancia social (Goffman, 1967) y los límites del
comportamiento socialmente aceptable. En este sentido, activa el sistema de dominancia/sumisión
(relación terapeutica inherentemente vergonzosas)
3- TERAPIA ORIENTADA AL TRABAJO CON LA VERGÜENZA:
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA VERGÜENZA
RELEVANTES PARA LA TERAPIA
• Anomalías en el manejo de la vergüenza primaria pueden derivar en variaciones patológicas en el
sistema de apego. Cuando la figura de apego primaria es fuente de miedo o de vergüenza
incesante, vemos un apego desorganizado (Herman, 2007). El niño se divide entre: la necesidad de
sintonía emocional y el miedo al rechazo o al ridículo.
• La vergüenza moderada es fundamental para el desarrollo de la tolerancia al afecto negativo, pero
cuando hay exceso de vergüenza, se disocia (Lewis, 1987ª, citado por Hill, 2015), pudiendo
adoptar la forma de falta de sentimiento o de ira defensiva (vergüenza-rabia)
• Según Fossum y Mason (1986) (citado por Gilliand R., South M., 2011) “la adicción y la vergüenza
son inseparables” de modo que tratar la vergüenza es fundamental para un tratamiento efectivo
de las adicciones. Otros autores también señalan que la reducción y resolución de la vergüenza es
esencial en estos casos (Adams y Ronbinson 2001)
3- TERAPIA ORIENTADA AL TRABAJO CON LA
VERGÜENZA: ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE
LA VERGÜENZA RELEVANTES PARA LA TERAPIA
La vergüenza tiene una relación positiva con culpar a otros o a las circunstancias del
propio comportamiento hipersexual (Reid, Carpenter, Spackman, Willes, 2008), lo que mantiene
la conducta.
Esta dinámica de negación y culpabilización a otros puede interpretarse como aparente
frialdad emocional -ocultación de la vergüenza-, falta de empatía, superficialidad y
comportamiento explotador, por lo que con bastante frecuencia, como señala Giugliano (2009)
se confunden con personalidades narcisistas y antisociales cuando en realidad se trata
de vergüenza extrema y disociación
Comprender el papel de la vergüenza en el proceso de socialización durante los dos
primeros años de vida, se considera fundamental para esta intervención, y ha formado parte
esencial de la psicoeducación en el trabajo con la vergüenza que favoreciera el proceso de
mentalización en la regulación del afecto y posibilitara el proceso terapéutico .
4- DINÁMICA DEL ESTABLECIMIENTO DEL CICLO
ADICTIVO (CONCRETANDO)
El ciclo adictivo se establece sobre la concurrencia de una serie de factores, entre los que destacan:
• Padre: estilo relacional hostil, exigente, no emocional. Madre temerosa/ansioso-depresiva, no establece
límites, no diferenciación.
• Historia de apego primaria caracterizada por anomalías en
• Sistema de regulación de la vergüenza: no reparación
• Distorsiones intrafamiliares de la sexualidad y la intimidad.
• Falta de límites. No diferenciación
Anomalías en:
* sistema de regulación de la verguenza: no reparación
distorsiones fintrafamiliares de la sexualidad e intimidad.
falta dee límites. no diferenciación
• Ambos periodos están presididos por un sentimiento abrumador de vergüenza e inadecuación. Estos sentimientos
tratan de paliarse a través de las conductas sexuales. El sistema de defensa está desactivado, relegado. La agresividad está
disociada. Las experiencias de orgullo –asociadas también a la conducta sexual, : ser visto- se ven anuladas por la
vergüenza.
5- ESPECIFICIDADES DEL CASO: CÓMO LA CONDUCTA
SEXUAL DEVIENE AGRESIVA
Sobre la estructura y dinámica previas una experiencia intensamente traumática de ataques,
humillaciones y violaciones mantenidas en un breve periodo de tiempo, produce, en este
sistema desorganizado:
• Identificación con los agresores: se perciben como poderosos. La sensación de poder ha
estado ausente en todo su desarrollo.
• Activación de la rabia, que se une a la rabia que se hallaba disociada, anulada, y respecto de la
que no posee recursos para manejar.
• La rabia disociada queda aquí unida a la conducta sexual y a la sensación de poder.
• Para que ocurra lo anterior, la vergüenza se disocia –episodio de fobia a comer delante de otras
personas- lo que permite que surja toda la rabia acumulada, que queda asociada a la conducta
sexual
5- ESPECIFICIDADES DEL CASO: CÓMO LA CONDUCTA
SEXUAL DEVIENE AGRESIVA
6- EL PROCESO TERAPÉUTICO:
CONSIDERACIONES PREVIAS
1. Estos pacientes presentan importantes déficits de regulación afectiva y de mentalización, así como una
desorganización estructural con funcionamiento mental muy rígido –dicotómico- y defensivo, numerosas
fobias. Destacan especialmente los estados de vergüenza omnipresentes.
3. Mirarse de manera realista va a suponer una retraumatización previa a la integración. No podemos ir a los
traumas infantiles sin correr el riesgo de activar sus propias acciones agresivas si no están preparados para
manejarlo e integrarlo. Por ello previamente hay que desarrollar herramientas sólidas de manejo emocional
• Importancia de atender al significado de cualquier queja hacia el terapeuta que presente. Muy atentos a la
capacidad de reparar cualquier desencuentro (oportunidad de restauración de la vergüenza)
.
6- EL PROCESO TERAPÉUTICO: TRABAJANDO CON
LA VERGÜENZA
El primer objetivo fue intentar REGULACIÓN EMOCIONAL: REDUCIR LA VERGÜENZA , que permitiera un avance en la
curiosidad terapéutica. (contínuo a lo largo de la terapia, especialmente intenso al principio y al final) Se abordó mediante:
1- Relación terapéutica-Importancia de la relación terapéutica- su establecimiento será muy lento debido a la situación institucional –
desconfianza, desequilibrio de poder-, el elevado autojuicio y la omnipresente vergüenza- que se proyecta constantemente en la relación
terapéutica, a lo largo de todo el proceso, activándose cada vez que se traspasa una capa de su estructura yoica.
Es difícil abordar directamente la vergüenza debido a la forma en que afecta la transferencia. La relación terapéutica es inherentemente
vergonzosa en tanto es una relación de desequilibrio.
• si en todos los casos es fundamental, en estos requiere mucho tiempo de preparación previa y alerta constante a todas las señales
verbales y no verbales de vergüenza .
• Una actitud de aceptación y curiosidad compartida son básicas
• Exquisito cuidado en la no confrontación. La vergüenza les lleva a muchas mentiras y engaños que muchas veces hay que obviar. Frases
como “no te preocupes, cuando estés preparado”. Por otro lado, estas personas están activando continuamente los autojuicios, por ello
es innecesaria la confrontación. Confiamos en el proceso terapéutico.
6- TRABAJANDO CON LA VERGÜENZA:
Relación terapéutica
• Exquisito respeto a los tiempos del paciente:
• 1- Sensibilidad a lo que trae en cada sesión (estado de ánimo, reproche, miedo o
vergüenza, qué neurored está activa, ¿tiene que ver con la diana trabajada en la última
sesión?): lo que trae es aquello para lo que está preparado.
• 2- Psicoeducación sobre los bloqueos, quedarse en blanco, imposibilidad de ver su yo
a determinada edad, etc., normalmente son fuente de vergüenza. Hay que focalizar la
intervención en esa vergüenza antes de abordar el bloqueo propiamente. Psicoeducación
sobre la función protectora del bloqueo.
6- TRABAJANDO CON LA VERGÜENZA