LECCIÓN

UN PUEBLO
DURO DE
CERVIZ
ÉXODO 32:1-
14
 I. UN CAMINO
PERFECTAMENT
E
PLANEADO
 01
LAS
PROMESAS
HECHAS A LOS
PATRIARCAS
La Biblia nos habla del
llamamiento que Dios hizo al
padre de la fe. Estando
Abraham en Mesopotamia, se le
dio la orden de salir de su tierra
y habitar en el lugar que Jehová
le mostraría. El camino estaba
bien trazado para que el
patriarca y su descendencia
poseyeran la tierra prometida.
 02
ENTREGA
DE LA LEY
¿Cuál es el objeto de esta ley?
El significado de la palabra hebrea tora,
traducida como "Ley” en el Antiguo
Testamento, significa literalmente
"enseñanza".

El propósito de la ley divina fue guiar al

pueblo recién rescatado e instruirlo en la
voluntad de Dios.

Pero tenía, además, el objetivo de revelar la

pecaminosidad humana; los descendientes de
Abraham debían aprender que en su vida
estaba arraigado el pecado, de esta manera la
ley los llevaría a Cristo, el único remedio
eficaz contra el pecado (Gálatas 3:19-24)
 03
LA TIERRA
PROMETID
A
 Cuando Dios sacó a Abraham de Ur de los Caldeos,
de la casa de su padre, también le declaró hacia
donde lo llevaría: A la tierra que te mostraré
(Genesis 12:1). Los israelitas, habiendo salido de
la esclavitud, tenían un camino que recorrer para
llegar a su destino, la tierra de la promesa divina.
Pero debían cumplir dos requisitos:

confiar plenamente en Dios, es decir, creer a su

palabra

obedecer sus mandamientos, preceptos y

ordenanzas.

Si cumplían con las indicaciones divinas, llegarían

II. UN
CAMINO
EQUIVOCADO
 01
EL CAMINO
DE LA
INDOLENCIA
 Tres problemas son
los que se manifiestan
en el pueblo
descorazonado por la
larga ausencia de
su líder:

1. Falta de paciencia
para
esperar el regreso de
Moisés
2. El menosprecio a su
líder
3. La falta de fe en el Señor.
Notemos la forma en que se
expresan los israelitas:

Levántate, haznos dioses que vayan delante de

nosotros; porque a este Moisés (v. 1); nos deja ver la
actitud pesimista de los que ha invadido sus
corazones.

Los hijos de Jacob habían decidido no esperar más el

retorno de su caudillo, mucho menos adorar a un
Dios que no palpaban físicamente, por lo tanto,
incitaron a Aarón a conducirlos por el camino de la
apostasía.
 0
UN2GUÍA
ESPIRITUAL
COMPLACIENT
E
 Nada más trágico para una congregación
que su líder espiritual se deje mover por
la opinión popular.

Un verdadero líder con

En ese momento, Pero él mismo los motivo a
convicciones profundas habría
Aarón se convierte reunir los materiales para la
confrontado al pueblo y lo
en esa clase de fabricación de la imagen,
habría reprendido por querer
dirigente. complaciendo así sus
depositar su confianza en un
tendencias pecaminosas.
ídolo mudo e inmóvil.
Contrario a esto, el escritor de la epístola a
los Hebreos nos enseña que existen líderes
dignos de imitar, y sobre esto exhorta:

Acordaos de vuestros guías que os hablaron la

palabra de Dios, y considerando el resultado de su
conducta, imitad su fe (Hebreos 13: 7 LBLA).

Las convicciones y la fe del líder deben ser

inamovibles. Agradezcamos siempre al Señor por
nuestros pastores que procuran nuestro bienestar
espiritual y nos exhortan a vivir en la voluntad del
Señor.
 0
3
UN PUEBLO
ENTREGADO
AL
DESENFRENO
 Con la condescendencia de un líder que no supo ponerles
freno, la comunidad llegó al colmo de reconocer al
becerro de oro como el autor de su rescate de Egipto.

