Teología ecuménica

Término ecumene /ecuménico: Griego: oikuméne= tierra entera /toda la tierra

habitada tiene un triple significado teológico:
a) Lo que concierne a toda la Iglesia católica (Concilios ecuménicos)
b) Lo que concierne a la unidad de los cristianos y de las Iglesias cristianas sobre la
tierra (s. XX: Movimiento ecuménico)
c) Puede indicar mundialidad y Universalidad (ecumenismo ecuménico) que se
extiende a los problemas concernientes a la comunidad mundial de las religiones.
Giro ecuménico
William Carey en 1805 propone crear una asociación general de todas las
denominaciones cristianas existentes en las cuatro partes del mundo. Después, con la
Asamblea de Edimburgo (1910) se marca el comienzo oficial del movimiento
ecuménico.
Consejo ecuménico de las Iglesias (CEI) es un espacio eclesial que crea las condiciones
“para que las Iglesias estén en contacto vivo entre si”. Es una asociación de iglesias que
confiesan que el Señor Jesucristo es Dios Salvador según las escrituras y que buscan,
por tanto, realizar junto a su vocación común para la gloria del único Dios, Padre, Hijo
y Espíritu Santo. A partir de los setenta se recalca que la búsqueda de unidad visible
entre las Iglesias está al servicio de la unidad de la humanidad (Koinonía eclesial)
El método ecuménico practicado por Hans Küng consiste en remitirse al mensaje
cristiano originario, críticamente reconstruido sobre la base de los más importantes
estudios exegéticos, a la «Única tradición cristiana», es decir, al evangelio de Jesucristo,
que es el único que mide y juzga la tradición eclesiástica y las confesiones cristianas.
La ecumene no puede restringirse a la comunión de las iglesias cristianas, sino que debe
incluir la comunión de las grandes religiones, si es que —de acuerdo con el significado
originario del termino— "ecumene" se refiere a todo el "mundo habitado”
En esta nueva fase de reflexión, en la que inserta la ecumene eclesial como parte
integrante de la ecumene mundial, Küng ha hecho también una reflexión
epistemológica en la que ha tratado de definir lo que es una teología ecuménica que se
abra al dialogo con las religiones, introduciendo en teología la «teoría de los
paradigmas».
El tema del ecumenismo ad extra es recogido y desarrollado en el Proyecto de una ética
mundial (1990), donde confluyen los resultados de sus estudios precedentes sobre la
confrontación entre cristianismo y religiones universales, pero que representa a la vez
un escrito programático para una elaboración articulada de una «teología ecuménica
para la paz».
Un verdadero diálogo inter-religioso no se encastilla en los propios criterios específicos
de verdad (estrategia de la fortaleza), ni pone entre paréntesis la cuestión de la verdad
(estrategia de la minimización), ni va a la búsqueda de una verdad religiosa sincretista
y universalista (estrategia del abrazo), sino que favorece la conversión de los propios
criterios específicos de verdad en criterios ético-universales, en los que toda religión
esta llamada a expresar su esencia más autentica.
Ecumenismo lo abarca todo, en la iglesia y hacia otras iglesias e incluso a quien no cree.
En la iglesia se habla de un Dios que trae la salvación, pero aquí no es la iglesia la que
da la salvación, la que salva. La salvación es mucho mayor que la iglesia, la iglesia no
controla ni da la salvación, en la iglesia hay salvación, pero no se trata de pertenecer a
la iglesia para poder salvarnos. La salvación de la que habla la iglesia es auténtica, la
salvación es para todos.
En la verdad que hay en otras religiones, ahí esta Cristo que ilumina, si no tienen a
Cristo, cada religión por sí misma se caería. Cada una de las religiones contienen algo
de verdad y Cristo es el centro, lo que sostiene a todas, no cuestiona las religiones, las
profundiza