01 02
El mismo Aarón Luego proclamó la
construyó un altar celebración de
para sacrificios una fiesta profana presentar holocaustos y
delante del ídolo. en nombre de
Jehová.
04
Todo terminó con
05
una fiesta sensual La frase: y se levantó a
que desagradó al regocijarse (v. 6) habla
Dios Santo. de la grave inmoralidad
entre el pueblo de Israel.
03
Al dia siguiente,
madrugaron para
ofrendas de paz a la
figura de oro.
06
Su adoración impía
incluyó comer, beber,
es decir, g lotonería,
embriaguez, y prácticas
de inmoralidad sexual.
 El pueblo que recién había
hecho un pacto con el Señor
cayó en un desenfreno
como si fuera cualquier
pueblo pagano. La Biblia nos
advierte contundentemente:
Donde no hay dirección
sabia, caerá el pueblo
(Proverbios 11:14)
III. UN
CAMINO
RECUPERADO
 01
LA
DENUNCIA
DE JEHOVÁ
 Llama la atención el modo en
que se dirige Dios a Moisés:
Anda, desciende, porque tu pueblo que
sacaste se ha corrompido (v. 7), al decir tu
pueblo, parece como si lo desconociera. Este
pueblo que ahora está entregado al
desenfreno no parece ser el mismo al que días
antes llamó el Señor: mi especial tesoro
(19:5)

La palabra "corromper" significa "echarse a

perder", "estar podrido". La frase: pronto se han
apartado del camino que yo les mande,
evidencia la traición a su pacto. Con justa razón
Jehová también los estaba desconociendo a
ellos como su pueblo.
 02
LA IRA
DE
JEHOVÁ
La ira de Dios es su natural reacción a todo
lo malo; es su respuesta, como santo que es,
a todo lo que es injusto y pecaminoso.

El Señor le dice a Moisés que no

desconoce la condición y el carácter de la
nación israelita: Yo he visto a este pueblo,
que por cierto es pueblo de dura cerviz (v.
9).

El pueblo era obstinado, terco. Fueron

testigos de milagros extraordinarios que
nunca se habían presenciado. Aún así se
rebelaron.
La ira de Dios es su natural reacción a todo
lo malo; es su respuesta, como santo que es,
a todo lo que es injusto y pecaminoso.

La expresión: déjame que se encienda mi

ira en ellos, habla de la severidad de
Dios; él no podía tolerar tal insolencia de
parte del pueblo. En un instante podía
consumirlos. Incluso le ofreció a Moisés
hacer de él una nueva nación (v. 10).

Pero al decir déjame también nos

permite asomarnos a su misericordia.
Deja el Señor entreabierta la puerta a su
perdón. Seguramente Jehová probaba a
su siervo para ver cuál sería su reacción;
tocaba a Moisés tomar una decisión al
respecto.
 0
3
LA
MISERICORDI
A DE JEHOVÁ
1. Moisés no dudo en abogar
por los sentenciados. Él
perseguía ningún
no
interés personal;
amaba
verdaderamente al pueblo,
así que intercedió a favor
de los israelitas.
2. La intercesión era el
camino que abría la puerta
para la misericordia. De
el
estalegislador
forma apela a la
misericordia de Dios, y el
Señor decide no ejecutar su
juicio sobre el pueblo.
Este episodio es solo una muestra de la
realidad que distinguió al pueblo de Israel.
Varias veces la Biblia nos relata sus actos de
rebeldía. Era, como Dios mismo lo dijo, un
pueblo de dura cerviz. Pero la misericordia
divina jamás se apartó de ellos, y el Señor les
extendió su mano dispuesto a perdonarlos.
Semejante actitud rebelde era parte también
de nuestra naturaleza. Pero la bondad divina
mostrada en Jesucristo nos alcanzó y nos
rescató. Correspondamos a esa gracia con
una vida de gratitud, obediencia
sometimiento a nuestro Salvador.